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El psicólogo clínico y el trastorno por déficit

de atención con hiperactividad:


vinculación con el pediatra
JA. López Villalobosa, L. Rodríguez Molinerob,
AM. Sacristán Martínc, M. Garrido Redondod,T. Martínez Riverae
a
Psicólogo Clínico. Hospital San Telmo, Complejo Hospitalario. Palencia.
b
Pediatría. Centro de Salud Huerta del Rey.Valladolid.
c
Pediatría. Centro de Salud Pintor Oliva. Palencia.
d
Pediatría. Centro de Salud Peñafiel.Valladolid.
e
Pediatría. Centro de Salud La Tórtola.Valladolid.

Rev Pediatr Aten Primaria. 2006;8 Supl 4:S157-73


José Antonio López Villalobos, villalobos@correo.cop.es
Resumen
El psicólogo clínico es un profesional sanitario implicado en intervenciones asociadas
al trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) en el campo del diagnósti-
co, evaluación y tratamiento. Su trabajo en el ámbito sanitario público, relacionado con la
pediatría de Atención Primaria, se encuentra ubicado en equipos multiprofesionales de sa-
lud mental, en colaboración con dispositivos sociales, sanitarios y educativos. Su papel es
colaborar en el necesario tratamiento integral e integrado de los casos de TDAH.
En su vinculación con la pediatría de Atención Primaria, es un necesario complemento
a su intervención en el área de la interconsulta y/o un referente cuando se desee una eva-
luación más amplia del caso, presente dudas de diagnóstico diferencial psicopatológico,
precise la implementación de terapias especializadas o necesite derivar un caso complica-
do por comorbilidad y/o falta de respuesta al tratamiento.
Palabras clave: Pediatría, Psicólogo clínico, Atención Primaria, Trastorno por déficit de
atención con hiperactividad.

Abstract
The clinical psychologist is a sanitary professional implied in interventions associated
to attention deficit hyperactivity disorder (ADHD). He has capacity for the diagnosis, eva-
luation and treatment of ADHD. His work in the public sanitary environment is related with
Primary Care physicians. The clinical psychologist is located in multi-professional equip-
ment of mental health, in cooperation with social, sanitarian and educational services.
His role is to cooperate in the integral and integrated treatment of ADHD.
In his relation with Primary Care Paediatrics, can achieve the following roles: internal
consult, full evaluation of ADHD, psychopathological differential diagnose of ADHD, spe-
cialized therapies, treatment of comorbid psychopathology and cases with lack of thera-
peutic answer.
Key words: Paediatrics, Clinical psychologist, Primary Care physicians, Attention deficit
hyperactivity disorder.
Los autores declaran no presentar conflictos de intereses en relación con la preparación y publicación de este artículo.

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Introducción perspectiva profesional, hace que el


La psicología clínica (PsC) es una es- abordaje de casos de TDAH se realice
pecialidad sanitaria que se define como de forma multiprofesional en el seno de
una disciplina o campo de especializa- los equipos de salud mental (psiquiatría,
ción de la psicología que aplica princi- psicología clínica, enfermería) e integra-
pios, técnicas y conocimientos científi- da con los dispositivos de derivación e
cos desarrollados por ésta para evaluar, interconsulta pediátricos. Según este
diagnosticar, explicar, tratar, modificar y planteamiento, la atención es integral e
prevenir las anomalías o los trastornos integrada, multiprofesional, multidi-
mentales o cualquier otro comporta- mensional y en necesaria coordinación
miento relevante para los procesos de la con dispositivos no sanitarios psicope-
salud y enfermedad, en los distintos y dagógicos y sociales. En definitiva, ésta
variados contextos en que éstos puedan es la situación óptima de intervención
tener lugar1. Esta definición hace a la integral del TDAH, abordando todas las
psicología clínica diferente de otras dis- dimensiones que una completa evalua-
ciplinas afines como la psicopedagogía ción (no sólo el diagnóstico) aconseje
o la psicología escolar. integrar en cada caso individual.
En función de la formación del PsC, se
encuentra cualificado para diagnosticar, Diagnóstico
evaluar y tratar desde la perspectiva psi- Los casos que atiende un PsC son de-
cológica los casos de trastorno por défi- rivados desde los servicios de PAP, pre-
cit de atención con/sin hiperactividad vio diagnóstico y en ocasiones inicio de
(TDAH). tratamiento médico del caso.
Los PsC del ámbito sanitario público, Esta primera fase conlleva un diag-
relacionados con la pediatría de Aten- nóstico clínico mediante entrevista y
ción Primaria (PAP), desarrollan su tra- consideración del TDAH caracterizado
bajo en equipos multiprofesionales es- por un patrón mantenido de inatención
pecializados de salud mental, diseñados y/o hiperactividad-impulsividad, que es
conforme a los principios de la salud más frecuente y grave que el observado
mental social y comunitaria, y por ello en sujetos de un nivel de desarrollo si-
en íntima colaboración con otros dispo- milar. Los síntomas, según criterios
sitivos sanitarios, sociales y educativos. DSM-IV-TR2, deben presentarse en dos
Esta situación, privilegiada desde la o más ambientes, antes de los 7 años de

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edad y causar un deterioro clínicamente según criterios dicotómicos como


significativo de la actividad social, aca- poseedora o no de un determinado
démica o laboral. En esta primera fase trastorno, en función de un punto
es imprescindible ajustarse a los criterios de corte establecido por la escala.
de las clasificaciones internacionales Un enfoque dimensional considera
(DSM-IV vs. CIE-10) que faciliten la que existe un continuum entre nor-
precisión en el diagnóstico y un correc- malidad y patología y analiza los sín-
to análisis diferencial. Este diagnóstico tomas del trastorno estudiando su
diferencial debe ser revisado con pre- mayor o menor intensidad, permi-
caución, pues conlleva planteamientos tiendo valorar grados de afectación.
terapéuticos diferentes. La utilización conjunta de ambos
Resulta aconsejable para el pediatra enfoques es una práctica cada vez
completar la entrevista mediante la uti- más habitual en el proceso diagnós-
lización de instrumentos diagnósticos o tico y evaluador del TDAH).
cuestionarios que deberán implementar - NICHQ, escala de evaluación Van-
simultáneamente padres y profesores. Si derbilt (Academia Americana de Pe-
el pediatra no ha podido realizar esta in- diatría): permite valoración catego-
tervención previa, el PsC la implemen- rial para padres y profesores. Adap-
tará siguiendo un adecuado protocolo tación de las Escalas de Clasificación
diagnóstico. Vanderbilt, diseñadas por Mark
Este apartado diagnóstico está refe- L.Wolraich4.
renciado en otro capítulo de este suple- - Cuestionario EDAH para profeso-
mento, por lo que sólo mencionaremos res que analiza TDAH, su tipología
algunos instrumentos de fácil utilización y alteraciones de conducta según
en pediatría (podemos utilizar uno de criterios dimensionales/categoria-
ellos): les y con baremos en población es-
- SNAP-IV de Swanson, Nolan y Pel- pañola5.
ham (escala ADHD): permite una - Escala ADHD de la entrevista estruc-
rápida valoración categorial clínica turada del National Institute of
y/o dimensional (baremos no espa- Mental Health, denominada Diag-
ñoles) para padres y profesores3 (un nostic Interview Schedule for Chil-
enfoque categorial, utilizado en un dren –DISCIV–6. Se puede aplicar
cuestionario, clasifica a la persona sólo el módulo ADHD, pues todo el

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DISC-IV resulta extenso e inviable sideración de la necesidad de una eva-


para una consulta normalizada en luación más amplia por parte del PsC;
pediatría. así como la pertinencia de derivar un
- Escala ADHD del Child Symptom In- caso con comorbilidad complicada
ventory de Gadow y Sprafkin7. Cuestio- (trastorno disocial, depresión, tics mo-
nario que permite una valoración cate- tores y/o vocales, cuadros de ansie-
gorial y dimensional (baremos no espa- dad…) y/o con alteraciones de la diná-
ñoles) de TDAH y de casi toda la mica familiar difíciles de manejar desde
psicopatología infantojuvenil según pediatría.
DSM-IV. El cuestionario entero resulta
extenso para una consulta de pediatría. Evaluación
Esta primera fase conlleva un correcto Siendo cierto que el diagnóstico de
diagnóstico diferencial psicopatológico TDAH es clínico, también lo es que en
pues según el DSM-IV los síntomas no determinados casos se necesita una
deben aparecer exclusivamente en el evaluación multidimensional y multipro-
transcurso de un trastorno generalizado fesional amplia de sus potencialidades y
del desarrollo, esquizofrenia u otro tras- dificultades que permita ajustar la inter-
torno psicótico, y no se explican mejor vención terapéutica más adecuada al
por la presencia de otro trastorno men- caso individual.
tal. Además de este diagnóstico diferen- La evaluación es un proceso más am-
cial deberemos considerar la comorbili- plio que el diagnóstico y desde la pers-
dad, pues el TDAH la presenta en gran pectiva del PsC reúne información rela-
medida con los trastornos del compor- tiva a los repertorios conductuales, el
tamiento, estado de ánimo, ansiedad y funcionamiento cognitivo y el estado
aprendizaje8. emocional de las personas con TDAH y
Éste es un momento para plantearse puede ser empleada para el diagnóstico,
la posible necesidad de interconsulta o el establecimiento de una línea-base de
derivación al equipo de salud mental conducta con la que comparar cambios
y/o con el PsC como miembro de dicho postratamiento y la elección de técnicas
equipo. de intervención y tratamiento.
Existe la posibilidad de dudas diag- La decisión respecto a las directrices
nósticas (déficit de atención frente a ca- que deben guiar el proceso de evalua-
pacidad intelectual limitada…) o la con- ción en TDAH estará condicionada in-

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evitablemente por los objetivos que se se citan las terapias conductuales como
pretendan conseguir. Si se pretende úni- potencialmente útiles en la intervención
camente hacer el diagnóstico del tras- sobre el TDAH y su comorbilidad, enu-
torno, lo procedente será utilizar los cri- merando y explicando un conjunto de
terios diagnósticos que se establecen en técnicas adscritas a dicha corriente tera-
el DSM-IV. Si la meta que hay que con- péutica. Esta descripción tiene utilidad,
seguir es determinar, con la mayor pero debe integrarse en íntima relación
exactitud posible, las deficiencias fun- con la implementación previa de un
cionales que experimenta un niño hipe- análisis funcional de la conducta. La
ractivo con el fin de planificar el progra- evaluación conductual se dirige a con-
ma de intervención más adecuado, el ductas problema “concretas” y tiene
proceso de evaluación será complejo como uno de sus objetivos identificar
ante la diversidad de factores que hay variables antecedentes (internas/exter-
que valorar y la pluralidad de fuentes a nas o ambientales) y consecuentes (in-
las que será preciso consultar. El análisis ternas/externas) de dicha conducta,
deberá ser multidisciplinar incluyendo considerándola como interacción entre
evaluación pediátrica, psicológica, psi- las dimensiones orgánicas (condiciones
copedagógica, neurológica y/o psiquiá- biológicas, habilidades y competencias,
trica en función de las necesidades de- perfil intelectual…) y las respuestas mo-
tectadas. toras (lo que el sujeto hace), fisiológicas
La mayoría de las guías clínicas médi- (actividad del sistema nervioso) y/o
cas recomienda incluir en la evaluación cognitivas (pensamientos, sentimientos,
del TDAH una historia médica completa atribuciones…). Evaluación y trata-
y un examen físico que descarte proble- miento, según este modelo, son dos in-
mática orgánica en el origen de los sín- tervenciones inseparables y dialéctica-
tomas, estudio de la clínica del trastorno mente relacionadas. Se trata de realizar
acompañado de la utilización de cues- una evaluación precisa (funcional) de
tionarios breves, valorar la comorbili- las dimensiones afectadas que permita
dad/diagnóstico diferencial y considerar desarrollar estrategias de intervención a
las circunstancias ambientales académi- través de objetivos específicos (acadé-
cas, sociales y escolares9,10. micos, conductuales/emocionales, so-
El PsC puede compartir dicha evalua- ciales, familiares y de seguridad). En de-
ción y colaborar en ella. Con frecuencia finitiva, si aplicamos técnicas conduc-

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tuales parece razonable realizar primero dos en casos de TDAH: test de em-
una evaluación conductual. parejamiento de figuras familia-
El PsC puede evaluar mediante el res/MFFT-20 (estilo cognitivo refle-
análisis funcional de la conducta y pue- xivo-impulsivo); test de figuras
de completar una entrevista clínica que enmascaradas/CEFT (estilo cogniti-
permita analizar la comorbilidad acom- vo dependiente-independiente de
pañándose de instrumentos diagnósti- campo) y test de STROOP (estilo
cos específicos de salud mental y reali- cognitivo flexible o rígido)12.
zar diagnósticos diferenciales con el ni- - Pruebas de atención sostenida/se-
ño sano, trastornos del estado de ánimo lectiva: test de atención sosteni-
o ansiedad, episodios maníacos, trastor- da/CSAT13, Conners’ continuous
nos de conducta, síndrome de Guilles performance test14, escala Magalla-
Tourette o trastornos de aprendizaje. nes de atención visual/EMAV15, test
Razonablemente esa entrevista incluirá de caras16, CEFT12.
evaluación de la dinámica familiar, so- - Pruebas para valorar TDAH y co-
cial y escolar. Estamos ante un campo morbilidad, como el child symptom
de interconsulta o potencial derivación inventory (CSI)7. La prueba sigue
desde pediatría a salud mental. criterios DSM-IV para psicopatolo-
Desde la perspectiva de la evaluación gía infantil y juvenil y necesita ex-
tradicional, el PsC tiene formación sobre ploración clínica complementaria
instrumentos que permiten una valora- para el diagnóstico clínico.
ción más completa de los casos de - Pruebas para exploración neuropsi-
TDAH, como pudieran ser los siguien- cológica y/o test de dificultades de
tes: aprendizaje. Cuando se considere su
- Escala de inteligencia de Wechsler necesidad por sospecha de altera-
para niños (WISC-R, WISC-III o ción neurológica o déficit de apren-
WISC-IV). Permite la evaluación del dizaje.
perfil intelectual, con especial aten- Siendo cierto que el diagnóstico de
ción al factor de independencia a la TDAH es clínico, estos instrumentos son
distracción y velocidad de procesa- útiles en su evaluación y permiten co-
miento, en casos de TDAH11. nocer dimensiones esenciales en la ex-
- Pruebas destinadas a medir estilos ploración del caso e intervención tera-
cognitivos frecuentemente afecta- péutica.

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Además algunos de estos instrumen- gico, este tipo de prueba es recomenda-


tos pueden resultar útiles no solamente da por algunas guías clínicas pediátricas
en la evaluación, sino también en el ante la sospecha de un perfil intelectual
diagnóstico diferencial. A modo de bajo9.
ejemplo, un caso de TDAH con predo- Por supuesto, en el diagnóstico dife-
minio de déficit de atención puede rencial con los trastornos de aprendiza-
plantear dudas diferenciales con una hi- je se precisan pruebas para evaluar di-
potética capacidad intelectual limitada, chos trastornos9 y comprobar la existen-
que puede incluir bajas puntuaciones en cia de comorbilidad o de sólo uno de los
todo el perfil intelectual y no solamente diagnósticos. También parece claro que
en la atención. La prueba del WISC re- la existencia de comorbilidad clínica
solvería estas dudas y encontraría un conlleva planteamientos terapéuticos
perfil bajo en las diversas dimensiones psicológicos y farmacológicos diferen-
intelectuales que comprende la prueba ciales.
(capacidad intelectual limitada) vs. un En definitiva, el pediatra puede dese-
perfil con normalidad en diversas áreas, ar una evaluación más amplia de los
excepto en las dimensiones del factor casos de TDAH o aclarar dudas diag-
de independencia a la distracción que nósticas. Ése es uno de los motivos por
valora la habilidad para no distraerse, los que un pediatra puede derivar a un
atender y concentrarse (probable PsC integrado en una unidad de salud
TDAH). Nuestros datos clínicos, sobre mental.
una muestra de 170 casos de TDAH, re-
flejan que un resultado en el que el fac- Tratamiento
tor de independencia a la distracción del En la actualidad los procedimientos
WISCR es más bajo que los factores de terapéuticos con mayor vigencia son el
organización perceptiva y comprensión farmacológico, las técnicas conductua-
verbal, tiene una sensibilidad para les y las técnicas cognitivo-conductua-
TDAH del 80% y dicho factor es como les9,17-20. La máxima evidencia actual, a
promedio 10 puntuaciones típicas más través de ensayo clínico controlado ale-
bajo que los otros dos factores. Añadi- atorizado, indica que cuando utilizamos
remos que, aunque estimamos que como criterio índices de resultados com-
existen otros muchos motivos como la puestos factoriales o globales, la combi-
utilidad clínica de su perfil neuropsicoló- nación de medicación y terapia conduc-

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tual se muestra más efectiva que ambos y cuidados comunitarios en mejorar el


procedimientos aislados y que los cuida- negativismo desafiante, síntomas ansio-
dos comunitarios normalizados9,21,22. so-depresivos, habilidades sociales y ren-
Precisando la reflexión anterior, Swan- dimiento lector. La puntuación media
son et al22 utilizaron tasas globales de obtenida tras la intervención terapéutica
normalización sintomática categorial y en la escala TDAH del SNAP fue de 1,17
encontraron mayores beneficios en las (combinado), 1,21 (farmacológico), 1,38
intervenciones combinadas farmacoló- (conductual) y 1,40 (cuidados comunita-
gico-conductuales (68%), que en las rios). Considerando que a menor pun-
farmacológicas (56%), cuidados comu- tuación en el SNAP, el resultado en re-
nitarios normalizados (25%) y/o con- ducción de intensidad sintomática es ma-
ductuales aisladas (34%); con diferen- yor, observamos mejor efecto para la
cias significativas (p < 0,05). En el mis- intervención combinada, sin diferencias
mo sentido, Conners et al21, analizando significativas respecto a la farmacológica.
los resultados mediante índices com- Paralelamente a las intervenciones te-
puestos factoriales, apreciaron superio- rapéuticas, expertos en el manejo de
ridad significativa del tratamiento com- TDAH23 argumentan que la educación
binado respecto a los demás procedi- es el medio que cohesiona todo el plan
mientos, con pequeñas diferencias en el terapéutico y una de las intervenciones
tamaño del efecto sobre el tratamiento aisladas más efectivas, y aunque no
farmacológico y mayores sobre el con- existen estudios que la evalúen sistemá-
ductual. ticamente, la intervención psicoeducati-
Los estudios citados previamente son va suele considerarse necesaria en el
importantes análisis secundarios y suple- ámbito clínico24.
mentarios a los resultados de la investi- El PsC colabora mediante el refuerzo
gación primaria del NIMH19, en la que las a la intervención psicoeducativa que
intervenciones terapéuticas combinadas previamente ha realizado el pediatra y
y farmacológicas fueron significativa- mediante la intervención terapéutica
mente efectivas sobre los síntomas clíni- conductual y cognitiva, que constituye
cos de TDAH, sin diferencias significati- uno de los conocimientos básicos de su
vas entre ambos modelos. Se observó especialidad.
que sólo el tratamiento combinado fue Al respecto debemos considerar que
significativamente superior al conductual el TDAH presenta una alta tasa de co-

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morbilidad. Nuestra base de datos de con comorbilidad clínica mediante la co-


los últimos seis años, que incluye la de- laboración con salud mental.
rivación desde pediatría de un centro Retomando las terapéuticas más
urbano y seis rurales hacia una unidad aceptadas en el tema de TDAH, el PsC
de salud mental, refleja que un 83% de puede participar en la dimensión psico-
los casos de TDAH presenta comorbili- educativa y en las intervenciones no far-
dad. Esta alta comorbilidad se observa macológicas (conductual/cognitiva).
referenciada en diversos estudios, don-
de son habituales cifras en torno a un 1. Intervención psicoeducativa
50-60%8,9,25,26; no apreciándose diferen- La guía de tratamientos psicológicos
cias entre ambientes psiquiátricos y pe- eficaces incluye en el TDAH la necesi-
diátricos27. dad de pautas educativas para padres28
Esta argumentación sobre la comorbi- y la Sociedad Española de Psicología Clí-
lidad tiene relación con una reflexión nica y de la Salud, al proporcionar la lis-
importante. Cuando hablamos de los ta de tratamientos que tienen apoyo
tratamientos más eficaces en TDAH nos empírico en TDAH, cita el entrenamien-
referimos a la efectividad sobre sus sín- to de padres29, circunstancia apoyada
tomas básicos (atención/hiperactividad- por una reciente publicación de consen-
impulsividad) y debemos considerar que so en European Neuropsychopharma-
el TDAH aislado aparece en el 40/50% cology30.
de los casos en ambientes clínicos; sien- El PsC según estos criterios puede co-
do frecuente la comorbilidad. Esta co- laborar reforzando las orientaciones psi-
morbilidad requiere el complemento de coeducativas aportadas a los padres y
otro tipo de intervenciones farmacoló- trabajando con los padres en el manejo
gicas y/o psicoterapéuticas. En este de la conducta de sus hijos con TDAH.
punto podemos valorar la opción de la Las orientaciones psicoeducativas, que
interconsulta o derivación con el equipo incluirían consideraciones sobre el con-
de salud mental, en cuyo ámbito se si- cepto de TDAH, comorbilidad, etiolo-
túa el PsC. Como siempre, la interven- gía, pronóstico, así como la necesidad
ción multiprofesional integrada será la de tratamiento multidimensional y mul-
mejor práctica en la que los trastornos tiprofesional integrado, ya han sido re-
de aprendizaje serán abordados por lo ferenciadas en el capítulo de tratamien-
equipos psicopedagógicos y el TDAH tos no farmacológicos. Únicamente su-

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brayar que esta información es muy re- ducta. Estos procedimientos pueden
levante para comprender el problema y agruparse en programas de economía
a quien lo padece, evitar las consecuen- de fichas o contrato de contingencias.
cias multidimensionales de esta com-
prensión, disminuir el sentimiento de Estos procedimientos han sido descri-
culpa y responsabilizar a la familia en la tos en el capítulo de tratamientos no
intervención terapéutica, favoreciendo farmacológicos. Sólo deseamos dejar
la adherencia al tratamiento. constancia de que su aplicación requie-
re la previa implementación de un aná-
2. Terapia de conducta lisis funcional de la conducta individua-
La terapia conductual, área en la que lizado y el conocimiento de los princi-
el PsC suele ser un especialista, ha sido pios del condicionamiento operante. A
referenciada en el capítulo de trata- modo de ejemplo, las rabietas de un ni-
mientos no farmacológicos. Esta moda- ño con TDAH deberían haber sido ana-
lidad terapéutica eficaz en el TDAH9,21,22 lizadas funcionalmente para comprobar
es especialmente relevante con sus tras- que es posible que sean mantenidas por
tornos comórbidos (trastorno de con- un refuerzo contingente en forma de
ducta, ansiedad, depresión o del apren- atención, para a continuación poder es-
dizaje). Las técnicas de modificación de tablecer un programa de extinción de la
conducta intentan manipular las contin- conducta mediante la retirada del re-
gencias ambientales y/o optimizar los fuerzo. A su vez, la familia debería co-
procedimientos de disciplina en la fami- nocer que en las primeras fases de apli-
lia y en la escuela. Es posible delimitar cación de la intervención es posible que
grandes bloques de intervenciones: la conducta en forma de rabietas se in-
Técnicas operantes dirigidas a incre- cremente para ir decreciendo gradual-
mentar la aparición de conductas dese- mente y que alternativamente debería-
ables (refuerzo social y/o material, mol- mos establecer el refuerzo de una con-
deamiento, modelado…); técnicas ope- ducta incompatible con las rabietas,
rantes de extinción que pretenden como pudiera ser pedir las cosas que se
eliminar o reducir los comportamientos desean de una forma correcta. A su vez,
negativos (castigo, la extinción, el coste esta conducta incompatible debería se
de respuesta, aislamiento…) y técnicas reforzada con un programa de refuerzo
operantes de mantenimiento de la con- continuo inicialmente (material y so-

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cial), para posteriormente pasar a un de medicación, incrementa la satisfac-


programa de refuerzo intermitente y, fi- ción de los padres, produce mayor esta-
nalmente, cuando la conducta ha sido bilidad y favorece la generalización de
instaurada, mantenerla con refuerzo so- resultados31,32. Esta circunstancia, unida
cial intermitente. Este ejemplo sencillo, a que la intervención farmacológica no
que no pretende ser ni tan siquiera mo- es eficaz en un 25-30% de los casos de
délico, sugiere que cuando aplicamos TDAH33, redunda en la idea del interés
las técnicas conductuales es necesario de la intervención conductual y de la
un análisis funcional previo y el conoci- colaboración con pediatría de profesio-
miento de los principios de la modifica- nales expertos en el área, como el PsC.
ción de conducta y condicionamiento
operante, si no deseamos obtener resul- 3. Terapia cognitiva
tados poco satisfactorios o paradójica- La terapia cognitivo-conductual, área
mente incompatibles con lo que desea- en la que el PsC suele ser un especialista,
mos. Siguiendo el ejemplo previo, si re- también ha sido referenciada, aunque
tiramos la atención ante las rabietas del con menos intensidad que la terapia de
niño durante un período insuficiente y conducta, en el capítulo de tratamientos
luego volvemos a nuestro procedimien- no farmacológicos. Los procedimientos
to habitual, seguramente conseguire- terapéuticos cognitivos se encuentran
mos reforzar con una intensidad mayor entre los más utilizados en la actualidad,
las rabietas y el niño aprenderá que la referenciados por los principales autores
forma de conseguir lo que desea se re- en la materia y con evidencia teórica de
aliza mediante este procedimiento con utilidad en casos de TDAH. Algunos de
el que sólo es cuestión de insistir. A su estos procedimientos muestran eficacia
vez, si no hemos estimulado una con- en el trastorno34,35; existiendo investiga-
ducta incompatible, el niño puede no ciones que no aprecian la validez de es-
aprender una conducta prosocial rele- tas intervenciones9,17,36.
vante para intentar satisfacer algunas Las intervenciones cognitivas poten-
de sus demandas. cian habilidades de solución de proble-
Finalizamos este apartado dedicado a mas y autocontrol; apreciándose una in-
la terapia conductual indicando que la cidencia potencial en disfunciones ejecu-
terapia combinada (farmacológica/con- tivas y déficit en el control inhibitorio
ductual) reduce la tasa de abandonos conductual que muchos autores conside-

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ran dimensiones incluidas en la base del 1. Modelado cognitivo: el profesional


TDAH37. La perspectiva teórica hace pen- (frente a coterapeuta), como mo-
sar que procedimientos cognitivos como delo, realiza la tarea dándose ins-
autoinstrucciones, autoobservación, au- trucciones a sí mismo en voz alta.
toevaluación reforzada y entrenamiento 2. Instrucción externa: el niño des-
en solución de problemas parecen “idea- arrolla la misma tarea siguiendo las
les” y prometedores para abordar los sín- instrucciones del profesional.
tomas claves de los niños con TDAH en 3. Autoinstrucción observable: el niño
el control de los impulsos, la solución de efectúa la tarea dándose instruc-
problemas y la autorregulación. ciones en voz alta.
La técnica autoinstruccional en TDAH 4. Autoinstrucción observable ate-
puede considerarse un método para en- nuada: el niño ejecuta el trabajo
señar a pensar, utilizando el lenguaje in- musitando autoinstrucciones.
terno y externo para regular la conduc- 5. Autoinstrucción encubierta: el niño
ta y organizar el pensamiento. Los niños utiliza el lenguaje interno para guiar
con hiperactividad suelen pensar de for- su conducta. El entrenamiento debe
ma impulsiva omitiendo fases del proce- ser aplicado a situaciones diversas
so que son necesarias para resolver una (personales, sociales, académicas…),
situación con eficacia y que pueden ser abordando no sólo el “qué hacer” y
enseñadas/modeladas en un proceso “cómo hacerlo”, sino también el
secuencial (observar, recoger toda la in- “cuándo” y el “dónde”.
formación, analizar la información, des- Otra de las tareas que hay que des-
echar información innecesaria, trazar un arrollar en las intervenciones cognitivas
plan de acción, tantear todas las posibi- en casos de TDAH consiste en enseñar
lidades de respuesta, predecir las posi- al niño a autoobservarse y posterior-
bles consecuencias de cada respuesta, mente autoevaluar su propia conducta
tomar una decisión, comprobar el resul- y estilo de aprendizaje, asegurándose
tado y felicitarse si ha sido positivo, pre- de que esta toma de conciencia se
guntarse en qué momento se ha falla- acompañe de recursos para enfrentarse
do, reanalizar la situación, reanalizar las a sus dificultades y sea productiva. Es
posibilidades de respuesta, etc.). conveniente comenzar con autoevalua-
El entrenamiento en autoinstruccio- ción de conductas o actividades senci-
nes consta de cinco fases: llas combinadas con refuerzo social fre-

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cuente, para ir pasando gradualmente a grar la meta deseada. El procedimiento


otras más complejas, siempre evitando debe ser aplicado a situaciones diversas,
dañar su autoestima. abordando no sólo el “qué hacer” y
Muchos niños hiperactivos suelen “cómo hacerlo”, sino también el “cuán-
atribuir sus fracasos y su mal comporta- do” y el “dónde” (entrenamiento me-
miento a factores externos y los éxitos a tacognitivo). El paralelismo entre este
factores internos. Así, cuando pregunta- procedimiento y las funciones ejecutivas
mos por el motivo de sus malas notas, es evidente, al considerarse que dichas
no es frecuente que conteste atribuyén- funciones son los procesos mentales
dolo a estudiar poco, a no tener buena mediante los cuales resolvemos delibe-
base o a fallos de atención (factores in- radamente problemas interpersonales y
ternos), sino que fácilmente lo atribuye externos, procurando una alternativa
a que el profesor le tiene manía, que el eficaz y aceptable para la persona y la
examen era demasiado difícil, que no se sociedad38.
lo habían explicado en clase o que un Este conjunto de intervenciones cog-
niño le molestaba (factores externos). nitivas suelen acompañarse de guías ex-
Debemos recordar que el reconocimien- ternas (dibujos atractivos que ejemplifi-
to de un cierto grado de responsabilidad can el proceso autoinstruccional y/o de
en una conducta es un requisito previo resolución de problemas) y se integran
para su modificación, por lo que en la en paquetes de tratamiento que agru-
autoevaluación será necesario ir des- pan procedimientos cognitivos y con-
arrollando un cierto grado de estilo atri- ductuales, como el programa “párate y
bucional interno. piensa”34,35.
Finalmente, en este apartado cogniti-
vo, citaremos el entrenamiento en solu- 4. Habilidades sociales en TDAH
ción de problemas que está dirigido a El PsC también puede incidir colabo-
enseñar al niño hiperactivo una serie de rando en el tratamiento del TDAH me-
habilidades generales secuenciales que diante el entrenamiento en habilidades
le ayuden a definir y concretar el pro- sociales. Siendo cierto que el TDAH sue-
blema, seleccionar las estrategias que le implicar no hacer aquello que se sabe
faciliten su resolución, explorar las posi- por dificultades de autorregulación/au-
bles respuestas alternativas y sus conse- tocontrol, más que por un simple des-
cuencias y planificar los pasos para lo- conocimiento de lo que se tiene que ha-

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cer; también lo es que los niños con tuaciones complejas (aceptar críticas y
TDAH no nacen con el conocimiento de negativas, responder a bromas, pedir
las habilidades de relación social y sue- disculpas) y de resolución de problemas.
len experimentar dificultades en esta Este tipo de intervenciones suele reali-
área. El objetivo del entrenamiento en zarse dentro de un paquete de técnicas
habilidades sociales consiste en incre- que incluyen otros procedimientos aso-
mentar el reconocimiento de las con- ciados, destinados al desarrollo de requi-
ductas sociales adecuadas e inadecua- sitos previos a la interacción social (auto-
das y dotarles de las habilidades sufi- control, resistencia a la frustración…).
cientes para ejecutarlas correctamente.
Este entrenamiento se suele llevar a ca- Conclusión
bo en cuatro pasos: Los conocimientos actualmente dispo-
1. El profesional describe oralmente nibles indican que el tratamiento del
cómo realizar correctamente una habili- TDAH es multidimensional, multiprofe-
dad. sional, multisituacional e individualiza-
2. Demostración modelada de la ha- do. Se incluyen intervenciones en el
bilidad social. margen individual (psicofarmacológicas,
3. Ensayo verbal y/o conductual, y conductuales, cognitivas, psicopedagó-
práctica de los pasos en secuencia de gicas…), familiar (psicoeducativas,
una determinada habilidad. entrenamiento de padres, control am-
4. Retroalimentación o información al biental, terapia familiar…) y escolar (psi-
niño de los pasos que realizó bien y qué coeducativas, entrenamiento a profeso-
conducta necesita mejorarse. res, control ambiental, programas
Se entrenarían las habilidades sociales conductuales/cognitivos, psicopedagó-
más deficitarias en situaciones diversas, gicas….); coordinado la intervención
abordando no sólo el “qué hacer” y entre sistemas y profesionales. El des-
“cómo hacerlo”, sino también el “cuán- arrollo de los procedimientos terapéuti-
do” y el “dónde”. Se suelen incluir habi- cos tiene sentido tras una completa eva-
lidades de conversación (saludar, escu- luación, ajustándose a las necesidades
char, interrumpir correctamente…), ha- de cada niño y apoyándose en una ac-
bilidades de amistad (hacer amigos, tuación integrada entre los profesionales
decir gracias, unirse a un grupo, ofrecer sanitarios, educativos y sociales que se-
ayuda…), habilidades para afrontar si- an pertinentes.

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En síntesis, el PsC es un profesional más amplia del caso, presente dudas de


implicado en las intervenciones propues- diagnóstico diferencial psicopatológico,
tas y, en su vinculación con pediatría, un precise la implementación de terapias
necesario complemento a su interven- especializadas o necesite derivar un caso
ción en el área de la interconsulta y/o un complicado por comorbilidad y/o falta
referente cuando desee una evaluación de respuesta al tratamiento.

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