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Historia en Breve -
Actualmente, la epidemia de opioides está muy descontrolada y afecta la vida de los perros
y sus dueños
Los perros policías son las víctimas caninas más comunes de sobredosis, gracias al tipo de
trabajo que realizan y el peligro relacionado con estar expuestos a opioides muy potentes,
tales como el fentanilo
Ahora, los cuerpos de servicios de emergencias han aprendido a administrar naloxona (un
medicamento que revierte los efectos de los opioides) tanto en los perros como en los
seres humanos
Los perros de las familias también están cada vez más expuestos a los opioides, por lo que
es muy importante almacenar todos los medicamentos en el hogar y tener cuidado de no
dejar que tu mascota lama o levante objetos que encuentre al aire libre
En los Estados Unidos, todos los días aparecen noticias sobre la crisis de opioides, y con
buenas razones. Ahora, las muertes por sobredosis de opioides son la principal causa de
mortalidad entre los habitantes menores de 50 años de edad en los Estados Unidos.1
Sin embargo, de lo que muchas personas no se percatan, es que esta epidemia mortal
también ha causado sobredosis en perros, especialmente entre los perros de trabajo que
buscan drogas en el cumplimiento de su deber.
De acuerdo con la Asociación Americana de Medicina Veterinaria (AVMA, por sus siglas en
inglés):
La naloxona, que se presenta como un aerosol intranasal o una inyección, revierte los
efectos de todos los tipos de opioides, incluyendo a la heroína, morfina y fentanilo, que es
increíblemente peligroso (50 veces más potente que la heroína), así como el carfentanilo
(10,000 veces más potente que la heroína).
Presa de pánico, Thibault se apresuró a llevar el cuerpo inerte de Zoey a una clínica
veterinaria en North Andover. "Me preguntaron qué había sucedido, y cuando les expliqué
como había transcurrido la mañana, se enfocaron en los cigarrillos, pero no estaba seguro
por qué," dijo Thibault para Globe.4
Afortunadamente, la médico veterinaria, Kristine Demers, sabía que había un número muy
limitado de causas de un colapso repentino en un cachorro que generalmente era saludable,
y acababa de masticar algo que encontró en la calle, e inmediatamente sospecho sobre una
sobredosis de opioides.
Le administró naloxona a Zoey, y cinco minutos más tarde cuando llamaron a Thibault a la
sala de examinación, encontró a su cachorra "levantada y como si nada hubiera pasado."
Zoey se quedó con Demers durante otras 12 horas, para ser observada, y se espera que
tenga una completa recuperación.
Este aterrador incidente fue una llamada de alerta para Thibault y su esposa, quienes se
mudaron de Boston a Andover para criar a sus hijos en una comunidad segura, lejos de las
áreas metropolitanas de alta criminalidad.
"Esa esquina donde mi cachorra consumió esos opioides es donde dejo a mis
hijos por la mañana," dijo para Globe. "Es su parada de autobús, lo cual es
muy preocupante ¿Qué pasaría si uno de los niños lo hubiera recogido?"
La clínica veterinaria donde atiende Demers ha visto cada vez más casos de sobredosis por
opioides, los cuales eran casi desconocidos hace algunos años.
La historia de Zoey debería servir como una señal de alarma para todos los dueños que
pasean a sus perros por el vecindario. Debes tener mucho cuidado de no permitir que los
peludos miembros de tu familia laman, introduzcan o consuman objetos que encuentren
tirados en el suelo.