1

PRESEN
TACIÓN:
La Universidad Peruana Unión es una institución Adventista cuya meta es preparar
profesionales altamente calificados para la sociedad, pero también preparados para la
eternidad.

Dentro de este contexto, la asignatura de Interpretación Bíblica de la Historia: Da-niel

(ER VII) ofrece un conjunto de conocimientos teórico – prácticos sobre las pro-fecías
bíblicas y escatológicas del Libro de Daniel, que permitirá a los estudiantes compren-
der la forma cómo Dios ha intervenido en la historia de nuestro planeta y

experimentar el plan de salvación desarrollado por el Mesías.

La asignatura de Daniel ha sido diseñada en 3 grandes unidades y 15 sesiones de

aprendizaje. En cada Unidad se hallará el resultado de aprendizaje que debe desa-rro-
llar el estudiante; asimismo, el tema tratado, el cual será debidamente explica-do. Por
último, se encontrará un sistema de autoevaluación en donde el estudiante plasmará
lo aprendido.

La Asignatura es totalmente práctica y tiene como objetivo explicar el significado de

Título: DANIEL
Diseño de interior y tapa: Denise Raquel Orosco Florián
El contenido de está publicación (texto, imagenes y diseño), no podrá reproducirse total ni
parcialmente por ningún medio mecánico, fotográfico, electrónico (escáner y/o fotocopia) sin a
autorización escrita del autor.
la historia y las profecías escatológicas del libro de Daniel y cómo ellas des-criben
el accionar de Dios en la historia humana con el propósito de erradicar el mal y su
causante. En pri mer lugar, se inicia con una breve descripción del marco histórico de
cuando el libro fue escrito, así como la importancia que tiene su estu-dio para nuestro
tiempo. En segundo lugar, se explica las lecciones y los principios detrás de los capí-
tulos históricos del libro de Daniel. Finalmente, se expone y ex-plica el significado de
cada una de las profecías escatológicas y cómo ellas tienen el propósito de desarrollar
confianza en la dirección divina y su pronto cuidado para nosotros.

UNIVERSIDAD PERUANA UNIÓN - Facultad de Teología Los Autores

Departamento de Educación Religiosa

Carretera Central km 19 - Ñaña - Lima / Tel: (01) 618 6336 / 618 - 6300 /
Anexo: 3034
www.upeu.edu.pe

4 5
 ÍNDICE
UNIDAD I
FIDELIDAD DE DANIEL Y SU AMIGOS

SESIÓN N° 1: PRINCIPIOS DE INTERPRETACIÓN PROFÉTICA 12

SESIÓN N° 2: DANIEL 1-3: CAUTIVERIO BABILÓNICO 20
SESIÓN N° 3: OBEDIENCIA A DIOS EN LA ALIMENTACIÓN 25

TABLA
SESIÓN N° 4: EL SUEÑO DE NABUCODONOSOR 27
SESIÓN N° 5: FIDELIDAD EN EL HORNO DE FUEGO 31

UNIDAD II

DE
INTERVENCIÓN DE DIOS EN LOS REINADOS
DE BABILONIA Y MEDOPERSIA

SESIÓN N° 6: DANIEL 4-6: NABUCODONOSOR RECONOCE

LA GRANDEZA DE DIOS 36
SESIÓN N° 7: FIN DE BABILONIA: EL JUICIO A BELSASAR 40

CONTE
SESIÓN N° 8: DANIEL EN EL FOSO DE LOS LEONES 44
SESIÓN N° 9: DARÍO RECONOCE EL PODER DE DIOS 47

UNIDAD III JUICIO DE DIOS

NIDO
SESIÓN N° 10: DANIEL 7-9: LA VISIÓN DE LAS CUATRO
BESTIAS Y EL HIJO DEL HOMBRE 51
SESIÓN N° 11: EL CUERNO PEQUEÑO 62
SESIÓN N° 12: EL DÍA DE EXPIACIÓN EN EL TIEMPO DEL FIN 69
6 7
 UNIDAD IV
TRIUNFO DE DIOS EN EL CONFLICTO CÓSMICO
SESIÓN N° 13: DANIEL 10-12: LA ÚLTIMA VISIÓN DE DANIEL
SESIÓN N° 14: LAS GUERRAS DEL CUERNO PEQUEÑO Y
EL ESTABLECIMIENTO DE LA ABOMINACIÓN ESPANTOSA
SESIÓN N° 15: EL TRIUNFO DEL MESÍAS Y LA RECOMPENSA
DE LOS JUSTOS
BIBLIOGRAFÍA
8 9
SUMILLA
77
85
94 La asignatura Interpretación bíblica de la historia -
Daniel, pertenece al área de formación profesional
99 básica. Es de naturaleza teórico práctica. Tiene como
propósito desarrollar la certeza de que Dios está al
control de la historia y del cuidado de su pueblo.
Comprende: El marco histórico e importancia del li-
bro de Daniel, la parte histórica
de Daniel (Dan 1-6) y la parte profética de Daniel (Dan
7-12).
Visualiza y reflexiona el libro de Daniel como la revela-
ción de Dios en el control de la historia y del cuidado
de su pueblo para desarrollar los valores de tempe-
rancia, obediencia y lealtad a Dios.
COMPETENCIA
UNIDAD I
SESIÓN SESIÓN SESIÓN

N°1 N°2 N°3

Principios de interpretación Daniel 1 - 3: Cautiverio Obediencia a Dios en la
profética Babilónico alimentación

SESIÓN SESIÓN

N°4 N°5
El sueño de nabucodonosor Fidelidad en el horno de fuego

FIDELIDAD DE DANIEL
Y SUS AMIGOS
10 11
SESIÓN N° 1: 1.1 PRINCIPIOS DE
INTERPRETACIÓN DE LA
PROFECÍA BÍBLICA
En la Biblia se distinguen básicamente dos tipos
de profecía: (1) Profecía Clásica y (2) Profecía apo-
calíptica. La profecía Clásica es un tipo de profecía
más localista, orientada a una nación o las nacio-
nes vecinas de Israel. Además es una profecía de
corto alcance, pues no trasciende más lejos de su
propia realidad nacional. La profecía clásica no es
abundante en el uso de símbolos y tampoco em-
plea híbridos, sino solo animales de la naturaleza.
Este tipo de profecía también suele ser condicional,
PRINCIPIOS DE
pues se sujeta al cambio de la conducta humana.
Un ejemplo de esta profecía, es el conocido juicio
presentado por Jonás a Nínive. Por otro lado, las ca-
racterísticas de la profecía apocalíptica se distingue
por ser una poco más complejas, con un carácter
INTERPRETACIÓN
más universal y con una perspectiva de largo alcan-
ce, abundante en simbolismos (animales híbridos o
formas vivientes inusuales), compuesta de un tipo
de dualismo (el bien vs el mal, Dios vs el diablo,
el Mesías vs el anticristo, etc.), con un mensaje de
PROFÉTICA
consuelo para el remanente, orientada a un solo
cumplimiento/evento, proyectándose hasta el tiem-
po del fin y adoptando un carácter incondicional.
Un ejemplo de este tipo de profecía son las cuatro
bestias de Daniel 7. Como puede notarse, ambas
profecías pueden ser claramente diferenciadas si se
considera sus características particulares.
Las profecías de Daniel pertenecen al tipo de pro-
fecía apocalíptica. Pues, la actividad divina no se
restringe a Babilonia, lugar donde Daniel recibió las
visiones, sino que trasciende las fronteras del espa-
cio y tiempo nacional, proyectándose hasta el final
de la historia humana. A continuación, se presentan
una serie de principios básicos para la interpreta-
ción de la profecía:
1.1.1. Biblia como su propio intérprete
Un principio fundamental que todo estudiante de
las escrituras debe tener presente es, la Biblia como
su propio intérprete, No hay mejor intérprete de
la Palabra inspirada que la palabra inspirada por su
propio autor, en este caso Dios.
12
1.1.2. El contexto y la intertextualidad
Tanto en textos de género profético, narrativo o
poético, debe tenerse en cuenta el contexto y los
vínculos intertextuales con otros pasajes de la Bi-
blia (Antiguo Testamento y Nuevo Testamento). Ya
que citar una profecía fuera de su marco contextual,
puede incurrir en un error grosero de interpretación.
Respecto a los vínculos intertextuales las profecías
del Antiguo Testamento, deben ser interpretadas
de acuerdo a la interpretación que hace de ellas el
Nuevo Testamento. En el caso del libro de Daniel, el
Apocalipsis de Juan, ha venido a ser su llave de in-
terpretación donde se clarifica y amplía su mensaje.
Observe como es que Apoc. 13, se sirve de Daniel 7
para construir su mensaje profético.
1.1.3. La restauración del pueblo de Dios
En el Nuevo Testamento, las profecías hablaban de
una restauración futura y gloriosa del pueblo de
Israel (Is 2:2-4; 60-66; Jer 23:5,6; Ez 37:21-28; Am
9:11-15; Zac 12:1-14). Aunque tuvieron un cum-
plimiento parcial con la nación judía, ellos perdie-
ron este privilegio cuando rechazó al Mesías. Por
lo tanto, la iglesia es ahora el “Israel espiritual” en
el cual se congre-gan no solamente los judíos sino
también todos aquellos que por la fe deciden per-
tenecer al pueblo de Dios (Véase Mt 21:43; 22:8, 9;
Jn 4:23; 10:14-16; Gá 3:28, 29; 6:16.). De este prin-
cipio se desprende que las profecías del Antiguo
Testamento referidas a la restauración de Israel, no
son incondicionales (cf. 2 Sa 7:8-16 con 1 Re 2:3, 4 y
Sal 132:10-12; véase Dt 28:1, 15). De ese modo, las
promesas y descripciones que se referían al Israel
literal en el Antiguo Testamento, pasan a aplicar-
se a la iglesia o Israel espiritual. Aquí hay algunos
ejemplos:
13
 Descripciones
Israel literal Israel espiritual 1.2. INTRODUCCIÓN AL b. La parte histórica contiene una profecía (cap. 2)
estrechamente relacionada con el tema de las pro-
o promesas
LIBRO DE DANIEL fecías que se encuentran en la parte profética (caps.
7-12). Lo interesante es que los capítulos 7, 8, 9 am-
1. “Reino de sacerdotes y Éx 19:4-6 1 P 2:9 y Ap 5:10
gente santa”. 1.2.1. Título del libro plían el tema tratado en el cap. 2.
2. “Un nuevo pacto”. Jer 31:31-34 He 8:8-13 El libro lleva el nombre de su protagonista Daniel.
Este hecho es similar a otros libros ca-nónicos como c. Existe otra relación evidente entre los elementos
3. “Sois pueblo de Dios”. Os 1:9-11 1 P 2:10 y Ro 9:24-27 Josué, Samuel, Ester, Job, etc. Etimológicamente históricos y proféticos. La sección his-tórica (caps.
Daniel significa en hebreo “Dios juzga”. 1-6) narra el trato de Dios con una nación, Babilo-
4. “En Jerusalén habrá Jl 2:32 He 12:22-24
nia, y el papel de esta en el plan divino. Este relato
salvación”.
1.2.2. Autor y fecha de composición tiene el propósito de ilustrar la forma en que Dios
5. “Cielos nuevos y tierra Is 65:17 2 P 3:13 y Ap 21:1 trata a todas las naciones (véase Elena G. de White,
nueva”. Sin duda a través del testimonio bíblico, se puede
concluir que Daniel fue el autor de este libro y que Educación, 170-172).
fue escrito en el siglo VI a. C. Las evidencias a favor
1.1.4. Uso símbolos típicos (véase Ap 14:8; 16:19; 17:5; 18:2, etc., cf. 1 Pe 5:13). De este modo el surgimiento y la caída de las na-
de esta opinión son las siguientes:
Las profecías del Antiguo Testamento y de Daniel Los libros de Daniel y Apocalipsis presentan series ciones representadas en la parte profética deben
se refieren a promesas y descripciones relativas a proféticas paralelas. Dichas series se repiten y am- comprenderse dentro del marco de los principios
a. La declaración del propio libro. El profeta Daniel
Israel luego de la primera venida de Cristo, deben plían, dando rasgos adicionales a los eventos que expuestos en la parte histórica. Este hecho convier-
habla en primera persona en diversos pasajes (8:1-
aplicarse al Israel espiritual y no al literal. A su vez, describen. Por esta razón, ambos libros deberían te a las dos secciones en una unidad e ilumina el
7, 13-19, 27; 9:2-22, 10:2-5, etc.). Afirma que recibió
“los enemigos de Israel llegan a ser símbolos de los estudiarse en conjunto y nunca solo por separado. papel desempeñado por cada uno de los imperios
personalmente la orden divina de preservar el libro
enemigos universales de la iglesia remanente”. Por Consideremos el siguiente cuadro: mundiales.
(12:4). El hecho de que haya secciones en que el
ejemplo, la Babilonia de la antigüedad, que tomó
autor se re-fiera a sí mismo en tercera persona (1:6-
cautivo al pueblo de Israel literal en tiempos de Da-
niel, pasa a ser un símbolo de la Babilonia místi-
11, 2:14-20, etc.) no es extraño, pues este estilo es
frecuente también en obras antiguas como Esdras
1.3. IMPORTANCIA DEL LI-
ca o espiritual que se opondrá al Israel espiritual
(7:28). BRO: MENSAJE DE DANIEL
Antiguo Testamento (tipo) Nuevo Testamento (antitipo) b. El conocimiento de las costumbres y usos babi- PARA SU ÉPOCA
lónicos (S. VI a. C.). Como por ejemplo: el castigo
Las plagas de Egipto (Éx 7:14 a Las 7 postreras plagas (Ap 16) en hornos de fuego, arrojar al foso de los leones, la 1.3.1. Para los judíos
12:30) influencia de magos y as-trólogos, etc. Dios tuvo el propósito de salvar a los judíos (Jer
Responsables de la apostasía de la 30:19, 11, 17-22). Elena de White co-menta que:
Jezabel (1R 16:31; 18, 19, 21; 2 Re 9) iglesia durante el período de Tiatira c. El testimonio de Jesucristo. Jesús citó un pasaje
(Ap 17:16) del libro y mencionó a Daniel como su autor (Mt “Los años sombríos de destrucción y muerte que
24:15). Para todo creyente cristiano este testimonio señalaron el fin del reino de Judá, habrían hecho
Santuario Terrenal Santuario Celestial
debiera ser una evidencia convincente. desesperar al corazón más valeroso, de no haber
sido por las palabras de aliento...
Además de su relación paralela, las profecías a me- personas, eventos o instituciones (relacionados con 1.2.3. Estructura literaria
nudo contienen tipología (relación de tipo-antitipo). la historia de la salvación) del Nuevo Testamento. El libro se divide en dos partes fáciles de distinguir: emitidas por los mensajeros de Dios. Mediante Je-
Los tipos son personas, eventos o instituciones del Estos son algunos ejemplos: - La sección histórica (caps. 1-6). remías en Jerusalén, mediante Daniel en la corte de
Antiguo Testamento que representan o prefiguran - La sección profética (caps. 7-12). Babilonia y mediante Ezequiel a orillas del Qebar,
A pesar de esto el libro constituye una unidad lite- el Señor en su misericordia, acla-ró su propósito
Antiguo Testamento Nuevo Testamento raria, para lo cual pueden presentarse los siguientes eterno... de cumplir para con su pueblo escogido
Categoría argumentos: las promesas registradas en los escritos de Moisés.
(tipo) (antitipo)
Delante de todas las naciones de la tierra demostra-
Evento (1 Co 10:6, 11) Experiencia de Israel Experiencia de Israel a. Las diferentes partes del libro están mutuamente ría su plan para sacar victoria de la derrota aparente,
relacionadas entre sí. Por ejemplo: el uso de los va- su plan de salvar más bien que destruir” (White,
Persona (Ro 5:14) Adán Cristo sos del templo en el festín de Belsasar (Dn 5:3), se Profetas y Reyes, 342, 349).
relaciona con la llegada de estos vasos a Babilonia
Institución (Éx 25:8, 9; Santuario terrenal Santuario celestial si se tienen en cuenta cómo llegaron a Babilonia
Heb 8:5) (Dn 1:1-2).

14 15
1.3.2. Para Babilonia
Babilonia tuvo la oportunidad de conocer a Dios y 10. Todos contra uno: “El pueblo de Dios se esfor-
el camino de salvación (Dn 2:28, 47; 4:17; Jer 51:9). zará” (Dn 11).
White comenta: “Como Abraham en la tierra donde
peregrinó, José en Egipto y Daniel en la corte de 11. La recompensa de la fidelidad: “los entendidos
Babilonia, habría de ser el pueblo hebreo entre las resplandecerán” (Dn 12).
naciones. Debía revelar a Dios ante los hombres”
(White, ÉL deseado de todas las gentes, 19, 20).
En otra parte afirma: “toda institución establecida 1.4. BREVE RESUMEN HIS-
por los adventistas del séptimo día ha de ser para
el mundo, lo que fue José en Egipto, lo que Daniel y TÓRICO DEL LIBRO DE
sus compañeros fueron en Babilonia” (White, Joyas
de los Testimonios, 2:477).
DANIEL
El libro relata la experiencia de Daniel y sus compa-
1.3.3. Para nuestro tiempo
ñeros quienes fueron llevados cautivos a Babilonia
El estudio de Daniel es una luz especial para estos
en el primer cautiverio (605 a. C.), en ocasión de la
últimos tiempos. Elena de White co-menta sobre
primera campaña de Nabu-codonosor contra Siria y
este aspecto: “La luz que Daniel recibió de Dios fue
Judá (Dn 1:3; cf. 2 R 24:1; 2 Cr 36: 5-7) siendo Joacim
dada especialmente para estos postreros días. Las
Rey de Judá.
visiones que él tuvo… están hoy bajo un proceso de
La segunda invasión babilónica se llevó a cabo el
cumplimien-to y todos los acontecimientos predi-
año 597 a. C. a los ocho años de la pri-mera, debi-
chos pronto ocurrirán” (White, Testimonios para los
do a la política antibabilónica y proegipcia de los
ministros, 11).
judíos. En este segundo viaje fueron llevados el mis-
En este contexto, podemos establecer varios aspec-
tos de importancia de por qué debemos escuchar y
mo Rey Joaquim (hijo de Joacim), y muchos otros
judíos entre ellos el profeta Ezequiel (2 R 24:10-16).
MAPAS
atender al mensaje del libro de Daniel:
La invasión final y término del reino de Judá se llevó MEDIO ORIENTE EN LA ÉPOCA DE DANIEL
a cabo en el año 586 a. C. Muchos judíos fueron
1. Es un mensaje de buenas nuevas y lo es para este
llevados cautivos, incluyendo al mismo rey Sede-
tiempo del fin.
quías, a quien los babilónicos le quitaron los ojos
(2 R 25:7). La ciudad con su templo y sus palacios
2. Es un mensaje de victorias.
fueron destruidos del todo. Durante estos 14 años
de luchas, Daniel y sus compañeros fueron seleccio-
3. Estudiante cautivo (probado en las aulas), gra-
nados y educados para servir al gobierno.
duado con honores (cf. Dn 1).
Daniel interpretó el sueño de Nabucodonosor, por
lo que fue nombrado un alto funcionario. No se
4. Probado con fuego: “nuestro Dios puede librar-
sabe cuánto tiempo permaneció en su puesto, pa-
nos” (Dn 3:17).
rece que lo perdió en el año 570 a. C. porque su
nombre no figura en el “Almanaque de la Corte y
5. La soberbia abatida: el Rey del cielo humilla a los
del Estado”. No se sabe de las actividades de Daniel
soberbios (Dn 4).
durante los años de locura de Nabucodonosor. En
el año 553 a. C. Nabonido nombró rey a Belsasar,
6. El juicio a Babilonia: pesado y hallado falto (Dn 5).
y en el año 539 a. C. Daniel interpretó la escritura
fatal que ponía fin al reino de Babilonia y los persas
7. Rugidos acallados: Dios envió a su ángel (Dn 6).
tomaron el reino bajo Darío el medo y luego bajo
Ciro.
8. El juicio de los siglos: el Juez se sentó y los libros
Los persas llamaron a Daniel para ser consejero “y
fueron abiertos (Dn 7).
continuó Daniel hasta el año primero del rey Ciro”
(Dan 1:21), indicando que todavía estaba vivo 70
9. La obra expiatoria del Mesías: “Se quitará la vida
años después (537 a. C.).
al Mesías” (Dn 9).

16 17
 MEDIO ORIENTE EN LA ACTUALIDAD
1.5. OBJETIVOS DEL LIBRO
DE DANIEL
a. No cabe duda que el objeto principal del libro,
es mostrar la soberanía de Dios sobre todo reino
humano. Daniel expone a Dios como el director y
regidor de la historia y nada ocurre sin su consen-
timiento. Aun las grandes potencias son vistas sir-
viendo a los propósitos divinos sin que lo noten. No
obstante, muy a pesar de toda su gloria y pompa,
pasarán. Los capítulos 2, 7 y 8, Daniel muestra cla-
ramente como su fastuosidad es tan pasajera, que
prontamente desaparecerán del escenario mundial.
No importa cuanto se aferren a este mundo, uno
más fuerte se impondrá contra ellos, pero Daniel
se encarga de mostrar que al final, uno mayor que
ellos se establecerá, uno que no serpa quebranta-
do, uno que será eterno, ese es el reino Mesiánico.
b. El libro también muestra la fidelidad de Dios para
18
d. También es el objetivo del libro, mostrar un símil
minúsculo del conflicto cósmico. La lucha constante
entre los poderes del mal son tipificados en la figura
de Babilonia, mientras que los poderes de bien son
visualizados en la actividad divina. Mientras que el
pueblo de Dios es colocado en medio del conflicto.
e. Finalmente, el libro de Daniel es señalar que hay
un día de juicio, el mismo nombre de Daniel (“Dios
es mi Juez”) lo sugiere. Este juicio es uno escato-
lógico, ilustrado constantemente desde el desierto
por medio de la fiesta del Yom Kippur o Día de la
expiación. La realidad de su juicio, atañe de manera
especial al pueblo de Dios, a su remanente, puesto
que su intercesión es sólo para él, pues en él colo-
caron sus esperanzas.
con su pueblo, protegiéndolo y preservándolo, muy
a pesar de su rebeldía. Así, Dios se muestra gene-
rando esperanza al pueblo judío en medio de la
opresión.
c. Por otro lado, el libro de Daniel es mostrar cuan
firmes y bendecidos podemos si decidimos ser con-
fiar y ser fieles a Dios. Las hazañas más memorables
del libro incumben también a Daniel y sus amigos,
ellos son vistos en escenarios revestidos de gloria
(en la mesa del palacio) y poder (en la llanura de
Dura), pero plagados de hostilidad y presión social.
La firmeza mostrada a no contaminarse con la co-
mida del rey y su rechazo a la idolatría, se consti-
tuyeron como un ejemplo claro de comunión con
Dios y digno de imitar por sus coetáneos y las ge-
neraciones futuras. Daniel y sus amigos permane-
cieron fieles a Dios en medio de un mundo hostil,
cuando todo parecía estar en contra de ellos, cuan-
do los que supuestamente conocían a Dios se ha-
bían apartado de sus caminos.
19
SESIÓN N° 2: 2.1. ¿QUIÉN ERA DANIEL?
Daniel era un joven que nació en Palestina en una
familia acomodada alrededor del año 622 a. C., pasó
su infancia en Judea y su vida adulta en Babilonia.
Trasladado en su adolescencia a Babilonia, consagró
su vida adulta a las tareas de estadista y consejero
del gobierno. Su contacto cotidiano con los asuntos
referidos a la política inter-nacional hizo de él un
joven destacado y providencialmente sería utilizado
por Dios como instrumento escogido para revelar
su nombre en la nación que se estaba convirtiendo
en un imperio mundial.
Judea, donde Daniel nació y creció hasta su juven-
tud, estaba ubicada en la costa oriental del Medite-
rráneo (ver mapa), mientras que Babilonia, donde
vivió el resto de su vida, se encontraba junto al río
Éufrates cerca del lugar donde está la moderna ciu-
DANIEL 1 - 3:
dad de Bagdad (aprox. 24 Km.) en Irak. Dos ríos ge-
melos: el Tigris y el Éufrates regaban este valle que
se llama Mesopotamia (lit. “entre ríos”), o también
conocida como la “Media luna fértil”, por la forma
de semicírculo que posee (ver mapa).
Daniel nació en un mundo que estaba experimen-
CAUTIVERIO
tando grandes cambios. El terrible y cruel imperio
asirio que dominó la media luna fértil por alrede-
dor de trescientos años, estaba llegando a su fin.
El nuevo pretendiente a la hegemonía mundial era
Babilonia.
BABILÓNICO
Babilonia también conocida como Acadia o la Tierra
de los Caldeos, fue fundada por Ni-mrod, el bravo
cazador de (Gn 10) y fue aquí donde se levantó la
famosa torre de Babel (Gn. 11). Esta ciudad alcan-
zó preeminencia en torno del año 1800 a. C. bajo
la conducción del notable legislador Hammurabi.
Entre los años 626 y 612 a. C. el periodo durante
el cual nació Daniel, Nabopolasar rey de Babilonia
aplastó lo que quedaba de Asiria y se convirtió en
el fundador del imperio neobabilónico. Fue su hijo
Nabucodonosor II quien condujo a Babilonia hacia
la edad de oro.
En los días de Daniel cuatro naciones dominaban el
medio oriente a saber: Egipto, Lidia, Media y Babi-
lonia, pero durante el reinado de Nabucodonosor,
Babilonia llegó a ser la po-tencia dominante.
20
Por la sabiduría y el conocimiento que Dios le dio,
Daniel se convirtió en un estadista y con-sejero pro-
minente, capaz de interpretar sueños y visiones de
monarcas como Nabucodo-nosor y Belsasar. Su tra-
yectoria como vidente lo llevarían hasta más allá de
Ciro (Dan 1:21) [538, 537 a. C.], cuando debe haber
tenido aproximadamente 87 años (Dan 10:1), fecha
en que se cumplían los 70 años para el retorno de
los judíos ( Jer 29:10), por lo que Daniel era dema-
siado viejo para retornar a Palestina, sin embargo,
recibió la seguridad de que recibiría su heredad al
fin de los días (Dan 12:13).
2.2. LA RELIGIÓN
BABILÓNICA
La religión babilónica era netamente politeísta, por
lo que Daniel pudo llegar a conocer de cerca la can-
tidad de dioses y de templos donde los babilonios
les tributaban culto.
Entre todos los dioses existentes, había 2 principa-
les:
Marduk, comúnmente llamado Bel (“Señor”).
Isthar la diosa de la guerra, el amor y la fertilidad.
El templo de Marduk se llamaba Esagila y tenía una
torre llamada Etemenanki situada en el mismo cen-
tro de Babilonia (ver mapa de la ciudad de Babilo-
nia). Marduk fue exaltado a la cabeza de todos los
dioses por lo que era considerado el dios nacional.
Además del dios Marduk y de la diosa Isthar, la gen-
te de Babilonia era devota de innumera-bles dio-
ses y diosas conocidos como deidades protectoras
personales entre los cuales po-demos mencionar
a: Lama, la diosa protectora por excelencia. Otras
como Shedu, Lamassu, Ilu e Isthari, los cuales eran
considerados como protectores de los demonios.
21
 El dios Marduk La diosa Ishtar con su
atuendo guerrero
2.3. DESARROLLO DE LOS
ACONTECIMIENTOS
Los primeros cinco versículos del capítulo 1 mues-
tran la caída consentida de Jerusalén, pero también
la conquista de Nabucodonosor. Luego, los vv. 6 al
14, narran la decisión de Daniel, ser fiel a Dios.
2.3.1. Caída consentida de Jerusalén Dan 1:1-2
La caída de Jerusalén a manos de Nabucodonosor
se dio durante el reinado de Joacim, el decimosép-
timo rey de Judá e hijo mayor de Josías (v. 1, cf. 2
Cron 36:2, 5). El profeta Jeremías había advertido
a Joacim de la inminente invasión de Babilonia. Y
aconsejó al rey que el pueblo de Dios debía some-
terse a los caldeos sin oponer resistencia. Así Na-
bucodonosor al sitiar la ciudad, encontró poca o
ninguna resistencia, capturó a Joacim y lo llevó a
Babilonia. Así, Judá pasó a estar bajo el dominio de
Nabucodonosor. Este suceso se dio el año 605 AC.
Pero, ¿Porque Dios permitió este suceso? Y es que
mucho antes de entrar a la tierra prometida, Dios
hizo un pacto con Israel en Moab (Dt 28–30). En
él, estableció el principio por el cual él trataría con
su pueblo. La obediencia le sería en bendición (Dt.
28:1–14), mientras que la desobediencia le acarrea-
ría el castigo (Dt. 28:15–68). La segunda parte de Dt.
28:49–68, describe los castigos que utilizaría para
corregir al pueblo cuando se apartaran de la ley. El
propósito de tal disciplina sería, hacerlos volver y
gozasen de sus bendiciones. Deuteronomio descri-
be propiamente el método de disciplina, la invasión
por medio de las naciones gentiles, quienes lo sub-
yugarían a su autoridad y lo expulsarían de su tierra.
Esto se cumplió el día en que Nabucodonosor sa-
queó el templo y deportó a sus príncipes.
2.3.2. Enajenación Cultural Dan 1:3-7
El Cap. 1 de Daniel señala que sólo una parte de
22
La demonio
El demonio Pazuzu
Lamashtu
los utensilios del templo de Judá fueron llevados
a Babilonia y el resto de los utensilios fue llevado
cuando Joaquín, se rindió (véase 2 Rey 24:13). Ade-
más de lo material, Nabucodonosor se llevó lo me-
jor que había de todos los cautivos, y Daniel y sus
amigos fueron incluidos entre estos. Es probable
que esta casta de jóvenes fuesen examinados para
determinar la inteligencia que tenían, y por medio
de esta selección, entrenados como sabios para
aconsejar al rey de Babilonia.
Se estima que la edad de Daniel en el preciso mo- para ser sacerdotes caldeos, expertos además en en su corazón no contaminar-se con la porción de
ciencia y adivinación. la comida del rey, ni con el vino que él bebía, por lo
mento del cautiverio eran 17 años de edad. Aunque
hay cierta discusión respecto al término eunuco, al- El otro componente en el intento de enajenación de que pidió a Melsar que hiciese la prueba con ellos
los jóvenes hebreos, fue el cambio de sus nombres. por 10 días, dándoles una dieta básicamente de:
gunos creen Isaías refirió que Daniel tuvo que expe-
rimentar esta ignominiosa suerte (Isa 39:7). Aunque Ya que los cuatro tenían nombres que honraban al “legumbres y agua para beber” (v. 12).
Dios de Israel, estos nombres les fueron cambiados Daniel también entendía que la dieta del rey era
no es claro si la palabra “eunuco” (sarîs) tiene ese
significado, o si simplemente se refiere a un corte- por nombres que se identificaban con las deidades contraria a los principios delineados por Dios en
babilónicas. Así además de adoctrinar a los jóvenes Deuteronomio 14 y Levítico 11, además de que los
sano u oficial de la corte.
De acuerdo al testimonio bíblico, Daniel fue un jo- hebreos, se procuraba cambiar sus hábitos perso- alimentos eran ofrecidos como sacrificio a los dio-
nales, a fin de volverlos al culto de Babilonia. ses de Babilonia y participar de ellos no solo era un
ven brillante y recibió una educación como pocos
recibieron. Era un joven de ideas y convicciones cla- Por ello, Aspenaz, jefe de los eunucos, puso nuevos atentado contra el cuerpo que es “... templo del Es-
nombres a estos 4 jóvenes: píritu Santo” (1 Co 6:19, 20), sino que también cons-
ras, su fe y fidelidad a Dios estaban por encima de
todo y todos. El v. 4, describe claramente que en tituía una especie de servicio de comunión con esos
- Daniel, Beltsasar del hebreo “Bel protege la vida dioses falsos (Éx 34:15; 1 Co 8:7; 10:14-22).
ellos no había “tacha alguna” y esto implicaba tanto
lo físico, como lo mental. Los caldeos habían tenían del rey”; Para satisfacción de todos al cabo de diez días, pa-
- Ananías, Sadrac, la corrupción del nombre Mar- reció el rostro de ellos mejor y más ro-busto que el
por costumbre llevar la crema innata de los pue-
blos conquistados, para someterles hacerles perder duk; de los otros muchachos que comían de la porción
- Misael, Mesac, nombre sin explicación; de la comida del rey” (v. 15).
su identidad y luego sean leales servidores a Ba-
bilonia. La forma de instrucción caldea era riguro- - Azarías, Abed-nego “Siervo del dios Nabú”, el dios
babilónico de las Escrituras (Is 46:1).
sa y su programa educativo probablemente incluía
estudios de agronomía, arquitectura, astrología, 2.3.4. Paso del examen de prueba con honores
Esto fue hecho con el propósito de que estos jóve- Cuando terminaron sus estudios Daniel y sus com-
astronomía, leyes, matemáticas, y el difícil lengua-
je acádico. Pero aunque pareciese generoso este nes se identifiquen poco a poco con las prácticas de pañeros fueron examinados por el rey y “en todo
la religión babilónica. asunto de sabiduría e inteligencia que el rey les
programa, este tenía un propósito bien definido,
la transformación cultural por medio del conoci- consultó, les halló diez veces mejores que todos los
2.3.3. Resistencia: Decisión de Daniel y sus magos y astrólogos que había en todo su reino” (v.
miento. Y es que tanto Daniel como sus amigos se
preparaban para ser un astrónomo caldeo, el cual amigos 20). Imaginemos el rostro de los profesores y de los
Asimismo los jóvenes fueron informados que el rey demás jóvenes de otras naciones viendo como Da-
es comparado hoy con un astrologo moderno. Así
el currículo de estos aprendices, estaba orientado había autorizado que se les sirviera los “manjares” niel y sus tres compañeros pasaban la prueba con
y bebidas de la mesa del rey. Pero Daniel propuso honores, por lo que pasaron a ocupar cargos de
a una naturaleza religiosa, preparando sus mentes
23
responsabilidad en el gobierno.
2.4. EL MENSAJE DE
DANIEL 1
2.4.1. El interés de Dios por su pueblo
La Biblia dice que “el Señor entregó en sus manos a
Joacim rey de Judá” (Dan 1:2).
La pregunta surge de inmediato: pero ¿cómo podía
Dios entregar a un rey israelita en las manos de un
imperialista pagano? La respuesta a esta pregunta
nos permite comprender el carácter de Dios y su
propósito para con el pueblo judío.
En su alianza con Israel como nación, Dios le había
dicho: “Ahora pues, si diereis oído a mi voz, y guar-
dareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro
sobre todos los pueblos... me seréis un reino de sa-
cerdotes y gente santa” (Ex 19:5, 6).
Por supuesto las promesas de Dios son condicio-
nales y están sujetas al libre albedrío del ser huma-
no. Lamentablemente muchos judíos decidieron no
obedecer. Aun así Dios no abandonó de inmedia-
to a su pueblo. El clamor de Dios a través de uno
y otro profeta era: “¿Cómo podré abandonarte oh
Efraín?... mi corazón se conmueve dentro de mí, se
inflama toda mi compasión” (Os 11:8).
La actitud del pueblo judío, se parece mucho a la
de los cristianos de hoy en día que hacen pacto con
Dios, pero que pronto se dan cuenta que son tan
débiles en sus decisiones que empiezan a alejarse
de su comunión diaria con Dios y empiezan a de-
pender de sus débiles esfuerzos personales para
darse cuenta que separados de Cristo nada pueden
hacer.
Sin embargo, no todos le dan la espalda a Dios, ya
que vemos en Daniel y sus compañeros al remanen-
te que aún habría de cumplir en Babilonia el propó-
sito de Dios de revelar su carácter para salvación de
los que no le conocen.
2.4.2. El interés de Dios por darles una segunda
oportunidad
Aun cuando Dios permitió que su pueblo vaya en
cautiverio, Él siguió ofreciéndoles una nueva opor-
tunidad. Les prometió que después de 70 años de
exilio regresarían de nuevo al hogar ( Jer 25: 11, 12).
24
Dios no se da por vencido fácilmente. Él ha des-
plegado todos los recursos del cielo para llevar a
SESIÓN N° 3:
sus hijos a una reconciliación (Isa. 1:18,19). Promete
darnos un nuevo corazón y un espíritu nuevo, para
que nuestra obediencia esté motivada por el amor
(Ez 34:24- 28). Dios se presentaba a los judíos como
el Dios de las nuevas oportunidades.
Qué hermoso es saber que cada día que amane-
ce es un nuevo día de oportunidad. El gran Dios
de Daniel es el mismo que dice: “Porque yo Jehová
no cambio, por esto hijos de Jacob no habéis sido
consumidos” (Mal.3:6). Si alguna vez pensaste que
te gustaría empezar todo de nuevo, recuerda que
nuestro Dios es el Dios de las nuevas oportunida-
des.
2.4.3. El interés de Dios por los jóvenes
La gran pregunta del salmista era: “¿Con qué lim-
piará el joven su camino? –Y la respuesta no se dejó
esperar– Con guardar tu palabra” (Sal 119:9).
Daniel y sus tres amigos aprendieron a discernir la
verdad acerca del verdadero Dios y los dioses falsos
en su meditación diaria de la Palabra de Dios. Po-
dían aprender lo que significa vivir un estilo de vida
diferente, por lo que comían o bebían.
Descubrió cuán importante es ser fiel y honesto en
su trato con los demás (Dn 6:4) y tam-bién aprendió
a ser un joven de oración (Dn 2:17- 23). Las decisio-
nes que como jóvenes estaban tomando cada día,
ponían el fundamento para lo que habrían de ser
en el futuro.
OBEDIENCIA A DIOS
2.4.4. El interés de Dios por cada persona
Dios estaba con estos jóvenes como estuvo con
ellos en sus hogares de Judea: Estuvo con ellos para
hallar gracia y favor ante el jefe de los eunucos (Dn
EN LA ALIMENTACIÓN
1:9). Estuvo con ellos para darles sabiduría en cien-
cias e inteligencia (Dn 1:17). Estuvo con ellos en la
prueba de fuego frente al rey Nabucodonosor (Dn
1:20).
Daniel capítulo 1 nos muestra que el propósito de
Dios para cada joven habrá de cumplirse a pesar
de las condiciones adversas que se presentan en la
vida de todo joven.
25
3.1 LA COMIDA DEL REY
Nabucodonosor puso a disposición de los cautivos
abundantes provisiones. Su vida seria de lujo y no
de privaciones. Esto refleja el hecho que participa-
rían no de las sobras, sino directamente de la mesa
del Rey. Aquí vemos que el objetivo de la transfor-
mación cultural no se limitaba al dominio intelec-
tual sino que afectaba los aspectos más íntimos de
la vida diaria, incluyendo la dieta.
Aquí vemos que el rey “señaló/determino” el menú.
Y es interesante notar que en la Biblia el único que
usa esta forma verbal es Dios. Al valerse de este re-
curso literario, Daniel está comunicando que el Rey
no solo quiere forzar su formación intelectual, sino
intenta tomar el lugar de Dios en sus hábitos y vida
alimenticia (Jonás 1: 17; 4: 6-8). El uso del verbo “se-
ñaló/determino” en relación con Nabucodonosor
sugiere que el rey, al definir el menú, toma el lugar
del Creador.
Una observación más cuidadosa de las comidas re-
vela las intenciones del rey. En efecto, la asociación
“carne-vino” se caracteriza en la Biblia como en las
culturas del Cercano Oriente, un servicio de adora-
ción. Así, participar de una comida de esta naturale-
za implicaba sujeción al culto babilónico y confesar
que Nabucodonosor es su dios. El ritual diario del
consumo de carne y vino, por consiguiente, no solo
proveía alimento sino también apuntaba a un servi-
cio de adoración.
3.2 TODO LO QUE HARÉIS
HACEDLO PARA DIOS
Ingerir la comida del rey era contraria a Éxodo 34:15,
donde se prohibía a los judíos tomar cualquier ali-
mento que hubiera sido sacrificado a los dioses pa-
ganos. Beber el vino del rey presentaba problemas
similares. Según Walvoord, Para cumplir con la pro-
hibición del A.T. de no tomar “vino fuerte” (e.g., Pr.
20:1; Is. 5:11), los judíos acostumbraban diluirlo con
agua. Los babilonios no poseían esta práctica, por
lo tanto la comida como la bebida eran fuente de
contaminación. El concepto de contaminación está
asociado directamente con la salud, y Daniel y sus
amigos sabían muy bien que este no era un asun-
to de casualidad o herencia. Por otro lado la frase
que utiliza Daniel para designar el menú que desea
26
tener es una cita literal del texto de la Creación. Las
mismas palabras hebreas aparecen con las mismas
SESIÓN N° 4:
asociaciones: “vegetales”, “dados”, “para comer”
(ver Gen. 1: 29). Daniel está afirmando que su Dios
es el Creador y no el rey.
3.3. ¿QUÉ COMER?
En Gén 1:29, Dios le dio al hombre zer’oîm. Esta ex-
presión abarca todo el rango de una alimentación
de origen vegetal. En su descripción más precisa
zer’oîm se orientaba a las frutas, cereales, hortalizas,
legumbres, tubérculos, nueces, palmeras, etc. En
Daniel 1, observamos que el profeta usa esta misma
terminología para hacer su solicitud alimentaria. Así
es más que posible que los jóvenes hebreos, dis-
EL SUEÑO DE
frutaron un menú particular constituido de trigo y
cebada, diversos granos tostados o hervidos, algu-
nas ensaladas, verduras, frutas como higos, uvas y
pasas, nueces, granadas y dátiles abundantes en la
dieta mesopotámica. Pero además, aceitunas, acei-
NABUCODONOSOR
te de oliva, sin descartar miel de abeja y posible-
mente queso.
La opción alimentaria de Daniel no era un asunto
meramente de gusto. Su elección dietética presenta
una doble lección que se remite hasta (1) el menú
original en el huerto del Edén y (2) la escena de la
caída. La misma lucha y tentación dada en el huerto
al principio de la historia humana, se vio revivida en
Babilonia. Sin embargo, Daniel era consiente que su
cuerpo era un todo biopsicosocioespiritual, y que
este le pertenecía a Dios, y él estaba dispuesto a
glorificar a Dios en su cuerpo. Sus convicciones es-
taban refrendadas en las escrituras y la firmeza de
su dieta estaba respaldada por un así dice Jehová.
En otras palabras Daniel estaba más preocupado en
la aprobación divina que la humana.
27
El capítulo 2 es un resumen de la historia del mundo
y del surgimiento de los imperios mundiales hasta
nuestros días. Esta visión le fue revelada a Daniel,
para mostrarle que Dios revele el futuro, así como
el surgimiento y caída de las naciones. El aconteci-
miento más impresionante de esta visión es el es-
tablecimiento del reino de Dios, representado por
la caída de la piedra, para representar la segunda
venida de Cristo, que pondrá fin a todos los reinos
de este mundo.
4.1. EL SUEÑO EN SI
“En el segundo año del reinado de Nabucodono-
sor”, entre el 604 – 603 a. C. durante el cual Daniel
terminó sus estudios y estuvo delante del rey, Na-
bucodonosor tuvo un sueño notable, “y se perturbó
su espíritu y se le fue el sueño”.
En su perplejidad Nabucodonosor congregó a sus
sabios, “magos, astrólogos y encantado-res” y so-
licitó su ayuda diciendo: “He tenido un sueño y mi
espíritu se ha turbado por saber el sueño”.
Dirigiéndose al rey en la lengua oficial que era el
arameo, los sabios le pidieron: “di el sueño a tus
siervos, y te mostraremos la interpretación” (Dn 2:4).
Airado por esto, el rey les volvió a pedir que le di-
jeran no solo el sueño, sino la interpre-tación del
mismo, prometiéndoles dones, favores y honra si le
daban respuesta, o de lo contrario serían “hechos
pedazos y sus casas serían convertidas en muladar”
(Dn 2:5).
4.2. INCAPACIDAD, DECRE-
TO DE MUERTE Y UN
SUEÑO PECULIAR
Amedrentados por el temor y el fracaso, los magos
procuraron demostrar al rey que su petición no era
razonable y que la prueba superaba a cualquiera
que se hubiera requerido de hombre alguno, por
lo que dijeron: “No hay hombre sobre la tierra que
pueda declarar el asunto del rey; además de esto,
ningún rey, príncipe ni Señor preguntó cosa seme-
jante a ningún mago ni astrólogo ni caldeo. Porque
28
el asunto que el rey demanda es difícil, y no hay Asombrosamente la historia se ha encargado de
quien lo pueda declarar al rey, salvo los dioses cuya confirmar su cumplimiento aun cuando Daniel reci- Hoy más que nunca la gente tiene un apetito terri-
morada no es con la carne” (vv. 10, 11). biera este sueño con muchos años de anticipación. ble por conocer el futuro: quieren saber cómo les
irá en el trabajo, el amor, la salud, etc. Y para cono-
Ante esto el rey con ira y con gran enojo mandó Sin embargo, lo más asombroso de este sueño no cer esto, recurren a astrólogos, adivinos, hechiceros,
que matasen a todos los sabios incluyendo a Daniel son la sucesión de imperios que se levantaron uno etc.
y sus amigos. No obstante los jóvenes hebreos pi- tras otro tal como fue profetizado, sino la extraña Sin embargo, estos mismos personajes hicieron una
dieron tiempo e intercedieron en oración a Dios pi- piedra que cayó en los pies de la imagen para indi- declaración en los días de Daniel al admitir que: “No
diendo se les revelase el sueño y su interpretación. car el reino “que el Dios del cielo levantará” “y que hay hombre sobre la tierra” y Daniel lo confirma di-
no será jamás destruido” (v. 44). ciendo: “ni sabios, ni as-trólogos, ni magos, ni adi-
Por supuesto el sueño les fue revelado por lo que vinos” (vv. 10, 27), pueden revelar el futuro que sólo
Daniel con mucha modestia admitió de-lante del Frente a esta descripción a Nabucodonosor no le le pertenece al Dios del cielo. Dios le reveló a Daniel
rey: “El misterio que el rey demanda, ni sabios ni quedó otra cosa que admitir que el Dios de Daniel el futuro del mundo hasta nuestros días: el cuadro
astrólogos, ni magos ni adivinos lo pueden revelar es “Dios de dioses, y Señor de los reyes y el que es presentado de la siguiente manera:
al rey… y a mí me ha sido revelado este misterio, no revela los misterios” (v. 47).
porque en mí haya más sabiduría” (vv. 27-30).
El sueño de Daniel fue el de la “gran imagen” cuya
cabeza era de oro, el pecho y los brazos de plata, el 4.4. DIOS CONOCE EL
vientre y los muslos de bronce, las piernas de hierro
y los pies en parte de hierro y en parte de barro FUTURO Y LO REVELA
cocido.
“Pero hay un Dios en el cielo, que revela los miste-
Finalmente “una piedra fue cortada, no con mano, rios y que ha dado a conocer al rey Nabucodonosor
e hirió a la imagen en sus pies de hierro y barro co- lo que sucederá al fin de los días” (Dan. 2:28).
cido, y los desmenuzó. Entonces fueron desmenu-
zados también el hierro, el barro cocido, el bronce,
la plata y el oro, y fueron como tamo de las eras
de verano y se los llevó el viento sin que de ellos
quedara rastro alguno. Mas la piedra que hirió a la Oro – Babilonia 605 – 539 a. C.
imagen fue hecha un gran monte que llenó toda la Plata – Medo Persia 539 – 331 a. C.
tierra” (vv. 34, 35). Bronce – Grecia 331 – 168 a. C.
Hierro – Roma 168 – 476 d. C.
Intentaron unir a
4.3. DANIEL INTERPRETA Hierro/Barro
10 Reinos
Europa
Francos (Francia) Europa:
EL SUEÑO Burgundios (Suiza)
Anglosajones (Ingla- S. VIII Carlomagno
Al describir la interpretación, Daniel le dice al rey
terra)
Suevos (Portugal)
S. XVI Carlos V
S. XIX Napoleón
que su reino Babilonia es la cabeza de oro (606-
538 a. C.), pero que posteriormente se levantaría un
Visigodos (España)
Lombardos (Italia)
Kaiser Guillermo II y Adolfo
Hitler S. XX
reino inferior (plata) un tercero (bronce) y un cuarto
(de hierro).
Hérulos
Vándalos
La historia ha confirmado que el reino que sucedió
Piedra – 2da venida Ostrogodos
a Babilonia fue el de Medo Persia (el 538 a. C.), el
tercer reino fue Grecia (el 331 a. C.) y el cuarto reino de Cristo
Roma (el 168 a. C.).
El hierro y el barro mezclados son la división del
Imperio romano (posteriores al año 476 d. C.), en
las naciones de Europa, que durante mucho tiempo
procuraron unirse.
29
4.5. EL AMOR DE DIOS
POR LOS ASTRÓLOGOS
Y POR NOSOTROS
Como estudiante cristiano en una escuela pública,
Daniel se apresuró a impedir la muerte de los sa-
bios: “No mates a los sabios de Babilonia” (v. 24).
Sin duda Dios amaba a estos sabios, aun cuando es-
tos estaban en el error. Daniel sabía esto y procuró
salvarlos de la muerte. Fue por amor que también
Daniel les demostró cuán equivocados se encon-
traban cuando afirmó que “el misterio que el rey
demanda, ni sabios, ni astrólogos, ni magos, ni adi-
vinos lo pueden revelar al rey” (v. 27).
“Pero hay un Dios en los cielos el cual revela los mis-
terios” (v. 28). Los jóvenes de hoy de-berían decir lo
que dijo el Salmista: “¡Tú eres mi Dios! Está en tus
manos mi destino”.
30
Dios libró a estos sabios de la muerte porque los
amaba y deseaba que cambiaran su vida y sus ac-
SESIÓN N° 5:
titudes.
También a nosotros nos ama porque desea que
confiemos en su palabra profética. El deseo de Jesús
para nosotros hoy, es que nos preparemos para el
reino que él pronto establecerá. A través del evan-
gelio de Lucas él nos advirtió:
“La piedra que desecharon los edificadores ha ve-
nido a ser cabeza del ángulo, todo el que cayere
sobre aquella piedra (el poder de la gracia y su im-
plantación en el corazón), será quebrantado; mas
sobre quien ella cayere, le desmenuzará” (en la apa-
rición de su reino de gloria) (Luc. 20:17,18).
Permitamos que el reino de la gracia sea instaurado
en nuestros corazones, acudiendo a Jesús cada día,
para que cuando caiga la piedra (venga el reino de
gloria), no seamos destruidos, sino que podamos
reinar juntamente con Jesús y los redimidos.
FIDELIDAD EN EL
HORNO DE FUEGO
31
El capítulo 3 es una de las tantas evidencias de lo
que a través de la historia de la humani-dad ha he-
cho la unión del poder civil y religioso en contra de
los fieles de Dios. Utilizando muchas veces decretos
y amenazas de muerte para hacer que estos renun-
cien a su fe. El testimonio de los tres jóvenes he-
breos amenazados de muerte, es una prueba con-
tundente de que Dios está con sus hijos, aun en las
pruebas de fuego, permitiendo muchas veces que
la entrega de sus vidas sea para testimonio, o li-
brándolos cuando en su sabiduría él ve conveniente
hacerlo. La profecía indica que en los últimos días,
el poder civil actuará de concierto con el poder reli-
gioso para destruir a los santos de Dios.
5.1. EN EL HORNO DE
FUEGO
5.1.1. Instauración de la imagen toda de oro
En Daniel capítulo 3 se relata la historia de la am-
bi-ciosa y egoísta pretensión del rey Nabucodono-
sor por perpetuar su reino bajo insinuación de los
sabios de la corte, quienes contrariando la declara-
ción “Después de ti surgirá otro reino, inferior a ti”
(Dan 2:39), le propusieron levantar una imagen esta
vez toda de oro, de sesenta codos de altura y su an-
chura se seis codos (el codo babilónico equivalía a
la distan-cia que va del codo a la punta de la mano)
para obligar a la gente de su reino a adorarla bajo
pena de muerte.
Cuando llegó el día señalado para la dedicación el
pregonero anunció: “se os ordena a vosotros, oh
pueblos, naciones y lenguas, que al oír el son de la
bocina, de la flauta, del tamboril...os postréis y ado-
réis la estatua de oro que el rey Nabucodonosor ha
levantado” (vv. 4, 5).
Elena G. de White declara que: “Satanás esperaba
derrotar así el propósito que Dios tenía, de hacer de
la presencia del cautivo Israel un medio de bendecir
a todas las naciones paga-nas” (Patriarcas y Profe-
tas, 371).
5.1.2. Lealtad de los jóvenes hebreos
Pero Dios había decretado otra cosa, no todos ha-
bían doblado sus rodillas ante la gran imagen, ya
que en medio de la multitud de adoradores tres jó-
venes: Sadrac, Mesac y Abednego habían decidido
32
permanecer leales a los principios aprendidos en el
hogar de sus padres, convencidos que “el temor de
Jehová es el principio de la sabiduría”.
Por ello cuando fueron acusados por los caldeos y
frente a la amenaza irrevocable de ser arrojados al
horno de fuego, los tres jóvenes respondieron al rey
Nabucodonosor, diciendo. “No es necesario que te
respondamos sobre este asunto. He aquí nuestro
Dios a quien servimos puede librarnos del horno de
fuego ardiendo y de tu mano oh rey nos librará. Y si
no, sepas oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni
tampoco adoraremos la estatua que has levantado”
(vv. 16-18).
5.1.3. Probados en el horno de fuego
Frente a este flagrante desafío, la ira del rey no co-
noció límites y ordenó que los tres muchachos fue-
ran arrojados al horno. En medio de esta prueba
de fuego Elena de White de-clara que: “El Señor no
olvidó a los suyos. Cuando sus testigos fueron arro-
jados al horno, el Salvador se les reveló en perso-
na y juntos anduvieron en medio del fuego. En la
presencia del Señor, del calor y del frío, las llamas
perdieron su poder de consumirlos” (Patriarcas y
Profetas, 373).
Fue este cuarto varón lo que arrancó la asombrosa
pregunta del rey a sus súbditos: “¿No echaron tres
varones atados dentro del fuego?... He aquí yo veo
cuatro;... y el aspecto del cuarto es semejante a hijo
de los dioses” (vv. 24-25).
La gran pregunta es: ¿Cómo sabía el rey qué aspec-
to tendría el hijo de Dios? Elena de White contesta.
“En su vida y carácter los cautivos hebreos... habían
representado la verdad delante de él... le habían ha-
blado de Cristo, el Redentor que iba a venir, y en la
cuarta persona que andaba en medio del fuego, el
rey reconoció al hijo de Dios” (Patriarcas y Profetas,
374).
5.1.4. El nombre de Dios es glorificado
Entonces Nabucodonosor dijo: Bendito sea el Dios
de ellos, de Sadrac, Mesac y Abed-nego, que envió
su ángel y libró a sus siervos que confiaron en él, y
que no cumplieron el edicto del rey y entregaron
sus cuerpos antes que servir y adorar a otro dios
que su Dios. Por lo tanto, decreto que todo pueblo,
nación o lengua que dijere blasfemia contra el Dios
de Sa-drac, Mesac y Abed-nego, sea descuartizado
y su casa convertida en muladar; por cuanto no hay
dios que pueda librar como este” (vv. 28-29).
Es así como en las vidas de estos tres jóvenes el
nombre de Dios verdadero fue honrado y glorifi-
cado puesto que confiaban que su Dios estaría con
ellos aun en las pruebas de fuego.
5.2. EL MENSAJE DE
DANIEL 3
5.2.1. Dios está con nosotros
La declaración “No hay otro dios que pueda salvar
de este modo” (Dan 3:29) confirma la promesa de
Dios a través de Isaías siglos antes en Is 43:2; 41:10.
Cuando pases por el fuego no te quemarás, ni la lla-
ma arderá en ti... no temas”. Es posible que los tres
jóvenes hebreos conocían las promesas de Dios. Sa-
bían que Dios estaba con ellos, ero que no siempre
de-cide librarnos como nosotros quisiéramos.
Jesús mismo oró para que se hiciera la voluntad de
su Padre (Mat 26:39); la respuesta a esta oración fue
su muerte en la cruz del calvario.
Las palabras de los tres jóvenes en Dan 3:17, 18 “...
y si no“ podemos compararlas con las de Jesús en
Mt 26:39 “.... pero no se haga...” para indicar que no
querían morir, pero tampoco querían fallarle a Dios.
Ellos conocían a la perfección el mandamiento de
Éx 20:3-6, donde Dios se describe como “celoso”
porque ama a todos por igual. Mucho mayor que
la prueba de fuego de los tres jóvenes hebreos, el
libro de Apocalipsis 13, nos advierte que habrá otra
gran prueba de lealtad a Dios en estos últimos días,
por lo que debemos tener la plena seguridad de
que nuestro Dios es capaz de librar de peligros a los
que confían en él.
Ilustración: Rememoramos el caso de Desmond
Doss el único cristiano no combatiente de la segun-
da guerra mundial que recibió la medalla de honor
del congreso, la más alta con-decoración militar
conferida por los EE. UU.
El sábado 4 de mayo de 1945, la División 77 de-
bía lanzar una ofensiva para tomar las barra-cas de
Maeda para ejercer el control sobre todo Okinawa.
Ese día Desmond Doss arriesgó su vida y auxilió a
75 soldados mal heridos a quienes ayudó a encon-
trar refugio del ataque de los enemigos a costa de
su propia vida.
5.3. VALORES QUE SE
RESCATAN EN DANIEL 3
Confianza: en las promesas de Dios (Dan 3:17 “...
puede libraros”).
Resignación: “... y si no” (Dan 3:18). Se asemeja
mucho a la declaración de Jesús en el Get-semaní:
“pero no sea como yo sino como tú” (Mat 26:36).
Fe: a prueba de fuego “no adoran tus dioses...” (Dan
3:12).
Presencia de Dios: Actuar conscientes de que Dios
está con nosotros y que todo lo que hagamos, lo
realizamos en presencia de Él y que toda transigen-
cia de nuestros valores y principios atenta directa-
mente con nuestra lealtad y obediencia a Dios.
Autenticidad: Actuar como delante de los ojos de
los hombres, creyendo que podemos ocultar las co-
sas. Esto sería claudicar entre dos pensamientos y
vivir hipócritamente.
33
UNIDAD II
SESIÓN SESIÓN SESIÓN

N°6 N°7 N°8

Daniel 4-6: Nabucodonosor Fin de Babilonia: El juicio a Daniel en el foso de los leones
reconoce la grandeza de Dios Belsasar

SESIÓN

N°9
Darío reconoce el poder

INTERVENCIÓN DE
de Dios

DIOS EN LOS REINA-

DOS DE BABILONIA Y
MEDOPERSIA
34 35
SESIÓN N° 6: El capítulo 4 de Daniel ilustra lo que el poder de
Dios puede hacer con los gobernantes del mun-
do que se ensoberbecen en sus razonamientos,
creyéndose superiores a Dios y exaltándose a sí
mismos. Nos muestra que Dios es el que quita y
pone reyes y que él humilla los corazones orgullo-
sos como lo hizo con Nabucodonosor, hasta que
este admitió su pecado y reconoció que el Altísimo
es el que gobierna y dirige los asuntos humanos.
6.1. LA SOBERBIA Y EL
CASTIGO DE NABUCODO-
NOSOR
DANIEL 4-6:
6.1.1. Confesión de Nabucodonosor
La historia del capítulo 4 de Daniel, se inicia con
una confe-sión hecha por Nabucodonosor, en mo-
mentos en que Egipto ya había sido conquistado.
NABUCODONOSOR
En esta el rey “declara las señales y milagros que el
Dios Altísimo” había hecho con él.
Ahora estaba más convencido por su orgullo, que:
“Su reino es sempiterno y su señorío de genera-
RECONOCE LA
ción en generación”. Sin embargo, la grandeza de
Babilonia, su belleza como gran ciudad lo estaban
arrastrando de su humildad, que es donde radica la
verdadera grandeza.
6.1.2. Advertencia de parte de Dios
GRANDEZA DE DIOS
Queriendo alejarlo del camino que lo llevaría a la
ruina segu-ra, Dios en su providencia se manifestó
al rey a través de un nuevo sueño. En esta visión
36
Conocimientos previos
¿Cuándo fue la última vez que el orgullo te dominó
completamente? ¿Cuánto afecta el orgullo a tu re-
lación con Dios y con tus semejantes?
de noche, Nabucodonosor vio un árbol gigantesco
que crecía en medio de la tierra, cuya copa se eleva-
ba hasta los cielos y cuyas ramas se extendían hasta
los fines de la tierra. Los rebaños de las montañas
y de las colinas hallaban refugio a su sombra y las
aves de los cielos construían sus nidos en sus ramas.
“Su copa era hermosa y su fruto en abundancia y
para todos había en él mantenimiento... y se man-
tenía de él toda carne” (v. 12).
La fecha del sueño se puede ubicar en el año 586
a.C. cuando Nabucodonosor ya había reinado alre-
dedor de 35 años sobre Babilonia.
6.1.3. Sentencia divina
Mientras el rey contemplaba ese grandioso árbol,
vio que “un vigilante y santo” (la LXX traduce por
“ángel” un portador de las sentencias divinas), se
acercaba al árbol y clamaba: “Derribad el árbol y
cortad sus ramas... váyanse las bestias que están
debajo de él, y las aves de sus ramas. Mas la cepa
de sus raíces dejaréis en la tierra con atadura de
hierro... su corazón de hombre sea cambiado y a él
sea dado corazón de bestia, y pasen sobre él siete
37
tiempos... para que conozcan los vivientes que el
Altísimo gobierna el reino de los hombres y a quien
él quiere lo da” (vv. 14-17).
6.1.4. Propósito de Dios a través del sueño
Sin duda Daniel siendo un hombre de oración había
orado por la conversión del rey y ahora Dios estaba
por responderle, privando al monarca del pleno uso
de sus facultades mentales, con el fin de inducirlo
a confesar su debilidad y a entregarse al Altísimo.
6.1.5. Interpretación del sueño
Con mucho dolor Daniel interpretó el sueño dicién-
dole: “El árbol que viste... tú mismo eres oh rey” (vv.
20, 22).
En cuanto a que su corazón sería cambiado por co-
razón de bestia, los psiquiatras reconocen a esta
enfermedad como licantropía (síndrome del hom-
bre que se cree lobo) o boantropía (en este caso se
cree buey).
Los siete tiempos son siete años “y en cuanto a la
orden de dejar en la tierra la cepa de las raíces... sig-
nifica (le dijo) que tu reino te quedará firme, luego
que reconozcas que el cielo gobierna” (v. 26).
Todo esto podía haber sido evitado si el rey Nabu-
codonosor hubiese aceptado el consejo de Daniel:
CROQUIS DE LA MAJESTUOCIDAD
DE BABILONIA
38
“Tus pecados redime con justicia y tus iniquidades
haciendo misericordia para con los oprimidos” (v.
27). Esto significa que los juicios de Dios sobre los
hombres pueden evitarse por el arrepentimiento y
la conversión (Isa. 38:1, 2, 5).
6.1.6. Aplicación de la sentencia
Un año después de haber recibido la advertencia y
mientras alentaba su orgullo y su poder como go-
bernante y en sus éxitos como constructor exclamó:
“¿No es esta la gran Babilonia que yo edifiqué para
casa real con la fuerza de mi poder y para gloria de
mi majestad?” (v. 30).
En la misma hora se cumplió la palabra sobre Nabu-
codonosor y como consecuencia atrajo sobre sí la
ejecución del castigo que humillaría la soberbia del
monarca durante siete años.
“Mas al fin del tiempo yo Nabucodonosor alcé mis
ojos al cielo y mi razón me fue devuelta; y bendi-
je al Altísimo y alabé y glorifiqué al que vive para
siempre, cuyo dominio es sempi-terno y su reino
por todas las edades” (v. 34). Precisamente todos
los atributos que en su orgullo se había aplicado a sí
mismo, ahora los atribuyó en su humillación al Dios
Creador, admitiendo finalmente que: “... él puede
humillar a los que andan con soberbia” (v. 37).
6.2. EL MENSAJE DE
DANIEL 4
6.2.1. Dios y nuestro orgullo
¿Qué tenía de malo el orgullo de Nabucodonosor?
He Aquí Acepciones de la palabra orgullo según los
diccionarios:
Cuando se lo aplica a la familia o al trabajo significa
estima propia y, como estima propia exagerada, se
aplica al caso de Nabucodonosor. Proverbios 16: 18
dice que el orgullo y la arrogancia nos pueden con-
ducir al desastre. Y en Prov 8:13, se menciona que
Dios aborrece el orgullo.
Por una opinión elevada de nosotros, tendemos a
despreciar a los demás y los tratamos con descon-
sideración. El remedio frente a este mal es practicar
la equidad y caminar humildemente (Mi 6:8). Si el
orgullo despierta sentimientos negativos hacia los
demás, también nos separa de Dios. El orgullo nos
induce a olvidarnos que dependemos de Dios
6.2.2. Consejo Divino
“Y digas en tu corazón: mi fuerza y el poder de mi
mano” me han traído esta riqueza”. Dt 8:17,18. La
humildad es el ingrediente esencial para que sea-
mos felices.
6.2.3. El respeto de Dios por el gobierno – Dios
está al control
En Dn 4:17,32 encontramos que “El altísimo gobier-
na el reino de los hombres”. Y el apóstol Pablo nos
enseña en 1 Tim 2:1,2 que debemos practicar “...
oraciones... por los reyes...” y en Rom 13:1 aconseja
“Sométanse toda persona a las autoridades supe-
riores...” Dios respeta a los gobiernos y quiere que
nosotros también lo hagamos, siempre que estos
no atenten con la libertad de conciencia y la liber-
tad de culto.
6.2.4. Dios es generoso al establecer profetas
El deseo de Dios es mantener comunicación perma-
nente con nosotros advirtiéndonos cuando estemos
frente a un inminente peligro. Durante los 70 años
de cautiverio Dios envió a uno y otro profeta para
pedir a su pueblo Israel que se vuelvan a él, puesto
que “…no hará nada Jehová el Señor, sin que revele
sus secretos a sus siervos los profetas” (Amós 3:7).
Así fue que los 70 años que duró la deportación a
Babilonia, Dios tuvo a Daniel profetizando en Babi-
lonia, a Jeremías en Palestina y Egipto y a Ezequiel
a 80 Km de Babilonia. Dios jamás de abandono a su
pueblo y nunca les dejo sin consejo.
39
SESIÓN N° 7: El capítulo 5 de Daniel, describe la justicia y la mi-
sericordia de Dios para con los gobernantes del im-
perio babilónico, al haberles advertido a través del
testimonio profético de Daniel, lo que acontecería,
si no se volvían a Dios para alcanzar su salvación.
Nos muestra de modo práctico cuándo y cómo
Dios decide poner fin a la soberbia humana que ha
FIN DE BABILONIA:
Conocimientos previos
¿Qué ideas surgen en tu mente cuando escuchas la
palabra “profanación”? La Biblia dice que Belsasar
profanó las cosas sagradas ¿Qué crees que lo mo-
EL JUICIO A BELSASAR
tivó a hacerlo?
7.1. EL JUICIO DE DIOS
SOBRE BELSASAR
7.1.1. Profanación de los vasos del templo
Era el año 539 a. C. cuando Belsasar “convocó a
mil de sus príncipes a un gran banquete para be-
ber vino”. Por el contexto de los versículos 28 y 30
se puede deducir que la fiesta se realizó durante la
noche en que Babilonia cayó ante los ejércitos de
Ciro. Jenofonte preser-vó la tradición de que cuan-
do cayó Babilonia “había acontecido cierta fiesta,
durante la cual toda Babilonia solía beber y hacer
algazara toda la noche” (Ciropedia VII 5.15).
“Es evidente que se sentía completamente seguro
en su capital, protegido por fuertes mu-ros y un sis-
tema de canales que en caso de peligro, le permitía
anegar la región circundante para dificultar al in-
vasor el acceso a la ciudad”(Profetas y Reyes, 384,
385).
40
llegado a su límite. Presenta el juicio sobre Belsasar
el último gobernante babilónico, y su destrucción
por el sacrilegio y la profanación de las cosas sagra-
das de Dios.
Fue esta sensación de “seguridad”, añadida al “gus-
to del vino”, lo que hizo que Belsasar per-diera el
control de la razón y ordenara “que trajesen los va-
sos de oro… traídos del templo de Jerusalén para
que bebiesen en ellos el rey y sus grandes, sus mu-
jeres y sus concubinas” (v. 2), cometiendo con esto
un gran sacrilegio y dando honor “a los dioses de
oro, y de plata, de bronce, de hierro, de madera y
de piedra” (v. 4).
7.1.2. Sentencia sobre Belsasar
En esa misma hora una mano misteriosa escribió la
sentencia sobre Belsasar y su reino, delante de sus
propios ojos, por lo que el rey tembló y “gritó en
alta voz” que hicieran traer a todos los sabios, pro-
metiendo que el que interpretase la misteriosa es-
critura, además de recibir presentes sería “el tercer
señor en el reino” (entendiéndose que el primero
era Nabonido y el segundo Belsasar).
7.1.3. Propuesta de convocar a Daniel
Es en estas circunstancias que hace su ingreso “a la
sala del banquete”, “la reina” que según White no es
otra que “la madre (de Nabonido) o abuela del Rey
(Profetas y Reyes, 387).
Esta sugirió al perturbado rey lo siguiente: “En tu
reino hay un hombre en el cual mora el espíritu de
los dioses santos y en los días de tu padre se halló
41
en el luz e inteligencia y sabiduría… al que el rey Na-
bucodonosor tu padre, Oh rey, constituyó jefe sobre
todos los magos”. (v. 11) (Se entiende con esto que
Daniel no había sido convocado porque su perío-
do de servicio público había terminado quizá con la
muerte de Nabucodonosor. Sin embargo era bien
conocido por la reina madre que pertenecía a su
generación.
El pedido de la reina. “Llámese pues ahora a Daniel,
y él te dará la interpretación” (v.12), no se dejó es-
perar, por lo que el anciano profeta fue traído de-
lante del rey. A pesar de que el anciano profeta po-
día estar andando en ochenta años, se podía ver la
diferencia entre él y el libertinaje que lo rodeaba. Su
porte principesco era el fruto de haber resuelto en
su juventud no comer, ni beber, ni hacer otra cosa
que no fuera para la gloria de Dios.
7.1.4. Presentación ante el rey
Daniel, esta vez, no usó el saludo acostumbrado:
“¡Oh, rey para siempre vive!” No tenía razón de ser,
puesto que la muerte de Belsasar era inminente. No
fue descortés con el atribulado monarca, sino que
habló directamente y al punto diciendo: “Tus dones
sean para ti y da tus recompensas a otros. Leeré la
escritura al rey y le daré la interpretación” (v. 17).
Le recordó al rey el juicio que recayó sobre Nabu-
codonosor por causa de su soberbia, y cómo su
mente se asemejó a la de un animal, hasta que re-
conoció que el Dios Altísimo gobierna el reino de
los hombres. Y a continuación añadió estas sobrias
palabras: “y tú su hijo Belsasar, no has humillado
tu corazón sabiendo todo esto; sino que contra el
Señor del cielo te has ensoberbecido, e hiciste traer
delante de ti los vasos de su casa… bebiste vino en
ellos; además de esto, diste alabanza a dioses de
plata y oro… y al Dios en cuya mano está tu vida…
nunca honraste” (vv. 22- 23).
Por tanto, dirigiéndose a la escritura que aún estaba
en la pared la leyó diciendo: “Mene, Mene, Tekel,
Uparsin”. Esta es la interpretación del asunto:
- Mene: Contó Dios tu reino y le ha puesto fin.
- Tekel: Pesado has sido en balanza y fuiste hallado
falto.
- Peres: Tu reino ha sido roto y dado a los medos y
persas.
42
De esta manera estaba decretada su sentencia y en
“la misma noche fue muerto Belsasar rey de los cal-
deos”.
7.1.5. Descripción de la caída de Babilonia según
Heródoto
“Una batalla fue librada a corta distancia de la ciu-
dad en que los babilonios fueron derrota-dos por el
rey persa, y como resultado se retiraron. Ellos luego
se encerraron (dentro de la ciudad), y se burlaron del
sitio habiendo durante años hecho provisiones para
este ataque… (Ciro) colocó una parte de su ejército
en el punto donde el río entra en la ciudad, y otra
parte detrás del lugar de donde sale, con órdenes
de marchar dentro de la ciudad por el hecho del
río, tan pronto que el río bajase lo suficiente… Con
la parte no armada de sus fuerzas (Ciro) encausó
el Éufrates por un canal al estanque, que en aquel
entonces era un pantano… En esto los persas… se
metieron al río, que ya había bajado tanto que lle-
gaba hasta la mi-tad del muslo de un hombre, y así
penetraron a la ciudad… mucho tiempo después de
ser tomadas las partes exteriores de la ciudad, no
sabían nada de lo que había sucedido, pero como
estaban en una fiesta, siguieron bailando y festejan-
do hasta saber demasiado tarde la caída de la ciu-
dad” (Herodoto Persian Wars, Libro I, Cap. 190, 191).
7.1.6. Identidad de Darío
“Y Darío de Media tomó el reino, siendo de sesen-
ta y dos años” (v.41) ¿Quién era este Darío de Me-
dia? White lo llama “el monarca medo cuyo gene-
ral, Ciro, había arrebatado a Babilo-nia el centro del
gobierno… murió (Darío), más o menos unos dos
años después de la caída de Babilonia” (Profetas y
Reyes, 408).
7.2. EL MENSAJE DE
DANIEL 5
7.2.1. Dios y la caída de Babilonia
Veamos el contraste entre la Babilonia literal y la
simbólica:
Literal Simbólica
Jer 51:13 “… sobre aguas” Ap 17:1 “se sienta sobre… aguas”
Jer 51:7 “Copa de oro…” Ap 17:4 “llevaba… una copa de oro”
Jer 51:8 “Cayó…” Ap 14:8 “…Ha caído… Babilonia”
Is 47:7,8 “Seré… señora” Ap 18:7 “… como reina”.
Jer 51:45 “Salid pueblo” Ap 18:4 “Salid… pueblo mío”.
Jer 51:48 “Harán coro” Ap 18:20 “Alégrate…”
Jer 51:64 “Como piedras hundirá” Ap 18:21 “Como piedra… y la arrojó”
Esto nos indica que así como existió una Babilonia váis”. Las decisiones de Belsasar eran graves, pues
literal, existe hoy una simbólica y así como la pri- lo hacía con plena conciencia, habiendo tenido luz
mera fue destruida, la segunda también lo será. Sin suficiente para elegir (Dn 5:22). Belsasar no tenía ex-
embargo, Jer. 51:9 afirma que Dios quiso sanar a cusas, según las la lectura del Cap. 5, la alusión a los
Babilonia pero no quiso. Como consecuencia Jer. diversos metales al momento de su brindis, indican
51:59-64 registra la profecía lanzada contra Babi- que él quería cambiar la historia dicha anteriormen-
lonia por medio de la visión del “rollo arrojado al te por Nabucodonozor. A causa de su renuencia,
Éufrates”. Pero ¿Cómo podía creerse este mensaje Dios lo entregó en manos de sus enemigos. ¿Cuán-
en momentos en que Babilonia era invencible? tas personas similares al rey Belsasar hoy en día re-
Esta profecía se cumplió 55 años más tarde en el chazan a Dios y dan rienda suelta a sus pasiones
539 a.C y 60 años después de su derrota, los ba- carnales? Recuerda que en cada decisión diaria que
bilonios se sublevaron y llegaron a ser destruidos tomas, estás labrando tu propio destino. El apóstol
completamente por Jerjes. Tiempo después Alejan- Pablo en Ro 1:18 resalta la actitud que Dios tomó
dro (323 a. C.) quiso reconstruirla pero murió a los hacia los que rechazan su voluntad.
32 años. Lo cierto es que Babilonia es hoy un lugar
triste, seco, solitario, polvoriento y muerto. Ahora
bien podemos estar seguros de que las profecías
marcadas en el reloj profético que aún están pen-
dientes también se cumplirán.
7.2.2. Dios y el juicio de Belsasar
El juicio a Belsasar resulta ser el evento más escalo-
friante en el libro de Daniel. La escritura en la pared
aproximadamente aconteció el 12 de octubre del
539 a. C., de manera que el destino y la destrucción
de Babilonia se mostraban inminentes.
Dios le dio a Belsasar la libertad de elegir o recha-
zar su voluntad. Sin embargo, Dios también permite
que cosechemos lo que hemos sembrado (Gal 6:8).
Dios no decide arbitrariamente nuestro destino, ni
tampoco nos impone arbitrariamente un castigo.
En Jos 24:15 se nos insta “decidid hoy a quién sir-
43
SESIÓN N° 8: 1. El capítulo 6 de Daniel, registra cómo es que el
testimonio y el liderazgo de los fieles de Dios pue-
de despertar sentimientos de envidia y celos. Aquí
se presenta un complot contra Daniel, en lo tocan-
te a la ley de su Dios, puesto que los acusadores
no lograron encontrar otros recursos para hacerlo
pues Daniel se conducía prudentemente en todo.
A pesar de las amenazas y del decreto de muerte,
DANIEL EN EL FOSO
DE LOS LEONES
Conocimientos previos
¿Qué significa integridad? ¿Cómo se demostraba
integridad en la vida de Daniel? ¿Qué peligros trae
el “ser íntegro”?
8.1. DIOS LIBERA A DA-
NIEL DE SUS ENEMIGOS
8.1.1. Liderazgo de Daniel entre los medos
Una de las primeras medidas que tomó Darío el
medo fue reorganizar el gobierno antes ocupado
por los gobernantes babilónicos. Decidió: “Consti-
tuir sobre el reino ciento veinte sátrapas (goberna-
dores)... y sobre ellos tres gobernadores (presiden-
tes) de los cuales Da-niel era uno, a quienes estos
sátrapas diesen cuenta, para que el rey no fuese
perjudicado” (vv. 1, 2).
Entre todos los gobernadores y los dos presiden-
44
Daniel permanece inamovible en su comunión con
su Dios, por lo que es arrojado al foso de los leones.
Dios cerró la boca de los leones, libró a su siervo y
su testimonio hizo que el nombre de su Dios sea
honrado y glorificado de parte del rey.
tes, Daniel llegó a distinguirse como cabeza en el
liderazgo del grupo, porque había en él un espíritu
superior y el rey pensó en ponerlo sobre todo el
reino” (v. 3).
8.1.2. Complot contra Daniel
La alta distinción que le fue otorgada a Daniel como
principal del reino despertó los celos y la envidia de
sus allegados, quienes idearon formas de acusarle
ante el rey en lo relacionado a su trabajo como jefe
de los sátrapas y gobernadores: “mas no podían ha-
llar ocasión alguna o falta, porque él era fiel y nin-
gún vicio ni falta fue hallado en él” (v. 4).
Esto hace ver que Daniel se conducía prudentemen-
te no solo por su alta investidura, sino sobre todo
porque era un representante de Dios, un embajador
para presentar las credenciales del carácter del Dios
Creador en una nación idólatra.
Procurando destruir la influencia y la autoridad de
Daniel como jefe principal del reino, sus acusadores
45
instigados por Satanás y sus ángeles llegaron al si-
guiente acuerdo: “No hallaremos contra este Daniel
ocasión alguna para acusarle, si no lo hallamos con-
tra él en relación con la ley de su Dios” (v. 5).
8.1.3. Decreto de muerte contra Daniel
Fue así que los enemigos de Daniel persuadieron
al rey para que firmara un decreto (de muerte) para
que cualquiera que en el espacio de 30 días deman-
de petición de cualquier dios u hombre fuera de ti,
oh rey, sea echado en el foso de los leones” (v. 7).
Es en estas situaciones de estrechez y de prueba
8.1.6. Dios intervino a través de su ángel
Por supuesto, Dios estaba con Daniel en el foso de
SESIÓN N° 9:
los leones, de allí que cuando el rey, temprano por
la mañana, se acercó al pozo, con voz triste le pre-
guntó: “Daniel siervo del Dios viviente, el Dios tuyo
a quien tú continuamente sirves, ¿te ha podido li-
brar de los leones?” la respuesta no se dejó esperar:
“Mi Dios envió su ángel, el cual cerró la boca de los
leones” (v. 22).
8.1.7. Dios honra su nombre a través de Daniel
Nuevamente la justicia de Dios fue vindicada en la

que muchos jóvenes renuncian a su fe y le dan la
espalda a Dios por mantener el estatus social, las
amistades, el trabajo y aun la vida, porque conside-
ran que el precio a pagar (por mantener los valores
y principios) es demasiado alto.
DARÍO RECONOCE EL
vida de un solo hombre, que no temió ni siquiera un
decreto de muerte con tal que el nombre de su Dios
sea honrado y glorificado ante el universo entero.
Por ello es que el rey Darío no solo ordenó que los
enemigos del reino fueran destruidos junto con sus

Daniel sabía esto y estaba dispuesto a pagar el pre-
cio, antes que permitir que una ley te-rrenal se in-
terpusiera en su comunión entre él y el cielo. Por
esto la escritura declara que: “Cuando Daniel supo
que el edicto había sido firmado... se arrodillaba tres
veces al día, y ora-
ba y daba gracias delante de su Dios, como lo solía
hacer antes” (v.10).
PODER DE DIOS
mujeres e hijos, sino que escribió a todo el dominio
de su reino: “Todos teman y tiemblen ante la pre-
sencia del Dios de Daniel porque... Él salva y libra y
hace señales y maravillas en el cielo y en la tierra, Él
ha librado a Daniel del poder de los leones. Y este
Daniel prosperó durante el reinado de Darío y de
Ciro el persa” (vv. 25-28).

8.1.4. Actitud de Daniel frente a la amenaza

Su actitud ante esta apremiante situación, demues-
tra que Daniel continuaba siendo un hombre de
oración. Durante sus casi 70 años de servicio a Dios
siempre había encontrado
fortaleza cuando de rodillas había clamado. Esta
vez su Dios tampoco lo dejaría aun cuando “el león
rugiente” (Satanás) trataba de devorarlo.

Vanos fueron los esfuerzos del rey Darío por revo-

car el decreto firmado, ya que “aquellos hombres
rodearon al rey y el dijeron: Sepas, oh rey, que es ley
de Media y de Persia que ningún edicto... que el rey
confirme puede ser abrogado” (v. 15).

8.1.5. Daniel es arrojado al foso

Dios no impidió a los enemigos de Daniel que le
echasen al foso de los leones, como no impidió que
los tres jóvenes hebreos sean arrojados al horno de
fuego, como tampoco impedirá que tú y yo “pase-
mos por diversas pruebas, si es necesario” (1 Ped
1:6), ya que él nunca nos prometió que estaríamos
libres de dificultades. Su promesa siempre ha sido:
“No temas porque yo estoy contigo...”.

46 47

9.1. EL MENSAJE DE
DANIEL 6
9.1.1. Dios ama a los ancianos
Daniel tenía aproximadamente 84 años cuando fue
llamado por Darío y Ciro. Su Dios tenía tanto interés
en él cuando era joven, como cuando era anciano.
En Is 46:1-4 yace la comparación entre los ídolos
de Babilonia (llevados en mulas) y el Dios de Daniel
que nos lleva mientras vivimos. Llevados desde el
vientre materno hasta vuestra vejez... hasta que os
vuelva el pelo blanco, yo os llevaré...”. Del mismo
modo, Dios desea que nosotros hagamos lo mismo
con nuestros padres:
- Éx 20:12 “Honra a tu padre y a tu madre... este es
un mandamiento con promesa”.
- Jn 19:26,27 Jesús honró a su madre estando en
agonía
9.1.2. Daniel dio gracias a Dios
- Dan 6:11: “tres veces al día... de rodillas... oraba
y alababa a Dios, como lo había hecho siempre”.
Frente a esta peculiar actitud ante los problemas
48
UNIDAD III
que acontecían, podemos ver algunas probables
razones por las cuales Daniel actuó de ese modo:
- Daniel conocía muchas promesas de Dios.
• Sal 46:2 “Dios es nuestro amparo y fortaleza”.
• Sal 4:8 “El ángel de Jehová acampa”.
- Daniel recordaba las muchas oraciones contesta-
das, por ejemplo, la oración por la humillación de
Nabucodonosor.
- El secreto de Daniel era orar con un corazón agra-
decido.
- Dio gracias como lo había hecho siempre.
- Un corazón agradecido es una poderosa terapia
contra la ansiedad y el desaliento.
- Fil 4:4-7 presentad a Dios vuestras peticiones...
acompañadas de acción de gracias.
- Ef 5:20 “dando gracias... por todo a Dios”.
- Ro 8:28 “Todas las cosas ayudan a bien”.
JUICIO DE DIOS
49
 SESIÓN N° 10:

SESIÓN SESIÓN SESIÓN

N°10 N°11 N°12

Daniel 7-9: La visión de las cua- El cuerno pequeño El día de expiación en el tiem-
tro bestias y el hijo del hombre po del fin

DANIEL 7-9:
LA VISIÓN DE LAS
CUATRO BESTIAS EL
HIJO DEL HOMBRE
50 51
La historia de nuestro mundo, tal como se ha regis-
trado, no es producto de la mera casualidad o so-
lamente del esfuerzo humano. Detrás de cada rei-
no existen principios y propósitos que sobrepasan
la importancia de estos reinos. En realidad, el ser
humano se mueve hasta donde Dios se lo permite.
Pues, “…en la palabra de Dios, se descorre el velo, y
encima, detrás y a través de todo el juego y contra
fuego de los humanos intereses, poder y pasiones,
contemplamos a los agentes del que es todo mi-
sericordia, que cumplen silenciosa y pacientemente
los designios y la voluntad de él”.
Conocimientos previos
¿Cuáles fueron los imperios mundiales descritos en
las visiones de Daniel? ¿Por qué crees que es im-
portante conocer estos cuatro imperios mundiales?
¿Qué relación tienen estos imperios con el pueblo
del pacto?
Los capítulos 2, 7 y 8 de Daniel son como piezas
de un engranaje, coinciden perfectamente. Pues, en
el capítulo 2 se mencionan claramente cuatro im-
perios mundiales: Babilonia, Medo-Persa, Grecia y
Roma. La lista se repite en Daniel 7 y en Daniel 8
se explica con mayor preci-sión los tres últimos. No
existe lugar a dudas. La Palabra de Dios es incon-
fundible.
52
El libro de Daniel es la piedra angular para entender
justamente esto. Dentro de su descrip-ción histó- IMPERIO DANIEL 2 DANIEL 7 DANIEL 8
rica, así como de sus profecías, se puede analizar
ampliamente la verdad de esta aseveración: Dios es BABILÓNICO León con alas de
rey absoluto del universo. 605 AC Cabeza de oro águila
MEDOPERSA Oso alzado de un Carnero con dos
Para enseñar esta verdad, Daniel recibe el mismo 539 AC Pecho de plata lado cuernos
contenido cuatro veces: Dn 2, 7, 8 y 11. A lo largo GRIEGO Leopardo con cuatro Macho cabrío con un
331 AC Vientre de bronce alas cuerno
de sus páginas vuelve a repetir que Dios es cono-
cedor del futuro de la humanidad y asegura que
ROMANO Bestia espantosa y Cuerno pequeño
su causa triunfará juntamente con aquellos que se 168 AC – 476 DC Piernas de hierro terrible
unan a ella.
10.1. EL IMPERIO
BABILÓNICO
En realidad, Babilonia fue una ciudad que tenía mi-
lenios de existencia antes del reino de Nabucodo-
nosor II. Encontramos la primera referencia bíblica a
Babilonia en el libro de Génesis.
”Cus engendró a Nimrod, que fue el primero que se
hizo prepotente en la tierra. Fue un bravo cazador
delante de Yahvé, por lo cual se suele decir: “Bravo
cazador delante de Yahvé, así como Nimrod”. Los
comienzos de su reino fueron Babel, Érec y Acad,
ciudades todas ellas en tierra de Senaar” Gn 10:8-
10.
Este pasaje revela claramente los inicios de Babilo-
nia en la figura legendaria de Nimrod. ¿Quién fue
Nimrod? El texto bíblico pareciera decir que fue un
hombre que vivía en la presencia de Dios. Sin em-
bargo, una correcta traducción del texto sería: “bra-
vo cazador contra Yahvé”. Esto es corroborado por
la LXX (Biblia Septuaginta y fue entendido así por
Josefo y los targúmenes respectivos.
Esta descripción bíblica es tan precisa que una gran
cantidad de estudios incrédulos no de-sean aceptar Nimrod fue un hombre de gran capa-cidad, de
la idea de que Daniel pudo ver el futuro y piensan carácter fiero y dotes de li-derazgo inigualables.
que este libro fue escrito mucho tiempo después de Su nombre se relaciona no solo al surgimiento de
que estos imperios cayeran. Sin embargo, los des- Ba-bilonia sino también de Asiria (Mi 5:6). Entre
cubrimientos arqueológicos como Qumram y otros, otras cosas, este hombre se hizo conocido por sus
demuestran la veracidad del relato bíblico. atrevidas proezas en la cacería de animales feroces.
Su in-fluencia fue creciendo decididamente entre
sus contemporáneos de tal manera que se embarcó
en el proyecto más grande de su vida: La fundación
del primer imperio mundial. Su deseo de poder lo
llevó a crear la primera lucha territorial conocida;
pues, se fue a Asiria, luchando así con la descen-
dencia de Sem para obtener el control. En concor-
dancia con esto, su nombre significa “el rebelde”.
53
Bajo su liderazgo se construyeron tres ciudades. Su
influencia es tal, que hoy la mayor parte de histo-
riadores consideran a ese espacio geográfico como
la “cuna de la civilización”. Aún hoy día, se puede
encontrar su nombre en va-rias locaciones de Asi-
ria. Todo esto nos deja una idea del impacto que
tuvo su personalidad en la dirección de la historia
de nuestra civilización.
De esta manera, el imperio babilónico (hijo de
Nimrod) es un símbolo de la
rebelión contra Dios. Encarna la idea de obtener el
control político y religioso del mundo, dirigiéndose
por un proyecto totalmente diferente al plan divino.
Por esto mismo, el escritor bíblico narra en detalle
lo acontecido con el anhelo arquitectónico más an-
tiguo de este imperio: La torre de Babel.
Génesis 11 señala de manera clara la decisión im-
petuosa de ese pueblo de construir una torre “cuya
cúspide llegue al cielo”.
El nombre “Babel” es sinónimo de confusión. Una
confusión sin remedio, producto de la rebeldía. Este
nombre en su raíz acadia significa: “puerta de Dios”;
esto no es más que una parodia del intento de Babi-
lonia de fabricar una religión alterna a los caminos
del Señor.
No existe ninguna duda en cuanto a que Babilonia
se originó en Babel. El proyecto de construir una
torre quedó inconcluso debido al desagrado divino.
54
Sin embargo, los zigurats o torres llegaron a ser un
símbolo religioso por excelencia dentro de la cultu-
ra babilónica.
10.1.1. “Tú eres la cabeza de oro” (Dn 2:38)
El periodo de oro de Babilonia llegó con Nabuco-
donosor II. Justamente en el tiempo en que Daniel
llegó a Babilonia (605 a. C.).
Su esplendor vino y se fue tal como todo lo que
hace el hombre. De tal manera, que des-pués de su
caída solo quedaron ruinas inhabitables hasta hoy.
Daniel pudo ser testigo del esplendor de este impe-
rio y de su caída.
Babilonia fue descrita por Daniel como la cabeza de
oro. Fue justamente oro lo que tenía en abundancia
Babilonia, pues dentro de su templo llamado Esagi-
la había una imagen de oro puro que pesaba más
de 22 toneladas. Más aún, se calcula que Babilonia
contenía la fabulosa cantidad de 3 000 000 000 pie-
zas de oro, aún después de ser saqueada.
10.1.2. “La primera parecía un león con alas de
águila” (Dn 7:4)
Babilonia también fue simbolizada a través de la
imagen de un león con alas de águila. “Nabucodo-
nosor estampaba un león como su símbolo en los
ladrillos fabricados para sus edificios”. El profeta Je-
remías también compara a Babilonia con un león (
Jer. 4.7, 43, 44).
Las alas de águila son un símbolo de la rapidez con
que Babilonia lograría expandirse (ver Jer. 48.40).
10.1.3. “Mientras yo la miraba, le arrancaron las
alas” (Dn 7:4)
Esto simboliza la locura de Nabucodonosor descrita
en el capítulo cuatro de Daniel. Esto sucedió a cau-
sa del orgullo de Nabucodonosor. La sentencia de
Dios fue: “Su corazón de hombre sea cambiado, y
le sea dado corazón de bestia” (Dn 4:16). La profe-
cía se cumplió justamente cuando Nabucodonosor
estaba paseando por su palacio y su orgullo lo es-
ta-ba dominando, entonces vino una voz del cielo
que le dijo a Nabucodonosor: “El reino ha sido qui-
tado de ti; y de entre los hombres te arrojarán, y con
las bestias del campo será tu habitación, y como a
los bueyes te apacentarán; y siete tiempos pasarán
sobre ti, hasta que reconozcas que el Altísimo tiene
el dominio en el reino de los hombres, y lo da a
quien él quiere. En la misma hora se cumplió la pa-
labra sobre Nabucodonosor, y fue echado de entre
los hombres; y comía hierba como los bueyes, y su de la dinastía Aqueménida (Imperio Persa). Esta di-
cuerpo se mojaba con el rocío del cielo, hasta que nastía se caracterizó por seguir las enseñanzas de
su pelo creció como plumas de águila, y sus uñas Zoroastro. Ciro conquistó a los Medos y formó así
como las de las aves”. (Dn 2:31-33). el imperio Medo-Persa. La razón por la que este im-
perio es simbolizado a través de un oso que está
10.1.4. “La levantaron del suelo, se incorporó so- levantado de un lado más que del otro, es que los
bre sus patas como un hombre y le dieron una Persas fueron los que tuvieron mayor dominio y po-
mente humana” (Dn 7:4) der que los Medos.
Esto simboliza el retorno de la cordura y la forma
cómo Nabucodonosor alabó a Dios. 10.2.3. Y le decían: “Levántate y devora carne en
Nabucodonosor mismo nos relata su historia de la abundancia”
siguiente manera: “Al cabo del tiempo fijado, yo, Aunque Ciro pertenecía a un mo-desto reino al tro-
Nabucodonosor, levanté mis ojos al cielo y recobré no de una pequeña provincia elamita en Anshan,
la razón; entonces bendije al Altísimo, alabé y glo- su reino se extendió con rapidez y conquistó el rico
rifiqué al que vive por siempre, su poder es eterno, reino de Lidia (547 a. C.), Egipto y Babilonia (539
y su reino perdura de edad en edad. Nada cuentan a. C.). Su hijo Cambises conquistaría luego el reino
ante él todos los habitantes de la tierra y hace lo que de Egipto (525 a. C.). Estos tres reinos son simboli-
quiere con el ejército del cielo y con los habitantes za-dos a través de tres costillas entre los dientes. La
de la tierra. No hay nadie que resista a su poder o manera cómo fue venciendo a un pueblo tras otro,
le pida cuentas de lo que hace. `En aquel momen- solo nos puede llevar a confirmar lo que el profeta
to recobré la razón y recuperé también majestad y Isaías dice acerca de él:
esplendor, para gloria de mi reino; mis consejeros y “ Yo soy el que dice a Ciro: “Tú eres mi pastor y darás
mis magnates me reclamaron, se me restableció en cumplimiento a todos mis deseos…” Isa. 44.28.
el trono y se me dio un mayor poder. 34 Y ahora yo, En cortísimo tiempo derrotó a Astyages y conquistó
Nabucodonosor, alabo, ensalzo y glorifico al Rey del a los Medos, dominó el fabulosamente rico reino
cielo, porque todas sus obras son verdad, todos sus de Lydia, entró en Babilonia y más tarde dominaría
caminos, justos, y puede humillar a los que actúan
con soberbia“ (Dn 7:34-37).
De esta manera, el rey Nabucodonosor fue el único
que de manera explícita reconoció a Jehová como
su Señor y tutor.
10.2. EL IMPERIO
MEDO-PERSA
10.2.1. “Y después de ti se levantará otro reino
inferior al tuyo” (Dn 2:39)
Babilonia cayó el 12 de octubre del 539 a. C. El gene-
ral Ciro conquistó Babilonia y el imperio Medo-Per-
sa fue el siguiente en ejercer dominio universal. La
historia del surgimiento del imperio Medo-Persa
parece increíble.
10.2.2. “A continuación apareció una segunda
bestia, semejante a un oso, er-guida sobre un
costado” (Dn 7:5)
El generador de este imperio es, sin dudas, “Ciro II
el Grande” quien fue hijo de Cambises I, miembro
55
Grecia también. En las Escrituras, Ciro es con-sidera-
do un servidor de Dios. Él fue quien dio la autoriza-
ción para reconstruir el templo de Jerusalén.
El cilindro de Ciro (ver figura) es la pieza arqueoló-
gica donde está escrito: “En cuanto a la región de…
hasta Asur y Susa, Acadia… tanto
como las poblaciones de los gutianos… también re-
uní a todos los que habían sido sus habitantes, y los
regresé a sus habitaciones”.
Su reino se caracterizó por la justicia y el respeto
por las religiones de los diversos pueblos.
El profeta Daniel tuvo mucho que ver en la decisión
que Ciro tomó para que se reconstruyera Jerusalén.
“Cuando el rey vio las palabras que habían predicho
con respecto
a la manera en que Babilonia sería tomada, más de
cien años antes que él naciera, cuando leyó el men-
saje que le dirigía el Gobernante del universo: “Yo
te ceñiré, aunque tú no me conociste; para que se
sepa desde el nacimiento del sol, y desde donde se
pone, que no hay más que yo”; cuando tuvo delan-
te de los ojos la declaración del Dios eterno: “Por
amor de mi siervo Jacob, y de Israel, mi escogido,
te llamé por tu nombre; púsete sobrenombre, aun-
que no me conociste;” cuando leyó en el registro
inspirado: “Yo lo desperté en justicia, y enderezaré
todos sus caminos; él edificará mi ciudad, y soltará
mis cautivos, no por pre-cio ni por dones” (Is 45:4,
5, 6, 13), su corazón quedó profundamente conmo-
vido y resolvió cumplir la misión que Dios le había
asignado. Dejaría ir libres a los cautivos judíos y les
ayudaría a restaurar el templo de Jehová”.
Sin embargo, Ciro no fue el único gobernante en
hacer la voluntad de Dios para su pueblo. El profeta
Daniel hace referencia a “Darío hijo de Asuero” (Dn
9.1). Este hombre también fue impresionado pro-
fundamente por el testimonio de Daniel.
No se debe confundir a este Darío de Media (Dn
5:31) con Darío I el Grande, rey de Persia (521-486
a. C.).
El Darío al cual se refiere Daniel es un personaje
muy difícil de identificar. Sin embargo, se-gún Elena
de White este personaje fue tío y antecesor del go-
bierno de Ciro, lo cual convier-te a Ciaxares II, hijo
de Astiages, el candidato más probable para identi-
ficar a Darío el Medo.
56
Después que Ciro II el Grande murió, fue sucedido
por Cambises II, su hijo. Este asesinó a su hermano
Smerdis para tomar el poder y como consecuencia
de este acto un hombre llamado Gaumata, apoyado
por los sacer-dotes persas, tuvo éxito en tomar el
poder haciéndose pasar por su hermano asesinado.
De esta manera Gau-mata gobernó Persia durante
siete años aproximada-mente.
Darío I el Grande destronó a Gaumata (521 a. C.) y
se instauró como rey. Este gobernante se caracteri-
zó, al igual que Ciro, por su respeto por las religio-
nes propias de cada pueblo. Además estuvo muy
preocupado en engrandecer su imperio que even-
tualmente llegó hasta la India.
También tuvo mucha relación con la reconstrucción
del templo de Jerusalén (Esd 4:5; Hag 1:1; Zac 1:1).
Siguiendo la política de Ciro, él ordenó explícita-
mente que el templo sea re-construido.
Después de esto, Persia comenzó un largo periodo
de lucha contra las ciudades griegas que acabó de-
bilitando su imperio tras sufrir numerosas derrotas.
10.3. EL IMPERIO GRIEGO
Grecia nació como ciudades-estado y no como
imperio. De manera que, cada ciudad tenía un go-
bierno inde-pendiente y a veces democrático. Estas
ciudades for-maron una alianza para protegerse de
los ataques per-sas y formaron así la llamada “liga
de Delos” en virtud de la tesorería que se encontra-
ba en la isla de Delos. La cantidad de ciudades que
formaron esta alianza supe-raba los doscientos.
Esta alianza favoreció eventualmente a Atenas, que
se convirtió bajo el mandato de Pericles en la ciu-
dad grie-ga más importante. Fue gracias a Pericles
que Atenas vivió su época de oro tanto en el desa-
rrollo artístico, cultural y arquitectónico. Florecieron
en esta época personajes cultos como Esquilo, Só-
focles, Eurípides, Aristófanes, Tucídides, Heródoto
y Socrates. También se edificaron magníficas cons-
trucciones como el Partenón y el Erecteion.
Atenas empezó a dominar sobre las otras ciudades
griegas y esto le trajo problemas. Tebas, Esparta y
otras ciudades empezaron a rebelarse y comenzó
un largo periodo de guerras internas que terminó
por debilitar a todas las ciudades, excepto Macedo-
nia. Esto dejó libre el camino para que Filipo II, pa-
dre de Alejandro y rey de Macedonia, fuera elegido
coman-dante en jefe de las ciudades griegas.
En la profecía bíblica se compara a Alejandro III el
Magno con un leopardo (Dn. 7.6) y con un cuerno
notable en los ojos de un macho cabrío (Dn. 8.5).
Estas comparaciones coinciden perfectamente con
este rey y conquistador que demostró toda la agi-
lidad de un leopardo y la potencia de ataque de un
cuerno en la cabeza de un animal.
Alejandro fue educado bajo la tutoría de Aristóteles,
quien le indujo interés por la medicina, la ciencia y
la filosofía.
Al morir su padre (336 a. C.), Alejandro asume el
poder y empieza una fuerte campaña de domina-
ción sobre las ciudades griegas. La rapidez con que
actúa y sus triunfos indiscuti-bles granjean la con-
fianza de sus soldados. Esta rapidez es simbolizada
a través de cuatro
“alas de ave en su dorso” (Dn. 7.6).
La primera victoria decisiva de Alejandro sobre los
persas se desarrolló en primavera del 334 a. C. en
el río Gránico. Esta profecía se cumplió en la frase
“sin tocar tierra” (Dn. 8.5). Debemos recordar que
él luchó con solo 35 000 soldados, la insignificante
suma de 70 ta-lentos en efectivo y provisiones para
un mes. Según la tradición solo perdió 110 hombres
(Alomía, 2007). Después de esto toda Asia se rindió.
Se dice que cuando llegó a Frigia intentó desatar el
famoso nudo de gordiano. Los pobla-dores de esa
zona creían que quien podía desatar ese nudo sería
gobernante de toda Asia. Alejandro lo intentó pero
no lo logró, entonces tomó su espada y lo partió
en dos.
Cuando se encontró con Darío III en Isos (333 a. C.),
luchó –según la tradición- con la increíble cantidad
de 500 000 soldados y lo-gró vencerlos. Darío huyó
dejando a su esposa, madre e hijos. Alejandro los
cuidó por ser parte de la familia real.
Se volvió a encontrar con Darío en Mesopotamia en
la famosa batalla de Arbela (1 de octubre del 331 a.
C.). Algunos informes dicen que Darío llevaba 1 000
000 (un millón) de soldados. Esto no impidió que
Alejandro los derrotara, haciendo que Darío hu-ye-
se nuevamente tal como sucedió en Isos.
Después de esto, Babilonia se rindió y las enormes
riquezas del imperio mundial pasaron a ser de Ale-
jandro quien contaba tan solo 25 años de edad. La
ciudad persa, “Persépolis”, después de ser saqueada
fue completamente arrasada.
Solo le llevó cuatro años (330 a. C. – 326 a. C.) llevar
sus conquistas hasta la India donde se enfrentó con
el dirigente hindú Poros. Finalmente, volvió a Babi-
lonia (323 a. C.) donde contrajo fiebre y murió.
Alejandro tenía fuertes inclinaciones religiosas y, sin
embargo, estas no estaban definidas a un solo cul-
to. Pues en cualquier lugar donde llegaba adoraba
57
al dios local. En Egipto rea-lizó una peregrinación
al gran templo y oráculo de Amón-Ra, el dios egip-
cio del sol. De la misma manera ofreció sacrificios a
Baal en Babilonia y otros dioses.
Esto se debe en parte a la valoración que Alejan-
dro tenía de otras culturas. Su objetivo era lograr
un nuevo orden mundial, en el cual pudiese unifi-
car todas las culturas del mundo. En Susa organizó
la famosa “boda de Oriente con Occidente” donde
miles de macedonios se casaron con mujeres per-
sas, incluyendo Alejandro.
Sin embargo, debemos resaltar que Alejandro no
simplemente deseó ampliar las fronteras del domi-
nio griego sino que procuró establecer una cultura
de paz mundial. Buscó esto,
por creerse a sí mismo descendiente de los dioses.
Este sentimiento se hizo muy fuerte a medida que
obtenía sus victorias, al punto de establecer él mis-
mo un culto a su persona.
Después de la muerte de Alejandro, Grecia logró
su triunfo cultural más extenso: la helenización del
mundo. Esto sucedió en gran parte gracias a ciuda-
des griegas, establecidas por Ale-jandro a través de
su imperio y que se convirtieron en focos de cultu-
ra, arte y filosofía griega.
Un ejemplo claro de lo que venimos diciendo es la
presencia de sabios notables como: los matemáti-
cos Euclides y Arquímedes, los filósofos Epicuro y
Zenón de Citio y los poetas Apolonio de Rodas y
Teócrito.
Una de estas ciudades importantísimas fue Alejan-
dría de Egipto (cf. Hch. 6.9). Había ahí un museo y
una biblioteca que fue la más grande de aquellos
58
tiempos. Fue en esta ciudad donde se tradujo el
Antiguo Testamento al griego (185–244 AC) en la
famosa versión de los Setenta o Septuaginta (LXX).
Al morir Alejandro, su imperio fue dividido entre
sus cuatro generales: Casandro (Macedonia), Lisí-
maco (Tracia y parte de Asia Menor), Seleuco (Siria)
y Ptolomeo (Egipto, Palestina y parte de Siria). Esta
división duró por unos 20 años. Esto aconteció tal
como la profecía lo había dicho: “El macho cabrío se
hizo muy grande y cuando era más fuerte, el cuerno
grande se rompió y en su lugar despuntaron otros
cuatro orientados a los cuatro puntos cardinales”
(Dn 8:5).
10.4. EL IMPERIO
ROMANO
Existe una leyenda que intenta explicar el surgi-
miento de Roma: La leyenda de Rómulo y Remo. Se
dice que fueron hijos del dios de la guerra: Marte. Y
efectivamente, así fue la vida política de Roma, “una
vida llena de guerra, intrigas y de conflictos inhu-
manos por el poder”. Por esa característica y otras
más, el profeta Daniel la identifica con una bestia
“te-rrible, espantosa y muy fuerte.” (Dn 7:7). Roma
luchó contra el Imperio griego por el dominio del
mar Mediterráneo. Estas guerras fueron conocidas
como las guerras púnicas porque así eran conoci-
dos los habitantes de Cártago, una ciudad griega,
principal oponente de Roma. Roma actuó como
una bestia incontrolable, destruyendo todo lo que
había a su paso.
Su único objetivo era alcanzar la dominación mun-
dial. El triunfo de Roma se consolidó en la guerra
contra Macedonia, en Pidna, el año 168 a. C. Des-
pués de esto, todo el mar Mediterráneo llegó a ser
parte del Imperio romano. Sin embargo, la verdade-
ra naturaleza de Roma empezó a hacerse visible a
partir del gran general Cayo Julio César.
Este general, sacerdote y estadista de gran éxito,
incluyó reformas decisivas para la república roma-
na. Tuvo mucho éxito en destruir a muchos de los
enemigos de Roma y a los suyos propios. No existe
duda que este hombre fue quien acabó con la repú-
blica de Roma y empezó a construir Roma como un
imperio. De hecho, fue su sobrino Octavio el primer
emperador de Roma. Este asumió el título de Au-
gusto. Su gobierno fue bastante estable y relativa-
mente pacífico.
Sin embargo, fue a partir de entonces que empezó
un periodo oscuro de reveses políticos y matanzas
por el poder. El poder absoluto de los emperado-
res haría que Roma se convirtiera en un ejemplo de
crueldad e inmoralidad.
El sucesor de Octavio Augusto fue Tiberio. Un hom-
bre cruel y degenerado sexual. Se dice de él que
tuvo una fuerte inclinación por la pedofilia. Incluso
construyó una residencia en la isla de Capri, con ba-
ños romanos, para abusar sexualmente de los niños
y luego arrojarlos por un despeñadero. Durante su
reinado se crucificó a Jesucristo. Éste acabó siendo
asesinado.
Le siguió el emperador Calígula. Este llegó a con-
vertirse en un enfermo mental sin escrúpulos. Un
ejemplo de su sentimiento de poder absoluto fue
el hecho de que nombró a su caballo como cónsul
romano. Además se proclamó dios y mandó reali-
zar sacrificios en su honor. Esto es un ejemplo de la
autoridad sin límites que disfrutaban los emperado-
res ro-manos. Luego de su muerte, el poder pasó a
Claudio I quien fue asesinado por su esposa, de tal
manera que su hijo Nerón se llegó a convertir en el
próximo emperador.
Nerón era un déspota sin límites. Mandó matar a su
madre el 59 d. C. Construyó un enorme palacio con
una cúpula incrustada en piedras preciosas a costa
del pueblo. Además, mandó hacer una inmensa pis-
cina que simulase la vista del mar frente a su casa.
Luego, mientras Roma se incendiaba en el año 64
d. C., él tocaba su arpa. Culpó de esta acción a los
cristia-nos, a quienes utilizó como “antorchas hu-
manas” para alumbrar sus festejos.
Debido a los abusos que cometía contra el pueblo,
el senado lo declaró “enemigo”, después de lo cual
huyó y se asesinó a sí mismo el año 68 d. C.
59

Estos son solo algunos de los ejemplos horrendos
de la crueldad romana. El puño de Roma no era me-
nos duro para los pueblos conquistados.
Cada pueblo conquistado era anexado a su impe-
rio y hecho tributario de él. Después de esto, Roma
empezó un programa de construcción de una red
de caminos a través de todo su imperio. Todos es-
tos caminos partían y conducían a Roma. Esto ase-
guraba la presencia
de su ejército en poco tiempo frente a cualquier
ataque o revuelta. Nadie deseaba luchar contra un
imperio que tenía presencia tan inmediata.
El apóstol Pedro se refiere a Roma con el nombre de
Babilonia (ver. 1 P 5:13). Esto indica que el mismo
significado simbólico de Babilonia pasa a ser el de
Roma. En otras palabras, Roma es la heredera di-
recta del significado espiritual de Babilonia. Roma
llegaría a convertirse en el símbolo perfecto de la
reunión de las fuerzas humanas en contra de Dios.
El profeta Daniel identifica a Roma como el imperio
de hierro. Y lo describe así:
“Luego vendrá un cuarto reino, duro como el hierro,
como el hierro que todo lo tritura y machaca; como
el hierro que aplasta, así él triturará y aplastará a
todos los demás.” Dn 2:44.
60
con el hierro es imposible. De igual manera, resulta
imposible que la iglesia Católica logre preservar la
pureza del cristianismo al mismo tiempo que con-
serva sus pretensiones de dominación romanas.
Por lo tanto, el proyecto romano de unificar nueva-
mente el mundo bajo la bandera del cris-tianismo
es inútil. La arcilla es inútil para unir el metal, de la
misma manera el cristianismo no tiene nada que ver
con el poder político terrenal. La unión de la Iglesia
con el Estado es artificial e imposible. Al intentar esa
unión, solo se ha podido degenerar el estado de
ambas cosas. El Estado adquirió una connotación
mística y el cristianismo se deformó en política.
Desde el establecimiento del papado en el 538 d. C.,
el “Sacro” Imperio romano germánico actuó como
una fuerza totalmente corruptora del mundo en ge-
neral. Su apogeo significó la paralización del avance
científico, el adormecimiento del cristianismo ver-
dadero, y la de-generación más horrenda del poder
político. De esta manera se originó la Edad Media
Roma demostró efectivamente ser un poder po-
que muchos historiadores conocen como la “edad
lí-tico totalmente dominante. En sus conquistas no
oscura.”
existía misericordia.
La escritura también se refiere a Roma como “… di-
En conclusión, Roma siguió su plan establecido
ferente de todos los otros. Devorará toda la tierra,
desde los días de los césares: dominar el mundo.
la pisoteará y la pulverizará.” (Dn 7:23). Este aspecto
Sin embargo, ahora desde otra forma y con otros
resulta demasiado evidente al comparar el tipo de
elementos. Debemos recordar que el hierro estaría
gobierno que tuvo Roma con el de los otros reinos,
presente hasta que la piedra cayera en los pies de la
pues ningún reino fue tan cruel, déspota e inmoral
estatua, lo cual significa que Roma estaría presente
como lo fue Roma.
de algún modo hasta el fin de la historia terrenal.
Sin embargo, la diferencia y peculiaridad de este
imperio no solo es política, sino también religiosa.
Es decir, Roma no solo intentó gobernar los pueblos
sino también someterlos a su sistema religioso. Esta
última característica siempre fue una constante en
todos los reinos de la tierra, pero solo Roma siguió
con éxito su plan tanto en magnitud e impacto.
En la Escritura, el barro es un símbolo de la religión.
El ser humano fue hecho de barro (Gn 2:7). Dios le
dice a Israel que es barro de alfarero (Is 64.8). En
otras palabras, el barro es un símbolo del cristia-
nismo.
De manera que, siendo Roma el hierro y el barro la
religión, los pies es un símbolo de lo que ha venido
haciendo la Iglesia católica desde sus inicios: tratar
de implantar el romanismo en el mundo, utilizando
como pretexto al cristianismo. Esta unión del barro
61
SESIÓN N° 11: 11.1. ¿EXISTE UN QUINTO
REINO HUMANO?
Después de las piernas de hierro siguen los pies
en parte de hierro y en parte de barro cocido (Dn.
2.41). ¿Son los pies un quinto reino?
¡De ninguna manera! Los pies y sus diez dedos,
son un símbolo de la división del poder imperial de
Roma a través de las principales diez tribus bárbaras
que la conquistaron.
Estas tribus llegaron a dar forma al mundo occiden-
tal de hoy: Los Alamanes (Alemania) en 350 d. C., los
francos (Francia) en 351 d. C., los burgundios (Suiza)
en 406 d. C., los suevos (Portugal) en 406 d. C., los
visigodos (España) en 408 d. C., los sajones (Gran
Bretaña) en 449 d. C., los ostrogodos, lombardos y
hérulos (Italia) en 453 d. C., y los hunos (Rusia) en
432 d. C.
Son estas tribus las que dieron origen a la mayoría
de los países más poderosos de nuestros tiempos
y que tuvieron una parte decisiva en el devenir his-
tórico.
¿Qué significa el barro mezclado con hierro en los
pies de la estatua? El hierro es el símbolo exacto de
Roma. La presencia del hierro en los pies significa
que Roma seguiría presente en la historia universal,
pero de una manera totalmente diferente.
EL CUERNO
PEQUEÑO
62
11.2. EL CUERNO PEQUE-
ÑO: CARACTERÍSTICAS Y
ACTIVIDAD
Al leer el pasaje de Dn 7:8, surge la pregunta ¿quién
es el anticristo?, desde ya la palabra “anticristo” le-
vanta una polvareda inmensa ya que muchos per-
sonajes fueron calificados como “anticristos”, tales
son los casos de: Nerón, Adolfo Hitler, e incluso Bill
Gates. Identificar al anticristo es uno de los temas
más importantes en la profecía bíblica.
Sin embargo, el libro de Daniel muestra caracterís-
ticas precisas para identificar a este anticristo. Pues,
no hay dudas de que este surgió del Imperio roma-
no. Daniel escribió que “la bestia espantosa y te-
rrible” tenía diez cuernos y que además de estos,
hubo otro cuerno más que le salió y derribó a tres
de los cuernos anteriores.
Ya se ha comprobado que la bestia espantosa y
terrible representa a Roma imperial con su poder
destructor y absolutista, ejercido por sus inmorales
y a veces dementes empera-dores. Roma cayó por
efecto de 10 tribus bárbaras representas en los diez
cuernos que le salieron a la bestia. Pues bien, en la
literatura bíblica “cuerno” es símbolo de poder. Esta
asociación nace posiblemente por la costumbre de
ungir a los reyes con un cuerno en la mano. Esto
fue así en el caso de David, tal con está escrito en el
libro de Samuel:
“Tomó Samuel el cuerno de aceite y le ungió en me-
dio de sus hermanos. Y, a partir de enton-ces, vino
sobre David el espíritu de Yahvé…” (1S 6.13)
El significado de la palabra “cuerno” es tan claro,
que los traductores bíblicos casi siempre traducen
la palabra cuerno (heb. qeren) como “poder”.
63

Perfil de Anticristo
CARACTERÍSTICA
Ojos de hombre
Boca blasfema
Combate a los santos
Cambiaría tiempos y la ley
Quitaría el continuo
Lucharía contra el príncipe
del cielo
El santuario echó por tierra
Echó la verdad por tierra
Arrancó tres cuernos
11.2.1. Tiene ojos de hombre
Los ojos representan la “sagacidad, astucia y alevo-
sía”. En otras palabras, el anticristo llegaría a tomar
el poder utilizando estrategias no aprobadas por
Dios.
En las palabras mismas del profeta Daniel, el anti-
cristo: “Actuará a traición por medio de sus cóm-
plices y acrecentará su poder con pocos efectivos”
(Dn 11:23).
Fue así, efectivamente que se instituyó el papado
desde los tiempos de Constantino, el Imperio ro-
mano estaba buscando unificarse nueva-mente y se
empezó a utilizar al cristianismo como una herra-
mienta para lograrlo.
11.2.2. Habla blasfemias
Según el v. 25 la “boca que habla grandes cosas” del
anticristo, está: “blasfemando contra el Altísimo”.
pero, ¿cuál es el contenido de estas blasfemias? En
primer lugar, debemos ir a los mandamientos para
entender este asunto.
El tercer mandamiento dice: “No pronunciarás el
nombre de Yahvé, tu Dios, en falso” (Éx 20:7)
No se trata simplemente de insultar a Dios sino de
dar a Dios una identidad que no le perte-nece. El
apóstol Juan señala claramente el alcance de este
significado:
“¿Quién es el mentiroso sino el que niega que Jesús
es el Cristo? Ese es el Anticristo, el que niega al Pa-
64
acepta como razón. Tampoco nadie puede decirle:
¿Por qué haces eso? Porque él puede dispensar de
la obediencia a la ley, puede convertir la injusticia
VERSO INTERPRETACIÓN en justicia corrigiendo y cambiando la ley, y tiene la
plenitud del poder”.
7:8 Sagacidad humana
11.2.3. Combate a los santos del altísimo
7:8 Herejías El anticristo lucharía contra el pueblo de Dios. El
propio Daniel nos detalla en qué consistiría esta lu-
7:21 Persecución contra cristianos
cha:
Intento de cambiar el sábado por el
7:25
domingocomo día de adoración
“Los maestros del pueblo instruirán a muchos; pero
8:11 Falsa intercesión de los “santos” y la
durante un tiempo habrán de sufrir asesinatos, tor-
“virgen María”
8:11 Falso pontificado o primado turas, prisiones y saqueos” Dn 11:33.
de la iglesia El anticristo empezaría una labor destructora y de
8:11 persecución contra la Iglesia de Cristo. Fue exac-
Falso sacerdocio
ta-mente esto lo que hizo el papado a través de la
8:12 Santa Inquisición. En la siguiente figura se muestra
Persiguió y ocultó la Biblia
una de las tantos tipos de tortura utiliza-dos por la
Venció tres tribus bárbaras
7.8 Inquisición para castigar a los enemigos de la Igle-
sia Católico Romana. Tal como lo dijo el cardenal
católico Newman: “La iglesia ha perseguido de una
dre y al Hijo” (1 Jn 2:22). manera mucho más cruel y ha destruido a mucho
El apóstol Juan no se está refiriendo a una simple más cristianos que los paganos. La persecución de
negación verbal de Dios. Negar a Jesús como el Diocleciano no es nada en comparación con la del
Cristo es desconocer su autoridad como Rey, Salva- Santo Oficio”.
dor y Sacerdote. Son estas tres cosas las que desig-
nan el significado de “Cristo”.
Esto es exactamente lo que hizo el papado al pro-
clamarse a sí mismo Cabeza de la Iglesia.
Y mientras que el apóstol Pablo dice que “…Cristo
es cabeza de la Iglesia y salvador de su cuerpo” (Ef
5:23), existen muchas declaraciones oficiales de la
Iglesia romana designando al papa como cabeza de
la Iglesia. Históricamente, esto sucedió de manera
clara cuando Justiniano I proclamó que el obispo
de Roma era la cabeza de todas las Iglesias cristia-
nas de su tiempo. El objetivo de esta proclamación
fue fortalecer el poder romano dentro utilizando al
cristianismo como pretexto.
Un ejemplo de esto es lo acontecido con el papa
Gregorio IX (1227-1241 d. C.) quien se consideraba
“Vicario en esta tierra, no de un mero hombre, sino
del mismo Dios”. Y “ejerce las funciones no de mero
hombre sino del verdadero Dios”. “... Del papa se
puede decir “que tiene un poder celestial y de allí
que pueda cambiar aun la naturaleza de las cosas,
aplicando la sustancia de una a la otra; puede hacer
algo de la nada, un juicio nulo puede hacerlo real,
porque en las cosas que él quiere, su voluntad se
65
11.2.4. Pensará en cambiar los tiempos y la Ley
Constantino fue el primero en ordenar un cambio
en el día de reposo (cuarto mandamiento de la ley
de Dios). Él decretó lo siguiente:
“Que todos los jueces, y todos los habitantes de la
ciudad, y todos los mercaderes y arte-sanos des-
cansen el venerable día del sol. Empero que los la-
bradores atiendan con plena libertad al cultivo de
los campos; ya que acontece a menudo que ningún
otro día es tan adecuado para la siembra del grano
o para plantar la viña; de aquí que no se deba dejar
pasar el tiempo favorable concedido por el cielo.
Codex Justinianus, lib. 3, tít. 12, párr. 2 (3).
Este cambio fue mantenido y sostenido por el pa-
pado a lo largo de los siglos hasta la actualidad.
Además también introdujo “otros mandamientos”
distintos a los que se encuentran en la Biblia. Por
ejemplo, en lugar del segundo mandamiento (“no
te harás imagen”), la Iglesia católica convirtió el ter-
cer mandamiento (“no tomarás el nombre de Jeho-
vá en vano”) en segundo y en su lugar colocó un
mandamiento falso (“santificarás las fiestas”). Ade-
más, borró el cuarto mandamiento (“acuérdate del
día sábado”) y entonces al faltarle un mandamiento,
inventó otro nuevo (“no tendrás pensamientos im-
puros”).
11.2.5. Quitará el continuo
La palabra “continuo” (heb. tamid) significa “conti-
nuo ministerio sacerdotal”. Cuando Moisés levan-
tó el santuario todos los días (continuamente) los
sacerdotes realizabas sus funciones. Por ejemplo:
“Esto es lo que ofrecerás sobre el altar: dos corderos
de un año cada día, continuamente” (Éx 29:38). No
solo se ofrecían corderos todos los días, también
tenían que quemar incienso aromático (Éx. 30:7),
prender las lámparas (Éx 27:20; Lv 24:4), mantener
el fuego en-cendido en el altar (Lv 6:6), etc. Todas
estas actividades eran un símbolo de la continua
intercesión de Cristo por su pueblo. En otras pa-
labras, la palabra “continuo” significa “inter-cesión
continua de Cristo como sacerdote de su pueblo”.
Esto está directamente relacionado a la doctrina de
la justificación por la fe.
11.2.6. ¿Cómo atacó el anticristo el continuo?
Muy sencillo, enseñando la intercesión de la Virgen
María y los santos. En otras palabras, según la doc-
trina católica, necesitamos de la Virgen María y los
66
«tesoro de méritos» que se supone ha sido acumu- Como se puede ver en el siguiente cuadro, el pa-
lado por Jesús, la virgen María y los santos. La venta pado logró establecer un sistema de salvación ba-
de indulgencias por parte de oficiales inescrupulo- sado en un falso sacerdocio y un falso pontífice.
sos de la ICR (Iglesia Católica Romana) fue uno de Esto contradice abiertamente la Escritura pues ella
los abusos que llevó a Martín Lutero (1483–1546) enseña que Jesús es nuestro Sumo Sacerdote (He
a elaborar sus 95 tesis, que pusieron en marcha la 4:14-16).
Reforma.”
FUNCIÓN CRISTO ANTICRISTO
Jesús concede el perdón de los
pecados en calidad de Sumo El clero romano puede brindar
SACERDOTE absolución de los pecados.
Sacerdote.
Jesús tiene un ley inmutable La Iglesia romana tiene suficien-
santos para que nuestros pecados sean perdona- REY te autoridad para modificar los
que rige todo el universo.
dos. Esto constituye un ataque directo al “continuo”. puntos de la ley de Dios.
Además, esto se agravó con la venta de indulgen- María y los santos aportaron un
cias. El perdón de Dios era vendido por el catolicis- Jesús es el único que puede li-
REDENTOR tesoro de méritos a favor de los
berar al hombre del pecado.
mo a toda persona que fuese capaz de comprarlo. pecadores.
El apóstol Pablo escribió: “Porque hay un solo Dios,
y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesu-
cristo hombre” (1Ti 2.5).
Una de las preocupaciones más importantes de la más elegante, que de otro modo no hubiera podido
11.2.7. Echará por tierra el santuario
inquisición fue la circulación de la Biblia, la verdad publicarse. Cuando Tyndale fue aprehendido pos-
El significado del santuario es muy amplio como
de Dios. Fue prohibida su circulación y se encarce- te-riormente, le ofrecieron la libertad a condición
veremos más adelante. Cuando Moisés levantó el
laba a cualquiera que se encar-gara de traducirla al de que revelase los nombres de los que le habían
santuario lo hizo para ejemplificar al menos cuatro
idioma del pueblo. ayudado a sufragar los gastos de impresión de sus
verdades fundamentales: (a) La ley de Dios no pue-
Biblias. Él contestó que el obispo de Durham le ha-
de ser quebrantada (b) El pecador merece castigo
Un ejemplo de esto es lo que ocurrió con Tyndale bía ayudado más que nadie, porque al pagar una
(c) Cristo ocupa el lugar del pecador (d) Gracias a
quien fue perseguido por traducir la Biblia como se gran suma por las Biblias que había en existencia,
esto el pecador recibe no solo perdón sino también
demuestra a continuación: le había ayudado eficazmente para seguir adelante
restauración completa a la imagen de Dios.
con valor”.
“Con gran concentración de espíritu y perseveran-
En otras palabras, la verdad del Santuario muestra
cia prosiguió sus trabajos. A pesar de la vigilancia Durante esta época de persecución a la Biblia, las
a Cristo como Sacerdote, Rey y Redentor. Estas tres
con que las autoridades de Inglaterra guardaban los librerías eran confiscadas y, sin embargo, gracias al
funciones de Cristo han sido usurpadas por el an-
puertos, la Palabra de Dios llegó de varios modos a esfuerzo de fieles colportores, la Palabra de Dios
ticristo. Donde la venta de indulgencias con el fin
Londres y de allí circuló por todo el país. Los papis- fue llevada a todos los lugares.
de recaudar dinero para el engrandecimiento de la
tas trataron de suprimir la verdad, pero fue en vano.
Iglesia católica, fue el principal motor para la per-
El obispo de Durham compró de una sola vez a un En la revolución de Francia, también se recogían Bi-
versión de la doctrina del santuario.
librero amigo de Tyndale todo el surtido de Biblias blias para quemarlas en las calles haciendo cuanta
“Según la fe católica romana, es la remisión de la
que tenía, para destruirlas, suponiendo que de esta burla de ellas se podía”.
deuda debida a Dios por el pecado después que
manera estorbaría en algo la circulación de las Es-
la culpa ha sido perdonada. La remisión tiene que
crituras; pero, por el contra-rio, el dinero así conse- Sin embargo, la obra de echar la verdad por tierra
ver con el período de corrección y disciplina en el
guido, fue suficiente para hacer una edición nueva y no consistió simplemente en perseguir la Biblia sino
Purgatorio. Se dice que esto es posible debido al
67
en enseñar herejías. Una de las más terribles era la
que proclamó con toda autoridad el papa Gregorio
VII, uno de los papas más importantes de la histo-
ria. Él sos-tuvo que “la Iglesia romana nunca había
errado y nunca podría errar, que el papa es juez su-
premo, que no puede ser juzgado por nadie, que
no se puede apelar de sus decisiones, que solo él
tiene derecho al homenaje de todos los príncipes y
que sólo él puede deponer a reyes y emperadores”.
11.3. El reino sempiterno
“En tiempo de estos reyes, el Dios del cielo hará sur-
gir un reino que jamás será destruido, ni cederá su
soberanía a otro pueblo. Pulverizará y aniquilará a
todos estos reinos, y él subsistirá por siempre; tal
como viste desprenderse del monte, sin interven-
ción de mano alguna, la piedra que redujo a polvo
el hierro, el bronce, el barro, la plata y el oro. El gran
Dios ha revelado al rey lo que sucederá en el futu-
ro. El sueño es verídico y su interpretación, fiel” (Dn
2:44, 45).
línea cíclica de la historia como una demostración
del principio dialéctico de la lucha de clases. Sin
SESIÓN N° 12:
embargo, no necesitamos ser fatalistas para darnos
cuenta de las consecuencias directas del accionar
humano que nos han llevado a una crisis de orden
mundial. Todo demuestra que el hombre no puede
gobernar nada, ni siquiera a sí mismo.
Hoy en día, el hombre tiene mayor conocimiento
pero nada de sabiduría. La calidad de vida de la hu-
manidad ha llegado al punto de encontrase en el
nivel de supervivencia. Contamos con una tecno-
logía muy avanzada y solo nos sirve para mejorar
nuestras maniobras bélicas. El porcentaje de esfuer-
zo que dedica el hombre a mitigar el hambre del
mundo es comparativamente ridículo en compara-
ción al inmenso esfuerzo que realiza para ganar una
guerra.
Pocos se dan cuenta que, no importa cuánto se
apueste por un gobierno mundial, no po-drán ja-
más completar ese ilusorio anhelo. Nada es eterno

Justamente cuando los reinos empezaron a dege-
nerarse más y más (oro, plata, bronce, hierro y hie-
rro con arcilla) al punto de no poder ofrecer una
solución para la humanidad, aparece entonces la
señal de esperanza para la historia humana: El Rei-
no de Dios.
EL DÍA DE EXPIACIÓN
y duradero si Dios no lo dirige. Lo único duradero
es el reino de Dios y todos los que pertenecen a
él. ¿Quieres pertenecer al reino de Dios? Esa fue la
pregunta que Dios le dejó a Nabucodonosor. Y tú,
¿qué dices?

¿Por qué fue simbolizado a través de una gran pie-

dra? EN EL TIEMPO DEL
Porque en la escritura se compara a Dios como una

FIN
roca. Esto puede ser evidenciado en la lectura de la
Biblia:
“Él es la Roca, cuya obra es perfecta, porque todos
sus caminos son rectitud; Dios de ver-dad, y sin nin-
guna iniquidad en él; es justo y recto” (Dt 32.4).
La inmensa roca cayó a los pies destruyendo la es-
tatua completa. Esto simbolizaba perfectamente lo
pasajero de todo reino terrenal. Ningún reino huma-
no podría durar para siempre. Por lo tanto, es inútil
cualquier proyecto de hegemonía mundial eterna.
Las esperanzas y sueños de los monarcas son pura
fantasía. Todo lo que el ser humano conoce como
gloria es solamente espejismos engañosos y fútiles.
Con esto está demostrado que el ser humano es
incapaz de dirigir su propia historia a un término
feliz si es que no cuenta con la intervención divina.
Los filósofos marxistas interpretaron esta aparente

68 69
Después de que miles de personas estudiaran las
profecías de Daniel ocurrió un fenómeno. En la
hermosa mañana del 22 de octubre del año 1844
d. C., se formaron millares de grupos de creyentes
en los hogares o lugares de reunión para esperar
el retorno glorioso de Jesu-cristo. Sin embargo, la
media noche llegó y nada había acontecido. Estos
creyentes fueron a sus hogares donde derramaron
amargas lágrimas por la desilusión durante toda la
Conocimientos previos
¿Por qué crees que es necesario llevar a cabo un
juicio investigador? ¿La idea de tener un juicio in-
vestigador resulta incómoda para ti? ¿Por qué?
12.1. ¿DÓNDE SE ESTÁ
LLEVANDO A CABO EL
JUICIO?
La escena de juicio es descrita en Dan 7:9, no cabe
duda que es el escenario celestial. El texto indica
que fueron puestos tronos, y uno de ellos es del
mismo eterno. Los salmos hacen alusión a estos
tronos la hablar del trono davídico y rezan: “Allí es-
tán los tronos para el juicio, los tronos de la casa de
David. Invocad la paz sobre Jerusalén, vivan tran-
quilos los que te aman, haya calma dentro de tus
muros, que tus palacios estén en paz.”
70
noche. ¿Qué había pasado? ¿Las profecías de Daniel
se habían equivocado? ¿Toda su fe era vana? ¿Dón-
de estaba la mano de Dios?
Esto nos lleva a analizar las profecías de Daniel con
respecto al juicio, pues es ahí donde nació toda la
controversia.
Estos tronos se encontraban en la Jerusalén terre-
nal y pertenecían al reino de David. Estos son un
símbolo de otro tipo de tronos mucho más altos
que los que se encontraban en el reino de David:
Los tronos de la Jerusalén celestial. Por otro lado, el
apóstol Pablo nos hace referencia de estos tronos
en Col 1:16:
“Porque en él fueron creadas todas las cosas, en los
cielos y en la tierra, las visibles y las invisibles, tro-
nos, dominaciones, principados, potestades: todo
fue creado por él y para él”.
Solo podemos imaginar la naturaleza de esos tro-
nos celestiales. Estos tronos son esferas de gobier-
no a los largo del universo, incluyendo también las
angélicas. Tal como dice el salmista, Dios tiene un
ejército muy enorme de hijos. “Los carros de Dios
son miles de millares…” (Sal 68:18). En el libro de
apocalipsis también encontramos esta descripción.
“Al instante caí en éxtasis. Vi que un trono estaba
erigido en el cielo, y uno sen-tado en el trono. El que
estaba sentado era de aspecto semejante al jaspe y
a la cornalina; y un arco íris alrededor del trono, de
aspecto semejante a la esmeralda. Vi veinticuatro
tronos alrededor del trono y, sentados en los tro-
nos, a veinticuatro ancianos con vestiduras blancas
y coronas de oro sobre sus cabezas” (Ap 4:2-4).
“Y en la visión oí la voz de una multitud de ángeles
alrededor del trono, de los vi-vientes y de los ancia-
nos. Su número era miríadas de miríadas y millares
de milla-res” (Ap 5:11).
¿Dónde está reunida toda esta multitud incontable?
¿Dónde se está llevando a cabo este enorme juicio?
Solo existe un lugar posible: El santuario celestial. La
Escritura ubica el trono de Dios dentro de su tem-
plo: “Yahvé en su santo Templo, Yahvé en su trono
celeste; sus ojos ven el mundo, sus pupilas exami-
nan a los hombres.” (Sal 11:4). El santuario celestial
es el centro de las actividades de este juicio enorme
y trascendente.
12.2. ¿CUÁNDO SE SENTÓ
EL TRIBUNAL?
Debemos recordar que el cuerno pequeño tuvo un
periodo de actividad intensa de 1260 años. Por lo
tanto, el inicio del juicio investigador se ubica des-
pués de este periodo, tal como lo dice la escritura:
“…serán entregados en su mano hasta tiempo,
y tiempos, y medio tiempo. 26 Pero se sentará el
Juez…” (Dn 7:25-26).
En otras palabras, el juicio investigador descrito en
Daniel 7 debe ubicarse después del año de 1798.
Pero ¿cuándo es ese preciso momento? La respues-
ta no se encuentra en
Daniel 7 sino en Daniel 8. Pues Daniel 8 vuelve a tra-
tar los temas de Daniel 7 pero desde otro punto de
vista. Lo que en Daniel 7 se llama el juicio, en Daniel
8 se llama la purifi-cación del santuario.
Si recordamos que este juicio comenzó a ejecutar-
se dentro del Santuario Celestial, queda implícita la
relación de este juicio con la purificación del San-
tuario Celestial descrita en el texto: “Entonces dijo:
Hasta dos mil trescientas tardes y mañanas. Luego
será purificado el gran santuario” (Dn 8:14).
Las 2300 tardes y mañanas comienzan a contarse
desde el año 457 a. C. terminando así en el año
1844 d. C. La razón de contar estos días como años,
es que las “tardes y maña-nas” presentadas a Daniel
son una miniatura de los sucesos proféticos mos-
trados a Daniel. En otras palabras, el juicio comenzó
el año 1844 d. C. En este año los libros fueron abier-
tos y comenzó el proceso judicial.
Daniel 7 sino en Daniel 8. Pues Daniel 8 vuelve a tra-
tar los temas de Daniel 7 pero desde otro punto de
vista. Lo que en Daniel 7 se llama el juicio, en Daniel
8 se llama la purifi-cación del santuario.
71
Si recordamos que este juicio comenzó a ejecutar-
se dentro del Santuario Celestial, queda implícita la
relación de este juicio con la purificación del San-
tuario Celestial descrita en el texto: “Entonces dijo:
Hasta dos mil trescientas tardes y mañanas. Luego
será purificado el gran santuario” (Dn 8:14).
Las 2300 tardes y mañanas comienzan a contarse
desde el año 457 a. C. terminando así en el año
1844 d. C. La razón de contar estos días como años,
es que las “tardes y maña-nas” presentadas a Daniel
son una miniatura de los sucesos proféticos mos-
trados a Daniel. En otras palabras, el juicio comenzó
el año 1844 d. C. En este año los libros fueron abier-
tos y comenzó el proceso judicial.
12.4. EL SANTUARIO
12.3. ¿PARA QUÉ SE REALI-
TERRENAL Y EL JUICIO
ZA ESTE JUICIO?
CELESTIAL
En el tribunal de los acusados se encuentran los hi-
jos de Dios. Su acusación es “…están todos bajo el
pecado…” (Ro 3:10) y “…la paga del pecado es la
muerte…” (Ro 6:23). Sin embargo, su condición no
es desesperada. A su favor tienen a Jesucristo, su
abogado (1 Jn 2:1), quien también “intercede” por
ellos (Ro 8:34) ante el Padre quien es Juez.
Este juicio no se está realizando con el fin de con-
denarlos, sino para justificarlos. Así, se cumplirá en
sus hijos la Escritura: “Jehová redime el alma de sus
siervos, y no serán conde-nados cuantos en él con-
fían” (Sal 34:22).
El hecho de que Jehová sea el Juez Supremo no sig-
nifica que busque nuestra condenación, sino todo
lo contrario nuestro Juez procura nuestra salvación.
“Porque Jehová es nuestro juez, Jehová es nuestro
legislador, Jehová es nuestro Rey; él mismo nos sal-
vará” (Is 33:22).
Durante este juicio se verifica el caso de cada uno y
su justicia se aplica solo a aquellos que han muerto
al pecado y cuya “…vida está oculta con Cristo en
Dios” (Col 3:3). Sin embargo, el objeto de este jui-
cio no es solo justificar a sus hijos, sino sobre todo
demostrar ante el universo que Dios es justo y, sin
embargo, tiene poder para salvar a los pecadores.
De tal manera, que los seres de todo el universo
claman: “…Eres digno de tomar el libro y abrir sus
sellos porque fuiste degollado y compraste para
Dios con tu sangre hombres de toda raza, lengua,
pueblo y nación; y has hecho de ellos para nuestro
Dios un Reino de sacerdotes, y reinan sobre la tie-
72
rra” (Ap 5:9, 10). “…Al que está sentado en el trono y
al Cordero, alaban-za, honor, gloria y poder por los
siglos de los siglos.” (Ap 5:13).
En este juicio se demuestra una vez más que “to-
das las sendas de Jehová son misericordia y verdad,
para los que guardan su pacto y sus testimonios”
(Sal 25:10). En otras palabras, Dios puede mantener
su justicia al mismo tiempo que extiende su mise-
ricordia.
De esta manera, el juicio cumple dos funciones: De-
clara a los fieles: “son justos” y también demuestra
que Dios es justo y compasivo. Tanto el carácter del
hombre como el carácter de Dios son revelados.
El día de la expiación que se efectuaba como par-
te de los servicios del santuario terrenal, ilustra de
manera bastante clara cómo es el proceso del juicio
celestial.
Este día tenía lugar durante el décimo mes hebreo
de Tishri, que corresponde entre setiembre-octubre
(Lv 16:29). Durante ese día todo el pueblo de Israel
estaba esperando fuera del san-tuario a que todo
el servicio sacerdotal terminase (Lv 16:29). Ningún
israelita podía faltar a tan sagrada convocatoria,
so pena de perder su identidad y nacionalidad (Lv
23:24-32).
Mes de Tishry
TOQUE DE DÍA DE
TROMPETA EXPIACIÓN
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
De la misma manera, aquellas personas que no es-
tén listas para la realización del juicio celestial se-
rán borradas del libro de la vida. Es por esto que el
profeta Daniel vio que “el tribunal tomó asiento, y
fueron abiertos los libros” (Dn 7:10). El inicio de este
juicio fue anunciado a todos los habitantes de la
tierra a través del movimiento adventista mundial
antes del año 1844 d. C. De esta manera se cumplió
lo descrito en Ap 14:7.
“Vi otro ángel que volaba por en medio del cielo
y tenía el evangelio eterno para pre-gonarlo a los
moradores de la tierra y a toda nación, tribu, lengua
y pueblo, diciendo a grandes voces: Temed a Dios
y dadle gloria, porque llegó la hora de su juicio, y
adorad al que ha hecho el cielo y la tierra, el mar y
las fuentes de las aguas” (Ap 14:6, 7).
Ese día era decisivo para el pueblo y el santuario.
Los israelitas penitentes eran declarados limpios de
sus pecados (Lv 16:30) y el santuario también era
declarado puro de todas las impurezas de los is-
raeli-tas (Lv 16:16). De manera que el pecado era
simbólica-mente extirpado de la vida de Israel.
De la misma manera, el juicio que comenzó en el
año de 1844 solo será efectivo a favor de las per-
sonas que man-tengan una relación viva de fe obe-
diente al Señor Jesús.
Durante el día de la expiación, el Sumo Sacerdote
ingre-saba con su vestidura sagrada, por única vez
anualmen-te, al lugar santísimo del santuario (Lv
16:2, 4). Es decir, se presentaba con la sangre del
macho cabrío delante del arca del pacto donde la
presencia de Dios se hacía visible entre los queru-
bines (Ex 25:22). Sin embargo, antes de entrar a la
presencia visible de Dios, aderezaba el incensario
para que el humo llenara el lugar santísimo y así no
muera (Lv 16:13, 14).
De la misma manera, Cristo entró en el lugar santísi-
mo en 1844 llevando su propia sangre y la presentó
ante Dios como el precio de la salvación del hom-
bre. Es así como pudo reclamar el cumplimiento de
su oración:
Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde
yo estoy, también ellos estén con-migo, para que
vean la gloria que me has dado; porque me has
amado desde antes de la fundación del mundo (Jn
17:24).
El sumo sacerdote llevaba consigo el pectoral del
juicio. Este pectoral estaba cubierto de doce piedras
preciosas que representaban las doce
tribus de Israel. Cada piedra preciosa tenía un nom-
bre de una tribu grabado en ella (Éx 28:21).
“Así, cuando entre Aarón en el santuario, llevará so-
bre su corazón los nombres de los hijos de Isra-el
en el pectoral del juicio, en memoria perpetua ante
Yahvé” (Éx. 28:29).
Idénticamente, Cristo ingresó en el santuario ce-
les-tial llevando consigo la relación de todos sus
hijos fieles a través de todas las edades en esta tie-
rra. Estos nombres son presentados como gemas
pre-ciosas que siempre están presentes en su co-
razón.
73
12.4. EL SANTUARIO celestial.
Este día tenía lugar durante el décimo mes hebreo
12.5. LA TEOLOGÍA DE LA
TERRENAL Y EL JUICIO de Tishri, que corresponde entre setiembre-octubre
(Lv 16:29). Durante ese día todo el pueblo de Israel
PURIFICACIÓN DEL
CELESTIAL estaba esperando fuera del san-tuario a que todo SANTUARIO
el servicio sacerdotal terminase (Lv 16:29). Ningún
israelita podía faltar a tan sagrada convocatoria, El día de la expiación y la purificación están com-
El día de la expiación que se efectuaba como par- pletamente relacionados. De hecho, el tér-mino ex-
te de los servicios del santuario terrenal, ilustra de piación significa no simplemente “cubrir el pecado”
manera bastante clara cómo es el proceso del juicio sino “erradicarlo o extirparlo”. Esto lo demuestra un
cuidadoso análisis de la expiación tanto en el NT
como en el AT. Por lo tanto, la purificación del San-
SACERDOCIO SACERDOCIO DE tuario implica tanto perdón como juicio. En otras
SÍMBOLO
ARÓNICO JESÚS palabras, no puede existir verdadera purificación sin
solucionar el problema del pecado. Esto mismo es
AL FIN DE 2300 DÍAS presentado por Moisés en Levítico 16.
DIA DE LA EXPIACIÓN 10 DE TISHRI - Lv 16:29 Dn 8:14
“Así purificará el santuario, a causa de las impurezas
de los hijos de Israel, de sus rebe-liones y de todos
SACRIFICIO MACHO CABRÍO - Lv 16:9 JESÚS - Heb 10:2 sus pecados” (Lv 16:16).
Esta realidad nos trae la siguiente pregunta: ¿Fue
TRIBUNAL CELESTIAL
LUGAR SANTÍSIMO DETRÁS DEL VELO - Lv 16:12
Dn 7:10
en la cruz donde se realizó la expiación o es en el
juicio celestial donde se está realizando? Para res-
ponder a esta pregunta primero nece-sitamos en-
JESUCRISTO tender que la expiación no es un solo acto sino un
SUMO SACERDOTE LINAJE DE AARÓN - Lv 16:2
Dn 7:13
mega evento. En otras palabras, al morir Cristo en
la cruz se estaba realizando la expiación de los pe-
12 PIEDRAS GRABADAS LIBRO DE LA VIDA cados del hombre lo mis-mo que al interceder por
PECTORAL DEL JUICIO Lv 16:4, Éx 28:29 Dn 7:10 él en el lugar santísimo. Ambas cosas forman par-
te de la “expiación”. ¿Por qué? Porque reconciliar al
hombre con Dios y “cubrir el pecado” es todo parte
SOBRE EL ARCA DEL PACTO TRONO DE DIOS
PROPICIATORIO Lv 16:2 Dn. 7.9,10 del plan de la redención. Este plan no se realiza en
un solo acto sino que es una cadena de eventos
relacionados que tienen su garantía en la muerte y
REPOSO Y AYUNO ABSOLUTO PREDICACIÓN DEL EVANGELIO
ISRAEL ESPERANDO resurrección de Cristo.
Lv 16:29, 32 ETERNO - Ap 14:6, 7.
Por lo cual, la expiación se extiende a la santifica-
ción. Expiar el pecado no es solo pagar el precio del
pecado, sino quitar el pecado de la vida del hombre
De igual manera, la garantía de que “somos acep- tra salvación no es algo que tengamos que adquirir y vindicar así el carácter de Dios.
tos” es nuestro amado Cristo, el Gran Sumo Sacer- sino algo que tengamos que aceptar.
dote (Ef. 1.6). En el juicio que se está llevando a cabo Al analizar este asunto muchos han preguntado:
en el cielo, podemos estar seguros de que nuestra Eso no significa que los frutos de las obras justas ¿Por qué es necesario un juicio celestial para un
vida está segura al estar “escondida con Cristo en sea innecesario. Sino todo lo contrario, esas obras Dios que puede juzgar con su omnisciencia a todo
Dios” (Col. 3.3, 4). justas testifican que nuestro corazón ha sido limpia- ser del universo en un solo segundo?
do por la sangre del cordero y que somos parte del
Es decir, no debemos temer el juicio divino, pues su pueblo del pacto. Para responder esta pregunta es necesario recordar
propósito no es condenar al pueblo de Dios sino el motivo por el cual se está realizando el juicio ce-
reivindicarlo. En otras palabras, la garantía de nues- lestial. Este juicio no se realiza para que Dios pueda
74
tomar una decisión correcta, sino para que los seres
no caídos, que son testigos de este juicio, compren-
dan que Dios es justo y su carácter es amor. Es decir,
el juicio celestial aclara ante todo el universo que
Dios puede salvar al pecador sin dejar de lado su
justicia. Tal como es salmista dijo: “Justicia y dere-
cho, la base de tu trono, amor y verdad marchan
ante ti” (Sal 89:15). De esta manera se exclama:
Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del
trono, y de los seres vivientes, y de los ancianos; y su
número era millones de millones, que decían a gran
voz: El Cordero que fue inmolado es digno de tomar
el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la
honra, la gloria y la alabanza (Ap 5:11-12).
¿Qué sentido tiene todo esto para nuestros días?
En primer lugar, la purificación del santuario tiene
un rol escatológico. Por lo tanto, ningún ser huma-
no que viva en estos tiempos puede desconocerla.
La purificación del santuario señala que el tiempo
señalado en las profecías se está cumpliendo y, por
lo tanto, es necesario velar y orar. El profeta ve un
ángel del cielo proclamando a gran voz la realidad
del juicio celestial.
Vi volar por en medio del cielo a otro ángel, que
tenía el evangelio eterno para predi-carlo a los mo-
radores de la tierra, a toda nación, tribu, lengua y
pueblo, diciendo a gran voz: Temed a Dios, y dadle
gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; y ado-
rad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las
fuentes de las aguas (Ap 14:6-7).
Este ángel es una representación del movimiento
adventista que predicó antes de 1844 que el tiempo
está cumplido. De esta manera, la doctrina del juicio
celestial que se está realizando en el santuario es
una realidad escatológica.
De hecho, podemos afirmar que es el último evento
escatológico que tiene una fecha definida en las Es-
crituras, pues no existe otra profecía que vaya más
allá de ese periodo.
75
12.6. JESÚS COMO La abierta violación de esta ley “santa, justa y bue-
na”, es lo que ha traído miseria y dolor a la vida de
SESIÓN N° 13:
NUESTRO AMIGO EN EL muchos jóvenes.

JUICIO El segundo lugar lo constituyen los registros que se

hallan en los libros del cielo:
Cuando estudiamos la vida de Jesús, notamos que
él siempre se identificó con las necesidades de la a. El libro de la vida
gente. En el gran juicio en los cielos él se identifica
con nosotros a través de su humanidad. b. El libro de las memorias

LA PROFECÍA DEL
En Dn 7:13 es presentado como “un hijo de hom-
bre”. Recordando que en los evangelios 40 veces se c. El libro de los pecados
le llama a Jesús el hijo de hombre:
De tu actitud frente a estos libros dependerá tu
- Él puede identificarse con nosotros en el juicio condición en el juicio.

MESÍAS
ofreciéndonos su perdón (1 Jn 2:1, 2).
- Él puede identificarse con nosotros en el juicio
como nuestro mediador (1 Ti 2:5).

Y siendo que ahora él es nuestro abogado en el

juicio “acerquémonos con confianza al trono de la
gracia” (He 4:16). Porque cuando él aparezca lo hará
como juez (Hch 17:30, 31) para recompensar a cada
uno según sus obras.

12.7. LA BASE BÍBLICA DEL

JUICIO DIVINO
En primer lugar lo constituye su santa Ley (Stg 2:10,
12), como el fundamento de su gobierno en el cielo
y en la tierra. De manera que es el conocimiento de
esta ley la que nos conduce a Jesús como un “ayo”,
para que seamos justificados por la fe (Gl 3:24). Y
tan importante es el conocimiento de esta ley que
su observancia constituye el todo del hombre (Ec
12:13, 14).
Dn 6:5, 10 nos ha mostrado que la fidelidad a esta
ley de Dios solamente es posible a través de una
relación de dependencia con Cristo.

Ezequiel, contemporáneo de Daniel, confirma esta

posibilidad con las siguientes palabras: “pondré
dentro de vosotros mi espíritu y haré que andéis en
mis... preceptos y los pongáis por obra” (Ez 36:27).

Es Cristo a través de su espíritu santo, quien escribe

su ley en las tablas de corazón, para que nuestra
obediencia y respeto a su ley sea un fruto de su
amor ( Jn 14:15).

76 77
13.1. LA PROFECÍA DE LAS
70 SEMANAS
Debemos recordar que el capítulo 9 es la continua-
ción del capítulo 8, donde Daniel quedó “espantado
a causa de la visión” porque no la entendía. Esto lo
podemos ver en la declara-ción: “Era el año primero
de Darío, hijo de Asuero, de la nación de los medos,
que vino a ser rey sobre el reino de los caldeos” (Dn
9:1). De modo que entendiendo que el año prime-
ro es el 539 a. C., cuando Darío el Medo (Gobrias),
suegro de Ciro, asumió el reinado como co-rregen-
te de Ciro quien era realmente el rey principal de
los Medo-persas, podemos concluir que en realidad
transcurrieron 13 años (551 – 538 a. C.) entre los
capítulos 8 y 9.
13.1.1. Preocupación de Daniel por su pueblo
“…Yo Daniel miré atentamente en los libros el nú-
mero de los años de que habló Jehová al profeta
Jeremías, que habían de cumplirse las desolaciones
de Jerusalén en setenta años” (Dn 9:2).
Sin duda, Daniel estudió diligentemente las Escri-
turas, especialmente las profecías de Jeremías en lo
tocante al período de tiempo de los setenta años
que habrían de cumplirse (según Jer 25:11; 29:10)
para el retorno de su pueblo del cautiverio. (605 a.
C. Dn 1:1, 2 – 536 a. C. Esd 1:5-11). Daniel entendía
que el cumplimiento de los profecías era condicio-
nal y temía que su pueblo no cumpliera con las con-
diciones que eran el arrepentimiento y la confesión
para la restauración (ver. 2 Cr 6:36 -39).
Esto fue precisamente lo que motivó la oración pia-
dosa de Daniel, sin olvidar que su ma-yor preocu-
pación era el período de tiempo de las 2300 tar-
des y mañanas (de Dn 8:14) y su deseo de conocer
“hasta cuándo” duraría la prevaricación y la obra del
cuerno pequeño contra el santuario.
13.1.2. Oración intercesora de Daniel
La actitud del profeta al presentarse en oración ante
Dios fue de profunda tristeza y lamen-tación (cilicio
y ceniza 2 R 19: 1, 2), por la condición de su pueblo.
Su oración es mayormente de confesión y clamor
para que Dios perdone a su pueblo Israel.
En primer lugar, Daniel confiesa la fidelidad de Dios
a sus promesas y admite: “que guardas el pacto
con los que te aman y guardan tus mandamientos”
78
(Dn 9:4). Por supuesto Dios siempre quiso que la
obediencia de su pueblo Israel sea una respuesta
de amor (Éx 20:6). Luego Daniel confiesa diciendo
“hemos pecado”, “nos hemos apartado de tus man-
damien-tos”, “porque contra ti pecamos”, “hemos
hecho impíamente”, (vv. 5, 8, 15, etc.). ¡Qué gran
lección! Daniel mismo se identifica con su pueblo,
de este modo se había vaciado de toda suficiencia
propia y así lo reconoce cuando agrega: “Tuya es
Señor la justicia” (v. 7) y “no elevamos nuestros rue-
gos ante ti confiados en nuestras justicias, sino en
tus muchas misericordias” (v.18).
Acto seguido Daniel clama: “apártese ahora tu ira
y tu furor de sobre tu ciudad Jerusalén”, “Oh Señor
perdona…” (vv. 16,19). Conocía por experiencia que
su Dios es: “Lento para la ira y grande en miseri-
cordia” (Sal 103:8). De esta manera intercede por la
restauración espiritual y material de su pueblo. De
esta manera, la oración intercesora de Daniel por sí
mismo y por su pueblo, lo dispuso para que Dios
le manifestara su gracia de seguir siendo un instru-
mento para revelarnos sus secretos (Am 3:7).
13.1.3. Predicciones de Dn 8:14
“Aún estaba hablando y orando, y confesando mi
pecado y el pecado de mi pueblo Israel… cuando
el varón Gabriel… volando con presteza vino a mí
como a la hora del sacrificio de la tarde” (vv. 21, 22).
Gabriel es el mismo que había comenzado a expli-
carle la visión en el capítulo 8:15,16, pero que ahora
regresa con presteza para completar su tarea asig-
nada.
Daniel no entendía la visión de las 2300 tardes y
mañanas y qué relación podía tener con el periodo
de los 70 años. Temía que la declaración: “la visión
es para muchos días” (8:26), tuviera que ver con la
prolongación del cautiverio. Por ello oró: “Señor…
no tardes” (9:19), pidiéndole a Dios por la pronta
liberación de su pueblo.
Y luego agrega “y me hizo entender y habló conmi-
go, diciendo: Daniel, ahora he salido para darte sa-
biduría y entendimiento” (v. 22). Precisamente esto
es lo que el anciano profeta necesitaba para enten-
der la relación entre los 2300 días y los 70 años del
cautiverio. Por ello agregó: “Entiende pues la orden
y entiende la visión (del Heb. “marah” para referirse
específicamente a los 2300 días).
13.1.4. Análisis de los 2300 días
“Setenta semanas están determinadas sobre tu
Es así como a los judíos se les dio 490 años para
volverse a Dios. De manera que surge la pregun-
pueblo” (Dan 9:24). La palabra “determi-nadas” en
Hebreo es Jathak y su significado es “cortar”, “sepa-
ta: ¿desde cuándo comenzarán las 70 semanas? La
misma profecía nos da el punto de partida.
rar”, “determinar”, “decretar”. Por tanto debe enten- “Sabe pues y entiende que desde la salida de la or-
derse que las 70 semanas son cortadas de las 2300 den para restaurar y edificar Jerusalén hasta el Me-
tardes y mañanas. sías Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos
Siendo que estamos hablando de periodos de tiem- semanas; se volverá a edificar la plaza y el muro en
po profético, aquí también debe aplicarse el prin- tiempos angustiosos” (v. 25). Como vemos la prime-
cipio de “día por año” de (Nm 15:34 y Ez 4:6). Así, ra parte de este versículo nos muestra el comienzo
aplicando el principio “día por año”, las 70 semanas de las 70 semanas: “desde la salida de la orden para
se convierten en 490 días o años y las 2300 tardes y restaurar y edificar a Jerusalén”. La siguiente pre-
mañanas” (o días según Gen 1), se traducen en 2300 gunta sería ¿cuándo se dio la orden?
días o años.
Se entiende que este periodo de 70 semanas está Existen 3 decretos registrados por Esdras acerca de
separado o cortado para el pueblo judío. Pero, ¿con esta orden de restaurar Jerusalén:
qué propósito?:
- El primer decreto fue promulgado el 538 a. C. por
“… para terminar la prevaricación, y poner fin al Ciro el Grande (Esd 1:2-4).
pecado, y expiar la iniquidad, para traer la justicia
perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir - El segundo decreto fue promulgado el 519 a. C.,
al santo de los santos” (v. 24). Las palabras “termi- por Darío I Histaspes (Esd 6:1-12).
nar”, “poner fin”, “expiar”, indican que el camino de
desenfreno del pueblo ju-dío debe parar. Esto sola- - El tercer decreto fue promulgado por Artajerjes I
mente sería posible aceptando por la fe “la justicia Longimano (Esd 7:11-26). El año 457 a. C.
perdurable” pre-figurada por el cordero que habría
de venir en la persona del “Mesías”. Esto está confir- Veamos el diagrama de las 70 semanas o 490 años.
mado por el término “sellar” o “ratificar”; indicando
que la visión se cumplirá en el tiempo especi-ficado
por la profecía, que debía terminar con la obra de
“ungir al santo de los santos” (v. 24).
Este último término en Hebreo es “Qodesh Qodas-
him” (“algo santísimo”), para referirse principalmen-
te al lugar santísimo del santuario celestial hecho
por Cristo.
79
Por lo tanto, interpretando Dan 9:25 diríamos: “…
desde la salida de la orden para restaurar y edificar
Jerusalén (o sea el 457 a. C.), hasta el Mesías Prínci-
pe, habrá siete semanas y se-senta y dos semanas”
es decir 69 semanas o 483 años) Veamos el diagra-
ma:
¿Qué sucedería después de las 62 semanas (o des-
pués del 27 d. C.)?
“y después de las sesenta y dos semanas se qui-
tará la vida al Mesías, mas no por sí; y el pueblo
de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad
y el santuario; y su fin será con inundación, y has-
ta el fin de la guerra durarán las devastaciones. Y
por otra semana con-firmará el pacto con muchos;
a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la
ofrenda. Después con la muchedumbre de las abo-
minaciones vendrá el desolador hasta que venga la
consumación, y lo que está determinado se derra-
me sobre el desolador” (vv. 26-27).
80
La profecía indica que después de las 62 semanas se
quitará la vida al Mesías mas no por sí (o de sí mis-
mo). ¿Cuándo aconteció esto? La respuesta es “por
otra semana” (año 27 d. C. al 34 d. C.), exactamente
“a la mitad de la semana”, o sea el año 31 d. C. Fe-
cha en que Jesús fue crucificado, confirmando así el
pacto con su propia sangre. El tiempo cortado para
el pueblo judío estaba llegando a su fin con el ape-
dreamiento de Esteban el año 34 d. C. Así terminó la
relación de pacto de Israel con la nación escogida.
Veamos el diagrama.
Siendo que las 70 semanas o 490 años fueron cor-
tados del tiempo mayor que son los 2300 días o
años, es lógico suponer que debemos descontar los
490 años de los 2300 para responder la pregunta
de Dan 8:14 “Hasta 2300 tardes y mañanas, luego
el santuario será purificado”. La deducción de esta
fecha nos permite conocer cuándo comenzaría la
obra de purificación del santuario o juicio investi-
gador.
Para contestar esta pregunta debemos volver a leer
Daniel 8:13 ¿Hasta cuándo? El santua-rio estará pi-
soteado, la verdad echada por tierra, la prevarica-
ción asoladora, etc.
La respuesta es bien clara: “Hasta 2300 tardes y ma-
ñanas, luego el santuario será purificado”.
Siendo que las 2300 tardes y mañanas terminaron
en 1844, podemos deducir que 3 gran-des aconte-
cimientos proféticos ocurrieron en ese año:
Basta con restar 2300 – 490 = 1810 años. Este es
el tiempo que falta para computar el pe-ríodo de
2300 años. Entonces el cuadro quedaría así:
¿Qué ocurrió en 1844?
1. La purificación del santuario o juicio investigador
2. La restauración de la verdad (santuario, sábado,
etc.)
3. El surgimiento del pueblo adventista en 1844
(como resultados del gran chasco), para restaurar
la verdad.
Entonces, el diagrama completo quedaría así:
81
 UNIDAD
IV SESIÓN SESIÓN SESIÓN

N°14 N°15 N°16

Daniel 10-12: La última visión Las guerras del cuerno peque- El triunfo del Mesías y la
de Daniel ño y el establecimiento de la recompensa de los justos
abominación espantosa

TRIUNFO DE
DIOS EN EL
CONFLICTO
CÓSMICO
82 83
SESIÓN N° 14: El capítulo 10 de Daniel, además de servir como
introducción a los capítulos 11 y 12, nos presenta
una vislumbre del gran conflicto entre las fuerzas
del bien y del mal (entre Cristo y Satanás), como las
escenas del gran conflicto que se libra en las men-
tes de los seres humanos para controlar sus deci-
siones. En este caso se muestra la oposición de un
Conocimientos previos
¿Cómo crees que se desarrolla esta lucha constan-
te entre los ángeles de Dios y los demonios? ¿bajo
qué circunstancias podemos ponernos de un lado
o del otro?
DANIEL 10-12:
14.1. DESARROLLO DE LOS
ACONTECIMIENTOS
“Era el año tercero de Ciro, rey de Persia” (v. 1)
LA ÚLTIMA VISIÓN DE
(536/535 a. C.), cuando Daniel vio lo que sería el
inicio de la cuarta y última visión profética. En esta
vio un “conflicto grande”, para indicar “la intensidad
de la lucha” entre el bien y el mal.
DANIEL
“Daniel comprendió la palabra y tuvo inteligencia
en la visión”, pues en contraste con las otras visio-
nes que le fueron dadas en forma simbólica, esta
última visión le fue dada en lenguaje literal.
84
emisario de Satanás para impedir que Ciro apoye
la reconstrucción de Jerusalén y el retorno de los
cautivos. La intervención de Miguel (Cristo), como
el gran Príncipe, hizo que finalmente Ciro decidiera
convertirse en un siervo de Dios para apoyar la obra
de restauración de su pueblo.
La intensidad de la lucha era tan grande que Da-
niel estuvo “afligido, por espacio de tres semanas”,
tiempo en el cual solo consumió alimentos sencillos
mientras duró su período de ayuno (vv. 3, 4), sin
duda con el propósito de hallar fortaleza y lucidez
para conocer los planes de Dios para su pueblo. La
aflicción y la lucha de Daniel era principalmente por
la oposición de los samaritanos a la reconstrucción
del templo de Jerusalén, (ver Esd 4:1-5, 23, 24), ma-
linformando a Ciro acerca de la obra que hacían los
judíos.
14.1.1. Cristo se aparece a Daniel
Es en estas circunstancias que el profeta se encon-
traba meditando “a la orilla del gran río Hi-dekel”
(o río Tigris en Mesopotamia), cuando él dice: “alcé
mis ojos y miré, y he aquí un varón vestido de lino,
y ceñidos sus lomos de oro de Ufaz. Su cuerpo era
como de berilo, y su rostro parecía un relámpago y
sus ojos antorchas de fuego, y sus brazos y sus pies
como de color de bronce bruñido y el sonido de
sus palabras como de estruendo de una multitud”
(vv.5-6).
85

Lo que el profeta describe aquí, es una teofanía o
manifestación clara de la divinidad, muy semejante
a la que vio Juan el vidente de Patmos (Ap 1:13-17),
o la que vio el profeta Eze-quiel (Ez 1:26-28).
Las características son las mismas: un rostro como
de berilo, el rostro como un relámpago, los ojos
como antorchas de fuego, los pies como bron-
ce bruñido todo indica que es el mis-mo ser que
“puso su diestra sobre Juan diciéndole: No temas,
yo soy el primero y el último. Y el que vivo y estuve
muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los
siglos” (Ap 1:17, 18). ¡Quién otro puede ser! Sino el
mismo Jesús glorificado, quien había venido presto
a la oración de su siervo, ante la aflicción de este
por la controversia en que se encontraba su pueblo
en Jerusalén.
14.1.2. Solo Daniel contempla la visión
“Sólo yo Daniel vi aquella visión, y no la vieron los
hombres que estaban conmigo...” (Dn 10:7). No
porque Dios haga acepción de personas, sino por
la actitud de su siervo hacia su pueblo. Esto está
corroborado por las palabras del ángel: “...desde el
primer día que dis-pusiste tu corazón a entender y
a humillarte en la presencia de tu Dios, fueron oídas
tus palabras, y a causa de tus palabras yo he venido”
(v. 12). El instrumento escogido en este caso era Da-
niel, aunque los demás lo sintieron y huyeron ate-
morizados. Esto es semejante a la visión de Saulo en
el camino a Damasco (Hch 9:6, 7).
Esta manifestación sobrenatural hizo que Daniel
quedará sin fuerzas, siguiera escuchando, cayera
en un profundo sueño, etc., todas las características
de un profeta que está recibiendo revelaciones de
Dios.
14.1.3. Gabriel le habla a Daniel
Mientras Daniel estaba en el suelo, desfalleciente,
pero escuchando las palabras del mensajero ce-
lestial, he aquí que una mano le “tocó e hizo que
se pusiese sobre sus rodillas y sobre las palmas de
su manos. Y el dijo: Daniel, varón muy amado, está
atento a las palabras que te hablaré y ponte en pie;
porque a ti he sido enviado ahora” (vv. 10, 11).
Este ser es Gabriel quien confirma el amor de Dios
por Daniel, como lo hizo dos a tres años antes (Dan.
9.23), cuando le dijo “eres muy amado”, pues “dis-
86
pusiste tu corazón” a “entender y a humillarte ante
Dios” (v, 12). Por esa actitud “yo he venido”.
14.1.4. Oposición del enemigo
“Más el príncipe del reino de Persia se me opuso” (v.
13) ¿Quién es este príncipe?
Este versículo describe la lucha invisible entre las
fuerzas del bien y las huestes del mal. Este príncipe
oponente no era Ciro a quien se le reconoce como
“ungido de Dios” (ver Isa 45:1), sino un agente de
Satanás, que se oponía al decreto de Ciro para la
reconstrucción de Jerusalén.
La pregunta es: ¿Por qué permitió Dios que los po-
deres del mal lucharan para dominar la mente de
Ciro durante 21 días, mientras Daniel seguía afligi-
do y suplicaba? La respuesta es que Dios no fuerza
la voluntad de los hombres, permitiéndole actuar
a Satanás con cierta libertad, mientras que por su
espíritu y por sus ángeles insta a los hombres a que
resistan el mal y sigan el bien. Por esta razón la ora-
ción de Daniel no fue contestada inmediatamente,
hasta que Ciro habría de hacer su elección por su
propia voluntad.
14.1.5. Intervención de Miguel
“... pero he aquí, Miguel, uno de los principales prín-
cipes, vino para ayudarme, y quedé allí con los reyes
de Persia” (v. 13).
El nombre Miguel proviene del hebreo “Mikael”, que
significa “¿Quién como Dios?”. Este nombre solo
aparece en pasajes apocalípticos como, (Dn 10:13,
21; 12:1; Jud 9; Ap 12:7), en casos cuando Cristo está
en conflicto directo con Satanás. Por tanto Miguel
es Jesús en su lucha en el gran conflicto por su pue-
blo, especialmente en “los postreros días” (v. 14).
Este cuadro de Jesús luchando a favor de su pue-
blo, nos permite entender que nuestro Dios no es
ajeno a los acontecimientos que tratan de controlar
al mundo; sino que él está obrando poderosamente
para contrarrestar las influencias satánicas que tra-
tan de dominar las mentes de los gobernantes de
las naciones.
La presencia de Gabriel esta vez “con semejanza de
hijo de hombre” tocó los labios de Daniel y lo for-
taleció, y entonces le hizo la gran pregunta: ¿Sabes
por qué he venido a ti? Pues ahora tengo que volver
para pelear contra el príncipe de Persia; y al termi-
nar con él, el príncipe de Grecia vendrá ... y ninguno
me ayuda contra ellos, sino Miguel vuestro prínci-
pe” (vv. 20, 21).
Gabriel le está haciendo saber a Daniel que la lucha
continúa con las potestades de las ti-nieblas, quie-
nes trataban de oponerse a los planes de Dios de
liberación y restauración de su pueblo.
Una vez terminado este conflicto entre Miguel y las
fuerzas del mal; un nuevo imperio aparecerá en el
panorama profético, esta vez “el príncipe de Grecia”
no es otro que Alejandro el Grande, quien habría
de iniciar sus conquistas hasta aplastar a los Me-
do-persas.
14.2. EL MENSAJE DE
DANIEL 10
14.2.1. Miguel y sus ángeles luchan junto a noso-
tros en el gran conflicto
Los medios de comunicación nos mantienen infor-
mados acerca de los conflictos bélicos que a diario
se libran en el mundo. “Guerras y rumores de gue-
rras” nos hacen pensar que pronto podría estallar
una tercera guerra mundial. El crimen organizado,
la miseria humana, la in-justicia social, las violacio-
nes, el abuso, etc., nos hacen pensar que este mun-
do ha perdido el control, o que se está perdiendo el
último vestigio de moralidad.
Pero a la luz de los acontecimientos estudiados
en Daniel 10, detrás de la trama y urdimbre de los
acontecimientos humanos, podemos ver la obra del
Espíritu Santo y los ángeles de Dios influyendo en
las mentes humanas para conducirlas a tomar deci-
siones de parte del bien y de la verdad.
Sin embargo, el conflicto mayor es el que cada uno
libra consigo mismo, una gran batalla, por obede-
cer o no obedecer a la voluntad divina. En medio
de este gran conflicto cósmico, no estamos solos.
Jesús te dice: “No temas, porque yo estoy contigo...”
(Is 41:10). El ángel de Jehová acampa alrededor de
los que le temen y los defiende” (Sal 34:7).
Ni una sola alma ha sido librada a merced del ene-
migo. Aun cuando las fuerzas satánicas luchan por
impedir la liberación de los hijos de Dios, recuerda
que tú decides de qué lado del conflicto estar. Jesús
ya ganó la victoria por ti en la cruz del calvario y él
espera hoy que tú seas victorioso juntamente con
él. Jesús viene en tu ayuda tan pronto “dispones tu
corazón para entender la voz de Dios”, cuando “hu-
millas” tu voluntad, Jesús se manifestará en tu vida
como lo hizo con Daniel (Dn 10:12).
14.2.2. Dios respeta el libre albedrío del ser hu-
mano
Aun cuando el hombre hizo mal uso de su libertad;
Dios no lo privó de la facultad de elegir y de decidir
voluntariamente a quién servir. Por supuesto Dios
podría haber creado robots a quienes él hubiese
podido manipular a su antojo. Sin embargo, eso no
le hubiese permitido al hombre desarrollar sus fa-
cultades. Dios corrió ese riesgo, porque nos amaba
y deseaba que pudiéramos servirle con libertad. En
su sabiduría el estableció un “plan de salvación”, por
si el hombre hiciera mal uso de su libertad (Ef 1:4-6).
En la experiencia de Ciro como rey de Persia, las
fuerzas satánicas estaban presionándolo para que
el decreto de reconstrucción de Jerusalén no se
cumpliera. Por supuesto que los enemigos de Dios
estaban utilizando la fuerza, las amenazas, el ame-
drentamiento, etc. Sin embargo, esta no es la ma-
nera de actuar de Dios, quien le concede a Satanás
cierto grado de libertad, mientras que Dios, por in-
termedio de su Espíritu y de sus ángeles, insta a los
hombres a que resistan el mal y sigan el bien. Por
ello, es que la oración de Daniel se pro-longó por
21 días (Dn 10:13).
La forma de obrar de Dios no ha cambiado. El per-
mite que tú sigas ejercitando tu libre al-bedrío. Tú
puedes acudir a él para pedirle sabiduría e inteli-
gencia al tomar tus decisiones. (Pr 9:10; Job 28:28).
Los recursos que Dios ha dispuesto para ayudarnos
en este sentido son los siguientes:
a. A través de su Palabra ( Jos 1:8)
b. A través de la oración ( Jer 33:3)
c. A través de su Espíritu ( Jn 16:13)
d. A través de su Iglesia (Hch 13:1-3)
87
SESIÓN N° 15: El capítulo 11 de Daniel es la continuación del ca-
pítulo 10. Semejante a los capítulos 7, 8 y 9; Dios
presenta aquí detalles acerca de la obra del imperio
Medo -persa greco-macedónico, de la lucha entre
los reyes del norte y del sur y sobre todo de la obra
de la Roma pagana y papal en su obra contra los
LAS GUERRAS DEL
CUERNO PEQUEÑO Y
EL ESTABLECIMIENTO Conocimientos previos
Ya que has estudiado varias profecías en el libro de
DE LA ABOMINACIÓN
Daniel, ¿qué otro mensaje crees que aún le falta-
ría recibir a Daniel para que su libro sea importan-
te para nuestros días? Daniel 11 habla de la lucha
del rey del norte y del sur ¿por qué Dios muestra
constantemente visiones de lucha entre poderes a
Daniel? ¿Qué crees que quiere resaltar?
ESPANTOSA
15.1. DESARROLLO DE LOS
ACONTECIMIENTOS: EL
REY DEL SUR Y EL REY
DEL NORTE
Lo que vamos a ver a continuación es una descrip-
ción mucho más detallada de los sucesos futuros.
Esta vez Daniel no utiliza símbolos como había em-
88
santos, y contra el Príncipe de los ejércitos (Cristo).
Da más de-talles sobre la abominación desoladora
del cuerno pequeño simbolizado por la llegada del
rey del norte y su establecimiento e intromisión en
la tierra gloriosa (Jerusalén-Palestina), como parte
de la lucha final en el gran conflicto.
pleado en las visiones anteriores. Se referirá a los
reyes como personas que actúan como lo hacen
generalmente los gobernantes. Sin duda, la inspira-
ción utilizó aquí este método con algún propósito.
Siendo que en la visión se amplían detalles que no
habían sido presentados en la visión anterior; va-
mos a bosquejar el capítulo 11 de la siguiente ma-
nera no sin antes recordar que este capítulo es una
continuación del anterior que concluirá con un epí-
logo en el capítulo 12.
a. El fututo de los Medo-Persas (vv. 1-2)
b. El futuro de Grecia (vv. 3-13)
c. El futuro de Roma y la abominación desoladora
(vv. 14-39)
d. El tiempo del fin (vv. 40 – 45)
89
Debemos tener en cuenta que los eventos que se
predicen en el capítulo 11, fueron anunciados con
300 años de anticipación.
15.1.1. El futuro de los Medo–Persas
Tengamos en cuenta que la visión le fue dada “en
el tercer año de Ciro” (10:1), y ahora el ángel Ga-
briel va a contarle un acontecimiento ocurrido “en
el año primero de Darío” (11:1). En ese año, Darío de
Media había sido honrado por el cielo con una vi-
sita del ángel Gabriel: “para animarlo y fortalecerlo”
(Profetas y Reyes, 408).
“He aquí que aún habrá tres reyes en Persia, y el
cuarto se hará de grandes riquezas más que todos
ellos; y al hacerse fuerte con sus riquezas, levantará
a todos contra el reino de Grecia” (v. 2).
Siendo que la visión fue dada a Daniel en el tercer
año de Ciro (10:1), aquí se hace referencia a los tres
reyes que siguieron a Ciro en el trono de Persia: Es-
tos son Cambises (530 – 522 a. C.), el falso Esmerdis
(Gaumata cuyo nombre babilónico era Bardiya, un
usurpador 52 a. C.) Darío I (522 – 486 a. C.); y Jerjes
(486 – 465a.C.).
15.1.2. ¿Quién era el cuarto rey?
Los comentadores están de acuerdo en que el cuar-
to rey era Jerjes, llamado Asuero en el libro de Es-
ther (Ester 1:1). Este rey revolucionó todo, porque
sus tropas estaban compues-tos por soldados de
diferentes naciones.
El historiador Herodoto enumera a más de 40 na-
ciones que proporcionaron tropas para el ejército
de Jerjes (Dn 11: 61-68).
La historia nos dice que Darío el Grande atacó Gre-
cia, pero cayó derrotado en el 490 a. C. en la batalla
de Maratón. Diez años después los persas, valién-
dose de una gigantesca flota y con más de 100,000
hombres, pisaron nuevamente el suelo heleno. Ante
la amenaza, las ciudades griegas unieron sus de-
fensas y aplastaron a los persas en las batallas de
Salamina y Platea, en el 479 a. C.
15.1.3. El futuro de Grecia
“Se levantará luego un rey valiente, el cual dominará
con gran poder y hará su voluntad. Pero cuando se
haya levantado su reino será quebrantado y repar-
90
tido hacia los cuatro vientos del cielo, no a sus des-
cendientes, ni según el dominio con que él dominó;
porque su reino será arrancado, y será para otros
fuera de ellos” (vv. 4-5).
Hemos visto ya que este rey valiente no es otro que
Alejandro, quien luego de derrotar a las fuerzas
persas en el Asia Menor, tomó Tiro y Egipto. Luego
extendió sus dominios hasta la India e hizo de Babi-
lonia su centro de operaciones. Pero sabido es que
su dominio duró muy poco, pues murió repentina-
mente a la edad de 33 años.
A su muerte le sucedió un medio hermano, débil
mental, y un hijo que nació poco después de su
muerte. La profecía indicaba que no sería reparti-
do a sus descendientes. Por ello es que sus cuatro
generales, luchando por el poder, eliminaron al her-
mano y al hijo de Alejandro y dividieron el imperio
en cuatro partes (300 a. C.) en el este quedó Seleu-
de sus poderes, se vengó planeando el asesinato Su sucesor, Tiberio (14 – 37 d. C.), sería el “hombre
co; en el oeste Casandro; al norte Lisímaco, y al sur
del rey, de Berenice y de los que cuidaban del niño despreciable” cuyo carácter fue ensombrecido por
Ptolomeo.
de ella. En venganza a esto Ptolomeo III, hermano escritores como Séneca, Suetonio y Tacito; presen-
de Berenice, invadió Siria por la muerte de su her- tándolo como una persona excéntrica, mal com-
15.1.4. Luchas entre el norte y el sur
mana (vv. 6-7). prendida y desagradable (ver v. 21). Fue durante
A partir del versículo 5 se inicia lo que se denomina
el reinado de Tiberio que Cristo fue crucificado. A
las luchas entre el reino del norte y del sur. Estos
15.1.5. Roma y la abominación desoladora esto hace referencia el versículo 22 cuando habla
reinos fueron: del norte (Siria), gobernado por los
Así como en las visiones anteriores, Roma aparece de la destrucción del “príncipe del pacto”. Induda-
seleucidas (iniciada por Seleuco I Nicator 305 – 281
después de Grecia, se espera también lo mismo en blemente aquí se alude a Jesucristo de quien se dijo
a. C.); y el del sur (en Egipto) gobernado por los pto-
el capítulo 11. Los comentarios difieren en cuanto que “confirmará el pacto con muchos” (Dn 9:27). Je-
lomeos (iniciada por Ptolomeo I Sotero 323 – 282
al momento en que Roma incursiona en la profe- sús nació y vivió bajo el Imperio romano (Lc 2:1-7) y
a. C.).
cía. Algunos estudiosos adventistas ven aparecer crucificado bajo Poncio Pilato (Lc 23:24). De manera
a Roma a partir del versículo 14 en la declaración que estamos ya ante un cuadro de la Roma pagana,
En el centro del escenario de luchas entre el norte y
“hombres turbulentos de tu pueblo”, como una re- que haciendo uso de su autoridad, estaba iniciando
el sur, se encontraba Palestina (ver cuadro).
ferencia a los romanos que finalmente (en 63 a. C.) ya un ataque vertical contra el príncipe del pacto
No vamos a discutir todo los pormenores de es-
despojaron a los judíos de su independencia y más ( Jesucristo), tal como vimos en el capítulo 8:8-12,
tas luchas entre el norte y el sur, pero sí debemos
tarde (en 70 y 135 d. C.) destruirían el templo y la refiriéndose a la obra del cuerno pequeño. Note el
destacar aquí un evento que habría de suceder 300
ciudad de Jerusalén. paralelismo con los términos empleados en Dn 8:8-
años después y que tiene que ver con el versículo
12: “tierra gloriosa”, “Príncipe de los ejércitos”, etc.
6 donde se habla de una alianza para hacer la paz
A esta conquista puede que se refiera el versículo No hay duda que se trata del mismo poder.
entre el norte y el sur.
16 cuando afirma que: “estará en la tierra gloriosa”, El ataque contra “el pacto santo”, al cual se hace alu-
refiriéndose a Palestina, intervenida por Pompeyo sión en los versículos 28 y 30, tiene que ver con el
El rey del sur, Ptolomeo Filadelfo de Egipto, y el rey
(en 63 d. C.). La siguiente evidencia de la obra de plan de salvación, trazado por Dios desde la eterni-
del norte, Antíoco Theos de Siria, in-tentaron esta-
Roma está en el versículo 20 donde leemos: “y se dad y confirmado con la muerte de Cristo. Se en-
blecer la paz por medio de una alianza matrimonial
levantará en su lugar uno que hará pasar un cobra- tiende aquí que el poder que se opone al “pacto
entre Berenice, la hija de Ptolomeo, y Antíoco, ca-
dor de tributos...”. La mayoría de los comentadores santo”, se opondría al plan de salvación y a sus efec-
sado este último ya con Laodice, pero por el bien
en-tienden que aquí se hace referencia a Augus- tos en las vidas de los hombres.
de la alianza se divorció para casarse con Berenice.
to Cesar, quien “promulgó un edicto... que todo el
De esta unión nació un niño. Sin embargo, Antíoco
mundo fuese empadronado o censado” (Lc 2:1) se 15.1.6. Oposición al pacto santo
pronto cambió de actitud, se divorció y se volvió a
considera a Augusto Cesar como el que estableció ¿Cuál sería un modo de oponerse al pacto santo?
casar con Laodice. Esta, cuando volvió a disponer
el Imperio romano. “Y se levantarán de su parte tropas que profanarán
91
el santuario y la fortaleza, y quitarán el continuo sa-
crificio, y pondrán la abominación desoladora” (v.
31). Después de leer el versículo 31, no existe nin-
guna duda de que estamos frente al mismo poder
que “echó por tierra el santuario y quitó el continuo
sacrificio.” Según Dn 8:9:12 y 11:30, 31; no es otro
que el cuerno pequeño, símbolo de la Roma papal.
Al referirnos a la “abominación desoladora” esta-
mos hablando de la doble obra que haría la Roma
papal: la de perseguir y destruir a los fieles discípu-
los de Jesús (Mt 24:15), pero sobre todo a la obra
de falsificación de las verdades como: la continua
mediación de Cristo en el Santuario celestial, susti-
tuyéndolo, por un falso sistema de mediación.
La obra de este poder opositor es la misma de Dn
8:25 donde se afirma que “con sagacidad hará pros-
perar el engaño”; compare con Dn 11:32 donde dice
que: “con lisonjas seducirá a los violadores del Pac-
to” los fieles “caerán a espada y a fuego, en cauti-
vidad y despojo” (v. 33, compare con He 11:36, 37).
Pablo, el gran apóstol, llamó a este poder “el mis-
terio de la iniquidad... el cual se opone y se levanta
contra todo lo que se llama Dios o es objeto de cul-
to; tanto que se sienta en el templo de Dios como
Dios, haciéndose pasar por Dios” (2 Ts 2:4, 7). Esto
significa que en los días de Pablo ya estaba en ac-
ción lo que Daniel había predicho en el siglo VI a.
C. cuando afirmaba: “y el rey hará su voluntad, y se
ensoberbecerá, y se engrandecerá sobre todo dios,
y contra el Dios de los dioses hablará maravillas, y
prosperará hasta que sea consu-mada la ira; porque
lo determinado se cumplirá” (11:36).
¿Quiénes son estos que conocen a su Dios?
Son los que hicieron un compromiso total con él y
aceptaron toda la voluntad revelada de Dios como
la norma de conducta de sus vidas.
15.1.7. El poder de Roma en el tiempo del fin
La obra de la Roma papal en Dn 11:40-45 no puede
ser diferente de la obra que hemos visto en los ca-
pítulos 7 y 8 de Daniel:
1. El reino de norte adopta una conducta similar a
la del cuerno pequeño de Daniel 7 y 8. Rechaza a
Dios y a su pueblo (11:28, 35, 41; 7:21, 25; 8:9-12,
24, 25). Intenta usurpar el poder de Dios (11:36, 37;
7:25; 8:11).
92
2. El período profético del rey del norte es el mismo
que el del cuerno pequeño (11:35,40; 7:25).
3. El cuerno pequeño comienza a crecer desde el
norte (Dn 8:9) y se extiende hacia el sur, el este y el
oeste.
4. El destino final del poder del norte es similar al
del cuerno pequeño: Es Dios mismo el que los des-
truye (Dn 2:45; 8:25; 11:45).
¿Cómo llegará a su fin el poder del norte?
Daniel vio que este poder “Entrará a la tierra glorio-
sa... y plantará las tiendas de su pala-cio entre los
mares y el monte glorioso y santo; mas llegará a su
fin, y no tendrá quien le ayude” (v.v. 41, 45). Muchos
consideran que la tierra gloriosa es una referencia a
Jerusalén, sede de las 3 grandes religiones. De allí
que los ojos de los estudiosos de las profecías es-
tán sobre Jerusalén, para ver lo que acontecerá en
esta convulsionada ciudad cuyo nombre significa
“ciudad de paz”.
¿Será posible que un falso príncipe de paz busque
apropiarse de lo que pertenece al verdadero prín-
cipe de paz? Ante esta pregunta, la profecía indica
que cuando el reino del norte se establezca en Je-
rusalén habremos llegado al fin.
15.2. EL MENSAJE DE
DANIEL 11
15.2.1. Dios está interesado en el futuro de las
naciones
En el capítulo 11 a Daniel se le reveló acontecimien-
tos políticos bélicos, sociales y espirituales con 300
años de anticipación que, por supuesto, Daniel no
pudo presenciar. Algunos de estos le fueron revela-
dos con detalle.
15.2.2. ¿Cuál fue el propósito de esta revelación?
Dios, a través de Isaías, nos dice: “He aquí que se
cumplieron las cosas primeras, y yo anuncio cosas
nuevas; antes que salgan a la luz, yo os las haré no-
torias” (Is. 42:9). Luego agrega: “que anuncio lo por
venir desde el principio y desde la antigüedad lo
que aún no era hecho; que digo: Mi consejo perma-
necerá; y haré todo lo que quiero” (46:10).
15.2.3. ¿Quién podría dudar del cumplimiento La segunda queda confirmada por el desafío de
exacto de estos hechos? Dios a Josué: “Mira que te mando que te esfuerces
Los que nos encontramos de este lado de la historia y seas valiente...” ( Jos 1:9). Los cristianos verdaderos
podemos maravillarnos igual que Daniel, pues nos son esforzados en todas las áreas de la vida, porque
ha tocado confirmar el cumplimiento de las profe- considerarán que la ley del mayor esfuerzo es uno
cías que eran para “el tiempo del fin”. de los secretos para triunfar.
15.2.4. ¿Podemos seguir confiando en la palabra La tercera también está corroborada por las pala-
profética? bras de Santiago, quien declara: “Herma-nos míos
“Tenemos también la palabra profética más segu- ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe,
ra, a la cual hacéis bien en estar aten-tos...” (2 Ped. y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? (Stg 2:14),
1:19). Daniel estuvo atento al cumplimiento proféti- y además añade que la fe que no actúa es muerta
co de su tiempo. Y ¿cómo lo estuvo?, pues la misma (Stg 2: 20).
escritura lo describe: estudiando diligentemente lo
que decían las Escrituras (Dan. 9:2). ¿Con cuál de estas tres características te identifi-
cas tú? Si te identificas con la primera, las otras dos
15.2.5. Pero ¿cuál es el propósito final? vendrán por añadidura. Porque como dijo un escri-
“Pero estas se han escrito para que creáis que Jesús tor: “Conocer a Jesús es todo”.
es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo,
tengáis vida en su nombre” ( Jn 20:31). De modo
que Dios no está interesado en ilusionarnos (ape-
nas) con el futuro. El propósito principal es que por
el contacto y la comu-nión diaria con su palabra,
tengamos vida en abundancia.
15.2.6. Dios está interesado en el futuro de su
pueblo
Daniel 11 nos ha permitido conocer algunos deta-
lles acerca del pueblo de Dios del tiempo del fin.
Quisiera destacar aquí lo que considero una de las
actitudes más importantes de los fieles de los últi-
mos días, los cuales serán perseguidos por el poder
del cuerno pequeño.
Dn 11:32 dice: “... mas el pueblo que conoce a su
Dios se esforzará y actuará”. Tres características que
definen su perfil en los días finales:
a. Conocen a su Dios
b. Se esforzarán
c. Actuarán
La primera concuerda con lo que Jesús dijo:
“Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el
único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has en-
viado” ( Jn 17:3, conocer a Jesús significa mantener
una relación íntima y per-sonal con Jesús cada día).
93
SESIÓN N° 16: El capítulo 12 es el clímax de las visiones de Daniel,
pues describe la intervención de Miguel (Cristo), en
el conflicto final para librar a su pueblo de la des-
trucción. Esta intervención de Cristo es precedida
aquí por un gran tiempo de angustia, por la resu-
rrección de los santos y de los que traspasaron a
Jesús en su crucifixión. Responde la gran pregunta
EL TRIUNFO DEL
MESÍAS Y LA
Conocimientos previos
RECOMPENSA DE LOS
Todo ser humano tiene la esperanza de que el bien
triunfará al fin, ¿cómo te imaginabas que sería ese
triunfo del bien antes que escucharas la Palabra de
Dios?
JUSTOS.
16.1. EL CIERRE FINAL DE
LOS ACONTECIMIENTOS
Siendo que el capítulo 12 es el epílogo y el cierre de
la última visión iniciada en 10:1; debe-mos mirar a
esta última visión como un todo, donde cada uno
de los eventos está estre-chamente relacionado.
Vamos a tomar como referencia la división que hace
el Dr. Marvin Maxwell del capítulo 12 de Daniel:
a. Acontecimientos del tiempo del fin (vv. 1-4).
b. Preguntas y respuestas (vv. 5-10).
c. Tiempos y bendiciones (vv. 11-12).
94
de Daniel en cuanto al tiempo y añade otras como
el periodo de los 1290 días y 1335 días. La gran
pro-mesa a Daniel es que al final de los días este
se levantará para recibir la gran recompensa de los
fieles en la resurrección.
d. Promesa personal de despedida (v. 13).
16.1.1. Acontecimientos del tiempo del fin
“En aquel tiempo”, es decir, en el tiempo del fin,
cuando el poder perseguidor del pueblo de Dios
esté llegando a su fin (según Dn 11:45), “Se levan-
tará Miguel, el gran Príncipe”, o sea, Jesús mismo se
levantará para liberar a su pueblo (Dn 10:13).
“Y será tiempo de angustia, cual nunca fue des-
de que hubo gente hasta entonces; pero en aquel
tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se
hallen escritos en el libro” (v. 1).
Veamos algunos hechos preliminares antes del
tiempo de angustia, según lo describe Elena de
White:
5. El mensaje del tercer ángel ha sido anunciado a
todo el mundo (Ap 14:6-12).
6. El pueblo de Dios habrá cumplido su obra (Mt
28:19,20).
95
7. La lluvia tardía habrá descendido.
8. El pueblo de Dios estará preparado para la prue-
ba final.
9. Los fieles han sido sellados (Ap 7:1-4).
10. Jesús termina su obra de intercesión en el san-
tuario celestial.
11. El Espíritu de Dios se habrá retirado de los in-
fieles.
12. El tiempo de gracia habrá terminado (Ap 22:11)
13. Las fuerzas del mal no tendrán más límites.
14. El resto de fieles serán acusados de las calami-
dades y juicios que caen (ver Conflicto de los siglos
671-692).
“Y muchos de los que duermen en el polvo de la
tierra serán despertados, unos para vida eterna, y
otros para vergüenza y confusión perpetua” (v.2).
Aquí se habla de dos resurrecciones ¿Quiénes están
incluidos?
“Todos los que murieron en la fe del mensaje del
tercer ángel salen glorificados de la tumba, para oír
el pacto de paz que Dios hace con los que guarda-
ron su ley. Los que le traspasaron (Apoc. 1:7), los
que se mofaron y se rieron de la agonía de Cristo y
los enemi-gos más acérrimos de su verdad y de su
pueblo, son resucitados para mirarlo en su gloria y
para ver el honor con que serán recompensados los
fieles y obedientes” (Conflicto de los Siglos, 695).
En primer lugar están los que murieron en la fe. Pa-
blo dice: “los muertos en Cristo resucitarán prime-
ro” (1 Ts 4:16). En segundo lugar, están “los que le
traspasaron” (Ap 1:7); a estos se refirió Jesús cuando
estaba siendo sentenciado por sus enemigos, cuan-
do afirmó: “…desde ahora veréis al hijo del hombre,
sentado a la diestra del poder de Dios y viniendo en
las nubes del cielo” (Mt 26:64). Esta segunda resu-
rrección será para vergüenza y confusión perpetua.
“Los entendidos resplandecerán como el resplan-
dor del firmamento; y los que enseñan la justicia
a la multitud, como las estrellas a perpetua eterni-
dad” (v. 3).
96
¿Quiénes son los entendidos y cuáles son las carac-
terísticas que poseen?
El vocablo hebreo “entendidos” significa “ser pru-
dentes” o “los que tienen discernimiento”. Estos se-
gún los versículos 3 y 10:
a. Son sabios (v. 3)
b. Resplandecen como el firmamento (v. 3)
c. Convierten a muchos a la justicia (v.3)
d. Pueden entender o profundizar (v. 10)
e. Son puros y refinados (v. 10)
“Pero tú Daniel, cierra las palabras y sella el libro
hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de aquí
para allá y la ciencia aumentará” (v. 4).
La declaración “cierra las palabras” es similar a la de
Daniel 8:26. Esto no se aplica a todo el libro, sino
solo a la parte de la profecía que era para los últi-
mos días.
El libro que se sella en Daniel (por ser para los úl-
timos días), se abre en Apoc. 10; 1,2 con “el librito
abierto en la mano del ángel”. Esto está estrecha-
mente relacionado con la declara-ción “muchos co-
rrerán de aquí para allá” en su afán de investigar
las Escrituras, especial-mente los libros de Daniel y
Apocalipsis (comparar con Amós 8:11, 12).
Esto producirá un “aumento del conocimiento”, “la
ciencia se aumentará” (Dn 12:4). Este aumento del
conocimiento hizo que muchas verdades bíblicas
salieran a la luz y fueran pro-clamadas en diferen-
tes partes del mundo. La creencia de que la segun-
da venida de Cristo estaba cerca fue predicada por
José Wolf en el Medio Oriente, Manuel Lacunza en
América del Sur, Guillermo Miller en EE. UU., y los
niños predicadores en Europa.
Esta profecía tiene una doble aplicación y se ha in-
terpretado como una anticipación de los estupen-
dos progresos de la ciencia y del conocimiento en el
último siglo y medio, progre-sos que han permitido
proclamar estas profecías a gran escala.
16.1.2. Preguntas y respuestas
La gran pregunta aquí es formulada por uno de
los seres celestiales que habían estado con Daniel
(ver 8:13), y que ahora aparecen para formular una
pregunta de tiempo que es similar a la anterior:
“¿cuando será el fin de estas maravillas?”. Entonces
Miguel respondió: “… y alzó su diestra y su siniestra
al cielo, y juró por el que vive por los siglos, que
será por tiempo, tiempos y mitad de un tiempo, y
cuando se acabe la dispersión del poder del pue-
blo santo, todas estas cosas serán cumplidas” (v, 7).
Al levantar sus manos al cielo y jurar por el que vive
indicaba que se añadían a la declaración la máxima
solemnidad y garantía.
Daniel admite “y yo oí, mas no entendi”, parece ser
que no entendía el factor tiempo, pues-to que él es-
taba orando por la pronta restauración del templo
de Jerusalén (Dn 10:2), de allí que volvió a formular
la pregunta: ¿Cuál será el fin de estas cosas?. Esta
segunda pregunta no le sería contestada, esto se
evidencia en la declaración: “estas palabras están
cerradas y selladas hasta el tiempo del fin” (v. 9). Es-
tas verdades serían entendidas por los fieles de los
últimos días, los que serían limpios y emblanque-
cidos y purificados” estos “entendidos comprende-
rán” (v. 10), puesto que el libro sería abierto en el
tiempo del fin (Ap 10:1-2).
16.1.3. Tiempos y bendiciones
“Y desde el tiempo que sea quitado el continuo sa-
crificio hasta la abominación desoladora, habrá mil
doscientos noventa días. Bienaventurado el que es-
pere, y llegue a mil trescien-tos treinta y cinco días”
(vv. 11-12).
Este período de 1290 días es mencionado en estre-
cha relación con los 1260 días (v. 7), o sea, estos dos
períodos abarcan aproximadamente el mismo lapso
histórico. La diferencia de tiempo es por razón de
que entendemos que los 1290 días comenzaron en
el 508 d. C. con la conversión de Clodoveo, el rey
franco, a la fe católica, un paso importante para el
establecimiento de la supremacía de la Iglesia cató-
lica en Occidente.
“Bienaventurado el que espere y llegue a mil tres-
cientos treinta y cinco días” si los 1290 días y los
1335 comienzan en la misma fecha (508 d. C.), este
segundo período de tiempo llega hasta el año
1843/44, una fecha importante, en que según Dn
8:14, ocurrió el desper-tar adventista (advenimien-
to de Cristo), que proclamaría esta gran verdad en
Norteaméri-ca, y que coincidiría con el inicio del
juicio investigador en el santuario celestial.
16.1.4. Promesa personal de despedida
“Y tú irás hasta el fin, y reposarás, y te levantarás
para recibir tu heredad al fin de los días” (Dn 12:13).
¡Qué maravillosa promesa! y ¡qué seguridad la que
se le dio al anciano profeta! Bien valió la pena haber
permanecido fiel al propósito que Dios tuvo para
Daniel.
Cuando Jesús se manifieste en las nubes de los cie-
los, el Señor levantará a su siervo para recibir su he-
redad al fin de los días. A nosotros nos ha tocado
ser testigos de que todo lo que le fue revelado a
Daniel se ha cumplido casi en su totalidad.
Prepárate tú también para ser coheredero con los
santos del pueblo de Dios al final del conflicto.
16.2. EL MENSAJE DE
DANIEL 12
16.2.1. Dios recompensa la fidelidad de sus sier-
vos
Daniel se encontraba del otro lado de la historia,
semejante al escritor de ciencia ficción, que escribe
con la esperanza de ver hecho realidad su sueño
en el futuro. La diferencia está en que lo que es-
cribía Daniel era absolutamente verdadero. Y aun
cuando él no entendió muchas cosas acerca del fin;
con todo, él decidió ser fiel hasta las últimas conse-
cuencias.
Sin duda, tú ya te habrás dado cuenta dónde estuvo
el secreto de su fidelidad, consideran-do que era
un ser humano de carne y hueso como cualquiera
de nosotros. Por supuesto que él hizo uso de su
libre elección. Hubo un momento de su vida en que
tomó la firme decisión de ser fiel a los principios y
valores aprendidos en el hogar de sus padres y, du-
rante los 70 o más años que vivió fuera del hogar,
aprendió a depender enteramente de Dios a través
de la meditación en los Escrituras, la oración y el
servicio.
Consideramos que su propósito era vivir para hon-
rar y glorificar a su Dios en todos sus actos. Desde
luego, su fidelidad no significaba que como joven
o anciano no hubiese cometido errores, sino que
97
aprendió a humillarse delante de Dios y a solicitar
su gracia restauradora.
Hoy también, como antaño, Dios tiene Danieles mo-
dernos, jóvenes y señoritas que un día han tomado
la firme decisión de servir a su Dios. Estos hombres
y mujeres no son desconocidos para Dios, pues él
los conoce perfectamente y un día escucharán las
palabras de Jesús: “Ven buen siervo fiel, sobre poco
has sido fiel, sobre mucho te pondré, entra en el
gozo de tu Señor” (Mt 25:19-23). Tú también pue-
des estar en este grupo. Solo tienes que hacer buen
uso de tu libre elección.
16.2.2. Dios tendrá hijos fieles en los últimos días
Daniel profetizó que en los últimos tiempos: “mu-
chos serán limpios, y emblanquecidos y purificados”
(Dn 12:10), sin duda, por haber tenido un encuentro
personal con Cristo, sin importar cual haya sido su
condición antes. Estos “entendidos comprenderán”
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que sus vidas no son resultado de la casualidad,
sino que Dios tiene un propósito y una misión que
BIBLIOGRAFÍA
cum-plir a través de cada uno de ellos.
Abos-Padilla, Ricardo. “Defensa de Antíoco IV Epífanes: 47½ tesis sobre el libro de Daniel”, Theologika 6
Y ¿cuál es esta misión y propósito que Dios tiene
(1991) 76-185.
para cada uno de ellos? Dn 12:3 afirma que estos
“entendidos resplandecerán como el resplandor del
Alomía, Merling, “La identidad del cuerno pequeño en Daniel 8: Un examen de la hipótesis de Antíoco
firmamento”, para alum-brar el camino de aquellos
Epífanes”, Theologika 3 (1988) 82-115.
que aún viven en tinieblas. También afirma que los
entendidos “enseñan la justicia a la multitud, como
Alomía, Merling. “El ungimiento del Mesías y de su Santuario según Daniel: Un estudio exe-gético de las
las estrellas a perpetua eternidad”. Es posible que
‘Setenta semanas’, (Daniel7:24-27)”, Theologika 23:2 (2008).
por enseñar la verdad y la justicia tengan que ser
vituperados o despreciados como lo fue su maes-
Carballosa, Evis L. Daniel y el Reino Mesiánico (Barcelona: Publicaciones Portavoz Evangé-lico, 1979).
tro Jesús o como Daniel. Sin embargo, recordarán
la promesa de Miguel ( Jesús) a Daniel, y por ende
Diestre Gil, Antolín. El Sentido de la historia y la Palabra Profética. Un análisis de las claves históricas para
a nosotros.
comprender el pasado, presente y futuro político religioso de la humanidad, desde la civilización babilóni-
ca al Nuevo Orden Mundial (Terrasa [Barcelona]: Editorial CLIE, 1995), 2:11-444.
“Tú irás hasta el fin y reposarás y te levantarás para
recibir tu heredad al fin de los días” (Dan 12:13).
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99