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Nº 50 Valladolid, 17 de Octubre de 1998 Año 4

Correspondencia: PUBLICACIÓN DIFUSORA O R G A N O D E


Apartado 6078 EXPRESIÓN DEL
Valladolid 47080 DE LAS GRUPO LIBERTARIO
Correo electrónico
amoryrabia@mixmail.com IDEAS ANARQUISTAS
Fotocopia y Difunde Número
Precio100 pts. Sencillo
FEMINISMO

La Real Academia Española define este sideró que ya no eramos necesarias en las cadenas
término como “Doctrina social favorable a la mu- de producción. Para el capitalismo somos mano de
jer, a quien concede capacidad y derechos reserva- obra barata (barata entre la barata). En los momen-
dos antes a los hombres”. O bien “Movimiento que tos de crisis económica no cabe duda que los co-
exige para las mujeres iguales derechos que para lectivos más débiles son los más perjudicados y los
los hombres”. Bajo esta concepción ¿Qué mujer hoy que más sufren las consecuencias de los reajustes
en día no es feminista? Resulta difícil de creer que que el sistema considera necesario abordar. En este
existan mujeres no feministas, y sin embargo las hay. sentido, la historia nos demuestra que las mujeres
La moral, las tradiciones, y la religión han hecho (y somos las primeras en sufrirlas. Se nos impone la
aún hoy siguen actuando), que un gran número de vuelta al hogar, se nos condena a la dependencia
mujeres creyeran firmemente que existen cosas, ám- económica (del marido, de los padres…). Dentro
bitos, espacios, formas de vida… que estaban veladas del sistema capitalista la mujer está condenada a no
a su propio género. En nuestros días se ha producido ser nunca un igual, a no ser persona. Será siempre
un gran avance, pero queda aún mucho camino por la explotada de los explotados.
recorrer. Uno de los más importantes retos para no- En estos tiempos como señala Alicia H.
sotras está en lograr que la mitad de la especie, los Puleo “,,, ¿Quién le teme al feminismo? Todavía
hombres, sean también feministas, que nos conside- muchos, incluso en las filas de la progresía…” (Y
ren con igual capacidad y derechos y que, por tanto, en los líderes del circo democrático, añadiría yo
actúen en consecuencia. también). “…En ella, sólo algunos pocos supie-
Muchas cosas que hoy tenemos y que son ron y saben ver el potencial de transformación
consideradas como algo normal e incuestionable, revolucionaria que el feminismo significa para
fueron reivindicaciones feministas. Se ha avanza- nuestra especie en su conjunto…” (Quizás por eso
do, no cabe duda, pero aún persiste parte del en- estén intentado desvirtuarlo) “…El término femi-
corsetamiento que sufrimos, tanto los hombres nismo asusta, y todavía mucha mujeres se creen
como las mujeres: nuestros gestos, expectativas, obligadas a renegar públicamente del feminismo
conducta… están medidos, se espera que nos para hacerse perdonar su intromisión en los es-
comportemos conforme a nuestro género, se sigue pacios tradicionalmente masculinos de las letras,
hablando de los valores femeninos y masculinos. artes, ciencia…”
No existe conciencia de la “persona”. El movimiento feminista sigue siendo necesa-
Uno de los grandes peligros para seguir avan- rio, porque como pensamiento crítico tiene, efec-
zando hacia la concepción de la persona, sin im- tivamente, un gran potencial revolucionario. Sin
portar el género, lo tenemos en el sistema económi- embargo el feminismo poco puede hacer por sí
co imperante: el capitalismo. Es capaz de manejar solo para lograr la transformación social que haga
situaciones y opiniones, conseguir que por cada posible que todas las personas, hombres, mujeres,
paso adelante se den dos hacia atrás. El capitalis- niños, estén en un plano de igualdad, permitién-
mo ha manipulado a las mujeres, fomentó nuestra doles desarrollarse en libertad. El feminismo ne-
incorporación al trabajo cuando necesitó de noso- cesita estar inmerso en una adecuada corriente
tras (principalmente en los periodos de guerras), y ideológica o de pensamiento para ser efectivo. El
luchó por meternos en casa, por circunscribirnos feminismo necesita del anarquismo.
de nuevo en el ámbito de lo privado, cuando con-

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Raíces y orígenes del feminismo moderno
Tenemos que trasladarnos a la Ilustración durante la Revolución Francesa, donde los suce-
para buscar las raíces de la teoría feminista, si bien sos revolucionarios quisieron dejar al margen a la
la vertiente feminista de la Ilustración fue cuida- mujer. El nuevo Estado que pregonaba la igualdad
dosamente ocultada y olvidada, por los propios universal, dejaba sin derechos civiles y políticos a
intereses burgueses, pues tanto el modelo econó- las mujeres. Éstas tuvieron conciencia del hecho
mico como “el modelo político que se impondrá desde el primer momento, autodenominándose a sí
con los teóricos del Contrato Social exigirá una mismas “el tercer Estado del tercer Estado” (en el An-
mujer doméstica que libere al ciudadano de las tiguo Régimen, anterior a la revolución francesa, el
preocupaciones y tareas del ámbito privado para primer Estado lo formaba la nobleza, el segundo el
que éste pueda dedicarse al ámbito de lo público” clero y el tercero el pueblo). Veamos lo que les suce-
(Alicia H. Puleo), es decir a la política y al trabajo dió a algunas de las mujeres que levantaron su voz
remunerado. contra la discriminación y la opresión:
- Théroigne de Méricourt: fue encerrada en
un manicomio por incitar a las mujeres a consti-
tuir una legión femenina para luchar en la revo-
lución. Pensó que las mujeres tenían derecho a
armarse y que además de ello se demostraría a los
hombres que las mujeres no son inferiores a ellos,
ni en capacidad ni en coraje. Pensó que la mujer
debía prepararse para defender sus derechos y lu-
char por l libertad. ¡Se la consideró evidentemente
un peligro!
- Olimpia de Gouges: escritora de teatro,
fue guillotinada en 1793, (durante la época del
terror de la revolución francesa), por escribir la
“Declaración de los derechos de la mujer y de
la ciudadanía”, en 1791, en respuesta a la decla-
ración de los derechos del ciudadano, que la bur-
guesía francesa “revolucionaria” proclamó, y que
Revolucionaria Francesa (sans-culotte) excluían de modo tajante a la mujer. Intentó de-
nunciar la falta de universalidad de la declaración
El mundo occidental ha ido elaborando de los derechos del hombre y del ciudadano en
minuciosamente, desde la religión, la ley y la cien- 1789. Un periodista de la época señaló que “Olim-
cia (desde el poder), el discurso y la práctica que pia de Gouges debería servir como ejemplo de lo
afirmaban la inferioridad de la mujer respecto al que sucedería a las que pudiesen haberse olvida-
varón. Los estereotipos y diferencias tan arraiga- do de cuáles son las virtudes de su sexo”.
damente establecidos, son todavía hoy muy difíci- Pero a pesar del sentir general en contra
les de superar, a pesar de los avances sociales, por de los derechos de la mujer, no faltaron hombres
todos reconocidos, en temas de discriminación que alzaron su voz en nuestra defensa y que es-
sexual. cribieron importantes obras defendiendo a las
Las primeras críticas a la situación de inferio- mujeres:
ridad que la mujer padece, se producen en el mo- - Condorcet: marqués, feminista, antirra-
vimiento ilustrado. La Ilustración (movimiento fi- cista y monárquico constitucionalista, asesinado
losófico y literario del siglo XVIII, fundamentado bajo el mandato de Robespierre, pedía el derecho
en la universalidad de la razón), con los ideales a la educación y ciudadanía para las mujeres.
de libertad, igualdad, y racionalidad que difun- -- Caballero de Jaucourt: escribió para
de, posibilita que algunas mujeres reivindiquen la “Enciclopedia” 17.000 artículos. Reclamaba la
sus derechos, y denuncien la situación de someti- igualdad para la mujer en nombre del derecho na-
miento y discriminación de la mujer. No tuvieron tural.
un buen fin, pues muchas de ellas fueron encarce- - Polain de la Barre: cartesiano del siglo
ladas o ejecutadas. Algunos ejemplos los tenemos

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FEMINISMO

XVII, que en su obra universaliza la igualdad, la que la razón ilustrada lo sea para todos/as, que la
hace también extensible a las mujeres. Es el pri- universalidad sea tomada en serio, que la racio-
mero en escribir sobre ello (“Sobre la igualdad nalidad se predique de toda la especie humana”.
de los sexos” 1673). Atribuye a hombre y mujer la (Cristina Molina Petit, “Ilustración”).
facultad de razonar, y en base a ello pide la igual- Sin embargo, los hombres-pensado-
dad de derechos y denuncia la injusticia de un sis- res más destacados que engrosaron las filas de
tema que excluye a la mujer. El mismo llegó a de- la ilustración, no se caracterizan por defender
cir “Todo lo que ha sido escrito por los hombres la igualad entre hombres y mujeres, es más,
sobre las mujeres es sospechoso, ya que ellos son en sus escritos defendieron la desigualdad en-
a la vez juez y parte”. tre sexos como algo pertinente y explicándola
- D’Alembert: filósofo y matemático, subdirec- en muchos casos con argumentos Biológicos.
tor de la “Enciclopedia” (*), criticó enérgicamente Jean-Jacques Rousseau decía de la educación
las afirmaciones de su contemporáneo Rousseau, y femenina: “…tofa la educación de las mujeres
sostuvo que una educación más extendida y homo- debe estar referida a los hombres. Agradarles,
génea cambiaría totalmente la relación entre sexos serles útiles, hacerse amar y honrar por ellos,
al mostrar que lo supuestamente natural era fruto criarles de pequeños, cuidarles cuando sean
de una civilización represora que actuaba sobre las mayores, aconsejarles, consolarles, hacerles la
mujeres como los jardineros en los parques france- vida agradable y dulce: éstos son los deberes
ses: podando e imponiendo formas inexistentes en de las mujeres de todos los tiempos y los que ha
la naturaleza. de enseñárseles desde la infancia”.
Como conclusión podemos decir que “las
mujeres asimilar rápidamente los slogans ilustra-
dos, y de la revolución francesa, se los apropian
para cuestionar el régimen de sujeción de los fe-
menino que privilegia al varón. Piensan las mu-
jeres que si en la revolución francesa se trata de
atacar los privilegios e nacimiento que hacen a
unos príncipes y nobles y a otros esclavos, por la
misma regla de tres pueden atacarse los privile-
gios se sexo que hacen y unos libres y a otras su-
jetas”… “Ilustración y feminismo aparecen desde
sus orígenes, como movimientos profundamente
implicados. El feminismo representa una radicali-
zación de la Ilustración en la medida en que exige
Diderot

(*) La Enciclopedia, la gran obra del pensamiento ilustrado, es una obra de 17 tomos, en los que se intenta recoger todo el saber
de la época. Fue un elemento importante en la difusión de las ideas liberales. Se publicó entre los años 1751 y 1752.

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Las Burguesas Sufragistas

A pesar de todo las mujeres del siglo XVII a las mujeres. Esto las otorgaba por Ley de Dios,
supieron asumir y transmitir ese espíritu de auto- capacidad y autonomía propia para actuar.
nomía y libertad propugnado por la ilustración. En Europa fue donde más fuerza y ra-
Prevaleció en el tiempo y se plasmó en la segun- dicalidad tuvo, hasta el extremo de que la so-
da mitad del siglo XIX en la lucha por el voto ciedad masculina del momento consideró opor-
de la mujer. Son las sufragistas, burguesas en su tuno encarcelarlas, y reprimir violentamente el
mayoría, que exigían el derecho a participar en movimiento, hasta que lograron su disolución
la vida política. Es la primera vez que aparece el en 1913.
feminismo como un movimiento con carácter in-
ternacional, con identidad teórica y organizativa.
Aunque burgués, se consideraron interclasistas,
pues creían que las demás mujeres sufrían iguales
males independientemente de su clase social. Su
lucha por el voto para la mujer era la expresión de
una lucha más amplia, la de la universalización de
los valores democráticos y liberales. Reclamaban
también derechos económicos, como poder las
mujeres disponer de sus propios bienes, mejoras
educativas, derecho para acceder a la vida pro-
fesional… Curiosamente este movimiento contó
en sus orígenes con el apoyo y colaboración de
un hombre, John Stuart Mill, filósofo y diputa-
do liberal que presentó en el parlamento inglés,
cuando se discutía la reforma del sufragio, una
petición exigiendo el voto femenino. Sus escri-
tos, así como los de su esposa, H. Taylor, tuvieron
gran trascendencia en el movimiento.
En Estados Unidos estuvo directamente rela-
cionado con el movimiento abolicionista y el fin de la
Mujer sufragista
esclavitud, así como con el protestantismo, religión
en la que la individualidad tiene un papel esencial.
Cada individuo debe buscar su salvación y trabajar
individualmente para lograrlo, incluyendo también

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FEMINISMO

CORRIENTES IDEOLÓGICAS
FEMINISTAS
EL FEMINISMO DE LA IGUALDAD

El feminismo de la igualdad, o ilustra- riales que los hombres (aunque no se cumplan


do, como también se le conoce, se proclama he- en el 90% de los casos), existe una legislación
redero de la filósofa Simone de Beauvoir, quien que nos protege de usos y abusos (aunque los
con su libro “El segundo sexo” (1949), relanzará jueces sigan creyendo que somos nosotras las
el feminismo de la segunda mitad del siglo XX. culpables de que nos violen y maltraten), po-
Simone pone de manifiesto, desde una perspec- demos ir a la universidad, administrar nues-
tiva totalizadora, la condición de la mujer, un ser tros bienes, testificar en juicios, tener carné de
al que se degrada por negársele su realización conducir, hacer testamento… y otro montón de
como ser humano, ya que se le niega su libertad. cosas que nos parecen normales, pero que son
La sociedad patriarcal condiciona colectivamen- sin embargo logros muy recientes.
te a la mujer a una situación de opresión que les
impide realizarse como seres libres y autónomos.
En su libro demuestra que la imagen que se tie-
ne de la mujer, es una construcción cultural de
los hombres, un estereotipo (del tipo que ellos
tampoco están libres). Simone piensa que la lu-
cha por la emancipación es posible, aunque han
de cumplirse para ello dos condiciones: que las
mujeres hayan logrado individualmente su inde-
pendencia económica y que la lucha se plantee
colectivamente. Ella misma declaró “El feminis-
mo es una forma de vida individual y una forma
de lucha colectiva”. Su obra y su persona fueron
los impulsores de los movimientos feministas de
los años 60 y 70. Simone de Beauvoir
Hoy en día se puede afirmar que este
movimiento se enmarca dentro del sistema de-
mocrático y confía en los cauces que el propio Dentro del feminismo de la igualdad, sur-
sistema ha generado, para lograr resolver los girán en los años 70 tres tendencias: la liberal,
problemas de las mujeres. Así, pone especial la socialista y la radical.
énfasis en el desarrollo de la legislación como Tendencia liberal. La principal exponente
un garante de la igualdad: igualdad en dere- del feminismo liberal es Betty Friedan, quien con
chos, en obligaciones, en libertades, en el uso su libro “La mística de la feminidad” (1963),
del espacio… Igualdad dentro de la diferencia, sentó sus bases. Reclama sobre todo la igualdad
respetando las individualidades. Qué duda cabe ante la ley y que en esta sociedad hombres y mu-
que gracias a este movimiento hoy tenemos re- jeres tengan las mismas oportunidades. Resal-
conocido el derecho al aborto (aunque aún no tan la necesidad que la mujer tiene de realizarse
se haya conseguido, en este país, una ley de pla- como persona en la vida pública e insiste sobre
zos), tenemos iguales derechos laborales y sala- todo en la urgencia de lograr “Autonomía” para
la mujer y para ello propuso, en primer lugar

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considerar las tareas del hogar como algo inelu- ser también feminista, para poder resultar una
dible y que debe realizarse lo más rápido posi- sociedad libre y de iguales.
ble para así sacar tiempo para actividades más
creativas; y segundo no idealizar el matrimonio, Tendencia radical. Nace como una esci-
procurando buscar un trabajo remunerado y sión del feminismo liberal precisamente por no
preferentemente fuera del hogar. criticar éste a la familia, los roles, la sexualidad,
El principal problema de esta tendencia el sistema social, etc. Se desarrolla en Estados
feminista es que no se cuestiona el sistema pa- Unidos entre los años 1967 y 1975, destacando
triarcal, ni el modo machista de organización de autoras como Kate Millet (“Política sexual”) y
las tareas domésticas. No cuestiona el modelo de Sulamith Firestone (“La dialéctica de la sexua-
familia, ni el modelo social, ni la ideología que ha lidad”). Esta corriente analizó las relaciones de
hecho posible que la mujer esté en un segundo poder que estructuran la familia y la sexuali-
plano. Se centran en la condición de desigualdad dad. Define al patriarcado como un sistema de
de la mujer, olvidando la opresión y la explota- dominación sexual, que es además el sistema
ción. En definitiva, no se plantean ninguna refor- básico de dominación sobre el que se levan-
ma del sistema imperante y consagran la doble tan el resto de dominaciones: de clase, de raza,
jornada laboral que hoy padece la mujer trabaja- económica… En el manifiesto de la New York
dora: en su trabajo y en su hogar. Radical Feminist, en 1969, decían: “Penamos
La principal organización que esta corriente que el fin de la dominación masculina es obte-
ha generado es la N.O.W. (Organización Nacio- ner satisfacción psicológica para su ego, y que
nal para las Mujeres), con bastante importancia sólo secundariamente esto se manifiesta en las
en Estados Unidos. Tiene una sección específica relaciones económicas”. Denuncian el patriar-
para promover que las mujeres ocupen cargos cado y sus trampas, y quedan claro que el sexo
políticos. es una categoría social impregnada de política,
porque las relaciones entre los dos sexos son re-
Tendencia socialista. Se basa en las teorías laciones de poder dentro de un orden social en
de Engels, por tanto que la propiedad privada es el que no se discute la prioridad “natural” del
el origen del sometimiento de las mujeres. Pro- macho sobre la hembra.
pone como solución la abolición de la propiedad
privada para terminar con el sistema patriarcal.
En esta línea destacan mujeres como Seyla Row-
botham, Roberta Hamilton, Zillah Eisenstein,
Juliet Michell…
La antigua URSS es el exponente más cla-
ro de que la abolición de la propiedad privada
no modifica el patriarcado, y que la mujer con-
tinúa ocupando un segundo lugar. Y mujeres
marxistas así lo denunciaron, como Alejandra
Kollontai (1872-1952), que señaló que la abo-
lición de la propiedad privada y la incorpora-
ción de la mujer a los sistemas de producción
son sólo factores necesarios pero no suficientes Su gran actividad hizo que el feminismo
para la autonomía de la mujer; se reivindica, entrara en todos los hogares, creando polémica y
entre otras cosas, la socialización del trabajo multitud de debates sobre la problemática de las
doméstico y del cuidado de los niños. En su mujeres: ocupación de trabajos peor remunera-
obra define lo que ella llama la nueva mujer dos, doble jornada al tener que realizar también
y señala que ésta necesita también del nuevo el trabajo doméstico, ocupación de trabajos con-
hombre, que no ha nacido con la revolución siderados típicamente femeninos (enfermeras,
proletaria. En cualquier caso, las feministas limpieza, secretarias, maestras, camareras…),
marxistas dan prioridad a la lucha de clases, mantenimiento de los roles, denunciaron “la
anteponiendo ésta a la lucha de sexos. Aún no familia” como una institución patriarcal perju-
tienen claro que una y otra revolución deben dicial para la mujer, etc. Fundaron guarderías,
ir parejas, que el hombre revolucionario ha de centros para mujeres maltratadas, centros de de-

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FEMINISMO
fensa personal… Dentro de su línea ideológica cabe
destacar que eran antijerárquicas. Ninguna mujer
está por encima de otra, había que luchar contra el
liderazgo y ello las llevó curiosamente a cuestionar
el papel de sus militantes más experimentadas y
afamadas, llegando incluso a expulsar de la organi-
zación a algunas de las fundadoras del movimien-
to. Por otra parte, las más radicales preconizaron
la separación total de los sexos para no caer en las
trampas de dominación masculinas, lo cual teórica-
mente abocaría al lesbianismo, a las mujeres, y a la
homosexualidad al varón.
Para concluir sólo queda por señalar que el fe-
minismo de la igualdad ha tenido dos grandes con-
creciones en nuestra sociedad. Por un lado ha dado
forma a lo que podríamos llamar feminismo de Es-
tado, y por otro al feminismo de grupos de interés.
El feminismo de grupos de interés ha sido
potenciado por organizaciones como la N.O.W.,
que apoyaba y/o financiaba candidaturas políticas bajo!); subvenciones a grupos feministas; creación
en las que se incluían mujeres. Podemos incluir de institutos de la mujer; fomento de centros de
aquí también los llamados pactos entre mujeres, investigación sobre mujer, etc.
realizados en algunas democracias noreuropeas. La idea de igualdad ha llegado al mundo de
Estos pactos consistían en uniones temporales, in- la política. Algunas mujeres consideran que para
dependientemente de su ideología, de grupos de llegar a la igualdad deben ejercer el poder “…para
mujeres con el único fin de lograr beneficios para luchar hacen falta medios de lucha; dicho direc-
las mujeres: sacar adelante una ley, proyectos par- tamente: es necesario el ejercicio del poder por
lamentarios, etc. El feminismo de Estado, al que parte de los desiguales y que se les reconozca el
también podemos llamar institucional, se ha desa- ejercicio del poder.” Las mujeres que militan en los
rrollado en las social-democracias, principalmen- partidos así lo creen, y también algunos hombres.
te en los países nórdicos de Europa. El Estado se La reivindicación de poder, la lucha por el poder
erige como principal garante de la igualdad, reali- en definitiva, ha llevado a reclamar porcentajes de
zando acciones destinadas a promoverla y garan- participación que se han traducido en las conoci-
tizarla, según casos. En este marco se encuadran das cuotas del PSOE e IU, o en la reserva de ciertos
las políticas de discriminación positiva que tantas cargos para ser ostentados por mujeres.
críticas han recibido, pues muchos hombres consi- En definitiva, un feminismo político con
deran inadmisible que con ellas se les discrimine a el que hay que tener mucho cuidado, pues tiene
ellos. Otros medios empleados para disminuir los grandes intereses creados. Busca votos, votos fe-
prejuicios hacia la mujer y al mismo tiempo apla- meninos, pues no hay que olvidar que la mujer es
car las protestas feministas, han sido la propagan- lago más del 50% de la población. No pretenden
da, realizando campañas de televisión, congresos, ninguna transformación del sistema, en este sen-
proyectos coeducativos, etc.; las reformas legales; tido son inmovilistas y no proporcionarán ningún
desarrollo de planes políticos para la igualdad; logro real y definitivo para la mujer. Lo que el Esta-
creación de casas de acogida para mujeres maltra- do da, el Estad quita, todo depende de los intereses
tadas; organización de cursos de formación para del momento, y la historia está llena de ejemplos
facilitar nuestra incorporación al mercado laboral que así lo constatan.
(¡como si esta fuera la causa de no encontrar tra-

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EL FEMINISMO DE LA DIFERENCIA

La creadora de la Una de las tendencias que podemos desta-


teoría de la diferencia car dentro de este feminismo, es la desarrollada por
feminista es la lingüista las Mujeres de la Librería de Milán. Empezaremos
y psicoanalista Luce Iri- diciendo que son mujeres con posiciones económicas
garay. Su obra “Espéculo buenas y que ¡curiosamente! Trabajan en profesiones
del otro que es mujer”, liberales y empresariales. Tienen por tanto indepen-
o Speculum (su título dencia económica. Lo que no sabemos es si por ello
original), la supuso su son menos mujeres. Este grupo ha desarrollado la teo-
expulsión de la Sociedad ría del affidamento como ellas lo llaman: las mujeres
Psicoanalítica Francesa deben desarrollar una nueva confianza en sí mimas y
y su marginación de la fortalecer la solidaridad entre ellas. Es imprescindible
universidad en ese país, el desarrollo de nuevas relaciones entre mujeres. Las
en 1974. mujeres deben reconocerse entre ellas y “por medio de
Esta corriente se ca- maestras, comunicarse unas a otras la capacidad de
racteriza por su exalta- determinar por ellas mismas sus vidas”. El affidamen-
ción de la maternidad y to es entendido como una “alianza entre una mujer
de todos aquellos valores mayor y una joven, en la cual la maestra representa
femeninos, valores que curiosamente coinciden con un asuperioridad en saber y en experiencia con res-
los que el sistema patriarcal ha considerado siempre pecto a la joven. Esta superioridad es una diferencia
propios de la mujer: capacidad de cuidado, de sentir irreducible… La maestra apoya a la otra mujer en la
con los otros, la capacidad relacional, la ternura, la búsqueda de su propia identidad, pero para ello las
compasión… Piensan que sólo exaltando y afirman- maestras tienen que ser reconocidas como autoridad
do las diferencias se podrá lograr la libertad feme- femenina positiva”.
nina. Algo así como buscar la libertad allí, donde Dentro del trabajo que es necesario rea-
hasta ese entonces los otros movimientos feministas lizar en el marco político señalan que el primer paso
habían visto la esclavitud. “es hacer visible la simbología dominante y poner de
Para Irigaray “la tecnología moderna ge- manifiesto su carácter masculino. El segundo paso
nera una sociedad monosexual masculina y niega es otorgar legitimidad al sexo femenino y ayudar a
la diferencia sexual y los aspectos específicamente las mujeres a participar activamente en la sociedad.
femeninos… La mujeres no deben participar en las Para ello es necesario trabajar en el orden simbólico
estrategias de poder fálicas porque los varones sólo para desarrollar nuevas figuras, como por ejemplo la
les dan pequeñas parcelas de poder que ellos mismos figura de la madre simbólica. Sólo la relación con la
no pueden o no les interesa abarcar.” La diferencia madre simbólica permite a las mujeres una relación
sexual debe acentuarse, la mujer debe desarrollar una con el mundo como mujeres”. Por ello proponen “una
“economía, una religión una genealogía, una len- democracia de mujeres y varones”, lo cual significa
gua y un orden simbólico propiamente femeninos”. para ellas “escuelas, partidos y parlamentos separa-
Desde esta construcción ideológica se critica la dos según los sexos, así como la valoración positiva
lucha por la igualdad. Los logros de las mujeres se del trabajo productivo y reproductivo de la mujer”.
ven como un arma de doble filo ya que las mujeres En el plano político rechazan, por tanto, todo aquello
no son libres del mismo modo que los hombres, que apoya el feminismo de la igualdad y proponen la
su integridad física siempre estará amenazada: no participación de la mujer, porque ello implica par-
violaciones, prohibiciones de abortar, etc. Por otra ticipar en el sistema patriarcal desvalorizador de lo
parte ven la incorporación de la mujer al trabajo, femenino. En definitiva desean crear una especie de
al mundo de trabajo que es masculino, como una Apartheid que en vez de ayudar a que hombres y mu-
pérdida de identidad femenina. Esta idea impli- jeres caminen juntos, aumentará el distanciamiento.
ca condenar a la mujer a no alcanzar su indepen- Esta forma de pensar y de ver las cosas,
dencia económica si desea conservar esa supuesta ha ocasionado otras dos importantes tendencias
“identidad femenina”. dentro del feminismo de la diferencia. No es de

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FEMINISMO

extrañar que este pensamiento haya sido muy a cabo campañas para impedir la tala de los bos-
bien recibido por el mundo lesbiano, dentro del ques, se encadenaban a los árboles y lograron que
cual ha calado y se ha desarrollado incluso una se tomaran medidas para impedir que las madere-
forma de vida separada, exaltándose todo lo fe- ras del mundo desarrollado aniquilaran sus bos-
menino y despreciándose lo masculino. ques. El ecofeminismo puede jugar un papel muy
La otra tendencia se ha plasmado en el lla- importante en el tercer mundo, que duda cabe,
mado ecofeminismo, desarrollado en los años 80. pues en definitiva se levanta contra la explotación
Impregnado de espiritualismo y sin límites que allí realizamos
pacifismo, el ecofeminismo iden- nosotros, el llamado mundo de-
tifica la cultura masculina con lo sarrollado, defiende tradiciones
destructivo y retoma la identifica- a veces positivas y reclama para
ción de la mujer con la naturaleza la mujer el papel destacado que
que ya se argumentó en la Grecia venía manteniendo en sus cultu-
antigua (Aristóteles y Platón). La ras (muchas veces con un papel
mujer fue colocada a igual plano destacado en la economía tradi-
que los animales y la naturaleza, sin cional). Sin embargo, en el mun-
un fin en si, como un ser pasivo y do desarrollado no ha provocado
un medio para conseguir algo. De ninguna reacción importante. El
aquí sale la propuesta del Ecofemi- ecofeminismo no cuestiona el pa-
nismo, pero otorgando a la mujer pel tradicional de la mujer, (que
un papel activo. Mujer y naturaleza, aquí no deseamos ya que nos
las dos creadoras, han sido históri- condena al ámbito de lo privado),
camente sometidas por el hombre. al contrario lo refuerza y tampo-
La mujer no ha participado de igual co explica cómo se puede hacer a
forma en la economía destructiva y las mujeres más libres dentro de
aniquiladora del crecimiento. Por la sociedad que proponen, basa-
ello puede ahora tomar el relevo ante la tragedia da en la subsistencia y producción agraria.
ecológica. Pacifismo y ecologismo se unen así en Para finalizar este apartado dedicado al fe-
un movimiento ecofeminista. La mujer, concebida minismo de la diferencia, sólo queda por decir
por el hombre como ser pasivo y sufridor, frente que uno de los análisis más críticos obre la dife-
al hombre activo y destructor, es la más adecuada rencia ha sido realizado por la socióloga marxista
para salvar al mundo de la catástrofe que se aveci- C. Guillaumin. Afirmó que el derecho a la dife-
na. Mujer y naturaleza se identifican como dadoras rencia nadie nos lo va a quitar, a nosotras las mu-
de vida y productoras de alimentos. Las mujeres, jeres: “no nos quitarán ni de los niños, ni de las
dice María Mies, (para explicar esta identificación) personas mayores, ni de ocuparnos de la ropa, ni
“como productoras de nuevas vidas tienen otra de la casa, ni de hacer la comida, ni de escuchar
relación con la naturaleza que los varones, que no los problemas amorosos o profesionales de los
producen nada nuevo a partir de sus cuerpos”. hombres… No, decididamente es un miedo ima-
Este movimiento ha logrado una mayor ginario, nunca nos quitarán aquello que nos
aceptación en el tercer Mundo, allí donde aún se hace diferentes, no perdamos el tiempo en pedir lo
encuentran sociedades agrarias dentro del mar- que ya tenemos”. La exaltación de esta diferencia
co de la subsistencia y en las que la mujer ocupa nos impide ver la relación de subordinación en la
un papel muy importante en la consecución de que estamos inmersas y que nos condena al papel
alimentos. En este sentido podemos destacar el de madres-cuidadoras, reforzando todos los roles y
movimiento Chipko que intenta proteger los bos- estereotipos creados por el patriarcado.
ques del Himalaya y los cultivos tradicionales de
la India. En otros lugares las mujeres han llevado

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EL FEMINISMO
EN EL
MOVIMIENTO ANARQUISTA
El ejemplo de Mujeres Libres en la España del

36 propugnado por el anarquis-


Dentro del anar- MUJERES mo se universalizó muy pron-
to, haciéndolo extensible a la
quismo no se articula una
teoría específica sobre la mujer. Y la mujer participó de
problemática de la mujer, modo muy activo, luchando
como si hizo por ejemplo el contra cualquier manifestación
socialismo. Sin embargo, el de autoridad, tanto la vivida en
anarquismo ha contado des- su hogar como fuera de él, te-
de sus orígenes con nume- niendo claro que su lucha era
rosas mujeres militantes. El doble: concienciar a los hom-
posicionamiento ideológico bres que aún no se habían libe-
del anarquismo en contra de rado de los prejuicios machis-
cualquier tipo de jerarquía, tas, y luchar por la libertad de
de autoridad y en pro de la li- todas las personas. Así nos lo
bertad de prensa, atrajo des- demostraron las mujeres de la
de el principio a multitud de España del 36 como más ade-
mujeres que vieron en él un lante veremos.
modo de encauzar su lucha
por la libertad. La libertad LIBRES En general podemos decir que
los movimientos de izquierda,
debía ser el principio rector tanto los pasados como actua-
de la nueva sociedad y en ésta la mujer participaba les, han sido bastante negligen-
en igualdad con el hombre. tes con la “cuestión femenina”. Ello ha significado:
¿Qué es la anarquía?, se preguntaba Eli- a) que se ha realizado una obra muy es-
sée Reclus (geógrafo anarquista del siglo XIX). Y casa, tanto teórica como práctica, sobre este tema,
él mismo contestaba su pregunta: Es la vida sin que el reclutamiento y la preparación de mujeres
amos, “tanto en lo que se refiere a la sociedad ha quedado relegado a un plano secundario, que
como al individuo, con una armonía social que se el estudio de la historia de la mujer y su papel en el
deriva no de la autoridad y la obediencia…, sino desarrollo del capitalismo y de los movimientos re-
de la libre asociación de individuos y grupos, … volucionarios se ha dejado para las pocas personas
Quien manda se vuelve depravado, quien obede- que han querido realizarlo por encima y más allá
ce se vuelve más insignificante”. De cualquier for- de su principal trabajo político; y
ma, como tirano o como esclavo/a… el hombre/ b) que el trabajo que se ha hecho, aquellos
mujer resulta disminuido. ejemplos prácticos históricos de mujeres que han
Si tenemos en cuenta que la abolición de la desempeñado un importante papel como mujeres
autoridad y de la jerarquía debería formar parte y de momentos en que la cuestión del lugar de la
de los objetivos de cualquier persona que se sienta mujer ha sido planteada y analizada seriamente,
feminista, tenemos que decir que en el anarquis- ha sido virtualmente ignorado incluso por los mis-
mo se encuentra el marco ideológico idóneo para mos grupos de izquierda que lo realizaron.
ello. El anarquismo es feminista, y el feminismo Esto es igualmente cierto tanto para el movi-
forma parte de su revolución. A pesar de que los miento anarquista como para cualquier otro movi-
precursores del anarquismo no destacasen por su miento revolucionario, como se descubre al leer el
simpatía hacia las mujeres, el espíritu de libertad libro Mujeres Libres: España 1936-1939, elabora-

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FEMINISMO

do por Mary Nash y publicado por Tusquets edi- (una de las fundadoras y de los miembros más
tor, en Barcelona, en 1975. Mujeres Libres fue a activos de Mujeres Libres) y publicado en Soli-
la vez un grupo político de mujeres anarquistas y daridad Obrera antes de la formación del grupo
una revista publicada por ellas, uno y otra con una de mujeres, podemos leer:
importante presencia de la España de 1936-1939. “Los camaradas anarcosindicalistas
Aunque poca gente –incluso entre los partidarios (machos) tienen poco interés en atraer
y los historiadores del movimiento anarquista es- a más mujeres al movimiento (…) La
pañol- haya oído hablar alguna vez del grupo o inmensa mayoría de compañeros, con
la excepción de una docena que estén
de la publicación, sus actividades y su influencia, bien orientados, tienen una mentali-
aunque de corta vida, fueron relevantes. Para em- dad contaminada por las aberraciones
pezar, Mujeres Libres tuvo 20.000 afiliadas, de las burguesas más características. Mien-
que la mayoría eran trabajadoras. Estaban distri- tras condenan la propiedad, son los
buidas en noventa y cuatro ciudades, pueblos y propietarios más furiosos. Mientras
aldeas españolas (además de veintiún grupos de se alzan contra la esclavitud, son los
barrio sólo en Madrid, y seis en Barcelona), y en amos más crueles. Mientras vociferan
nueve países del extranjero (Inglaterra, Holanda, contra el monopolio, son los monopo-
Francia, Suecia, Checoslovaquia, Bélgica, Polo- listas más brutales. Y todo esto procede
nia, Argentina y estados Unidos). del concepto más falso que haya podi-
“Lo más importante, sin embargo, como seña- do crear la humanidad. La pretendida
“inferioridad femenina”. Un error que
la Mary Nash en la introducción a la recopilación probablemente nos ha costado siglos
de artículos de la revista Mujeres Libres, el grupo de retraso.”
formuló, por primera vez en España, el problema
Para combatir la “mentalidad contaminada” de
de la mujer desde una perspectiva de clase: es de-
sus camaradas varones anarquistas, mujeres como
cir, la liberación de la mujer desde el punto de vis-
Lucía Sánchez Saornil, Mercedes Comaposada y
ta de la emancipación de la mujer trabajadora, lo
Amparo Poch y Gascón, que ya estaban trabajando
que podemos llamar femi-
juntas en un grupo de mujeres, empezaron a pre-
nismo proletario opuesto al
parar en abril de 1936 la publicación de una revista
movimiento feminista más
que tomaría el nombre del grupo, Mujeres Libres.
burgués (…)”
El grupo y la revista se crearon como respuestas di-
Si bien sí que es ab- rectas y conscientes a la necesidad expresada entre
solutamente cierto que los las mujeres anarquistas de tener una organización
anarquistas españoles, en específicamente femenina, paralela pero indepen-
concreto, siempre se preocu- diente de las otras organizaciones anarquistas. Los
paron por cuestiones como objetivos básicos del grupo eran la incorporación
la libertad sexual y el fin de en la causa libertaria y más tarde, en la lucha contra
la tiranía patriarcal y del nú- Franco y sus fascistas. Más concretamente, el gru-
cleo familiar opresivo. Ade- po pretendía liberar a las mujeres trabajadoras de la
más de Mary Nash, Liz Vi- “triple esclavitud de la ignorancia, la producción
llis (Women in the Spanish y el sexo”. En términos prácticos, esto significaba la
Revolution, Solidarity, Lon- incorporación (o más bien, la lucha por incorpo-
dres, 15 de octubre de 1975) rar) de la mujer en la fuerza de trabajo, sobre todo
Lucía Sánchez Saornil y Temma Kaplan (Conflics
durante la Guerra Civil, cuando las mujeres fueron
between feminism and sy- llamadas a ocupar los lugares dejados por los traba-
ndicalism in Spanish anarchism, Berkshire Con- jadores de las fábricas y otros que estaban luchando
ference, 26 de octubre de 1973) han documentado en el frente.
muy ampliamente el relativo interés de los anar-
Políticamente, Mujeres Libres fue incuestio-
quistas españoles por cuestiones que afectan direc-
nablemente anarquista, y sus miembros se consi-
tamente a las mujeres anarquistas y no anarquistas.
deraban a sí mismas como parte integral del mo-
Con todo, citando a Kaplan, “lo que las vimiento anarcosindicalista. La posición del grupo
hembras anarquistas pudieron lograr por sí con respecto a las otras organizaciones existentes
mismas, lo lograron por sí mismas”. Y en un ar-
tículo escrito en 1935 por Lucía Sánchez Saornil dentro del movimiento anarquista era la de que este

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debía ser considerado exactamente de la misma sernos hoy de especial y gran utilidad, porque
forma que los Grupos de las Juventudes Libertarias, al leer este libro vemos que muchos de los te-
por ejemplo; es decir, como grupos autónomos que mas por los que hoy se está luchando en el mo-
al mismo tiempo estaban planamente integrados vimiento feminista y muchas de las cuestiones
en el movimiento general. Desgraciadamente para que están en el centro del feminismo socialista
ellas, el resto del movimiento anarquista no estuvo actual, fueron tan vitales y graves en los últimos
de acuerdo, y como señala Mary Nash las aspira- años treinta.
ciones de Mujeres Libres fueron, en general, inuti- Los artículos de los casi tres años de pu-
lizadas por la falta de cooperación y de interés por blicación de Mujeres Libres reproducidos en el
parte de las otras organizaciones libertarias. El gru- volumen de Mary Nash abarcan una amplia serie
po nunca logró superar la animosidad, o el pater- de temas dentro de la extensa temática femeni-
nalismo, que caracterizó la actitud de la mayoría de na. Como Nash aclara en la introducción: “He-
los militantes. Mujeres Libres con- mos omitido los documentos de
sideraba que el constante conflicto Mujeres Libres relacionados con
y fricción que su organización ha- la guerra y la revolución social
bía tenido con la C.N.T., la F.A.I. porque, en líneas generales, difie-
y la F.I..J.L. se debía, entre otras ren muy poco de (la postura) del
cosas, a la existencia de prejuicios movimiento libertario español”.
machistas y a la aversión a dejar Este es un punto que conviene no
en manos de las mujeres ciertas ta- olvidar, puesto que el objetivo del
reas incorrectamente consideradas grupo en cualquier caso era el de
como pertenecientes en exclusiva ensanchar y extender la cultura
al terreno del hombre. general de sus miembros y lec-
No hace falta decirlo, Mu- tores, tarea que necesariamente
jeres Libres también gozó de re- requeriría la publicación de ma-
laciones hostiles con las otras terial que abarcara una amplia
organizaciones femeninas de la variedad de temas, no sólo los re-
Miliciana en el frente de Aragón
izquierda, situación que muy a feridos específicamente a aspectos
menudo corrió pareja con las de condición femenina.
condiciones de las relaciones entre los anarquis- Los artículos, por tanto, nos dan una cla-
tas y el resto de la izquierda en general. ra descripción de la propia organización, cómo
Con todo, y pese a la vida relativamente estaba formada, cuáles eran sus principales acti-
corta de la organización, Mujeres Libres pudo vidades y cuáles eran sus objetivos fundamenta-
lograr un sorprendente ascenso y atraer un con- les. En un artículo más extenso que no apareció
siderable interés dentro y fuera de España. En en la revista sino como en un panfleto separado,
términos prácticos, el grupo fue capaz, en aque- el Comité Nacional de Mujeres Libres explica,
llas localidades en las que tuvo actividad, de po- en una forma elemental e inteligible, cómo ha-
ner en marcha clases para mujeres que incluían cer para formar un grupo local, incluso con sólo
temas que iban desde literatura básica hasta tres mujeres interesadas en formarlo. El tono ge-
educación política; preparación en puericultu- neral del panfleto es de estimular al lector, muy
ra, educación infantil, mecánica y electricidad probablemente una joven mujer, reflejando un
básica; clubes en los que se desarrollaban actos intento por reforzar su confianza en sí misma y
culturales –charlas, pases de películas, discusio- empujarla a exteriorizar sus preocupaciones e
nes en grupo-; programas de rehabilitación para intereses y compartirlos con sus amigas más ín-
prostitutas; y comités para el transporte, la sani- timas. El sentido de la hermandad de compartir
dad, el vestido, la metalurgia, y los servicios pú- problemas comunes se considera la base para la
blicos, que pretendían movilizar a las mujeres de formación de un grupo de Mujeres Libres, que
los barrios en torno a tareas urgentes requeridas más tarde pueda asumir unas características po-
por la Guerra Civil. líticas más sofisticadas.
Es, sin embargo en el ámbito de la teoría y del Los artículos están dedicados a muchos te-
análisis en donde Mujeres Libres (el grupo y la mas oportunos y candentes, cuya urgencia es casi
revista) ha aportado un gran material que puede tan grande hoy como lo era en los años treinta. Por

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FEMINISMO

ejemplo, Nita Nahuel ataca la postura que mantie- portante de la educación infantil. Y la revista de-
ne que el triunfo de la revolución social aportará dicó un gran espacio a artículos sobre ese tema,
automáticamente la emancipación de la mujer. Y incluyendo uno dirigido a las madres de recién
sostiene enérgicamente que los camaradas varones nacidos, en el que ideas muy avanzadas (como
que luchaban por la revolución y al mismo tiempo la introducción de alimentos sólidos en la dieta
esclavizaban a sus esposas estaban deshonrando a de un bebé de seis meses, o la que sostiene que
los bebés también tienen una existencia mental o
anarquismo. Varios artículos defienden ardiente- psicológica, o la estimulación de la independen-
mente la separación organizativa de Mujeres Libres cia infantil) son expuestas en términos sencillos
dentro del movimiento anarquista, arguyendo de y muy humanos.
la forma más concluyente que la autonomía e una Particularmente interesantes son, tal vez,
organización de mujeres es su única garantía e que los artículos que abordan la cuestión social, en los
se mantendrá concentrada en los problemas feme- que se trata el problema del llamado amor libre.
ninos dentro del contexto general revolucionario. Con gran clarividencia –y con argumentos muy
Hay artículos dirigidos específicamente a la parecidos a los esgrimidos por las feministas con-
mujer campesina, y otros a la mujer trabajadora, temporáneas respecto a la revolución sexual de los
urgiéndolas a autoeducarse, a unirse a sus herma- años setenta- las autoras señalan que en la mayo-
nas en la lucha contra el fascismo y por la revolu- ría de los casos el amor libre es sencillamente una
ción social. Y hay también otros que hablan de los forma de hacer más aceptable socialmente entre
males de la prostitución. De hecho, uno de los artí- camaradas la promiscuidad masculina, mientras
culos declara en sus frases iniciales: que en realidad la mujer sigue siendo vista mera-
mente como un objeto sexual cuya contribución a
“La tarea más urgente que hay qie em- la lucha política es la sexual.
prender en la nueva estructura social es
la de eliminar la prostitución. Antes de Se citan también otros conceptos e ideas impor-
ocuparnos de la economía o la educación, tantes expresados en los artículos de Mujeres Libres:
desde ahora mismo, en medio de la lucha “
antifascista, tenemos que alejar de forma (…) en general, los hombres, deseo-
radical esa degradación social. No pode- sos siempre de luchar heroicamente
mos pensar en la producción, en el traba- por su emancipación, están lejos de
jo, en cualquier clase de justicia, en tanto pensar de la misma forma en lo que
que siga existiendo la mayor de todas las se refiere al sexo opuesto.
esclavitudes (…)” Pero lo que es seguro es que no pue-
de haber emancipación mientras siga
Y como parte de su campaña contra la pros- existiendo el dominio de un hombre
titución, el grupo hacía un llamamiento a sus por otro o de una clase por otra.
Las mujeres revolucionarias (…) tie-
nen que luchar en dos campos: prime-
ro por su libertad externa, lucha en la
que tienen a los hombres como alia-
dos que sostienen los mismos idea-
les, idéntica causa; pero además, las
mujeres han de luchar por su propia
libertad interna, que los hombres ya
hace siglos que disfrutan. Y en esta
Mujeres preparándose para partir al frente lucha, las mujeres están solas.
La revolución debe empezar desde
camaradas anarquistas para que dejaran de estar abajo. Y desde dentro. Debe permitir
entre los explotadores de prostitutas. Subrayando que entre aire nuevo en la vida fami-
también un programa de rehabilitación que incluía liar tan vieja y estrecha. Debe edu-
atención médica y psiquiátrica, formación vocacio- car a nuestros hijos en la libertad y
nal, y ayuda moral y material para las exprostitutas. la alegría. La vida será mil veces más
El grupo Mujeres Libres, y los anarquistas hermosa cuando las mujeres sean au-
en general, se preocuparon de forma especial por ténticamente “mujeres libres”.
estudiar y revalorizar el campo sumamente im- En el mundo actual, dos cosas se es-

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tán derrumbando por su monstruosi- No todo tiene un carácter tan serio, sin em-
dad: el privilegio de la clase que creó bargo, en las páginas de Mujeres Libres. Encontra-
la civilización del parasitismo, que dio mos artículos en tono realmente humorístico, como
origen al monstruo de la guerra, y el el titulado “Plan para la creación de una línea de
privilegio del sexo masculino, que con- montaje matrimonial en la fábrica”. La autora o
virtió a la mitad de los seres humanos autoras anónimas del artículo, reiterando la posi-
en seres autónomos y a la otra mitad en ción teórica anarquista en contra del anarquismo
esclavos, creando un tipo de civiliza- (“Afirmamos que para la unión de dos seres el libre
ción unisexual, la civilización masculi- consentimiento de ambos es suficiente y que el cer-
na, que es la civilización de la fuerza y tificado matrimonial no es más que un contrato de
que a lo largo de siglos ha producido el venta… más que una interferencia pública en un
fracaso moral. acto carnal. La conversión de una función sencilla
En los campos, en las fábricas, en las y natural en un hecho espectacular de naturaleza
tiendas, en las oficinas, ¡a igual traba- pornográfica”), proponen la construcción de una
jo, igual salario! fábrica en las afueras e cada centro urbano (porque
no es apropiado que las tragedias ocurran a la vista
Hemos dicho muchas veces que la in- del público, porque son terriblemente deprimen-
dependencia de las mujeres es insepa- tes), y que en esa fábrica, dividida en varias salas de
rable de su independencia económica. espera bipersonales, una sala de ceremonias, y un
Hemos dicho que “el hogar” era, en la tobogán de salida, tuviera lugar la breve ceremonia,
mayoría de los casos, un símbolo de la obligando a cada pareja a tener el papel, sus mejillas
esclavitud. Hemos pedido la sustitu- y sus ropas interiores estampadas con un sello rojo
ción del maquillaje y la coquetería por y negro. A la salida de la fábrica habría un gran le-
algo más satisfactorio, por algo más só- trero: No se aceptan reclamaciones.
lido y duradero. Hemos insistido e in- Matrimonio, sexo, educación, emancipación,
sistiremos en la necesidad de una nue- lucha, y todos los otros aspectos de la vida de las
va educación infantil. Hemos afirmado mujeres fueron considerados temas apropiados
que, desde que empezó la lucha, las por las colaboradoras de Mujeres Libres (que in-
mujeres han llevado a cabo actividades cluían, entre otras a Emma Goldman, destacada
apropiadas al siglo, lo cual es algo de- anarquista estadounidense). El pequeño volumen
nodado y talentoso.” que recoge los artículos seleccionados por Mary
Nash, es definitivamente una importante contri-
bución tanto a la historia del anarquismo español
como a la historia del movimiento de la mujer y al
desarrollo del feminismo evolucionario. El grupo
de Mujeres Libres ha vuelto a reorganizarse. Exis-
ten grupos en Madrid y Barcelona y continúan
contribuyendo al progreso de la mujer desde una
óptica anarquista.
Los tiempos han cambiado desde que se creó
el primer grupo de Mujeres Libres, y el hombre
anarquista también. Gracias al trabajo realizado
Lola Iturbe (a la izquierda) junto a se han dejado atrás muchos prejuicios machistas,
Emma Goldman, acompañados por cada vez son más los compañeros bien orienta-
Agustín Souchy (detrás de Emma, dos y con una mentalidad descontaminada de las
sin uniforme) y Juanel (el penúltimo aberraciones burguesas, como dirían las mujeres
por la derecha) anarquistas del 36.

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La familia es como una fábrica
de ideologías
autoritarias y de
estructuras
mentales
conservadoras

Wilhelm
Reich

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