El término teología tiene su origen en el latín theologia. Esta palabra, a
su vez, proviene del concepto griego formado por theos (“Dios”) y logos(“estudio”). La teología es, de esta forma, la ciencia que se encarga del estudio de las características y propiedades de la divinidad. Se trata de un grupo de técnicas propias de la filosofía que pretenden generar conocimiento sobre Dios y el resto de las entidades calificadas como divinas. Ernest F. Kevan la define como la ciencia de Dios que se ha revelado a través de su palabra.
Por ejemplo: “Este escritor es un experto en teología”, “Si quieres
inscribirte en esta escuela, deberás estudiar mucha teología”, “Soy creyente, pero no me importa la teología”. El término fue acuñado por Platón en su obra “La República”. El filósofo griego lo utilizó para nombrar al entendimiento de lo divino a partir del uso del raciocinio. Más adelante Aristótelesadoptó el concepto con dos significados: la teología como la división central de la filosofíay la teología como nombre del pensamiento propio de la mitología que antecedió a la filosofía. Para la teología propia del catolicismo, el objeto de estudio directo es Dios. La razón del ser humano y las revelaciones hechas por la divinidad son los criterios que permiten a esta teología alcanzar la verdad. Dado que la Iglesia es su principal comunidad, el catolicismo delega en ella la potestad para fijar los criterios vinculados a la reflexión de la teología. La teología católica, por otra parte, está fundada sobre dos misterios: el Misterio Cristológico (la vida de Jesucristo, quien nace, muere y resucita) y el Misterio Trinitario (el reconocimiento de un único Dios en 3 personas distintas que pueden diferenciarse: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo). Se pueden establecer algunas clasificaciones dentro de este término, tales como: teología bíblica y sistemática. La teología bíblica recibe este nombre porque se basa en el estudio del contenido doctrinal que hay en la Biblia. Investiga aquellos sucesos narrados en los libros que forman parte de esta biblioteca en la que los religiosos basan sus creencias, y establece una interpretación para cada uno de ellos. La crítica textual forma parte de la teología bíblica y su objetivo fundamental es relacionar los acontecimientos actuales con los narrados en la Biblia a fin de obtener una claridad sobre la interpretación de los mismos. Por su parte, la alta crítica se encarga de entender la paternidad literaria de cada uno de los libros que forman la Biblia, de sus fechas y autores.