Parte de la psicología positiva, la propuesta teórica del modelo de ampliación y

construcción de emociones positivas de Barbara Friedrikson, ha sido catalogada dentro del

bienestar hedónico por autores tales como Jackawikreme, Forgeard y Seligman.
Este modelo en un principio no puede parecer ser concebido como un modelo de bienestar,
sin embargo.
Esta teoría surge de la necesidad de crear una propuesta que hablara principalmente sobre
las emociones positivas ya que otras solamente se enfocaban en el estudio de las emociones
negativas por su predominancia e influencias en la salud física y mental. Fredrickson
desarrolla la propuesta del estudio de las emociones positivas con el fin de que estas pueden
ayudar a prevenir las enfermedades que pueden generar las emociones negativas.
Conceptualiza la emoción como tendencias de respuestas multicomponentes que se
despliegan en un lapso de tiempo relativamente corto, por ello plantea que la emoción surge
desde la evaluación que hace el individuo sobre el significado personal que hace de ellas, y
este puede ser de forma consciente o inconsciente que al mismo tiempo despliega unas
tendencias de respuestas que son manifestadas en sistemas tales como la experiencia
subjetiva, la expresión facial, el procesamiento cognitivo y cambios fisiológicos. En cuando
al afecto, este es definido como los sentimientos a los cuales se pueden acceder
conscientemente, a parte que hace parte de las emociones y hace parte del sistema de la
experiencia subjetiva. Se enfatiza que una de las principales diferencias entre estos dos
componentes es que la emoción, breves y estos se expresan a partir de los sistemas
multicomponentes, mientras que el afecto, es más duradero y se destaca exclusivamente a
nivel de la experiencia personal.
Afirma dentro de su teoría que las experiencias relacionadas con los afectos positivos hacen
que las personas se comprometan con sus entornos, hagan parte de actividades y pueden
llevarlos a mostrar mayor interés por explorar y tener acceso a situaciones, relaciones u
objetos que pueda ser novedosas para el individuo que proveen una sensación subjetiva
placentera, ampliando repertorios momentáneos de pensamiento-acción.
De la misma forma hace énfasis en los conceptos de alegría, interés y contentamiento que
permiten ampliar los repertorios de pensamiento-acción. Para esta autora, el sentir
emociones positivas provee y dota a las personas recursos cognitivos, intelectuales y
sociales para sobrellevar diversas situaciones, por ello benefician el bienestar y salud de las
personas.