Once Minutos- Paolo Coelho

Personajes Principales:

María- Una prostituta

Ralf Hart- un pintor rico y famoso que se enamora de María y María de el

Sinopsis

Coelho cuenta la historia desde un punto de vista de tercera persona omnisciente y de narrador
fidedigno. Cuenta la vida y las experiencias sexuales que pasa María y sobre su viaja para descubrir su
luz propia y el sexo sagrado- el sexo con alguien que verdaderamente ama.

María es una mujer de 19 anos que quiere ser famosa. Todos los novios que ha tenido la han
decepcionado y ninguna la ha hecho sentir lo que verdaderamente es el amor. María decide seguir su
sueno de ser famosos y decide hacer un viaje hacia Rio de Janeiro. Allí conoce a un hombre suizo quien
le dice que tiene un empleo en Suiza que le puede interesar. Le dice que el baile es de una bailarina,
pero cuando se despide de su familia con la esperanza de ser famosos y llega a Suiza se da cuenta de
que el baile no es para ella. Se va y camina por las calles de Suiza hasta que se encuentro con un hombre
quien le ofrece dinero por una noche con ella. Al ver cuánto dinero podía ganar y al darse cuente de que
la prostitución era algo que la hacia sentirse fuerte (por poder controlar y excitar a los hombres) decidió
seguir con el oficio.

Se sabe que María nunca ha logrado a llegar a un orgasmo cuando ha tenido relaciones
sexuales. Los novios que ha tenido en el pasado y sus clientes nunca la han hecho sentir placer. María
pasa tiempos en los que piensa que alomejor algo esta mal con ella. Va a una biblioteca y aprende de
cosas como el clítoris y aprende mucho sobre el placer sexual. Los clientes de María varían y María se
encontró con clientes que solamente la querían ver y con otros que les gusta el sadomasoquismo.

Aunque María es expuesta a varios tipos de diferentes relaciones sexuales nunca un hombre la
ha hecho llegar al orgasmo. María se da por vencida hasta que conoce a un pintor llamado Ralf Hart.
María no sabía quién era el, pero desde el principio los dos estaban atraídos el uno al otro. El comienzo
de la relación entre Ralf y María es muy raro. Nunca tuvieron relaciones sexuales hasta el último día en
el decidió María que iba a volver a Brasil y casarse con el propietario de una tienda quien le había
ofrecido matrimonio. María se dio cuenta de nunca iba a ser famosa y decidió volver a casa. Pero,
aunque nunca habían tenido sexo hasta el último día, María y Ralf ya habían llegado al orgasmo. María y
Ralf no necesitaban tener relaciones sexuales para saber que en ellos había algo que los hacia
compatibles. En ellos encontraron su luz propia y nunca habían conocido a alguien con quien eran tan
compatibles. Con solamente hablar y verse alcanzaban un placer que nunca habían experenciado.
Estaban hechos el uno al otro.

Fue hasta cuando María había juntado suficiente dinero y decidió volver a Rio de Janeiro que
Ralf y María pasaron la noche juntos. Aquí por fin maría descubrió lo que era el orgasmo y se dio cuenta
de que Ralf era el hombre para ella. Pero aun haci María no quería sentirse atada a una persona. Ella
quería ser libre y por eso decidió irse sin decirle algo a Ralf. María estaba a punto de irse en el
aeropuerto cuando de pronto ve a Ralf, quien, como ella, no quería sentirse atado a una persona. Le
tenían miedo al amar y al sentimiento de no sentirse completos sin el otro. Aun haci, Ralf decidió volver
con María a Brasil y allí continuaron su historia de amor.

Coelho nos cuenta con una historia lo que es entenderse y encontrarse a uno mismo. María
encontró su luz interna a través del sexo y por fin se sintió completa y feliz. Nos cuenta la historia de una
prostituta quien nos recuerda que el estigma del sexo no es lo que parece. Ser prostituta no quiere decir
que la persona no tiene respeto hacia si misma, para María fue una experiencia que le cambio la vida.