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Propuesta de implementación
Seguro Nacional de Enfermedades Catastróficas
La Administración de Programas Especiales podrían ser la piedra angular para crear un
Seguro Nacional de Enfermedades Catastróficas
¿Qué?
¿Qué son ENFERMEDADES CATASTRÓFICAS? Son un conjunto limitado de enfermedades,
muchas de ellos de baja incidencia y que demandan un volumen creciente de recursos. Se
les denomina enfermedades catastróficas, no por su peso relativo sobre la carga de
enfermedad sino por su impacto económico. Su impacto financiero sobre quienes las
padecen y sobre quienes las financian, es muy alto.
¿Qué es un SEGURO Nacional de Enfermedades Catastróficas? Es un sistema solidario
cuya misión será consolidar el derecho universal a los cuidados adecuados frente a las
enfermedades catastróficas. Todas y todos los argentinos que padezcan estas
enfermedades recibirán la asistencia y tratamiento acordes al estadio de la misma, de
forma independiente a su nivel de ingreso y lugar de residencia. Para alcanzar su misión el
seguro dispone de autonomía, de fondos estables y administra riesgos.
¿Por qué?
¿Por qué un SEGURO? Un seguro es un mecanismo que permite reducir incertidumbres
transfiriendo el riesgo de ocurrencia de un hecho fortuito (siniestro) a un tercero que por
ello recibe un pago adelantado. La sostenibilidad del seguro tiene como requisito el reunir
un conjunto de asegurados cuyos riesgos individuales se consolidan en un conjunto o pool
de riesgo. Cuanto más grande el pool de riesgo más sostenible, es decir más “seguro”
resulta el seguro. A mayor población cubierta, menor incidencia y mayor costo de las
prestaciones involucradas, mejor resultará el funcionamiento de los seguros de salud
como mecanismos de protección social frente a la adversidad económica que generan los
eventos de enfermedad. Por ejemplo tratar a un paciente con Enfermedad de Gaucher
puede costar más de U$s 300 mil al año. Este valor resulta fatal si lo debe enfrentar el
paciente o su grupo familiar. El costo del tratamiento también desequilibraría las finanzas
de un seguro de salud que cuenta con alrededor de 10.000 beneficiarios. Pero repartido
entre 40 millones de habitantes, el impacto sería mínimo.
¿Por qué el seguro debe ser NACIONAL? Las enfermedades catastróficas configuran una
encrucijada porque, de no implementarse respuestas adecuadas, generarán nuevas
ineficiencias e inequidades ya que por una parte, los recursos financieros disponibles para
salud podrían resultar asignados a gastos poco efectivos y por otra, el impacto financiero
que las mismas implican para quienes la padecen, podrían excluir al paciente del
tratamiento adecuado.
Resulta urgente la inclusión dentro de la agenda de políticas sanitarias de protecciones
universales frente a enfermedades catastróficas que garanticen el acceso oportuno y
equitativo a tratamientos médicos adecuados. Se pueden enunciar seis motivos para ello:
1) Porque constituye un derecho humano. En tanto se integre como parte al derecho a la
salud, la respuesta frente a las enfermedades catastróficas debe ser homogénea en
calidad y oportunidad para todos los argentinos. Esto demanda respuestas
institucionales estables y transparentes superando todas las diferencias entre lugar de
residencia, condición económica y sistema de cobertura médica.
SENEC Propuesta elaborada por Federico Tobar 2011
2) Por que combate la pobreza. Son enfermedades que las padecen tanto los ricos como
los pobres pero para los últimos su impacto económico es mayor. En el mundo cada
año 150 millones de personas padecen los efectos catastróficos de la enfermedad. De
ellos 100 millones caen por debajo de la línea de pobreza y 90 viven en países en
desarrollo. Sólo en Argentina se ha estimado que el 6% de los hogares (esto es unas
2,4 millones de personas) tienen gastos en salud que superan el 35% de sus ingresos.
Por lo tanto, un seguro que garantice respuesta igualitaria frente a los riesgos de salud
más caros, reduciría el gasto de bolsillo, redistribuiría ingresos y contribuiría a reducir
la pobreza.
3) Porque reduce las brechas en el acceso a bienes y servicios de salud. El sistema de
salud Argentino es muy fragmentado. De cada 10 argentinos 4 solo acceden a los
servicios públicos de salud, otros 4 tienen cobertura de obras sociales nacionales
(OSN), 1 de obras sociales provinciales (OSP) y otro de empresas de medicina prepaga.
El Programa Médico Obligatorio (PMO), que define el elenco de prestaciones a ser
cubiertos rige sobre Obras sociales nacionales y prepagas, es decir involucra solo a la
mitad de los argentinos. Pero además, la respuesta ante los riesgos catastróficos no es
definida con precisión dentro del PMO. La Administración de Programas Especiales
(APE) que en 2009 destinó $571,8 millones para subsidiar gastos catastróficos en OSN,
lo hace por vía de excepción. En conclusión, las formas de cobertura y financiación son
muy heterogéneas y generan grandes desigualdades entre los argentinos.
4) Porque es más eficiente. Las respuestas individuales resultan menos eficientes que las
colectivas. Por eso es imprescindible generar un adecuado pool de riesgos para el
aseguramiento y cobertura.
5) Porque el Estado debe garantizar que los tratamientos sean seguros y efectivos. El
gasto en salud aumenta de forma sostenida en Argentina y el mundo. Dentro de esa
expansión un décimo responde a la incorporación de más personas (cobertura
horizontal) y 9 décimos a la incorporación de nuevas prestaciones (cobertura vertical).
En general esta última no resulta de una decisión sanitaria del Estado sino que es
definida por dictámenes judiciales. Este fenómeno, denominado “judicialización de la
cobertura”, no solo amenaza la sostenibilidad financiera de todos los sistemas de salud
(público, de obras sociales y de prepagas) sino que también amenaza la salud de los
propios pacientes porque no se apoya en evidencias científicas que garanticen la
efectividad y seguridad de los tratamientos. En conclusión, es fundamental que el
Estado asuma mayor protagonismo en la evaluación y selección de tecnologías médicas
a ser cubiertas. En especial en las de alto costo.
6) Porque en el ámbito del Mercosur se está avanzando en la construcción de
protecciones sociales universales frente a enfermedades catastróficas. Y si no hay
respuesta pública en Argentina pueden crearse nuevas asimetrías regionales, ya que
sería el único país rezagado. Uruguay dispone del Fondo Nacional de Recursos que
brinda Cobertura Universal frente a las patologías catastróficas y un elenco de
prestaciones vinculadas a las mismas han sido excluidas del PIAS, la canasta básica de
prestaciones que deben brindar las entidades aseguradoras y responsables por la
prestación integral de salud. En Brasil se creó una Comisión de Evaluación de
Tecnología Sanitaria (CITEC) que define la incorporación de nuevas tecnologías y regula
su cobertura por el Sistema Único de Salud y por los seguros privados. Algunas
patologías como HIV/SIDA, Insuficiencia Renal Crónica, Transplantes y los tratamientos
con medicamentos de alto costo, son financiados por el Ministerio de Salud a nivel
central para todos los ciudadanos. En Paraguay se ha presentado al Congreso un
proyecto de Ley para creación de un Seguro de Enfermedades Catastróficas que
uniformice la cobertura para los beneficiarios del sector público y del Instituto de
Previsión Social y ya se está avanzando en la definición de un listado único de
medicamentos así como en compras conjuntas. También en Chile el Aseguramiento
SENEC Propuesta elaborada por Federico Tobar 2011
Universal de Garantías Explícitas (AUGE) seleccionó 56 patologías, la mayoría
catastróficas, protocolizó su diagnóstico y tratamiento, dispuso fondos para eliminar
los copagos y lograr la gratuidad de los sectores de menores ingresos e implementa
mecanismos de control. Las Garantías Explícitas permiten que todos los ciudadanos
tengan la misma respuesta frente a estas patologías independientemente de su
condición de actividad, lugar de residencia y sistema de cobertura médica.
¿Quién?
¿Cómo se organiza el Seguro Nacional de Enfermedades Catastróficas? Como un Ente
Público No Estatal, administrado de forma autárquica por una estructura profesional
estable y presidido por una Junta integrada por un representante del Ministerio de Salud
de la Nación (quien la preside), un representante del Consejo Federal de Salud, un
representante de las Obras Sociales Nacionales, un representante de las Obras Sociales
Provinciales, un representante de las Empresas de Medicina Prepaga, un representante de
los Prestadores privados y un representante de los Usuarios. Los miembros de la Junta
directiva serían nombrados por el Congreso Nacional, su mandato será de cuatro años y no
se corresponderá íntegramente con los mandatos de la presidencia del Poder Ejecutivo
Nacional.
¿Cómo?
¿Cómo se financia el Seguro Nacional de Enfermedades Catastróficas? El Seguro
conformaría un fondo fiduciario integrado por aportes sobre una base capitada
homogénea proveniente de diferentes fuentes: a) Tesoro Nacional, para sustentar la
cobertura de los beneficiarios cautivos del subsector público, b) Obras Sociales Nacionales
(incluyendo el INSJJP), que será debitada del Fondo de Redistribución y del actual
presupuesto de la APE, c) aportes de los tesoros provinciales para brindar cobertura a los
beneficiarios de las OSP, d) aportes de las empresas de medicina prepaga, sobre la base de
su nómina de beneficiarios. Esto permitirá generar un padrón único de beneficiarios de
salud que identificará quién es el financiador de cada ciudadana y ciudadano argentino.
¿Cómo administra los riesgos el Seguro Nacional de Enfermedades Catastróficas? Hay
cinco hipótesis de intervención que permitirán al seguro lograr una respuesta adecuada:
1) Generando Economías de escala: El seguro se constituirá en el único comprador
(monopsonio) de un conjunto de prestaciones de servicios, pero fundamentalmente de
bienes tecnológicos. Las tres cuartas partes de los gastos catastróficos son en
medicamentos (en su mayoría biotecnológicos). Las compras se realizarán por
Licitación Pública esto permitirá obtener importantes economías sobre los gastos
actuales
2) Protocolizando tratamientos. Entre los mayores desafíos actuales para la salud pública
se destaca el control de la variabilidad en la práctica clínica. Esta involucra la posibilidad
de que se brinden diferentes tratamientos para un mismo problema de salud y se asocia
potencialmente a dos riesgos: la sub‐prestación y la sobreprestación. Ambas pueden
generar complicaciones y encarecer el tratamiento. Por tal motivo, el seguro partirá de
estandarizar el manejo de estas enfermedades, normatizando su diagnóstico y
tratamiento. Cabe destacar que no se trata de un problema exclusivo de las
enfermedades catastróficas, pero por el costo que involucra la atención de estas, las
consecuencias económicas de las variabilidad de la práctica clínica, así como de la
demanda inducida por los prestadores, son mucho mayores. Por eso el Seguro dispondrá
de una comisión de efectividad clínica que evaluará la inclusión de tecnologías y diseñará
y validará protocolos de atención a partir de la medicina basada en la evidencia. El
propósito es desplegar líneas de cuidados como una función de producción para cada
una de las enfermedades catastróficas incorporadas incluyendo criterios para la
SENEC Propuesta elaborada por Federico Tobar 2011