Advertencia: Si usted lee este artículo completo puede cambiar su manera de

pensar y considerablemente aumentar sus ingresos sin tener que trabajar más
tiempo.

¿Cuánto gana Ud.?

Mientras tradicionalmente muchos responden a esta pregunta por mes, otros
tienen la mentalidad de "por hora o semana", pero en nuestra actividad como la
de Consultores empleados independientes es muy difícil dimensionar cuanto
ganamos.

Por tradición dimensionamos nuestro ingreso en base al tiempo. Por ejemplo la

referencia clásica que utilizamos es el salario mínimo mensual. La pregunta es
si esta mentalidad de ganar mensual ¿Influirá en el desempeño? Lo primero
que debemos observar es que con esta mentalidad que se traduce en una
actitud es difícil asociar el ingreso con la actividad.

En el fondo la forma de ver nuestros ingresos puede potencialmente influir en el

desempeño y el resultado se traduce finalmente en ingresos. Suponiendo que
usted es empleado independiente, para usted saber cuánto puede ganar debe
dimensionar las actividades productivas realizadas al día.

¿Qué pasaría si cambiamos nuestra mentalidad de ingreso como una

consecuencia de la actividad y no del tiempo? En su día de trabajo realiza
algunas actividades sencillas que le llevan minutos en completarlas y otras algo
más complejas le tomarán algunas horas, tal vez alguna que otra más
complicada le puede llevar hasta algunos días en terminar.

Ahora avancemos un poco más aplicando lo anterior a un Agente de Seguros.

Al referirse a su ingreso, en vez de definirlo en el tiempo, mensual por ejemplo,
nos resulta más fácil relacionar el ingreso con las actividades que se realizan.

Tomando en cuenta las horas, días, semanas y meses de trabajo, se puede

establecer la cantidad de horas dedicadas a cada actividad y cuantificarlo con
respecto al ingreso que usted percibe por realizar dichas actividades.

Por ejemplo, si usted destina una hora diaria para hacer llamadas conoce
cuantas llamadas promedio tiene que hacer para producir una cita, y cuantas
citas promedio necesita para lograr un cierre y por ende conocer cuánto se
gana por hacer las llamadas.

Si invierte dos horas diarias en labores administrativas, ahora conoce usted

como cuantificar cuánto se gana por esas labores.

Pero no es lo mismo una labor administrativa que estar frente a un nuevo

prospecto. Al pasar a otra dimensión las distintas actividades y traducidas a
dinero por actividad, nos damos cuenta de que hay actividades que no se
pueden comparar en una sola dimensión como el tiempo, sino por la incidencia
o la forma en que repercute en los ingresos.

A este punto debemos estar alertas de no caer en lo que llamamos el síndrome

de “mantenernos siempre ocupados”, corriendo y atendiendo urgencias en el
cual muchas veces nos vemos inmersos, porque nos hace pensar “que somos
importantes, porque tenemos la agenda llena”, lo cual es en realidad, una falsa
creencia que hemos albergado respecto al uso del tiempo.

La ley de Pareto establece, que en promedio el 20% de nuestras actividades

producen el 80% de los resultados.

Entonces para ser más productivos debemos identificar las actividades que
producen el 80% y dedicarles más tiempo y disminuir las actividades que nos
hacen perder la eficiencia. Hacemos las cosas con eficiencia si el trabajo se
hace antes del tiempo estipulado. Eficiencia es por lo tanto obtener el máximo
rendimiento con un mínimo de recursos. Por otro lado, La eficacia, es hacer
las cosas de la manera correcta para alcanzar el resultado deseado.

Manteniendo las cosas simples, podríamos clasificar en tres tipos de

actividades con diferentes ponderaciones. Tenemos la actividad administrativa,
la de ventas y una que para simplificar llamaremos varios y que se realiza
durante las horas de trabajo.

Si lo llevamos al terreno de los ingresos, lo funcional de este ejercicio es que si

quiere incrementar sus ingresos, si quiere ganar más dinero, en vez de trabajar
más horas, tiene la opción de trabajar más eficientemente la mismas horas,
hacer más labores de ventas, que repercuten en un verdadero incremento de
sus ingresos y disminuir los distractores de tiempo.

A este punto debemos preguntarnos ¿Vale la pena dedicar unas horas a la

planeación? ¿Te interesa ganar libertad financiera? La disciplina concede
la libertad financiera.

A veces creemos que la disciplina nos coarta la libertad. La libertad es un

principio, es un derecho, que todos tenemos, pero el que todos tengamos
derecho a la libertad, no quiere decir que todos la ejerzamos, ni que sea gratis,
hay que pagar un precio para ganarla y ese precio es la disciplina.
¿Qué es la disciplina?

La disciplina es la capacidad de actuar ordenada y perseverantemente para

conseguir un bien. Exige un orden y unos lineamientos para poder lograr más
rápidamente los objetivos deseados, sobreponiéndose a las dificultades y esto
se logra a través de la planeación.

Benjamín Franklin decía: “Quien fracasa al planificar, planifica su

fracaso.” La planeación exige de cierta disciplina, crear hábitos y mantenerse
enfocado en los objetivos.

Nadie nace disciplinado, se aprende a ser disciplinado. La disciplina se

adquiere en la medida en que nos auto-exigimos, es decir que nos pedimos a
nosotros mismos ese esfuerzo extra para hacer las cosas de la mejor manera,
y así aprenderemos a darle sentido a lo que hacemos con esa visión a largo
plazo.

Siempre debemos estar conscientes del objetivo que queremos lograr y

proponernos alcanzarlo; eso, es eficacia. Ser eficaz es la capacidad de
producir resultados. Lo que tenemos que dar es ese resultado y no podemos
quedarnos en el esfuerzo ni en las buenas intenciones. El universo premia las
acciones, no las intenciones.

Según Einstein: “la locura es: seguir haciendo lo mismo y esperar

resultados diferentes”. Pero a veces nos empeñamos en hacer lo que
queremos. Quien hace lo que quiere y no hace lo que debe, no obtiene lo que
quiere. Para tener lo que se quiere el precio es la disciplina.

La disciplina es indispensable para tener lo que uno quiere. No se pierde

libertad por la disciplina, al contrario se gana libertad, porque con disciplina
realizas lo que debes y obtienes lo que quieres.

Ahí tienes la receta, si realmente quieres triunfar, define tu meta, planifica y

actúa masivamente, con pasión y disciplina y ACELERA a toda tu capacidad.

Debes haber notado que use la palabra ¡ACELERA! Esto significa crear
hábitos diarios que te hagan más fuerte. Tienes un poder ilimitado dentro de
ti, no está afuera en lo que sucede. Darse cuenta de esto te dará fortaleza.
–Marcus Aurelius

¡Ah! pero este es el tema de mi próxima entrega… por ahora solo te pido que
hagas una lista de los hábitos que te dan poder y los que necesitas eliminar de
tu vida.