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Septiembre 2004
Prologo: Ejecución del Plan de Acción
Las características sociales, económicas y culturales y los valores de los pueblos del
mundo, en gran medida, están relacionados con las condiciones ambientales que
caracterizan las diferentes regiones geográficas del globo; y el clima es un componente
vital del ambiente global. Las praderas, los bosques, desiertos, glaciares, lagos y otras
características existen porque las condiciones climáticas han creado regímenes de
humedad de suelo y precipitación que facilitan el desarrollo de estos ecosistemas y habitats
terrestres y acuáticos. Los eventos climáticos extremos (por ej., las olas de calor,
inundaciones, sequías) son, además, la causa más frecuente de catástrofes ambientales
para la sociedad humana, afectando los cultivos y la prados, influyendo en la salud humana
a través de enfermedades y daños, generando tensiones sicopáticas, destruyendo la
infraestructura humana y matando gente. Los impactos adversos de tales eventos, a
menudo asociados con el fenómeno de El Niño, han plagado a los países de América del
Sur en décadas recientes. Los ejemplos incluyen las cargas económicas y sociales
resultantes de las recientes severas inundaciones en ciudades como Buenos Aires,
Caracas, Río de Janeiro, Santa Fe y otras, la inundación de ocho millones de hectáreas de
tierras fértiles en las Pampas argentinas y la epidemia de cólera que comenzó en el litoral
peruano y que luego se extendió a los países limítrofes y causaron más de 3.000 muertes.
i
globales y regionales1. Por consiguiente, la Conferencia de las Partes ha enfatizado la
necesidad de llevar a cabo una ejecución total del Sistema Mundial de Observación del
Clima (SMOC), incluidos sus componentes atmosféricos, oceánicos y terrestres.
La intención de este Plan de Acción del SMOC para América del Sur es asegurar que las
necesidades del SMOC de datos de observación de América del Sur sean satisfechas
mediante el logro del mejoramiento de las redes de observación del sistema climático y
gestión de datos, archivo, intercambio de datos y sistemas de acceso en todo el continente.
El control mejorado de los parámetros climáticos, la mejor gestión de datos y la provisión
de más fácil acceso a los datos climáticos facilitarán la detección de los cambios climáticos,
las evaluaciones de impactos climáticos, la planificación para la adaptación al clima y sus
extremos y el desarrollo y validación de modelos climáticos. Además sustentarán muchas
aplicaciones socioeconómicas y ambientales en áreas tales como el uso de la tierra y
planificación operativa, los diseños de ingeniería, la gestión de recursos hídricos, la
agricultura, la silvicultura y los programas de salud pública. Por consiguiente, la ejecución
de las iniciativas del Plan de Acción Regional rendirá beneficios sustanciales a niveles
regional, nacional y local en América del Sur. Consecuentemente, el Plan de Acción
presenta un caso sólido para las inversiones destinadas a mejorar las capacidades de
América del Sur para emprender y mantener programas de observación climática
sistemáticos y de largo alcance.
La ejecución de este Plan de Acción Regional del SMOC requerirá compromisos de largo
plazo por parte de las naciones de América del Sur, reforzada por la asistencia técnica y
financiera de donantes externos. Se espera, sin embargo, que el Plan incentivará las
iniciativas locales y externas presentando una priorización de necesidades de base local y
proponiendo acciones realistas y efectivas para tratar estas deficiencias. Este enfoque
regional incentiva, e inclusive necesita, una coordinación y cooperación mejoradas entre las
naciones individuales e instituciones en América del Sur. Los planteamientos regionales en
áreas tales como educación y adiestramiento, gestión de datos, telecomunicaciones,
operación y mantenimiento de estaciones y redes de observación, y aplicación de
teledetección satelital y de radares pueden tener el potencial de resultar en significativos
ahorros de costo y eficiencia.
1
La mayoría de estos problemas ocurren en países en desarrollo en donde la falta de fondos para equipo
moderno e infraestructura, adiestramiento de personal y los altos costos de operación continua presentan un
gran desafío
ii
TABLA DE CONTENIDO
Prólogo ........................................................................................................................... i
RESUMEN EJECUTIVO................................................................................................. 1
1. INTRODUCCIÓN ...................................................................................................... 3
iii
Proyecto No. 2. Mejoramiento de la red de superficie y altura
Para América del sur ............................................................... 27
Proyecto No. 3. Consolidación de la red de medición de Gases
de Efecto Invernadero (GEI) en América del sur................... 29
Proyecto No. 4. Evaluación y mejoramiento de la red de
Medición de radiación UV-B en América del sur................... 32
5. MOVILIZACION DE RECURSOS.......................................................................... 62
6. OBSERVACIONES FINALES ............................................................................... 63
REFERENCIAS SELECCIONADAS
iv
RESUMEN EJECUTIVO
Proyecto No. 1 propone mejorar la red GUAN sudamericana y asegurar que estas
estaciones satisfagan totalmente los estándares del SMOC.
Proyecto No. 2 tiene como finalidad mejorar los programas de observación sistemática
del clima en América del Sur.
1
Proyecto No. 8 apunta a la modernización de los sistemas y capacidades de gestión de
las bases de datos de las naciones sudamericanas para mejorar el acceso del usuario a los
datos climáticos.
Proyecto No. 9 responde a la necesidad del rescate de datos en América del Sur, con
el objetivo de mejorar la base de datos diarios del SMOC para los estudios sobre eventos
extremos.
También hace cinco recomendaciones dirigidas hacia prioridades algo más amplias. Estas
recomendaciones enfatizan la importancia de:
− Mejorar la coordinación relacionada con el SMOC en América del Sur con el objeto
de aumentar la eficiencia, reducir los costos y asegurar que los datos climáticos
respondan a las necesidades de los usuarios
Las secciones concluyentes del Plan Regional del SMOC identifican la necesidad de
recursos adicionales para ejecutar los proyectos y las recomendaciones y para sostener los
programas de observación sistemática del clima. Ellas bosquejan una estrategia de
movilización de recursos basada en la búsqueda de donantes externos que financien la
creación de capacidad y las mejoras en infraestructura y apuntando a los gobiernos
nacionales como fuente primaria de financiación para sostener los programas de
observación. Se enfatiza que los organismos responsables de las observaciones
sistemáticas del clima deben desarrollar relaciones mucho más estrechas con las personas
de instancias decisorias del gobierno en sus respectivos países si van a recibir mayor apoyo
interno. Esto necesita enlazar los programas de observación climática mucho más
visiblemente a las prioridades de los gobiernos tales como, por ejemplo, la reducción de la
pobreza, la mitigación de desastres y la salud pública.
2
1. INTRODUCCIÓN
El Sistema Mundial de Observación del Clima (SMOC) fue establecido en 1992 como una
iniciativa conjunta de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), el Programa de las
Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), la Comisión Oceanográfica
Intergubernamental (COI) de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la
Ciencia y la Cultura (UNESCO) y el Consejo Internacional de Uniones Científicas (CIUC).
Sus objetivos son los de suministrar los datos necesarios para el monitoreo del sistema
climático, la detección del cambio climático y monitoreo de las respuestas, aplicación al
desarrollo de las economías nacionales, e investigación. El SMOC trata el sistema climático
total, incluyendo las propiedades físicas, químicas y biológicas y los procesos atmosféricos,
oceánicos, hidrológicos, criosféricos, y terrestres. Sin embargo, el SMOC por sí mismo no
realiza observaciones ni genera productos de datos pero trabaja en asociación con el
Sistema Mundial de Observación terrestre (GTOS) y el Sistema Mundial de Observación de
los Océanos (GOOS), así como con los programas de la Vigilancia Meteorológica Mundial y
la Vigilancia de la Atmósfera Global de la OMM. Una vez completamente ejecutado, el
SMOC permitirá a los países mejorar los servicios de predicción del clima, mitigar los
desastres climáticos y planificar el desarrollo sustentable suministrando el acceso a series
de datos mundiales de alta calidad.
El sexto taller del SMOC, involucrando a naciones de América del Sur,4 se realizó en
Santiago, Chile, del 14 al 16 de octubre de 2003. Fue auspiciado conjuntamente por el
SMOC, el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF), y el Programa de las Naciones
Unidas para el Desarrollo (UNDP). Los participantes del taller evaluaron las redes de
observación climática y los sistemas de gestión de datos en América del Sur y acordaron
sobre los problemas críticos y las prioridades que deberían ser tratados en un Plan de
Acción regional del SMOC. Una reunión de seguimiento para preparar un borrador del Plan
2
Informe sobre la Adecuación de los Sistemas Mundiales de Observación del Clima, SMOC-48, octubre 1998;
Segundo Informe sobre la Adecuación de los Sistemas Mundiales de Observación del Clima en apoyo de la
UNFCCC, SMOC-82, abril 2003.
3
Aunque el enfoque primario se halla en las redes SMOC designadas, se reconoce que el mejoramiento de la
capacidad regional del SMOC mejorará así mismo la capacidad de los países para abordar las necesidades
domésticas.
4
Los países participantes incluyeron a Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guayana Francesa,
Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay, y Venezuela. Los talleres anteriores fueron realizados en Samoa
(Abril 2000), Kenya (Octubre 2001), Costa Rica (Marzo 2002), Singapur (Setiembre 2002), y Níger (Marzo 2003).
3
de Acción fue subsecuentemente realizada en Buenos Aires, Argentina, del 14 al 16 abril
2004. El borrador del Plan fue luego circulado ampliamente para su revisión. Por ende, el
Plan de Acción aquí presentado representa un amplio consenso sobre las prioridades del
SMOC en América del Sur y las acciones necesarias para abordarlas.
Los países de América del Sur están ahora esforzándose para lograr el desarrollo
sustentable de sus recursos. Este desafío está generando crecientes necesidades de datos
de observación en todos los componentes del sistema climático. Estos datos son
necesarios para ayudar a los gobiernos y a las industrias en la evaluación de su
vulnerabilidad a la variabilidad climática, los extremos climáticos, y el cambio climático. Se
necesitan también para tomar medidas de mitigación o adaptación, tales como una mejor
planificación agrícola, un mejor diseño de edificios y estructuras, la optimización de los
sistemas de provisión de agua, y para conducir campañas de inmunización. Por lo tanto,
este Plan de Acción no sólo pretende asegurar que los programas de observación
sistemática logren y mantengan los estándares del SMOC en cuanto a cobertura,
confiabilidad y calidad sino que también contribuyan a cubrir las necesidades de información
climática de los países de América del Sur.
El objetivo general de este Plan de Acción Regional del SMOC es, en consecuencia, el de
contribuir al desarrollo sustentable nacional, regional y global, a la reducción de la pobreza y
a otras prioridades sensibles al clima tomando acciones efectivas para asegurar que los
sistemas de observación del clima e infraestructura conexa en América del Sur son
adecuadas para abordar los desafíos asociados con la provisión de datos climáticos de
calidad, con la predicción, planificación, mitigación, y adaptación a la variabilidad climática,
el cambio climático y los eventos climáticos extremos.
5
Los análisis del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) indican que el
continente posee redes de observación insuficientemente densas y confiables y que faltan otras informaciones
básicas (biológicas, económicas, y sociales) necesarias para establecer escenarios climáticos regionales completos
y coherentes.
4
1.3 Metas Específicas
Bajo la sombrilla del Objetivo General precedente, las Metas Específicas de este Plan de
Acción Regional del SMOC son:
Un enfoque primordial de este Plan de Acción Regional es abordar las más altas
necesidades del SMOC desde la perspectiva de América del Sur como un todo. Existen
varias razones apremiantes para la adopción de dicha propuesta regional. Primeramente, la
naturaleza global del clima, que ignora las fronteras nacionales tal como lo hace, necesita la
cooperación continua entre todos los países para intercambiar y compartir libremente los
datos climáticos. En segundo lugar, las restricciones presupuestarias o la falta de personal
adiestrado hacen imposible que muchos puedan comprometerse a una serie completa de
actividades relativas al clima. Es deseable, por lo tanto, un enfoque regional que involucre
cierta coordinación y participación para evitar duplicaciones, reducir costos y asegurar que
datos y productos climáticos de alta calidad estén disponibles para los usuarios nacionales y
la comunidad regional y mundial. Además, los donantes externos potenciales estarían más
dispuestos a financiar elementos de un bien pensado plan regional para mejorar las
observaciones climáticas, la infraestructura y servicios de información que a financiar las
propuestas de países individuales. Además, el reforzar la capacidad de observación a nivel
continental ayudará significativamente a todos los países sudamericanos a cubrir sus
necesidades domésticas sociales, económicas y medioambientales y contribuirá asimismo a
abordar los desafíos regionales y globales que presentan el cambio climático, la variabilidad
climática y los extremos climáticos.
No obstante, un Plan de Acción Regional debe reflejar las inquietudes prioritarias de los
importantes sectores interesados y de los usuarios de datos climáticos si el mismo se va a
empeñar en un compromiso de amplia base. Como los Servicios Meteorológicos e
Hidrológicos Nacionales (SMHN) de los países sudamericanos son sectores interesados
claves, es críticamente importante que las deficiencias de las estaciones GSN, GUAN y
GAW operadas por los SMHN sean tratadas en el Plan. Igualmente, sin embargo, otros
tipos de observaciones climáticas como los datos del Sistema Mundial de Observaciones
del Nivel del Mar (GLOSS) y el TAO (Observación Océano-Atmósfera en los Mares
Tropicales) y las redes de boyas de PIRATA (Pilot Research Moored Array in the Tropical
Atlantic) son elementos esenciales del SMOC. Por consiguiente, las necesidades prioritarias
de aquellos responsables de las correspondientes actividades de observación oceánica y
terrestre también deben ser incluidas en el Plan. Además, debe reflejar así mismo los
requerimientos de los usuarios de datos climáticos y productos derivados, incluyendo
aquellos de los Coordinadores Nacionales del Cambio Climático y una amplia gama de
interesados del sector público y privado. Por ende, el Plan de Acción también debe
5
ocuparse de la gestión de datos, la seguridad de calidad, el intercambio de datos, el archivo
y la facilitación del acceso a datos de observación.
Luego propone proyectos y hace recomendaciones con el fin de asegurar que estos
programas se ajustan a las normas del SMOC y necesidades conexas;
Propone una estrategia para la movilización de recursos para ejecutar las mejoras
necesarias en los programas de observación sistemática en la región y para sustentar estos
programas en el largo plazo.
2. ANTECEDENTES GENERALES
La masa continental de América del Sur comprende una región vasta, topográficamente
variada que se extiende desde aproximadamente 12° N en la costa de Colombia, a través
del Ecuador, hasta cerca de 56° S en el Cabo de Hornos en la punta sur de Chile (Figura 1).
Los Océanos Atlántico y Pacifico y el Mar Caribe bordean a Sudamérica. Con excepción de
los mediterráneos Bolivia y Paraguay, todos los países de la región tienen costas que
limitan con uno o más de estas extensiones de agua. La cadena montañosa de los Andes,
que va desde Venezuela hasta el Cabo de Hornos, es la característica topográfica más
prominente con muchos picos y altas mesetas que llegan a altitudes que sobrepasan los
3000 m. Otra importante región de tierras altas está ubicada en el sudeste de Brasil,
aunque pocas de estas montañas se elevan a más de 1500 m.
Áreas más pequeñas de tierras altas también se hallan situadas en el norte de Brasil,
Guyana y el sur de Venezuela y el norte de Colombia – Sierra Nevada de Santa Marta –
Pico Colón y Bolívar. Las vastas tierras bajas de Argentina, Uruguay, Paraguay, y Brasil
se extienden entre estas regiones montañosas y son escurridas por el masivo Amazonas y
sus tributarios, por el sistema del Paraná, y por un número de ríos más pequeños.
Las características climáticas a gran escala de Sudamérica están definidas por los patrones
de circulación atmosférica predominantes en el continente y la topografía. Las principales
características de la circulación atmosférica son la zona de bajas presiones en la faj
ecuatorial (10°N - 10°S), los centros permanentes de altas presiones sobre el norte y el sur
del Atlántico y sureste del Pacífico, y la región de bajas presiones en las latitudes polares
(vaguada circunpolar), que definen los vientos del oeste en la parte sur del continente.
Mientras que una sustancial variación en el clima ocurre en sus 7000 km de longitud, el
remate cónico de la masa continental hacia el polo hace que la mayor parte de América del
Sur esté ubicada en el trópico. De hecho, la mayor expansión de bosques lluviosos
tropicales del mundo está situada en la masa protuberante de tierra centrada cerca de 5°S.
A pesar de estar mayormente caracterizadas por condiciones húmedas, tropicales,
importantes áreas (por ej., el nordeste del Brasil) están sujetas a sequías e inundaciones, y
otras son afectadas por condiciones de subcongelación.
6
Figura 1. Mapa de América del Sur
7
América del Sur está caracterizada por un sistema de circulación monzónica que se
desarrolla en regiones continentales tropicales durante la estación calurosa. Una
circulación termalmente directa de gran escala con un brazo continental ascendente y un
brazo oceánico en hundimiento, interacciones tierra-atmósfera asociadas con condiciones
de terreno elevado y superficie terrestre, una baja presión en superficie y un anticiclón en
altura, intenso influjo de bajo nivel de humedad hacia el continente, y cambios estacionales
conexos en la precipitación regional, caracterizan al Sistema Monzónico de América del Sur.
Más al sur, el continente se coloca crecientemente bajo la influencia de los vientos del oeste
de latitudes medias y de los ciclones viajeros y condiciones cambiantes asociadas a los
mismos. La región sudeste de América del Sur es una de las regiones del mundo con las
mayores frecuencias de sistemas convectivos de mesoescala que producen fuertes eventos
de precipitación (algunos de ellos con impactos catastróficos en las sociedades regionales)
y explican más del 50% de las cantidades de precipitación estacional.
No debe sorprender que los climas de América del Sur estén directamente influenciados por
los regímenes oceánicos adyacentes. Los bien conocidos eventos de El Niño/La Niña
ejercen una influencia significativa sobre las condiciones climáticas, especialmente en la
escala de tiempo interanual. La precipitación sobre la Amazonia oriental-central y el
nordeste del Brasil (sudeste de América del Sur y el centro de Chile) tiende a estar debajo
(sobre) lo normal durante los eventos El Niño (La Niña). Estudios recientes indican también
que el Océano Atlántico juega un papel importante en modular la ubicación de la Zona de
Convergencia Intertropical, y de este modo influenciar la recurrencia de sequías en el
Nordeste de Brasil, una región donde más de 30 millones de personas sufren sus efectos
muy frecuentemente. En las latitudes lejanas del sur, el clima es relativamente benigno
debido a la influencia moderadora de los Océanos Atlántico y Pacífico y de los Mares del
Sur sobre el área continental relativamente estrecha. Además, las condiciones sobre el
Atlántico sudoccidental influyen fuertemente en los cambios de precipitación en el sudeste
de América del Sur en escalas de tiempo interanuales así como la frecuencia de eventos de
precipitación extrema diaria en esa región en particular. No obstante, las condiciones
climáticas son también fuertemente influenciadas por características topográficas mayores,
tales como los Andes, con fenómenos de clima frío como los campos de nieve, glaciares y
permafrost que tienen lugar en elevaciones más altas. Los Andes tienen un papel
importante en la canalización del transporte de humedad a lo largo de la pendiente oriental
de los Andes desde las regiones tropicales a las extratropicales de América del Sur. Una
intensificación regional de esta circulación ocurre en Bolivia, la que se conoce como el
Chorro Sudamericano de Bajo Nivel (SALLJ, por sus siglas en inglés) lo que también
contribuye a explicar la variabilidad interanual de precipitación y temperatura en las regiones
tropicales y subtropicales.
Las observaciones recientes sugieren que el Hemisferio Sur como un todo se está
calentando más rápidamente que el Hemisferio Norte. Los estudios de las tendencias
climáticas de América del Sur durante el pasado siglo revelan un calentamiento significativo
en el sur de la Patagonia, al este de los Andes, con aumentos en las temperaturas medias
máximas, mínimas y diarias de más de 1°C. Según algunos investigadores, sin embargo,
no se ha observado calentamiento alguno al norte de aproximadamente 42°S. Los análisis
chilenos indican que las temperaturas medias de superficie no muestran calentamiento
antes de 1900 pero que, durante el periodo 1900-90, la temperatura ha aumentado en el
Hemisferio Sur por un total de 0.4°C a una tasa prácticamente constante. También se ha
informado de un enfriamiento en la mitad sureña de Chile en 1991 y 1992, en coincidencia
con las erupciones de los volcanes Pinatubo y Hudson. Una cantidad de estudios han
indicado la existencia de una variabilidad decadal y en una mayor escala de tiempo en la
precipitación en América del Sur, relacionada con los cambios en la superficie oceánica en
esas escalas de tiempo en los océanos Pacifico y Atlántico. Un análisis de las tendencias
de la precipitación en la parte sur de Sudamérica al este de la Cordillera de los Andes indica
8
que la precipitación anual media en las Pampas húmedas y una gran porción de la Cuenca
del Plata ha aumentado en alrededor del 35% en el siglo pasado, consistente con las
tendencias positivas en la actividad SALLJ.
Los, algunas veces, devastadores impactos de las variaciones climáticas en los países
sudamericanos están probablemente mejor ejemplificados por los efectos de fuertes
condiciones de El Niño. Los eventos El Niño han mostrado una tendencia a ocurrir con más
frecuencia en décadas recientes, ocasionando una amplia gama de impactos sobre la
población, las actividades económicas y la infraestructura. Las áreas afectadas van desde
la agricultura, el suministro de agua potable, la generación de energía, la salud y los
asentamientos humanos, el transporte, y la infraestructura de las comunicaciones, con
repercusiones económicas negativas incluyendo baja producción, disminución de
exportaciones y aumento de importaciones. Por ejemplo, El Niño 1997-98 causó pérdidas
catastróficas estimadas en US$7 mil millones en Ecuador y Perú, afectando también
adversamente las economías de países tales como Bolivia, donde el PIB se redujo en un 7
por ciento. A la vez, estos eventos también pueden traer algunos beneficios como, por
ejemplo, recargar los acuíferos usados para el suministro de agua e irrigación en las
regiones áridas del continente. Reaccionando ante las realidades precedentes, las
naciones sudamericanas están adoptando una posición proactiva encaminada a minimizar
los impactos adversos del clima mientras buscan, al mismo tiempo, aprovechar las ventajas
de las oportunidades respectivas. Esta estrategia está generando mayores necesidades de
datos climáticos, productos y servicios.
6
Los brotes de bartonellosis, una enfermedad producida por un insecto y que es altamente fatal, están
estrechamente relacionados con El Niño, que tiene lugar de uno a tres meses luego del calentamiento del
Océano Pacífico oriental tropical.
9
tierras para cultivo, han aumentado el escurrimiento hacia los ríos y modificado las
condiciones climáticas locales (p.ej., humedad, temperatura y velocidades del viento).
Estos procesos y sus cambios hidrológicos conexos parecen aumentar la variabilidad
natural inherente a la conducta de los recursos hídricos de la Cuenca. Por consiguiente, las
inundaciones son mayores y más frecuentes, y los ciclos inundación-sequía se repiten más
a menudo. Se han citado varias causas posibles de la creciente frecuencia de
inundaciones, tales como la variabilidad climática a escalas interanual y decadal, cambios
en el uso de la tierra (expansión de la agricultura) y el cambio climático antropogénico.
3.1 La Atmósfera
3.1.1 La GSN
Hay 119 estaciones GSN ubicadas en América del Sur cuya lista aparece en el Apéndice II.
Las estadísticas de los centros de monitoreo GSN indican que durante el período julio 2001
a junio 2003, los Centros recibieron informes de solamente alrededor del 60% de estas
estaciones, desconociéndose los motivos que originan el no envío de la información.
También, algunas veces se encontraron s errores de código y de otro tipo en los mensajes
recibidos. Además, el Centro Mundial de Datos (NCDC) informa que, a la fecha, ha sólo ha
7
Los principios de monitoreo climático del SMOC se detallan en el Apéndice I.
10
recibido información de metadatos sólo de una minoría de todas las estaciones GSN
designadas de la región. En consecuencia, se requiere acción para asegurar una
transmisión confiable y oportuna del GSN de mensajes CLIMAT correctos de todas las
estaciones GSN de América del Sur y los metadatos para estas estaciones deben ser
actualizados regularmente y remitidos al archivo mundial. Por lo tanto, se requieren
acciones para asegurar que la transmisión de los mensajes CLIMAT de las estaciones GSN
de América del Sur sea confiable, oportuna y correctamente codificada, y que la información
de los metadatos de las estaciones sean enviadas y actualizadas regularmente en los
Centros de Archivo mundial.
3.1.2 La GUAN
La lista de las 17 estaciones GUAN ubicadas en América del Sur están incluidas en el
Apéndice III. Sin embargo, como se ilustra en la Figura 2, los informes de monitoreo del
ECMWF indican que algunas estaciones GUAN en América del Sur son vistas como poco
confiables mientras que aún las mejores estaciones ocasionalmente fallan en suministrar
informes CLIMAT TEMP oportunos y precisos. En consecuencia, mayores esfuerzos deben
hacerse para asegurar la transmisión GTS confiable y oportuna de datos y mensajes
CLIMAT TEMP de todas las estaciones GUAN en la región. Aunque algunos metadatos de
cada uno de estos sitios GUAN están disponibles en el archivo del Centro Mundial de Datos
(WDC), también es importante asegurar que los metadatos suministrados al CMD sean
actualizados regularmente a medida que ocurran cambios en los equipos, procedimientos o
lugares de ubicación.
8
El sistema integra varios programas anteriores incluyendo la Red de Control de la Contaminación General
Atmosférica de la OMM (BAPMoN) y el Sistema Mundial de Observación del Ozono de la OMM (GO3OS).
9
Los observatorios globales GAW deben estar en o cerca de las estaciones en altitud, en áreas remotas donde
no se esperan cambios en el uso del suelo, que no estén influenciadas por fuentes regionales de contaminación,
estén raramente expuestas a fenómenos naturales severos (actividad volcánica, incendios forestales, tormentas
de arena, etc.) y posean un juego completo de observaciones meteorológicas de superficie.
11
Figura 2. Informe de desempeño de las estaciones GUAN - Junio 2003
12
La red global GAW está complementada por más de 300 estaciones regionales centradas
en problemas regionales tales como la lluvia ácida, el ozono de superficie, la contaminación
del aire en áreas rurales, la contaminación de los mares producida por el aire, etc. Vale la
pena señalar que un número de estaciones regionales en América del Sur contribuye con
importantes observaciones del ozono, la radiación ultravioleta, y otros parámetros como
parte de este esfuerzo complementario. Como especialmente valioso ha sido citado el
monitoreo del ozono en la región en vista de las preocupaciones relacionadas con el
“agujero del ozono” y el correspondiente aumento de la radiación ultravioleta a nivel del
suelo. Las mediciones de aerosoles también están ganando importancia en razón de sus
potenciales impactos sobre el clima. Adicionalmente, a estas estaciones globales y
regionales, en América del Sur hay varias estaciones contribuyentes que miden
principalmente radiación ultravioleta.
Como una preocupación conexa, los registros de datos de muchas estaciones en América
del Sur son almacenados en formatos perecibles u obsoletos (por ej., en papel o en medios
digitales de almacenamiento que ya no son de uso común), y estos irreemplazables juegos
de datos están en creciente riesgo de perderse. Aún más, se cree que una gran cantidad
de datos meteorológicos históricos existe en museos, bibliotecas, y archivos religiosos y
otros los cuales podrían mejorar la comprensión de la variabilidad climática y eventos
extremos en la región, además de facilitar la detección del cambio climático y el desarrollo
de técnicas de pronóstico estadístico.
10
Las observaciones sistemáticas del clima desde elevaciones de mayor altitud son de particular importancia
respecto de la detección y evaluación del cambio climático y la variabilidad climática y sus impactos en los
glaciares, permafrost, capa de nieve y escurrimiento.
13
intercomparabilidad, y continuidad de sus complejos programas de medición. En particular,
existen necesidades actuales de validar y actualizar la información en el Sistema de
Información de la GAW (GAWSIS) y de asegurar el envío oportuno de los datos GAW a los
apropiados Centros Mundiales de Datos.
En el caso de las redes regionales y nacionales, los actuales desafíos significativos incluyen
la necesidad de modernización de los sistemas de observación, telecomunicaciones,
gestión de datos, intercambio de datos y acceso, calibración sistemática de instrumentos, y
la provisión de los recursos adecuados para sostener la operación a largo plazo de las
estaciones de la red. Además, se deben evaluar cuidadosamente las necesidades de
información adicional de elevaciones más altas a la luz de las preocupaciones regionales
referentes a los impactos de la rápida disminución de los glaciares montañosos en los
recursos de agua y la generación de energía en las naciones andinas.11 La realidad de las
necesidades precedentes ha sido validada por el Experimento de la Corriente en Chorro de
Capas Bajas de Sudamérica (SALLJEX), un componente del CLIVAR del PMIC “Programa
de la Variabilidad de los Monzones Americanos (VAMOS)”. El SALLJEX ha identificado
necesidades de mayor cobertura, operación más confiable, y seguridad de mejor calidad de
los programas de observación en altitud y en superficie, además de la provisión de un
acceso más fácil a los archivos de datos de alta calidad. También se deben conservar los
irreemplazables registros históricos de observación. Por consiguiente, el rescate de datos
es una importante prioridad a fin de suministrar series temporales históricas de las
observaciones necesarias para la detección y evaluación de la variabilidad climática, los
extremos climáticos, y las tendencias climáticas.
Los océanos son un componente clave del sistema climático, modulando el comportamiento
del clima, actuando como una fuente y sumidero para importantes gases de invernadero12 y
jugando un importante papel en el ciclo hidrológico mundial. En adición, son de gran
importancia socioeconómica para América del Sur. El continente posee una riqueza de
recursos bióticos marinos que sustentan a algunas de las más importantes pesquerías de
agua salada en el mundo13 y una industria de acuicultura en expansión. El turismo
relacionado con el mar, la producción costera de hidrocarburos, y el transporte marítimo son
asimismo importantes sectores económicos. El espectro de los niveles del mar en aumento
debido al calentamiento del clima global presenta una seria amenaza para las comunidades
costeras, la infraestructura y los ecosistemas. Por ejemplo, las condiciones de inundación
en las Pampas, en la provincia de Buenos Aires, se verían exacerbadas por un nivel del mar
más alto que reduciría la efectividad del Río Salado como sistema de drenaje primario para
esta llanura. Además, las áreas bajas como los deltas de los ríos Amazonas, Orinoco y
Paraná y las desembocaduras de otros ríos como el Magdalena en Colombia estarían
expuestos a inundaciones, y estuarios como el del Río de la Plata sufrirían marcadamente
el aumento de la intrusión de agua salada, creando problemas en el suministro de agua
dulce.
Las variaciones interanuales del clima en América del Sur, tal como se enfatizara
previamente, están dominadas por los cambios en las condiciones oceánicas, más
notablemente por el fenómeno El Niño/La Niña que pueden tener impactos masivos en la
pesquería, la agricultura y otras actividades sensibles al clima en todo el continente. Sin
11
Aproximadamente un 70 por ciento de los glaciares tropicales del mundo se hallan en Perú. Los glaciares
peruanos han disminuido en alrededor del 20 por ciento durante las últimas cuatro décadas.
12
Se estima que los océanos han absorbido alrededor del 30% de las emisiones de CO2 resultantes del uso de
combustible fósil y la deforestación tropical entre 1980 y 1989 disminuyendo la tasa del calentamiento de
invernadero.
13
La pesca anual promedio de los países latinoamericanos durante el periodo 1985-87 fue de alrededor de 13
Mt, o casi el 17% de la pesca mundial.
14
embargo, debe reconocerse asimismo la importancia de la variabilidad climática regional y
subregional, ya que estas variaciones pueden, a veces, enmascarar los efectos de eventos
El Niño más débiles. Esta última realidad refuerza la importancia de adoptar un enfoque
holístico hacia el comportamiento climático en la región, uno que integre la variabilidad
climática regional con la variabilidad oceánica. En consecuencia, la investigación de las
interacciones continentales-océano-atmósfera basada en la observación sistemática de los
tres componentes del sistema climático representan una prioridad actual.
3.2.1.1 El GLOSS
En vista de la amenaza que representa la elevación del nivel del mar y su conexión con el
cambio climático global, la observación del nivel de mar a largo plazo es esencial a fin de
detectar y monitorear las tendencias y para evaluar sus impactos.15 El Sistema Mundial de
Observaciones del Nivel del Mar (GLOSS) tiene por objeto establecer y mantener redes de
monitoreo del nivel del mar mundiales y regionales de alta calidad y es un elemento clave
del SMOC además de proveer información que tiene muchos usos prácticos. El principal
componente16 del GLOSS es la Red Central Mundial (Global Core Network - GCN) de unas
14
Los programas del SMOC y el GOOS colaboran estrechamente con el elemento climático del GOOS que es el
componente oceanográfico del SMOC.
15
Las mediciones del nivel del mar también mejoran la seguridad de la navegación portuaria y costera,
contribuyen con los sistemas de alerta temprana, apoyan la protección de arrecifes de coral, apuntalan los
estudios sobre erosión costera e intrusión de agua salada y son usadas para calibrar las observaciones
satelitales.
16
Otros componentes del GLOSS son: el juego de las Tendencias a Largo Plazo (LTT), que comprende sitios
prioritarios de calibración para instalaciones del GPS para monitorear los movimientos terrestres verticales; el
juego de calibración de altímetro (ALT) (satelital), que consiste mayormente de estaciones isleñas; y el juego de
15
290 estaciones a nivel del mar en todo el mundo. Siete de las 32 estaciones
sudamericanas de la Red Central GLOSS están participando en el proyecto piloto para el
monitoreo continuo GPS en sitios de Calibración de Mareas (Tide Gauge – TIGA) dirigido a
separar los movimientos oceánicos de los de corteza vertical.
La Figura 5 ilustra el estado de los informes de las estaciones en la Red Central del GLOSS
al Servicio Permanente para el Nivel Medio del Mar (PSMSL) (Permanent Service for Mean
Sea Level (PSMSL), el archivo mundial. Queda claro que menos de la mitad de las
estaciones GLOSS en América del Sur han logrado la Categoría 1 en el estado de
observación a octubre de 2002, con notables deficiencias en la operación de estaciones y
remisión de informes en la costa Atlántica del continente. Además, a partir de esa fecha,
varias estaciones GLOSS sudamericanas no han remitido datos de observación al archivo
mundial.
circulación oceánica (OC), usado para complementar la cobertura altimétrica del océano profundo e incluyendo
pares de calibración en estrechos y en áreas polares.
16
Figura 4. Estaciones GLOSS dentro del juego de datos del Servicio Permanente para
el Nivel Medio del Mar (PSMSL), octubre 2002. Las estaciones GLOSS han sido
clasificadas en las siguientes 4 categorías:
Categoría 1: Estaciones “Operativas” para las cuales los últimos datos son de 1996 o
posteriores.
Categoría 2: Estaciones “Probablemente Operativas” para las cuales los últimos
datos son del periodo 1986-1995.
Categoría 3: Estaciones “Históricas” para las cuales los últimos datos son anteriores
a 1986.
Categoría 4: “Estaciones” para las cuales no existen datos PSMSL.
Es claramente esencial que las operaciones de las vitales estaciones de monitoreo GLOSS
logren y mantengan normas aceptables de calidad y confiabilidad en los informes de
observación en el largo plazo si se van a cumplir los requisitos del SMOC para
observaciones del nivel del mar. Por ende, existe la urgente necesidad de asegurar la
calidad y confiabilidad de los programas de monitoreo del nivel del mar y de información en
todos los sitios de América del Sur. Las estaciones de observación necesitan estar
17
equipadas con instrumentos actuales (incluyendo receptores GPS e instrumentos
meteorológicos), y telecomunicaciones, y varias estaciones adicionales podrían ser
agregadas a la red. Debe hacerse todo el esfuerzo posible para suministrar datos de las
estaciones GLOSS al archivo mundial PSMSL en forma regular y oportuna. Se han
resaltado las dificultades que afronta la comunidad científica en mantener operativas las
estaciones de recolección de datos del nivel del mar. Se ha sugerido que las
organizaciones nacionales debieran adoptar estas responsabilidades, proveyéndoles los
recursos financieros y humanos necesarios para asegurar la operación a largo plazo de
estos programas vitales.
Desde una perspectiva más amplia, se debe continuar dando una alta prioridad al
mejoramiento de la adquisición, gestión, seguridad de calidad, archivo y el libre y abierto
intercambio de observaciones oceanográficas de los Océanos Atlántico y Pacífico y las
aguas del Caribe en las afueras de América del Sur. Estos son requerimientos para una
facilidad de calibración regional a fin de asegurar la precisión e intercomparabilidad de las
mediciones, y para mayor ventaja se podría proseguir con la estandardización de las
plataformas de observación. El desarrollo de una capacidad regional de modelización y la
producción y diseminación de productos y servicios oceánicos útiles representan prioridades
importantes. Como área para un énfasis especial, se ha citado la diseminación más
efectiva y amplia de consejos y productos fácilmente comprensibles relativos a eventos El
Niño. La modelización regional y el desarrollo de iniciativas de productos y servicios
deberían basarse en una cooperación regional más fuerte y en proyectos conjuntos. Un
énfasis especial debería ponerse también en la conservación de los registros históricos del
nivel del mar y otras variables oceanográficas con el fin de suministrar series temporales de
larga duración necesarias para la evaluación y predicción de la variabilidad y las tendencias.
Por lo tanto, existe la necesidad del rescate de datos sobre calibración de mareas y otros
registros de datos oceanográficos que se hallan en formatos perecederos.
En una gran parte del continente, están ocurriendo cambios muy rápidos en el uso del suelo
y capa de la tierra y la extracción de madera, la quema y otras actividades de desmonte
están modificando el balance de radiación de la tierra y los intercambios tierra-atmósfera de
calor, humedad y gas. Existe preocupación de que estos cambios puedan tener impactos
muy importantes sobre el clima de la región y en otros lugares. Por ejemplo, una
considerable proporción de la precipitación en la cuenca del Amazonas se origina en la
evapotranspiración la cual podría reducirse debido a la continua deforestación a gran
escala. Una reducción significativa en la precipitación reduciría, a su vez, el enorme
escurrimiento del sistema del Río Amazonas, afectando las condiciones oceánicas en y más
allá de las costas de Brasil. Para componer estos impactos regionales, el cambio climático
17
Los bosques tropicales representan alrededor del 40% del área boscosa del mundo y los bosques tropicales
latinoamericanos contribuyen con más de la mitad de dicha cifra.
18
global podría resultar en la migración de especies terrestres (y marinas), forzar cambios en
los patrones agrícolas (por ej., tipos de cultivo, rendimientos reducidos) y cambiar los
regímenes de glaciares, permafrost y otros.
Los cambios previstos en el clima también pueden empeorar los impactos de la ya seria
malnutrición crónica y las enfermedades que afectan a algunas poblaciones
latinoamericanas. El calentamiento global puede aumentar el número y severidad de los
eventos extremos del clima y los peligros que los mismos presentan para la gente. Los
aumentos en las tasas diarias de mortalidad están asociados con las temperaturas
extremas, y estos impactos son exacerbados por la alta humedad, la radiación solar intensa,
y los vientos leves (y en las grandes ciudades, por los contaminantes del aire,
especialmente las partículas). Las enfermedades infecciosas y parasitarias son causas
importantes de morbilidad y mortalidad en toda América del Sur y un clima más cálido
tendería a expandir su extensión. Las enfermedades producidas por vectores tales como la
malaria, el dengue, la fiebre amarilla, y otras afectan ya a un gran número de personas en la
región y podrían también incrementar su alcance geográfico y de elevación. Así mismo, las
variaciones climáticas pueden conducir al aumento de ocurrencias de patógenos y
biotoxinas acuáticos que pueden poner en peligro la seguridad de los alimentos marinos y
agravar las enfermedades resultantes de la contaminación del agua, como en el caso del
aumento de las infecciones por Salmonella ocurrido en Bolivia con posterioridad a una
inundación asociada con el evento El Niño de 1983.
18
Las observaciones climáticas terrestres se centran en las propiedades y atributos que controlan los procesos
climáticos, son afectados por el clima, sirven como indicadores del cambio climático o tienen relación con sus
impactos.
19
Actualmente, están en desarrollo 5 de tales redes – una Red de Ecología (GTN-E), una Red de Glaciares
(GTN-G), una Red Permafrost (GTN-P), una Red de Torre de Flujo Mundial (Global Flux Tower Network GTN-
Fluxnet) y una Red de Hidrología (GTN-H). Además, los proyectos respaldados por el GTOS están tratando el
proyecto de Observación Mundial de la Cubierta Boscosa (GOFC) y la Productividad Primaria
Neta/Productividad Ecológica Neta (NPP/NEP).
19
retroceso general de los glaciares Andinos20 tiene lugar actualmente ocasionando aumentos
en el volumen de la corriente en algunos ríos. Sin embargo, a medida que los glaciares se
encogen en tamaño, se espera una disminución a largo plazo en el volumen de las
corrientes, causando preocupación en lo que concierne a la disponibilidad futura de agua
dulce para la generación de energía y otros usos. Además, existen en los Andes alrededor
de 270.000 km2 de permafrost, y esto muestra signos de degradación general con
implicancias para los regímenes hidrológicos en los ríos y arroyos adyacentes. En adición,
el desplome drástico de capas de hielo que ocurre actualmente en la Península Antártica,
donde un calentamiento de alrededor de 2.5°C ha tenido lugar durante los pasados 50
años, tiene mayores implicancias para el aumento global del nivel del mar.
Los estudios de impacto sugieren que muchos ecosistemas naturales en América del Sur
están en riesgo debido al cambio climático compuesto por las actividades humanas. Los
niveles del calentamiento global pueden exceder la capacidad migratoria de algunas
especies vegetales; se pueden esperar pérdidas de hábitat existentes, pueden ocurrir
reducciones en la diversidad de las especies a medida que el hábitat es fragmentado; y, en
climas más secos, es probable que los problemas de incendios se vuelvan más frecuentes y
severos. Las tierras húmedas sensibles también podrían verse afectadas por variaciones
en el ciclo hidrológico, y la actual disminución de tierras húmedas costeras como resultado
de la actividad humana podría combinarse con una elevación del nivel del mar que también
podría alterar los ecosistemas de los manglares.
20
Los recientes aumentos en la precipitación localizada pueden resultar en un avance parcial de algunos
glaciares.
21
Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela están suministrando datos sobre glaciares al
Inventario Mundial de Glaciares. A la fecha, dos sitios “borehole” sudamericanos (Mendoza y El Balcón, ambos
en Argentina) han sido propuestos como sitios candidatos para su inclusión en la GTN-P.
20
SMOC22 y los programas nacionales. Las naciones sudamericanas están operando
actualmente un número de importantes Sitios de Monitoreo del Ecosistema Terrestre y
Reservas de Biosfera que contribuyen a mejorar la comprensión del comportamiento del
ecosistema y las respuestas a las tensiones climáticas y otras.
El rol de los bosques y suelos tropicales en el ciclo mundial del carbono es una
preocupación mayor de la comunidad internacional de investigación del clima, aunque es
todavía poco comprendido. En particular, el impacto de cambios significativos en el uso del
suelo en Sudamérica sobre el balance mundial del carbono está poco cuantificado. No
obstante, se están realizando esfuerzos actualmente para responder a la necesidad de una
mejor comprensión de los ciclos del carbono en América del Sur. Varios sitios FLUXNET
sudamericanos contribuyen a la red mundial que tiene por finalidad medir los intercambios
tierra-atmósfera de dióxido de carbono, vapor de agua, y energía en ecosistemas terrestres
representativos. Estos sitios proveen información in-situ vital para validar las estimaciones
de la productividad primaria neta, la evaporación, y la absorción de energía generada por
sensores del satélite NASA TERRA.23
3.4 Teledetección
22
Las complejas relaciones entre el sistema climático, el medioambiente natural, y las actividades humanas
dictan la necesidad de un enfoque interdisciplinario para investigar los procesos e impactos de la variabilidad
climática y el cambio climático.
23
Los datos satelitales de alta resolución ahora hacen posible el monitoreo rutinario de la cubierta boscosa y del
uso del suelo. Sin embargo, el monitoreo de los cambios en los bosques y el contenido de carbono sólido aún
presentan retos significativos.
24
Se ha citado una necesidad específica de una mejor recolección e intercambio de observaciones de aguas
subterráneas.
21
suministrar una cobertura consistente de observación zonal de todo el globo, y el monitoreo
sistemático a escala mundial es, obviamente, esencial para que un Sistema Mundial de
Observación del Clima tenga sentido.25 Todos los países sudamericanos poseen ahora la
capacidad de adquirir y utilizar datos satelitales y varios (por ej., Brasil, Argentina) tienen
programas bien desarrollados e instituciones de teledetección satelital. Imágenes y datos
de una amplia gama de satélites incluyendo GOES, POES, METEOSAT, TERRA, AQUA se
están recibiendo, procesando y utilizando para la predicción del tiempo, el monitoreo
ambiental y otras aplicaciones.
La OMM ha informado que, al 2002, los 13 Miembros de la OMM en América del Sur
estaban equipados con receptores de órbita polar de baja resolución (APT) y que 6 también
poseían receptores de órbita polar de alta resolución (HRPT). Se informó de un patrón
similar en lo concerniente a recepción satelital geoestacionaria, con 12 Miembros de la
OMM que poseen receptores WEFAX de baja resolución y 6 que operan receptores de alta
resolución. Además, se ha iniciado un proyecto para efectuar la transición de APT de baja
resolución y WEFAX a tecnologías de Transmisión de Imágenes de Baja Resolución (LRPT)
y Transmisión de Información a Baja Velocidad (LRIT). En adición, los datos satelitales de
la Estación Espacial y Vuelos de Trasbordadores pueden estar disponibles vía Internet, lo
cual representa una fuente potencialmente valiosa de imágenes de alta calidad que podría
ser muy útil para el monitoreo de glaciares y otras características.
También se debería llamar la atención sobre la capacidad del radar meteorológico como
una herramienta de teledetección que puede ser aplicada en forma útil al monitoreo
sistemático del clima. América del Sur cuenta con una importante red de radares
meteorológicos que proveen cobertura de importantes secciones del continente. La
utilización de datos de radares meteorológicos puede mejorar ostensiblemente las
estimaciones de la intensidad y distribución espacial de la precipitación. Por consiguiente,
estos radares suministran una fuente potencial de datos de alta resolución para su
explotación en el tratamiento de cuestiones tanto de recursos hídricos como de otras
relacionadas con el clima.
Queda claro que América del Sur cuenta ya con una considerable capacidad para recibir,
procesar, y utilizar datos de teledetección satelitales, a pesar de que existe cierta variación
en las facilidades de recepción y procesamiento entre las diferentes naciones e
instituciones. La capacidad de los países de América del Sur debería, además, mejorar
ostensiblemente durante la próxima década a medida que las facilidades de recepción sean
modernizadas y se suministre adiestramiento adicional al personal. No obstante, se han
identificado varias áreas problemáticas concernientes a la aplicación de la teledetección.
Estas incluyen la validación inadecuada de productos satelitales para el continente, la
necesidad de desarrollar productos adicionales útiles, sistemas de preprocesamiento de
datos centralizados y complejos que hacen difícil desarrollar aplicaciones regionales de
datos, y el fracaso en proteger las frecuencias satelitales.
25
Sin embargo, como se notara anteriormente, las observaciones basadas en el espacio e in-situ son
complementarias. Las observaciones satelitales suministran cobertura espacial mientras que las observaciones
in-situ proveen una verdad base real esencial para la calibración y validación de datos satelitales, además de su
propio valor intrínseco y duración de registros.
22
productos satelitales. Se debería continuar enfatizando la validación de productos
satelitales para América del Sur, un banco de datos satelitales debería establecerse,
deberían mejorarse aún más las redes y el intercambio de información y la banda pasiva de
microondas debería ser protegida para estudios climáticos. Además, datos en tiempo real
adicionales de las extensas redes DCP del continente deberían ponerse a disponibilidad en
el Sistema Mundial de Telecomunicaciones de la OMM. También se ha abogado por el
desarrollo de un satélite geoestacionario que llene los requerimientos sudamericanos,
posiblemente mediante la adición de un sensor meteorológico a un propuesto satélite
sudamericano CNS/ATM (Comunicación, Navegación, Vigilancia/Gestión de Tráfico Aéreo).
La ejecución del presente Plan de Acción requerirá de una estrecha colaboración entre las
naciones de América del Sur en la prosecución común de iniciativas y oportunidades de
financiación y para aunar capacidades a fin de alcanzar las metas operativas.27 El amplio
espectro de agencias, instituciones, y grupos de clientes involucrados en el monitoreo del
sistema climático, la gestión de datos, y las aplicaciones dentro de los países individuales
también genera requerimientos de una coordinación nacional mejorada. Estas necesidades
nacionales y regionales de cooperación y coordinación deben abordarse estableciendo
estructuras apropiadas de coordinación del SMOC para facilitar la entrega de programas e
iniciativas de creación de capacidad, minimizar la duplicación, mejorar el acceso e
intercambio de datos, y obtener beneficios óptimos de las inversiones en infraestructura y el
desarrollo de los recursos humanos. Los vínculos ya establecidos por la Asociación
26
El IPCC ha identificado que la coordinación se está volviendo cada vez más crítica debido a factores comunes
que afectan a la variabilidad climática y al cambio climático (por ej., el fenómeno ENSO) y ha alentado las
acciones regionales cooperativas para emprender actividades de interés común.
27
Un acercamiento regional más coherente podría generar beneficios en áreas tales como la gestión de datos,
acceso e intercambio de datos, mantenimiento de sistemas de observación, y la compra de equipos y fungibles.
También podría asistir en optimizar el diseño de las redes de observación y archivos de datos, facilitando cursos
de adiestramiento, estudios de grado y postgrado y otros esfuerzos de creación de capacidad y en la
planificación y conducción de programas de investigación.
23
Regional III de la OMM, la Comisión Permanente del Pacífico Sur (CPPS), el Centro
Internacional para la Investigación del Fenómeno El Niño (CIIFEN), y otros órganos
regionales suministran una base útil desde la cual desarrollar una coordinación regional
mejorada y alentar las iniciativas nacionales pertinentes en cada país individual.
Queda claro que un efectivo Plan de Acción Regional del SMOC debe tratar en primer lugar
los requerimientos del SMOC a nivel mundial, con el fin de asegurar la operación a largo
plazo de los componentes regionales de las redes primarias del SMOC (por ej., GSN,
GUAN, GLOSS) conforme a las normas establecidas. Aunque esto va a contribuir
sustancialmente a cubrir las necesidades regionales, un plan realmente significativo, tal
como se enfatizara anteriormente, debe abordar también otras altas prioridades regionales.
Las siguientes secciones delinean una serie de desafíos estratégicos, proyectos específicos
y recomendaciones que:
Mejorarán significativamente la capacidad de los países de América del Sur para cumplir
con los requisitos nacionales y regionales del SMOC de observaciones y productos conexos
para apoyar la detección del cambio climático, el monitoreo de la variabilidad climática, la
modelización y predicción del clima, las evaluaciones del impacto climático y la planificación
para el desarrollo sustentable y para la adaptación al clima y sus extremos.
4.1.1 La Atmósfera
La prioridad atmosférica más inmediata es la de asegurar que las estaciones GSN y GUAN
operen conforme a normas globales específicas, transmitan sus datos en forma oportuna y
cuenten con los recursos adecuados para sostener sus operaciones en el largo plazo.
Otras redes y sistemas de observación atmosférica son, no obstante, también esenciales
para proveer datos a escala más fina para la evaluación de impactos, escalas descendentes
de modelos y otras aplicaciones. Para atender las necesidades precedentes, se planean
los siguientes proyectos:
24
También existe una considerable brecha de observación en América del Sur central, en
especial alrededor del chorro de bajo nivel sudamericano (SALLJ) al este de los Andes. El
SALLJ es una parte del giro de escala continental que transporta humedad desde el
Océano Atlántico tropical, primero hacia el oeste a través de la Cuenca Amazónica, y luego
al sur hacia las áreas extratropicales de América del Sur. A pesar de que este giro tiene
escala continental, el mismo muestra una intensificación regional justo en el este de las
montañas andinas, con vientos más fuertes aparentemente cerca de Santa Cruz, Bolivia.
Se ha mostrado variabilidad de baja frecuencia de la intra-temporada a la de interdecadal
para modular el SALLJ y sugiere el potencial de predicción de esta corriente
orográficamente limitada. Las pequeñas tendencias negativas de precipitación observadas
en la Amazonia septentrional y los aumentos sistemáticos de precipitación y escurrimiento
en la Amazonia meridional y sudeste de América del Sur desde mediados de la década del
70 son consistentes con un aumento de la frecuencia de los eventos SALLJ. Los
escenarios de cambios climáticos concuerdan en su mayoría con estas características
observadas.
DURACION: 3 años
Resultado esperado: Una red GUAN regional considerablemente mejorada que será
sustentada en el futuro. Tal mejoramiento en la red GUAN proveerá un monitoreo total en el
continente sudamericano a lo largo del eje SALLJ que conducirá a observaciones climáticas
más amplias para la región con sus beneficios conexos.
25
Riesgo y sustentabilidad: Referente a las estaciones enumeradas en las Tablas 1 y 3, el
riesgo de falla es muy bajo, y puede esperarse un alto grado de sustentabillidad basado en
la experiencia de los SMN de la región. Referente a las estaciones enumeradas en la Tabla
2, el nivel de riesgo y el grado de sustentabilidad dependen considerablemente del nivel de
compromiso de los países correspondientes.
OPCION 1
OPCION 2
26
ANNEXO
Brasil Tabatinga
Bolivia Trinidad
Tabla 3: Grupo adicional de actuales estaciones en altitud a ser apoyadas por el Proyecto.
Proyecto No. 2. Mejoramiento de la red de superficie y altura para América del Sur.
ANTECEDENTES ESPECÍFICOS: En la Región III, América del Sur, existe una red de 119
estaciones meteorológicas de superficie (GNS) y 17 de altura (GUAN) incluyendo Isla de
Pascua, que forman parte del GCOS. La distribución de las estaciones de superficie
pareciera ser bastante homogénea, obedeciendo a los criterios más bien de escala
sinóptica y disponibilidad de datos histórico de las estaciones seleccionadas. Por otra parte,
la red actual de altura presenta deficiencias en su distribución quedando bastas áreas de la
región sin monitoreo.
27
OBJETIVOS: Visto lo anterior se establecen los siguientes objetivos:
General
Realizar una encuesta con el fin de elaborar un catastro del status quo de la red de
estaciones de superficie y altura, y de la existencia de estaciones meteorológicas con datos
históricos y posibles de incorporarse al sistema GCOS.
Específicos
1. Establecer las razones de la deficiencia de la recepción de información CLIMAT y
CLIMAT/TEMP en los centros de monitoreo para su optimización a través de la
recuperación y ó mejoramiento operativo de las estaciones que forman parte del GCOS.
2. Realizar un catastro de estaciones de superficie que permitan aumentar la resolución
espacial y puedan llegar a formar parte del GCOS para estudios regionales de variabilidad y
cambio climático.
3. Mejorar la red de altura de la región a través de la reactivación o instalación de
estaciones aerológicas.
RESULTADO ESPERADO: Status quo de la red GSN y GUAN para América del Sur
(Región III) que permitirá elaborar los proyectos de inversión para el mejoramiento de la red
de superficie y altura del GSN y GUAN, respectivamente.
Mejorar la red GSN y GUAN en cuanto a la emisión y recepción del los mensajes CLIMAT y
CLIMAT/TEMP, la resolución espacial y su permanencia en el tiempo.
28
DURACIÓN: La elaboración del cuestionario se estima de 4 a 6 meses una vez iniciado el
proceso del Plan de Acción. La elaboración posterior del catastro tomará alrededor de 8
meses dependiendo de la rapidez de respuesta de los SMHN.
La implementación de nuevas estaciones de superficie a la red GSN, después de
identificadas se estima que puede tomar 4 meses. El rescate de la información histórica
mensual (que se incluye en el CLIMAT) de las nuevas estaciones se espera quede
completada a los 10 meses.
La elaboración del catastro con los resultados de la encuesta será realizada por el
Presidente del Grupo de Trabajo sobre actividades Climáticas en colaboración con el
ponente del Grupo de Trabajo sobre Planificación y ejecución de la VMM o quien sea
designado por el Presidente del Grupo.
Se requiere sólo financiamiento para asistencia a reuniones de la Región III para exponer
propósitos y/o resultados y buscar compromisos.
Asistir a reunión sobre gestión de datos (Proyecto de Carolina Vera) Pasaje y viáticos US$
1300. Asistir a reunión de la Asociación Regional US$ 1300.
Resto del financiamiento relacionado con el mejoramiento de las redes depende del
resultado del catastro.
29
la física y química de las nubes y la investigación de la modificación artificial del tiempo, y la
investigación de la meteorología tropical y de la predicción meteorológica. El programa
tiene entre sus objetivos fomentar la investigación en temas tan importantes, tales como la
composición de la atmósfera y el cambio climático y de el hace parte el sistema de
Vigilancia de la Atmósfera Global (VAG, GAW por sus siglas en inglés)27 que monitorea los
cambios en la composición química de la atmósfera incluyendo los gases de efecto
invernadero (CO2, CH4, N2O, CFCs, entre otros), gases reactivos (CO, COVDM, NOx, SO2),
las propiedades físicas y químicas de los aerosoles, el ozono estratosférico y superficial, la
radiación (visible y ultravioleta) y la química del agua lluvia.
País /
Nombre Estación Latitud Longitud Altitud Parámetro
Territorio
Arembepe Brasil 12° 46' S 38° 10' W 0m O3
Reino
Bird Island 54° 00' S 38° 03' W 30 m CO2, CH4
Unido
CO2, CH4, CO, H2,
Isla de Pascua Chile 27° 09' S 109° 27' W 50 m
13CO2, C18O2
Huancayo Perú 12° 04' S 75° 32' W 3313 m CO2
CO2, CH4, CO, H2,
Tierra del Fuego Argentina 54° 52' S 68° 29' W 20 m
13CO2, C18O2
Ushuaia Argentina 54° 51' S 68° 19' W 18 m O3, CO
Como se observa en la siguiente gráfica, de las 22 estaciones globales que hacen parte del
GAW, en Sudamérica se encuentra la de Arembepe y Ushuaia. Respecto a la lista anterior,
solo hay pocas estaciones sobre territorio continental (Arembepe, Huancayo y las de
Fuente: http://www.wmo.ch/web/arep/gaw/gaw_home.html
27
En 1989, la red de control del ozono y la Red de Control de la Contaminación General Atmosférica (BAPMoN)
pasaron a formar parte de la GAW.
30
Argentina que quedan cerca al continente) y además de las que miden CO2 solo hay en
Perú, Argentina y Chile, habiendo prácticamente solo una sobre territorio continental.
OBJETIVO: Adelantar las acciones necesarias en los países de la ARIII, para implementar
una red de medición de los principales GEI en sitios de interés, con una cobertura apropiada
en estaciones de referencia, así como la actualización de instrumentos ya instalados.
UBICACIÓN: Como entre los requisitos para la escogencia de los sitios donde se van a
instalar los equipos en estaciones nuevas o ya establecidas del GAW, es de que no estén
afectados por fuentes cercanas de contaminación como vehículos, centros industriales,
actividades agrícolas y cualquier otra influencia humana que altere las concentraciones de
estos gases, los sitios serán escogidos de acuerdo a algunas necesidades específicas. Por
ejemplo, Colombia estaría interesada en medir gases tales como: CO2, CO, NOx y SO2, en
la estación Gaviotas29 que se encuentra en el oriente del país.
EJECUCIÓN: Tan pronto estén disponibles los fondos y con el apoyo del GAW para: la
selección de sitios, escogencia de gases, instalación de los equipos y capacitación para su
mantenimiento.
28
Directo: Son gases que contribuyen al efecto invernadero tal como son emitidos a la atmósfera.
29
Estación contribuyente del GAW, en la cual se realizan radiosondeos y se analizaron en el pasado las
propiedades químicas del agua lluvia.
31
Proyecto No. 4. Evaluación y mejoramiento de la red de medición de radiación UV-B
en América del Sur.
Una evaluación preliminar de la página del GAW (GAWSIS), permite determinar que de las
estaciones que se presentan en la figura No.1, y de las cuales se describen los parámetros
que miden en el Anexo 1, hay muy pocos países cuyas estaciones relacionan como
parámetro de medición la radiación UV-B, solamente Argentina y Colombia reportan una
cantidad alta de estaciones que miden este parámetro.
(Fuente: http://www.wmo.ch/web/arep/gaw/gaw_home.html)
Por lo anterior, es necesario realizar un diagnóstico que permita a corto plazo poner en
funcionamiento equipos en mal estado, así como realizar la calibración de los ya existentes.
30
Cada estación tiene un radiómetro ultravioleta GUV511C diseñado para recolectar información de la
irradiancia ultravioleta medida sobre la superficie terrestre.
32
OBJETIVO: Realizar las acciones necesarias para optimizar el funcionamiento y reforzar la
red de medición de radiación UV-B en los países de la AR III.
DESCRIPCIÓN DEL PROYECTO: Este proyecto consta de las siguientes cuatro fases:
Primera fase: Identificación en cada país del responsable del programa de radiación, con el
objetivo de que realice un diagnóstico de la red de radiación UV-B, evalué el funcionamiento
y defina sus prioridades.
Segunda fase: Arreglo de equipos que se encuentran en mal estado; reemplazo de aquellos
irreparables e instalación de equipos nuevos si así se requiriera.
Cuarta fase: Taller para la capacitación en modelos de pronóstico del índice UV cuyos
resultados contribuirán a socializar los efectos de esta radiación sobre la salud.
EJECUCIÓN: Tan pronto estén disponibles los fondos y con el apoyo del GAW para el
arreglo e instalación de equipos nuevos, capacitación para su mantenimiento y calibración,
así como para la definición de los talleres.
PRESUPUESTO INDICATIVO
Notas:
La duración total del proyecto será de un año y los talleres serán realizados dentro del
mismo. El precio de un equipo nuevo GUV511C es de aproximadamente 20.000 dólares.
33
Anexo 1. Información reportada por la página del GAWSIS de las estaciones en
América del Sur.
34
4.1.2 Los Océanos
Actualmente, como parte del sistema denominado Pilot Research Moored Array in the
Tropical Atlantic (PIRATA) sólo el Atlántico tropical está siendo observado. Sin embargo
PIRATA, y su extensión sur occidental, propuesta por Brasil, están al norte de la región de
alta precipitación asociada al SACZ (ver Figura 1). Por lo tanto, se propone desplegar una
nueva boya ATLAS en el Atlántico sudoeste en la región de máxima precipitación asociada
al SACZ. El nuevo sitio complementará la extensión SW de PIRATA y proveerá información
necesaria para mejorar la comprensión del papel de los procesos de interacción mar-
atmósfera y la mezcla vertical en la base de la capa de mezcla oceánica. Dado que no
existen series de tiempo en el Atlántico subtropical, en cierta medida las observaciones
propuestas deben considerarse exploratorias.
35
Figura 1: Precipitación media mensual para el período diciembre – marzo, entre 1979 y
1993, el intervalo entre contornos es 1 mm (de Nogues-Paegle and Mo, Mon. Wea. Rev.,
125, 279, 1997). Los puntos rojos indican la ubicación de la extensión SW de Pirata y el
punto azul la ubicación del sitio propuesto.
EL SITIO: El sitio propuesto está localizado aproximadamente en 28°S – 43°W, al este del
eje de la Corriente de Brasil (Figura 2). Datos hidrográficos históricos revelan que la
temperatura superficial del mar en esta región varía entre 19 y 23°C, y la profundidad de la
capa de mezcla es de ~20 m en enero y 150 m en agosto. Si bien la región es de
importancia para el clima continental, no existe información alguna sobre la variabilidad
interanual y de cómo estos cambios pueden estar relacionados con la circulación oceánica.
CONFIGURACIÓN DEL FONDEO. Las boyas tipo ATLAS son el dispositivo más probado
para este tipo de observaciones. Las boyas ATLAS son fondeadas en puntos fijos al fondo
y pueden alojar tanto los sensores meteorológicos como los oceanográficos, incluyendo la
36
temperatura y conductividad superficiales, que se requieren para determinar la
estratificación vertical.
Figura 3: diagrama de una boya ATLAS, desarrollada y construida por el Pacific Marine
Environmental Laboratory (PMEL) de la NOAA, como las que se emplean en los
experimentos TAO y PIRATA.
(*) El tiempo de barco es estimado asumiendo que el servicio de la boya será realizado
cada 6 meses empleando la misma embarcación de la Diretoria de Hidrografia e Navegacao
de Brasil que realiza el servicio de la extensión SW de PIRATA.
37
4.1.3 Sistemas Terrestres
La observación sistemática del régimen hidrológico en América del Sur es una prioridad
regional del SMOC. Para tratar esta prioridad, se planea emprender los siguientes
proyectos:
- reunir información de los sistemas y redes hidrológicas de los países para poder evaluar
su funcionamiento. Lo anterior incluye, luego de contar con un diseño borrador de la red
regional, el relevamiento de la información histórica (solamente de las variables niveles y
caudales) que necesita ser digitalizada para una eventual mejora futura
- identificar la necesidad de datos por parte del GCOS a nivel regional. En particular se
destaca la coordinación que se deba efectuar con el responsable del proyecto sobre el
monitoreo de Glaciares (a la hora del establecimiento de las estaciones de la región que
formen parte de la GTN-H) aquellas estaciones hidrológicas imprescindibles que sean útiles
para los estudios en dicha temática
38
- coordinar con el responsable del proyecto “Mejoramiento de la red de superficie y altura
para América del Sur” el relevamiento de estaciones pluviométricas potenciales para
mejorar la GSN y la GTN-H. Estas acciones serían complementarias en la medida que se
coordinen adecuadamente
- incentivar a países que no estén brindando datos a los Centros Mundiales a hacerlo y
recomendar qué datos serían necesarios ofrecer
- interactuar con los responsables de los mencionados Centros para establecer un sistema
estándar de envío de información
c) comenzar los contactos para establecer un servicio u organismo que pueda servir como
Centro regional
EJECUCIÓN: La ejecución del proyecto será realizada a nivel nacional así como de
cuencas hidrográficas. El proyecto podría utilizar dentro de sus componentes la experiencia
y funcionamiento del Grupo de Trabajo sobre Hidrología de la Región III, así como la del
Punto focal del SMOC, en el que cada país eventualmente contará con personal designado
al respecto. En una primera instancia, se debería identificar un Coordinador General del
proyecto y Coordinadores Regionales por cuencas hidrográficas de forma de establecer una
metodología de trabajo para los dos años de duración de la primera fase del proyecto. En
esta fase, se busca cómo establecer una red regional funcional y optimizar los sistemas
hidrológicos de observación del clima con los recursos económicos existentes. Para el
futuro se destinarían recursos para aquellos casos que se identifiquen en el diagnóstico y
análisis como críticos o sumamente necesarios y que no cuenten con financiamiento
nacional en la actualidad. A tales efectos, se destaca que para la primera fase, no se
prevén grandes inversiones en equipamiento, software o seminarios de formación
profesional sino utilizar las capacidades instaladas en la actualidad para la identificación de
la información necesaria y el establecimiento de la red Regional ya descripta. A lo largo del
desarrollo de la primera fase y a medida que se cumplan los objetivos establecidos, se
podrá ir generando el conjunto de actividades y metodología para la segunda fase.
39
existente, no se tienen grandes costos que impidan la continuidad del proyecto. Cabe
mencionar que cada vez resulta más común la existencia de redes hidrológicas
concesionadas o de carácter privado. Este es un punto de particular atención en el caso de
que la/las estación/es deban formar parte de la GTN-H (RTM-H). En dicho caso, se deberá
proponer una estrategia de forma de involucrar a dichos organismos mostrando las ventajas
y resultados que pueden obtener al participar en la red. También resulta de gran
importancia considerar un borrador de declaración escrita en donde se establezcan
claramente los derechos y obligaciones de cada una de las instituciones que participan en la
red, como una herramienta catalizadora del intercambio de información.
PRESUPUESTO INDICATIVO:
Primera fase
Presupuesto
Nº Concepto Actividad
(US$)
1. Coordinador del Proyecto Coordinación y Seguimiento (full time) 24000
Diagnóstico e identificación de
2. Grupo de Trabajo necesidades del SMOC. 13000
Establecimiento de la red Regional
Compatibilización del trabajo del
3. Reuniones de Trabajo 24000
Grupo (2 reuniones de 3 días)
Provisión de hardware y software
4. Equipamiento mínimo básico: 32500
13 PCs y acc. @$2500
Gastos de Coordinadores
5 5 reuniones de 3 días (4 personas) 26000
Regionales de Cuencas
6. Imprevistos 6500
7. Costo Total del Proyecto (FASE 1) 126000
El monitoreo actual de las tres variables de la criosfera en América del Sur es limitado, con
cobertura espacial inadecuada. Existe también una verdadera necesidad para estandarizar
los métodos de medición dentro de los diferentes países y organismos para hacer una mejor
evaluación y comparación de datos.
40
JUSTIFICACIÓN: La reducción del volumen de nieve y hielo tiene un pertinente efecto
potencial sobre los recursos hídricos. Un derretimiento mayor también puede resultar en
cambios ambientales, tales como peligros crecientes relacionados con el hielo (por ej.
inundaciones catastróficas producidas por glaciares, avalanchas de hielo), junto con
impactos ecológicos conexos.
Organizar reuniones y talleres para estandarizar métodos de medición entre los diferentes
países de América del Sur.
Establecer una red de referencia climática básica de alta elevación para los Andes dentro
de cuencas/regiones seleccionadas por medio de estaciones automáticas.
Recuperar registros de nuevos núcleos de hielo de glaciares en la región para proveer una
cobertura adecuada a escala continental de condiciones climáticas pasadas.
Aumentar los posibles boreholes para el monitoreo a largo plazo de la temperatura del
permafrost dentro de la GTN-P, buscando una cobertura espacial adecuada en América del
Sur.
41
Nivel 2. Estudios de balance de masa glaciar y flujo dentro de las zonas climáticas
principales para el proceso mejorado de entendimiento y calibración de modelos numéricos.
UBICACIÓN:
Colombia: Actualmente, está en curso una investigación glaciológica básica por lo menos en
un glaciar. Se propone la selección de dos cuencas de glaciares, una en la Cordillera
Central y otra en la Cordillera Oriental.
42
Ecuador: estudios glaciológicos detallados se iniciaron 10 años atrás por parte del INAMHI
en colaboración con IRD de Francia, con adecuadas mediciones glacio-hidrológico-
meteorológicas. Los estudios deben continuar en los glaciares Antizana y Carihuairaso.
Perú: Desde el 2001 UGRH-INRENA está llevando a cabo un programa para el monitoreo y
control de glaciares, en cooperación con IRD de Francia y el Instituto de Geografía de la
Universidad de Innsbruck, Austria. Se están monitoreando siete glaciares en la Cordillera
Blanca, uno en la Cordillera Raura y el Glaciar Shullcón en el área central del país. En el
Perú meridional (Cusco), se están haciendo inspecciones para establecer un glaciar
adecuado para lograr una cobertura espacial más representativa del país. Se proponen
cuatro cuencas de glaciares para la red del SMOC a ser seleccionadas entre los 9/10
glaciares que están siendo monitoreados actualmente en Perú.: 2 en la Cordillera Blanca –
1 en el este y 1 en el oeste, 1 en Perú central y 1 en Perú meridional.
Chile: Existen solamente dos glaciares bajo monitoreo en detalle; el Glaciar Echaurren
Norte en Chile central desde 1975 por la Dirección General de Aguas (DGA) y el Glaciar
Mocho en el distrito de los lagos desde 2003 por el Centro de Estudios Científicos (CECS).
Además, se están llevando a cabo mediciones de teledetección aéreas y satelitales, y
terrestres en el centro meridional de Chile por CECS y la Universidad de Chile, y en la
Patagonia por CECS, universidades alemanas, Universidad de Magallanes (UMAG), el
Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos y
universidades japonesas. La UMAG se halla también estudiando los glaciares en Tierra del
Fuego en colaboración con científicos de los Estados Unidos. Se proponen tres cuencas de
glaciales como parte de la red del SMOC: el Glaciar Echaurren Norte en Chile central, el
Glaciar Mocho en Chile meridional y el Gran Campo Nevado en la Patagonia.
43
b. Nieve: Las áreas para el monitoreo de la capa de nieve por medio de imágenes
satelitales deben ser generalmente mayores que las cuencas de glaciares individuales.
Debe seleccionarse por lo menos una región nevada en cada país.
c. Permafrost: Solamente dos boreholes son sitios posibles para la GTN-P en América del
Sur. Ambos están ubicados al este de Mendoza, Argentina: El Balcón I (3560 msnm, 5 m
de profundidad) y El Balcón II (3770 msnm, 3 m de profundidad). Estos sitios son
demasiado superficiales y boreholes más profundos (> 20 m) deben ser horadados.
Además, se deben identificar por lo menos dos sitios borehole en los Andes ecuatoriales
(Venezuela, Colombia y/o Ecuador); 2 sitios en los Andes tropicales (Perú, Bolivia, norte de
Chile) y 2 sitios adicionales en la Patagonia (Chile y/o Argentina).
Una mejor comprensión de los procesos criosféricos físicos que afectan a la región,
particularmente las interacciones entre la respuesta clima y glaciar/nieve/permafrost.
Comprensión de las condiciones climáticas presentes y pasadas de la región usando
métodos instrumentales y glaciológicos y registros glaciales.
EJECUCIÓN:
44
niveles regional y nacional. Se necesita principalmente la colaboración con otros programas
internacionales y grupos de investigación extranjeros, tales como el Pole-Equator-Pole
Transect de las Américas (PEP1) del Proyecto Cambios Globales Pasados (PAGES, por
sus siglas en inglés) del PIGB, A-GMN deI ICSI, WGMS, UNESCO, IRD-Francia,
universidades e investigadores extranjeros, etc.
4.1.4 Datos
45
Proyecto No. 8. Mejoramiento de las capacidades sudamericanas en la gestión de
bases de datos hidrológicos, meteorológicos y climáticos
ANTECEDENTES: Desde 1985, varios sistemas de gestión de datos climáticos (CDMS, por
sus siglas en inglés) se han proseguido bajo el Programa Mundial de Datos y Vigilancia del
Clima (PMDVC). Este programa tiene, como sus objetivos principales: el intercambio y
transferencia de técnicas de gestión de datos, transferencia de tecnología (hardware y
software), y creación de capacidad. El primer paso fue el proyecto CLICOM (Aplicación de
la Informática a la Climatología). En 1988, el Proyecto CLICOM RA III fue ejecutado en
América del Sur con la instalación del sistema en Chile y Venezuela. En 1990, se instaló el
sistema en Argentina, Uruguay, Paraguay, Ecuador, Perú y Guyana. En 1999, se llevó a
cabo un seminario itinerante sobre CLICOM 3.1 en Paraguay, Bolivia, Venezuela y Surinam,
y en Chile se llevó a cabo un curso de capacitación con técnicos de Venezuela, Paraguay y
Uruguay. Varios encuentros de expertos sobre CDMS se llevaron a cabo desde 1997,
cuando se acordó terminar CLICOM y se estableció un grupo de expertos para trabajar
sobre futuros CDMS. En mayo de 2002, después de evaluar siete CDMS nacionales en
diferentes partes del mundo, se sugirieron algunas innovaciones técnicas, pero éstas no
fueron adoptadas en todo el mundo. Durante el período de tiempo precedente, los países
sudamericanos tuvieron diferentes niveles de participación (en algunos casos ninguno). Los
CDMS de los SMHN sudamericanos son bastante variados, y esta variación es una
limitación potencial para la integración de productos y servicios en todo el continente.
CLICOM fue una buena iniciativa que cosechó diferentes resultados a través de la región
dado que los apremios económicos y otras circunstancias dentro de los países habían
forzado a priorizar los servicios operacionales, incluyendo, en algunos casos, actividades de
gestión de datos y organización de archivos. Los mejoramientos tecnológicos en los SMHN
se hicieron de manera independiente, y por esta razón no existen normas uniformes. Dado
que las más recientes actividades de capacitación en la región se basaron en CLICOM,
ellas necesitan ser actualizadas en vista de los nuevos requerimientos y necesidades
crecientes en cada país. Hay una necesidad actual de creación de capacidad que debe ser
abordada por métodos alternativos de aprendizaje tales como las estrategias de e-learning
que facilitan el eficiente seguimiento de estudiantes, la cobertura geográfica, y la rápida
actualización del contenido educativo relacionado con CDMS.
• Diagnosticar en detalle las actuales deficiencias en los CDMS en América del Sur.
• Brindar capacitación sobre nuevas herramientas y alternativas existentes para
sistematizar los CDMS.
• Rescatar datos climatológicos e hidrológicos en los SMHN sudamericanos.
• Establecer un sitio web como medio por el cual actualizar a los expertos regionales en
normas CDMS, nuevos acontecimientos, y puntos de contacto para consultas y
asistencia.
• Desarrollar una herramienta de capacitación en e-learning de CDMS para América del
Sur.
• Ejecutar una norma para CDMS en América del Sur.
ACTIVIDADES:
46
• Organizar dos talleres de capacitación para técnicos de SMHN de la región sobre
metodología en gestión de datos y ejecución de CDMS.
• Apoyar a grupos de trabajo locales de rescate de datos para digitalizar y rescatar sus
juegos de datos.
• Establecer un sitio web como un medio para actualizar a los expertos regionales en
normas CDMS, nuevos acontecimientos y puntos de contacto para consulta y
asistencia.
• Crear una herramienta de e-learning de CDMSs para América del Sur.
• Establecer un grupo regional de expertos sobre la definición de CDMS más apropiados
para América del Sur.
• Asistir a los SMHN a ejecutar el CDMS adoptado.
UBICACION: Los SMHN de América del Sur y CIIFEN como coordinador del proyecto.
DURACIÓN: 3 años.
RESULTADOS EXPERADOS:
EJECUCIÓN:
RIESGOS Y SUSTENTABILIDAD:
47
PRESUPUESTO INDICATIVO (En dólares estadounidenses):
COSTOS
ACTIVIDAD TIEMPO
(US$)
1. Conducir una encuesta de la capacidad actual de CDMS 0
Incluyendo un inventario de datos que necesitan ser
MES 1-3
rescatados e información sobre bases de datos en la
región.
2. Organizar dos talleres de capacitación sobre 50000
MES 4 Y
metodologías de gestión de datos y ejecución de CDMS
MES 6
dirigidos a técnicos de SMHN de la región.
3. Apoyar a grupos de trabajo locales de rescate de datos 35000
MES 6-30
para digitalizar y rescatar sus juegos de datos.
4. Establecer un sitio web como medio de actualizar a 3000
expertos regionales en normas CDMS, nuevos
MES 2
acontecimientos y puntos de contacto para consultas,
asistencia y mantenimiento.
5. Desarrollar una herramienta de aprendizaje e-learning de 15000
MES 6-18
CDMS para América del Sur.
6. Establecer un grupo regional de expertos para definir el 8000
MES 6
CDMS más apropiado para América del Sur.
7. Asistir a los SMHN a ejecutar los CDMS adoptados. MES 6-36
Total: 121.000 US$
Proyecto No. 9. Mejoramiento de la base de datos diaria del SMOC disponible sobre
América del Sur para estudios de eventos extremos.
La base de datos resultante será de gran valor para evaluar la variabilidad climática y
estudios de cambios, con énfasis en la evaluación de tendencias climáticas y los cambios
en la frecuencia de eventos extremos.
48
Una base de datos climáticos diaria también favorecerá una cooperación más fuerte con los
modeladores climáticos regionales y permitirá una mejor evaluación de las habilidades de
modelo en la simulación de escalas espaciales y temporales de eventos extremos que
serán apropiadas para los escenarios de cambios climáticos.
a) Encuesta del estado de los juegos de datos históricos diarios disponibles para las
estaciones GSN y GUAN de América del Sur en los SMN sudamericanos.
• Estado del juego de datos histórico diario disponible para las estaciones GSN y
GUAN de América del Sur.
• Necesidad de recuperación y digitalización de datos para completar la base de datos
diaria GSN y GUAN.
• Capacitación y desarrollo de protocolos de intercambio de redes.
• Archivo de datos en formatos y redes accesibles.
• Inclusión de datos en red, accesibilidad y participación.
• Necesidad potencial para el establecimiento de un centro regional de coordinación
de información.
49
EJECUCIÓN:
PRESUPUESTO ESTIMADO:
COSTO
PARTIDA PRESUPUESTARIA
TOTAL (US$)
Taller para América del Sur tropical durante el primer año 20.000
Taller para América del Sur extratropical durante el primer año 20.000
4.1.5 Teledetección
ANTECEDENTES: La precipitación es una variable clave para medir el estado del sistema
climático. La gran variabilidad espacial y temporal de las lluvias y la ocurrencia de eventos
extremos en escalas regionales requieren una red de medición de alta densidad. En vista
de que la precipitación es medida deficientemente en todo el mundo, su cuantificación
depende de las observaciones satelitales tal como se describe en el Segundo Informe sobre
la Adecuación de los Sistemas Mundiales de Observación del Clima (SMOC) en apoyo de la
50
Convención Marco sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas – CMCC (WMO/TD –
1143). Este informe sugiere que el análisis de los impactos regionales y vulnerabilidades
necesita observaciones climáticas de alta frecuencia y alta densidad, y para estudios de la
precipitación se recomienda que las observaciones sean realizadas por lo menos a cada
hora. Estos datos de alta frecuencia junto con la descripción de densidad de los campos de
precipitación son vitales para generar información sobre eventos extremos.
La mayor parte de la precipitación en América del Sur está asociada con sistemas
convectivos de mesoescala (MCS) y un cambio climático está íntimamente relacionado con
la frecuencia e intensidad de esos sistemas. El monitoreo de la precipitación en alta
resolución espacial y temporal es el único medio de capturar el ciclo de vida los MCS y, en
consecuencia, entender el impacto del cambio climático sobre las características de la
precipitación y del balance de agua.
Hay muchos radares meteorológicos operando en la región sur de América del Sur. Nueve
de ellos están ubicados en el Brasil meridional, dos en Argentina (uno en Buenos Aires y
otro a ser instalado en Pergamino) y se planea instalar uno en Asunción, Paraguay. La
Figura 1 ilustra una red de radares que cubren parte del sur de América del Sur.
La mayoría de estos radares no archivan datos en formato digital, y esta información está
restringida al uso privado de las agencias responsables de los radares. A pesar de la
51
existencia de los datos, existe un escaso intercambio entre esas agencias. Además, Brasil,
Uruguay, Argentina, y Paraguay poseen una red de pluviómetros operando casi en tiempo
real, la cual no está integrada con los radares. La integración de las mediciones de radares
y pluviómetros con datos satelitales puede suministrar un juego único, confiable y preciso de
datos de precipitación que puede ser usado no sólo en estudios climáticos sino también en
la validación de modelos de predicción numérica del tiempo y en el monitoreo de eventos
meteorológicos intensos. En consecuencia, este plan de acción propone el mejoramiento
de la utilización de los datos de radares, la integración de la información sobre lluvias, la
estandardización del registro de datos en un formato común, y el establecimiento de una
base de datos de lluvias por hora a partir de una multi-instrumentación.
Las principales herramientas para la integración y extrapolación de datos de lluvias son los
satélites geoestacionarios. El satélite geoestacionario GOES es también muy importante
para el pronóstico del tiempo, para estudios climáticos, y para recuperar parámetros
meteorológicos a ser asimilados en modelos de predicción numérica del tiempo. En lo
concerniente a propósitos meteorológicos, el GOES-12 es uno de los satélites
meteorológicos en órbita más poderosos, produciendo datos precisos adquiridos en las
bandas más importantes del espectro electromagnético. Sin embargo, el cronograma de
imágenes del GOES para América del Sur es muy inestable, especialmente en la región sur
del hemisferio. La cobertura sudamericana depende de la ocurrencia de eventos
meteorológicos severos en el Hemisferio Norte. Durante estos eventos, el GOES mejora su
cobertura de tiempo en dicha área y deja a América del Sur sin ninguna imagen. Los
efectos de este cronograma inestable causa impactos sobre la recuperación de productos, y
consecuentemente, sobre la base de datos climatológicos sudamericana. Considerando
esta dependencia de datos y la importancia del clima de América del Sur para el clima
global, este proyecto iniciará provocará promoverá discusiones en los países
sudamericanos centrándose en la necesidad de un satélite meteorológico diseñado
específicamente para esta región, y preparará así mismo toda la documentación
describiendo las necesidades, estructura y viabilidad de dicho satélite.
1) Establecer una base operativa de datos de precipitación, para una región dada, utilizando
información de imágenes satelitales y productos derivados, datos de radares
meteorológicos y de pluviómetros en tiempo real adquiridos por Plataformas de
Recopilación de Datos (PRD). El propósito de esta base de datos es el de validar los
modelos numéricos, apoyar estudios climáticos y monitorear condiciones climáticas
extremas..
52
Para alcanzar ese objetivo, el proyecto concentrará esfuerzos y estudios en un área de
cobertura incluyendo los cuatro países ya mencionados (Brasil, Argentina, Uruguay y
Paraguay), donde serán implementados mecanismos para integrar dados de radar,
pluviómetros y satélites. La experiencia de esta primera fase y los métodos implementados
podrían ser expandidos y replicados para otras regiones. La figura 2 ilustra el área de
cobertura para la primera fase de este proyecto.
En la base central de datos, las imágenes satelitales como GOES, NOAA, Terra y Aqua,
serán organizadas para su utilización en procedimientos de integración de datos. Los
productos satelitales operativos como estimación de la precipitación, movimiento nube-
viento, y ciclo de vida de sistemas convectivos serán asimilados en la base de datos.
Dichos productos serán suministrados por las instituciones que los producen y serán
transferidos electrónicamente a la base central de datos.
Las agencias responsables por cada radar serán contactadas e invitadas para integrarse al
proyecto. Ellas participarán en las discusiones concernientes a la implementación del
proyecto, y recibirán adiestramiento y asesoría técnica. Será propuesto un enlace directo
conectando todos los sitios a la base de dados central. El segundo paso consiste en la
estandardización de productos de radar y definición de una rutina operativa para adquisición
de datos por cada radar y posterior transmisión a la base central. La ejecución de
productos estándar, como la Pantalla Panorámica de Altitud Constante (CAPPI), utilizando
53
la misma resolución horizontal, vertical y temporal, podría ser aplicada a todos los radares
meteorológicos. Si fuere necesario, podrá asignarse a cada sitio de radar una computadora
para apoyar las tareas de adquisición de datos y transmisión a la base central de datos.
Sólo los CAPPI con resolución de 2 km serán transmitidos a la base central de datos.
Todos los datos (satelitales, pluviométricos y de radar) serán integrados en la base central
de datos los que generarán cuadros horarios de precipitación, temperatura, perfiles de
humedad, vientos y ciclo de vida de sistemas convectivos. Todos los datos en bruto y
productos derivados serán archivados y estarán disponibles para todos los participantes.
UBICACIÓN: Países del sur de América del Sur (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay)
DURACIÓN: 24 meses
Establecimiento de una base de datos describiendo todos los ciclos de vida de los sistemas
convectivos detectados por el satélite geoestacionario;
Las imágenes satelitales y productos derivados de GOES, NOAA, Terra y Aqua están
disponibles en el CPTEC, el cual provee perfiles de viento, temperatura y humedad
operativamente. Sin embargo, durante la ejecución de este proyecto, se debe hacer un
esfuerzo para controlar la calidad de las recuperaciones. Los sistemas convectivos también
son rastreados y mapeados por el CPTEC en tiempo real. Las Plataformas de Recopilación
de Datos serán catalogadas y se definirán los procedimientos para el intercambio de datos
en tiempo real. Un gran número de PRD ya se halla disponible en el CPTEC. Las agencias
que controlan los radares serán contactadas, y el proyecto será publicitado. La asesoría, el
adiestramiento, el intercambio de datos, la disponibilidad de diferentes tipos de datos
meteorológicos adquiridos en tiempo real, y una activa participación en un proyecto único e
importante para el conjunto de América del Sur meridional serán usados como argumento
para alentar a cada agencia a involucrarse en la misión. Cada país participante enviará
representantes a la base central de datos para participar en tal esfuerzo.
54
RIESGO Y SUSTENTABILIDAD: Los datos de radares, de imágenes satelitales y de PRD
están disponibles para toda la región sur sudamericana. Todos los países participantes
poseen la tecnología necesaria, conocimientos y gente capaz para preparar estrategias
para la operación del radar, generar productos derivados de satélites e integrar todos los
diferentes tipos de datos. No obstante, existe el riesgo de que una institución o agencia
específica no permita el uso de sus datos. Este riesgo puede ser reducido mediante el
establecimiento de una previa carta de intención, firmada por los propietarios de la
instrumentación, indicando su intención de poner sus datos a disposición del centro de
integración de la base de datos.
Transferencia de Datos: Ejecución de los enlaces de comunicación entre el sitio del radar
y la base central de datos; (Costo aproximado: US$20.000)
Las variaciones del clima ejercen una gran influencia sobre las sociedades y economías y
los impactos de los extremos climáticos pueden ser devastadores. El siguiente proyecto
tiene por finalidad refinar nuestra comprensión de los impactos de las condiciones y eventos
climáticos en América del Sur:
INTRODUCCIÓN: Los objetivos del SMOC son los de suministrar datos para: el monitoreo
del sistema climático, la detección del cambio climático y el monitoreo de respuesta,
especialmente en ecosistemas terrestres, datos para aplicaciones al desarrollo económico
nacional, e investigación hacia una comprensión, modelización y predicción mejorados del
sistema climático. El Plan General y las Bases para el Programa Mundial sobre el Clima
(1980-1983), bajo la Sección 4: Impactos del Cambio Climático y Variabilidad, de la Parte II
– Bases para el Programa Mundial sobre el Clima – incluye una importante referencia a la
interacción entre el clima y la sociedad, poniendo abundantemente en claro que el carácter
55
de los impactos del clima en una región dada dependerá parcialmente de la naturaleza,
alcance y promedio de la fluctuación del clima y parcialmente en la naturaleza, afluencia y
grado de desarrollo tecnológico de la comunidad regional. Esta es la Dimensión Humana
del Clima y, por ende, del Cambio Climático. En consecuencia, el Resumen del Plan
General y Bases para el Programa Mundial sobre el Clima para el período 1980-1983
incluyó una clara referencia sobre la necesidad de una amplia variedad de datos, tales
como:
Tan pronto como 1979, el Plan (incluido en el Anexo a la Resolución 29, del Octavo
Congreso Meteorológico) hizo hincapié en que: La primera meta es la de crear un programa
internacional concertado para recopilar los datos descritos bajo el punto 1 más arriba; y la
segunda meta es la de alentar la adquisición de información relacionada con los otros
asuntos. Otros acontecimientos convergentes incluyen lo siguiente: La Conferencia Mundial
sobre la Atmósfera Cambiante, Implicancias de la Seguridad Global (OMM, Toronto, 27-30
de junio), manifestaba: “La Humanidad está conduciendo un experimento no intencional,
globalmente penetrante, cuyas últimas consecuencias podrían quedar en segundo lugar
solamente detrás de una guerra nuclear mundial.” Dos meses después, una propuesta
elevada ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, fue adoptada como Resolución
sobre la Protección del Clima para las Generaciones Presentes y Futuras de la Humanidad
(UNGA 43/49/Add. 1, Naciones Unidas, Nueva York, 1989). En noviembre de 1988, La
Organización Meteorológica Mundial y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio
Ambiente, establecieron el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio
Climático – IPCC. En 1990, la Segunda Conferencia Mundial sobre el Clima y la Reunión
de Ministros asociada, recomendaron la creación de un convenio internacional sobre el
problema del sistema climático. Ese mismo año, la Asamblea General de las Naciones
Unidas respondió estableciendo el Comité Intergubernamental de Negociación para una
Convención Marco sobre el Cambio Climático (CMCC). La Convención se abrió para su
firma en la Cumbre de la Tierra (Río de Janeiro, junio de 1992) y entró en vigor el 21 de
marzo de 1994. Como es bien sabido, el objetivo fundamental de la CMCC es: Estabilizar la
concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera a un nivel en el que se
podría prevenir la interferencia antropogénica peligrosa con el sistema climático a fin de:
permitir a los ecosistemas adaptarse naturalmente al cambio climático, asegurar que la
producción de alimentos no esté amenazada y permitir que el desarrollo económico prosiga
de manera sustentable.
El Artículo 4.1 de la UNCMCC hace hincapié sobre los compromisos de todas las Partes,
tomando en consideración sus responsabilidades comunes pero diferenciadas y sus
prioridades nacionales y regionales de desarrollo, objetivos y circunstancias específicos.
Estos compromisos incluyen la ejecución de medidas para facilitar la adecuada adaptación
al cambio climático. Esto implica un enlace cercano con los objetivos de SMOC en cuanto a
la necesidad de datos geofísicos específicos así como también información sobre asuntos
de naturaleza ambiental y socioeconómica, tal como se menciona en la Introducción. El
Artículo 4.1 (g) llama la atención sobre el compromiso de “promover y cooperar en la
investigación científica, tecnológica, técnica, socioeconómica y otras; observación
sistemática y elaboración de archivos de datos relacionados con el sistema climático con la
intención de promover la comprensión y reducir o eliminar las incertidumbres restantes
relacionadas con causas, efectos, magnitud y oportunidad del cambio climático y las
consecuencias económicas y sociales de varias estrategias de respuesta.” Han sido en
estos y otros compromisos de las Partes (Artículo 6 de la CMCC, Artículo 10 del Protocolo
de Kyoto) que el Órgano Subsidiario de Asesoramiento Científico y Tecnológico (SBSTA,
por sus siglas en inglés) solicitó al SMOC que preparara un informe sobre la capacidad de
56
este sistema de observación mundial para satisfacer las necesidades de las Partes,
comparado con las actividades de investigación relacionadas con la vulnerabilidad,
impactos y adaptación al cambio climático, así como también para llenar las necesidades de
estudios sobre las bases científicas del cambio climático.
Después de completar y evaluar el informe del SMOC, la XVIII Sesión del SBSTA, en el
Item VII “Investigación y Observación Sistemática”, bajo el punto b) declara: El SBSTA
también señaló que los sistemas mundiales de observación del clima no están diseñados
para satisfacer todas las necesidades de la comunidad preocupada por los impactos del
cambio climático. Para abordar éste y otros temas relacionados, las futuras actividades de
planeamiento de las Partes y Organizaciones Intergubernamentales deben examinar el
potencial para mejorar los enlaces con, o establecer redes especializadas en regiones
vulnerables al cambio climático.
57
METODOLOGÍA:
2. Se hará una cuidadosa evaluación de los daños registrados sobre sistemas humanos y
naturales a partir de la información que antecede y de los registros disponibles en los
departamentos/municipalidades pertinentes así como también de grupos privados tales
como productores agrícolas, asociaciones de cría de ganado, etc.
4. Se establecerán también contactos con la policía local y otras autoridades (por ejemplo,
hospitales, bomberos) así como con grupos locales/regionales de medio ambiente y ONG,
para buscar la información disponible relacionada con los eventos.
58
7. Re-análisis de cuadros sinópticos relacionados
con eventos de “tormentas” importantes 3 m / m (*)
Referencias
General: El costo hombre/mes variará desde US$ 500 y más por mes para técnicos y
operadores. Para el personal profesional variará entre US$ 1.500 y 2.000 por mes,
incluyendo la asignación del líder del grupo.
32
El SMOC alienta a los países individuales a que preparen Planes Nacionales para tratar sus requerimientos
nacionales de datos del sistema climático y productos conexos.
33
La UNFCCC de las Naciones Unidas ha preparado guías para ayudar a los países en la preparación de estos
informes.
59
• Las series temporales de observaciones de las redes de estaciones GSN y GUAN
representan juegos de referencia de datos climáticos de largo plazo de vital importancia.
Por lo tanto, se recomienda que los operadores de estaciones que aún no lo hubiesen
hecho, suministren datos históricos de sus estaciones GSN y GUAN al Centro Mundial
de Datos (NCDC de los EE.UU.) lo antes posible.
• La coordinación eficaz entre los proveedores de datos, los centros de análisis y archivo,
y usuarios de la información climática es esencial para asegurar que los datos
recolectados cubren las necesidades de los usuarios en términos de calidad,
puntualidad, importancia y accesibilidad. Más aún, la actual coordinación entre las
agencias e instituciones que se ocupan de la recolección y gestión de datos climáticos
puede aumentar la eficiencia y eficacia de estos programas y reducir sus costos
operacionales. Por lo tanto, se recomienda que se continúe dando prioridad a asegurar
la efectiva coordinación entre los países, agencias, instituciones e intereses
involucrados en el programa SMOC en América del Sur, y con ese fin, que se
establezcan Puntos Focales nacionales para para el SMOC dentro de cada país de la
región.
• América del Sur tiene interacciones físicas cercanas con, y un claro interés en, el clima y
los cambios climáticos que ocurren en el continente Antártico y sus áreas oceánicas
adyacentes. En vista de la importancia de la Antártida para el sistema mundial del clima
y para los climas regionales en América del Sur, se recomienda enérgicamente que los
países, instituciones y organizaciones que se dedican a actividades antárticas den alta
prioridad a los requerimientos de observación del SMOC en la región antártica,
incluyendo el océano sur adyacente. Estos esfuerzos deben coordinarse y
emprenderse en colaboración con programas e iniciativas antárticos existentes y
planificados, incluidos aquellos asociados con el Comité Científico de Investigaciones
Antárticas (CCIA) del sistema del Tratado Antártico, el Comité Científico de
Investigaciones Oceánicas (CCIO) del Consejo Internacional de Uniones Científicas
(CIUC), la Comisión Oceanográfica Intergubernamental (COI) de la UNESCO, el
Programa de Actividades Antárticas de la OMM, la iniciativa del Grupo de Planeamiento
del Año Internacional Polar (IPY2007-2008) y otros órganos relevantes.
La siguiente tabla resume los resultados específicos que provendrán de la ejecución de los
proyectos (“Actividades”) individuales descritos en la sección 4.1.
ACTIVIDADES RESULTADOS
60
Proyecto No. 5. Instalación de une boye adicional tipo ATLAS en el Atlántico Sur-
Occidental Sudtropical.
Proyecto No. 9. Una base de datos climáticos mejorada y redes mejoradas brindan
una capacidad fortalecida para el planeamiento del desarrollo
sudamericano.
34
Las series temporales de larga duración de datos climáticos han apuntalado el desarrollo de un modelo de
rendimiento de cultivos para evaluar los efectos de condiciones climáticas variables (por ej., eventos El Niño/La
Niña) sobre la producción de maíz en Argentina. El modelo puede ser usado en la gestión de riesgos agrícolas,
haciendo posible la evaluación del potencial de las estrategias, tales como la aplicación de fertilizantes, para
mitigar los efectos adversos de condiciones climáticas desfavorables sobre el rendimiento de cultivos.
61
para minimizar los peligros asociados con los aumentos del nivel del mar, tormentas de
tempestad y tsunamis. El diseño de represas, puentes, sistemas de drenaje, edificios y
otros componentes vulnerables de infraestructura se beneficiarán de una mejor definición de
las fuerzas climáticas emergentes de las fuertes lluvias, inundaciones, y altos vientos.
Además, un mayor conocimiento y comprensión de los patrones climáticos, variaciones y
extremos y sus impactos en la salud humana permitirán que se tomen medidas para
prevenir y controlar los brotes de enfermedades asociados con condiciones climáticas
específicas.
Tal como se evidencia de la discusión precedente, los beneficiarios del mejor conocimiento
de las condiciones climáticas y sus impactos comprenderán a todos los sectores de la
sociedad. Los tomadores de decisiones gubernamentales y del sector privado estarán
facultados a planificar para las contingencias conexas sobre la base de escenarios más
realistas y a tomar medidas con antelación para evitar o mitigar los impactos adversos. Las
agencias de gestión de desastres y los servicios de socorro se beneficiarán de los análisis
mejorados de los peligros, vulnerabilidades y riesgos asociados con los extremos climáticos.
Las organizaciones de salud pública estarán en mejor situación de predecir los brotes
potenciales de enfermedades relacionadas con el clima u ocasionadas por vectores. La
seguridad y la estabilidad económica de la comunidad agrícola y de las poblaciones rurales
pobres se beneficiarán de una elección de cultivos más sustentable y de prácticas de
gestión que contemplan variaciones y tendencias climáticas anticipadas. Los beneficios
correspondientes se trasladarán hacia la pesquería, el transporte, el comercio y otros
sectores sensitivos al clima, permitiéndoles mitigar los impactos adversos y tomar óptima
ventaja de las oportunidades que presenta cada evento en particular. Para abreviar, las
modestas inversiones de hoy en día para mejorar la calidad, representatividad y
accesibilidad de las observaciones sistemáticas del clima y productos conexos producirán
altos y múltiples retornos para las generaciones presentes y futuras.
5. MOVILIZACION DE RECURSOS
Con respecto al primer desafío, la región reconoce que las fuentes de financiamiento más
realistas para asegurar la sustentabilidad a largo plazo de observaciones sistemáticas del
sistema climático son los gobiernos nacionales de la región. Por ende, los gobiernos
nacionales serán el objetivo como principal fuente de financiamiento para sostener la
observación sistemática a largo plazo.
35
De agencias internacionales, organizaciones no gubernamentales, países donantes, el GEF, etc.
62
Fundamentalmente, las mejoras en los sistemas de observación climáticos que resultarán
de la ejecución de los proyectos en este Plan de Acción, apoyarán el crecimiento económico
y ayudarán en la reducción de la pobreza, con beneficios asociados relacionados con la
educación, la salud, y el buen gobierno. Dado que tales prioridades se enfatizan en la
agenda de desarrollo a largo plazo de la Organización de Cooperación y Desarrollo
Económicos, la región tiene toda la razón de esperar que los países más avanzados den la
debida consideración a los proyectos contenidos en este Plan. Al mismo tiempo, se espera
que la necesidad de responder a los compromisos derivados de la CMCC (y, si fuese
ratificado, del Protocolo de Kyoto) brindará un fuerte incentivo a los países desarrollados
para trabajar con los países en la región a fin de ejecutar proyectos relacionados con el
clima que valgan la pena.
Será necesario promover más esta estrategia general de movilización de recursos. Con
este objetivo en mente, la región propone realizar una pequeña reunión para considerar con
más precisión a quien abordar para obtener asistencia financiera para los proyectos
contenidos en este Plan y cómo hacerlo. Será útil consultar con especialistas en
movilización de recursos y también buscar el consejo, la ayuda y los contactos de la
Secretaría del SMOC, la OMM, la COI, y otros órganos pertinentes en la formulación,
establecimiento de objetivos, y la presentación de propuestas de proyectos para su
financiación. También será útil considerar, cuando así corresponda, cómo los proyectos
contenidos en este Plan pueden ser coordinados con otros proyectos en marcha.
6. OBSERVACIONES FINALES
Este Plan de Acción Regional del SMOC ha revisado el estado de la ejecución del SMOC
en América del Sur, identificando áreas donde se necesitan mejoras en los programas y
redes de observación del clima y en la gestión de datos, el intercambio de datos, y el
acceso a datos pertinentes. Ha propuesto proyectos específicos y ha hecho
recomendaciones para abordar estas deficiencias juntamente con una estrategia de
movilización de recursos para apoyar la ejecución de mejoras y para sostener la operación
a largo plazo de sistemas críticos del SMOC. Las mejoras aquí propugnadas ayudarán a
asegurar la disponibilidad de registros vitales de observación necesarios para apuntalar la
detección del cambio climático, la modelización y predicción climáticas, abordar los
problemas de salud pública relacionados el clima, mitigar los desastres naturales, y
promover el desarrollo sustentable. Se espera que el Plan de Acción probará ser una
herramienta eficaz para enfocar las energías en el cumplimiento de los requerimientos del
SMOC y nacionales conexos de observaciones sistemáticas del clima en América del Sur y
para obtener el apoyo de los gobiernos y donantes para las iniciativas propuestas.
63
REFERENCIAS SELECCIONADAS
Informe del Taller Regional del SMOC para América del Sur (en prensa).
Santiago, Chile, 14 - 16 Octubre 2003.
Informe del Taller Regional del SMOC para el Oeste y Centro de África sobre el
Mejoramiento de los Sistemas de Observación del Clima. SMOC-85
Niamey, Níger, 27 - 29 Marzo 2003.
Informe del Taller Regional del SMOC para el Este y Sudeste de Asia sobre el
Mejoramiento de los Sistemas de Observación del Clima. SMOC-80
Singapur, 16 - 18 Septiembre 2002.
Informe del Taller Regional del SMOC para América Central y el Caribe. SMOC-78
San José, Costa Rica, 19 - 21 Marzo 2002.
Informe del Taller Regional del SMOC para el Este y Sur de África sobre el
Mejoramiento de los Sistemas de Observación del Clima. SMOC-74
Kisumu, Kenya, 3 - 5 Octubre 2001.
64
APENDICE I
7. Debe darse una alta prioridad a las observaciones adicionales en regiones con
pobreza de datos y en regiones sensibles a los cambios.
8. Los requerimientos a largo plazo deben ser especificados a los diseñadores de redes,
operadores e ingenieros de instrumentos al inicio del diseño y ejecución de un nuevo
sistema.
10. Como elementos esenciales de los sistemas de monitoreo del clima, deben incluirse
sistemas de gestión de datos que faciliten el acceso, utilización e interpretación.
65
66
APENDICE II
ARGENTINA
87007 LA QUIACA OBSERVATORIO 22 06S 65 36W
87047 SALTA AERO 24 51S 65 29W
87065 RIVADAVIA 24 10S 62 54W
87078 LAS LOMITAS 24 42S 60 35W
87129 SANTIAGO DEL ESTERO AERO27 46S 64 18W
87155 RESISTENCIA AERO 27 27S 59 03W
87217 LA RIOJA AERO. 29 23S 66 49W
87257 CERES AERO 29 53S 61 57W
87270 RECONQUISTA AERO 29 11S 59 42W
87305 JACHAL 30 15S 68 45W
87344 CORD0BA AERO 31 19S 64 13W
87374 PARANA AERO 31 47S 60 29W
87418 MENDOZA AERO 32 50S 68 47W
87534 LABOULAYE AERO 34 08S 63 22W
87544 PEHUAJO AERO 35 52S 61 54W
87623 SANTA ROSA AERO 36 34S 64 16W
87692 MAR DEL PLATA AERO 37 56S 57 35W
87715 NEUQUEN AERO 38 57S 68 08W
87750 BAHIA BLANCA AERO 38 44S 62 10W
87803 ESQUEL AERO 42 56S 71 09W
87828 TRELEW AERO 43 12S 65 16W
87860 COMODORO RIVADAVIA AERO45 47S 67 30W
87925 RIO GALLEGOS AERO 51 37S 69 17W
BOLIVIA
85041 COBIJA 11 02S 68 47W
85043 RIBERALTA 11 00S 66 07W
85114 MAGDALENA 13 20S 64 07W
85141 RURRENABAQUE 14 28S 67 34W
85207 SAN IGNACIO DE VELASCO 16 23S 60 58W
85223 COCHABAMBA 17 25S 66 11W
85230 CHARANA 17 35S 69 36W
85289 PUERTO SUAREZ 18 59S 57 49W
85364 TARIJA 21 33S 64 42W
85365 YACUIBA 21 57S 63 39W
BRASIL
82024 BOA VISTA 02 49N 60 39W
82026 TIRIOS 02 29N 55 59W
82106 SAO GABRIEL DA CACHOEIRA 00 08S 67 05W
82113 BARCELOS 00 59S 62 55W
82141 SOURE 00 43S 48 33W
82198 TURIACU 01 43S 45 24W
82240 PARINTINS 02 38S 56 44W
82331 MANAUS 03 08S 60 01W
82353 ALTAMIRA 03 12S 52 12W
82400 FERNANDO DE NORONHA 03 51S 32 25W
67
82410 BENJAMIN CONSTANT 04 23S 70 02W
82425 COARI 04 05S 63 08W
82571 BARRA DO CORDA 05 30S 45 16W
82586 QUIXERAMOBIM 05 12S 39 18W
82594 MACAU 05 07S 36 38W
82668 SAO FELIX DO XINGU 06 38S 51 59W
82704 CRUZEIRO DO SUL 07 38S 72 40W
82741 ALTO TAPAJOS 07 21S 57 31W
82798 JOAO PESSOA 07 06S 34 52W
82825 PORTO VELHO 08 46S 63 55W
82861 CONCEICAO DO ARAGUAIA 08 15S 49 17W
82886 CABROBO 08 31S 39 20W
82979 REMANSO 09 38S 42 06W
82994 MACEIO 09 40S 35 42W
83064 PORTO NACIONAL 10 43S 48 35W
83229 SALVADOR 13 01S 38 31W
83236 BARREIRAS 12 09S 45 00W
83264 GLEBA CELESTE 12 12S 56 30W
83339 CAETITE 14 03S 42 37W
83361 CUIABA 15 33S 56 07W
83374 GOIAS 15 55S 50 08W
83481 JOAO PINHEIRO 17 42S 46 10W
83488 ITAMARANDIBA 17 51S 42 51W
83498 CARVELAS 17 44S 39 15W
83574 FRUTAL 20 02S 48 56W
83611 CAMPOGRANDE 20 27S 54 37W
83618 TRES LAGOAS 20 47S 51 42W
83650 TRINDADE (ISLA) 20 30S 29 19W
83687 LAVRAS 21 14S 45 00W
83743 RIO DE JANEIRO 22 55S 43 10W
83781 SAO PAULO 23 30S 46 37W
83842 CURITIBA 25 25S 49 16W
83881 IRAI 27 11S 53 14W
83919 BOM JESUS 28 40S 50 26W
83948 TORRES 29 20S 49 44W
83964 ENCRUZILHADA DO SUL 30 32S 52 31W
CHILE
85406 ARICA 18 21S 70 20W
85442 ANTOFAGASTA 23 26S 70 27W
85469 ISLA DE PASCUA 27 10S 109 26W
85488 LA SERENA 29 55S 71 12W
85543 QUINTERO 32 47S 71 31W
85585 JUAN FERNANDEZ 33 37S 78 49W
85629 CURICO 34 58S 71 13W
85743 TEMUCO 38 46S 72 38W
85799 PUERTO MONTT 41 26S 73 06W
85874 BALMACEDA 45 55S 71 42W
85934 PUNTA ARENAS 53 00S 70 51W
COLOMBIA
80001 AEROPUERTO
SESQUICENTENARIO 12 35N 81 43W
(ISLA DE SAN ANDRES)
80222 BOGOTA/EL DORADO 04 42N 74 09W
68
80241 LAS GAVIOTAS 04 33N 70 55W
80259 CALI/
ALFONSO BONILLA ARAGON 03 33N 76 23W
80342 PASTO/ANTONIO NARINO 01 25N 77 16W
ECUADOR
84008 SAN CRISTOBAL(GALAPAGOS)00 54S 89 37W
84088 IZOBAMBA 00 21S 78 33W
84140 PICHILINGUE 01 06S 79 29W
84270 LOJA (LA ARGELIA) 04 02S 79 12W
84279 MACARA AEROPUERTO 04 22S 79 56W
GUAYANA FRANCESA
81405 ROCHAMBEAU 04 50N 52 22W
PARAGUAY
86086 PUERTO CASADO 22 17S 57 52W
86297 ENCARNACION 27 19S 55 50W
PERU
84377 IQUITOS 03 45S 73 15W
84444 CHACHAPOYAS 06 13S 77 50W
84455 TARAPOTO 06 27S 76 23W
84721 SAN JUAN 15 23S 75 10W
84752 AREQUIPA 16 19S 71 33W
SURINAM
81202 NICKERIE 05 57N 57 02W
URUGUAY
86330 ARTIGAS 30 23S 56 30W
86440 MELO 32 22S 56 11W
86490 MERCEDES 33 15S 58 04W
86565 ROCHA 34 29S 54 18W
VENEZUELA
80405 LA ORCHILA 11 48N 66 11W
80423 GUIRIA 10 35N 62 19W
80425 MENE GRANDE 09 49N 70 56W
80438 MERIDA 08 36N 71 11W
80450 SAN FERNANDO DE APURE 07 54N 67 25W
80453 TUMEREMO 07 18N 61 27W
80462 SANTA ELENA DE UAIREN 04 36N 61 07W
69
70
APENDICE III
(*julio 2003)
71
72
APENDICE IV
Información reportada por la página del GAWSIS de las estaciones en América del
Sur.
73
74
APENDICE V
LISTA DE SIGLAS
75
IRI International Research Institute for Climate Prediction
ITCZ Zona de Convergencia Intertropical
JCOMM Joint Technical Commission on Oceanography and Marine Meteorology
JMA Servicio Meteorológico Japonés
LRPT Transmisión de Imágenes de Baja Resolución
LRIT Transmisión de Información a Baja Velocidad
LTT Long Term Trends
MDG UN Millennium Development Goal
METEOSAT Geosynchronous Meteorology Satellite
MSG METEOSAT de Segunda Generación
NEP Net Ecological Productivity
NOAA Administración Nacional del Océano y de la Atmósfera
NPP Net Primary Productivity
NU Naciones Unidas (Organización de las)
OC Ocean Circulation
OCDE Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos
OMM Organización Meteorológica Mundial
OMRU Servicio Meteorológico del Reino Unido
ONG Organización No Gubernamental
PCV Programa de Cooperación Voluntaria
PIRATA Pilot Research Moored Array in the Tropical Atlantic
PMEL Pacific Marine Environmental Laboratory
PMIC Programa Mundial de Investigaciones Climáticas
PNT Predicción Numérica del Tiempo
PNUD Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo
PNUMA Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente
POES Satélite de Órbita Polar para la Vigilancia del Medio Ambiente
PRD Plataforma de Recopilación de Datos
RBCN Regional Basic Climatological Network
ROAS Red de Observaciones en Altitud del SMOC
ROSS Red de Observaciones en Superficie del SMOC
RSBR Red Sinóptica Básica Regional
SAGOOS South Atlantic GOOS Alliance
SALLJEX South American Low Level Jet Experiment
SATCOM Comunicaciones Comerciales por Satélite
SHN Servicio Hidrológico Nacional
SIG Sistema de Información Geográfica
SMHN Servicio Meteorológico e Hidrológico Nacional
SMN Servicio Meteorológico Nacional
SMOC Sistema Mundial de Observación del Clima
SMOO Sistema Mundial de Observación de los Océanos
SMOT Sistema Mundial de Observación Terrestre
SMT Sistema Mundial de Telecomunicación
SOOP Programa de Buques de Observación Ocasional
SPM Sistema de Posicionamiento Mundial
SPNMM Servicio Permanente para el Nivel Medio del Mar
TAO Observación Océano-Atmósfera en los Mares Tropicales
TAO/TRITON Tropical Atmosphere Ocean/Triangle Trans-Ocean Buoy Network
TERRA EOS Flagship Satellite
TIGA Pilot Project for Continuous GPS Monitoring at Tide Gauge Sites
USGS Geological Survey de Estados Unidos
VAG Vigilancia de la Atmósfera Global
VAMOS Variabilidad del Sistema de los Monzones Americanos
VMM Vigilancia Meteorológica Mundial
WEFAX Transmisión de Mapas Meteorológicos en Facsímil
76
WHYCOS Sistema Mundial de Observación del Ciclo Hidrológico
XBT Batitermógrafo No Recuperable
LIST OF ACRONYMS
77
HRPT High Resolution Picture Transmission
ICSU International Council for Science
IOC Intergovernmental Oceanographic Commission of UNESCO
IODE International Oceanographic Data and Information Exchange
IPCC Intergovernmental Panel on Climate Change
IRI International Research Institute for Climate Prediction
ITCZ Inter-tropical Convergence Zone
JCOMM Joint Technical Comission on Oceanography and Marine Meteorology
JMA Japan Meteorological Agency
LRPT Low Rate Picture Transmission
LRIT Low Rate Information Transmission
LTT Long Term Trends
MDG UN Millennium Development Goal
METEOSAT Geosynchronous Meteorology Satellite
MSG METEOSAT Second Generation
NCDC National Climatic Data Center (US)
NEP Net Ecological Productivity
NGO Non Governmental Organization
NHS National Hydrological Service
NMC National Meteorological Center
NMHS National Meteorological and Hydrological Services
NMS National Meteorological Service
NOAA National Oceanic and Atmospheric Administration
NODC National Oceanographic Data Centre
NPP Net Primary Productivity
NWP Numerical Weather Prediction
OC Ocean Circulation
OECD Organization for Economic Cooperation and Development
PIRATA Pilot Research Moored Array in the Tropical Atlantic
PMEL Pacific Marine Environmental Laboratory
POES Polar Operational Environmental Satellite
PSMSL Permanent Service for Mean Sea Level
RBCN Regional Basic Climatological Network
RBSN Regional Baseline Synoptic Network
RNODC Responsible National Oceanographic Data Centre
RNODC-SOC Responsible Natl Oceanographic Data Centre for the Southern Oceans
RTH Regional Telecommunications Hub
SAGOOS South Atlantic GOOS Alliance
SALLJEX South American Low Level Jet Experiment
SATCOM Satellite Communications
SOOP Ship of Opportunity Programme
TAO Tropical Atmosphere Ocean
TAO/TRITON Tropical Atmosphere Ocean/Triangle Trans-Ocean Buoy Network
TERRA EOS Flagship Satellite
TIGA Pilot Project for Continuous GPS Monitoring at Tide Gauge Sites
UKMO United Kingdom Meteorological Office
UN United Nations
UNDP United Nations Development Programme
UNEP United Nations Environment Programme
UNFCCC United Nations Framework Convention on Climate Change
USGS United States Geological Survey
VAMOS Variability of the American Monsoon System Program
VCP Voluntary Cooperation Programme
WCRP World Climate Research Program
WDC World Data Center
78
WEFAX Weather Facsimile
WHYCOS World Hydrological Cycle Observing System
WMO World Meteorological Organization
WWW World Weather Watch
XBT Expendable Bathythermograph
79