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Separación de grandes sólidos: siempre que las aguas a tratar puedan contener
sólidos de gran tamaño se emplea este sistema que consiste en un pozo situado
a la entrada del colector que permita concentrar los sólidos y las arenas
decantadas en una zona especifica donde se puedan extraer de una forma
eficaz.
Desbaste: Esta operación evita obstrucciones de partes posteriores de la
instalación por la llegada masiva de grandes sólidos. Consiste en el uso de rejas
con distintas separaciones entre barrotes que permiten separar los sólidos
según su tamaño.
Tamizado: Esta operación está indicada cuando las aguas residuales contiene
grandes cantidades de sólidos flotantes o residuos. Se emplean tamices de
distinto grosor.
Desarenado: permite eliminar partículas sólidas superiores a 200 micras que
puedan ocasionar problemas de taponación de conducciones o bombas o
abrasiones en los distintos equipos.
Desaceitado-desengrasado: Permite es eliminar grasas, aceites, espumas y
demás materiales flotantes más ligeros que el agua, que puedan distorsionar
los procesos de tratamiento posteriores. Se efectúan normalmente por
insuflación de aire con el fin de desemulsionar y aumentar la flotación de las
grasa.
Sedimentación: Separación por gravedad que permite que las partículas más
densas que el agua se depositen en el fondo del sedimentador. Será más eficaz
cuanto mayor sea el tamaño y la densidad de las partículas a separar del agua,
es decir, cuanto mayor sea su velocidad de sedimentación, siendo el principal
parámetro de diseño para estos equipos. A esta operación de sedimentación se
le suele denominar también decantación. La decantación primaria permite
eliminar los sólidos en suspensión (60%, aprox) y la materia orgánica (30%,
aprox) y protege los procesos posteriores de oxidación biológica de la intrusión
de fangos inertes de densidad elevada. Pueden emplearse sedimentadores
rectangulares, circulares y lamelares.
Flotación: Se fundamenta en la diferencia de densidades y permite separa la
materia sólida o líquida de menor densidad que la del fluido que asciende a la
superficie. Se utiliza aire como agente de flotación, y en función de cómo se
introduzca en el líquido, se tienen dos sistemas de flotación: Flotación por aire
disuelto (DAF) en el que el aire se introduce en el agua residual bajo una presión
de varias atmósferas y Flotación por aire inducido donde la generación de
burbujas se realiza a través de difusores.
Coagulación – Floculación: si hay presencia de partículas de tamaño muy
reducido se forman suspensiones coloidales, de gran estabilidad debido a las
interacciones eléctricas entre las mismas, con una lenta velocidad de
sedimentación. Así, para mejorar su eliminación, se añaden reactivos químicos
que desestabilizan la suspensión coloidal (coagulación) y favorecen la
floculación de las mismas para obtener partículas fácilmente sedimentables.
Los coagulantes suelen ser productos químicos que en solución aportan carga
eléctrica contraria a la del coloide.
Filtración: La filtración es una operación en la que se hace pasar el agua a
través de un medio poroso, con el objetivo de retener la mayor cantidad posible
de materia en suspensión. El medio poroso tradicionalmente utilizado es un
lecho de arena, de altura variable.