Sunteți pe pagina 1din 26

  Cartilla Semana 8

 
SEMANA  8  
 
 

 
Institución Universitaria Politécnico Gran Colombiano

MÉTODOS DE LA ECONOMÍA E IMPERIALISMO DE LA ECONOMÍA

No hay un acuerdo sobre cuál es el método imperante en la economía, y por lo tanto


sobre que se puede denominar mainstream (corriente principal) y la forma en que se
construye. Si bien, numerosos economistas aseguran que la economía moderna se
desarrolla bajo el paraguas de la escuela neoclásica, no es claro que todos los trabajos
que se realizan actualmente, y que se entienden como parte del mainstream, cumplen
las características vistas en el apartado sobre el tema y menos que se rijan por las
metodologías señaladas.

En este sentido, se hace necesario hacer una reflexión sobre: cómo se construye la
economía moderna, cuál es su metodología, cuáles son sus elementos articuladores,
las implicaciones que tiene esa forma de construcción para las demás ciencias sociales
(imperialismo), y cuáles son las críticas relevantes que se le puede hacer. De esta
forma, el presente capítulo muestra los métodos bajo los cuales se construye
actualmente la disciplina (método normativo y método disgregado); la exportación de
estos métodos a otras ciencias sociales (imperialismo económico), y las críticas que se
le hacen a los citados métodos y a su exportación a las otras disciplinas.
 

El método normativo

En el documento titulado “El método actual de la ciencia económica”, Carlo Benetti


describe el método normativo de la economía positiva que es, en su opinión, la forma
mediante la cual se construye la economía moderna. Si bien, en otro texto, Benetti
admite que en la economía hay una tendencia creciente a construir modelos
particulares, partiendo del “cálculo individual y eventualmente del equilibrio parcial”1,
para el autor gran parte de la base de la economía es el Equilibrio General Competitivo
(en adelante EGC), al que le atribuye la siguiente afirmación:

“[…] bajo ciertas condiciones, únicamente por medio del sistema de precios, se
obtiene la coherencia de las decisiones económicas, en el sentido de igualdad
entre el consumo agregado y la producción agregada neta más los recursos
iníciales, que es un estado socialmente deseable en tanto no es puesto en duda
por ningún individuo”2.

El EGC es el modelo donde aparece más desarrollada la idea de Smith que, a pesar
“de que el individuo sólo piensa en su ganancia propia […] se ve conducido por una
mano invisible a promover un fin que no estaba en sus intenciones”3. Esta es la forma
que mejor parece explicar por qué y cómo una sociedad descentralizada “no
desemboca en un caos social permanente”4. Como se señaló en la sección dedicada a
la teoría neoclásica, los primeros economistas que desarrollaron este enfoque se

                                                                                                               
1
BENETTI, Carlo. Tendencias actuales de la ciencia económica: balance y perspectivas. En: Lecturas de
Economía - Universidad De Antioquia. Enero-Julio, 1998. no. 50. p. 8.
2
BENETTI, Carlo. El método de la ciencia económica actual. En: Cuadernos de Economía - Universidad
Nacional. 1994. no. 26, p. 2. Borrador. después reproducido.
3
SMITH, Adam. Investigación sobre la naturaleza y causas de la riqueza de las naciones. México: F.C.E.,
1997. p. 177.
4
BENETTI, El método de la ciencia económica actual, Op. cit., p. 7.

 
2   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

centraron en equilibrios parciales (relaciones de intercambio entre parejas de bienes),


sin embargo a partir de los trabajos de Walras en el siglo XIX y de Kenneth Arrow y
Gerard Debreu en el siglo XX5, se consiguió construir un modelo donde para cada bien
de la economía (n bienes) hay un conjunto de precios que garantiza que las ofertas y
las demandas agregadas de cada uno de los bienes se iguala. De esta forma, el EGC
aparecería como la mejor representación de los mecanismos que permiten la
coordinación de individuos descentralizados que actúan buscando maximizar su
bienestar.

De esta manera, el EGC se convierte en el centro de la teoría neoclásica del valor y, de


acuerdo a Benetti 6 , deja tres alternativas metodológicas, con implicaciones muy
diferentes sobre su uso:

1. La posición positivista, atribuible a Milton Friedman. Esta posición asegura que


lo relevante de un modelo no es el realismo de sus hipótesis, sino la capacidad
de predicción o de ajustarse a los resultados de la realidad, sin importar las
hipótesis de las que se parta.

Desde este punto de vista, lo importante son los debates empíricos que
permitirían decidir entre la aplicación de uno u otro modelo. Este método
presenta dos tipos de problemas:

a. La econometría no ha logrado determinar cuál teoría es la que debe


escogerse y, menos, ha podido dar pruebas del EGC7.

                                                                                                               
5
Este trabajo le valió el Nobel de economía a Kenneth Arrow por sus contribuciones pioneras a la teoría
del equilibrio económico general y la teoría del bienestar.
6 BENETTI, El método de la ciencia económica actual, Op. cit., p. 8  

 
3
 

b. No permite explicar los resultados, solo permite mostrar que se llega a


ellos, pero no se sabe por qué medios o cómo funciona el sistema, por lo
que no se pueden establecer relaciones causales claras y se hace difícil la
predicción8.

2. La posición empirista. Asume que la teoría económica dominante se construye


a partir de relajar las hipótesis del modelo base (EGC). Si bien este modelo es
totalmente coherente, es igualmente irrealista, por lo que apenas constituye un
punto de partida para la construcción de modelos, donde las hipótesis irrealistas
sean remplazadas por unas más reales y susceptibles de verificación empírica,
que son las que en últimas validarían los modelos. Sin embargo, según Benetti
esta posición es muy difícil de sostener, dado que el método empirista no es más
que un “velo” que oculta el método normativo.

3. El método normativo. Según Benetti, el método normativo se reduce a cuatro


etapas:
a. El EGC es una buena representación del éxito del mercado, es decir, es
una buena respuesta a la pregunta de Smith postulada anteriormente.
b. Se suprime una de sus condiciones, de lo que resulta un sistema diferente.
c. Se intenta determinar el equilibrio. Si este existe, es inferior al EGC; por lo
que se tiene una representación del fracaso del mercado.
d. Se buscan las formas de volver, en las nuevas condiciones, al EGC, o por
lo menos acercarse.

                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                     
7
Es de anotar que la pretensión de encontrar evidencia empírica que pruebe la validez de la teoría del
equilibrio general (Arrow-Debreu) puede ser una empresa sin mucha justificación en la medida que esta
no es una representación del mismo, sino la respuesta abstracta a una pregunta abstracta.
8
Estas son dos características de lo que se ha llamado ciencia en el primer apartado de la presente
cartilla.

 
4   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

Benetti resume así el método normativo:

“En ese marco, explicar un fenómeno económico (abstracto o empírico)


consiste en representarlo como una desviación con respecto al EGC o en
identificarlo con el medio por el cual son restablecidas las propiedades del EGC,
en las condiciones diferentes de las del EGC”9.

La fuerza del método normativo radica básicamente en la capacidad de servir de marco


analítico de referencia, en el cual casi toda teoría puede ser probada10 Además, es
superior al método positivista, pues puede explicar la realidad, mostrando que, si esta
se comporta de determinada forma (parecida al EGC), es porque los individuos crearon
instituciones adecuadas para acercarse al EGC. Sumado a eso, el método normativo se
aleja del EGC, pero solo con la intención de volver. El método normativo no consiste
únicamente en alejarse de las hipótesis, como el empirista, sino que también consiste
en volver al EGC, que se convierte en la norma para contrastar los resultados. Según
Benetti11 el método empirista no es más que un velo del método normativo, porque es
muy difícil que quien desarrolla un modelo derivado, no se devuelva al EGC para
comparar el equilibrio en términos de eficiencia o proponer alguna medida para volver
los resultados eficientes, por medio de instituciones creadas por los individuos o por la
política económica.

                                                                                                               
9  BENETTI, El método de la ciencia económica actual, Op. cit., p. 7  
10  Esto
por medio de la relajación de las hipótesis.  
11  BENETTI, El método de la ciencia económica actual, Op. cit., p. 10  

 
5
 

A partir de lo expuesto puede concluirse que este método unifica gran parte de la teoría
económica actual y permite “diagnosticar lo puro y lo impuro, lo eficiente y lo ineficiente,
lo exitoso y lo que falla en el sistema de precios”12.

A pesar de lo contundente de estas afirmaciones, hay varias razones que hacen pensar
que no hay un solo método en la economía y que la unión y coherencia de gran parte
del mainstream se puede dar, no alrededor de una teoría general, sino alrededor de un
método y unas premisas desvinculadas teóricamente entre sí, pero unidas por algunos
presupuestos básicos.

El método disgregado de la economía

Algunos académicos no aceptan que lo que une a la economía sea el método normativo
basado en el EGC, y ven al mainstream como una metodología sin referente central.
Así, resulta difícil encontrar referencias sistematizadas sobre el método mediante el
cual se construye la corriente principal, por cuanto no se cuenta con un desarrollo claro,
como el propuesto por Benetti, que permita determinarlo.

En este sentido se podría empezar por el mismo Benetti, precursor de la


sistematización del método normativo, para mostrar que la duda sobre la prelación de
                                                                                                               
12
Esta posición es asumida por autores tan reconocidos dentro de la economía, como Stiglitz y el mismo
Blanchard, quien asegura “following a tradition, I shall refer to imperfections as deviations from the
standard perfect competition model. Admittedly, there is more than just a semantic convention here. Why
give such status to such utterly unrealistic model? The answer is because most current research is
organized in terms of what happens when one relaxes one or more assumptions in that model. This may
change one day. But for the time being, this approach provides a common research strategy, and make
for easier communication among macroeconomics researchers”. CATAÑO, José F. ¿Por qué el
predominio de la teoría neoclásica? En: Cuadernos de Economía - Universidad Nacional. 2001. no. 34, p.
285, 287.

 
6   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

dicho método es válida. La pregunta que se plantea al principio de su texto es una


primera muestra de esto: “¿La utilización creciente de la teoría de juegos traduce
simplemente la extensión de la teoría dominante al estudio de los comportamientos
estratégicos o permite entrever enfoques alternativos?” 13 . La respuesta que da a
continuación es más reveladora de que la preeminencia del método normativo es
menos extendida de lo que se podría suponer y constituye, a lo sumo, una parte de la
corriente principal: “No es fácil de responder claramente a este tipo de preguntas.
Somos en realidad incapaces”14.

Lo anterior permite mostrar que, lejos de estar acabado el debate sobre el método de la
economía o de contar con un solo método que unifique la disciplina, puede existir otro
método que dé alguna coherencia a la economía moderna y facilite la expansión hacia
otras disciplinas.

El mismo Benetti, en su artículo de 1998, muestra la posible existencia de una ciencia


económica, fragmentada y no unida por un referente general:

“[…] de los dos pilares de la teoría dominante sólo queda el primero (el agente
individual). A tal punto que se ha llegado a concebir la teoría económica como
la exploración sistemática de las consecuencias de la hipótesis de racionalidad.
Es decir, el estudio de los resultados locales de las decisiones racionales
tomadas en distintas circunstancias”15

                                                                                                               
13
BENETTI, El método de la ciencia económica actual, Op. cit., p. 1.
14
BENETTI, El método de la ciencia económica actual, Op. cit., p. 1.  
15  BENETTI, Tendencias actuales de la ciencia económica, Op. cit., 8.  

 
7
 

Así, se configura una nueva forma de entender la corriente principal de la economía que
estaría desligada 16 del EGC. Entonces, lo que cabría preguntarse es, dado que la
referencia a un modelo central se ha perdido, ¿por qué aún podemos hablar de una
corriente principal en la economía?

Una primera respuesta la brinda Colander, para quien, a pesar de que el método
normativo alguna vez fue dominante (al punto que daba cuerpo a lo que se suele llamar
economía neoclásica), las características que le daban coherencia, ya no son las que
dominan la forma de hacer teoría. Las características perdidas desembocaron en seis
17
nuevos atributos. Colander muestra los atributos perdidos y las nuevas
características que se han ido perdiendo.

Tabla 1. Atributos perdidos de la teoría neoclásica

Atributo Perdido Nuevo Atributo


Enfocarse en la asignación de Ahora la discusión sobre la asignación
recursos en un momento del tiempo de los recursos no se hace sobre un
momento del tiempo, sino a lo largo

                                                                                                               
16
Aunque hay quienes sostienen que no está desligado del todo, como Gallardo, quien respecto a este
tema asegura: “En estos casos, tanto los modelos que tienen como referente el equilibrio general, como
los que se alejan de esa estructura tienen conexiones de ligadura entre sí, esto porque trabajan
respetando los criterios globales de análisis reseñados para la teoría neoclásica. En síntesis, son estos
criterios, más que las estructuras formales, los que dan la unión o coherencia a los diversos modelos; en
otras palabras, la jerarquía de los modelos plantea la tesis de que el avance del conocimiento implica, la
mayoría de las veces, la separación de una determinada estructura formal (en este caso del modelo
walrasiano de equilibrio general y sus premisas centrales), pero asegurando su coherencia al respetar los
criterios globales de análisis propios de la teoría neoclásica”.   GALLARDO, Álvaro., Historia del
pensamiento económico y progreso de la ciencia económica. Una perspectiva pluralista. En: Cuadernos
de Economía - Universidad Nacional. 2004. no. 41. p. 19.

.  
17
COLANDER, D. The death of neoclassical economics. En: Journal History Of Economic Thought. 2000.
no. 2, vol, 22.p.136

 
8   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

del tiempo
Aceptación del utilitarismo En la frontera de la economía, pocos
aceptan el utilitarismo
Centro en los costos de oportunidad Si bien aun se usa en la frontera de la
(tradeoff) marginales economía, se ha incluido una gran
variedad de temas donde la teoría de
juegos ha remplazado casi por
completo al cálculo
Supuesto de racionalidad perfecta Actualmente se ha relajado ese
supuesto y se toma otros tipos de
racionalidad
Individualismo metodológico Está siendo desafiado por algunos
economistas, sobre todo, cuando se
trata de entender los
comportamientos agregados de la
economía y han mostrado la
importancia de las restricciones al
comportamiento
Equilibrio general Se han perdido los estudios que
toman como centro de referencia el
equilibrio general

De todos los atributos que tenía la “teoría neoclásica”, y que se han perdido con el
enfoque moderno, el que más se destaca es el desprendimiento del modelo central
como norma, o por lo menos, como punto de partida de las investigaciones en
economía.

 
9
 

Es central porque, como se presentó anteriormente, para Benetti ese es el punto de


partida del método normativo, y al parecer para Colander en algún momento lo fue, al
punto de que sugiere que en los setenta se abandonó la pretensión de derivar el
progreso de la ciencia económica de EGC y los economistas se desplazaron al estudio
de modelos prácticos y equilibrios parciales.

Pero si no es un modelo central, ¿qué es lo que une la corriente principal de la


economía? Para Colander la respuesta está en la construcción de modelos particulares
para cada caso y su posibilidad de contrastación empírica. De esta manera, la
economía aparecería como la ciencia que hace modelos para explicar cualquier parte
de la realidad económica (e incluso social); modelos que ya no partirían de un referente
central sino de hipótesis ad hoc y que serían principalmente sobre temas particulares,
basados en equilibrios parciales, tomando como principio la racionalidad (entendida de
forma amplia) y la posibilidad de aislar de la realidad ciertos asuntos importantes. De
esta forma, muchos temas pueden ser involucrados fácilmente en la economía. Esta
diseminación se habría dado por el fracaso del EGC para unificar la ciencia económica,
lo que provocó “una verdadera explosión de modelos bastante diversos”18.

El mismo Benetti, en su texto de 1998, así lo reconoce:

“En el futuro se mantendrá la gran vitalidad de este tipo de investigación


económica. A partir del concepto básico, el cálculo individual (y, eventualmente
el equilibrio parcial) el economista seguirá explorando diferentes campos, todos
aquellos que pueden ser tratados con una teoría de la elección racional, en la

                                                                                                               
18
GUERRIEN, B. La Microeconomía, 1998 [en línea]. [recuperado el 28 de abril de 2012], p. 150.
disponible en internet: www.eumed.net/cursecon.

 
10   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

mayoría de los casos expresión de la racionalidad sustantiva, en algunos


también de la racionalidad acotada”19.

Hasta aquí se ha visto que la economía se encuentra diseminada en varios modelos


que tienen como base la formalización matemática, las hipótesis ad hoc, el cálculo
racional (con todo tipo de racionalidades) y los equilibrios parciales. A lo anterior, debe
agregarse una ruptura más profunda, determinada por la introducción de los
comportamientos estratégicos, que son los que se toman “teniendo en cuenta la
influencia conjunta sobre el resultado propio y ajeno de las decisiones propias y
ajenas”20, y que, con la ayuda de la teoría de juegos, permiten encontrar resultados muy
importantes en mercados particulares, tomando como base no solo la racionalidad de
los individuos, sino comportamientos donde “ningún jugador puede aumentar sus
ganancias por un cambio unilateral de estrategia” 21. Así, se logra la posibilidad de
equilibrios que pueden ser sub-óptimos, gracias a la intervención estratégica de los
individuos y a unas hipótesis dadas con anterioridad.

De esta manera, se pierde completamente la referencia a un modelo central, y se hace


más difícil encontrar algo que aglutine a la economía moderna. A medida que la
economía se centra cada vez más en una teoría de la racionalidad, con
comportamientos estratégicos y equilibrios parciales, se olvida el referente general y se
opta por tomar hipótesis ad hoc sobre el contexto, las instituciones que rodean los
individuos y su comportamiento22, de manera que lejos de alcanzar una teoría que

                                                                                                               
19
BENETTI, Tendencias actuales de la ciencia económica, Op. cit., 8.
20
MARTÍNEZ, J. Introducción a la teoría de juegos, 2001 [en línea]. En: La economía de mercado,
virtudes e inconvenientes [recuperado el 12 de abril de 2012]. Disponible en:
www.eumed.net/cursecon/juegos.
21  GUERRIEN, Op. cit., p. 150.  
22
Se tiene así que lo fundamental en este método es la construcción de una pequeña estructura
institucional. En contraposición, el método normativo tiene una estructura caracterizada por un rigor sobre
las hipótesis unciales, propias de un método axiomático.

 
11
 

explique el por qué de la coordinación social y que, además, sirva de norma general, se
tiene una teoría de modelos útiles para decir casi cualquier cosa sobre cualquier cosa23.

De aquí se deduce que el método, que se ha denominado “método disgregado de la


economía”, al parecer permite explicar el desarrollo de la economía moderna y plantea
la duda sobre la pertinencia de este método y la validez de las conclusiones obtenidas
mediante su aplicación. Adicionalmente, este método al basarse en el modelo y en una
forma de hacer economía formalizada bajo unas premisas ad hoc, más que en el
análisis de un objeto de estudio24, abre el campo a nuevas preguntas que no tienen
exclusivamente que ver con la producción, la distribución o coordinación de las
actividades comerciales descentralizadas, sino que pasan por la elección de los
individuos en todas las esferas de la sociedad.

Una Introducción al Imperialismo Económico

Existe un intenso debate al interior de las disciplinas respecto de la forma más


adecuada de orientar el estudio de las ciencias sociales. Dicho debate se manifiesta en
los cursos que se han instituido en algunas facultades de ciencias sociales, que evalúan
los distintos enfoques y su estatuto epistemológico.

                                                                                                               
23
El mismo Guerrien lo confirma: “Ahora bien, para otros, la multiplicación desbordada de modelos,
cuyos resultados son muy sensibles al cumplimiento de las hipótesis de partida, es más bien un signo de
debilidad, una prueba de que el programa de investigación de la microeconomía está en la sin salida, ya
que tales modelos permiten probar cualquier cosa (o casi cualquier cosa), a condición de tomar las
hipótesis apropiadas, lo que siempre es posible, en la medida en que no se impongan restricciones de
orden empírico, pues el modelista “se da” las funciones de utilidad y de producción, lo mismo que la
organización social” GUERRIEN, Op. cit., p. 170.
24
Por el contrario en el método normativo, el EGC se enfatiza en el problema central de la economía,
“¿cómo pueden organizarse, de forma descentralizada, […] individuos que hacen parte de la sociedad
mercantil, y en donde cada uno de estos busca su propio bienestar?”, que está directamente ligado con el
objeto de estudio de la disciplina. PERDOMO, John. Racionalidad individual en desequilibrio y la teoría
neowalrasiana del valor [trabajo de grado] Bogotá, Universidad Nacional de Colombia, Carrera de
Economía. 2006 p. 1

 
12   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

Estos estudios evidencian que, a lo largo de la historia, el desarrollo de las ciencias


sociales ha transcurrido entre diferentes escuelas y enfoques, cuyas explicaciones al
interior de las disciplinas han facilitado la construcción de diversas teorías que
“compiten” en la generación de conocimiento. Algunas de las corrientes teóricas “en
competencia” han pretendido construir una ciencia social integradora, como es el caso
del materialismo histórico en los sesenta que, según algunas reflexiones, “aborda una
realidad materialmente unitaria”25 y considera metodológicamente incorrecto separar la
realidad social en diferentes campos, por lo que apela a un análisis del conjunto social
con énfasis en la historia. Esta pretensión de homogenización aun no ha terminado y,
por el contrario, cada vez es más latente otro impulso “unificador” (bajo forma de
“colonización”) que intenta trasladar las herramientas de la economía a las diferentes
disciplinas sociales, dando origen a lo que se conoce como el imperialismo de la
economía.

En contraste con las demás ciencias sociales, una excepción particular de esta
tendencia a las discusiones metodológicas parece ser la economía. Dentro de sus
programas académicos no es común encontrar una materia que reflexione sobre estos
temas26 y su estudio se reduce, cuando mucho, a algunos apartados en los cursos de
introducción a la economía o de pensamiento económico, que entre sus programas
tratan de forma rápida alguna justificación epistemológica de la disciplina. El resto de la
carrera se limita, generalmente, a materias específicas y bien delimitadas relacionadas

                                                                                                               
25
OVEJERO, Félix. El imperio de la economía. En: Cuadernos de Economía - Universidad Nacional.
1997. no. 40. p. 190.
26
Si se revisa el programa académico de las carreras de Economía de las universidades de: Los Andes,
Nacional, Javeriana, Rosario y de Antioquia, se puede confirmar este punto. En ninguna hay algún curso
que haga referencia directa a la epistemología, lo más cercano que se encuentra son cursos de
pensamiento político (presentes en todas las facultades). Por otro lado solo en la Universidad de
Antioquia y la Universidad Nacional hay materias de núcleo común, que explican en profundidad
enfoques diferentes del principal.

 
13
 

con la aplicación metodológica para la solución de problemas y el estudio de los libros


de texto.

Esta diferencia, que muestra la importancia que se le da al debate metodológico dentro


de las disciplinas sociales con excepción de la economía, se suma al hecho que dentro
de las disciplinas “colonizadas” se percibe una especie de fascinación con el método
utilizado en la economía para describir las relaciones sociales. En este sentido, las
facultades se centran cada vez más en cursos que ponen sus énfasis en los métodos
de la economía. A pesar de ello, la dominación en las ciencia sociales no ha sido total, y
la resistencia de los colonizados no se ha hecho esperar, al punto que aun persisten
multiplicidad de enfoques que realizan sus análisis con puntos de partida distintos. Más
allá del debate sobre qué tan “colonizada” pueden estar las ciencias sociales por el
método de los economistas; es indiscutible que esta tendencia ha ganado terreno.

El debate en contra o favor de la transferencia metodológica de la economía se hace,


frecuentemente, a través de una discusión excesivamente polarizada y con un gran
desconocimiento mutuo entre las partes en conflicto. Parece sensato considerar que
una de las razones de esta situación es la poca reflexión metodológica al interior de la
economía misma. Ello, ha impedido tener un método sistematizado que refleje el
proceso dirigido a la construcción de reflexiones en su interior. Adicionalmente, quienes
se resisten a la “colonización” desconocen en general cuál es la forma concreta del
“imperio invasor”, en parte por falta de conocimientos, pero en gran parte porque la
misma ausencia de reflexión interna de los economistas sobre sus propios métodos
hace difícil tener una representación clara de estos. Dichas circunstancias han
dificultado la crítica del imperialismo y la han orientado a visiones parciales que se
centran en aspectos que, por no tener un método especificado, llevan a confusiones y
criticas erróneamente formuladas.

 
14   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

El Imperialismo

Una aproximación conceptual al imperialismo de la economía se encuentra en Lazear,


quien lo define como “la extensión de la economía a temas que van más allá de sus
temas clásicos”27 (2000, 103). Dicha extensión, pasa no solo por relaciones particulares,
como las que se dan al interior de la empresa, sino que atraviesan cuestiones que
tradicionalmente no han sido objeto de estudio de la economía, como las relaciones
políticas, el derecho, la sociología, e incluso el papel de la familia o de las relaciones
interpersonales (matrimonio, divorcio, amistad, reciprocidad, etc.).

Lo anterior pone de manifiesto la idea de Lazear, para quien la economía tiene como
meta “unificar el pensamiento y proveer un lenguaje que pueda ser usado para entender
una variedad de fenómenos sociales”28. La pretensión de esa unificación se encuentra
presente desde la época de la Ilustración, cuando se pensaba que “si el objeto de
estudio es el mismo y si la premisa metodológica es válida, las ciencias sociales no
pueden escindirse, aunque se especialicen”29. En 1914 el economista K. Wicksteed,
“ilustraba las aplicaciones del análisis marginal con el ejemplo de la “alternativa que
enfrenta un amante ardiente, que se rehúsa a asistir a una entrevista de negocios para
poder cumplir una cita con su amada [Wicksteed 1914, 8].””30. Sin embargo, es hasta el
trabajo de G. Becker (que empieza en 1957) cuando el imperialismo de la economía
comienza a tomar forma. Este imperialismo ha suscitado diversos debates. La reacción

                                                                                                               
27
LAZEAR, E., Economic imperialism. En: The Quarterly Journal of Economics. February, 2000. p. 103.
28
LAZEAR, Op. cit., p. 142. Todas las citas de de este autor son traducción libre.
29
PÉREZ, Mauricio. La economía en el panorama de las ciencias sociales variaciones sobre un tema de
bejarano. En: Cuadernos de Economía - Universidad Nacional. 2004. no. 40, p. 146.

 
15
 

en los “territorios invadidos” no ha sido de aceptación total31, aunque en muchos ha


ganado espacios como lo señala Borohaa:

“En décadas recientes, la teoría de elección racional se ha vuelto la estrella


naciente de la ciencia política […]. Aun cuando quienes practican este enfoque
constituyen una minoría de los científicos políticos, ellos publican un
desproporcionado número de artículos en la American Political Science Review
y están buscando liderar los departamentos de ciencia política”32.

A pesar de ello, es claro que luego de tres décadas de “invasiones”, no han logrado
constituirse en una mayoría en ninguna de las ciencias sociales, al punto de que si bien
se enseña este enfoque, solo es uno más dentro del programas de estudio en las
facultades de ciencias sociales33.

Críticas exógenas al Imperialismo

Una muestra del rechazo que produce este enfoque entre un importante sector de los
académicos, lo constituye el hecho de que no haya podido lograr un dominio total, a
                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                     
30
PÉREZ, Op. cit., p. 164.
31
Aunque vale la pena reconocer que ha ganado importantes espacios por trabajos como los de Downs
en Ciencia Política y Posner en Derecho.
32
BOROOAH, Vani K. Rational Actor Models in Political Science. En: School of Economics and Politics.
Newtownabbey: University of Ulster, 2002. p. 2002.Traducción libre.
33
Un análisis de las Universidades que enseñan Ciencia Política muestra que el número de materias
enfocadas completamente en el método de la economía es mínimo: Universidad de los Andes una
materia (6,25% de las materias de núcleo común), Universidad Nacional dos materias (7,1% de las
materias de núcleo común) Universidad del Rosario cuatro materias (9,2% de las materias de núcleo
común) Universidad Javeriana (3,3% de las materias de núcleo común) y Universidad de Antioquia cuatro
(2,1% de las materias de núcleo común). Vale la pena aclarar que en este análisis no se tomaron en
cuenta los cursos de epistemología o las materias que no son de núcleo común, que de tomarse podrían
aumentar la proporción.

 
16   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

pesar de que “la teoría es parsimoniosa, lógicamente consistente, matemática y prefiere


los métodos experimentales a los observacionales e inductivos”34.

La línea argumentativa de quienes se oponen a la noción de imperialismo, es


igualmente amplia. Ovejero resume una primera crítica, así:

“Los más veteranos acusaron a los invasores de participar de la arrogancia


ignorante característica del colono hacia la naturaleza del lugar al que llega, de
pasar por encima de dos siglos de investigación social, y reprocharon a los
conversos más jóvenes su apremiante fascinación, provinciana y acomplejada,
propia del colonizado, ante los fastos formales que acompañaron la invasión”35.

Estas críticas apuntan a afirmar que quien se inicia en las ciencias sociales puede
ignorar años de conocimiento acumulado. En este sentido, el riesgo más grande de
quienes adoptan el método de la economía en otras disciplinas, es el de ignorar los
avances propios de estas. Si bien esta postura tiene algo de razón, puede ser discutida
ya que la economía ha mostrado una gran facilidad para aceptar todo tipo de
explicaciones al interior de su corriente principal, tal como lo señala Benetti: “hoy en día
se pueden tener modelos teóricos precisos que exhiben resultados clásicos,
keynesianos o marxistas”36 (1998, 3). Ello, demuestra la flexibilidad de la economía
para rescatar resultados que en apariencia son contradictorios, por lo que sería de
esperar que esa misma flexibilidad que le ha servido para llegar a resultados tan

                                                                                                               
34
ALMOND, G. Ciencia Política: La historia de la disciplina. En: GOODING, R. E. y KLINGEMANN, H. D.
(Ed). Nuevo Manual de Ciencia Política. Madrid: Istmo, 2001. p. 132.  
35
OVEJERO, Op. cit., p. 191.
36
BENETTI, Tendencias actuales de la ciencia económica, Op. cit., 3.

 
17
 

disímiles, desde el punto de vista de las implicaciones de política económica, la lleve a


rescatar, con nuevas formas, los resultados acumulados durante siglos37.

Otras críticas pasan, por un lado, por la falta de realismo de las hipótesis y, por poner
en duda la “científicidad” del estudio de los seres humanos, en la medida en que su
comportamiento difiere de un individuo a otro y no puede estar determinado por leyes
generales. Sin embargo, ninguna de estas críticas parece tener la fuerza suficiente. La
primera, porque como muestra Cataño38 el modelo en que se basa la teoría puede ser
una respuesta abstracta a una pregunta abstracta; razón por la cual la crítica debe partir
de la lógica de los argumentos y en la medida en que esta prueba sea superada,
bastaría con relajar algunas hipótesis para avanzar a nociones más próximas a la
realidad 39 . La segunda, porque parece hacer irrelevante el estudio de las ciencias
sociales, al punto de que si se acepta esta visión de las ciencias sociales solo se podría
hablar de una serie de historias relativas a cada situación, sin ninguna regularidad o
posibilidad de predicción; limitando el estudio a una serie de descripciones de
situaciones precisas, en momentos precisos, siempre ya pasados 40 . Menger, en el
prólogo de Principios de Economía Política, resume su posición en contra de este
último tipo de crítica así:

                                                                                                               
37
Por otro lado, cabe destacar lo común que es entre quienes desarrollan este tipo de método el
formalizar las explicaciones que se habían dado con antelación, produciendo así un resultado antiguo con
herramientas que, en su opinión, son más sólidas.
38
CATAÑO, José F. La teoría neoclásica del equilibrio general. Algunos apuntes críticos. En: Cuadernos
de Economía - Universidad Nacional. 2004. no. 40.p. 189
39
Otra respuesta a esta crítica es que las hipótesis son abstracciones de la realidad que no deben
ajustarse plenamente a ella, sino captar lo más significativo en la explicación.
40
Otras críticas pasan por el uso del individualismo metodológico como la de BOROOAH, Vani K.
Rational Actor Models in Political Science. En: School of Economics and Politics. Newtownabbey:
University of Ulster, 2002. p.1 quien asegura “The argument of this paper is that no society can be viable
without some norms and rules of conduct” p. 1 normas que son anteriores a los individuos y que no se
pueden explicar por la simple interacción racional de los mismos.

 
18   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

“Tan sólo querríamos prevenir aquí contra la opinión de quienes niegan la


regularidad de los fenómenos económicos aludiendo a la libre voluntad de los
hombres, porque por este camino lo que se niega es que las teorías de
economía política tengan el rango de ciencia exacta.

Sí, y bajo qué condiciones, una cosa es útil para mí; sí, y bajo qué condiciones,
es un bien; sí, y bajo qué condiciones, es un bien económico; sí, y bajo qué
condiciones, tiene valor para mí y cuál es la medida de este valor; sí, y bajo qué
condiciones, se produce un intercambio económico de bienes entre dos agentes
económicos y cuáles son los límites dentro de los cuales puede llegarse a la
formación del precio, todas estas y otras muchas cuestiones son tan
independientes de mi voluntad como las leyes de la química son independientes
de la voluntad de un químico práctico.

La economía política teórica mantiene, respecto de la actividad práctica de los


agentes económicos, la misma exacta relación que la química respecto de la
actividad del químico práctico. Ciertamente la alusión a la libertad de la voluntad
humana puede aducirse como argumento en contra de la plena regularidad de
las acciones económicas, pero nunca, en cuanto tal, contra la regularidad de
fenómenos totalmente independientes de la voluntad humana, que son los que
condicionan el éxito de la actividad económica de los hombres. Y son
justamente estos últimos el objeto de nuestra ciencia. (Subrayado fuera de
texto)”41.

                                                                                                               
41
MENGER, Carl. Principios de Economía Política, 2002 [en línea]. [recuperado el 07 abril de 2012] p.
29. Disponible en: http://www.hacer.org/pdf/Menger00.pdf.

 
19
 

De esta forma, los argumentos a favor o en contra del imperialismo deben partir del
centro mismo, de quien hace la invasión, es decir, deben hacerse desde el método de
la economía. Así, solo una crítica al método de la economía (que ahora se exporta a
otras ciencias sociales) podrá mostrar por qué es o no justificable la invasión e incluso
si es válida la pretensión de unir las ciencias sociales. Si el método o las bases sobre
las que se construye dicho método son correctos, difícilmente se puede argumentar que
el imperialismo de la economía es injustificado; pero, si por el contrario, el método o las
bases de la economía no son tan fuertes como parece, podría esperarse “que el destino
del imperialismo de la ciencia económica sea sufrir permanentes subversiones, en los
territorios invadidos”42.

En esta medida, y como se señaló en el apartado anterior, el método, que se ha


denominado “método disgregado de la economía” es el que mejor se adapta al
imperialismo de la economía. Entre otras cosas, porque al basarse en el modelo y en
una forma de hacer economía formalizada bajo unas premisas, más que en el análisis
de un objeto de estudio, abre campo a nuevas preguntas que no tienen que ver
exclusivamente con la producción, la distribución o coordinación de las actividades
comerciales descentralizadas, sino que pasan por la elección de los individuos en todas
las esferas.

Críticas a la pertinencia del imperialismo de la economía a partir del método


disgregado.

Las críticas más comunes al imperialismo, sobre lo irreal de las hipótesis, el olvido del
conocimiento acumulado durante años, o incluso la imposibilidad de establecer leyes
sobre los comportamientos humanos, responden a una visión parcializada y errónea del
                                                                                                               
42
CATAÑO, Op. cit., p. 290.

 
20   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

mismo. En este sentido, la crítica debe partir de la pertinencia epistemológica del


método que se usa actualmente para construir la ciencia económica.

En este sentido, el método disgregado como eje articulador del imperialismo económico,
plantea varias dudas. Primero, el hecho que se haga énfasis en modelos particulares
lleva a la falta de generalidad en los resultados ya que, como plantea Benetti43, al no
estar presentes las interacciones políticas, sicológicas o económicas, sus resultados
solo son aplicables a una pequeña porción del objeto de estudio. Por otro lado, el hecho
de que se tenga una serie de modelos particulares para cada caso (basados en
equilibrios parciales) no implica un mejor conocimiento de la economía en su conjunto.
La razón es sencilla: al solo conocer una parte de la esfera económica, no se puede
saber cómo los efectos de una parte van a tener repercusiones en todo el sistema, e
incluso cómo esos efectos secundarios pueden modificar la realidad particular que se
está estudiando.

Otro problema lo deja ver Colander 44 la pérdida de un referente general limita los
supuestos que se puedan hacer. Esto obliga a tomar hipótesis ad hoc que producen
resultados ad hoc. En esta medida, se hace necesario centrarse en la comprobación
empírica de los modelos y no en la explicación de las relaciones causales. Lo que
sumado a la profesionalización de la disciplina ha dado incentivos a que se publiquen
artículos con modelos muy estilizados dejando de lado lo razonable de las
explicaciones. Esto plantea una vuelta al modelo positivo de Friedman que, como se
explicó anteriormente, permite llegar a resultados, pero difícilmente a una explicación
satisfactoria de lo que sucede.

                                                                                                               
43
BENETTI, Tendencias actuales de la ciencia económica: balance y perspectivas p. 8.
44  CATAÑO, Op. cit., p. 140.  

 
21
 

Por último, la confianza de este método en el empirismo puede ser cuestionada. Para
empezar, un importante número de artículos que se valen del método disgregado no
hacen alguna prueba empírica que valide o refute sus resultados, esto se deja
generalmente a trabajos posteriores donde se hacen análisis empíricos, que por lo
general toman solo partes de los modelos.

Por otro lado, rara vez la economía ha desechado los modelos porque no correspondan
a las observaciones, (por lo que sería de esperar que la situación fuera igual en las
disciplinas invadidas). Esto es así, porque los fenómenos de las ciencias sociales son
“menos permanentes y más difíciles de aislar”45 de los contextos particulares a cada
disciplina; por la dificultad de controlar las distintas variables y poner a los sujetos en
condiciones comparables y, lo que es peor, por una ausencia de réplica de los trabajos
de otros economistas, condición fundamental para la construcción de teorías realizadas
en un marco metodológico científico. Clavijo lo presenta así:

“1) La replicación en economía es extremadamente costosa, por falta de bases


de datos homogéneas o la total carencia de éstas en los casos en que los
autores generan sus propios sondeos o cálculos; 2) la tarea de fomentar la
replicación en economía ha encontrado un gran obstáculo en el propio
"establecimiento", pues la profesión otorga muy poco valor a descifrar la
“verdad” a partir de tal o cual prueba econométrica o análisis empírico; en
realidad, el mundo académico opera con el criterio de que el prestigio se crea a
través de la generación de nuevas técnicas y no de la “réplica” y la opinión
sobre lo que otros encontraron; y, 3) con frecuencia el proceso de replicaciones
en economía se interpreta como si los interesados en estas "tareas de bien

                                                                                                               
45
BENETTI, Tendencias actuales de la ciencia económica, Op. cit., 6.

 
22   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

público" carecieran de ideas propias o estuvieran buscando pleitos de tipo


interuniversitario o, peor aún, rencillas interpersonales46.

Por lo que se puede concluir que.

A pesar de todo el empeño puesto por entidades tan prestigiosas como el


American Economic Association (a través de su AER) y la Universidad de
Chicago (vía su JPE), y del impulso dado por personajes de la talla de B.
Friedman y G. Stigler, bien puede concluirse que todo ese esfuerzo por
“disciplinar” el mercado de las publicaciones “científicas” en economía terminó
siendo un fracaso.

Teniendo como resultado que “en ningún campo de la investigación empírica (como en
la economía) se ha empleado tan masiva y sofisticada maquinaria estadística con tan
deleznables resultados”47.

Todo esto conduce a preguntarse sobre qué tan justificable es el imperialismo de la


economía. Sin embargo, hay algunas lecciones que son pertinentes para las ciencias
sociales. La matematización de la economía es un hecho que ha ayudado a esclarecer
los argumentos de la economía, por lo que no debería ser abandonada. La inclusión de
una alta porción de matemáticas puede ayudar a eliminar “el exceso de paja, para
utilizar el léxico escolar, que se oculta dentro de cierta literatura social”48 y sobre todo, a
esclarecer las limitaciones de una gran cantidad de enfoques.

Por otro lado, las dificultades que presentan este enfoque, pueden ayudar a que se
profundice la búsqueda de un modelo central que unifique a las ciencias sociales. Eso
sí, siempre y cuando (Benneti, 1998) se le muestre “al joven investigador” la
                                                                                                               
46
CLAVIJO, Sergio. Clonación, replicación y relevancia en economía, 2006 [en línea]. [recuperado 25 de
abril de 2012]. Disponible en: http://www.webpondo.org/notas.php?c=0004.
47
GENCO, S. Nubes, relojes y el estudio de la política. En: Una disciplina segmentada: Escuelas y
corrientes en las ciencias políticas. México: F.C.E., 1999. p. 97.
48  OVEJERO,  Op.  cit.,  p.  197.  

 
23
 

importancia de la teoría general, y de la historia juiciosa del pensamiento económico,


para el desarrollo y la crítica de las ciencias sociales.

Bibliografía

ALMOND, G. Ciencia Política: La historia de la disciplina. En: GOODING, R. E. y


KLINGEMANN, H. D. (Ed). Nuevo Manual de Ciencia Política. Madrid: Istmo, 2001. p.
83-149.

BENETTI, Carlo. El método de la ciencia económica actual. En: Cuadernos de


Economía - Universidad Nacional. 1994. no. 26. Borrador. después reproducido.

BENETTI, Carlo. Tendencias actuales de la ciencia económica: balance y perspectivas.


En: Lecturas de Economía - Universidad De Antioquia. Enero-Julio, 1998. no. 50.

BOROOAH, Vani K. Rational Actor Models in Political Science. En: School of


Economics and Politics. Newtownabbey: University of Ulster, 2002.

CATAÑO, José F. ¿Por qué el predominio de la teoría neoclásica? En: Cuadernos de


Economía - Universidad Nacional. 2001. no. 34.

CATAÑO, José F. Teoría económica y neoinstitucionalismo. En: Economía Institucional


9. Bogotá: Universidad Externado, 2003.

 
24   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

CATAÑO, José F. La teoría neoclásica del equilibrio general. Algunos apuntes críticos.
En: Cuadernos de Economía - Universidad Nacional. 2004. no. 40.

CLAVIJO, Sergio. Clonación, replicación y relevancia en economía, 2006 [en línea].


[recuperado 25 de abril de 2012]. Disponible en:

http://www.webpondo.org/notas.php?c=0004.

COLANDER, D. The death of neoclassical economics. En: Journal History Of Economic


Thought. 2000. no. 2, vol, 22.

GENCO, S. Nubes, relojes y el estudio de la política. En: Una disciplina segmentada:


Escuelas y corrientes en las ciencias políticas. México: F.C.E., 1999. p. 63-105.

GALLARDO, Álvaro., Historia del pensamiento económico y progreso de la ciencia


económica. Una perspectiva pluralista. En: Cuadernos de Economía - Universidad
Nacional. 2004. no. 41. Bogotá.

GUERRIEN, B. La Microeconomía, 1998 [en línea]. [recuperado el 28 de abril de 2012].


disponible en internet: www.eumed.net/cursecon.

LAZEAR, E., Economic imperialism. En: The Quarterly Journal of Economics. February,
2000.

 
25
 

MARTÍNEZ, J. Introducción a la teoría de juegos, 2001 [en línea]. En: La economía de


mercado, virtudes e inconvenientes [recuperado el 12 de abril de 2012]. Disponible en:
www.eumed.net/cursecon/juegos.

MENGER, Carl. Principios de Economía Política, 2002 [en línea]. [recuperado el 07 abril
de 2012]. Disponible en: http://www.hacer.org/pdf/Menger00.pdf.

OVEJERO, Félix. El imperio de la economía. En: Cuadernos de Economía - Universidad


Nacional. 1997. no. 40.

PERDOMO, John. Racionalidad individual en desequilibrio y la teoría neowalrasiana del


valor [trabajo de grado] Bogotá, Universidad Nacional de Colombia, Carrera de
Economía. 2006

PÉREZ, Mauricio. La economía en el panorama de las ciencias sociales variaciones


sobre un tema de bejarano. En: Cuadernos de Economía - Universidad Nacional. 2004.
no. 40.

SMITH, Adam. Investigación sobre la naturaleza y causas de la riqueza de las naciones.


México: F.C.E., 1997.

 
26   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]

S-ar putea să vă placă și