Cálculo de la presión y la potencia de bombeo del hormigón
La pérdida de carga en un circuito de transporte de hormigón (igual a la presión
necesaria a la salida de la bomba) depende de una combinación de factores como son las propiedades del hormigón, el desnivel a salvar, la longitud del circuito, el caudal necesario, los diámetros de tubería y el material en que están construidas. Se trata de obtener una solución óptima de forma que un menor diámetro equivale a un menor coste y menos desperdicio de mezcla durante la limpieza, pero hace necesaria una presión de bombeo superior, que puede llegar a ser inaceptable.
El hormigón fresco se comporta esencialmente como un fluido de Bingham, y por
tanto, su flujo en tubería sigue la ley de Buckingham. Sin embargo, se acepta normalmente que existe una relación lineal entre la pérdida de carga y el caudal, en vez de la relación cuadrática que establece la ecuación empírica de Darcy- Weisbach. Esta simplificación en el cálculo la asume el ACI (ACI 304.2r-96) y algunos fabricantes de bombas de hormigón (Putzmeister) al utilizar una fórmula empírica que indica que la relación presión-caudal (p–q) durante el bombeo es lineal, siendo el coeficiente de la ecuación que las vincula igual a una constante que depende de la geometría del circuito (cuantificada por su longitud L y diámetro D) y de las propiedades de la mezcla, expresadas en función de su asentamiento medido mediante el cono de Abrams a través del parámetro b. Con las siguientes unidades: q (m3/h), L (m), D (m) y b (10·exp(-6)·bar·h/m), entonces p (bar). Además, b se puede obtener de la tabla siguiente en función del cono de Abrams:
Esta fórmula se ha utilizado ampliamente en la generación de ábacos o
programas de cálculo de pérdidas de carga. Sin embargo Putzmeister solo tabula el coeficiente b para valores de asentamiento menores de 12 cm, es decir, para hormigones relativamente consistentes, lo que deja fuera de su campo de aplicación a los hormigones fluidos. Si observamos, la pérdida de carga no depende de la presión existente en la tubería, hipótesis que algunos autores han comprobado. Esta aproximación empírica es útil desde el punto de vista práctico, pero no es satisfactoria desde un punto de vista teórico. Si bien proporciona buenos resultados en mezclas tradicionales, no resulta tan adecuada para los nuevos hormigones más fluidos como los autocompactantes o los de alta resistencia (Rodríguez López, 2015). Para calcular la potencia de la bomba deberemos considerar la presión originada por la pérdida de carga más la presión necesaria para subir el hormigón en altura. Dicha presión total se multiplicará por el caudal y se dividirá por el rendimiento η de la bomba para obtener la potencia N necesaria. La fórmula a emplear sería la siguiente:
La presión en la conducción y la potencia de bombeo necesaria para transporta
un determinado caudal de hormigón, puede calcularse por medio de ábacos como el de la figura en el que estos parámetros se relacionan con las características de la tubería y del hormigón de la siguiente forma: La escala vertical y horizontal del ábaco representa respectivamente en el caudal (m 3/h) y la presión (bar) (en bombeo con altura de elevación, la presión total añadiendo a la presión indicada en el ábaco la presión en altura de la columna de hormigón). Además, en cada cuadrante figura el diámetro de la tubería, la longitud equivalente (longitud real + longitud añadida por pérdidas), la consistencia del hormigón y la potencia necesaria de la bomba. El resultado es aproximado y para un hormigón de buena dosificación. En este tipo de nomogramas se obtiene la potencia necesaria de la bomba, suponiendo un rendimiento de η=0,7. Este rendimiento puede caer a η=0,6 al sobrepasar los 50 bar. Ejemplo: 40 m3/h de hormigón con un cono de Abrams de 60 mm deben bombearse a través de una tubería de 125 mm de diámetro a una distancia horizontal de 220 m y vertical de 73 m. Con el uso del nomograma de la Figura es fácil deducir la presión del hormigón y el rendimiento.
Fuente: Bombas de hormigón estacionarias, Putzmeister
Para elegir bien el equipo, deberemos considerar algunas cosas:
1. Hay que elegir el caudal de hormigón a bombear. Se parte del volumen
de hormigón que se debe colocar y del tiempo que disponemos. Además, hay que suponer que la bomba tiene tiempos muertos, por lo que es habitual suponer un rendimiento de 45 minutos por cada hora. 2. Para un caudal determinado, el diámetro de la tubería debe ser un compromiso entre los menores rozamientos, menor velocidad y mayor presión de los diámetros grandes, frente a la facilidad de montaje y de operaciones de bombeo de los diámetros menores. 3. Hay que calcular las pérdidas en la tubería que se añaden a la longitud real para calcular la longitud equivalente. Los codos de 30º, 60º y 90º equivalen a 1, 2 y 3 m de tubería. Si la manguera es flexible, la longitud hay que multiplicarla por 2. El conducto en vertical hay que multiplicarlo por 1,1. 4. No hay que olvidarse de sumar la presión necesaria para el bombeo en altura. En el caso de un peso específico del hormigón de 25 kN/m3, supone añadir 1 bar por cada 4 m de altura.
PROBLEMA DE APLICACIÓN. Disponemos de una bomba de hormigón de
montaje en remolque de 162 kW de potencia y un rendimiento de 0,68. Se quiere estimar el volumen de hormigón que se puede bombear en una jornada de 8 horas a una altura de 90 m sabiendo que, debido a los tiempos muertos, el rendimiento esperado es de 45 minutos por cada hora. El hormigón presenta un peso específico de 24 kN/m3 y un cono de Abrams de 120 mm (b = 1,18 10- 6·bar·h/m). La tubería es rígida, de 100 mm de diámetro y su longitud de 500 m (de los cuales 410 m son en horizontal y 90 m en vertical), presenta además 4 codos a 90º. Solución: En primer lugar, calculemos la longitud equivalente de la tubería. Los 4 codos a 90º suponen un incremento adicional de 4x3=12 m. La distancia en vertical equivalente será 1,1x90=99 m. Por tanto, la longitud total equivalente será L=410+12+99=521 m. Aplicando la fórmula empírica de ACI 304.2r-96, se puede relacionar la pérdida de carga p (bar) en la tubería con el caudal, de forma que:
Por otra parte, será necesaria una presión adicional, ph, necesaria para elevar el hormigón a 90 m de altura.
La potencia de la bomba N[kW] se calcula de la siguiente forma:
Despejando la ecuación de segundo grado la raíz positiva, q=32,31 m3 /h. Sin
embargo, en las 8 horas sólo disponemos de 45 minutos de trabajo efectivo cada hora, lo que suponen 6 horas sin demoras. Por tanto, en la jornada laboral podremos bombear 32,31x6=193,86 m3 . H. COMENTARIOS ADICIONALES
Elementos claves: ¿es su equipo adecuado para el bombeo que tiene en
mente? Son tres los elementos que van a definir si su equipo es adecuado para el bombeo planteado: La potencia disponible del equipo. El máximo rendimiento de bombeo que se quiere alcanzar. La presión necesaria para realizar el bombeo. Los tres factores están relacionados entre ellos por la siguiente fórmula: Potencia [kW] = (Presión [Bar] x Rendimiento bombeo [m3/h])/25 Por lo que, calculando la presión necesaria, podremos estimar si nuestro equipo puede realizar el bombeo y a qué rendimiento.
Sube la presión o el arte de aproximar los requisitos de su proyecto
La presión es un componente de gran importancia en lo que se refiere a la
capacidad de su máquina de llevar a cabo un bombeo a larga distancia exitosamente. Calcular dicha presión, aunque sea de manera aproximada, tampoco es fácil – al menos que se tenga las herramientas adecuadas, claro está. Como con cualquier cálculo, el proceso implica rellenar unos que otros campos con valores. Entonces sin más preámbulos, veamos cuáles son los variables que tendrá que proporcionar para ser recompensado con un cálculo estimativo de sus requisitos de presión. Recuerde que tendrá que validarlo luego con pruebas reales. 1. Presión de arranque – este suele ser un elemento fijo que consiste en una recomendación de 20 bares. 2. Metros de altura – esta variable toma en consideración las diferentes alturas desde el punto del bombeo al destino del hormigón. 3. Metros de longitud total –con esto nos referimos a la distancia real, y no a la distancia plana. 4. Número de codos 90° 5. Número de codos 45° 6. Número de acoplamientos 7. Número de mangueras distribución (5m) – estas mangueras, que suelen ser de 5 metros, ayudarán a guiar su hormigón. 8. % factor de seguridad – por si errores. I. RECOMENDACIONES Bueno, ahora es que las cosas se ponen interesantes para usted. Como bien sabemos que las matemáticas no son el fuerte de todos, le proponemos una calculadora especial que se encargará de hacerle lo complicado. ¿Esos variables que hemos listado arriba? Pues bastará con entrarlos en alguna herramienta que puede ser un software, y será recompensado con una aproximación de sus requisitos de presión para su proyecto de bombeo a distancia. Para considerarse un proyecto de larga distancia, un bombeo a distancia debe cubrir una distancia de por lo menos 400 metros Este cálculo general tiene en cuenta un hormigón de calidad media. Por lo tanto, será necesario realizar unas pruebas reales en campo con un reómetro SLIPER, para así poder determinar el coeficiente de fricción del hormigón y de esta manera obtener un valor más certero.