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Resumen:

Capítulo III La nostalgia en Lima del El Perú A través de la pintura y critica de


Teófilo Castillo (1887-1922)escrita por Fernando Villegas

Las añoranzas por las costumbres perdidas están fundamentadas en el discurso que había
desarrollado el costumbrismo a mediados del siglo XIX, ilustraciones y textos de ese contexto
fueron reutilizados por los editores limeños hasta fines del siglo XIX, lo que se dio fue una
reiteración de determinados temas como aguadores, tapadas, vendedores ambulantes y clérigos,
a través de los cuales recrearon una atmosfera tradicional.

Hay que agregar que la Guerra del Pacifico dejo empobrecida la capital causando el retroceso de la
modernización iniciada en la década del cuarenta, existía un contraste caracterizado antes de la
guerra y el presente escepticismo. La generación de la reconstrucción nacional creció con el
lamento de sus padres por el pasado uno de ellos fue José Gálvez manifestando en Una Lima que
se va 1921 la perdida de carácter, la personalidad de Lima debido al proceso de modernización y el
discurso que ella misma no cesa de producir su desaparición.

La difusión por parte de la prensa desenvolvió un rol muy importante en especial Actualidades e
Ilustración Peruana donde intelectuales de distintas ramas escribirían o mostrarían sus obras con
los lugares y costumbres que se estaban perdiendo como producto de la invasión extranjera
buscando difundir la valoración de lo virreinal protegerlo de la destrucción y educar sobre su valor
tanto estético como identitario.

Viendo pasar las cosas (Sección de la revista Actualidades)

La crónicas sociales de vida que escribía Cabotin (Enrique A. Carrillo) relataba el paso de la
modernización y lo cambios producidos en la ciudad además de la idea de Lima como una fea
imitación de Europa. El es un exponente clave en este periodo con la búsqueda de identidad
remitiéndose al pasado. Este mismo ideal de añoranza virreinal lo comparte Teófilo Castillo ya que
considera el pasado como un medio de autoafirmación e identidad; el recuerdo, esto último fue
importante en su visión artística.

Conciliando el respeto al pasado y la modernidad

Para inicios de la primera década del siglo XX, Ilustración Peruana asumió la responsabilidad de
recuperar y valorar el pasado tradicional limeño. En este sentido la mencionada revista fue de vital
importancia ya que busco reconciliar el pasado tradicional con la modernización. Lo curioso de ello
es que en esta sección no se encuentran artículos relacionados con la modernización por lo
contrario todo ellos eran vinculado a la ciudad virreinal. Lavalle imaginativamente iba evocando
espacios antiguos e históricos a través de sus vestigios, a la par Castillo también se propuso
rescatar el olvido de los viejos lugares de lima y sus portadas no eran meras idealizaciones ya que
utilizo en su composiciones referentes reales y fotográficos.
Tipos del imaginario costumbristas representativo

La Tapada.- Apareció en la revista en la revista El Perú Ilustrado 1887.

Mujer aristocrática, vestida con saya y manto. E l vestuario fue utilizado por mujeres criollas todo
el país pero a mediados del siglo XIX había sido identificado exclusivamente con Lima. José
Victorino de manifiesto que debería romperse la influencia ajena en la vestimenta, pues de esta
manera habría un pueblo original en América en medio de la uniformidad.

El pregón.- Es uno de los motivos que aparece Ilustración Peruana.

Vendía su mercadería cantando y esta habilidad era trasmitida de padres a hijos .Castillo
represento al pregón en la portada titulada Fresero.

La fiesta de San Juan de Amancaes.- Lima Ilustrado y Actualidades hace mención a su decadencia.

Debido a la invasión chilena ya que destruyeron el palacio campestre y la guerra no dejo en una
mala situación económica. Normalmente esta festividad se realizaba el 24 de junio hasta 2 de
agosto con bailes tradicionales y simulacros de batallas militares, se armaban carpas en las
pampas de Amancaes donde se degustaba comida criolla.

La celebración de la Pascua.-Este tema estuvo presente en la portada de Ilustración Peruana


titulada Noche Buena de Antaño.

Se recuerda como la Plaza Mayor se encontraba llena de personas alumbradas por bombas de gas
, jugueterías ambulantes y bandas de música, después de celebrar la tradicional Misa de Gallo.
Castillo pinta a un multitud , faroles y viandas servidas en la Catedral de Lima según San Cristóbal
la composición denota la víspera de Navidad en la Plaza de Armas.

Las corridas de toros.- Se hace critica en la revistas Variedades al diario El Comercio

por permitir atacar a extranjeros esta costumbre considerada como bárbaro y vulgar alejada del
ideal cosmopolita de ciudad moderna. Esta actividad era compartida por todo los sectores sociales
y considerada como símbolo de identidad de la ciudad. Teófilo reconoció cierto interés a este
tema esto se refleja en Nota de Acho.

El autor postula que muchos de los intelectuales tradicionistas mencionados reconocen el valor de
autenticidad de la época virreinal, sus costumbres y tradiciones. Estos sentimientos de añoranza
configuran un discurso de identidad de lo propio y de la diferenciación con lo moderno, del mismo
modo se dieron propuestas de renovación en base a la tradición, no se proponía la suspensión del
tiempo, sino una reconciliación entre lo moderno y tradicional.

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