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EVALUACIÓN UNIDAD 1
4TO AÑO MEDIO
OBJETIVO:
Comprensión de obras literarias contemporáneas.
Reconocer y aplicar vocabulario contextual y conectores
Aplicar elementos de la argumentación.
INDICACIONES
Lee atentamente las preguntas que se presentan a continuación y piensa bien antes de
responder. Las respuestas debes hacer con lápiz pasta azul o negro.
Sé cuidadoso al traspasar tus respuestas al lugar de las respuestas.
No debes borrar ni corregir por ningún medio, puesto que de haber enmiendas se anulará
tu respuesta.
Cuida tu ortografía y caligrafía, ya que si tu respuesta tiene lectura dificultosa, no será
revisada y eso influirá en tu calificación final.
Para aproximarnos a la literatura de los siglos XX y XXI es necesario conocer el contexto histórico
en que están inmersos los escritores de la época. Este contexto está marcado por una serie de
hechos que determinarán la visión de los artistas.
Hacia las últimas décadas del siglo XIX, Europa vivía las consecuencias de la Revolución Industrial,
los avances científicos y el dominio de la burguesía. Las grandes ciudades se estaban terminando
de consolidar y, entre ellas, París se había convertido en el centro del movimiento cultural de la
modernidad debido a su vida social congestionada y lujosa.
Sin embargo, los lujos que ostentaban las urbes modernas escondían conflictos sociales. La
modernización había generado una burguesía cada vez más opulenta y un proletariado cada vez
más precario.
La crisis cultural por la que estaba pasando Europa se vio reflejada en la crítica a la actitud y la
mentalidad europeas de finales del siglo XIX, principalmente en el pensamiento de Friedrich
Nietzsche y Karl Marx.
Conflictos bélicos
Las grandes potencias europeas estaban luchando por expandir su dominio político y
económico sobre Europa y África. El período de 1890 a 1914 se conoció como la Paz
armada, durante el cual los grandes imperios comenzaron a engrosar sus ejércitos en
espera de una guerra inminente.
Se establecieron alianzas entre las potencias europeas, lo que generó una serie de
tensiones políticas. En 1914, estas desataron la Gran Guerra, luego llamada Primera Guerra
Mundial.
Consecuencias de la Gran Guerra
La Gran Guerra desató una crisis cultural como no se había vivido antes. Las mujeres
tuvieron que padecer la muerte de sus esposos e hijos, y en Europa gran parte del sector
productivo se vio afectado. Además, el alto costo y la enorme destrucción que trajo hicieron
que los europeos comenzaran a cuestionar los valores burgueses.
Con el fin de la Primera Guerra Mundial en 1918, Europa quedó devastada económica y
moralmente. Su confianza en las instituciones, en los gobiernos y, sobre todo, en el
progreso y la razón humana se vio fuertemente cuestionada, y sus alianzas se debilitaron.
La Segunda Guerra Mundial vino acompañada de dos de los mayores horrores jamás
contemplados por la humanidad: los campos de exterminio nazis y el empleo de la bomba
atómica por Estados Unidos. Además, esta guerra provocó la aparición de un nuevo orden
mundial, en el que Europa pasó a tener un papel secundario a la sombra
de las dos
grandes potencias: Estados Unidos y la URSS, las que protagonizaron la Guerra Fría.
1. ¿Qué hechos políticos y sociales determinan la crisis cultural que vive Europa hacia finales
del siglo XIX?
I. Los efectos de la Revolución Industrial.
II. Las desigualdades entre burguesía y proletariado.
III. La escasez como consecuencia de la guerra.
IV. El expansionismo y militarización de las
grandes potencias.
A) Solo I
B) I y III
C) II y IV
D) I, II y III
E) I, II y IV
2. ¿Quiénes fueron los principales críticos de la crisis cultural que vive Europa hacia finales del
siglo XIX?
I. Karl Marx.
II. Albert Einstein.
III. Sigmund Freud.
IV. Friedrich Nietzsche.
A) Solo II
B) I y II
C) I y IV
D) I, II y III
E) I, II y IV
La posmodernidad
En la Edad Moderna (siglos XVI-XVIII) se creía que el avance tecnológico y la razón humana iban en
constante evolución. Esta idea de progreso permanente sustentada en que la racionalidad de la
mente y las ideologías podían ordenarlo todo y darle sentido a la existencia, entró en crisis a finales
del siglo XIX. Más tarde, se suman a esto las dos guerras mundiales, que provocaron una gran
desilusión respecto de la razón, el progreso y la superación permanente del ser humano.
Variados descubrimientos en el ámbito de las ciencias ayudaron a profundizar esta crisis, por
ejemplo:
la teoría de la relatividad y la física cuántica, que modificaron la manera de interpretar el
universo;
el principio de incertidumbre de Heisenberg, que afecta los estudios de la física al afirmar
que datos como la posición de un objeto solo pueden ser determinados de manera relativa
en relación con las variables que se establecen para su estudio;
el desarrollo del psicoanálisis, cuyo precursor, Sigmund Freud, postuló la existencia del
inconsciente, con lo que cayeron inmediatamente siglos de reflexión sobre la pureza de la
racionalidad humana.
El cuarteto de cuerdas
(Fragmento)
Bien, aquí estamos, y si miras la estancia, advertirás que el tren subterráneo y los tranvías y los
autobuses, y no pocos autos privados, e, incluso me atrevería a decir, carruajes con caballos, han
estado trabajando para esta reunión, trazando líneas de un extremo de Londres al otro. Sin
embargo, comienzo a albergar dudas
Respecto si es verdad, tal como señalan, que la Calle Regent está viva, y que el Tratado se ha
firmado, y que el clima no es helado si tenemos en cuenta la estación, e incluso que a esta cantidad
de dinero ya no se consiguen departamentos, y que el peor momento del resfrío ha pasado; si
pienso en que he olvidado describir minuciosamente la gotera de la despensa, y que dejé un guante
en el tren; si los vínculos familiares me obligan, inclinándome al frente, a aceptar cordialmente la
mano que quizá me ofrecen dudando...
—¡Siete años sin vernos!
—La última vez fue en Venecia.
—¿Y ahora dónde vives?
—Bueno, prefiero que sea a última hora de la tarde, si no es pedir demasiado...
—¡Pero yo te he reconocido al instante!
—La guerra representó una interrupción...
Si los pensamientos están siendo atravesados por semejantes dardos, y debido a que la sociedad
humana así lo impone, tan pronto uno de ellos ha sido arrojado, ya hay otro en camino; si esto
engendra calor, y además han encendido la luz; si decir algo deja detrás, en tantas ocasiones, la
necesidad de mejorar y revisar, generando arrepentimientos, placeres, vanidades y deseos; si todos
los sucesos a que me he referido, y los sombreros, y las pieles sobre los hombros, y los trajes de los
caballeros, y las agujas de corbata con perla, es lo que aparece a la superficie, ¿qué posibilidades
tenemos?
¿De qué? Cada momento se hace más difícil decir por qué, a pesar de todo, estoy aquí creyendo
que no puedo decir qué, y ni siquiera recordar la última vez que pasó.
—¿Viste la procesión?
—El rey me pareció distante.
—No, no, no. Pero, ¿qué decías?
—Que ha comprado una casa en Malmesbury.
—¡Vaya suerte!
Contrariamente, tengo la impresión de que esa mujer, sea quien sea, ha tenido muy mala fortuna,
ya que todo es cuestión de departamentos y de sombreros y de gaviotas, o así parece ser, para estas
personas aquí sentadas, bien vestidas, encerradas entre muros, con pieles, repletas, y conste que
de nada puedo vanagloriarme porque yo estoy pasivamente sentada también en una dorada silla,
limitándome a dar vueltas y revueltas a un recuerdo, tal como todos hacemos, por cuanto hay
indicios, si no me equivoco, de que todos recordamos algo, buscamos algo furtivamente. ¿Por qué
inquietarse? ¿Por qué tanta ansiedad acerca de la parte de los mantos correspondiente al asiento;
y de los guantes, si abrochar o desabrochar? Y mira ahora esa cara anciana, sobre el fondo del lienzo
oscuro, hace un momento amable y sonrosada; ahora taciturna y melancólica, ensombrecida. ¿Ha
sido el segundo violín, siendo afinado en la antesala? Ahí vienen. Cuatro negras figuras, con sus
instrumentos, y se sientan de cara a los blancos rectángulos bajo el chorro de luz; sitúan los
extremos de sus arcos sobre el atril; con un simultáneo movimiento los levantan; los colocan
suavemente en posición, y, mirando al intérprete situado ante él, el primer violín cuenta uno, dos,
tres... ¡Floreo, fuente, florecer, estallido! El peral en lo alto de la montaña. Chorros de fuente; gotas
descienden. Pero las aguas del Ródano se deslizan rápidas y hondas, corren bajo los arcos, y
arrastran las hojas caídas al agua, se llevan las sombras sobre el pez de plata, el pez con lunares es
arrojado hacia abajo por la velocidad de las aguas, y ahora proyectado en este remanso en el que
—es difícil esto— se amontonan los peces, todos en un remanso; saltando, salpicando, arañando
con sus aletas; y tal es la corriente que los amarillos guijarros se revuelven y dan vueltas, vueltas,
vueltas, vueltas —ahora liberados—, y van veloces río abajo e incluso, sin que se conozca cómo,
ascienden formando exquisitas espirales en el aire; se curvan como delgadas cortezas bajo la copa
de un plátano; y suben, suben... ¡Cuán bella es la bondad de aquellos que, con paso leve, pasan
sonriendo por el mundo! ¡Y también en las viejas pescaderas alegres, en cuclillas bajo arcos, viejas
obscenas, que ríen tan profundamente y se estremecen y balancean, al andar, de un lado para otro,
ju, ja!
—Mozart de los primeros tiempos, claro está...
—Pero la melodía, como todas estas melodías, produce desesperación, quiero decir esperanza.
¿Qué quiero decir? ¡Esto es lo peor de la música! Quiero bailar, reír, comer pasteles de color de rosa,
beber vino leve y con mordiente. O, ahora, un cuento indecente... me gustaría. A medida que una
entra en años, le gusta más la indecencia.
¡Ja, ja! Me río. ¿De qué? No has dicho nada, ni tampoco el anciano caballero de enfrente. Pero
supongamos, supongamos... ¡Silencio!
8. ¿Qué tema propio de la literatura del siglo XX se infiere en la reflexión sobre el lenguaje que
plantea la narradora en el siguiente fragmento?
“¿De qué? Cada momento se hace más difícil decir por qué, a pesar de todo, estoy aquí creyendo que
no puedo decir qué, y ni siquiera recordar la última vez que pasó”.
11. ¿Qué quiere expresar la narradora con las siguientes imágenes del texto?
“¡Floreo, fuente, florecer, estallido! El peral en lo alto de la montaña. Chorros de fuente; gotas
descienden. Pero las aguas del Ródano se deslizan rápidas y hondas, corren bajo los arcos, y
arrastran las hojas caídas al agua, se llevan las sombras sobre el pez de plata, el pez con lunares es
arrojado hacia abajo por la velocidad de las aguas...”.
12. ¿Qué característica del cuento anterior le permitiría ser una autobiografía?
A) El narrador es el protagonista de la historia.
B) El narrador se interesa en la historia de los otros.
C) El narrador relata una historia de vida.
D) El relato se enfoca en pensamientos íntimos de los personajes.
E) El narrador recrea una historia personal con objetividad.
13. ¿Cuál de las siguientes opciones es una característica de la narrativa contemporánea que
presenta el cuento anterior?
A) Preferencia por el narrador omnisciente.
B) Representación subjetiva del tiempo.
C) Gusto por la narración didáctica.
D) Recuperación de las formas clásicas.
E) Simultaneidad de géneros.
Las preguntas 14 a 16 corresponden a Vocabulario Contextual. Debe escoger, entre las alternativas,
la opción que puede reemplazar al término subrayado en el texto anterior, conservando el sentido
del texto
—¿Cuándo murió su madre?
—Uhhh... A principios de los sesenta.
—¿Y consiguió usted
decirle que la entendía?
—No. Desearía haber estado más cerca de ella. Y eso es una cosa terrible. Éramos personas tan
diferentes, temperamentalmente hablando. Y eso fue una tragedia. Simplemente no podíamos
comunicarnos la una con la otra. Y eso no fue culpa de nadie. Yo he tenido tres hijos, sabe, y sé
que los hijos son una lotería.
—En su autobiografía, de todas formas, su madre es un personaje maravilloso. Frustrada,
autoritaria y depresiva en ocasiones, pero al mismo tiempo tan fuerte, tan valiente.
Como editorialista, Albert Camus no siempre tuvo razón aunque siempre estuvo dispuesto a
reconocerlo, como sucedió en su polémica con François Mauriac acerca de la pena de muerte
para los colaboracionistas. Pero cuando la tuvo, fue sobre asuntos cruciales y defendiendo en
solitario las posiciones contrarias a las de la opinión mayoritaria. En mayo de 1945 no celebró la
victoria sobre Japón tras el lanzamiento de dos bombas atómicas, sino que advirtió de la locura
en la que se precipitaría un mundo donde las grandes potencias rivalizasen para obtener la
superioridad nuclear. Durante la guerra de Argelia promovió una “tregua para los civiles”,
incapaz de alinearse con los independentistas que recurrían a la violencia ni con los nacionalistas
franceses que los combatían, empleando similares si no idénticos medios.
Ridao, J.M. Defensa del reportero no alineado.
http://cultura.elpais.com/cultura/2012/03/16/actualidad/1331927081_188725.html
Cinco estantes de madera barata, amurados a la pared a los pies de la cama de la habitación de
un adolescente que, cuando sea grande, será escritor. A los cómics, a los libros de Mark Twain y
de Bradbury, se han sumado Julio Cortázar, J. D. Salinger, Henry Miller, Mario Vargas Llosa,
Gabriel García Márquez.
Guerreiro, L. La huella de los libros.
http://elpais.com/diario/2011/01/08/babelia/1294449135_850215.html
En las novelas de Lessing, el horizonte de la solidaridad entre mujeres no pasa tanto por la
asunción de lo que tenemos en común como por la rentabilización constructiva de nuestras
diferencias. La repugnancia ante los estragos de la edad o la divergente visión del mundo se
desactivan ante un sentimiento de compasión que no se coloca ni por encima ni por debajo del
compadecido. Hablamos de fraternidad, la búsqueda de empatía en una sociedad donde nadie
sienta la culpa del verdugo ni la debilidad despótica de la víctima. De ese horizonte de feminismo
autocrítico las mujeres tenemos
mucho que aprender.
Saenz, M. Lessing, Una mujer de quien aprender.
http://cultura.elpais.com/cultura/2013/11/17/actualidad/1384720016_282407.html
A las mentes totalitarias no les gustan las bromas. Y es natural. Toda broma auténtica presupone
ironía, y toda ironía presupone que una cosa puede ser varias cosas a la vez. Cervantes, que
inventó la ironía o al menos la convirtió en un ingrediente obligatorio de la novela, mostró que
Sancho Panza es un tonto, pero también un sabio, y que don Quijote es ridículo, pero también
heroico. Eso es la ironía: la revelación deslumbrante de que la realidad no es unívoca, de que una
cosa puede ser una cosa y su opuesto, de que existen las verdades contradictorias...
Cercas, J. La broma. http://elpais.com/diario/2012/01/08/eps/1326007608_850215.html
En 1887 aprobé los exámenes para el ingreso a la universidad. Tales exámenes se solían efectuar
en dos centros: Ahmedabad o Bombay. La pobreza general de la región inducía, naturalmente,
a los estudiantes de Kathiawad a preferir el lugar más cercano y económico. Y la pobreza de mi
familia impuso la misma elección. Así, fui por primera vez de Rajkot a Ahmedabad, y sin
compañía alguna.
Gandhi, M. Historia de mis experiencias con la verdad.
29. Al final de la Primera Guerra, cuatro potencias imperiales desaparecieron. Los imperios
alemán y ruso perdieron una gran cantidad de territorios, _______ el imperio austro-húngaro y
el otomano fueron completamente disueltos.
A) después de
B) a fin de que
C) mientras que
D) para que
E) detrás de
30. La entrevista es un género periodístico que presenta una forma discursiva dialógica,
____________ sus participantes intercambian los papeles de emisor y receptor.
A) ya que
B) es decir,
C) aunque
D) sin embargo,
E) a pesar de que
31. Completa en siguiente cuadro con lo aprendido sobre las falacias argumentativas
Ataque directo
Todos prefieren
Dove, prefiérelo tú
también.
Ad verecundiam
HOJA DE RESPUESTAS
ALTERNATIVAS
1 2 3 4 5
6 7 8 9 10
11 12 13 14 15
16 17 18 19 20
21 22 23 24 25
26 27 28 29 30
COMPLETACIÓN