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ARTRISTIS REUMATOIDEA
DOCENTE:
Mg. Amaya Lau, Luisa
INTEGRANTES:
ACUÑA SIFUENTES JHASMÍN
BRICEÑO HUAMAN RONALDO IVÁN
PINEDA MONSALVE SOFÍA ROSMERY
CICLO/SECCIÓN:
VIII - A
CARÁTULA
ÍNDICE
CARÁTULA ................................................................................................................................................................. 1
ARTRITIS REUMATOIDE ............................................................................................................................................. 3
I. INTRODUCCIÓN ................................................................................................................................................. 3
II. OBJETIVO GENERAL ........................................................................................................................................... 4
III. DEFINICIÓN ................................................................................................................................................... 4
IV. ETIOLOGÍA ................................................................................................................................................. 5
V. FISIOPATOLOGÍA ........................................................................................................................................... 5
VI. CLASIFICACIÓN .......................................................................................................................................... 7
................................... ¡Error! Marcador no definido.
VII. CUADRO CLÍNICO .................................................................................................................................... 10
VIII. DIAGNÓSTICO.......................................................................................................................................... 21
IX. TRATAMIENTO1 ....................................................................................................................................... 27
X. PREVENCIÓN ............................................................................................................................................... 34
XI. EPIDEMIOLOGÍA ...................................................................................................................................... 34
XII. CASO CLÍNICO .......................................................................................................................................... 35
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ............................................................................................................................... 37
ARTRITIS REUMATOIDE
I. INTRODUCCIÓN
Las enfermedades reumáticas son una de las causas más frecuentes de discapacidad y dolor crónico, con
un gran impacto para los individuos, los sistemas de salud y los sistemas de asistencia social y entre sus
consecuencias predominan los costos; este impacto ha sido reconocido por las Naciones Unidas y por la
Organización Mundial de la Salud, denominando a la década del 2000-2010 como el Decenio de los
Huesos y Articulaciones, se reconoce además que el dolor lumbar es la causa más frecuente de quejas
músculo esqueléticas, siendo también importantes la osteoartritis, la artritis reumatoide y la osteoporosis.
1
La artritis reumatoide (AR) es una enfermedad reumatológica, que compromete las articulaciones y que
puede llevar a discapacidad cuando el tratamiento es iniciado tardíamente, la prevalencia estimada en
otras poblaciones (anglosajonas y latinoamericanas) va de 0.3 a 1%, en nuestro país, según el estudio
COPCORD la prevalencia fue de 0.5% . Afecta predominantemente a las mujeres entre la cuarta y sexta
década de la vida, en una relación mujer/varón de 5/1 diferente a lo descrito en otras latitudes de 3/1. 1
Esta enfermedad tiene varias manifestaciones clínicas, de manera importante es necesario resaltar que
estas características son inespecíficas al inicio de enfermedad, por lo que el diagnostico demora
aproximadamente 2 años3-4. La discapacidad es otra complicación seria de la artritis reumatoide que
puede tener importantes consecuencias como la pérdida del trabajo; cerca del 50% de los pacientes están
discapacitados para el trabajo después de 10 años de enfermedad y 10 % desarrollaran severo deterioro
funcional en los primeros 2 años de enfermedad; 15 años después de su aparición sólo el 40% puede
trabajar. 1
Por otro lado, existen indicios radiológicos de destrucción de las articulaciones en el 70% de los pacientes
2 años después del diagnóstico de la enfermedad. Se estima que entre el 15% y el 20% de los pacientes
diagnosticados recientemente requerirán artroplastia por destrucción articular en un plazo de 5 años. La
mortalidad asociada a la AR es superior a la de la población general, está directamente relacionada con la
gravedad de la enfermedad y ha cambiado poco a lo largo del tiempo. 1
En años recientes ha habido un rápido desarrollo de agentes terapéuticos más efectivos y costosos para el
tratamiento de la AR que además sumado a los agentes terapéuticos conocidos como DARME (Drogas
Antirreumáticas Modificadoras de Enfermedad) hacen difícil la decisión del uso de agentes biológicos en
estadios tempranos, por lo que esto debe de ser establecido en base a la tasa de costo efectividad. 1
III. DEFINICIÓN
La evolución de la AR está ligada a la inflamación articular y es muy variable. En algunas personas, cesa
de forma espontánea. Sin embargo, en la mayoría de los casos evoluciona durante muchos años, incluso
de por vida, siendo característica la alternancia de períodos de exacerbación sintomática (brotes
sintomáticos), que suelen durar unas cuantas semanas o unos pocos meses, con períodos de calma relativa
o absoluta. 2
Sin el tratamiento oportuno, los brotes sintomáticos tienden a ser más frecuentes y duraderos, hasta
provocar una progresiva limitación de la movilidad articular y la aparición de ciertas deformidades
esqueléticas características. Por ello, en ausencia de tratamiento, lo más habitual es que la AR depare un
importante deterioro de la capacidad funcional y la calidad de vida 2
IV. ETIOLOGÍA
Su causa aun es desconocida, no obstante, se ha observado que en la mayoría de casos se relaciona con
una predisposición genética del alelo HLA DR4, y/o los alelos relacionados del complejo de
histocompatibilidad clase II, Sin embargo, los factores de riesgo genético no explican en su totalidad la
aparición de esta patología, por lo que se han postulado teorías que sugieren que, además de la
predisposición genética, puede haber influencia de factores ambientales como agentes infecciosos, entre
estos: virus Epstein-Barr (EBV), retrovirus, parvovirus B19, virus de la hepatitis C, Mycobacterium
tuberculosis y el micoplasma proteus; desencadenan la manifestación de la enfermedad.3
V. FISIOPATOLOGÍA
3.- Artritis de articulaciones de las Al menos una articulación de las manos debe estar inflamada
manos (carpo, metacarpofalángicas, interfalángicas
proximales)
4.- Artritis simétrica Afectación simultánea del mismo grupo articular (definido en
el criterio 2) en ambos lados del
cuerpo
5.- Nódulos reumatoides Nódulos subcutáneos en prominencias óseas,
superficies de extensión o en zonas yuxta-
articulares observados por un médico
6.- Factor reumatoide en suero Presencia de valores elevados de factor reumatoide
por cualquier método con un
resultado en controles inferior al 5%
7.- Alteraciones radiológicas Alteraciones radiológicas típicas de artritis reumatoide en
radiografías posteroanteriores de las manos. Debe existir
erosión u osteoporosis yuxta-articular clara y definida en
articulaciones
afectadas
CUADRO IV: CRITERIOS REVISADOS POR EL COLEGIO AMERICANO DE
REUMATOLOGÍA PARA LA CLASIFICACIÓN DEL ESTADO FUNCIONAL
EN LA ARTRITIS REUMATOIDE
CLASE DEFINICION
FUNCIONA
L
I Capacidad completa para realizar las actividades usuales de la vida
diaria, que incluyen actividades de autocuidado, avocacionales y
vocacionales.
II Puede realizar las actividades usuales de autocuidado y avocacionales, pero con
limitaciones en las actividades vocacionales.
III Puede realizar las actividades de autocuidado, pero tiene limitaciones en las
actividades avocacionales y vocacionales.
Dolor
Tumefacción
Disminución de la movilidad
Rigidez matutina
Deformación
Actitud viciosa
Atrofia muscular
Inestabilidad
La destrucción del cartílago y del hueso subcondral provoca deformación articular y, como
consecuencia, se pierde la alineación normal entre los huesos que forman la articulación
(actitud viciosa). La deformación articular puede ser muy aparatosa cuando se produce una
resorción importante de los extremosóseos (artritis mutilante. El deterioro de las estructuras
ligamentosas facilita la inestabilidad articular.7
MANIFESTACIONES LOCALES
Mano y muñeca
La sinovitis delas articulaciones de la mano y de la muñeca casi siempre es precoz. Es
excepcional que no aparezca en el curso del primer año de evolución. La tumefacción de las
articulaciones interfalángicas determina la forma típica en huso, en el metacarpo falángico
se manifiesta en el dorso de la articulación y, a menudo, en el espacio que separa las cabezas
de los metacarpianos .La afección de las interfalángicas distales no es característica de la AR,
aunque para algunos es más frecuente de lo que se ha considerado si se
examinanconcienzudamente.3 En la muñeca la tumefacción aparece tanto en la cara palmar
como en la cara dorsal.3, 4,9
En la AR se ha descrito un edema difuso de las manos y del antebrazo distal que sobrepasa
las zonas articulares y que es debido a un trastorno de la funciónlinfática.11. Otro signo
frecuente en la mano poli artrítica son los gangliones.9
A su paso por la cara anterior del carpo, el nervio mediano se sitúa entre el plano profundo
osteoarticular y el ligamento transverso. Este espacio se denomina canal o túnel carpiano.
Por él transcurren también los flexores de los dedos y sus vainas. El engrosamiento de las
vainas provoca una reducción del espacio y, por consiguiente, la compresión del nervio
mediano, con las manifestaciones clínicas correspondientes.10
Durante los primeros años de la enfermedad predominan los síntomas inflamatorios. A los
tres años de evolución hay deformaciones de los dedos en aproximadamente una tercera parte
de casos. En el curso de los años se van configurando deformaciones lentamente progresivas
por lesiones irreversibles de las estructuras articulares, tendinosas, musculares o
ligamentosas.11
En casos particularmente grávese producen enormes destrucciones de los extremos óseos que
a veces pueden alcanzar la mitad de una falange. El aspecto de la mano es muy característico.
Los dedos están acortados, las falanges adoptan posiciones caprichosas y la piel forma
pliegues. Las articulaciones tienen movilidad anormal en todas direcciones y los dedos se
alargan cuando se estiran por su punta a la manera de un telescopio (opera glass hand, main
enlorgnette).12
En la muñeca las deformaciones más corrientes son las desviaciones radial o cubital y las
actitudes en flexión o en extensión. Sin embargo, la deformación más característica es la
subluxación dorsal de la cabeza del cúbito por pérdida de su sujeción ligamentosa y articular.
La presión dorsal sobre ella la coloca de nuevo en suposición (signo de la tecla).4
Tobillo y pie
En la artritis tibio tarsiana se detecta dolor a la presión en la región anterior del tobillo y en
las regiones inframaleolar y retro maleolar, interna y externa. La tumefacción se localiza
debajo y detrás de los maléolos, rellenando la depresión que normalmente hay en esta zona.
La alteración de los ligamentos colaterales motiva pérdida de la estabilidad e incongruencia
articular con el talón en valgo y más raramente en varo.13
La artritis del pie ocurre en más del 90% de los enfermos, predominando en las
metatarsofalángicas, a las que siguen las articulaciones del tarso y, a distancia, las
interfalángicas, especialmente la del dedo gordo.13
La tendinitis y tendosinovitis se localizan en los tendones de los peroneos, del tibial posterior
o de los dorsiflexores del tobillo, aparte del tendón de Aquiles. Las articulaciones calcáneo-
astragalina y astrágalo-escafoides se afectan con frecuencia, pero a menudo esta afección
pasa inadvertida. 14
Las deformaciones del pie siguen un patrón muy característico: hundimiento del arco anterior
con callo plantar en la zona de apoyo, ensanchamiento del antepié, pie cavo, pie valgo, primer
dedo en valgo (hallux valgus) y resto de los dedos en martillo por dorsiflexión de la primera
falange e hiperflexión plantar de una o ambas articulaciones interfalángicas. El paquete
celuloadiposo que sirve de almohadilla a las cabezas de los metatarsianos se desplaza hacia
delante y se atrofia, contactando directamente el hueso con la piel. También es frecuente la
existencia de callosidades en el dorso, en la punta de los dedos y en otras zonas depresión, a
veces con higroma que puede infectarse y ulcerarse. En casos extremos el primer dedo se
coloca por encima o por debajo del segundo y a veces del tercero.15
Rodilla
La afección de la rodilla es muy frecuente, suele ser precoz y, la mayoría de las veces, inicial.
Es una de las causas principales de incapacidad en la AR.
En ocasiones el dolor es continuo no desaparece con el reposo; otras veces presenta las
características del dolor de función, lo cual ocurre en las fases de actividad ligera o moderada.
Puede haber tumefacción, calor local y derrame articular en cualquier fase de la enfermedad.
Las actitudes viciosas y la limitación de la movilidad se dan en fases avanzadas o en las
agudizaciones. Puede haber actitud en flexión, en varo o en valgo. El enfermo tiende a colocar
la rodilla en flexión porque esta posición es más confortable. Sin embargo, esta posición, si
se mantiene mucho tiempo y con gran frecuencia, facilita la actitud en flexión permanente.16
El quiste de Baker es una tumefacción blanda situada en el hueco poplíteo producida por una
comunicación entre la cavidad sinovial y la bolsa serosa del gastronomía-semimembranoso
cuando hay derrame articular. La comunicación entre la articulación y la bolsa es de tipo
valvular, de manera que el líquido pasa a la bolsa, pero no retrocede a la cavidad articular. El
diagnóstico se puede comprobar mediante ecografía. En ocasiones, el quiste es de gran
tamaño y se extiende hacia la pantorrilla. A veces la bolsa se rompe con escape de líquido
entre los planos musculares de la pantorrilla. La rotura sinovial aguda. Se manifiesta por
dolor y tumefacción en la pantorrilla, edema del pie y del tobillo y dilatación y tortuosidad
de las venas superficiales. Este cuadro se confunde fácilmente con la tromboflebitis y es
posible que en algunos casos se añada una verdadera tromboflebitis.16
Cadera
La artritis coxofemoral puede aparecer en cualquier momento de la enfermedad, aunque es
más frecuente a partir de los cinco años devolución. Excepcionalmente es la primera
manifestación y, a menudo, es bilateral. Es más frecuente en los casos seropositivos y con
nódulos. La aparición de una coxitis agrava considerablemente la capacidad funcional.16
Las características del dolor son variables, al igual que en las otras articulaciones. Sin
embargo, en el hombro, habitualmente el dolor aparece sólo con el movimiento y, a veces,
únicamente cuando éste alcanza grados extremos. También puede aparecer en decúbito
lateral en el lado declive.17
Codo
La afección de las articulaciones húmero-radial y húmero-cubital es frecuente. Se manifiesta
por dolor espontáneo o a la presión. La tumefacción se aprecia entre la cabeza radial y el
olecranon. El codo tiende a adoptar una actitud en flexión y, en casos avanzados, se instaura
una limitación progresiva del movimiento deflexión-extensión que interfiere en las
actividades del enfermo y que puede conducir en algunos a la anquilosis total.18
Aunque con menor frecuencia que en la rodilla, en el codo también se ha descrito la roturada
la sinovial, que clínicamente se expresa por agudización del dolor, edema en el codo y en el
Columna vertebral
La AR afecta con frecuencia la columna cervical. En los otros segmentos su participación es
anecdótica. Las alteraciones inflamatorias se localizan inicialmente en las articulaciones
interapofisaria y en el espacio un covertebral. Desde éste, el tejido de granulación se extiende
hacia el espacio discal provocándose destrucción y la del hueso subcondral. La alteración
conjunta, discal e interapofisaria, posibilita el desarrollo de luxaciones vertebrales. En
algunos casos se produce una anquilosis fibrosa y, más raramente, ósea, en las articulaciones
interapofisarias y en los discos. Tal anquilosis puede también producirse con posterioridad a
la luxación, contribuyendo a la fijación de los segmentos desplazados. La espondilodiscitis,
con desplazamiento o sin él, puede afectar uno o más segmentos. Los ligamentos de la
columna cervical también pueden afectarse.18
La alteración más frecuente es la luxación atlantoaxoidea, que puede ser anterior, posterior o
vertical. La prevalencia varía desde el 19% al 70%, según el tipo de selección. La subluxación
anterior se produce cuando el atlas se desplaza hacia delante en relación con el axis. El
espacio entre la apófisisodontoides y el arco anterior del atlas normalmente mide unos 3 mmo
menos. Si esta distancia aumenta se considera que hay subluxación. Entre la cara posterior
de la odontoides y el ligamento transverso existe una cavidad sinovial que se puede afectar
en la AR. El tejido de granulación puede lesionar dicho ligamento. Para que el atlas se
desplace hacia delante es necesario que el ligamento transverso se rompa o se distienda.
También influye la erosión, la osteolisis marcada ola fractura de la odontoides. 18
Compromiso Cardiovascular
Diversos estudios han demostrado que La mayoría de los pacientes tienen un daño
radiológico significativo en los 2 primeros años de la enfermedad y es en este periodo
cuando el daño estructural avanza con más rapidez. Cuanto antes se comienza el
tratamiento, mayor es la probabilidad de controlar el proceso inflamatorio y reducir
el daño estructural (“ventana terapéutica de oportunidad”).21
AFECTACIÓN ARTICULAR
1 articulación grande afectada 0
2-10 articulaciones grandes afectadas 1
1-3 articulaciones pequeñas afectadas 2
4-10 articulaciones pequeñas afectadas 3
> 10 articulaciones pequeñas afectadas 5
SEROLOGÍA
FR y ACPA negativos 0
FR y/o ACPA positivos bajos (< 3 VN) 2
FR y/o ACPA positivos alto (> 3 VN) 3
REACTANTES DE FASE AGUDA
VSG y PCR normales 0
VSG y/o PCR elevadas 1
DURACIÓN
<6 semanas 0
≥6 semanas 1
ACPA: anticuerpos contra péptidos citrulinados; FR: factor reumatoide; PCR: proteína C
reactiva; VN: valor normal; VSG: velocidad de sedimentación globular.
VENTAJAS:
LIMITACIONES:
A. MANEJO NO FARMACOLOGICO
b. Medidas generales
B. MANEJO FARMACOLOGICO1
Los pacientes con AR deben ser seguidos de forma indefinida: los casos con AR establecida
y en remisión completa de la enfermedad deben ser evaluados cada 6- 12 meses; los pacientes
con brotes frecuentes o con actividad persistente y los que presentan enfermedad de reciente
comienzo, deben ser valorados “a demanda” 85(en general, de una semana a tres meses)
[Nivel I], enfatizándose el CONTROL ESTRICTO E INTENSIVO de la actividad de
enfermedad, para conseguir el objetivo establecido en el numeral
En relación al uso de los AINES a dosis plenas, debe esperarse 3 a 4 semanas y si no hubiese
respuesta favorable cambiar a otro por el mismo periodo hasta probar 3 fármacos. Debe
considerarse además las patologías concomitantes (falla renal, cardiaca, hepática, cardiopatía
coronaria) de los pacientes para decidir el uso de AINES, y además los factores de riesgo de
eventos gastrointestinales serios (edad mayor de 65 años, antecedente de úlcera o sangrado
gastrointestinal, uso concomitante de anticoagulantes, prednisona a dosis mayores de
10mg/d)87. De acuerdo a las consideraciones de la EMEA y FDA (entidades regulatorias de
Glucocorticoides
Los corticoides orales son efectivos para el manejo del dolor y la inflamación articular, e
inhiben la progresión radiológica. Deben ser usados en la menor dosis posible (idealmente <
o igual 10 mg) por el menor tiempo posible. No deben ser usados como monoterapia. Su uso
requiere una confirmación previa del diagnóstico. Todo paciente que reciba corticoides debe
tener profilaxis de osteoporosis inducida por esteroides con calcio y vitamina D
Se definen como tales aquellos fármacos que son capaces de prevenir o al menos reducir el
daño articular producido por la enfermedad, y de esa manera preservar al máximo la
articulación y la función articular. Los pacientes con AR deben ser tratados con DARMEs.
El medicamento específico (o combinación de DARMEs) a usar dependerá de las
características que tenga la enfermedad en el paciente individual. Considerando la eficacia,
seguridad y costos, en la mayoría de los casos el metotrexato es la primera droga de elección.
[Nivel I] Todo paciente con diagnóstico de AR o que tenga una artritis indiferenciada
persistente deben recibir DARMEs tan pronto como sea posible. Se debe tener en cuenta la
toxicidad relativa a cada medicamento para su monitorización respectiva y para decidir cuál
DARME usar en un determinado paciente: a) Metotrexato: (MTX) [Nivel I] Por sus
características de eficacia, seguridad razonable y bajo costo, el metotrexato (MTX) es la
droga de elección para iniciar el tratamiento con DARMEs.
Medico y/o Enfermera entrenada para la aplicación de los mismos, previa evaluación
de la condición clínica del paciente.
Los DARME no biológicos a ser usados en forma combinada con los DARME
biológicos son: metotrexate, sulfasalazina y leflunomida.
En el caso de los hombres, se debe evitar el aumento excesivo de peso durante los
primeros años de la edad adulta para reducir el riesgo de desarrollar gota.
XI. EPIDEMIOLOGÍA15
Aproximadamente una de cada seis personas (más del 15%) sufre de uno de
aproximadamente de un centenar de variedades de la artritis, y 2.6% de la
población sufre de artritis que limita sus actividades. Aunque muchas personas de
más 75 años padecen de artritis, la enfermedad también se puede producir en los
jóvenes como resultado de infecciones, enfermedades reumáticas o defectos de
nacimiento. La artritis es la causa más común de discapacidad entre los adultos
en Estados Unidos y particularmente es común entre las personas con múltiples
enfermedades crónicas, en el 2003, la artritis en los Estados Unidos dio lugar a
un estimado de $ 128 billones en costos de atención médica.
Entre el 2010 y 2012 la CDC de Estados Unidos indica que se estimó que 52.5
millones de adultos ≥ 18 años de edad tenían diagnóstico médico de artritis. Entre
las personas con enfermedades del corazón, diabetes y obesidad, la prevalencia
de artritis diagnosticada por un médico fueron 49.0%, 47.3% y 31.2%
respectivamente; la prevalencia de la limitación de la actividad atribuida a la
artritis entre las personas con estas condiciones específicas fueron 26.8%, 25.7%
y 15.2% respectivamente. La artritis reumatoide es más frecuente en mujeres y su
prevalencia en la población latinoamericana es cercana al 0.5%
1. Orteaga RF. (2011) Guia De Practica Clínica De Artritis Reumatoide. Lima- Perú
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http://www.essalud.gob.pe/transparencia/pdf/informacion/guia_artritisreumatoide20
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4. Montesinos MC. Takedachi M, Thompson LF, Wilder TF, Fernández P, Cronstein BN.
El mecanismo antiinflamatorio del metotrexato depende de la conversión
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hallazgos en un estudio de ratones deficientes en gen ecto-5'-nucleotidasa. Artritis
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un ensayo aleatorizado, doble ciego, de tratamiento paralelo. Lanceta. 2008; 372:
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temprana, un ensayo aleatorizado y controlado. Artritis Rheum. 2004; 50 (11): 3432
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17. Smolen J, Van der Heijde D, St. Clair EW, Emery P, Bathon JM, Keystone E, et al.
Predictores de daño articular en pacientes con artritis reumatoide temprana
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