Sunteți pe pagina 1din 3

Fundamentos teóricos de la arqueología

.El evolucionismo

El afianzamiento de esta teoría se debe mucho a los hallazgos arqueológicos de la primera

mitad del siglo XIX porque estos descubrimientos "confirmaron la existencia de aquellos

sucesivos estadios de la historia que sobre la sola base de su inteligencia lógica y de su somero

conocimiento de los pueblos primitivos contemporáneos habían deducido los filósofos sociales

del siglo XVIII. Hacia 1860, la suposición de que los europeos habían tenido que ser

antiguamente salvajes había sido confirmada ya por pruebas indiscutibles excavadas de la

tierra" (Harris 1978: 125). Una de las características de la arqueología de la época fue que se

comenzó a ordenar los yacimientos cronológicamente y así surgió la división de la Edad de la

Piedra en Paleolítico y Neolítico (Piedra Antigua -tallada- y Piedra Nueva -pulida-). Uno de los

objetivos era comprobar si los rasgos evolucionistas podían detectarse en el Paleolítico

(Trigger 1992).

En síntesis, la arqueología del evolucionismo estaba muy ligada a la etnografía. Así como los

pueblos indígenas de la época se consideraban estáticos, también los pueblos del pasado

mostraban un registro arqueológico estático y sin cambios. O sea: nada nuevo podía

aprenderse de los datos arqueológicos (Trigger 1992).

.El difusionismo. La Escuela Histórico-Cultural

Trigger nos dice: "... dentro del marco difusionista que había comenzado a surgir a partir de

1880, la capacidad humana para la innovación fue considerada tan limitada y quijotesca que

los descubrimientos básicos, como la cerámica o la metalurgia del bronce, parecían no haber

podido ser inventados más que una vez y por tanto se recurría al difusionismo como

explicación de su expansión por todo el mundo" (Trigger 1992:149). Este enfoque teórico y

metodológico fue característico de la Europa de principios de siglo y dio origen al paradigma


histórico-cultural, al cual le importaba más la cultura arqueológica que los estadios generales

de desarrollo de una sociedad (Trigger 1992).

Los enfoques funcionalistas

-Las críticas al difusionismo. Gordon Childe

Un capítulo aparte merece la figura del arqueólogo australiano (pero que trabajó en Inglaterra)

V. Gordon Childe por los aportes que en el período entre las dos guerras hizo a la síntesis de la

prehistoria europea y del Cercano Oriente y por haberse planteado el porqué y el cómo de los

cambios culturales en el pasado. Estuvo entre los primeros en poner en duda el concepto de

etnicidad proclamado por la escuela histórico-cultural como clave del conocimiento

arqueológico.

-Childe y el enfoque marxista

El enfoque económico de Gordon Chile era compartido por varios arqueólogos ingleses. Pero

comenzó a diferenciarse de ellos después de visitar la Unión Soviética, en 1935. No aceptó

buena parte de los postulados de los arqueólogos soviéticos, tales como el esquema unilineal

de evolución social ni de las formaciones económicas, y tampoco acordó con ellos en el

rechazo a las tipologías, que él consideraba importantes "para construir cronologías regionales

y para trazar las influencias culturales entre regiones" (Trigger 1992: 240)

El enfoque ecológico

La "arqueología ambiental", nacida a partir de las ideas de los primeros antropólogos sociales,

es un antecedente de los estudios orientados a desentrañar el papel de los factores ecológicos

en la formación de los sistemas socioculturales del pasado. Las primeras obras de Steward se
orientaron en este sentido. Sostenía que "para poder desempeñar un papel significativo, los

arqueólogos tenían que dejar de centrarse en los análisis estilísticos de los artefactos y

empezar a utilizar sus datos para estudiar los cambios en las economías de subsistencia,

tamaño de la población y modelos de asentamiento" (Trigger 1992: 262).

El neo evolucionismo

El desarrollo del pensamiento de Steward, centrado en lo adaptativo, junto con la influencia de

Leslie White, hizo que la arqueología y la antropología de los años '50 adoptaran un enfoque

neo evolucionista. La realidad económica y social de esa época en Estados Unidos estaba

basada en un optimismo creciente y en una confianza plena en el desarrollo tecnológico. Este

clima era muy semejante al que dominaba en Europa durante el siglo pasado, momento en

que surgió el evolucionismo unilineal.

La "Nueva Arqueología" o "arqueología procesual"

L. White había escrito que la cultura es "el modo extrasomático que tienen los hombres para

adaptarse" (citado por Watson 1995). Como vemos, ésta es una definición de cultura

netamente adaptativa. Este enfoque encuentra continuidad, en algunos aspectos, en el

movimiento que se desarrolló en los años '60 en los Estados Unidos bajo la guía teórica y

metodológica de Lewis Binford y que rompió teóricamente de modo definitivo con los

enfoques histórico-culturales. Esta corriente sostenía que el potencial de la evidencia

arqueológica para investigar los aspectos sociales y económicos de las sociedades del pasado

era más grande de lo que se había pensado (Renfrew y Bahn 1993)

S-ar putea să vă placă și