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DIVISIÓN DE CIENCIAS SOCIALES ECONÓMICO

ADMINISTRATIVAS

TITULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

DONCENTE: LIC. MIGUEL MARCIAL CANUL DZUL

EQUIPO 2. NATURALEZA, DEFINICIÓN Y ALCANCES


JURÍDICOS DE LOS TÍTULOS DE CRÉDITO
INTEGRANTES:
OMAR LÓPEZ ABURTO
HERBIN CRUZ ANCHEYTA
FELIPE NAH PAT
GERARDO JOSUE POOT CAAMAL
GIOVANNI ORNELAS SANTOS
2.1 NATURALEZA DE LOS TÍTULOS DE CRÉDITO.

La naturaleza jurídica recae en distintos supuestos, esto es debido a que tienen


características especiales, las cuales pueden realizar cierta confusión en cuanto a
la naturaleza de dichos títulos.

De Pina Vara hace mención que son “Documentos que autorizan al portador legitimo
para ejercitar contra el deudor y transferir el derecho literal y autónomo en el
consignado”

Por lo cual los títulos de crédito se dice que son cosas mercantiles respecto a lo que
se menciona la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito en su artículo 1°

“Son cosas mercantiles los títulos de crédito. Su emisión, expedición, endoso, aval,
o aceptación y las demás operaciones que en ellos se consignen, son actos de
comercio. Los derechos y obligaciones derivados de los actos o contratos que hayan
dado lugar a la emisión o trasmisión de títulos de crédito, o se hayan practicado con
éstos, se rigen por las normas enumeradas en el artículo 2o., cuando no se puedan
ejercitar o cumplir separadamente del título, y por la ley que corresponda a la
naturaleza civil o mercantil de tales actos o contratos, en los demás casos.

Las operaciones de crédito que esta ley reglamenta son actos de comercio”

Es decir, los títulos de crédito son documentos de carácter mercantil.

Asimismo se dice que de acuerdo a la obligación, ya que existe una obligación


consignada al título de crédito, y en contra parte por el derecho del propietario de
exigirlo, esto es debido a que aquel que sea portador de dicho título podrá exigirlo
en cualquier momento.

2.2 CONCEPCIÓN DOCTRINAL DE LOS TÍTULOS DE CRÉDITO

Son títulos de crédito los documentos necesarios para ejercitar el derecho literal y
autónomo que en ellos se consigna.

Elemento fundamental de los Títulos de Crédito:


 Posesión del documento

Ya que el documento es a su vez el representativo de valor podemos decir que si


no se tiene el documento, no se tiene el derecho. Solamente la persona que lo posee
tiene el derecho ya que es sustitutivo de una riqueza, de un derecho o de un bien.

Los títulos de crédito constaron de dos grandes etapas:

 PRIMER ETAPA: esta es cuando el título de crédito era un simple


documento comprobatorio del cambio de una riqueza o de una suma de
dinero.
 SEGUNDA ETAPA: esta se da cuando deja de ser un simple documento
comprobatorio y pasa a ser uno circulatorio de modo que cualquiera que
lo recibiera podía cobrarlo.

Esta segunda etapa se da gracias a el invento del endoso y fue lo que


posibilito la circulación de este instrumento para el desarrollo económico de
la sociedad moderna.

2.2.1 Los títulos de crédito como cosas mercantiles.

o En el artículo 1° de la LGTOC lo menciona «son cosas mercantiles los títulos


de crédito» ya que la corte nos dice que cuando en el Código del Comercio
hubiese alguna disposición terminante no se aplicará como supletoria la ley
civil.

o También la mercantilidad de los títulos de crédito se da porque está regulado


por las leyes mercantiles tanto generales como especiales.

o Los títulos no son actos sino cosas. Ya que en materia de créditos son actos
mercantiles los que se realicen sobre o respecto a los propios títulos.

o La mercantilidad de los títulos de crédito es objetiva. Ya que no puede ser


referente al sujeto porque es irrelevante la naturaleza civil, mercantil, pública
de la persona que trafique con ellos.
2.2.2 Los títulos de crédito como documentos constitutivo – dispositivos.

o A los títulos de crédito se les considera documentos constitutivos ya que son


necesarios para la acreditación de un derecho, es decir, su contenido de los
diferentes títulos de crédito son indispensables en su carácter como elemento
probatorio, garante de derechos, ya que si no tuviera derecho inmerso, no
tendría repercusión obligatoria hacía aquel que mediante su consentimiento
se ha comprometido.

o Por tanto conforme la Ley de Títulos de Operaciones de Crédito en su artículo


5 ° refiere que “Son títulos de crédito, los documentos necesarios para
ejercitar el derecho literal que en ellos se consigna”.

o Como fue explicado en el párrafo anterior con ello se constituye lo dispositivo,


al igual el artículo 6º explica que “Las disposiciones de este Capítulo no son
aplicables a los boletos, contraseñas, fichas u otros documentos que no
estén destinados a circular y sirvan exclusivamente para identificar a quien
tiene derecho a exigir la prestación que en ellos se consigna.

o Por su parte el artículo 14 indican que “los documentos y los actos a que este
Título se refiere, sólo producirán los efectos previstos por el mismo, cuando
contengan las menciones y llenen los requisitos señalados por la Ley y que
ésta no presuma expresamente.
o La omisión de tales menciones y requisitos no afectará a la validez del
negocio jurídico que dio origen al documento o al acto”.

o De tal forma que por ello los llamados títulos de crédito se les consideran ser
documentos constitutivos – dispositivos, instrumentos necesarios para la
probanza y admisión de un derecho.

2.2.3 La obligación patrimonial incorporada en los títulos de crédito.


o El carácter obligatorio a consideración es seguido de la constitución de los
títulos de crédito, debido a la personalidad con la que cada parte sea participe
significara una afectación a su patrimonio.

o La personalidad acreditar pudiendo ser acreedor o como deudor, de igual forma


participar solidariamente, como lo señala el artículo 159 de la Ley General de
Títulos y Operaciones de Crédito:

o Todos los que aparezcan en una letra de cambio subscribiendo el mismo acto,
responden solidariamente por las obligaciones nacidas de éste. El pago de la
letra por uno de los signatarios en el caso a que este artículo se refiere, no
confiere al que lo hace, respecto de los demás que firmaron en el mismo acto,
sino los derechos y acciones que competen al deudor solidario contra los
demás coobligados; pero deja expeditas las acciones cambiarias que puedan
corresponder a aquél contra el aceptante y los obligados en vía de regreso
precedentes, y las que le incumban, en los términos de los artículos 168 y 169,
contra el endosante inmediato anterior o contra el girador demás coobligados;
pero deja expeditas las acciones cambiarias que puedan corresponder a aquél
contra el aceptante y los obligados en vía de regreso precedentes, y las que le
incumban, en los términos de los artículos 168 y 169, contra el endosante
inmediato anterior o contra el girador”.

o Recapitulando que los títulos de crédito gozan de aspecto económico, esto


significara poder afectar el patrimonio derivado de poner en acción un derecho
concedido en los mismos, así mismo se considera que las obligaciones
únicamente consiste en dar de entregar el dinero cierto o el bien especificado
en cuanto calidad, quedando fuera las obligaciones de hacer o no hacer. El
título de crédito tiene como finalidad la forma que en su contenido se pueda
encontrar estipulado el patrimonio y de tal manera evitar tener dificultades al
querer demostrar tal cobro.
2.2.4 El carácter formal de los títulos de crédito.

o La consideración del carácter formal de los títulos de crédito puede ser


considerado desde la perspectiva de la Ley General de Títulos y Operaciones
de Crédito vista como disposición al margen de la cual se dispone a perseguir
los derechos, obligaciones y formas que en la misma se estructuran en cada
capítulo; así mismo puede ser concebido con elementos de formalidad como el
ser documentos privados que son expedidos por personas con carácter
privado, siendo útiles aún sin el reconocimiento por quien lo ha expedido, ya
que si este se excusa diciendo que la firma que presenta tal título de crédito no
corresponde al de su persona, tendrá que acreditarlo en la fase probatoria;
dando al supuesto que sí este hubiera cumplido lo tendría en su poder y no
estaría fuera de su alcance; así como por parte de la autoridad tienen la
garantía de los efectos se su naturaleza, ya que la misma reconoce los
documentos.

o Los títulos de crédito son constitutivos de un derecho literal ya que considera


precisamente como un derecho del documento probatorio y constitutivo, el cual
queda como muestra de la voluntad de garantizar, se dice que el que tiene el
documento tiene el derecho, así mismo no puede existir el documento sin que
alguien no sea acreedor de esos derechos, pues independientemente de la
manera que se haya creado el título de crédito, ya sea por consentimiento
unilateral o bilateral, pero si no hay titular quien pueda poner en acción tal
documento, el documento no probara nada.

o Son documentos necesarios para ejercer el derecho, esto se encuentra


vinculado con el párrafo anterior ya que sí no existe el documento
materialmente donde se encuentra conforme a lo establecido en la ley el
contenido para acreditar un derecho, no habrá que reclamar. Por lo cual no
tiene coherencia alguna poner una demanda diciendo que se es titular de un
derecho lo exija, sin tener en donde avalarse, por ello la importancia de
conservar los títulos de crédito, aunque pudieran parecer simple papeles, es
como el dinero, si llegamos a una tienda y pedimos un refresco, al momento de
pagar exponemos que el billete estaba en la cartera y ahora desapareció, no
podrán otorgarnos el bien que pedimos, ya que no se encuentra justificado tal
derecho.

2.2.5 La nueva tendencia de desmateralizar a los títulos de crédito

Principalmente llamada la electrificación de los títulos de crédito, tiene como


antecedente Francia, con la Ley del 18 de Junio de 1941. (Se estableció el
resguardo en depósito de las acciones y obligaciones de las sociedades anónimas).

En México, el proceso inicio con la introducción de las computadoras y la práctica


del comercio electrónico.

La tendencia de desmaterializar los títulos de crédito, consiste en incorporar los


medios digitales y electrónicos, como herramientas para la creación y circulación de
títulos de crédito

Este movimiento se vio fortalecido sobre todo por la era electrónica; la mejora en
computadoras y sobre todo la creación del Internet.

Debido al movimiento se reformo el Código de Comercio; el 29 de mayo del año


2000; y se estableció:

 La obligación de llevar un folio electrónico por cada comerciante o sociedad.


 Se admite la celebración de convenios y contrato mercantiles celebrados
mediante el uso de medios electrónicos.
 Se creó un programa informático para el Registro Público de Comercio con
una base de datos.

De igual manera existen agentes que intervienen en este proceso:

 Emisor; entidad o empresa que coloca sus valores en el mercado bursátil.


 Intermediario Financiero; es la sociedad anónima de capital variable,
como por ejemplo casas de bolsa.
 Depositario; entidad especializada que recibe los títulos de valor
electrónico.
 Inversionista, el sujeto final de proceso, puede ser una persona física o
moral, cuyos excedentes monetarios son canalizados al mercado de
valores y dan fin al proceso.

2.3 CONCEPCIÓN LEGAL DE LOS TÍTULOS DE CRÉDITO

Son considerados por la ley como títulos de crédito, los instrumentos, sustentados
en papel, y firmados, con valor probatorio de la obligación que da su nacimiento. De
no existir el título de crédito no se puede ejercitar el derecho literal que en ellos se
consigna pues son los que otorgan a su titular legitimación activa.

También es llamado título valor y es necesario para ejercer el derecho literal y


autónomo expresado en el mismo. Los títulos de crédito se componen de dos partes
principales: el valor que consignan y el título, derecho o soporte material que lo
contiene.

Son ejemplos de títulos de crédito:

 El pagaré
 La letra de cambio
 Los cheques

2.4 CARACTERÍSTICAS ESENCIALES DE LOS TÍTULOS DE CRÉDITO

 Incorporación: este tipo de documento incorpora un derecho, de manera que


ambos están ligados íntimamente y para ejercerlo es necesario que se exhiba
el primero. En otras palabras, si no se presenta el título de crédito ante una
persona, tampoco es posible ejercer el derecho que incorpora. Del mismo
modo, el hecho de poseer uno nos da la posesión del otro;
 Legitimación: se trata de una consecuencia del elemento anterior. Para el
ejercicio del derecho incorporado en el título de crédito, el titular debe
legitimarlo tras su exhibición, y esto puede ocurrir de forma activa (cuando
exige la obligación del pago) o pasiva (el deudor cumple con su parte cuando
el primero procede a presentar el documento);
 Literalidad: se refiere al hecho de que el derecho incorporado en el título de
crédito se mide por medio de la letra, por lo que el emisor haya escrito en él.
Esto no significa que no haya límites, ya que la ley puede anular ciertos
documentos, así como también otros documentos pueden contradecirlos;
 Autonomía: cada titular del documento adquiere un derecho que se renueva,
que no deriva del que tuvo el anterior ni de sus restricciones o relaciones
entre él y su emisor. Cuando alguien recibe un título de crédito, se convierte
automáticamente en el “primer” dueño. Del mismo modo, cada signatario
tiene una obligación “autónoma”, independiente y diferente de la que haya
tenido el suscriptor.

2.5 CRITERIOS DE DISTINCIÓN DE TÍTULOS

Como se ha visto, existen distintas acepciones y conceptos, que distintos autores


han realizado, para poder denominar y conceptualizar a los títulos de crédito. De los
cuales tres autores son los que destacan con su contribución.

a) Vivante; Menciona que el título de crédito es un documento necesario para


ejercitar el derecho literal y autónomo expresado en el mismo, es decir la
literalidad la concede el mismo título por estar ya establecido y puede ser
ejecutado o materializado para que tenga esta característica, por otra parte
la autonomía la concede el mismo título ya que no requiere de ningún otro
acto para que pueda surtir efectos.
b) Salandra; hace mención de que el documento es necesario para ejercitar y
transferir el derecho en el mencionado, el cual por efecto de la circulación y
en tanto que este tiene lugar por los medios propios de los títulos de crédito,
se considera literal y autónomo frente a quienes lo adquieren de buena fe.
c) De Pina Vara; menciona que son documentos que autoriza el portador
legítimo para ejercitar contra el deudor y transferir el derecho literal y
autónomo consignado.
2.6 LOS TÍTULOS DE CRÉDITO EN BLANCO

Son los títulos que expide el girador sin determinación de la persona beneficiada,
ya sea que se inscriba la expresión al portador o en su lugar se deje en blanco.

Eduardo Pallares, dice que un título expedido en blanco no está del todo expedido,
sino en vías de serlo, y por ello no son títulos completos sino títulos en camino de
perfeccionarse.

Endoso en blanco: tiene sus ventajas y desventajas. Una de las ventajas es que se
facilita la circulación de los títulos de crédito, circula sin que el tenedor que lo
transfiere asuma responsabilidad para el pago, ya que su nombre no aparece en el
título. Pero esta circulación tan fácil también guarda desventaja, en caso de robo,
extravío o recibidas en depósito un endoso ilícito puede causar grandes daños

Uno de los efectos del endoso en blanco es, que se presume la transmisión en
propiedad (Artículo30 de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito). Otros
dos efectos que enuncia la misma Ley en su Artículo 32 son, primero que faculta a
cualquier tenedor a llenar el endoso en blanco con su nombre o el de un tercero y
segundo que faculta a transmitirlo sin llenar. La mayoría de los autores coincide en
que al presentar el título para cobro debe llenarse con el nombre del que lo presente,
para así poder identificarlo y verificar su identidad, puesto que esto es requisito para
pagar (Artículo 39).Los títulos de crédito en blanco solo podrá ser por disposición
de la ley, es decir esta va a exponer cuando se podrá girar un título en blanco

2.6 TÍTULOS IMPROPIOS

- Los billetes de lotería, las papeletas de empeño con cláusula al portador, los
billetes de entrada a espectáculos, fichas de guardarropas, los resguardos por
objetos entregados para su reparación, que solamente operan en función de la
legitimación y no tienen relación con un crédito.

La Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito los define como los


documentos que no están destinados a circular y sirven exclusivamente para
identificar a quien tiene el derecho a exigir la prestación que en ellos se consigna,
lo que sí los distingue es que no confieren derechos autónomos, ya que el derecho
que consignan es el mismo para todos los tenedores.

De acuerdo a la ley, son títulos de crédito:

 Letra de cambio (Arts. 76/169 LGTOC).


 Pagaré (Arts. 170/174 LGTOC).
 Cheque (Arts. 175/196 LGTOC).
 Obligaciones (Arts. 208/228 LGTOC).
 Certificados de participación (Arts. 228 LGTOC).
 Certificados de vivienda (Arts. 228 bis LGTOC).
 Certificados de depósito (Arts. 229/251 LGTOC), y su accesorio bono de
prenda (Arts. 229/251 LGTOC).
 Acciones representativas de capital social (Arts. 111/141 LGSM), y su
accesorio cupón (Art. 127 LGSM).

Todos los anteriormente enumerados son títulos de crédito por ley, y por disposición
de la misma y por su naturaleza están destinados a circular.

Algunos autores consideran que dentro de esta categoría de títulos impropios


también cabrían: el billete de lotería, el billete de ferrocarril, la póliza de seguros, los
boletos para el teatro, las fichas de guardarropa, las planillas de tranvía, pero estos
no son aptos para transferir ningún derecho autónomo y literal, ni poseen la
característica de incorporación, misma razón por la cual algunos otros autores
afirman que ni siquiera son títulos de crédito, por carecer de las características
esenciales de éstos.
BIBLIOGRAFÍA

1. CERVANTES Ahumada, Raúl Títulos y operaciones de crédito, 16th


edición, ED. Porrúa, México 2005.
2. Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito
3. Salandra. Curso de Derecho Mercantil, México, 1999
4. DURAN DÍAZ, Jorge. Los títulos de crédito. México 2015. ED. Porrúa.
5. DÁVALOS GARCÍA, Carlos. Títulos y contratos de crédito. México 1996.
Ed. oxford.

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