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a r g e n t in a 2.50 CUBA....................... PESOS. 0.50 HONDURAS.. . . LEMPIRAS. 1.00 PORTUGAL........ ESCUDOS 12,00
BOLIVIA ... BOLIVIANOS. 25.00 EL ECUADOR.. SUCRES. 7.50 MEJICO.................. PESOS. 3.00 PUERTO R IC O ... DOLARES 0,50
BRASIL.. . CRUCEIROS. 10.00 EL SALVADOR. . COLONES. 1.25 NICARAGUA. CORDOBAS. 2.50 R. D O M IN IC A N A . DOLARES 0,50
CHILE......... ......... PESOS. 20.00 ESPAÑA.............. PESETAS. 12,00 URUGUAY................ PESOS 1,00
P AN A M A ...........BALBOAS. 0,50 VENEZUELA... BOLIVARES 1.75
COLOMBIA. ...........PESOS. 1.00 FILIPINAS................. PESOS. 1,50 PARAGUAY . GUARANIES. 2.00 U. S. A ................ DOLARES 0,50
COSTA RICA.... COLONES. 3,25 GUATEMALA. QUETZALES 0,50 P E R U ...................... S O L E S . 3,25 Demás países, sobre: PESETAS 12,00
MEXICO - BUENOS AIRES - MADRID
I
SUCURSAL EN MADRID:
Alcalá, 14 y Sevilla, 3 y 5
V___ ___________
con n * 1iV° P ara rom p e r en dos, ju ic io s , co sas, hechos y p erson as c u y a u n id a d p u ed e en co n tra rse
un leve esfu erzo de lib e rta d m e n ta l y de sosiego in terio r.
ciudades, nuevos graneros. Poco a poco vamos
EUROPA NO ES ESTRASBURGO viendo cómo esos sueños de nuestros ’’africanos”
van haciéndose ralidad viva.
Soy europeo. Lo soy exactamente, con exac
brado con ese banderín anticomunista agitado por Churchill o con la
venerable presidencia de Spaak. Digamos las cosas claras. Todavía
son ignorables, completa y absolutamente ignorables, las credenciales
anticomunistas de Churchill, el hombre que llamaba ’’querido amigo”
políticos laicos, laboristas y escépticos en todo. Falta, y eso es, entre
otras razones, nada menos que la ausencia de los hombres que están
defendiendo a tiros contra el bolchevismo su derecho a seguir siendo
europeos; falta la gran voz que recuerde que Europa es una misión o
titud que puede exhibirse ante los señores reuni no es nada. Es Cristiandad o no es nada. Y esta es la Europa que a Es
dos en Estrasburgo, desde 1941. En algún lado a Stalin en fecha no tan lejana como en 1945. Y mucho más ignorables
las de Spaak, el socialista belga que comenzó su carrera política defen paña le interesa. Esta es la gran esperanza de los millones de seres que
he contado cómo los españoles ganaron el cam
diendo como abogado a los comunistas y asaltando los locales de un hoy se pudren en los cráteres sombríos de dolor en que el comunismo
A exacta verdad es que los españoles somos españoles gracias peonato de disparar un antitanque sacándoles tres minutos de ven
ArMM iA M
La Exposición Permanente de Artesanía Española, abierta recientemente
en Buenos Aires, en el amplio salón de la calle Córdoba, ha sido una auténtica
sensación en la ciudad porteña. Lejano ya el recuerdo de la Rural de la calle
ia U íiiiaos Aires
tipos en madera de pescadores y lecheros montañeses; los broches, pinjantes y
alfileres de filigrana de Eibar o Toledo, con los vidrios diamantinos como rocíos
de mañana; los tejadillos con Macarenas y Dolorosas a las que hacen guardia
Florida, de mayo de 1947, este arte español de lo íntimo y personal ha vuelto dos farolillos; los bronces violentos de escenas taurinas iniciados en su moderna:
de nuevo al Plata, con el encanto de una geografía del espíritu y de la belleza. factura por Benlliure, el maestro que se nos fué.
Bajo un juego de arcos blanquísimos—un aire de cortijo o de ermita cordobesa—, Y luego los vestidos regionales, en los que se conjugan la tradición y la po
paredes y techos sustentan la gracia de la filigrana española. Allí hay platos de licromía, lo fantástico y lo ritual.
cerámica de Talavera y Valencia con animales fugitivos y caballistas velazque- En sendas habitaciones se reproducen un dormitorio, un comedor y un reci
ños, brillando el secreto de los reflejos árabes sobre los bordes primorosos, como bimiento regionales, en madera de castaño, con colores y tallas casi desconoci
encajes, de los platos y ladrillos. Cántaros, jarras, vasos, búcaros y porrones dos, entre los que destacan al aire solemne de los viejos bargueños la sobriedad
del más delicado vidrio mallorquín rompen la luz en mil chispas policromas, de los tapices y alfombras, las sillas de tijera, los candelabros forjados, las lám
mientras de los techos penden arañas de frágiles caireles o de hierro forjado, paras marineras con empuñaduras de timones, los sillones fraileros y los de cuero
como las marcas de las ganaderías, continuación de un arte primitivo y sencillo repujado con escenas españolas.
de tradición bética, de donde salieron los más grandes forjadores de España. España, mediante su artesanía regional, ha llevado a Buenos Aires, la ciudad
En una vitrina, la espuma de los encajes de Almagro; la risa en flecos de las tal vez más cosmopolita del mundo, un mensaje de auténtica hispanidad, de la
mantillas; la gracia goyesca de los abanicos hechos para descubrir sonrisas; las mejor tradición artística de la patria que está allí, como si tuviese pena de ale
muñecas de óvalos finísimos, vestidas para la danza andaluza, y los graciosos jarse para siempre de los ojos encantados de los porteños.
M VNDO
H ISPA N ICO
L A R E V IS T A DE V E I N T IT R E S P A IS E S
M E X IC O — B U E N O S A IR E S — M A D R ID
CONSEJO EDITORIAL
P R E S I D E N T E : A L F R E D O S A N C H E Z BELL
V O C A L E S : A N G E L A N T O N I O L A G O C A R B A LL O - PEDRO
Rey de Jordania, gue LA IN E N T R A L G O - E R N E S T O LA O R D E N M I R A C L E
rre ro y poeta, que re M A N U E L J I M E N E Z Q U I L E Z - M A R Q U E S DE LAS MARISMAS
co rre E spaña co n p ro D E L G U A D A L Q U I V I R - LU IS M A R T I N E Z DE FEDU CHI
p ó s ito de firm e a m is M A R IA N O R O D R IG U E Z DE R I V A S
tad, v is ita n d o lo s g lo
rio s o s re s to s de la
más alta c u ltu ra árabe
D I R E C T O R : M A N U E L J I M E N E Z Q U I L E Z
que c o n o c ió el m undo
de la época. R E D A C T O R - J E F E : M A N U E L S U A R E Z - C A S O
D. HIPÓLITO JESÚS
PAZ
U n o de lo s p o lític o s
más jóven es del m undo
AÑO II N.° 18
— tre in ta y do s a ñ o s — ,
que ha s id o no m bra do
M in is tro a rg e n tin o de
A s u n to s E x te rio re s , y
en cu ya s m anos está la SEPTIEMBRE, 1949
p o lític a in te rn a c io n a l
de su pats.
EMPRESA D IS T RIB U ID O R A :
E D IC IO N E S I B E R O A M E R IC A N A S ( E. I. S. A . ) - P IZ A R R O , 18 • MADRID
P r o h ib id a la re p ro d u c c ió n d e te x to s e Ilu s tr a c io n e s s ie m p re q u e no se s e ñ a le q u e proce
d e n d e M V N D O H IS P A N IC O .
P R E C I O S
p S sabido- que la m u e rte no dió el descanso al D escubridor del c o n tin e n te nuevo que a n tig u a Santo D om ingo— , dónde reposan re a lm e n te los restos de Colón. Y , su p re g u n
“ ■ se lla m a ría A m é ric a . La p e re g rin a ció n — p o r tie rra y mar-— que fu é la vid a de ta , a b ie rta en las páginas de « A B C » , parece re q u e rir el ce rro ja zo de una breve y clara
Cristóbal Colón, c o n tin u ó m oviendo aquel cuerpo cansado, ya sin a lm a , después de su respuesta.
muerte, y desde el 2 0 de m ayo de 1 5 0 6 , en que V a lla d o lid recogiera el a lie n to p o stre ro T a l empresa sería a rd u a — lo es, a pesar de to d o, por razones extra ñ a s a la cie n
del A lm ira n te , hasta hoy m ism o, los restos del d e scubridor han sido paseados p o r las cia — si fa lta ra n algunos serios y docum entados estudios que a cla ra n s u fic ie n te m e n te
tierras y los mares que él reco rrió en v id a , unas veces en la p re ca ria re a lid a d m a te ria l el caso; en co n cre to , el Informe del académ ico n u m e ra rio de la H is to ria , don M a n u e l
de sus despojos; o tra s , com o fa n ta s m a en las páginas e scritas por h isto ria d o re s y a fic io C o lm eiro , red a cta d o en 1 878 y p u b lic a d o p o r el M in is te rio de Fom ento un a ño después
nados, que a ún d e b a te n , con v a ria fo rtu n a y, a veces, sorprendente insensatez, sobre el y el tra b a jo del ta m b ié n académ ico y c a te d rá tic o don A n to n io Ballesteros B e re tta •— -cuya
lugar en que se h a lla la s e p u ltu ra del A lm ira n te de las Indias. re cie n te p é rd id a la m e n ta la h is to rio g ra fía española— , titu la d o : «Los restos de Colón»
El problem a es v ie jo , com o que d a ta del año 1877. Desde entonces, con p e rio d icid a d y p u b lica d o en el B o le tín de d ic h a A ca d e m ia en 1 9 4 7. Y , este ú ltim o , que tie n e en
cam biante, los huesos de Colón y el s itio donde reposan ocupan las páginas de libros, cu e n ta el de C o lm eiro , el que, p o r más recie n te , resuelve m e jo r él p ro b le m a, por su
revistas y periódicos. Pero, aho ra , en agosto de 1 9 4 9 , el p roblem a vuelve a lla m a r la e ru d ició n copiosa y a tin a d a h e rm e n é utica .
atención con m o tiv o del v ia je re a liz a d o por el ilu s tre p e rio d ista Carlos Sentís a la c a p ita l Los hechos son, pues, conocidos. C ris tó b a l Colón m o ría en V a lla d o lid el 2 0 de m ayo
de la R epública D o m inica n a . Porque Sentís se ha p re g u n ta d o , desde C iudad T r u jillo — la de 1 5 0 6 , a sistido , al parecer, en sus ú ltim o s m om entos, p o r fra ile s franciscanos. N ada
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im p o rta a h o ra d ilu c id a r en qué casa de a q u e lla c iu d a d fin ó el A lm ira n te . Lo que sí inte
resa hacer co n sta r es que su cuerpo h a lló s e p u ltu ra p ro v is io n a l, según se a firm a como
seguro, en el co n ve n to v a llis o le ta n o -de San Francisco, p a ra ser lu ego trasladado a|
m o n a ste rio de las Cuevas, de la c iu d a d de Sevilla. ¿Lo deseó así el p ro p io Cristóbal
C olón? N o se conserva — escribe don A n to n io Ballesteros— d o cu m e n to del A lm ira n te
en que lo d ig a , pero, ën una c é d u la de C arlos V , del 2 de ju n io de 1 5 3 7 , copiada por
C o lm e iro , doña M a ría de T o le d o , V irre in a de las Y n d ia s , m a n ifie s ta «que el A lm ira n te
don C ristó b a l C olón, su suegro e abu elo de los dichos sus h ijo s , m u rió en estos reynos
y se m an d ó d e p o sita r en el m o n a ste rio de las Cuevas, e x tra m u ro s de la c iu d a d de Sevi
lla .» Y este tra s la d o se v e rific ó com o d e m u e stra el a c ta de e n tre g a y de p ósito de los
restos, que B allesteros c ita , el m iércoles 1 1 de a b ril de 1509.
Pero el e n te rra m ie n to de las Cuevas iba a ser ta m b ié n p ro v is io n a l. A s í, el cuerpo de
Colón fu é co n d ucid o después a la isla española, q u iz á p o r v o lu n ta d del D escubridor, a
ju z g a r p o r estas p a la b ra s, de doña M a ría de T o le d o , su n u e ra : «que a g o ra e lla , cum
p lie n d o la v o lu n ta d del d ich o A lm ira n te , q u e ría lle v a r los dichos sus huesos a la dicha
Isla.» A h o ra b ie n , C olón no h a b ía m a n ife s ta d o e x p líc ita m e n te este deseo en nin g un o de
los do cu m e n to s conservados y sólo una c lá u s u la de su te s ta m e n to de 19 de m ayo de
1 5 0 6 — que Ballesteros copia— p o d ría u tiliz a rs e com o base de esa in te n c ió n , pero
a cla ra d o que el lu g a r co n cre to de su s e p u ltu ra estuviese «en la vega que se dice de la
C oncepción» y no en la ciu d a d de Santo D o m ing o . N o o b s ta n te , es posible que doña M a
ría pudiese conocer la v o lu n ta d de su suegro, b ien por a lg ú n d o c u m e n to , p e rd id o des
pués, b ien por habérselo o ído a su esposo, don Diego C olón, el segundo A lm ira n te .
La fe ch a del tra sla d o a Santo D o m ing o , que don A n to n io B allesteros d e te rm in a con
a p ro x im a c ió n , no inte re sa a h o ra esp e cialm e n te, pero puede fija rs e a m ediados del si
g lo X V I. Desde entonces, ha sta más de dos siglos después, los restos de C olón perm ane
cie ro n q u ie to s en el p re s b ite rio de la C a te d ra l d o m in ic a n a , en lu g a r p re fe re n te del lado
del E vangelio, com o a te s tig u a n todos los libros y d ocum entos de la época. Pero, en 1795,
cu a n do la isla de S anto D o m ing o pasó a F rancia en v ir tu d de la p a z -de Basilea, los
despojos m o rta le s del A lm ira n te fu e ro n trasla d a d o s a La H a b a n a. Y he a q u í ya, con
este te rce r tra sla d o , el o rig e n de la cu e stión que to d a v ía a c tu a lm e n te se d ebate. Porque
a pesar de que n in g u n o de los contem p o rá n e o s puso en d u d a la a u te n tic id a d de los restos
llevados a La H ab a n a en 1 7 9 6 , el reverendo fr a y Roque C occhia, obispo de O rope, De
legado y V ic a rio A p o s tó lic o , ordenó re a liz a r c ie rta s obras de rep a ra ció n en la catedral
d o m in ic a n a y, al p ra ctica rse dichos a rre g lo s, se h a lló u na c a jita de p lo m o con una ins
c rip c ió n : eran los huesos de don L uis C olón, p rim e r d u q ue de V e ra g u a y ni.eto del Des
cu b rid o r.
La n o tic ia de ta l h a lla z g o le fu é co m u n ica d a al obispo p o r el ca n ó n ig o pe n ite n cia rio
do Francisco Ja vie r B e llin i. « O tro n o m bre ita lia n o » , a p u n ta s a g a zm e n te don A n to n io
Ballesteros. A n te ta l nu e va, el obispo p u b lic ó una Pastoral que encendió el jú b ilo del
cónsul ita lia n o , L u ig i C am biaso, y en la que — com o a d v ie rte C a lm e iro — no se c ita a
España p a ra nada. A n ó te se este hecho sim p le m e n te y véase enseguida el co n te n id o de la
ca ja y el Jugar en que fu é h a lla d a . «Se v ie ro n d e n tro — c ita a C o lm e iro don A nto n io ,
y a éste sigo, com o se h a b rá pod ido a d v e rtir— m uchos restos y b ien conservados, entre
los cuales, una b a la de p lo m o .» La in s c rip c ió n , co n ve n ie n te m e n te le íd a , re za b a : «Ilustre
y E sclarecido V a ró n Don C ris tó b a l C olón, D escubridor de la A m é ric a , P rim er A lm ira n te .»
Y , a lre d e d o r, más b re ve m e n te , C. C., A ., es d e c ir, C ris tó b a l C olón, A lm ira n te .
Por o tra p a rte , el lu g a r donde la s e p u ltu ra fu é h a lla d a está señalado en la Pastoral
del obispo C occhia: «a un m e tro del m u ro , e n fre n te de la p u e rta que conduce a la sala
c a p itu la r» . A h o ra b ie n , el ve rd a d e ro e m p la z a m ie n to de los restos del descu brid o r está
a te s tig u a d o p o r num erosos y con vin cen te s te s tim o n io s , desde 1 5 0 9 hasta 1 7 8 6 , y todos
— los c ita don A n to n io en su e s tu d io (págs. 3 4 - 3 6 ) — co in cide n en a firm a r que se ha
lla b a n sobre el p re s b ite rio , al lado del E vangelio, s itio del que fu e ro n e x tra íd o s los tras
ladados a La H a b a n a en 1 7 9 6 .
Pero a ún hay más. Se ha v is to que e n tre los huesos hallados en S anto D om ingo, en
1 8 7 7 , se h a lla b a una b ala de plo m o . «¿Cúándo y dónde fu é h e rid o C ris tó b a l Colón?
— p re g u n ta B allesteros— . En los diversos rela to s de su v id a — asegura a c o n tin u a c ió n — -
no e n cu e n tro pasaje a lg u n o que a u to ric e a sostener sufrie se una h e rid a de a rm a de fu e
go.» Y lo p ru e b a ha sta la saciedad, c o rrig ie n d o a C o lm e iro en la c ron o lo g ía colom biana.
«Con d e ta lle s — escribe— re fie re su h ijo [e l h ijo de C olón, n a tu ra lm e n te ] el combate
de San V ic e n te , pero nada d ice de que su p a d re fu e ra herid o . N á u fra g o , m a ltre c h o , con
las fa tig a s co n sig uie n te s al que se salva de m ila g ro en una ta b la y después de nadar
buen tre ch o . El episodio lo describe con porm enores H e rn a n d o C olón, que debió de. es
cu c h a rla de labios de su padre. Q ué m a g n ífic a ocasión de co n tarn o s que fu é h e rid o y que
conservaba com o re liq u ia la b ala que le h irió . N a d a de eso, sin em bargo. T am poco al
e sc rib ir de sus enferm edades y demás p a d e c im ie n to s físicos, a lu d e n in g u n o de los cronis
tas colom binos a esa h e rid a m iste rio sa que los in ve n to re s del sepulcro de 1877 tuvieron
que e x p lic a r te rg ive rsa nd o , te x to s y con descabelladas c o n je tu ra s .»
En d e fin itiv a , la ca ja de p lo m o d e scu b ie rta en 18 7 7 no co n te n ía los huesos del Des
c u b rid o r. ¿A quié n p e rte n e c ía n , pues, aqu ello s restos? La respuesta es- c la ra : eran los
restos de don C ristó b a l C olón y T o le d o , n ie to del p rim e r A lm ira n te de las In d ias. Y este
segundo C ristó b a l Calón fu é m ilita r — com o consigna el h is to ria d o r cu bano don Juan
Ig n a c io de A rm a s— y, aun qu e no consta si a lg u n a vez re c ib ió h e rid a de b a la , la presen
cia de un p ro y e c til de p lo m o e n tre sus huesos «no e» in c o n c ilia b le — con palabras de
A rm a s— con su id e n tid a d , com o lo es e n tre los huesos del D e scu b rid o r». Por ú ltim o , se
sabe, p o r M o re a u de S a in t M e ry , que la tu m b a de este segundo C ris tó b a l C olón y la de.
su h e rm ano don Luis, se h a lla b a n « fu e ra de- la peana del a lta r m ayor, a derecha e iz
q u ie rd a » , y de aU¡, p re cisa m e nte , fu e ro n e x tra íd a s las urnas: la del p rim e ro , en 1877;
la del segundo, después. A q u e lla — d ice A rm a s y c ita B allesteros — -«salió en el silencio
del p u n to conocido en que se h a lla b a , y hoy se b u sca ría en vano, ni a la derecha de la
peana del a lta r m a yo r, ni en n in g ú n o tro lu g a r de la c a te d ra l. Fué consum ida en el
la b o ra to rio de una e vid e n te tra n s fu s ió n de p e rso n a lid ad . Una d e vo ta y bien intencionada
m ano le tra n s p o rtó al p re s b ite rio , d e b a jo del s itio ocupado por la s illa episcopal, el mismo
ta l vez que o cupaban hasta 1 7 9 5 los restos del D e scu b rid o r». Q ueda, pues, evidente la
su p e rch e ría del obispo Cocchia.
Apenas queda nada ya por re fe rir. Los restos trasla d a d o s a La H ab a n a en 1796
fu e ro n tra íd o s a España cu ando se p e rd ió C uba, y en la ca te d ra l de Sevilla reposan. Y
es curioso observar que la tu m b a tie n e fo rm a de arca , que lle va n en andas c u a tro fig u
ras en a c titu d de ca m in a r. Sin em b a rg o , desde hace c in c u e n ta y un años los restos estan
q u ie to s, y esperam os que no vu e lv a n a ser ya rem ovidos. Bien m erecido tie n e n el descanso.
En resum en: los más solventes te s tim o n io s y estudios pru e b a n que las auténticas
cenizas del D escubridor de A m é ric a se h a lla n en Sevilla. El In fo r m e de C o lm eiro , inex
p lic a b le m e n te o lvid a d o , a u n qu e co n c lu y e n te , y el re cie n te e stu dio de don A n to n io Ba
llesteros, d e fin itiv o a n u e stro ju ic io , así com o otro s tra b a jo s de h is to ria d o re s hispano
am e rica n os, lo pru e b a n con n itid e z . « N in g ú n d o c u m e n to nuevo — te rm in a Ballesteros— -
ha sido e sg rim id o acerca de la h ipótesis d o m in ic a n a . R e piten los viejos y m anidos ar
g u m e n to s; subsiste el escam oteo de las lógicas deriva cio n e s; b rilla la a tre v id a conjetura,
y ni s iq u ie ra surge un e stu dio d e te n id o , serio, de c la s ific a c ió n c ie n tífic a , de las tumbas
de la C a te d ra l de S anto D o m in g o con su c e rte ra id e n tific a c ió n , o p o r lo m enos la des
c rip c ió n de cada una de ellas. H o y las p o tísim a s razones alegadas en fa v o r de los res
tos tra íd o s a Sevilla, se m a n tie n e n en to d o su v ig o r, sin haber s u frid o m erm a a lg u na en
la fu e rz a p ro b a to ria que tu v ie ro n a n ta ñ o .»
¿Por qué, pues, ha de ser to d o in ú til — -com o escribe Sentís en su a lu d id a c rò n ica
de cara al nuevo m undo? De cara al nuevo m undo, com o de cara al m u n d o vie jo , la
ve rd a d e ra h is to ria ha de o fre ce r su in m u ta b le ro stro a todos los hom bres que quieran
ve rlo . Y ese m o n u m e n ta l F o ro de C o ló n que, con p la u s ib le a cuerdo, está construyéndose,
c o n v e rtiría a Santo D om ingo, si se quie re , en la Jerusalén de A m é ric a , com o ya d ijo Col
m eiro , pero sin c o b ija r los a u té n tic o s restos del D e scu b rid o r de A m é ric a , ha sta que ver
A r r ib a : M a q u e ta d el f a ro a C o ló n q u e , en fo rm a de c r u z y a c e n te , se c o n s tru y e en la R e p ú b lic a daderos h isto ria d o re s, m e d ia n te nuevos d a tos y excavaciones fid e d ig n o s , y no con do
de S a n to D o m in g o . Sus fo co s, p ro y e c ta d o s h a c ia el c ie lo , t r a z a r á n u n a g ig a n te s c a c r u z lu m in o sa .
cum entos d ip lo m á tic o s de ocasión, d e m u e stren lo c o n tra rio con ta n ta v e ro s im ilitu d , por
A b a jo : M o n u m e n to a C ris tó b a l C o ló n en la C a t e d r a l d e C iu d a d T r u jillo , c a p it a l de la R e p ú b lic a
D o m in ic a n a . lo m enos, como la que a ún p ro p o rc io n a n los restos cu sto dia d o s en la c a te d ra l sevillana.
8
CI NCO SIGLOS DESPUES
s.*
9
En q u in ie n to s años nada ha sido capaz de ca m b ia r el a lm a de este tro z o del p a isa je , U n cu ra de un p u e b lo de C a s tilla . El c u ra p á rro co de M a d rig a l de las A lta s Torres
que posee el h a lo resp la n d e cien te de los grandes lugares de la H is to ria . Las m ism as vive en una casa silenciosa y b la n ca y a su cargo corren los cuidados de los libros
casas h u m ild e s. Los mismos hom bres g u ia n d o los carros ca m in o de las eras. Las m is que h a b la n del n a c im ie n to de la g ra n Reina. Es el c u ra se n cillo de las aldeas de trig o ,
m as a lo n d ra s c a n ta n d o en el cie lo . La m ism a ig le sia de San N ico lá s, asom ando su de v in o flo jo y de rebaños, que si por un lado está u n id o a la e te rn id a d h istó rica ,
to rre c h a ta sobre los te ja do s encarnados, a cu rru ca d os b a jo su som bra vio lá cea . La p o r o tro p ro lo n g a sus desvelos en el presente h a cia las preocupaciones co tid ia n a s
p e queña ig le sia que se ve al fo n d o , con su « c a p illa d o ra d a » , con sus sepulcros de de los cam pesinos que le co n su lta n sobre bodas, e n tie rro s , b a u tiz o s , sobre los peque
gra n d e s señores, presenció un d ía el a c o n te c im ie n to : dam as vestidas de b rio le s de ños negocios y los grandes trances de la e xiste ncia . El c u ra de M a d rig a l de las A lta s
seda— verdes, rojos, a zules— esco ltaro n u na cuna de encajes. Era la p rin c e s ita Isabel. T orres tie n e el b a lcón cerca del te ja d o , que es m odo de e sta r más cerca del cielo. Y al
Los p oetas, vestidos de g a la , co m p o n ía n en su h o n or los p rim e ros versos re n a ce n tis p ie , a g u a rd a la e te rn a in fa n c ia de C a s tilla a que b a je el señor cu ra . En la ta rd e del
tas, m ie n tra s g ra n a b a n en el h u e rto del co n ve n to los rub io s m e m b rillo s. Por la ca lle d o m in g o q u iz á salga con ellos hasta las a fu e ra s del p ueblo. El pue blo no es nada,
p o lv o rie n ta c o rre ría el m ism o h a to de cabras, cu sto d ia d o p o r los pastores, e n vu e lto s pero cuando el p á rro co d ig a : «B a jo este á rbol se sentó un d ía la Reina Isabel», las
en capas. Ese tro z o de cie lo b a jo un a rco y la p la z a con los hom bres cu rtid o s por el v ie n im ag in a cio n es se d e slu m b rará n con la visión de una c a b a lg a ta de jin e te s de h ie rro y de
to re fle ja la b e lleza p o te n cia l de C a s tilla , la b e lle za áspera y sin a fe ite s de España. El e sta nd a rte s ponien d o cerco a G ranada, o con las velas de tres carabelas echando el
tie m p o no pasa. T od o perm anece com o el d ía que en esa ig le sia b a u tiz a ro n a Isabel. a ncla en la o rilla a m e ric a n a ... La g lo ria es el ave más a lta n e ra del cie lo de C astilla.
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He a quí o tro co n tra ste que sale al paso del pere g rino por la g ra n arca de la h is to ria Y al lado de esta C a stilla la b rie g o la v ie ja c a s a -to rre de las in fa nzo n a s, con las p ie
de C a stilla. Las in fa n zo n a s campesinas de hoy b a jan las cuestas del pueblo para lle dras soleadas por los siglos, con la fa c h a d a la b ra d a en e x q u is ita o rfe b re ría . ¿Q uién ha
varle el agua al padre o al herm ano en su tra b a jo . Bajo el sol e s tiv a l, sol de la g ra n d icho que ya no hay rosas en las m ansiones solariegas de la seca C astilla? Basta ver
Reina, la escena posee una g ra cia m ile n a ria . Son como pequeñas estatuas que p o rta n estas dos m uchachas asomadas al balcón. Porque lo que fu é n id o de grandes guerreros
el cántaro sobre el hom bro con un gesto a n tig u o , e n tre paso de danza e in m o v ilid a d no conoce la n o sta lg ia de haberse quedado s o lita rio y vacío. A h o ra el balcón de los
de ta nagra clásica. Q u izá no sepan-ellas que M a d rig a l fu é un día C orte de poetas del capitanes se ve fre cu e n ta d o por las doncellas soñadoras. Una ju v e n tu d nueva d e rrite
Rey Juan y que uno de aquellos juglares cortesanos, al ver pasar a una de sus abuelas esta im agen de las casas solariegas de M a d rig a l de las A lta s T orres, cabeza de la a n
ante su ve n tan a , con el m ism o cá n ta ro sobre el hom bro, c a n ta ría la be lleza y la sere cha España. Con un poco de im ag in a ció n es fá c il s u s titu ir los tra je s de hoy p o r los
nidad de las campesinos castellanas, que d e jan tra s ellas, en el resplandor p o lv o rie n to b rioles de sedas y de oros de entonces. Y a este balcón ve n d ría a d a r la m ism a luna
de la ta rd e , su p e rfu m e de rojas rústicas, e n tre el olor tib io de los mostos y la áspera de las noches de verano en el p ueblo, y se asom arían o tra s m ujeres, que ta l vez fu e ra n
vaharada de las eras. Es la m u je r de C a s tilla ; y son como el sím bolo de aquellas v ir las abuelas de éstos con su L ib ro de Horas m in ia d o y dorado por un m onje de C a s tilla .
tudes domésticas de la gran Reina, que z u rc ía las ropas del Rey Fernando, bordaba Los hom bres se habían ido a la g u e rra , al o tro lado del h o riz o n te , o e s ta ría n e m b a r
las telas de los telares segovianos y ponía en orden la casa solariega de toda España, cados para la g ra n a ve n tu ra a m ericana. El pueblo, como en la copla, se quedaba tris te ,
m ientras los sueños más a lto s— ta l la a ve n tu ra de Indias— se enra iza b a n en su corazón. esperando las cartas que hablab a n del a lto vuelo de los agu ilu ch o s de M a d rig a l.
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Arriba: Una humilde mujer mejicana «echando tortillas». La masa— que puede verse sobre
el metate— se convierte en sus ágiles manos en un delgado disco que luego se cuece
en el «comal». A la izquierda: Escena en un puesto de comidas mejicanas. La vendedora
sirve de la amplia cacuela una ración de «chilaquiles» (tortillas cortadas en tiras y remojadas
en caldo de frijoles o en griso picante.
EL M O L E
E
TACOS Y ENCHILADAS
pite: «A barriga llena, corazón contento.» Y diariamente alegra su paladar— segu — ate— de membrillo o de guaya
LOS TAMALES ba. O bien un chongo zamorano.
ro de que las «penas con pan son menos»— , alimentándose con la infinidad de El indígena mexicano echa sal y chile— salsa muy picante— a la tortilla y, enrolla
platillos y «anteojitos» que forman nuestra comida, mexicanísima en su sabor y hechu da, la come. Por eso dice, al mediodía, que va a «echar su taco». Pero el taco— unidad Con dos elementos principales se hacen los tómales: el maíz y el chile. Sobre delga Y si se quiere, una fruta cubier
ra, en sus características y en sus ingredientes. ya bien definida dentro de la comida mexicana y equivalente, en cierto modo, al das hojas de plátano se extiende la masa— el maíz ya molido— , y en el centro se de ta, es decir, preparada con azú
Ofrecemos en seguida una prueba— una «probadita», diría el dueño de un puesto «sandwich sajón»— puede prepararse con mayor complicación. La tortilla enrollada, ca posita una buena cantidad de mole y de carne. Se dobla la hoja y el envoltorio que car, que reviste una apariencia
de comidas en México— de lo que es la comida popular mexicana. liente todavía, puede envolver los más variados ingredientes: desde los simples fríjoles resulta— el tamal— se pone a cocer. cristalina que tienta a los ojos.
refritos hasta el bacalao, pasando por las rajas de chile verde, el chorizo o el lomo Como los ingredientes pueden variar, hay muchas clases de tamales. Los de mole Un «gourmet» europeo— Bri
adobado. verde, por ejemplo, o los de dulce— hechos sólo con masa endulzada— . El método para llat Savarin— se dolía de lo di
LA TO R TILLA Las tortillas lucen también en un plato de enchiladas. Entonces deben tener espe hacer los tamales data de la época precortesiana. fícil que es dar una idea siquie
cial blandura, doblarse a la manera de un pañuelo o bien enrollarse envolviendo pica ra aproximada del sabor de un
Para entender nuestra comida es preciso recordar sus ingredientes principales; pri OTROS PLATILLOS platillo determinado. N o s o t r o s
dillo o trozos de pollo, y servirse remojadas en un guisado hecho a base de chile— sin
mero entre ellos: el maíz. Gabriela Mistral pudo decir con razón que México se acaba que el picante llegue a ser excesivo— ; rebanadas de cebolla, ramitas de perejil y Sería interminable la lista de los platillos mexicanos. Citaremos sólo unos cuantos: sentimos la misma impresión. Pero
donde la milpa— el sembradío de maíz— muere. crema, alegran el platillo. Servidas en un guisado de tomate, sin chile, las tortillas se los chiles rellenos— de picadillo o de frutas— -, desvenados y envueltos en huevo. El gua estamos seguros que a todo aquel
Del maíz se hace la to rtilla . Una olla recibe los granos de maíz y una buena can llaman entomatados. camole, salsa molida de la parte carnosa del aguacate. Y el pozole, guiso en que se que conoce la comida mexicana,
tidad de agua, en la que se ha disuelto cal. La olla es puesta a la lumbre hasta que mezclan los granos de maíz reventados y la carne de puerco. Igualmente rica es la nó al recordarla «se le hace agua la
el agua suelta su primer hervor y el maíz obtiene la necesaria suavidad para ser molido. mina de carnes conservadas. Citaremos tan sólo el tasajo y la cecina, carnes untadas boca». Y que el que nada más se
QUESADILLAS Y ATOLE
La masa resultante se convierte en manos de la to rtille ra mexicana en delgados discos he sal y limón y puestas después a orear. sabe los nombres de nuestros pla
— alrededor de veinte centímetros de diámetro— , que son puestos a cocer en el comal, Pero no se acaban allí las aplicaciones culinarias del maíz. Sí la tortillera, antes No podemos terminar nuestro breve recorrido sin referirnos a ese alimento— tan mo«- tillos debería probarlos p a ra ’ en
especie de sartén circular cóncava de barro, y la tortilla está lista. Puede hacerse con de poner a cocer la tortilla, pone en sus partes centrales una tajada de queso, unas desto, pero tan rico en valor nutritivo— que, con la tortilla, constituye la base alimen tender el significado del refrán
maíz pinto, azul o rojo, y así su sabor y su color varían. O puede ser una memela hojitas de epazote y unas rajas de chile verde, dobla luego la tortilla sobre su diáme ticia del pueblo mexicano: los fríjoles. En muchos hogares se dice por eso, cuando se mexicano que dice: «A comer y
— tortilla más gruesa que las ordinarias— -, o una m ortajada, preparada sin remoler tro hasta juntar sus bordes y la fríe en el comal, en que previamente se ha echado invita a alguien a comer: «Quédate con nosotros; les echaremos un poco de agua a a misa r e z a d a , a la primera
la masa, o dorarse al fuego y llamarse tostada. manteca, se tiene una quesadilla. Pero la quesadilla puede ser de muchos ingredientes: los frijolitos.» Pues los fríjoles se sirven en todas las mesas mexicanas en su propio llamada.»
caldo, molidos y refritos. J O S E A U D I F F R E D
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D, Ja co b o F itz -Ja m e s S'
F a lc ó , duque de Alba.
D. V ic e n te C astañ e d a
co ve r.
T ~ \ E una reu n ió n de p erso n ajes céleb res, q u e en e l rein ad o de H oy son trein ta y seis, los q u e, agru p ad o s en com ision es — de
F e lip e V frecu en ta b a n la R e a l B ib lio te c a de M ad rid , nació In d ia s, de A n tig ü e d a d e s, de la E spañ a S a g ra d a, de C ortes y F u e
la idea fe liz de crea r la que después h a b ía de d enom in arse R ea l ros, de E stu d ios O rie n ta le s...— , tra b a ja n , p resid id o s p o r e l d u
A ca d em ia de la H isto ria. E l p ro y ecto , q u e se en cargó de h a cer q u e de A lb a , con id é n tico afán q u e en los tiem p os p retérito s. Y
lle g a r a m anos d el M on arca uno de sus secretario s, don A g u stín se da e l caso cu rioso de q u e, en tre tantos graves varon es, p e rte
M on tan o y L u y a n d o , fu é aco gid o con tod o ca riñ o p o r q u ien ya nezca a esta d octa C o rp o ra ció n la ú n ica m u je r qu e en E sp añ a ha
años antes h a b ía dado su re a l co n sen tim ien to p a ra la fu n d ación lo g ra d o , hasta la fe c h a , trasp asar los u m b rales de una R e a l A c a
de la A ca d em ia E sp añ o la . P o r céd u la qu e lle v a fech a de 18 de d em ia : doña M ercedes G a ib ro is R ia ñ o . P o rq u e , en las dem ás,
a b r il d e 1738 se a p ru eb a la creación de la nu eva A ca d em ia en la E sp añ ola co n cretam en te, sigu e en p ie e l p le ito qu e h ace ya
de la H isto ria , qu e se eq u ip a ra a la de la L en g u a y q u e, a p a rtir m u ch os años p lan tease la condesa de P a rd o B a zá n , que a sp ira
d e en tonces, tras de h a b er su frid o diversas reo rg an iza cio n es, v ie b a , con in d u d a b les m érito s, a fo rm a r p a rte de la lista de « in
n e prestan d o a la in vestigació n y a la cu ltu ra p atrias su co la b o m ortales» ...
D. E m ilio G a rc ía Góme:
ració n efica císim a y entusiasta. N o d eja de ser in teresan te el h ech o de qu e cada una de las
D esde su fu n d a ció n la A ca d em ia de la H isto ria — en la que A ca d em ia s e lig iese, p a ra la ce leb ra ció n de sus reu n ion es p e r ió
m u y p ro n to se refu n d iero n los o ficion es de los antigu os cronistas d icas, un d ía de la sem ana, distin to al ya escogido p o r las dem ás.
d e E sp añ a e In d ias— lia contado en tre sus m iem b ro s a los eru L a de B e lla s A rtes de San F ern a n d o celeb ra sus sesiones los Ju
ditos e in vestigad ores m ás prestigiosos. E l ya citad o M ontano y nes ; L a de C ien cias M orales y P o lítica s , los m artes ; la de C ie n
L u y a n d o , C a p m an y y de M o n tp alau , C o m id o de S a a ved ra, Cam - cias E x a cta s, los m iércoles ; la de la L en g u a, los ju eves ; la de la
p om an es, Jo vellan os, V a rga s y P o n ce, C eán B erm ú d ez, N avarre- H isto ria , los viern e s, com o ya hem os d ich o , y la de M ed icin a, los
te, los p adres fr a y José de la C a n a l, fr a y L ic ia n o Sáez y fr a y A n- sábados. Se tra ta , sin d u d a , de e v ita r qu e a q u ello s académ icos
to lín M erin o , e l d u q u e de R iv as, M artín ez de la R o sa, el m arqués qu e p erten ecen a m ás de una C o rp o ra ció n se ve an p rivad o s de
de P id a l, A lc á n ta ra , G o d o y , L a fu e n te , O ló za ga , M oreno N ieto , co n cu rrir a a lgu n a de las sesiones. P o rq u e h a y -—h u b o siem p re—
A m a d o r de los R ío s, C ánovas, M enén dez P e la y o , el P . F ita y ta n eru d itos qu e fu ero n eleg id o s, p o r sus m erecim ien tos b ien p ro b a
tos y tantos otros com o co n stitu yero n , a l co rre r de los años, los dos, m iem b ros d e dos y aun m ás R ea les A ca d em ia s. C án ovas, en
.a D. M ig u e l Lasso de {o.
p lan tele s sucesivos d e académ icos de la de la H isto ria. o tra ép o ca, lle g ó a re u n ir cu atro m ed allas, lo m ism o q u e M enén- m a rq u e s de S alti
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,)t Francisco de P a u la A lv a r e z - D. E lo y B u lló n y F e rn á n d e z
D. D iego A n g u lo Iñ íg u e z
m arq u és de S e lv a A le g re .
. Alvaro de Figueroa y T o
rres, conde de R om ano nes. D .a M e rced es G a ib ro is R ia ñ o D . A n to n io G a r c ía B ellid o .
Miguel Gómez del C o m p iilo . I D - M an U elM ^ neezz M oreno y I D - A9U S% ^ ^ ^ de A m e ' I D. Angel G o n z á le z P a lè n c ia . I ' D. J u lio G u illé n T o to I D. A lfre d o K in d e lá n D u o n y.
Modesto López Otero. D. G rego rio M ara ñ ó n y Posa- D . G a b rie l M a u ra y G a m a zo , D . A lfo n s o P ard o M á h u e l de D. L u ís R e d o n e t y Ló p e z P ó
d illo . duque de M a u ra . D. R am ó n M enéndez Pid al
V ille n a , m a rq u é s de R a fa l. nga.
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dez y P ela y o — figu ra m áxim a de la in M arina de E spaña que fuese continua
vestigación española en los tiem pos m o dor de la o bra de V a rga s P on ce, Martín
la a ctu a lid a d , el doctor M arañón, c lín i ro, H errera y C h isanova y N ovo y Col-
co ilu stre, escritor b rilla n te e h isto ria són, todos ello s, com o don Ju lio Gui-
dor con cien zu d o, es m iem bro de las llén , m arinos, y com o é l, tam bién , estu-
B ellas A rtes, es, adem ás, m iem b ro de ú ltim o de los académ icos fa llecid o s, cu
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N o es un co n trasen tido escrib ir d el autogiro en suraron se co n tin ú a con los nom bres de M ortim er N e lso n ,
los m om en tos de m áxim a p o p u la rid a d y p u jan za del su b san ar W illia m C . P ow ers, F é lix N a d ar, E n rico F o rla n in i y
h e licó p te ro . M uy al co n trario , y vam os a v e r por qué. el error su tantos otros, d eb en ser ten id o s en cu en ta , d esde un
U no y otro, au n q u e sem ejantes en a p arien cia por te frido al co p u n to de vista h istó rico com o teó rico s y en sayistas
ner en el aire el m ism o aspecto de «avión sin alas n o cer la ra de lab o rato rio d el h e licó p te ro , h asta q u e L ou is B ré-
pero con paraguas», son esen cialm en te d istin tos en z on ab 1 g u e t, en un aparato d e este género co n stru id o por él,
razón a los p rin cip io s técn ico s de su fu n cio n am ien to . protesta de se e le v a en 1907 a cu atro m etros y m ed io de altu ra
E n el prim ero de am bos aparatos el m otor accio n a u n ro ta tivo y reco rre u n a d istan cia de ve in te m etros a p ro x im a
u n a h é lic e de tip o ord in ario qu e fa cilita su d esp la za m a d r ile ñ o . d am en te. O tros no m bres, com o lo s de B erlin er, B o
m ien to h o rizo n ta l, al paso que la le y de la graved ad M ás d if í c i l th ezat, O e m ic h e n ... vin ie ro n a in co rp o ra rse a la
es v e n cid a p o r el giro lib re d el roto r v e rtic a l. T a n nos p a rece lista de in gen iero s in teresad os en e l v e h íc u lo aéreo
sólo para las o p eracio n es de d espegue y aterrizaje, qu e efectú a con fid elid a d c o nse g u ir de su p erficies m óviles d e su ste n ta c ió n . E l re su lta
absoluta a la lín e a p erp en d icu la r, h a y u n a co n exió n roto m o triz por m e una r e c tific a do de su la b o r nos lo d icen estos datos: E n 1930,
dio de em bragu e qu e deja sin fu n cio n am ien to la h é lice y transm ite d irec ció n de los ru la F ed era ció n A ero n á u tica In te rn a cio n a l tie n e i n s
tam ente la fu erza a las aspas sustentadoras. E stas, con su in c lin a c ió n a sos c u a n d o crito s, a fa vo r d el ita lia n o d ‘ A scan io lo s sig u ie n
una u otra b a n d a , p ro v o can los m ovim ien to s laterales. p r ó x im a m e n tes «records» o ficia le s p ara la catego ría de h e li
E n el h e licó p te ro , en ca m b io , el elem en to p rop u lso r está ín tim am en te te— después de cóp tero: altu ra , 18 m etros; d is ta n c ia , 1.0 7 8 m e
ligado al roto r su sten tad o r puesto qu e, caren te de h é lice , la fu erza m otriz haber « d escu tros (u n k i l ó m e t r o ) ; p erm an en cia en el aire con
se ap lica tod a a a q u él, de tal form a que su va ria b le án gu lo de a taq u e p ro bierto» el aero retorn o al p u nto de p a rtid a, o ch o m in u to s, cu a
duce, en el co n ju n to de fuerzas que a ctú a n , la co m p on en te h o rizo n ta l p re p lan o , el subm a ren ta y cin co segu n d os. ¿Q ué qu erem os d ecir
tendida: de a va n ce , de rotación a d erech a o izq u ierd a e in clu so de r i n o , e t c . — se con esto? Q ue en m ás de v e in te años los p r o
retroceso. a t r i b u y a n este gresos en esta a ctiv id a d fu ero n exigu o s, m ez
R epetim os: au to giro y h elicó p tero son dos artefactos vo lad o res de o ri gran hallazgo q u in o s— co n tad o s en m etros y m in u to s— y que
gen y d esarro llo in d ep en d ien tes: m ás, sin em bargo, q u izá sea op ortu n o d e c ie n tífic o . h a y qu e reco n o ce r com o fru to de la e x p e rie n
m ostrar— h o y qu e tan to se h a b la d el h elicó p tero com o so lu ció n eficacísim a T ras el p res cia ju g o sa d el autogiro los gran d es avan ces
al problem a de la segu rid ad d el v u elo y de las co m u n icacio n es entre la tig io in s ig n e d e o b ten id os co n p o steriorid ad .
ciudad y su a e ro p u e rto — hasta q u e pu nto la m agn ífica y ráp id a cristaliza L eon ard o de V in L a o rig in a lid a d d el in v e n to esp añ ol es
ción d el in v en to esp añ o l ejerció un d ecisivo influjo sobrei la v id a lán gu id a ci, co n sid erad o el e v id e n te — y a hem os señ alad os sus c u a lid a
que hasta su a p arició n y aún varios años después tu vo su com p añ ero p recu rsor, u n a se des e s p e cífica s— y la ra p id ez d e su p rogresi
de carrera. rie de figuras n o va e v o lu c ió n , ja lo n a d a d e éxitos se n sacio
Es co n v e n ie n te su b ra ya r en p rim er térm in o la co n d ició n esp añ o la de tab les que en cab e n ales, realm en te asom brosa. L a C ie rv a se
Juan de la C ie rv a p o rq u e m u y recien tem en te fu e d escu b ierto , co n v ertid o za el in glés G eorge lan za por los n u evos cam in os a lo s qu e le
en ciu dad an o n o rteam erican o en la ú ltim a ed ició n d el «W orld A lm a n a c» . C a y le y , a m ed iad os co n d u ce su in tu ic ió n g en ia l el año 19 19 ,
Los editores d el a n u a rio — h a y q u e d ecirlo tam bién en su h o n o r — se a p re del siglo p asad o, y com o co n secu en cia d el a ccid e n te su frid o
A rrib a : L a p o sib ilid ad de asce n d er y b a ja r p e rp en d icu larm e n te en el e spacio y aun de suspender su m a rc h a sin ca e r a t ie r r a , p e rm ite a hèftCopteros y au to g iro s a p lica c io n e s com o la q ue m u e stra la .
to g ra fía . E ste helicóptero-—c u y a b rilla n te s itu a ció n a c tu a l se debe al in flu jo d ecisivo e je rcid o por el au to g iro — nos en señ a cómo pueden ser a rra n c a d o s a la m u e rte los n au fra g o s co n fia d o s a la fra g ilid a d
suma de un bote s a lv a v id a s .— A b a jo : G énesis de un g ran in v e n to : los c u a tro a p a ra to s p rim itiv o s co n stru id o s por J u a n de la C ie rv a en M ad rid e n tre 1920 y 192 3 . N in gu n o de los tre s p rim eros llego
a v o la r; pero el c u a rto lo co n sig u ió lim p ia m e n te el 9 de enero del ú ltim o de aq u ello s años. C u a tro k iló m e tro s de recorrido a 3 0 m etro s de a lt u r a , con u na d u ració n de tre s m in u to s y m ed io, fueron el
imer
prim er resu ltad o p rá c tic o de la n u e va fó rm u la c ie n t ífic a del in o lv id a b le y m alo g rad o ing eniero e sp a ñ o l; lo que no logró el h e licó p te ro , m ucho m as a n tig u o de o rig e n , h a s ta an o s despues.
p o r u n g ig a n tesco b ip la n o d e d iseñ o su y o d esp lo m a d o fa ta lm en te al su frir fo rta b le s qu e n a d a te n ía n qu e e n v id ia r al au to m ó v il d e la ép o ca. L a guerra
un fa llo d e m o to r q u e lo d eja «m ás acá> d e la v e lo c id a d m ín im a n ecesa ria im p id ió d e sa rro lla r en serie u n m o d e lo b ip la za co n stru id o en Norteam éri
p a ra m a n te n e rse en el a ire . E l g ra n secre to está en d escu b rir u n sistem a de ca en 1940 , de lín e a s su m am en te a tra ctiv a s, que estaba lla m a d o a causar
su ste n ta c ió n e fic ie n te in d e p e n d ie n te d e la v e lo c id a d . u n a v e rd a d e ra r e v o lu c ió n en la esfera de la a v ia c ió n p riva d a .
E l p ro to tip o d e l a u to giro d ata de 1920 , y ta n to él co m o los dos ejem A p esar d e l p red o m in io a ctu a l d e l h e lic ó p te r o , el au to giro no lia ter
p lares q u e le sig u ie ro n , re a liza d o s en lo s dos añ os su ce sivo s, no lle g a n a m in a d o su m isió n . P ero , d esde lu e g o , n a d ie p o d rá n egar lo q u e el primero
d esp egarse del s u e lo . P ero el 9 de en ero de 19 2 3 , su cu arto m o d elo «salta» le d eb e al in v e n to d el in g e n ie ro esp a ñ o l. P recisa m e n te el m ay o r y más
a g ilm e n te al esp acio en el a eró d ro m o m a d rile ñ o de C u a tro V ie n to s , y p o ten te h e licó p te ro d el m u n d o , cu y a co m p lica d a estru ctu ra y m ecanism o
d en tro d e l m ism o m es e fe c tú a u n v u e lo en c ircu ito de cu atro k iló m e tro s in te rio r o frecem o s a la cu rio sid a d d e n u estro s lecto res, aca b a de ser cons
con n o r m a lid a d a b so lu ta . D o s añ o s m ás ta rd e , el a u to giro se p rese n ta en tru id o p o r la casa fu n d a d a en G ra n B retañ a p o r Juan de la C ierva y se
In g la te rra p o r la m an o de su in v e n to r, y el 18 de se p tiem b re de 192 9 a l h o n ra lle v a n d o su n o m bre sobre la su p erficie ru tila n te de su casco de
can za su p le n a co n sa g ra ció n cie n tífic a con la tra v e sía d e l C a n a l de la M a n d u ra lu m in io .
ga o de la M a n ch a . M ien tra s ta n to , al h e lic ó p te ro se le sig u en m id ie n d o
co n c in ta m étrica la a ltu ra y lo n g itu d de sus v u e lo s ...
L o s b rilla n te s resu lta d o s co n seg u id o s p o r u n h o m b re sólo - in t e lig e n c ia
p re cla ra y v o lu n ta d in d o m a b le , c u y a d e sa p a rició n trá g ica n u n ca la m e n ta
J u a n de la C ie rv a C o d o rn iu , h ijo del ex m in istro españ ol del m ism o nom bre, n a ció en M u rcia,
rem os b a s t a n t e - d an a L a C ie rv a u n a c e le b r id a d in m a r c e s ib le ... y m u lti el 21 de se p tie m b re de 1 8 9 5 . Cursó e stu d io s en el In s titu to G e n e ra l y T é c n ic o de M urcia
tu d d e co n trato s p ara la co n s tru c c ió n de su a p ara to con lic e n c ia s en n u y en la E scu e la de In g en ie ro s de M a d rid . O btuvo títu lo s de In g e n ie ro de C a m in o s, C an ales
y P u e rto s; In g en ie ro de co n stru ccio n e s a e ro n á u tic a s y piloto de a e ro p la n o de p rim e ra clase.
m erosos p aíses. E n tre lo s c o n v e n io s esta b le cid o s fig u ra ro n los de las firm as
D esde m u y jo ve n se ap asio n ó Ju a n de la C ie rv a por los estu d io s a e ro n á u tic o s y se dedicó
P itc a irn y K e ile t, en lo s E stados U n id o s; L io ré & O liv ie r , en F ra n c ia ; a la a v ia c ió n , en to n ce s en pleno período hero ico . Em pezó por co n stru ir se n cillo s p lan ead o
H a fn e r , en A u stria , y F o c k e W u lf, en A le m a n ia . E ste ú ltim o tu v o co n se re s, y en el período 1 9 1 2 -1 9 1 9 logró la co n stru cció n de ve rd ad e ro s a e ro p la n o s. En 1919
h a b ía conseguido co n stru ir La C ie rv a un a p a ra to trim o to r, cu an d o au n no e x is tía en el
c u e n c ia s d ecisiv a s p a ra el fu tu ro h e lic ó p te r o qu e co rro b o ra n la a firm a ció n
m undo n in g un o de e sta s c a r a c te r ís tic a s , a no ser el fam o so « C a p ro n i» it a lia n o . Un a c c i
q u e h em o s se n ta d o . A la lu z de la e x p e r ie n c ia d e l in v e n to esp añ o l surge d e n te , ocu rrid o a su a p a ra to por exceso de c o n fia n z a del p iloto que lo co n d u c ía , obligó
en 19 3 7 e l p rim e r ap arato v e rd a d e ra m e n te p rá c tico lo g rad o e n 't o d a la a L a C ie rv a a in ic ia r nuevos estu d ios p a ra b u sc cr un siste m a de v o la r que co n servase las
v e n t a ja s del ae ro p la n o y d e ste rrase sus in c o n v e n ie n te s , com o e ra el de a t e r r iz a r h o rizo n
d ila ta d a h isto ria d e l h e lic ó p te ro : el F o c h e W u lf 6 1 , q u e h a ce u n a m a g n í
ta lm e n te a g ra n ve lo cid a d . El re su ltad o de estos e stu d io s, en los que La C ie rv a in vierte
fica d em o stra ció n de v u e lo d en tro d e l D e u tc h la n d h a lle , de B e rlín , y re a liza cu a tro a ñ o s, fu e su fam oso y u n iv e rsa l a u to g iro . En 1924 se h a c ía n en C u a tro V ien to s,
fe liz m e n te u n via je de 105 k iló m e tro s. P o r fin , al ca b o de m u ch os lu stro s, M a d rid , los p rim eros vuelo s de p ru e b a , que fu e ro n p re se n ciad o s por la s a u to rid a d e s espa
ñ o las y e s p e c ia lis ta s a e ro n á u tic o s de v a rio s p aíse s. Los re su lta d o s de la p ru eb a fueron
d eja b a de co n ta rse su progreso p o r u n id ad es fra ccio n a ria s.
s a tis fa c to rio s y , desde aq u e l m o m en to , L a C ie rv a ad q u irió fa m a u n iv e rs a l como inventor
M u ch o an tes de qu e S ik o rsk i y B ell o fre cie ra n a l h o m b re d e n e g o c io s , del au to g iro , q ue tu vo en el mundo v a ria d ís im a s a p lic a c io n e s . C u an d o e sta b a en p len a popu
al tu rista a ére o , las ve n taja s de u n v e h íc u lo q u e n o está sujeto a la dura la rid a d su o b ra, don Ju a n de la C ie rvo f a lle c ió , v íc tim a de un a c c id e n te de a v ia ció n en
se rv id u m b re d e l a ero p u erto y p u ed e a te rriza r en c u a lq u ie r sitio , v o la b a n el aeródrom o de Croydon (L o n d re s ), el d ía 10 de d icie m b re de 1 9 3 6 .
í
en In g la terra y los E stados U n id o s au to giro s L a C ie r v a , co n ca b in a s c o n
TUBO DE ARBOL
CUPULA REFRIGE TRANSMISOR CAJA MOTOR ROLLS CLARABOYAS
DE LA TUBO DE PUERTAS PARA LA
RACION DEL DE DIS ROYCE DE DE LA CARGA DE BUL
C A 8IN A AEREA VENTILADOR TRIBUCION 1 650 H. P. ESCAPE CABINA ALETAS
TOS DE GRAN
TAMAÑO ESTABILI-
ZADORAS
COJINETE FIJO
Y ^ESCAPE, TRANSMISOR
ACOPLAMIENTO .COLA DE ORIFICIO DEL ROTOR
FLEXIBLE PESCADO- DE SALIDA DE ESTRIBOR
TOMA DE AIRE
PARA REFRIGERACION
D ib u jo s d e p la n t a y a lz a d o d e l h e l i c ó p í : m X
te ro «La C ie r v a » , e l m a y o r d e l m u n d o ,
O —[ o
c o n s t r u id o e s te a ñ o p o r la c a s a q u e fu n
ARBOL DE
PASO VARIABLE d ó e n I n g la t e r r a e l in o lv id a b l e in g e n i e I ií
ro e s p a ñ o l i. w
TUBO DE
REFRIGERACION AEREA
BOMBAS DE ACEITE ARBOL
TRANSMISOR
DE BABOR
RADIADORES DEL MOTOR TRANSMISION
C A J A DE DISTRIBUCION REDUCTOR TRANSMISOR
DE LA DEL MOTOR TUBO
Y TRANSMISION REFRIGERACION DE ESCAPE DEL ROTOR
J O S E L U I S C O L I N A
19
no p o d ía ser o tra qu e esta: se h a c ía n e ce sa ria , p a ra su u tiliza c ió n e s té tic a , de S o to m a y o r , in d u jo u n p la n te l de h a lla zg o s retó rico s y fo rm a les que eD
la se d im en ta ció n de la s tu rb a d o ra s im ág en e s in co rp o ra d a s a lo la rg o de la m an os de o tro s p o eta s p ro v isto s de p erso n a lid a d — com o R o sa le s, Y ivan co
co n v u lsió n n a cio n a l. Y d esde o tro e n fo q u e , ta m b ié n se v e ía n los lla m a d o s o P a n e ro — no serían n i m u ch o m en os in fe cu n d o s, p u esto que se incorpo
a u n a v o c a c ió n crea d o ra no sólo en la n e cesid a d de o rd en a r su e x p e r ie n ra b a n ta n sólo en co n ce p to de h erra m ie n ta s a u x ilia re s de la expresión
cia v iv a , sino ta m b ié n en la de im p ro v is a r u n a e x p e rie n c ia in te le c tu a l, p o é tic a y com o n u e v o s m ed io s ca si m ág ico s de v e r te r u n m en saje que ya
in e v ita b le m e n te a p la z a d a p o r la e x te n s a h eg em o n ía de la p rim era . h a b ía g erm in a d o en el a lm a . P e ro el v irtu o sis m o fo rm a l de R id ru e jo , esa
co n ten ció n y eq u ilib rio de sus m a te ria le s , ese recreo en d o m eñ ar lo escu
P O E S IA A N T E S Q U E N A D A rrid izo d el id io m a y u tiliz a rlo com o p o d ría h a cerlo u n a rq u ite c to , esa ecua
ción ca si a lg e b ra ic a qu e en su lírica lle g a a ser ca d a e n d e c a s íla b o , embe
L os p o e ta s , los p rim ero s en d o m e s tica r sus a p a rejo s de crea ció n . D e s lesó ta m b ié n a m u ch os lírico s m en o res, a m u ch as v o ce s in cip ien te s, en bús
p u és de 1939 v e n d rá u n a g ra n co n cu rren cia de v o ce s n u e v a s , b r o ta rá n q u ed a to d a v ía de ex p re sió n , y a sí p u d o o cu rrir qu e d u ra n te v a rio s años
so lilo q u io s en to d a s la s esq u in as, p a la b ra s tie rn a s , cá n tic o s, m en esteres las q u in ta s p o é tic a s m ás m o za s situ a se n su crea ció n en u n p u n to muerto
de a m o r, en su eñ o s, d ista n cia s te m b lo ro sa s, co sta d o s y m u ch a c h a s en la de co m p ás y tira lín e a s, d iseñ an d o y p u lie n d o son etos c u y a d en sid ad esté
aren a . " A m o r y p o esía ca d a d ía ” , sobre el b a rro recien te de las trin c h e ra s .
tic a era ta n sólo a p a re n te .
E n d e c a s íla b o s a dos pasos de los árb oles ro to s p o r la m e tra lla . D e este p erío d o , a b so lu ta m e n te r e b a sa d o , q u ed a p a ra n u estro balance
E s c rib e n so n eto s, se co n g re g a n segú n los fe rv o re s, p u b lic a n r e v is ta s..- a lg ú n n o m b re lib e ra d o le n ta m e n te de la se rv id u m b re h a cia la b e lle za for
D e v e z en cu a n d o u n a v o z se h a ce d is tin ta , a lu m b ra u n le n g u a je p a ra ella m a l p o r o b ra y g ra cia de u n a a u té n tic a co n sisten cia in te rio r. T a l es el caso,
so la, se d esp lieg a com o u n a b a n d e ra sobre las d em ás. Y o cu rre esto : n o m r e p r e s e n ta tiv o , de J o sé G a rc ía N ie to , aso m ad o h o y a fro n d o so s paisajes
bres ta n im p o rta n te s com o R id ru e jo , R o sa le s, P a n e ro y V iv a n c o se in s e r ta n h u m a n o s d esp u és de a p u ra r el ju g o de la g ra cia en la fo rm a . F u n d a d o r de
con p ro p ia e s ta tu r a en los te rrito rio s m ás v e rd a d e ro s de n u e s tra p o esía. la r e v is ta ’’ G a r c ila so ” , es q u izá el ú n ico p o e ta jo v e n q u e h a señoread o te
rrito rio s n u e v o s en el co n tin e n te d ep a ra d o p o r el n eo cla sicism o de Ridruejo
LO S C U A T R O D E " E S C O R I A L ” y — en segu n d o té r m in o — p o r el de L u is R o sa les.
D e in te n to he em p ezad o p o r c ita r esto s n o m b res. Su e n c la v a m ie n to D ig o en segu n d o té rm in o , p o rq u e L u is R o sa le s, h a sta su ú ltim a en
com o h o m b res d el 36 no p u e d e su s c ita r la m en o r d u d a . Si b ien R o sa le s, tre g a — ” L a ca sa e n c e n d id a ” — , y d án d o le n u e s tra p re d ilecció n en el belli- 1
ZCN ZU c ela
m c m A G U STÍ
LEOPOLDO JOSE 3 0
PAN ERO VALVERDE
\
* 1949: IN T IM ID A D POETICA za m ien to , que sa ld a ro n con creces en los años p o sterio res. A m b o s, con m o
E n José M .a V a lv e r d e , el m ás jo v e n m aestro de la p o esía c o n te m p o dulacion es a b so lu ta m e n te in tra n sfe rib le s en tre sí, tie n en de co m ú n el h a
ránea, este regreso al m u n d o de los asom bros ín tim o s se tiñ e de en cen d id a b er en fo cad o sectores g e o g rá fic a m e n te m u y co n creto s d el cu erp o de la P a
religiosidad. E n E u g e n io de N o ra h a y u n a sa lp ica ció n de a n g u stia s c ó s tria y en u n a circu n s ta n c ia so cial p a re cid a . J u a n A n to n io Z u n z u n e g u i, v i z
micas reg u la d a s— com o en C arlos B o u so ñ o — p o r la d esb o rd a n te en señ an za caíno irre b a tib le , h a re tra ta d o de m od o m u y p e cu lia r el a m b ie n te de un
de V icen te A le ix a n d r e , el n o m b re m ás v iv o de la gen era ció n a n te rio r a B ilb a o za ran d e ad o p o r el r e v u lsiv o de la in d u stria p esad a , y su p lu m a h a
nuestra gu erra, to d a v ía poderoso en su scita r d irectrices y en d esto ca r, p a ra b u rila d o p erso n a jes d esilu sion ad o s o a rrep en tid o s qu e p e ca n y se e x tr a v ía n
uso de los p o etas jó v e n e s , p a la b ra s h ú m ed as aú n de su b co n scien cia. a tre ch o s o sa lv a n su in q u ie tu d m o ra l d esesp era d a m en te. S u p rosa, g a lv a
Se co n s titu y e así u n a p lé y a d e de v o ces en sim ism ad as, tré m u la s de m il n iz a d a de n eolo gism o s, con u n sed im en to de a m a rg a iro n ía a m en u d o re s
ecos n o ctu rn os que se p re cip ita n desde las m ás rem o ta s o scu rid a d es. Y ta lla n te , e s tá r a d ica lm e n te lejo s de la asu m id a p o r Ig n a c io A g u s tí p a ra
así, el ám b ito lírico de V ic e n te G aos se v e tra sp a sa d o p o r arcán geles y tr a z a r el esp ectro le v e m e n te tris te y a ñ o ra n te de la fa m ilia R íu s en la B a r
jirones de n ieb la . E n S u á re z C arreñ o la te m á tic a es m ás ásp era. E n V ic celo n a de 1900. H a y m ás te rn u ra en A g u s tí y u n a sen sib ilid a d m ás d elica d a
toriano Crem er, m ás ceñ id a a los a d en tro s del co razón . que en Z u n zu n e g u i, a u n q u e am b os m a n te n g a n su p re d ilecció n h a cia un
P or su p a rte , o tro s lírico s se a islan teso n e ra m en te en su a u te n tic id a d , realism o en fo cad o en g ran d es ciclos fa m ilia res.
buscando un lé x ic o in tra n sfe rib le y cu id an d o m u ch o de no ced er a lo su
CELA O EL F R E N E SI VITAL
perficial y p u ra m en te estilístico de ca d a flu c tu a c ió n p o é tic a . T a l es el caso
de Fed erico M uelas, in m u ta b le p o r a rrib a y p o r a b a jo de la ép o ca de es L a m ás p o d e ro sa re v e la ció n lite r a ria de la p o stg u e rra v a u n id a al n o m
plendor n e o cla sicista , in m u ta b le ah o ra , cu an d o las salas de esp era d el M a bre de C am ilo Jo sé C ela, a u to r en 1942 de ” L a fa m ilia de P a s c u a l D u a r te ” ,
drid literario se h a lla n a te sta d a s de m ozos qu e qu ieren v ia ja r com o sea n o v e la tre m en d a m en te in esp era d a qu e le v a n tó p o lém ica s aú n no r e d u c i
hacia los tem b lo rosos p a isa je s de la a n g u stia . Y ta n in m u ta b le com o F e d e ’ das p o r co m p le to . Se t r a ta b a de u n re la to a tr o z y so m brío, a lim en ta d o se
rico M uelas— en treg ad o a p o b la r de g ra cia sus ca n cio n cillas o a d e ja r que g u ra m e n te p o r la e x p e rie n c ia d ire cta de la E x tr e m a d u r a ro ja , y con raíces
. su vo z reb o te com o u n in esp erad o tru en o sobrecogedor-— R a fa e l M orales, en la d esazó n de tie m p o oscuro a fo rtu n a d a m e n te ca n ce la d o . C ela, n a cid o
t em bebido en los m ito s ib érico s de la fu e rza y de la san gre, con u n a ra íz de en P a d ró n (L a C oruñ a) en 19 16 , h a b ía sido ca p a z , pese a su ju v e n tu d de
soleado p a ga n ism o fo m en ta n d o siem pre su d iv ersid a d son ora. a lzarse con el secreto de u n ca stella n o p u rísim o , qu e h a c ía m ás tra sto rn a n te
In te n cio n a d a m en te he lim ita d o pocos n om bres en esta su cin ta en u m era to d a v ía la acre b o c a n a d a de su p rim era n o v e la . C u a ja d o lite ra ria m e n te en
ción del fren te p o ético de la gen eración del 36. L os y a cita d o s— qu e no e x la e n cru cija d a g en era cio n al del 36, el ásp ero a u to r de ” L a fa m ilia de P a s c u a l
cluyen la im p o rta n cia de otros m u ch o s— b a sta n p a ra que el le c to r co m D u a r te ” escogía u n cam in o que d esde en to n ces a p a re ce ría llen o de su g es
ponga su p ro p ia te o ría sobre el ciclo que se d esarrolla en ese in s ta n te y tio n es p a ra la ju v e n t u d qu e le reco n o ce com o m aestro .
la p rim acía, en los sectores m ás m ozos, de u n a fra n ca o rien ta ció n in ti E n su q u eh a cer n o v e lís tic o se e n trem ezcla el leg a d o de B a r o ja — o sea
mista, p ro p icia d a p o r el ejem p lo sencillo y tra n sp a re n te de L eo p o ld o P a n ero . la d esa b rid a d en o m in ación de lo circu n d a n te y el gu sto em p ecin ad o p o r la
o b se rv a ció n en cru d o — con u n fren esí v it a l que le em p a p a de p a sió n y le
LOS NOVELISTAS TA M B IE N H A N M A D U R A D O h a ce d esm esurarse a ve ce s de su a u té n tic a m ed id a crea d o ra. A fo r tu n a d a
P ara los to ca d o s p o r v o c a c ió n de co n d u cir en p ro sa su m en saje, el d e m en te p a ra él m ism o, su v e h e m e n cia está e n g a sta d a en surcos de g ra c e jo ,
rrame v it a l de la g u e rra c o n s titu y ó u n in terlu d io m ás h on d o que p a ra que rem ed ia n en m u ch as ocasion es la efu sión v io le n ta y a p a sio n a d a con
los m ozos de la p oesía. M ás h o n d o, p u esto qu e el a lu m b ra m ien to crea d o r u n a co m p la cen cia p o r el giro p o p u la r, p o r el tro p o g ra cio sa m e n te a vieso ,
del n o ve lista ex ig e u n a m a d u ra ció n que casi siem pre está d isp en sa d a a los p o r la p a rá fra sis so ca rro n a y b izq u e a n te de p ica rd ía . E s p recisa m en te esta
poetas. M ien tras ésto s p u ed en co n ce b ir su v e rd a d con in stru m en to s ca si a m a lg a m a de v io le n c ia y de ca sticism o — u n ca sticism o in te lig e n te , d e p u
intu itivos, de qu e la a d o lesce n cia y a se en cu en tra a p a re ja d a , el q u eh a cer rad o p o r la se n sib ilid a d m o d ern a d el escrito r— la qu e h a fa c u lta d o a C a
del n o v e lista n u n ca es u n v a g id o o u n a im p ro v isa c ió n . E l dom inio de lo 6 m ilo J o sé C ela p a ra in te r p r e ta r d isp en d io sa m en te los v e ricu e to s de esa
recursos técn ico s y el a v itu a lla m ie n to in te le c tu a l qu e d eb e d a r so p o rte E s p a ñ a d esca rn a d a , de tie rra a d e n tro , h o stil a sí m ism a, in d ó cil a la r e
a todo em peño n a r r a tiv o p rop u so b a rrera s en erv a n tes a los jó v e n e s a c u c ia en carn ació n h istó rica , z a rra p a stro sa y esp lén d id a , que aú n d uerm e su m a
dos por la p risa de su tie m p o . y o ra zg o de siglos en tre b a rra n q u era s y b o ñ ig as y c u y a ro n ca p a lp ita c ió n
No es e x tra ñ o q u e n o m bres com o Z u n zu n eg u i o com o Ig n a cio A g u s tí n a d ie m ejo r que él p o d ía tra n s fig u r a r en a rte.
hayan sido los p rim ero s en a p o rta r a su gen era ció n — de la que fo rm a n con Su o b ra p o ste rio r a 1942 no co n tra d ice n u estra esp era n za de qu e en
más que su fic ie n te v e te r a n ía — logros n o v e lístico s de e n v e rg a d u ra . C o n su C ela crista lice la m ás cu lm in a n te a v e n tu r a de la n o v e lís tic a p o ste rio r a l 98.
mada y a su fo rm a ció n en 1936, el lap so de la g u erra sólo les im p u so un a p la Su triu n fo de ve in tiséis años fu é q u izá p re m a tu ro , y ’ n o 'p o r q u e los elogios
le d isp en sa ra n de algo ta n in so b o rn a b le co m o la e x ig e n c ia con la p ro p ia h a ce tie m p o en el A r te M a y o r de la n o v e la , d esp u és de a p u ra r su maestría
o b ra , sino p o rq u e a lg u n o s de ellos, aca so los m enos gen ero so s, le to rcie ro n en el cu en to ; de u n J u a n S e b a s tiá n A r b ó , n o v e lis ta asid u o de las tierras
a l c u ltiv o sis te m á tic o de lo d e sa g ra d a b le , d e já n d o se lle v a r — ’’ P a b e lló n de d el E b ro ; de u n A lv a r o de la Ig le sia , h u m o rista e x c e p c io n a l, crea d o r de di-
rep o so ” , 19 4 3 — h a c ia u n a e n c ru c ija d a de d esp ro p o rció n y de e s trid e n c ia , m en sion es n u e v a s p a ra la son risa.
de la qu e p ro n to co n sigu ió lib e ra rse . E l p rin cip io e s té tic o de qu e el esorito r
a fe cto a u n a p o stu ra de realism o h a de ser n e u tr a l en su e x a m e n , d e sp o Y D E T E A T R O ... ¿Q U E?
já n d o se de p re ju icio s de tra n s crip ció n a n te el d e sfile de la v id a , le se rv irá E s te ca p ítu lo d ebe cerrarse p ro n to con la cre m a lle ra de la desilusión
a C ela p a ra a so m b ra rn o s con o b ra s re p le ta s de a p a s io n a d a seren id a d , qu e A ú n no hem os a c a b a d o de a b rirlo cu a n d o n os d esa p a re ce de las manos
le co n firm e n en su p u esto a v a n z a d o de la lite r a tu r a co n te m p o rá n e a . a b so rb id o , co m o p o r u n su m id ero , p o r su p ro p ia d e lg a d e z . L o s p o co s nom
b res reales y co n sisten tes qu e h a n h ech o te a tr o y qu e se in te g ra n genera-
LA NO V ELA , E N A U G E clo n a lm e n te en el 36— a d m ita m o s p o r u n m o m e n to , sólo p o r u n m om ento
E l e sca la fó n n o v e lís tic o de la g en era ció n d el 36 se re d o n d ea , a m i ju ic io , q u e A g u s tín de F o x á y J o a q u ín C a lv o S o telo p a rtic ip a n de este último
en sus c a te g o ría s m ás lo g ra d a s , con los n o m b res de C a rm en L a fo r e t, V ic e n te su p u e sto — , no h a n sido e s co lta d o s m a s iv a m e n te p o r u n sé q u ito fervoroso
E s c r iv á , R a fa e l G a rcía S e rra n o y M an u el P o m b o A n g u lo . V erem o s, su c in q u e h u b ie ra p o d id o d ilu cid a r a sí el te r c e r la n ce de su g en ero sid a d creadora.
ta m e n te , de q u é m od o c a d a u n o de esto s n o v e lis ta s h a re a liza d o ín tim a m e n te In te n to s a islad o s de J o sé V ic e n te P u e n te , de V ic e n te E s c r iv á , de Manuel
la cir c u n s ta n c ia n a c io n a l co m ú n a to d o s ellos. P o m b o A n g u lo ; e n sa y o s p a ra m in o rías de J o sé G o rd ó n , de J u liá n Ayesta
L a b a rce lo n e sa C a rm en L a fo r e t, g a la rd o n a d a a los v e in titr é s añ os p o r — ta le n to p o r cierto c u y o eclip se nos p r e o c u p a — , de E u se b io G a r c ía Luengo
el escru p u lo so ju r a d o d el P re m io N a d a l, p r o v o c ó con su n o v e la ’’ N a d a ” y , esp e cia lm e n te , la p e rsis te n te p o sib ilid a d , n u n c a d el to d o consum ada,
u n a e x p e c ta c ió n ta n sólo co m p a ra b le a la su s c ita d a p o r C am ilo J o sé C ela de u n V íc t o r R u iz Ir ia r te , el m ás cu m p lid o ta le n to de e n tre los dram aturgos
p o co tie m p o a n te s. U n silen cio de m ás de cin co añ os h a d e sv a íd o lig e r a jó v e n e s , no d e sq u ita n de la ren u n c ia ca si g lo b a l d el resto d é l a generación
m en te el é x ito fa sc in a n te d e su ú n ica n o v e la , esp ecie de crisp a d a a u to b io M ejo r será no m eterse en co n sid era n d o s: b a s ta co n a p u n ta r u n diag
g ra fía , en c u y a s p á g in a s se estrem ecen la te r n u r a y el d olo r. ’’ N a d a ” , a u n n ó stico q u e en este m o m en to se m e o cu rre. S e n cilla m e n te , el h ech o de que
que no h a lle c o n tin u id a d en la a p o r ta c ió n p e n d ie n te de C arm en L a fo r e t, la crea ció n t e a tr a l re q u ie ra u n g ra d o m a y o r t o d a v ía de m a d u re z que el
to d a v ía rep re se n ta en la A n to lo g ía d e la n o v e la c o n te m p o rá n e a u n tre c h o c u ltiv o de la fic c ió n n a r r a tiv a , d el m ism o m od o qu e ésta n e c e sita u n a sedi
re zu m a n te de p en osa sin cerid a d , qu e a p o r ta em o cion es ca si d o cu m en ta les so m e n ta ció n de q u e el q u e h a ce r p o é tic o e s tá p erd o n a d o . L o s p o e ta s del 36
bre el egoísm o fre n é tico de u n os seres e sta n c a d o s en el tie m p o o scu ro de sus g erm in a ro n a n tes que los n o v e lis ta s , y ésto s, a su v e z , se h a n m o stra d o con
odios y el d e sv a lim ie n to de « n a m u c h a c h a —A n d r e a — n e c e sita d a de co n su elo . a n te la ció n a los a u to re s te a tr a le s en p o te n c ia . S in e m b a rg o , u n lap so de
V ic e n te E s c r iv á , v a le n c ia n o , p r o v isto de e x ce p cio n a le s co n d icio n es p a ra d iez a ñ o s, ¿n o será dem asiado su ficien te p a ra esa m a d u ra ció n ?
el c u ltiv o de to d a s las v a rie d a d e s lite r a ria s , te n tó en 1944 la lín ea c la ra d el C o rram o s de u n a v e z la c re m a lle ra .
a m b ie n te le v a n tin o p a ra su p rim era n o v e la — ’’ U n a r a y a en el m a r ” — , a p oco
de h a b ilita r s e lite ra ria m e n te p o r las tro ch a s de la b io g r a fía y el e n sa y o . E L ESTA D O M AYOR PE N SA N T E D E L A GENERACION D E L 3 6 .
U n fa v o r co n sisten te y se gu ro , q u e to d a v ía h o y p e rd u ra , a co g ió e s ta n o O ja lá se le d isp en se a l a u to r la p e re z a de no h a b e r h ech o u n a enum era
v e la qu e recu erd a , en la o p u len cia de los se n tim ien to s y en la flu id e z fa s ció n e x h a u s tiv a de los crea d o res y las crea cio n es d el 36 a cá . Y o ja lá , sobre
tu o s a d el estilo , las de su p a isa n o y t o c a y o B la s c o Ib á ñ e z . C u an d o to d o to d o el le c to r , e n tie n d a com o p re m e d ita d o el silen cia m ien to en la s líneas
p a re ce in d ic a r q u e el jo v e n n o v e lis ta in s istiría en la se m e ja n z a , la a p a r i qu e a n te ce d e n de u n os n o m b res fu n d a m e n ta le s , c u y o im p a c to v it a l se
ció n de ” U n h o m b re en la tie rr a de n a d ie ” , su se g u n d a n o v e la , les h izo v e r h a lla a la c a b e ce ra de la g en era ció n d e scrita .
a to d o s sus le cto re s qu e si a lg u n a se m e ja n z a h a b ía d ecid id o b u sc a r, era L o s p iro té cn ico s r e se rv a n siem p re p a ra el fin a l sus m ás b ella s archivoltas
q u e se d eb ía a sí m ism o. ” U n h o m b re en la tie r r a de n a d ie ” es, p o r lo t a n t o , de lu z y h a sta los titir ite r o s cierra n siem p re el p ro g ra m a con los m ejores v o la
u n m en sa je c a rg a d o de a u te n tic id a d , u n m e n sa je q u iz á desd eñoso d el fa v o r tin e s. T a m b ié n este p re m e d ita d o e v a d ir la c ita de u n os n o m b res angulares
e x te n s o d el g ra n p ú b lic o , pero que a la la r g a v ib r a r á com o u n a fle c h a re tie n e m u ch o de tra p iso n d a escén ica , qu e a n a d ie se g u ra m e n te h a b rá enga
cie n te en to d o s los co ra zo n es. N o en b a ld e , ese ’’ H o m b re en la tie rra de ñ a d o . P o rq u e p o r m u ch a que h a y a sido m i p r o lijid a d en el itin e ra rio que
n a d ie ” , al q u e E s c r iv á co n d u ce con d o lo rid a te r n u ra p o r las p á g in a s de su a q u í se c o n c lu y e , el le c to r a sid u o de los te m a s esp añ o les h a b rá n o ta d o algo
n o v e la , es n i m ás ni m enos qu e el esp añ o l m e d io , za ra n d e a d o desde la l e ja así com o u n d e sv e rte b ra m ie n to b a jo la ca rn e cre a d o ra o fre cid a a su ta c to .
n ía de su in fa n c ia p o r m il fu e rza s in co m p re n sib le s, so m etid o a u n d estin o R e sp o n d o a n te n o ta rio de que son e fe c tiv a m e n te v é rte b r a s de la gene
c h a to c o n tr a el que n o v a le reb ela rse y al qu e la g ra n d efin ició n de n u e s tra ra c ió n d el 36 los n o m b res con qu e fin a liz o m i tr a y e c to : E u g e n io M ontes,
g u e rra o b lig a rá fin a lm e n te a situ a rse en u n o u o tro ca m p o . E s ta n o v e la R a fa e l S á n c h e z M azas, E rn e s to G im é n e z C a b a lle ro , J u a n A p a ric io y Pedro
— co m o to d a s las b u en a s n o v e la s — q u iz á no te n g a tesis, pero en u n cia con L a in E n tr a lg o .
p a té tic a v a le n tía la in d ecisió n a n g u s tia d a de m u ch o s esp añ oles p o stra d o s C o n ellos he c ita d o a la p o rció n m ás d e n o d a d a m e n te p e n sa n te de la ge
p o r el c lim a in san o de la a n te g u e rra . n e ra ció n d el 36. Y , en re a lid a d , m ás qu e a u n a p o rció n e s to y cita n d o a la
L a in co rp o ra ció n de R a fa e l G a rcía S erran o a este b a la n ce de n a r r a d o g en era ció n d el 36 m ism a. (N o im p o r ta qu e la p le n itu d in te le c tu a l de alguno
res, nos co n sien te e sta b le ce r u n p a ra lelo en tre los n o v e lis ta s y a cita d o s y el de ellos se rea liza se en u n p u n to cro n o ló g ica m e n te a n te rio r a l 18 de julio:
a u to r de ’’ E u g e n io o la p ro c la m a c ió n de la p r im a v e r a ” , de la ’’ F ie l I n fa n to d o s los e jé rcito s tie n e n sus v a n g u a rd ia s .)
te r ía ” , de ” C u an d o los dioses n a c ía n en E x t r e m a d u r a ” . M ien tra s los e s c r i Y e s to y h a b la n d o de la g en era ció n d el 36 m ism a, en p rim er térm ino,
to res a lu d id o s t r a ta n de e s ta b le ce r co o rd en a d as qu e resu elv en su p o sició n p o rq u e su e n ju n d ia y su so lid ez com o m a n era diferente de p en sa r e stá re
de d isco n fo rm id a d co n lo an o d in o , con lo in s e rv ib le , con lo b u fo , con lo p a r tid a e n tre esos cin co n o m b res y co rresp o n d e a ello s, q u ie ra n o no quie
co rro m p id o de las ép o cas ca n ce la d a s, R a fa e l G a r c ía S e rra n o , ” a co n tra rio r a n , la re sp o n sa b ilid a d d el d e b a te fre n te a los qu e t r a ta n de n e g a rla . En
sen su ” , le v a n t a la ca n ció n de su fe con v o c a b lo s que y a h a n flo re c id o en u n a segu n d o té rm in o , p o rq u e u n a r e su e lta e sp era n za co m ú n a to d a la ju v e n tu d
d im en sió n de v ic to r ia o qu e e stá n u rg ien d o la p ro m esa de u n tie m p o n u e v o , d el 36 les h a co m p ro m etid o en algo m ás q u e en u n m a g iste rio e s té tico . Y ,
m erecid o p o r la san gre de la ju v e n tu d . fin a lm e n te , p o r si se estim a escasa la v io le n ta a n g u s tia a g a z a p a d a en esas
E n fa ja d a p o r el é x ito e d ito ria l m ás d efin id o de 1948, la ú ltim a n o v e la de dos razo n es, p o rq u e n u estro in s tin to de c o n s e rv a ció n nos d ice qu e para
M an u el P o m b o A n g u lo — ’’ H o s p ita l g e n e ra l” u n ific a la d ob le p e rso n a lid a d d el lo g r a r la p erm a n en cia y p r o y e c ta r u n tie m p o co n creto sobre la p a n ta lla del
a u to r, n o v e lis ta y m éd ico a la v e z — , y , sim u ltá n e a m e n te , la in co rp o ra a la fu tu ro no b a s ta con crea r. E s p reciso ta m b ié n
te n d e n c ia r e a lista de su g en era ció n , n o sin c o n s e rv a r m a tiza cio n e s im p u e s p e n sa r en lo q u e se crea y p a ra q u é se crea.
ta s p o r u n a se n sib ilid a d y con u n fin o lu jo im a g in a tiv o de tra n s p a re n te c a li ” E n el p u ro p en sa m ie n to — h a d ich o O r t e g a -
d a d lite r a r ia , q u e y a h a b ía n d efin id o su c o n trib u c ió n a las le tra s esp añ o la s. es d on de im p rim e su h u e lla su tilísim a el tie m
Y q u e d a la e sp era n za m ú ltip le , d e sd o b la d a en d iscip u la d o s o en d ir e c p o e m e rg e n te .” L a g en era ció n d el 36 p u ed e
trice s p ro p ia s qu e a sp ira n a la p e rm a n e n c ia , de u n S e g ism u n d o L u e n g o , r e a liz a r el p roceso co n tra rio , esto es, im p ri
za m o ra n o , en la lín e a c ru jie n te de C ela; de u n P e d r o A lv a r e z , a p eg a d o a m ir la h u e lla de su p en sa r en el fu tu ro .
u n a tra d ic ió n lite r a r ia te ñ id a de c o stu m b ris m o que en él q u izá n o nos p a Y d ejo a esto s c u a tro n o m b res en el s u
re zc a ta n co n su m id a; de u n A d o lfo L iz ó n , c u y o m u n d o n a r ra tiv o está p o cin to esq u em a q u e se v e . D e sa rro lla rlo s, en
b la d o de so m b ras h erid as p o r la le p ra ; de u n M ig u el D e lib e s, in tr o s p e c tiv o , su a c tu a l d im en sió n esp a ñ o la , req u eriría u n a
a cu ñ a d o p o r crisp acio n es de a n g u s tia , p e rse v e ra n te en a fin a r sus se n tid o s a te n ció n m ás d en sa qu e la qu e p u ed e ca b e r
p a ra el ta c to de la m u erte; de u n Jo sé M aría S á n c h e z S ilv a , esp erad o desde en u n a o je a d a de co n ju n to .
22
P o r
F E R N A N D E Z F I G U E R O A
S e g ú n e l p a í s d e d o n d e s e v i e n e , a s í se r e e l p a í s a d o n d e s e lle g a . P o r soberanía nacional: una provincia más de España. Es decir, que ’’constituyen
q u e h o m b r e n o t ie n e s i n g u l a r . S o n s ie m p r e m ile s d e o jo s lo s q u e m ir a n . entidades legales independientes y se rigen por diferente régimen a los efectos
de su gobierno y adm inistración” , según se especifica en la Orden de 12 de fe
brero de 1947. Una Orden como quien dice de ayer. Porque lo caracterís
\ NTES de este viaje yo tenía de A frica una noción, adquirida en mis años tico de la política española en A frica ha sido, desde m uy antiguo hasta m uy
* de juventud, que se resumía en un nombre: Marruecos. Para mí, y creo, recientem ente, no tener política. Sólo así puede explicarse el trato de que
salvo raras excepciones, que para el resto de los españoles, A frica era Marruecos fuim os objeto en los numerosos ’’convenios” concertados con Inglaterra y F ra n
o apenas era nada: si acaso un \¡:go rum or de selva virgen... E ra la g u e r r a de cia a lo largo de los últimos cien años— cada uno de los cuales sirvió para m er
M a rr u e c o s , con todo el cortejo de tiros, blocaos, com bates, retiradas y victorias mar otro poco nuestra soberanía— y las circunstancias de inferioridad incluso
que estas palabras traen consigo. A nn ual, M ontearruit, el Barranco del Lobo, diplom ática en que’ tales tratados se llevaron a efecto. Persona tan poco sospe
Alhucemas, los Castillejos. T odavía hoy podrán contarse con los dedos de la chosa como D. A lvaro de Figueroa, conde de Rom anones, lo reconoce en uno
mano los españoles que no recuerden la arenga frenética de Prim , alzado sobre de sus últim os libros, ’Notas de una Vida” , al dar cuenta de sus conversaciones
los estribos del honor nacional. ’’Soldados: Podéis abandonar esas m ochilas, con Poincaré, Presidente de la R epública francesa, a raíz de la para nosotros
porque son vuestras, pero no esta bandera, porque es de la P atria!” E ra la g u e r r a desgraciada Conferencia de Algeciras de 1912. Pero esto es harina de otro
de A f r i c a . E l clavo ardiendo al que España se había agarrado para no hundirse costal. Lim itém onos por h oy a hablar de lo que hay) y no de lo que pudo
definitivamente en el m ar m uerto del agua pasada que no m ueve molino. haber o hubo.
Dice Eugenio Montes que ”h a y países, como Portugal, que han nacido para Y lo que h ay es esto que se ve en el plano. Un puñado de tierra a la vera del
ir por esos mundos de Dios. Otros, como B élgica, parecen haber nacido para que A tlántico, sembrada de sacrificios e inquietudes españolas. Reducido a términos
esos mundos de Dios pasen por ellos” . Pongam os donde dice P ortugal, España, de política económica y estratégica, algo que sólo en el porvenir podrá valorarse
y Africa donde dice B élgica, y esperemos a ver lo que pasa. Pasa lo que tenía en sus términos justos; sin esperar a que-— según afirm a Scott K e ltié— ’’cuando
que pasar. Una m úsica de cornetas y tam bores. R eclutas bisoños. Banderas al el mundo esté tan lleno de habitantes que todos los países hayan Sido utilizados,
aire. Pasa España hacia sus bodas de sangre' con el .futuro. E sto y tratan do de el Sáhara quedará como últim o recurso” . Y a mismo existe una riqueza de la
decirlo desde el principio. A frica es a la sed cam peadora -y colonizadora de los m áxim a im portancia, a la que el Gobierno español está prestando toda la aten
españoles lo que Dios a su sed religiosa: el venero de origen, la fuente de naci ción que merece. E sta riqueza es la pesca. Puede asegurarse que el banco sahá-
miento. Pero esa sed no se sacia en Marruecos. Por arriba sí, A frica lim ita con rico es uno de los primeros del Océano en valor ictiológico, particularm ente en
nosotros— no sólo con España, sino com el mundo entero que habla español— el trozo de costa que ge extiende entre Cabo Blanco, punta extrem a de nuestra
por la r e tir a d a d e A n n u a l . Lim ita con el desastre. Annual costó a España veinte colonia, y Cabo B ojador, a m itad de camino de Cabo Jubi y V illa Cisneros. A b u n
mil muertos, y ésa, la m uerte, es una frontera im borrable para los pueblos con dan los percebes, las alm ejas, el mero, el congrio, la corbina, el bogavante y la
historia. (Que en eso se distinguen los que la tienen de los otros, en la memoria langosta. E sta, sobre todo, en cantidades de verdadero asombro. Dé un barco
de sus muertos.) Pero por abajo no. E l sur está mucho más dentro y tiene un francés se dice que Regó a cargar, antes de la guerra pasada, hasta 4 0.000 ejem
nombre enigm ático, como la aventura. A. O. E. Por el sur, España lim ita en plares. -
Africa con la historia por escribir. P or lo que se refiere al com ercio, la realidad es que apenas sobrepasa las
transacciones de orden interno, llevadas a efecto en los zocos o m ercados que
han nacido al calor de las guarniciones y destacam entos m ilitares— -si puede darse
A. 0. E.
la denom inación de guarniciones a los fortines donde los Grupos Nóm adas— que
son los encargados de la vigilancia en el territorio— viven una vida de austeridad
Para que el lector no se arme demasiado lío le remito al gráfico. E n él obser que m uchas órdenes religiosas querrían para sí.
vará cuatro zonas diferentes, rayadas con distinto trazo. Reunidas las cuatro
forman el A. 0 . E ., abreviatura genérica de A frica Occidental Española. Cómo
se ha llegado a esta división y subdivisión sería m uy largo de contar. Bástele FISONOMIA D E L SUELO
saber al lector que su área aproxim ada es en la actua
lidad de 300.000 kilóm etros cuadrados y que hubo un No necesito esforzarme en dem ostrar por qué. E l clima y la miseria vegetal
tiem po, asom brosam ente reciente, é'n que esa área me y anim al del desierto son de tal índole que no consienten m ayores lujos. E n ge
día más del doble. Dejem os aparte, por el momento, neral dominan los arbustos y las plantas pobres y raquíticas, de escasa vida.
la primera y más pequeña de dichas zonas, el m i ’’ H ay m uchas especies que aparecen con la llu via y desaparecen con ella.” Sin
núsculo enclave de Sidi Ifni, y em bargo, a todas las une un lazo com ún, que es el mismo que herm ana a los
ocupémonos de las otras. Su d e hombres: ”la lucha contra la sequía pertinaz del Sáhara”,
nominación, extensión y pobla E l terreno no siempre es bajo, llano y arenoso— con arena hasta el tobillo— ,
ción es como sigue: como se supone. Ni siquiera, salvo grandes m anchones, es así. Lo corriente son
Z o n a s u r d e l P r o t e c t o r a d o (Pro las colinas chatas y oscuras, los pedregales, los sistemas m ontañosos y las depre
tectorado de Marruecos). 26.000 siones bajas, incluso más que el nivel del mar.
kilóm etros. 12.000 habitantes. Los ríos suelen ser fósiles, de caudal no constante, ofreciendo más bien el as
Z o n a de li b r e o c u p a c ió n . Cono pecto de ram blas arenosas. E jem plo típico el de la Seguía el H am ra, que da el
cida tam bién por la Seguía el nombre a la z o n a d e l i b r e o c u p a c ió n arriba m encionada. Otros, por el contrario,
H am ra. 82.000 kilóm etros. 13.000 son de cauce corto y régim en de aluvión. No ofrecen, desde el punto de vista
habitantes. de su utilidad, el menor interés en una tierra donde cada accidente y circunstan
C o lo n ia de R í o d e O ro . 190.000 cia es aprovechada hasta lím ites extrem os por los indígenas en su lucha contra
kilóm etros y 25.000 habitantes. la inhospitalidad del medio.
(A éstos habrá que sum ar, dado E n este sentido, los animales se adaptan m ejor que las plantas a las duras
el régimen nóm ada de los n a ti condiciones ■ de vid a que el desierto im pone; sin duda por la facilidad de despla
vos, otros 30.000 en las épocas de zam iento, que les perm ite una m ayor m ovilidad y autonom ía, y por los Órganos
pastos, cuando el régimen de llu especiales de que la naturaleza les ha dotado en previsión de la fa lta de agua y
vias les obliga a desplazarse en de la escasez d e pastos. A sí, el antílope cuenta con una bolsa en su vientre y el
su busca dé un punto a otro del camello con su joroba, de los que respectivam ente se alim entan en los días de
desierto.) ham bre forzosa. En relación con su altura y tam año, por lo general, todos los
En rigor, estas dos últim as zo animales del desierto poseen buenas defensas contra el enemigo número uno: la
nas constituyen el Sáhara español sed, y sus miembros son ágiles, largos y vigorosos, aptos para recorrer grandes
propiam ente dicho y son la única distancias. Entre ellos merecen destacarse la hiena; el jab alí ( h a l - l u f de los m o
c o lo n ia del A. O. E ., puesto que ros, poco abundante ya); el guepardo, más pequeño que el leopardo normal, pero
la tercera, la z o n a s u r d e l P r o t e c de su misma fam ilia; el avestruz; el arui, especie de cabra salvaje; el antílope;
t o r a d o , pertenece, como indica su la gacela, de color café con leche oscuro, m u y generalizada; el zorro; el conejo;
nombre, a M arruecos, y la cuar la perdiz; la cabra y- la oveja, ambas de escasa altura en com paración con las de
ta, el territorio de Sidi Ifni, es de la Península, y el cam ello. Los tres merecen capítulo aparte.
23
Caravana de saharauis
movilizada en busca
de pastos para sus ca
mellos. Como podrá
verse en la fotografía,
no falta el "queb" (pe
Caravana de camellos de carga, en el zoco o mer rro pequeño y casi
cado del ’’ Aaiun” . Al fondo, obsérvense las cúpulas siempre famélico, que
semiesféricas características de la capital del habitualmente, a falta
Oficial español al frente de un destacamento de Grupos Nómadas, durante uno de sus recorridos o "nomadeos” , atra Sahara español.
vesando la cadena de dunas más extensa del Sahara español. de otra cosa, se ali
menta de huesos, ra
tas, etc.).
E L CAMELLO
Es fácil verlos p asta r y m overse ju n to s en un solo rebaño, que recibe enton ella es el aliado que no puede perderse de vista un segundo: un segundo
ces el nom bre de ’’legunem ” (cabras, ovejas y camellos). Sus pieles y lonas son que en el desierto equivale a una sem ana, por ejemplo: el tiem po que
el principal producto de exportación del territorio y sirven para tejer con (días dura lleno un ’’guirbe” (recipiente construido con piel de cabra, donde
la ’’jaim a” o tienda típica del desierto, la vivienda p o rtátil del nóm ada, de que los nómadas tran sp o rtan el agua durante los desplazam ientos en busca
hablarem os m ás adelante. de pastos para sus ganados o huyendo de las inclem encias del clima).
La oveja suele ser blanca con m anchas negras y de lana poco abundante. Gracias a su facultad para orientarse, el hom bre del desierto sabe
La cabra, color carbón. E l cam ello, blanco, café con leche, gris, am arillo, leonado... con la suficiente anterioridad y precisión dónde y a qué distancia va a
según la raza, el país e incluso la estación del año. E n realidad, por lo que se re encontrar un pozo, si previam ente el ’’Irifi” no le ha cegado o le ha he
fiere al Sáhara español, no debe llam arse cam ello, sino drom edario, puesto que cho evaporarse. H asta tal punto es de tem er este viento. E n las ocasio-
sólo tiene una joroba. No obstante, por seguir la costum bre y dadas sus muchas nos en que sopla a toda vela, llega a hacer desear la m uerte. Seca la gar
virtudes, le continuarem os llam ando cam ello. E l es el gran aliado natural del ganta, arrastra la arena con una violencia que da miedo, evita la visibi
Rebaño de came nóm ada, la joya que si se pierde lleva la ruina consigo, el barco del desierto, como lidad y deshidrata. P or evaporación, llega a perderse la m itad del agua
llos e s p e r a n d o se le ha calificado tam bién con propiedad. E l perro fiel tras la som bra del hom contenida en un ’’guirbe”. E sta cifra, que cuatro hom bres se bebieron
turno para beber
en uno de los po bre. Un proverbio saharaui, de entre los m uchos que le cantan, resum e m uy bien en un día, es suficientem ente revladora: sesenta litros. Bajo el Irifi ,
zos. del desierto. esta estrecha alianza entre la bestia y su señor. Dice: ’’Los cam ellos no engor el desierto se convierte en una nube de fuego y desolación. E l propio
La o per aci ón dan sino cuando cam inan sobre las huellas de su am o.” Los naturales del país le camello se niega a andar, se echa, m ete las patas en la arena y así es
dura muchas ho cuidan como a las niñas de sus ojos, y, en su estim a, acaso sólo la m ujer pueda pera. No hay más defensa contra el viento que aguardar a que pase.
r as , p o r q u e el equiparársele. ’’E n tre todas las cosas que Dios ha dado al hom bre, dos son las Cierto día, una fam ilia de nóm adas se encontró, por sorpresa, en m e
agua se saca cubo más herm osas: el rostro risueño de una joven virgen y un herm oso camello ’, dio de un ’’Irifi” apacentando su rebaño. El pozo de agua al que se diri
a cubo, y cada reza otra sentencia indígena. Sin exageración, el camello en el desierto lo es todo: gían estaba cegado. No había otra solución que buscar algo de beber
uno de estos ca pies, m anos, m ula de carga, b rú ju la y, por últim o, despensa. La leche de la hem donde fuera, o m orir. Cuando ya la situación se hizo insostenible, fue
mellos está dis
puesto a beberse bra sirve como bebida a toda una fam ilia; de su piel se hacen sandalias, y el pelo, ron m atando sus cabras una por una y bebiéndoles la sangre, h asta que
hasta veinte. como dijim os anteriorm ente, es utilizado para tejer las lonas de las tiendas; la se acabó la últim a. Aquello les salvó de perecer, pero no de la miseria.
carne, bien recién m atada, bien puesta a secar, constituye a su vez uno de los En sesenta horas escasas el ’’Irifi” los había dejado en la ruina y desnudos.
m ás suculentos platos para los nativos. H asta tal punto están vinculados el ca N aturalm ente, esto no sucede cada poco. Ni tam poco los pozos se
mello y el hom bre, que sin aquél éste se m overía como un ciego y un cojo de las encuentran siempre cegados. Los hay de diez, doce, quince y hasta se
dos piernas en medio de la P u erta del Sol. U na leyenda oída relatar a D. Manuel senta metros, como el Bir E nzaran, construido a conciencia, que data de
Midero da clara idea de h asta dónde es cierto lo que digo. ”Un Erguibi que en la época preislám ica; pero lo com ún es que sean superficiales ( anglas)
contrábase enferm o de gravedad, llam ó al médico (tebib) para que le asistiese, y y broten por generación espontánea en el lecho de los ríos; es decir, sin
al preguntarle cuál sería el prem io de sus servicios, el médico contestó que lo es más esfuerzo que el de escarbar la tierra húm eda. De una u otra form a,
tim aba en un camello. El enferm o, que no poseía más que uno, respondióle que ellos condicionan durante los nom adeos las etapas de recorrido c incluso
prefería que le dejase m orir, puesto que, aunque sanase, su vida dejaría de tener las costumbres de los naturales del país. A lrededor de su eje giran los
interés, ya que le privaba de la contem plación del anim al.” hombres, los anim ales y el desierto entero. Gira la vida, salobre pero
” Un Iagut, propietario de rebaños a cuyo cuidado había dedicado toda su apetecible, como su agua. Avestruces de la granja del "Aaiun” . Su voracidad es tal, que uno de ellos llegó a comerse
existencia, cayó igualm ente enferm o de gravedad, y en las postrim erías de su la trenza de un "goyete” (chiquillo saharaui), amén de botones, colillas, trozos de cristal,
vida fué rodeado de todos sus hijos, que le instaron a rezar y a que les diera los huesos de aceituna, etc. Sus plumas desaparecen poco a poco, porque no hay soldado que
encargos que considerara oportunos. Perm aneció el m oribundo callado un buen EOS HOMBRES AZU LES escriba a la familia y no les arranque una como recuerdo...
rato, h asta que a nuevas instancias contestó que lo único que deseaba era que
trajesen a su presencia a sus mejores cam ellos, y una vez conseguido expiró, re Se llam a así a los h ab itantes del Sáhara español, por ser ese el color predom i
pitiendo la palabra A zuzal... A zuzal.” nante de sus túnicas o ’’chilabas”. Color que en este desierto, donde el aseo brilla por
Lo único que el camello no soport a es que se le confunda con un caballo, cosa su ausencia, ha llegado a ser tam bién el de la piel de los naturales, por efecto del
que los europeos hacen con excesiva frecuencia. Entonces, el anim al gruñe, sudor y de no utilizar el agua más que como bebida. Ya hemos dicho que su casa
muerde y se defiende como puede, dando m uestras de desgana y rabia. Los es la tienda, y su existencia, de una extrem a austeridad. Los objetos de uso co
saharauis suelen decir, por esta razón, que ’’pierde grasa a la sola vista de un mún se caracterizan por su rusticidad y simpleza: una alfom bra, algunos cojines,
cristiano”. E n realidad, se le pasa pronto, aunque siga echando por la boca el sacos de cuero, cofre de m adera— que sirve de arm ario— , cacharros para el agua,
m alísim o olor que le caracteriza, así como su m al hum or tradicional. Sobre esto la leche y la m anteca, el m ortero, la tetera, el m artillo del azúcar, m arm itas, al
en particular, y en general sobre el cam ello, lo m ejor que yo he oído se lo oí, en guna vasija y, entre los utensi
Cabo Ju b y , al com andante Alonso. ”La psicología del cam ello—me dijo—es lios fem eninos, un pequeño sa- El "Sultán Azul” — reciente
m uy parecida a la del español: reclam a por todo, pero lo hace todo, y bien: Se le quito de tap ad era cónica, donde mente venido a España—reci
carga, gruñe; se le descarga, gruñe; se le ’’b arraca” (se le arrodilla), gruñe; se le guardan las alhajas” y potin biendo las manifestaciones de
pone en pie, gruñe... Pero, una vez m ontado, sale andando y no para, si es nece gues conique aderezarse la cara afecto de los nativos de Sidi
sario, h asta caer rendúlo. H asta que un día se acuesta y ya no hay quien le le y los tobillos. A la hora de car lini, donde en la actualidad
vante. Es que ha m uerto.” gar el camello y p artir, todo vive. El "Sultán Azul” , gran
debe ser liviano y exigir el m e
nor esfuerzo posible. amigo de los españoles, es nieto
AGUA Y VIENTO Son m uy dados a fiestas y del famoso Che Ma el Ainin,
bailes, y escasam ente bélicos. fundador de Sentara , la Ciudad
Camello "barracado” , en disposición de que la mujer indígena suba a la "rahala” o mon Los otros dos elem entos naturales que el saharaui ha de tener presentes cada Viven en tribus, a veces por fa Santa del desierto, arrasada por
tura colocada sobre su joroba, antes de emprender uno de los desplazamientos a que día son el viento y el agua. Al prim ero, cuando es cálido y sopla del sudeste, m ilias, y obedecen la autoridad los franceses en 1 91 3, durante
la dura vida del desierto obliga. ’’Irifi”, como enemigo. Al segundo, al agua, como indispensable. Con el camello, del jefe, generalm ente de origen sus "radas” de castigo.
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religioso. En este aspecto, los saharauis pueden llam arse de tú con los
moros de Marruecos y con el resto de los pueblos árabes: su islamismo
tiene hondas raíces. Se rem onta al año 660 de Jesucristo, ’’ aunque en
realidad no tuvo carácter fijo hasta el año 1038 (430 de la hégira) ” , y
después, cuando el Chej Ma el Ainin, abuelo del Sultán A zul de Sidi
Ifni, que en fecha tod avía reciente visitó España, se alzó con el cetro
religioso en esta parte del desierto y más al norte. Tenía un gran carác
ter y una voluntad vigorosa, y m uy pronto su prestigio rebasó las fron
teras, llegando a oídos de los sultanes de Fez, quienes le consideraron,
a partir de entonces, aliado indispensable en sus luchas territoriales y
políticas con los franceses. Su nombre de cuna fue en realidad Sidi Mus-
tafá; pero su madre le puso Ma el Ainin, que quiere decir ’’agua de los
ojos” , por ser el único varón de sus 32 hijos. Según otros, el nombre se
debe a defecto ocular congenito, que le hacía lagrim ear continuamente
Adquirió fam a de asceta y construyó, gracias a su energía, sabidu
ría y bondad y a la ascendencia que tenía entre los saharauis, la ciudad
de Esm ara ( j u n c o ) , llam ada tam bién Ciudad Santa y Ciudad Negra,
por el color de la piedra que se empleó en su edificación, traída desde
Mogador a Cabo J u b y en barco, y transportada con carretas y carava
nas desde aquí al cauce del Uad Uein Seluan (Río del Im pasible), lugar
—
destinado a su em plazam iento. Como represión por su alianza con los
Sultanes, los franceses la destruyeron, aunque ya Ma el Ainin no vivía,
en 1913, permaneciendo abandonada y m uerta hasta el año 1934, fecha
de su ocupación por España.
A parte las causas que han dado a su piel esa pigm entación azul— un
color, después de todo, poético— , el saharaui es un gran tipo humano,
amigo de sus amigos, de una singular perspicacia, capaz de orientarse,
como los gatos en la noche, en medio de la página en blanco del desierto,
de su m onotonía y agobiante falta de puntos de referencia. Donde nos
otros no percibimos nada, él oye crecer el agua y ve mudas huellas. Posee,
como pocos, la llave del secreto: el instinto de conservación. Y no ne
cesita más que un camello para subsistir. Luego, vendadle los ojos,
engañadle, abandonadle en un paraje donde nunca h aya pisado ser
vivo... Dejadlos solos. E l hombre delante, el camello detrás, unidos por
el débil hilo de la rienda o ’’hesama” , saltando de pozo en pozo, llega
rán a donde se lo propongan. Sin prisa ninguna, ¿para qué allí?, pero
llegarán. Les guía la conciencia de su insignificancia. Lleguen a donde
lleguen, es m uy difícil que nadie les esté esperando. Quiero decir que
les guía la conciencia de Dios.
Y esto devuelve este reportaje al punto de partida, hace a este re
portaje morderse la cola. Pero la verdad no tiene más que un camino.
No es un azar que España haga en el orden exterior una política pro
arabista, ni que las peripecias del mundo cultural y moral árabe le afec
ten en una medida que sólo los lerdos pueden desconocer. En últim a
instancia, contra lo que piensen los pueblos anglosajones, por otros
conceptos tan respetables, una política es un gobierno de almas, y hay
almas a las que se gobierna mejor con el pan de Cristo que con el pan
de trigo, con su sangre que con el vino im parcial, insalubre e insípido
de la democracia. T al, el alma de los españoles. T al, la de los solitarios
pobladores del desierto. ¿Por qué? Porque, inconsciente o consciente- _ _ _
mente, un mismo imán guía sus pasos por la tierra y porque en los | H
oídos les suena una misma música celestial. L a trayectoria últim a de
su vida cae fuera de la parábola normal de caída de los cuerpos pesa
dos. Obedecen una ley de gravedad que les tira, en vez de los pies, hacia
abajo, del corazón, hacia las estrellas.
¿Tengo razón? ¿V oy descaminado? AI menos yo intento explicar
con este argumento un hecho de observación que sin él no la tiene, com
probado personalmente por mí en Agadir, M arraquech, Fez, Mogador...,
Soldado saharaui, perteneciente a los Grupos Nómadas, visto por el pintor Tauler,
durante un mes de viaje por la costa occidental y norte de la costa de Africa: durante una reciente visita a aquellos territorios, comisionado por la Dirección Ge
cómo los extranjeros se encuentran en ella como gallina en corral ajeno y neral de Marruecos y Colonias.
cómo los españoles no. Una sola frase— v ahí están mis compañeros de Pren
sa y de viaje que no me dejarán m entir— , una vu lgar y sencillísim - frase
nos sirvió a lo largo de todo el trayecto de ’’slogan” de propaganda. E sta frase, traducida al lenguaje común y pronunciada al tiem po de ju n tar los dedos índices
de ambas manos, era: ’’Arabes y españoles, iguales” ; es decir, identificados,
Tiendas de campaña en uno de los destacamentos españoles de LUcolonia de Río de Oro. unidos. Y o lo aprendí en mis tiempos de oficial de Regulares de Ceuta, y desde
entonces no he encontrado otra que resuma m ejor el testam ento de Isabel la
Católica, la política a seguir en A frica por España. Indefectiblem ente, los indí
genas contestan: ”A iu a ” . Es decir, dé acuerdo, m uy bien. O en otros términos:
” A ver cuándo nos dejan en paz y solos” .
Pero no quiero concluir estos que podría titu lar ’’Apuntes para la historia
de dentro de diez años” , sin añadir unos renglones sobre el aire enternecedor de
españolización que se respira en Sidi Ifni y nuestros
V. C ÍS ER
las exigencias mínimas de la vida del soldado dorante la m area, y es, por lo que afecta
al dromedario, el siguiente: la ’’rahala” , m ontura que se coloca sobre la joroba, sujetán Gráfico comparativo del A. O. E. en relación con España. En él pueden
dola por la cincha, etc.; la ’’hesam a” , cuerda que pende, prendida por una anilla, de apreciarse las diversas zonas mencionadas en el reportaje.
la nariz del camello y sirve de rienda; el "d abb us” , o palo,
especie de fusta con la que, dándole pequeños golpes en el ■ HMM
cuello, se guía al anim al y, finalm ente, colocado detrás de
la ’’rahala", el ’’guirbe” , la piel de cabra, odre para agua,
con el cual debe saciarse la sed entre pozo y pozo, distante,
por lo común, uno de otro, cincuenta, sesenta y hasta cien
kilómetros. En cierta ocasión, una de las partidas del Ser
vicio Geográfico y Cartográfico del E jército, a cuyo cargo
c o r r e el levantam iento del plano de nuestro Sáliara, llegó
a efectuar un recorrido de 340 kilóm etros y diecisiete días
sin encontrar un solo pozo aprovachable.
Los Grupos se dividen en Secciones, destacadas sobre los
puntos estratégicos — T an tán , La Güera, Cabo Ju b y — , y la
cabecera o Plana M ayor la tienen en E l Aiun, capital a su
vez del desierto español. Surgido en época aún próxim a, en
uno de los remansos de la Seguía el H am ra, E l A iun es un
pintoresco poblado, con ribetes de ciudad moderna. Su ori
ginalidad consiste en el estilo de los edificios, cuyas cúpulas
semiesféricas y blanquísim as recuerdan las del Oriente Me
dio. Semeja, visto desde el aire, una cesta de huevos puesta
al sol.
SID IIFN I
O frecem os en esta p ág in a los ro stro s lie los viejos cam p eo n es del futbol
español q u e, u n iv e rsa lm e n te co n o cid o s, g a n a ro n p a ra E sp a ñ a los trofeos de
n u m e ro so s e n c u e n tro s in te rn a c io n a le s. D e a rrib a a b a jo y d e izquierda a
d e re c h a : Z a m o ra , S a m itie r, Q u in co ces, A lc á n ta ra . G o ro stiza y Regueiro.
28
H e a q u í c u a tro ro s tr o s b ien co n o cid o s del fu tb o l esp añ o l. D e a r rib a a b a jo y de iz q u ie rd a a d e
re c h a : Ig n a c io E iz a g u irr e , el ú n ico ’’in d isc u tib le ” . P a liiñ o y M u ñ o z , lo s in te rn a c io n a le s que c o s ta
ro n al M adrid 2 .2 0 0 .0 0 0 p e s e ta s, y A lsú a I I , el tra sp a s o m á s ca ro de la p asa d a te m p o ra d a .
UN G R A N P A SO S O C IA L : L A M U T U A L I D A D
29
ATLETICO DE BILBAO C. CELTA DE VIGO R. C. D. ESPAÑOL SEVILLA C. F. R. OVIEDO C. F. F. C BARCELONA C. G. TARRAGONA
deportivas no podían permanecer en su esfera al margen de esta trayectoria. Para recibir estas asistencias es preciso que la lesión se baya producido La Coruña ha construido otro gran estadio, en 1945, junto al viejo de CERCA DE DOS MIL CLUBS
Dos grandes reformas se han realizado, de claras repercusiones sociales: una en partido oficial o amistoso, autorizado o con ocasión de desplazamientos Riazor, capaz para 50.000 personas, también ampliable. Castellón hizo el
en lo jurídico y otra en lo económicosocial. para su celebración. A este efecto, se han contratado los servicios precisos estadio Castalia, orgullo de la ciudad, y Málaga, el de La Rosaleda. Se han rea
Abuso de la pasada legislación era el llamado derecho de retención, que en sanatorios y hospitales. lizado grandes ampliaciones en los del Metropolitano (Madrid), San Mamés Geográficamente, el futbol español está dividido en quince Federaciones
dejaba a un jugador al firmar una licencia, si no se pactaba lo contrario, La Mutualidad se sostiene con las cuotas obligatorias de clubs y asocia (Bilbao), Las Corts (Barcelona), Mestalla (Valencia) y Nervión (Sevilla). Regionales, con un total de 1.957 clubs. La Federación Sur, que comprende las
sometido de por siempre a un club y sin poder rescindir sus servicios con dos, subvenciones de la Federación Española, importe total de las multas Valencia tiene proyectado el Gran Mestalla, para 60.000 personas. Barce ocho provincias de Andalucía, es la que ha conseguido en los últimos tiempos
tra la voluntad de éste. Ello originaba frecuentes casos de rebeldía, dispo impuestas en encuentros de campeonato y donativos. Desde su funcionamiento lona utiliza en los grandes acontecimientos el de Montjuich, de 65.000 loca situarse en cabeza, con 480. Le sigue la Catalana con 413. Las demás, pueden
niendo el Reglamento—solución antijurídica—que si en tal situación per en la pasada temporada se han entregado indemnizaciones por incapacidad lidades. catalogarse en dos grupos. Uno, lo integran las que exceden la centena y que,
manecía dos años sin jugar, quedaba en libertad absoluta. La cláusula de re permanente parcial en dos casos y atendido a numerosos de asistencia médica. Puede citarse también la espléndida Ciudad Deportiva de Burgos, en la salvo fases anormales, continúan un ritmo ascendente de inscripciones. Son
tención figuraba en los contratos oficiales, y para que no rigiese había de que figura un campo de futbol. la Astur-Montañesa, con las provincias asturiana y santanderina, más las de
excluirse expresamente. El número de aficionados ha rebasado todos los optimismos. Ha aumen Burgos, Palència, Zamora y León, con 177; la Castellana, que, además del reino
Hoy el jugador sólo estará ligado por el tiempo que libremente contrató, tado en un triple, por lo menos, desde 1936. El Madrid es el club con más de Castilla la Nueva, abarca a Valladolid, Segovia y Avila, con 153; la Gallega,
y en caso de no especificarse ninguno, la duración tendrá un máximo de EL M EJO R ESTADIO D EL CONTINENTE socios: 50.000. Le siguen el Barcelona y el Atlético de Madrid, con 45.000 de las provincias de este nombre, con 152; la Valenciana, con Valencia y
cinco años, que todavía es menor en categorías inferiores. Igualmente, aun y 3 0 .0 0 0 , respectivamente. Son los tres clubs económicamente más Castellón, con 133, y la Tinerfeña, abarcando cuatro de las Islas Canarias, con
que no se pacte, tendrá derecho a un partido de beneficio cuando lleve ocho España posee el mejor estadio del Continente europeo, el construido en fuertes. 128. Las restantes Regionales comprenden otro grupo, ya de vida más di
temporadas en un club. Chamartín por el Real Madrid en sólo dos años e inaugurado en diciembre Pese a los impuestos que absorben el 45 por iOO de las ganancias, el fícil o decadente. Son la Vizcaína, integrada únicamente por esta provincia,
Pero la reforma más importante ha sido la creación de la Mutualidad de de 1947. Ofrece la particularidad de tener uno de sus tres pisos bajo el nivel futbol tiene aún fuerza para auxiliar a deportes modestos, a través del con 82; la navarra, que sólo comprende esta provincia, con 81; la Balear, del
Futbolistas Españoles, que no solamente abarca de modo obligatorio a to del suelo, con mayores garantías de solidez, facilidad de construcción y me cupón deportivo, que se abona englobado en las entradas de partidos, y archipiélago de este nombre, con 76; la Murciana, que abarca el antiguo reino
dos, sino también a los árbitros, preparadores y empleados administrativos nor coste. Es capaz para 75.000 espectadores, pero está proyectado para 100.000 que se entrega a la Delegación de Deportes (Comité Olímpico Español) para de Murcia y la provincia de Alicante, con 67: la Guipuzcoana, que, además de
de los clubs. Ella da derecho a asistencia médicofarmacéutica mientras dure cuando se cierren totalmente los dos últimos pisos, hoy abiertos en el ala este. subvenciones. esta zona, se extiende a Logroño y Alava, con 64; la Aragonesa, con el
la curación; al apoyo económico du reino de Aragón y Soria, 61; la His-
rante ésta con una cantidad, en el pano-Marroquí, para todo el sector
caso de que el club no pueda prestar del Marruecos español, con 54; y la
lo por ser jugadores aficionados, esto de Las Palmas, que tiene jurisdic
es, que no perciben sueldos, y a la ción sobre tres de las Islas Canarias,
indemnización correspondiente, si re con 30.
sultaron perjuicios para el futuro. E l total de jugadores españoles se
E l cuadro de indemnizaciones por eleva a muy cerca de los 30.000, de los
incapacidades, inspirado en la legis que sólo 3.500 son profesionales de
lación de Accidentes del Trabajo, es clarados. Los clubs adscritos a la Fe
tablece que se abonarán 5.000 pese deración Española se dividen en dos
tas por incapacidad temporal supe categorías: nacional, que comprende
rior a seis meses; 15.000 por incapa los de Primera, Segunda y Tercera Di
cidad perm anente parcial; 30.000 visión de Liga (136), y regional, los res
por incapacidad permanente total, tantes. En la actualidad parece vir
y 50.000 por incapacidad permanente tualmente acordada la ampliación a
absoluta. Si el jugador fallece como 16 de los Clubs que compondrán la
consecuencia de lesión o accidente, Primera División, en la próxima tem
recibirán sus beneficiarios 30.000 pe porada, al igual que los dos grupos de
setas, además de los gastos del sepelio. que ya consta la Sègunda.
IRADICION Y BELLEZA DE LA MUJER
yO Li * o V/Ra
AL?co Rae
Por J . M ITJA N S
¡In d io s de O la v a lo !
¡P a ra ís o quichua!
* * *
El in d io es buen mozo
y Ia 'lo n g a " lin d a .
E l con Irenza negra
y cam isa lim p ia ,
poncho co lo ra d o
y h u m ild e s o n ris a .
E lla , pudorosa,
bajando la v is la ,
luce sus c o lla re s ,
rú s tic a s s o rtija s ,
cruz de C aravaca,
bordada cam isa,
el "anaco” azul,
blanca m a n te llin a ...
y el "g u a g u a ” a la espalda,
que llo ra o d o rm ita .
* * *
A la m adrugada,
la laguna Iría,
nubes pegajosas,
garzas fu g itiv a s — ,
van a darse el baño
el in d io y la in d ia .
’’¡A c h a c h a y !” , ¡qué hielo,
en las aguas fría s!
’ ¡A rr a rra y !” , ¡qué fuego,
con friega de o rtig a s !
* * *
T o d a s las m ujeres
hila que te hila:
el uso, la rueca
y las m anos lis ta s .
T o d o s lo s varones,
de noche y de día,
teje que te teje
en sus casas m ism as.
— ’’C a s h im ire s buenus.
C um pre, p a tru n sita ” — .
M ozos de O tavalo,
con su m ercancía,
E cu a d o r abajo
y C o lo m b ia a rrib a .
34
Sábado de feria.
C orsia mañanita
de c o lo r y vida.
Pifias y aguacates,
cerdos y g a llin a s ,
"p o n d o s” y tin a ja s,
caña y raspadura,
Fotos en colores,
* * *
Indios de O tavalo,
serias y festivas.
en el cem enterio,
junto a la fa m ilia .
"B aile de c o n v id o s ”
en Pascua F lo rid a ,
de barbas postizas.
* * *
— Iquién lo s u p o n d ría !—
es la V irgen N egra
M onserrat and in o
con parroquias in d ia s.
¡M ilagros de España! Otavalo, el "paraíso quechua", paraíso agrícola y forestal, en la República del Ecuador, es una de las regiones de la América de hoy,
en que la fusión de lo aborigen y lo español dió un fruto de verdadera Arcadia americana. Los indios de Otavalo, que no han perdido
¡Gozos de M aría! ninguna de sus pintorescas características originales, han adquirido de la civilización española las creencias patriarcales y el hábito de la
limpieza. En pocas comarcas americanas se encontrará una población tan saturada de tipismo folklórico, de costumbres honestas y destreza
* * * en nobles oficios—artesanías de tejedoras y alfareros —como en este paraíso foresfal de Otavalo, donde se celebran las fiestas del santoral
cristiano con el mismo rigor que en los pueblos de Castilla. Una de las más típicas costumbres entre los indígenas de Otavalo es la de sus mer
cados. "Ecuador abajo''y "Colombia arriba", llegan a la capital del cantón los indios agricultores, los indios tejedores, los indios alfareros, con
¡Indios de O tavalo! el fruto de sus esfuerzos manuales y de sus tradicionales artesanías, o bien con el fruto de sus huertos feraces. Llegan ellos con sus ponchos
colorados, ellas con pamelas y mantellinas de colores vivos, y la feria adquiere una gracia ingenua, y pintoresca por la variedad del colori
¡Paraíso quichua! do y por ia gracia con que los vendedores ofrecen sus mercancías,- en su mayor parte son frutos y legumbres del "paraíso quechua". Telas
tejidas en telares indígenas con lanzaderas europeas. Pucheros construidos sobre modelos indígenas pero pulimentados con ese viejo
¡Que os bendigan D ios torno de alfarero que desde las tierras lejanas de la Vieja Castilla llegó hasta los Andes con el Evangelio y el Padrenuestro.
y la "M o re n ita ” !
35
artística o vu lga r, el repujado, la con fección de abanicos o la
talla de cristales finos. Y tam bién se dan casos, bastante fre
cuentes por esas p rovin cias de Dios, en que es todo un pueblo,
com o ocurre con las en cajeras de A lm a g ro o los botijeros de
A n d ú jar, el que se dedica a v iv ir de u n a especialidad artesana.
Y lo m ism o en el caso de las fa m ilias que en el de los pueblos,
se diría que la experiencia de las generacion es es transmitida
por h erencia y acu m u lad a com o un tesoro de conocim ientos im
posibles de exp licar en un tratado ni de co n cretar en una teoría.
Es u n a sabid u ría in fu sa que pudiéram os llam ar inn ata, ya que no
se aprende por m edio de reglaá fijas, sino que se recibe como
¿D E dónde le viene al artesano español esta destreza, esta m aestría y prim or, este
'· profundo sentido de la belleza d eco rativa arte m enor, sin duda, pero arte -, en
que con el perfecto dom inio de las m aterias nobles consigue obras de una p erfección que
ra y a en lo m aravilloso? Nos in clin am os por una h erencia ancestral, u n a trad ición de fa
m ilia en m u chos casos. Pues en E spañ a son frecuen tes esas ’’d in a stía s” de alfareros, de
forjadores, de torneros, de tallistas, en que todos los individuos de una fa m ilia , desde
varias generacion es, se dedican a la fo rja de m etales, la talla de m adera, la a lfarería
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EL ARTESANO ESPAÑOL
FRENTE AL MAQUINISMO
a predisposición fisiológica y se adquiere con el tiem po, por satura-
U'ón en la convivencia de hijos con padres y de aprendices con m aestros.
C1 Él artesano que logra con la destreza de sus m anos esas m aravillo-
transform aciones de la m ateria, experim enta una em oción, una pa-
sa-n creadora, que si no es la del verdadero artista, se le ap roxim a extra-
S1 dinariamente. Nos hem os acercado con frecu en cia a estos creadores
°. originales y delicadas obras de artesanía, y hem os percibido, e n to rn o
1 artesano que da los últim os toques a su obra, esa incom parable felici
dad que sólo puede experim entar el auténtico creador al ver su creación
l0glEsto nos ha hecho com prender que la tarea del artesano verdadero
no es la tarea estéril y sin sentido aparente del burócrata, que resulta
siempre aburrida porque al final de la jorn ad a no deja el esfuerzo una
realidad tangible. No es la del trabajad or que realiza burdas m an ipula
ciones, la del peón asalariado sin estím ulos interiores o la del obrero
"taylorizado” de fábrica m oderna tan hábilm ente interpretado por
"Chariot” en su película ’’Tiem pos m odernos” — cuando presenta al tra
bajador m ecánico de una gran industria no como un ser cabal y cons
ciente de su labor, sino com o un ente m ecanizado, rueda insign ifican te
del gran m ecanism o de la fábrica, sim ple eslabón de la ’’caden a” a que
están sujetos cuantos han de tra b a jar para la producción en serie du
rante horas interm inables. R educida toda la capacidad y actividad de
un obrero a la estúpida tarea de apretar siem pre la m ism a tuerca, re
machar el m ism o clavo o confeccionar siem pre la m ism a pieza, sin que
su tarea pueda im prim ir a la m ateria sobre que actú a ni la m ás m ínim a
proyección de su personalidad, ya que este trabajad or carece de toda
iniciativa personal.
¡Qué distinto el artesano tallista que a golpes de gubia o escoplo im
prime las form as que antes concibió su m ente a un trozo de nogal! ¡El
alfarero, que m ientras hace girar con el pie la rueda del torno prim itivo
e insustituible, m odela con sus m anos el barro tierno o la fin a arcilla,
hasta conseguir un vu lg a r puchero o un vaso precioso que luego se co
cerá en el horno cuando h a ya sido decorado por el m ism o artífice! Y el
forjador, y el que talla a m ano el fino cristal, y el repujador de lám inas
metálicas o de lustrosas superficies de cuero, y el que fo rja a golpes de
martillo hierros artísticos.
El artesano- profesión interm edia entre el sim ple obrero m anual
y el verdadero artista — , cuando al fin da por term inada una de esas
obras en las que ha puesto a prueba toda su destreza y su inteligencia,
se siente feliz. Y esa felicidad es tan suya, que no puede quitársela nadie.
Es la felicidad que nace en el corazón espontáneam ente, com o conse
cuencia de proyectar la propia personalidad en la m ateria. El hom bre
que crea experim enta el ’’dolor deleitable” de realizar, de hacer. El pla
cer de dar form a, que es dar alm a tam bién. Siem pre es poner un poco
de la propia alm a y de la propia vida en las cosas realizadas. Y es que
trabajar en una libre y personal producción es im prim ir a la m ateria
- más noble o m ás burda- el sello individual de la actividad consciente.
Las variadísim as actividades que en España tiene la artesan ía tradicional han logrado
en los últim os diez años un desarrollo extraordinario, m erced a la organ ización de la
Obra Sindical ’’A rte sa n ía ” , que poco a poco, pero con tenacidad e inteligencia, ha con
seguido no sólo despertar y alen tar todas las vocaciones y capacidades artesan as que
pudiesen existir en la nación, procurándoles ju sta rem un eración y estím ulos de toda
índole, sino que ha conseguido tam bién revivir ancestrales y tradicionales artesanías
que habían quedado reducidas a una in sign ifican te actividad o estaban a punto de des
aparecer, desplazadas por la producción en serie. Así, con un criterio verdaderam ente
admirable, se ha revalorizado la producción personal, artesana, y se ha logrado desper
tar el gusto de los com pradores por los productos hechos pieza a pieza, valorando ju s
tamente el m érito de la obra en que el trabajo personal y directo del artesano queda
condensado en cada obra y conserva no la fría m odelación o confección de la m áquina,
sino la perfección m ás im perfecta, pero m ás hum ana, que en cada detalle ha puesto
la dedicación y el prim or del artesano.
37
manufactura de r e l o j e s doxa
__________________ LE LOCLE-SUIZA —
1801.—En este año se hacen en Madrid los primeros ex | 2 i Las viruelas,ese azote de la Humanidad y sobre todo d e l a b e - 803 De América llegan informaciones angustiosas. Como
0 perimentos para curar las viruelas negras con el "virus s a
lutífero” (vacuna antivariólica) descubierto recientemente en Ingla
I— J lleza femenina, estaban a punto de ser’vencidas por el gran des
cubrimiento científico. Por eso son ’’ellas” quienes primero se s o
una peste medieval o un azote bíblico, se desarrolla la virue
la entre los nativos del nuevo Continente. El Rey Carlos IV recibe
terra por el Dr. Jenner. La "Gaceta” ha publicado en este año un meten a la prueba de aquella vacuna que defendería su piel. Dice un alarmantes noticias de Méjico, de las Antillas, de Chile, del Río de
Peal Decreto declarando oficial la entrada de vacuna en todo el poeta de la época:”Ya desde entonces la doncellaherm osa—no tem la Plata. ¿Qué hará España por sus hermanos de Ultramar? Algo
Peino. España no se queda atrás en la lucha contra la terrible peste. bló que estragase este veneno—su tez de nieve y su c o l o i d e r o sa ”. inesperado: organizar la Expedición que*se llamará de la Vacuna.
En España, la vacuna antlvarióllca estáiplenamente experi Carlos IV se entrevista son el Dr. D. Francisco Javier Bal- 17^1 En el puerto de La Coruña va a empezar la gran gesta sanita-
0 mentada. El Rey, profundamente preocupado por las deman
das de auxilio que llegan desde las Américas, reúne a sus conseje
l ü l mis, cirujano experto y naturalista eminente. Le encarga la
organización de una Expedición sanitaria para llevar la vacu
I-Sj ria del siglo. El velero "María Pita", amarrado al muelle, e s
pera ya el personal de la Expedición: médicos, cirujanos, naturalis
ros para estudiar la situación. Verdaderamente España no está tran na antivariólica a los países de América. Las curaciones empe tas, practicantes. Pero queda sin resolver lo más difícil. ¿Cómo
quila, no puede estarlo hasta que no reciban cantidad suficiente de zarán en Méjico, que es donde, al parecer, son mayores los transportar hasta el lejano Continente el virus, que entonces sólo se
vacunas los variolosos—españoles e indígenas— de su3 dominios. estragos del mal. La humanitaria resolución será cumplida. aplica por un procedimiento rudimentario, de paciente a paciente?
F I Per° el Dr. Balmis es espafiol. V los españoles, cuando se lai Cada cuatro semanas de aquella humanitaria y heroica tra- [ o í Va está el ’’María Pita" en el puerto de Veracruz. ¡Ha llegado
7 ~ trata de descubrir América o de salvarla de un cruel azote, l_f¡.l vesía, las lancetas de los doctores inoculan’el virus salutífe 15-1 la Expedición de la Vacuna! Refrescado en Méjico el "salutí
improvisan todo: tres carabelas ó 36 niños de pecho con sus ro” a una de las tres docenas de infantes. En la tersa piel y la sa n fero virus”, parten secciones de la Expedición Balmis para las An
nodrizas, que están ya sobre cubierta del ’’María Pita”. Estos gre limpia de estos bebés pasa por primera vez el Océano Atlántico tillas, América del Sur, Perú, Chile y Pilipinas. Los poetas de la
son, sin saberlo, los verdaderos héroes de la gran empre- el ’’virus salutífero” que el doctor Jenner sacara de la ubre de una época cantan la gloria de Balmis: ”La América—saluda a su bienhe
■t-olón llevó al nuevo Continente la civilización; ellos, la salud. vaca inglesa. Despuésvendrán de América los conejillos de Indias... chor, y al punto siente—purifica sus venas—el destinado bálsamo”.
y la ciudad abierta! Porque conservamos todavía
y |a ciudad confiada que saca por la noche, para hamacar la luna, sus sillas a la — A pesar de la escuela pública y la radiotelefonía—
puerta!
El orgullo de creernos un pueblo y no tan sólo un electorado
y de ti, Buenos Aires, que llega a pretenderte, con sus ojos azules y su piratería, Susceptible de venderse y comprarse por un poco de asado con cuero y otro poco de
visitante rubio que ni siquiera sabe saludarte llamando: A v e M a r l a ! vino falsificado.
La alegría de reír cuando ríe la pajarería de la vida presente, Allí el mostrar que puede tanto como el soldado
Y, con la alegría de la vida futura, la divina alegría de llorar limpiamente: La mujer destinada y el niño destinado
De llorar de alegría por el viejo pecado (¡De pie para escucharlo!, que he nombrado al futuro restaurador del orden de los
conquistadores,
Que iluminó la sangre transparente de Jesucristo resucitado.
Don Juan Manuel de Rosas, probando su caballo sobre los invasores).
La alegría de esperar cada día, como un nuevo milagro, la aurora y el clavel
Allí la fam a ardiente y allí la gloria pura
Y amar la inutilidad de la mariposa y la servidumbre de la miel:
De quemarse en la gloria de la gloria futura.
Amar gloriosamente, con un amor latino, Allí la voz que clama por la patria que llega,
Lo grande y lo pequeño, la novia cotidiana y la conquista del vellocino; Y el cielo embanderado y el alm a de rodillas entre el Alfa y la Omega:
IG N A C IO 6 Lo grande por ser grande, y lo pequeño De rodillas, como corresponde recibir el espaldarazo de la Caballería,
Porque también forma parte del argumento de nuestro sueño. Sobre todo cuando se lo recibe en pleno campo de batalla contra la
herejía,
Por eso, porque nuestro amor tiene razones y el corazón tiene intereses
Como corresponde a un pueblo (y vuelvo a pronunciar esta palabra L
Indiscutiblemente superiores a las conveniencias razonadas y a los intereses ingleses, despojada de su sentido electoral), Jm
Porque la razón de nuestra vida A un pueblo que nacía bajo un cielo alumbrado por un
sol imperial.
Es la razón irreductible y la medida de la vida es nuestra falta de medida,
¡Ay de ti, Buenos Aires! ¡Ay la firme doncella de la anti- r
Porque tenemos el sentido español de las cosas gua cruzada! Jy '
Y si vendemos trigo a los judíos no les vendemos nuestras rosas, ¡Que te me estás poniendo demasiado señora acomodada! /
RESTAURANT VIUDA FACTURA
—¡Camarero! En vez del cuchillo tráigam e un poco de uranio para ver si —En un año me he quedado viuda cinco veces. —No se asuste, señora. Soy el del gas.
puedo partir este filete. —¿V por eso está usted tan afligida?
—Por eso y porque en el barrio me llam an la bomba atóm ica.
J
42
Por ALBERTO INSUA
cedieron por armas: un campo de cielo, el Cerro —a que aire provinciano». Es una cosmópolis, pero todavía, y cuales se armonizan las formas arquitectónicas europeas «un ayer» sin rascacielos, sin trasatlánticos, sin auto
debe su nombre— bañado por aguas del mar, acompa por fortuna, su cosmopolitismo no ha borrado en ella, —lo repetimos— con la edificación al modo norteameri móviles y sin esos aviones formidables que aterrizan en
ñado en jefe por una espada dispuesta en faja y vuelta sino a lo sumo atenuado, sus facciones hispánicas (¿Los cano impuesta por su auge comercial. el Aeropuerto Nacional de Carrasco.
hacia la derecha, y coronado el escudo por la diadema rascacielos «desespañolizan» acaso a Madrid?). Montevi Montevideo es, por lo tanto, muy clásica y muy mo Para nosotros —que lo hemos visitado tantas veces,
real. Meses más tarde la población aumentó con veinte deo conserva mucho de su primitivo carácter. Cuando derna. Las calles más céntricas y concurridas son las de que hemos sentido la vibración de su vida urbana, en lo
familias de Canarias que llegaron en el navio «Nuestra su expansión material impuso el derribo de la última «25 de mayo» y de «Sarandí» y, sobre todo, la del «18 comercial, lo artístico y lo literario— , Montevideo es,
Señora de la Encina». muralla de la antigua plaza española, barrios y edificios de julio»—fecha de la independencia uruguaya, que como decíamos antes, una ciudad en la que nos hubiese
Aquel mismo año, el día de Nochebuena, Pedro Mi- íntegros de los tiempos virreinales permanecieron intac coincide con la de nuestro Glorioso Alzamiento. Esta complacido vivir. Y esto por dos razones: porque todavía
llán procedió a señalar los términos jurisdiccionales de tos. La llamada «Ciudad Vieja» coexiste con la nueva, Avenida es la predilecta de los montevideanos. A ciertas no se ha hecho tumultuosa y abrumadora, como Nueva
la ciudad y delineó treinta y dos manzanas de cien varas, en la cual la pauta no es otra que la seguida en la pro horas se hace difícil el tránsito por ella a causa de la York o Buenos Aires, y porque en la hospitalidad y el
distribuyendo solares y tierras de labranza entre los po pia España. La edificación en altura conciliando los es aglomeración de gentes y vehículos. Casi todas las calles temperamento de sus habitantes hemos reconocido a
bladores. Y así nació Montevideo. tilos europeos, todavía un tanto ornamentales, con las están arboladas. Los parques —tres grandes y muchos cada paso el sello de nuestra hidalguía. Las treinta fami
En 1829, a una centuria corrida de su fundación, sus formas desnudas y sucintas de Norteamérica. pequeños— y las plazas espaciosas completan el ornato, lias de pura progenie española que «Mano de Plata» eli
habitantes no llegaban a diez mil. En 1860 ascendían a A fines del siglo xvm no se contaban en Montevideo la belleza y la comodidad de la población. Pocos «paseos gió en Buenos Aires para iniciar la vida en Montevideo,
cincuenta mil. En 1914 a cerca de cuatrocientos mil. más de trescientas casas. Actualmente posee cerca de de invierno» existen en el mundo comparables al del los hijos de las Islas Afortunadas que no tardaron en re
Hoy posee ochocientos cincuenta mil y no tardará en al cuarenta mil, distribuidas en unas setecientas calles, en Parque del Prado, que es el Jardín Botánico de Monte unírseles, los españoles de todas las regiones —con pre
canzar el millón. un perímetro que acaso sobrepuje los cincuenta kilóme video. Lo atraviesa un riachuelo bordeado de sauces. En dominio de vascos y gallegos— que desde el período vi
El progreso urbanístico de la metrópoli uruguaya co su avenida principal hay cuatro hileras de eucaliptos. rreinal fueron apareciendo en la nueva colonia, planta
tros. La ciudad se extiende sobre la costa marítima, Su situación lo resguarda de los vientos fríos del Sur. ron esa simiente hispánica que la fusión con los pacíficos
rre parejas con su expansión demográlica. El Montevideo uniéndose a los primeros balnearios que se eslabonan al
actual es una de las ciudades más hermosas, florecientes La vegetación de sus jardines es de una exuberancia tro autóctonos —de que surgió el noble gaucho— y los aflu
través de esa admirable cadena de playas que la han pical y muchos de sus árboles son ya casi centenarios. jos, poco numerosos, de razas extranjeras no fueron par
y atractivas de la América del Sur, y el inmigrante espa convertido en un centro turístico de fama universal.
ñol encuentra en ella, amén de la satisfacción espiritual Pasan de veinte en Montevideo las iglesias y capillas te a destruir, sino a extender y acrisolar.
Asentada sobre un promontorio granítico, los vien del culto católico, algunas de gran belleza arquitectó Artigas se llama —¡qué nombre tan español!— el
del idioma, modos de vida, tradiciones, devociones y tos del Norte y del Este recorren sus grandiosas aveni caudillo de la independencia del Uruguay. Y de Zabala,
costumbres de tan pura esencia hispánica que hacen fácil das, sus plazas, sus parques y jardines, sus rúas de tra nica, como las de San Francisco, Aguada, La Concep
y grata su aclimatación. En cuanto a los españoles que ción, Lourdes y el Reducto. La Catedral, situada en la cuyos restos reposan en la Catedral de Montevideo, ha
zado colonial y hacen de ella una de las ciudades más plaza de la Constitución, es uno de los templos más no dicho el escritor uruguayo Raúl Montero Bustamante, en
visitan Montevideo o pasan en él breves temporadas, es limpias y mejor ventiladas del mundo. Añádase el hori una página admirable, que es la biografía sintética del hé
sabido que la mayoría de ellos la abandonan con la pena zonte marino. Por todas partes se divisa el mar. «Sus tables de Hispanoamérica. Sus planos fueron trazados
«de no quedarse» y con el deseo «de volver». Tal nos en nuestra Academia de San Fernando. Se iniciaron sus roe: «Su largo gobierno constituye el más hermoso ejem
252 días de sol—escribe uno de sus cronistas—constitu obras en 1803 y se completaron en 1905, ornándose su plo de la administración colonial en el Río de la Plata».
ocurrió a nosotros. Durante nuestra larga permanencia yen uno de los tesoros que le ofreció la naturaleza, y,
en Buenos Aires tomamos muchas veces el barco para si bien es cierto que Montevideo es hoy día una gran interior con pinturas de mérito.
Montevideo, bien con el propósito de participar en su metrópoli continental, conserva aún y conservará siem En suma, la ciudad fundada por el
vida ciudadana—que nos hacían muv amable artistas pre el perfume de su tradición, de sencillez e hidal insigne Zabala, se modernizó sin «des
y escritores amigos—bien para disfrutar en algunas de guía, que, como una gracia ingénita, está preservado naturalizarse», sin perder sus encantos
sus playas de un paisaje maravilloso y de un clima de por el paisaje encantador de su ondulada costa.» Esto de la época colonial y virreinal, que el
suavidad edénica. es verdad, Montevideo es una urbe m arinera, nacida del viajero español encuentra cuando, ale
Montevideo fué para nosotros un remanso. Y pensa mar, y proyectada siempre, en sus expansiones urbanís jándose de las avenidas céntricas, reco
mos que lo es para cuantos viven en Buenos Aires, ticas, hacia el Atlántico. rre las calles de la Ciudad Vieja y se
ciudad magnífica, cosmópolis espléndida, foco de cultu La parte de la población que se incluye entre las detiene ante mansiones proceres y mo
ra y emporio de riqueza, pero que, como todas las ciu calles Soriano y Uruguay, así como otros espacios de radas humildes donde todo habla de
dades que el gran poeta belga Emile Verhaeren llamó la ciu d ad nueva,
«tentaculares», acaba por exigir fugas hacia otras donde posee
1 edificios sun- dencia,
^ el centro; orriba: ploza de la lndepen-
En el centro, abajo: Otro aspecto de la capital uru
guaya, que recoge la inquietud de las calles y la
el ritmo de la vida es más apacible y más lento. 1 t ll O S O S , m o ra d a s
con la estatua ecuestre de Artigas.
Al fondo, el Palacio Zaleo se yergue impo-
traza moderna de sus edificios. Al fondo, el Palacio
No es Montevideo—entiéndase bien—una ciudad «de magníficas, en los nente sobre la °™e^uik> Dieciocho
Legislativo. A la derecha: Bajorrelieve del monumen
to a Bruno Mauricio de Zabala.
44 45
Cuadrilla femenina organizada por Mariano Armengol y la forera Eugenia Bartes la Belgicana
SEÑORITAS TORERAS DE
de diciembre de 1822, también vestida de turca,
rejonea María Fernández, en competencia con Be
ATR Y DE HOY nita Fernández, que picó vestida de china.
Llegamos a la edad de oro de la tauromaquia
femenina, en la que fué astro fulgurante y dura
dero, Martina García, natural de Colmenar de
Oreja. Desde 1836, hasta 1840, las mujeres consti
tuían el principal atractivo en las corridas de no
[ \ J UNCA comprenderemos las veleidades del a la perfección en el arte tauromáquico femeni villos. Ellas, por sí solas, formaban carteles que
público. Averigüe Vargas si la fiesta tauri no, se necesita lo que sigue: poseer la finura del el monasterio de Santo Domingo de Silos, en cuyo atraían a los públicos y rivalizaban con las cua A m ba: Novillos erales lidiados el 15 de julio de 1 900,
na es, como dicen muchos, fundamentalmente vi Regaterín, la vista de Guerrita, la fuerza del claustro hay una pintura en la que se ve una mu drillas de toreros. en la plaza de T arragona, por la cuadrilla de «Lolita» y
ril y trágica o es entretenimiento de gentes des Ostión, la elegancia de Lagartijo, el brazo de jer arrojando un arponcillo a un toro. Era algo En el cartel de la función taurina que se cele «Angelito».— Abajo: Teresa Bolsi, torera andaluza, por
ocupadas que sólo tratan de divertirse dando de Frascuelo, la muleta de Cayetano y el alma de de lo que se hacía en los albores de la tauroma bró en Madrid el 11 de diciembre de 1836, se leía Gustavo Doré.
lado todo lo que de dramático pueda tener el fes Domínguez; parar los pies como Cara-Ancha, quia y no Íbamos a esperar que entonces, las mu lo siguiente: «Picarán las valientes y varoniles
tejo. Tal cuestión está sobre el tapete desde que perfilarse como Mazzantini, recortar como el Gor jeres, dieran el pase cambiado como Antonio aficionadas Magdalena García, natural de Zara
las fiestas de toros constituyen espectáculo ¡y lo di to, quebrar de rodillas como el Gallo, alegrar «Bienvenida». Hacían lo que veían ejecutar a los goza, y Mariana Duro, que lo es de Valencia, ves
que te rondaré! los toros como Agujetas, picarlos como el Sastre hombres y eso bastaba. tidas gallardamente, la primera, de aldeana y, la
Yo ni entro ni salgo en esta discusión, pero y descabellarlos como el Curro. Pero con todo En una comunicación del 25 de junio de 1654, segunda, de valenciana, a fin de que el público
confieso que me pondría en grave aprieto si al esto no se conseguiría nada si al mismo tiempo al Consejo de Castilla, se habla ya de una mujer pueda distinguirlas y decidir cuál de las dos es
guien me hiciera el encargo de que trazara una no se tiene la mentira en los labios, la tentación torera, cuyo trabajo es remunerado, y dor José más intrépida. En el desempeño de esta lid, tan
estampa romántica sobre las mujeres toreras, en los ojos, la gracia en la palabra, la veleidad en Daza, en el capítulo XV de sus «Precisos mane poco frecuentada, procurarán acreditar que su
pues, por lo general, tales artistas, más tienen de el carácter, la perfidia por compañera, el interés jos...», titulado: «Noticias sobre varias señoras sexo, aunque débil y delicado, sabe ser decidido,
toreras que de mujeres, dicho sea con todos los por norte, el egoísmo por sistema y la coquetería y otras particulares mujeres españolas que han intrépido y arrojado cuando trata de cumplir
respetos que las «honrosas excepciones» merecen. por instrumento y, además, el corazón vacío e toreado con aplauso», tras hacer mención de va con exactitud lo que propone ejecutar, sin que el
La intervención de la mujer en la fiesta de to intención de mamá política.» No estamos de acuer rias hazañas taurinas llevadas a buen término cuidado de dirigir el caballo ni el manejo de la
ros tiene mucho de teatral y colorinesco y como do con el autor. Para pescar marido, que es de lo por señoras cuyos nombres no da, habla de la afi vara de detener sirvan de obstáculos para pre
emboba y entretiene a buena parte del público, que se trata en el librito de don Alfonso Llanos, ción de muchas damas a las faenas camperas a sentarse con serenidad ante las reses y casti
ya es razón de peso, aunque haya otras que abo no hacen falta tantos y tan complicados conoci caballo. Cita luego a doña Antonia Bretendona, garlas.»
gan lo contrario, para que las mujeres continúen mientos ni tal cúmulo de maldades. La cosa es, o que picó toros con garrocha larga; a las hijas Verdad es que tal espectáculo no fué corriente
interviniendo en las corridas de toros o novillos. al menos lo parece, más sencilla. del conde de Rivadavia, que hacían lo mismo, y a hasta entonces, si bien es cierto que ya habían
Sólo conozco un libro dedicado exclusivamente Cree que la afición de algunas mujeres por la una muchacha que, al despedirse del mundo, ya adquirido cierto renombre Manuela Capilla, Ma
a la tauromaquia femenina. Su autor, don Alfon práctica de la tauromaquia es tan antigua como que iba a profesar en un convento, «se divirtió nuela García, Carmen Ortiz, Angela Magdalena,
so de Llanos, no trata muy en serio el tema del la tauromaquia misma. Tenemos un documento toda una tarde toreando becerros». Madame Dieu- María López, Jorja García y Ramona Castelló.
arte torero femenino y, así, dice: «Para, llegar iconográfico que demuestra esta afirmación en lafoy dice, en su libro «Aragón et Valencia» que El 15 de enero de 1837 picaron en Madrid la
hubo una doña María Gaucin que dejó el conven zaragozana Manuela García, en traje de maja, y
to para dedicarse a torear por toda España y que, banderillearon en cestos Martina García, de Col
hastiada al fin de tanto aplauso, volvió al claus menar de Oreja, y Manuela Resiando, de Madrid,
tro, sin que le pusiera inconvenientes la madre su vestidas de manólas. Ganaron 800 reales para las
periora. Cosas de Madame Dieulaíoy. Una casti- cuatro y Martina demostró tal arrojo que se con
zota y aguerrida rejoneadora llamada Francisca virtió en la maestra, formó cuadrilla y, en una
García, natural de Motril y esposa del banderi novillada celebrada en febrero de 1838, actúa ya
llero de la cuadrilla del torero navarro Matías como matadora.
Serrano, Francisco Gómez, pidió permiso en 1774 Martina García era, por entonces, el mayor
para actuar en Pamplona. Alegó que llevaba diez atractivo de los carteles. Tuvo como competidora
años ejerciendo tal profesión y que había rejonea a la alicantina Francisca Coloma, que duró poco.
do en Cádiz, Murcia, Valencia, Granada y otras En cambio, la vida taurina de la de Colomer, fué
capitales ; pero las pamplónicas le negaron el per dilatadísima.
miso que pedía y la esforzada matrona se fué Otras mujeres toreras que adquieren renombre
con los rejones a lucir sus habilidades a Estella por aquellos años fueron: Antonia García, Rosa
y Tudela. Inard, Celedonia Marinas, Teresa Carmona, Jo
Hace referencia Daza a la afición que tenían sefa Ortega, Teresa Andrés, Manuela González,
a alancear y torear las señoras de Jerez de la Paula Martínez, María García, Juana López, Ja-
Frontera y las de los pueblos del ducado de Medi viera Vidaurre, Rosa Campos y Tomasa Prieto.
na Sidonia y elogia los muchos méritos de Nicola- El 25 de diciembre de 1837 se celebró una co
sa Escamilla «La Pajuelera» y de la hija de los rrida en Madrid en la que Magdalena García picó
piñeros, de Córdoba. montada en el mismo caballo que el picador «Se
La aparición de «La Pajuelera», que fué in guidillas» y colocados espalda con espalda. En
mortalizada por Goya en uno de sus aguafuertes, otro caballo picaron de la misma forma Francis
indignó al padre Sarmiento que, entre otras co ca Coloma y el picador «Mangas Verdes» y pu
sas, dijo a este propósito : «Qué ha sido aquello sieron banderillas en cestos Martina García y
sino ridiculizar la fiesta de toros. No dudo que Celedonia Marinas. Ganaban ellas 100 reales y
apuraría todos los equívocos sobre el significado ellos 60. María López y Angela Magdalena ban
de toro toreado por una mujer a vista de tanto derillearon el 20 de enero de 1839 un toro de pun
marido.» tas y en la función siguiente Francisca Coloma
mató un embolado, que fué banderilleado por la asturiana Josefa García y por Fragosa». Aparecen, por entonces, entre otras, Soledad Guerra «la Guerrita», Eu
Ramona Castellò, de San Felipe de Játiva, que hacía su presentación en Madrid. genia Bartes «la Belgicana» e Ignacia Fernández «la Guerrita» y, poco después,
E n 1842 , una portuguesa probó a picar en Portugal y fracasó; pero, en cambio, la cuadrilla que capitanean como espadas Lolita Pretei y A ngelita Pagés y en
su compatriota M aría Rosa Carmona, que hacía la suerte de mancornar, se presen la que van como banderilleras Julia Carrasco, Justa Simón, Encarnación Simón,
tó en Madrid el 29 de junio de 1865 con una cuadrilla de pegadores portugueses M aría Manubeau y Francisca Pagés, cuadrilla que alcanzó mucha popularidad.
y sujetó a un embolado como lo hubiera hecho un hombrecito. La Real Orden de 2 de junio de 1908 dió origen a que se descubriese que la fa
E l 10 de enero de 1860 , la alavesa señora Bericoeehea, rejoneó un embolado, mosa M aría Salomé «la Reverte» no era tal M aría. Dicha orden prohibía la inter
cambió de traje, picó a la española un toro de puntas y lo mató valiéndose del vención de mujeres en las corridas y, en vista de que se cumplía lo dispuesto, «la
abanico de chispa. Reverte» confesó que era un hombre y decidió actuar en novilladas con su verda
Las cuadrillas de mujeres, sobre todo la de Martina, siguen actuando. Pican, dero^ nombre, que era el de A gustín Rodríguez ; pero consiguió pocas contratas.
banderillean, quiebran en silla, dan el salto de la garrocha y estoquean embolados. M aría A lcázar, discipula y después esposa de Tancredo López, hizo, con poca for
E l 27 de enero de 1869 se tuna, la suerte que creó su
presentan en Madrid las ita marido en Tetuán de las V ic
lianas Rosina Lopini y Rosina torias. Hemos visto actuar a
Pagnini, acompañadas de su M aría Luisa Jiménez, esposa
compatriota Eugenio Lopini. del infortunado novillero g ra
Ellas picaron a la española nadino «Atarfeño», M aría A le
y dieron el quiebro en silla a gre, las hermanas «Palameño
un embolado y él mató a esto y Juanita Cruz» antes de 1936 ,
que subido en zancos. y hay que hacer mención de las
m.,4», w. A esta época pertenece Te rejoneadoras Juana Breña, Su
resa Bolsi, que fué mortaliza- sana Duval, M aría Aguirre,
da por Gustavo Doré en uno Carmen Corzana, M aría Gen
de sus dibujos. tis, Beatriz Santullano, Mari-
Sigue actuando la M artina, mén Ciam ar y Conchita Cin
que, de 1873 al 74 , lleva cua trón. Las tres últimas actúan
drilla fija , y arma un regular en ruedos españoles como rejo
escándalo en Tarragona la lla neadoras y Conchita Cintrón
mada Teresa Kobloski. en plazas extranjeras como li
En 1886 aparece Dolores diadora a caballo y a pie y
Sánchez, «la Fragosa». Dolo como matadora. La señorita
res se suelta el pelo y adopta el Cintrón es, sin duda, un caso
traje masculino de los toreros. excepcional que no tiene para
Su cuadrilla es de hombres lelo en la historia de la tauro
y entre ellos figura el que lue maquia. Pero no hagamos ju i
go fué matador de toros Ra cios críticos aquí. La tauroma
fael Sánchez «el Bebé» y sus quia femenina ha sido poco más
arrestos en nada ceden a los de o menos la historia taurina de
los más arrojados lidiadores. las mujeres cuyos nombres que
Quiso competir con ella C ar dan apuntados.
men Lucena «la Garbancera»
pero era difícil destronar a «la Y , con lo dicho, basta.
48
IO es p o sib le d e ellos d e fin icio n e s e m p íricas. Los A ndes so n fu e g o y son
h ie lo . «Peñascosa pesadum bre» en unos sitios. C aos y v é rtig o , en
o tro s . C asi s ie m p re co m p a ñ ía d e l p a is a je s u ra m e ric a n o . En to d o m o
m ento, su p re s tig io v e rtic a l. N o me lle va a h o ra el p e n sa m ie n to h a cia los p e la
dos p á ra m o s d e s ie rto s , ni hacia los v a lle s d o n d e el sol de los tró p ic o s fe r
m enta huevos d e b a tra c io b a jo la húm eda m a ra ñ a v e g e ta l. E lijo p a ra este
re c u e rd o de hoy el fre sco a m b ie n te d é la s a ltu ra s . Ju n to a los ve n tisq u e ro s.
D onde los a ltos cerros c o ro n a d o s de fu e g o . P orque los A ndes son el más
a tro z sistem a íg n e o d e l p la n e ta : su a to rm e n ta d o e in q u ie to espolón.
T o d o el O c é a n o P acífico, se d ic e , está ro d e a d o p o r un c in tu ró n de fu e g o . Lo m ism o en la costa
de A sia e In s u lin d ia , q u e en la d ila ta d ís im a a m e ric a n a . En la de a llá el Fuji-Y am a de los a b a n ico s ja
poneses, o el tre m e n d o K ra k a to a , fu e rte m e n te e x p lo s iv o . O tro s muchos en el a rc h ip ié la g o de la S o n d a ,
con lavas espesas d e h irv ie n te bu rb u je o .
En la costa a m e ric a n a , los volcanes, con su a c o m p a ñ a m ie n to de zonas sísm icas, fo rm a n una b a rre ra casi
sin so lución de c o n tin u id a d .
La d ire c c ió n de las a lin e a c io n e s a n d in a s es im p la c a b le de N o rte a Sur. A d e m á s, a n h e la n la p ro x im id
P acífico. Y en este O c é a n o , a poca d is ta n c ia d e la costa, p ro fu n d id a d e s g ig a n te s . T odo e llo hace c o m p re n
d e r que el g ra n e s p in a z o a n d in o c o n stitu ye una zo n a d e ro tu ra te rre s tre : una «geoclasa».
N o hace m ucho, en el p a s a d o mes de a g o s to , una e xte n sa zona e c u a to ria n a , ha s u frid o uno d e los más t e r r i
bles p a ro x is m o s de la h is to ria d o lo ro s a d e la C o rd ille r a . Y es que a llí, en la R epública d e l E cuador,
p re se n ta a q u é lla su más g ra n d io s o p o d e r. « A ve n id a d e los V olcanes» es un n o m b re s ig n ific a tiv o .
En el país h e rm a n o el sublim e a n tic lin a l no pue d e a lm a c e n a r en una sola a lin e a c ió n ta l n ú m e ro de bocas hu
m eantes com o re q u ie re n sus a b ra s a d a s e n tra ñ a s; hay, pues, dos C o rd ille ra s que m uestran una cre s te ría a te r r a
d o ra y b e lla a un tie m p o , c o ro n a d a s p o r pen a ch o s de hum o... la A v e n id a de los V olcanes.
La c a p ita l, Q u ito , está ro d e a d a p o r una g u a rd ia de h o n o r: siete e n ce n d id o s picachos. ElP ichincha es el más
ce rcan o . La re g u la rid a d h o ra ria p ro p ia de un p u n to e c u a to ria l, hace que el vo lcá n , a p o n ie n te d e la c iu d a d , sea»
p o r la p ro y e c c ió n d e su som bra, un in fa lib le re lo j d e sol, q u e in d ic a so b re el ca se río las ho ra s s ie m p re ig u a le s en
to d o s los d ía s d e l año.
La a m e n a z a p lu tò n ic a d e l e sp in a zo a n d in o se co m p le m e n ta con el te r r o r d e los sismos. Z ona de ro tu ra , q u ie re
d e c ir de in q u ie tu d .
H ay re g io n e s en A m é ric a firm e m e n te c o n s o lid a d a s , ta l vez h aga v e in te m illo n e s de años. Pero los A ndes son a d it a
m ento d e m a s ia d o re c ie n te p a ra v e r c o n se g u id o su e q u ilib rio : se in q u ie ta n , se revuelven, p a ra buscar más firm e a p o y o .
De su ju ve n tu d g e o ló g ic a nace su a to rm e n ta d a h is to ria h u m a n a . La juventud es con fre c u e n c ia v io le n ta e in q u ie ta :
los A n d e s o b ra n en consecuencia según lo ju v e n il d e su e sta d o : Tal vez cuenten ap e n a s cien m il años de e d a d .
Leí hace tie m p o una te r rib le n o v e lita rusa de Leónidas A n d re ie w .
El y sus novelas p re s a g ia b a n y a el seísm o p o lític o y m o ra l de su p u e b lo . N o o lv id a ré m ie n tra s viva la im p re s ió n d e l a tro z
c u e n te c ito : «DIES IRAE». A h o ra , después de la c a tá s tro fe de A m b a to , lo te n g o más presente.
El e s c rito r p re s o v ié tic o h a b la d e los ru id o s su b te rrá n e o s com o si los p ro d u je ra un tro m b o n is ta o b s tin a d o y cruel. Un te rrib le
tro m b o lis ta renueva c o n tin u a m e n te su m a ca b ra to c a ta , p ro te g id o en la covacha d e l tre m e n d o a n tic lin a l a n d in o .
Por eso, a l h a b la r d e la C o rd ille ra d e l E cuador, no p u e d o e x te n d e rm e en un líric o d e sa h o g o a n te las b e lle za s de su cum bre
de nieve o so b re el im p o n e n te y q u ie to a d e m á n de sus g a rg a n ta s rocosas. Las víctim a s recientes de la c ó le ra a n d in a re c la
man nu e stro re c u e rd o y nu e stra c o n d o le n c ia fra te rn a l.
R ecordem os, pues, de fo rm a rá p id a y s e n tid a a lg o d e la h is to ria d e la z o n a c a ta s tró fic a a n d in a . P orque zo n a de ca tá s
tr o fe re su lta en to d o caso, a u n q u e en la m e d id a del d o lo r h u m ano, no sie m p re sea v a lo riz a d a .
El v o lc á n S a n g a y, p o r e je m p lo , s itu a d o en una co m a rca más m e rid io n a l qu e la d e A m b a to y Latacunga, es el m a y o r del
m u n d o , p e ro vuelca la fu ria de su la va d e in fie rn o y la c ó le ra in ú til de sus p a ro x is m o s , en re g io n e s d e s h a b ita d a s ; la ro ca
líq u id a b a ja a l v a lle y fo rm a una a m a lg a m a con las aguas de un g ra n río : el P astaza; n o m b re d e s c rip tiv o y sincero com o to d o s los
de la h e ro ic a to p o n im ia a m e ric a n a , d o n d e ta n to a b u n d a n los n om bres que condensan una a n g u stia de p ro e za s g e o g rá fic a s .
P o rtillo d e las Vacas h e la d a s , B a rra n co de C o m e ca b a llo s, C a n a l de la U ltim a E speranza, B ahía de Sal si Puedes...
El tro m b o lis ta s u b te rrá n e o de A n d re ie w ha tro n a d o b a jo el E cu a d o r su más e s p a ntosa ta ra n te la .
El sistem a íg n e o d e la C o rd ille ra e m p ie za en C o lo m b ia con la a lin e a c ió n fo rm a d a de sd e el M esa N e v a d a de A rv e o hasta el G ra n
T o lim a , m á x im a c u lm in a c ió n .
D esde a q u í se re p a rte n te rre m o to s h a cia los va lle s y hacia la meseta a n tio q u e ñ a : M e d e llín , el M e d e llín de C o lo m b ia , se ha visto d e
rru m b a d o v a ria s veces; M e d e llín , M a n iz a le s y o tra s más.
Pero só lo en su fro n te ra con el E cuador p re s e n ta C o lo m b ia sus volcanes p o r racim os: en S o ta rá , con el T uquerres, ei A z u fra l y el C um -
b a l, con el tre m e n d o Puracé.
Poco an te s de la ’c a tá s tro fe de A m b a to m o stró el Puracé su gesto más re c ie n te d e h o s tilid a d .
V is ita b a n su boca en calm a un g ru p o d e e s tu d ia n te s ; de p ro n to , un lig e ro e stre m e cim ie n to la n zó p o r su la d e ra una m o m e n tá -
nea re g u rg ita c ió n de la va ; d o ce m uchachos tig a , ni el m iedo. S ólo la cu a rta p a rte de lo$
q u e d a ro n se p u lta d o s y un nuevo e stre m e que co m enzaron, p u d ie ro n c o n ta r el fin a l; |0s
c im ie n to escupiría, ta l vez, a lg u n o s ca d á ve re s dem ás q u e d a ro n h elados en las cumbres o
d isecados com o una h o ja reseca p o r el sol de ca ye ro n a los abism os con sus riquezas y has
los desiertos. ta con sus fa m ilia s , pues muchos lle va ro n sus
La z o n a sísm ica de l sur de C o lo m b ia cuenta m ujeres y hasta sus hijos p a ra e n te rra r en
con una a n to lo g ía d e d e s g ra c ia s más densa a q u e lla g e o g ra fía d e l d ia b lo , sus ansias de
que la d e l n o rte ; en ésta, las c iu d a d e s de tra n q u ilo h o g a r.
H o n d a y M a riq u ita , a más d e las c ita d a s, han La más recia tie rra d e l m undo. A lvarado
sido víctim as d e l tro m b o n is ta e n d e m o n ia d o dos no te n ía , sin e m b a rg o , una la rg a experiencia
o tre s veces p o r siglo. En el g ru p o d e l sur fu e de seísmos: se re fe ría a las a ltu ra s de «puna»
ron m uy ca stig a d a s P opayán, C a li y Pasto. a l ham bre, a los pre cip icio s y al a ire helado
T odo esto lo conside ra m o s com o a n te s a la de los ventisqueros.
d e lo qu e sigue más a l sur. N i los cadáveres que p e rm a n ece rá n inco
Ya en te rre n o e c u a to ria n o in te n te m o s un re rru p to s a causa de l frío , ni los tesoros aban
cu e rd o . N a d a c o n cre to p o d e m o s d e c ir d e los d o n a d o s, se han e n c o n tra d o después, aunque
p a ro xism o s a n te rio re s a la ép o ca de la co n p a ra e llo se han o rg a n iz a d o docum entadas
q u ista ; p e ro , apenas in ic ia d a ésta, se re g is e xp e d icio n e s.
tra n dos im p o rta n te s te rre m o to s en Q u ito , en
Esto parece a se g u ra r que en los Andes del
los años 1540 y 1541.
E cuador n a d ie ha vu e lto a p o n e r el pie por
H ay zonas que cuentan en la a c tu a lid a d
d o n d e pisa ra n los hom bres de P edro de Ai-
más de trescientos te m b lo re s a l a ño; uno p o r v a ra d o .
d ía . La p rim e ra te r rib le e ru p c ió n d e l P ichin
Si continuam os el re cuerdo de algunas his
cha lle va fe ch a 1Ó45: la n a cie n te d u d a d de
tó rica s convulsiones e cu a to ria n a s, hemos de
Q u ito , q u e d ó d e s tro z a d a . Dos años después
c o n fe sa r que a fin a l del sig lo XVII y el com ien
un te r rib le te rre m o to re c o rrió 2 .0 0 0 k iló m e
zo de l XVIII resultan p a rtic u la rm e n te intere
tro s d e los A ndes y a n iq u iló S a n tia g o d e C h i
santes.
le y to d o el sur y el ce n tro d e a q u e l país.
N o se d e s p id ió aquel siglo sin dos convul
M as p a ra no a b a n d o n a r el E cuador, p a s e
siones sem ejantes a la últim a del pa sa d o mes:
m os a l añ o lóóO ; era V irre y p o r entonces el
su zona más ca stig a d a resultó com o de cos
g ra n d o n Luis E nriquez d e G uzm án, co n d e de
tu m b re R io b a m b a -A m b ato :L a ta cu n g a . En 1707
A lb a d e Liste,- los so ld a d o s de a c a b a llo e s p a
un c a p rich o del a tro z tro m b o n is ta se dedicó a
ñoles m o stra ro n la a la rm a , a l tra d u c ir la in
c a m b ia r el aspecto g e o g rá fic o de la comarca.
q u ie tu d de sus c a b a lg a d u ra s ; el c a b a llo es Las nieves son perpetuas sobre los Andes chilenos, perforados de volcanes D onde ha b ía un ce rro , puso un lla n o ; donde se
casi e l único a n im a l que p re sie n te el te rre m o
e x te n d ía un va lle , le va n tó una altura,- así por
to ; d o n d e hay re u n ió n de ellos, se les ve se
ca p rich o y to d o a c o m p a ñ a d o de su odiosa ta
p a ra r las p a ta s com o p a ra sostenerse m e jo r y
ra n te ra de ruidos subterráneos. En 1725 en
la n z a r unos gem idos lúgubres, que só lo pue
el d ía de los Reyes M agos, un m a n o ta zo feroz
d e n lla m a rs e relinchos, a l c o n s id e ra re ! ó rg a
b o rró el «cerro» de A ncacho y causó 2.000
no q u e los produce. La te rrib le e ru p c ió n del
m uertes hum anas. ¡A n iq u iló to ta lm e n te un
P ichincha, en a q u e l año, e ru p ció n a la que se
ce rro !
a n a d ió un g ra n te rre m o to , fu é p re s e n tid a p o r
los c a b a llo s . Debem os a ñ a d ir el d a to cu N o olvidem os que a llí lla m a n «cerro» a
una a ltu ra de ó.OOO m etros.
rio so d e q ue los nobles a n im a le s se tra n q u i
liza n un ra to antes de q u e com ience el fe n ó Todo a q u e l p rin c ip io de sig lo a rro jó un to
m eno y no da n d u ra n te él, m ayores señales ta l sin ie stro de destrucciones y m uertes: El mar
de a la rm a . inu n d ó la ciudad de C oncepción; Lima volvió
El seism o más g ra n d e p o r su d u ra c ió n , de a reducirse a escom bros; nuevas erupciones
cuantos han o c u rrid o en el m undo, tu vo lu g a r de l Pichincha y nuevos te rre m o to s en Q u ito y
en 1687 y lle g ó desde A re q u ip a , en el sur del su com arca; ¡otra vez los nom bres de A m bato
Perú, hasta Q u ito . Su d u ra ció n fu é desde el o Latacunga envueltos en el p re stig io m acabro
2 0 de o ctu b re hasta el 2 de d ic ie m b re . El m a r de sus p a ro xism o s telúricos!
in v a d ió en tre m e n d o s o le a je s to d a s las c iu ...hasta que lle g ó el 13 de octu b re de 174ó;
dades de la costa, y la p ro p ia Lima fu é des si hemos c a lific a d o ya el m a y o r te rre m o to por
tr u id a . su d u ra ció n , debem os lla m a r a éste el más in
Te co sta ría más tr a b a jo — d ice A n d re ie w — tenso y ca ta stró fico . Llegó desde Q u ito hasta
lle v a rte a la boca una ta z a de c a fé que a él C hile y tuvo n a tu ra lm e n te que a tra v e s a r todo
e ncre sp a r el O cé a n o , a g ita rlo , c o ro n a rlo de el inm enso Perú. El balance de desgracias fué
espum as y e s tre lla rlo co n tra el con tin e n te . a te rra d o r. Se h u n d ie ro n 80 iglesias, 12.000
¿C oncibes fu e rz a sem ejante? Pero A n d re ie w casas y en la enorm e lo n g itu d de la convul
no supo d e este te rre m o to : h a b la b a en g e n e sión fu e ro n a n iq u ila d o s pueblos enteros; el
ra l de su tro m b o n is ta su b te rrá n e o . Los escasos C a lla o se re d u jo a 5 00 h a b ita n te s y entre
m edios de la época se p usieron en ju e g o y el Lima y Q u ito se d e s p a rra m a ro n 8.000 m uer
e sfuerzo hum ano a lca n z ó el lím ite d e lo im p o tos. Lo mismo en esta ca tá s tro fe que en la re
sible. ciente de A m b a to , debem os te n e r en cuenta
El V irre y , duque de P alata, cuyo p a la c io p a ra ju z g a r de su e n o rm id a d , que se tra ta de
se d e rru m b ó , no quiso co n s e n tir un ra to de com arcas de muy escasa p o b la ció n ; de pue
sueño a c u b ie rto , hasta que fu e ro n so co rrid o s blos esparcidos y pequeños. ¿Cuál no sería la
to d o s los dañados, hasta que se s e p u lta ro n to in te n sid a d de las sacudidas p a ra lle g a r a ese
dos los m uertos, hasta que fu e ro n re c o n s tru i núm ero de víctim as?
dos p ro vis io n a lm e n te los h o sp ita le s. Dos m e A pesar de to d a la e x p e rie n c ia sísmica, la
ses y m e d io p e rm a n eció el p u n d o n o ro s o fu n últim a convulsión de A m b a to ha re su lta d o de
c io n a rio de la C o ro n a de España d e sca b e za n s o la d o ra . A ntes me he hecho eco de la e x cla
d o su c o rto sueño no ctu rn o , en una choza que m ación ce rva n tin a que lla m a a T oledo «pe
se in s ta ló p o r su m ano, en la p la z a m a y o r de ñascosa pesadum bre». Los Andes m ultiplican
Lima. p o r m il la fra s e fam osa.
N o en b a ld e D. P edro de A lv a ra d o , p rim e r Por h o y nuestra condolencia de herm anos
h o m b re q ue cruzó los A ndes d e l Ecuador en a n te los desastres de A m b a to ; ante sus miles
su to ta lid a d y p o r sus com arcas peores, d ijo de m uertos, sus tem plos a n iq u ila d o s , sus pue-
en ca rta a l Rey que se h a lla b a m e tid o en «la b le cito s e n g u llid o s p o r abism os y g rie ta s. M u
más re c iq tie rra de l m undo»- T ie rra recia en chos años han de tra n s c u rrir de calm a en sus
v e rd a d d o n d e las cum bres m ontañosas se e le fecundos valles y de paz en la blancura de su
van a m áxim as a ltu ra s, d o n d e p o r muchas re cim era sublim e, p a ra que al c o n te m p la r los
g iones no encuentra el «llam a», d o n d e a se n ta r A ndes com o huéspedes eternos del paisaje
su d im in u ta pezuña, re g id a p o r una m ira d a suram ericano, com o su acusado p re s tig io ve r
que no conoce el v é rtig o . T a m poco los h o m tic a l, no acuda a nuestros la b io s la fra s e cer
bres d e A lv a ra d o conocía n el v é rtig o ni la fa - va n tin a : «¡Oh peñascosa pesadum bre!»
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La s e ñ o rita C arm e n F ranco Polo, a co m p a ñ a d a p o r el p o e ta Lope M a te o , en los Juegos Flora le s El ex m in is tro y e s c rito r, conde de G u a d a lh o rce , m a n te n e d o r de los Juegos Florales de T o rto sa ,
de q u e fu é R eina, ce le b rad o s en Burgos con m o tiv o del M ile n a rio de C a s tilla . p ro n u n c ia su discurso, a n te el m ic ró fo n o , en el a c to del c e rta m e n .
W a ü t t iid n d ? lö *
f \ p a r tir de la C ru z a d a e spa ño la de L ib e ra c ió n , el ro m a n tic is m o ide o- e x q u is ita s e le cció n , en q ue la b e lle z a fe m e n in a to m a del b ra z o a la
' ' ló g ico que tu v o en las trin c h e ra s las trá g ic a s so no rid ad es del c a poesía del tro v a d o r im p ro v is a d o , en el escarceo lite r a r io de unos Juegos
ñón y de la m u e rte , s irv ió p a ra re a v iv a r la e s p iritu a lid a d de España. U n F lorale s que v ie n e n a ser co m o c a m p a n a d a sonora q ue re tiñ e en la se
m o v im ie n to ju v e n il puso en m a rc h a la c a n c ió n g u e rre ra y el ro re n id a d de u n a p a z ta n d o lo ro s a m e n te c o n q u is ta d a . Las Ju stas L ite r a
m ance h e ro ico , y la poesía fu é , desde e nto nce s, co m o c o n tr a p u n to rias h a n h echo y a c o s tu m b re en m u c h a s de las ciu d a d e s de España y
de la g ra n d e g esta . en sus to rn e o s se
Sonaban los v e r a b re n c a m in o s in
sos, a p re ta d o s en esperados a los in
fresca in s p ira c ió n , gen io s d es c o n o c i
con el b río re su e lto dos, co n s a g ra n su
de la ra z a , y las fa m a los q ue ya c o
gentes s e n tía n el m e n z a b a n a t r iu n
regusto de los h e fa r , y las g e n te s se
chos g a lla rd o s en habitúan le n ta
la fo rtu n a p o é tic a m e n te al d e le ite de
de los ro m a n ce a - la a rm o n ía y de la
dores de a q u e lla e m o ció n de los v e r
hora. Y a u n q u e fu é sos b ie n se n tid o s y
escasa la p ro d u c log ra d os. La sonrisa
ción sobre te m a s d is p lic e n te de m u
guerreros, de ellas chos, c u a n d o oyen
nos -han q ue da do h a b la r de estas a c
m uestras m u y e s ti tiv id a d e s , así- co m o
mables. Pero no la e n e m ig a d e c la
llegó a c u a ja r el rad a de a lg u n o s
poema d e fin itiv o , de n ue stro s va lo re s
el que co rresp on de p o é tic o s , no está
a la m a g n itu d de sie m p re ju s t if ic a
la h a z a ñ a y a l d o da. De c o m ú n , los
lor de su a v e n tu ra . c e rtá m e n e s p o é ti
M a s a q u e l re cos o rg a n iz a d o s en
n a c im ie n to p o é tic o las c a p ita le s espa
se fu é tra s v a s a n d o ñ o la s son d ig n o s de
o esas fie s ta s de La s e ñ o rita Franco Polo, ro d e a d a de su C o rte de H o n o r — d am a s de d ie z p ro v in c ia s de C a s tilla — en el C e rta m e n del M ile n a rio en Burgos. to d o e lo g io , porqu e
£1
de una labor de taracea al brillo de la recitación y al aplauso de las
se sabe esquivar en ellos el peligro de ¡o amanerado que puede llevar multitudes sugestionadas. La esquiva gloria, en fin, que se deja apri
al ridículo cuando se intenta dar en lo sublime. La participación en sionar por el relámpago intuitivo de la bella expresión, o por la filigrana
estos concursos de poetas españoles ya consagrados ha contribuido a certera de una imagen acabada.
dignificar las justas literariamente, a librarlas de una posible cursilería Se puede, pues, afirmar que es innegable la influencia que esta clase
y a estimular a los noveles en su afanosa tarea de hacer buenos versos de actividades literarias ejerce en los públicos hasta ahora apartados
ante la posibilidad de un generoso galardón y, sobre todo, del justo re o indiferentes a todo lo que no sea prosa corriente y moliente. No existe
nombre que el triunfo pueda depararles. en España afición poética y es menester que las gentes se vayan aficio
nando a paladear los buenos versos, sirviéndoselos, como manjar des
GEOGRAFIA POETICA ESPAÑOLA acostumbrado para ellos, en la envoltura amable de la magnificencia
y del esplendor exteriores de que la fiesta es revestida.
Pero en este sarpullido poético español, no todas las provincias han ¿Qué es difícil y largo empeño este proceso de educación de los gus
reaccionado igualmente. Hay algunas que parecen dormidas en su in tos colectivos?... Nadie lo duda. Pero lo difícil de una empresa no jus
diferencia. Es Levante — cuya tradición en la materia cuenta copiosas tifica el abandono de la misma. Y si es conveniente la depuración del
manifestaciones en estos certámenes del «gay saber», bajo la influen gusto público, hay que conseguirla por todos los caminos que estén a
cia de la cultura provenzal— en donde se ha dado, en estos últimos nuestro alcance, y no es posible negar la eficacia de este ejercicio con
años, una verdadera floración de Juegos Florales. tinuado de las justas poéticas.
Desde Cataluña hasta Cádiz, rara es la población de alguna catego
ría que no haya instituido ya como tradicional la organización de sus
justas literarias con ocasión de las fiestas patronales, con motivo de LA TECNICA DE LOS JUEGOS FLORALES
algún especial acontecimiento o cuando cualquiera circunstancia espe
cial lo justifica. Barcelona y Valencia figuran al frente de este intenso Muchas veces se nos ha hecho la misma pregunta: «¿Pero es que
movimiento de torneos literarios. Aragón, el Norte, las provincias ga existe alguna técnica especial para los Juegos Florales?» Técnica lite
llegas y ambas Castillas se han resistido más largamente a dejarse se raria, no. La misma que impone la preceptiva poética, avalada y enno
ducir de la marea poética actual, aunque ya se han registrado muy blecida por el valor de la propia inspiración. Todas las formas poéticas
loables solemnidades literarias en algunas provincias de las regiones pueden tener, y tienen de hecho, cabida en esta clase de certámenes.
señaladas. La técnica — si así se la quiere designar— es más bien el acierto
Siguen Navarra y las Vascongadas, inmunes a la afición, aunque psicológico con que el poeta se enfrenta con su tarea, al tener en cuen
Vitoria, en los días de la guerra, otorgara una flor natural. La Mon ta las ciscunstancias de lugar, de jurados, de temas, de fines y de pú
taña, Asturias, Lugo y La Coruña han comenzado a organizar actos que blico que han de concurrir en cada caso. En la enseñanza que propor
han revestido indiscutible brillantez y han contado con la aportación ciona el ejercicio, la lección que se toma del ambiente, de conocer los
de trabajos muy notables de poetas de renombre nacional. gustos de unos y otros, de calibrar la especial cultura y los gustos de
Galicia, donde la concha del peregrino consti tuye un motivo heráldico. aquellos que han de ser discriminadores de sus trabajos, de lo que es
UN PROTOCOLO SIN PROTOCOLO Reina y Corte de Honor en los Juegos Florales de la ciudad del A p ó sto l
pera el público que ha de escuchar los versos, de todos esos impondera
bles que sólo la perspicacia inteligente de los autores puede descubrir
Dignas de ser estudiadas son las formas de organizar los actos pú si en ello se empeñan.
blicos de. los Juegos Florales Pues, mientras en los pueblos levantinos La fórmula más hacedera es aquella que se cifra en esta simple
se calcan las ceremonias en el protocolo medieval, en todo aquello que expresión: «Los Juegos Florales exigen versos esencialmente teatrales.»
puede ser adaptado a los actuales gustos, en otras provincias se desarro Y esto es así porque a la fiesta pública en que aquéllos desembocan
lla la fiesta con arreglo al criterio, más o menos aceptado, de impro concurren gentes de la más diversa formación, de los gustos más dispa
visados maestros de ceremonias que «asimilan» lo que han visto, o lo res y aun de un total desconocimiento de la poesía. Los versos han de
crean según su concepto de la elegancia social o de las modalidades ser declamatorios, fáciles de expresión, brillantes de forma, intencio
versallescas que encajan en las posibilidades de cada localidad. nados en su contenido, sonoros y armoniosos, con imágenes lisas inte
Los Juegos Florales, pues, tienen su protocolo, tanto en la imposi ligibles al correr vertiginoso del lenguaje. Es decir, hay que popularizar
ción de la famosa trilogía: Fe, Patria y Amor, cuanto en el ritual a que el verso para que llegue a todos y todos encuentren en él un mínimo de
inexorablemente se ha de ajustar la celebración de los actos públicos. belleza y de emoción .
Pero el protocolo deja de serlo, casi siempre, para adquirir color, sabor Mucho pudiérase decir si se quisiera puntualizar el ceremonial de
y hasta aventura en lo improvisado y pintoresco, cuando el afán de la los Juegos Florales, si se trajese a este reportaje la experiencia personal
innovación pone en marcha los esfuerzos imaginativos de los organi a lo largo de la mayor parte de las provincias de España, si se evocasen
zadores. recuerdos sobre anecdotarios, si se puntualizase la picaresca inevitable
La primera innovación del viejo ceremonial se da en la elección de y se jalonasen con datos históricos estas notas. Pero, la discrección, tiene
la Reina de la fiesta. Ya no es el poeta premiado quien la designa, sino sus leyes, y la modestia, su imposición, y el espacio de que disponemos
los organizadores del certamen, porque tampoco se conforman nuestros no da para más, y aquí quedan estas impresiones nacidas, más al influ
ingenios con el romántico presente de una flor natural recibida de ma jo de un personal criterio, que como fruto de un discreteo habido entre
nos de una gentilísima dama, sino que la quieren ver acompañada de habituales o esporádicos colaboradores de los Juegos Florales.
un espléndido cheque. Otra novedad de los Juegos Florales es la parti Los cuales, a pesar de las diatribas de no pocos y del menosprecio
cipación de los prosistas en abundantes temas, también muníficamente sospechoso de algunos, atraen, cada vez más decisivamente, a culti
retribuidos, y en ellos se da participación a escritores de las más distin
vadores de la poesía que gozan de justo renombre nacional. Con ellos y
tas aficiones y de la más heterogénea formación. por ellos, si no se restablece en su primitiva fisonomía esta fiesta del
bello decir, por lo menos puede ser mantenida como un palenque de
PREDOMINIO DE LA POESIA selección poética, como escuela pública de noveles trovadores y como
Todo ello no es obstáculo para que la fiesta se mantenga en su instrumento de cultura popular. Que cuando el pueblo guste de sabo
original tendencia poética. Porque los trabajos de los prosistas no llegan rear la poética afortunada, entonces podremos aspirar a sola la flor
a conocimiento del público, si no se les airea en las páginas de portfolios natural, sin otro galardón. Que ya lo es bastante saber que nuestros
o libros en que se recogen los trabajos galardonados en cada certamen. versos no han de morir apenas nacidos; sino que, los años idos, andarán
Ante el público solamente se recitan las composiciones poéticas, los de boca en boca, como las rimas de los romanceros...
finos madrigales, las grandilocuentes exaltaciones patrióticas, las mís
ticas suavidades religiosas... Es decir, la poesía que salta del silencio M A N U E L G O N Z A L E Z H O' Y O S
. , . .. , . _ „ . . , i c, |ustas poéticas en que el ingenio español ha alcanzado fama y renombre
Aspecto del salon durante el Certamen Poetico en los Juegos Florales o c< En Lérida las fiestas tienen aire de juglaría antiqua. Eduardo Aunós, político, escritor, músico y
Cádiz ofrece en sus Juégos una estampa dieciochesca. La Corte del Certamen de Tortosa, ciudad poeta, mantiene los Juegos de Lérida.
del Ebro, junto al Lacio mar.
EL T E A T R O DE E N S A Y O
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Administración: Avenida José Antonio, l¡t $ „
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Benemérita Institución se llama a la Guardia Civil la cena y aparece por casa, las más de las veces, allá por la madrugada. NOTA.— Los números 1, 2, 13, 16 , 18, 20, 21,
española. Es éste uno de los Cuerpos militares más cu Y la mujer, resignada, le contaba a una amiga: 2 3 , 24, 2 5 , 26, 2 7 , 3 1 , 3 6 , 37, 40, 43, 45,
riosos y de mayor abolengo del mundo. Con un repor 57 y 59 están agotados.
taje gráfico, inédito y exclusivo, M. H. presentará en — Yo sé perfectamente, porque eso se olfatea en seguida, de dónde viene. Pero siem
el próximo número unas páginas sobre este tema. pre le pregunto. Porque, mujer, ¡me inventa unos cuentos tártaros tan divinos...!
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OTRA VEZ S ORI A
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su acertada dirección, y se me ocurre una duda
que desearía me aclarasen: Dicen ustedes que
’’pueden concurrir al citado Concurso todos los
escritores hispánicos” . ¿Entran en esta denomi
nación los españoles?
De usted afmo., José M anuel Yáñez.
PARIS
vuelta a su vocación, hasta hoy 125 premioslite-
puesto que a los veinte rarios, lo que sería un re
años era Licenciado en cord a lo ’’made in U.S.A.”
Derecho y a los veintiuno si Manuel González Hoyos
redactor deportivo de ” La no hubiese nacido en San
Verdad", de su ciudad, tander ( 1900) para no sa
pudo también, entonces, lir del Norte español: As
darle la vuelta a su ape turias y Palència, a más
llido, para popularizarse de Cantabria. El primer
como ’’Fielpeña”. Y así, premio lo ganó en Sevi
CAPITAL DEL BUEN GUSTO buen especialista del de lla, a los 17 años. El últi
porte, pasó en 193S al dia mo, por ahora, lo habrá
Y DEL ESPIRITU F R A N C E S rio ” Ya”, de Madrid, donde continúa. "Fielpeña” ganado ayer o a lo sumo anteayer. Entre premio
es secretario de la Comisión de Prensa de la De y premio, M. G. H. fué redactor de ’’Región”,
legación N. de Deportes y ha publicado varios li de Oviedo; director de ” Et Día de Palència”, y
bros: "Los 60 partidos de la Selección española”, - desde 1932 hasta hoy—director de ”El Diario
P L A C A Gl R A T O R I A ”40 años de Campeonato de España de Futbol”, Montañés”, de Santander. Ha publicado I4 libros
"Historial del Campeonato Nacional de Liga”, etc. —poesía y viajes—y tiene en preparación 8 más.
DE L O S F E R R O C A R R I L E S DE E U R O P A
A D M IN IS T R A C IO N : A L C A L A G A L IA N O , 4 -M A D R ID - ( E S P A Ñ A )
A P A R T A D O DE C O R R E O S 2 4 5 -T E L E F O N O 230526
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