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' [, ofore : vdus, Vial * AIG MO DFSEO REPRIMIDO EN HEGEL FL TRABAJO COMO DESEO REPRIMIDO EN HEGEL Es sabido que el concepto de trabajo aparece en la Fe- rnomenologia del Espiritu dentro del capiealo IV euyo eieulo, €s La verdad dela certeza de sf mismo, pero que suele citarse mis brevemente como capitulo dedicado a la autoconcien- cia (1), Este capitulo se abre con un fragmento introducto- rio de gran imporcancia para la comprensién de la filosofia hhegeliana en general, pero sobre todo para entender el mo- mento especial que significa la Fenomenologia dentro del proceso de formacién de aquella Filosofia momento de des- egue y de pablica presentacién, En este fragmento intto- doctorio, Hegel expone para nosotros, es decir, para el sujeto gpistémico (2), cudl es el modo de ser propio de la concien= Gia de si. Comprender este modo de ser es imprescindible Para caprar la necesidad de la serie de experiencias que la Concieacia vivied a continuacién como fortuitas y esa nece- sidad es precisamente la que confiere a la Fenomenologia el caricter de saver estricto (3). A continuacién del fragmento introductorio, ef capitulo TV narea e intezpreta la expetien cia primordial de la cha a muerce mediante la cual el horn bre pasa desde el estado de naturaleza a la relacin social Esta lucha, hobbisna bajo muchos aspectos, no desemboca, sin embargo, en un pacto sino en una excision, sefioresy sier. vos, cuya reconciliacion final sélo se producira en la comu- nidad universil de los hombres libres, nueva época postre~ volucionaria que Hegel anuncia y en la que et espera racio- rnalmente que no haya més dominadores y dominados. Aho- 1a bien, canto el sefior como el siewvo se definen por su modo dle telacionarse con Ta aturacea. El senor domins porque desprecia Ia vida natural. Elesclavo ex dominado porque te- fie miedo aa muette fetiene asi leaden originavia que loa le nanlees A sr er te eacorte eo fea dna nueva relation con la Aaturaleza por parte de los «los petonajes primordales de li historia hemana- Al seior Je compete ef goce, mientras al esclavo Te toca trabyjar. Y es jo precisamente al que Hegel otorga la fencion ibe: sida da cscvo (i). Elsiesvo deara de sels wabsjands 6, ‘astammente, iniciaca con el trabajo su proceso de liberacién, En mi comentario a la Fenomenologia, inmaduro y de- ficiente en muchos aspectos, indiqué las reso xianas de este texto y, al mism ferencia sustancial entte la conce ¥ la mariana tiempo, sefalé ‘én hegeliana del erabajo cura que, sin per hora propongo ‘aa rel der del todo aquellas resonancias, cota pot ott parte imo- sible (5), incida més directamente en lo que Hiyel eseabia diez aos anes del nacimiento de Mar La cesis central de este articulo es que la palabra trabajo (Arbeit), en_el momento en que Hegel escribia la Fenome- sologia, no tela para lel Sencido sue hoy endetnor 3 the Bor obo j que se podia expres como aided pra Sara, Priferenteninte tidaiiral, de Dijctar desta ol to Sim, sing que Hegel penta Oh retihas rar pened to {Ig tethne (ari, Kunst] tal Como-se define en Armoreles y que Hegel asumé tomo comenzo de la culture peti seer ale cultura teoreica, Peto Hegel, al reebrar at novion is hace muy apra para eacendetia hast le nocile tomdorg de produccion de objets bello oanncer ere (Gio, rane wow ere entice os ee dle polar y de wabaj, en dl culmina a cultura pitace siden obbords fone y Hee ee ee Gin de To belo propia por Schiler al hide Ieteeens aca Nana Sete Pda i dor oR ES lleza es libertad en Ia sensibilidad. = a En otras palabras el caricrer educatvo y iberador del) trabajo hay que atsibuirlo inicialmence a la técnica y mnaxi- lmamente al arce. De este modo el texto de Hegel queda si” tuado, como le cortesponde, en la mis pura iadicion del iealismo alemén tal como se exprese, por ejemplo, en ls Cartas sobre la educacion estética del hombre de Schiller. Un cco de estas Cartas se encuentra en el famoso fregment0 que conocemos como E/ programa mas antigo derutema del idealismo alemdr: (6). Sea quien sea el redactor del fragmen- to, la caligafia et ciereamente de Hegel Su flosotia paste vets en muy Buena medica como teasacin de sud ape aman, tung se aparaca de el en lo que sete Concepcién del Estado, Las lines penerles de aque! este son bien seconocibles en lz Fenommendlonsr pitas te to iiberad fealizads necesifiamente en un mutt precio del Ser humane. Denwo de este mundo-propiamente Renn is idea de bellra esa suprema Y mes dbarcnre Fst ate supremo de la razbn... un acto etéeicos Ea el avin do- umento Teemos tambien Gue ai FIGs del esi vo na filosofia estécican, a poesia es la educadora del pucblo y Ix religidn popular ha de set la vex racional y sonible Bajo estas directrices se habri de conseguir la educacin libera- dora det pueblo prtendida por la ilustacén part que teh nen la iberad e igualdad universal ‘de. fos esireuse Marx alabé a Hegel por haber captado bien Is esencia del wabajo y por haber encendido que el hombrs es su poo. pio producto, pero al mismo tiempo escribe que sel nico trabajo que Hegel conoce y reconoce es el tabuio expsil abstractos (abstrake gestge) con lo cual indica eorrecarnen- te que Hegel no se refiete al trabajo manual en el sent crdinari, pero nos despista como si Hegel pensarasclamicn. te en el filosofar mismo o.en la culeurs toretica (2), lua. mence puede resulat confusiva para la recta intelecide del 2 TAURUS EDICIONES.S.A. Principe de Vergara, 81-1. Apartado 10.161 28006-MAORIO (Espafia) IGNACIO GOMEZ DE LIARO ELIDIOMA DE LA IMAGINACION \WLADIMIR JANKELEVITCH LATRONIA VICTOR GOMEZ PIN y JAVIER ECHEVERRIA LIMITES DE LA CONCIENCIA Y DEL MATEMA RAMON VALLS PHILIPPE ARIES ELHOMBRE ANTE LA MUERTE, MIGUEL MOREY LECTURA DE FOUCAULT (MAX WEBER ENSAYOS SOBRE SOCIOLOGIA DE LA RELIGION FRANK E. MANUEL y FRITZIE P. MANUEL EL PENSAMIENTO UTOPICO EN EL MUNDO OCCIDENTAL (3 tomes) i RAFAEL ARGULLOL EL HEROE V EL UNICO JURGEN HABERMAS LA MEMORIA DEL LOGOS JACQUES LE GOLFF EL NACIMIENTO DEL PURGATORIO pensamieno de Hegel, la obseracién del mismo Manx de Sue Hegel sca en el puneo de vista de la economia po: litica moderna» ya que ello es verdad, sobre todo en la Fi- losoia del Derecho, en la medida en que Flegel muestra ta racionalidad de la sociedad capitalista e industrial, pero tam- poco en la Filosofia del Derecho valor Hegel e abajo del ‘obrero como actividad propiamente humana y productora de i humunided del horabe, sine que contergla ese te bajo como sometido a un proceso de degradacion a aciv- ded mecinea En cunlguir caso, el elemento deciivo en ls nocia he: geliana de trabajo reside en la permanencia. El trabajo vale ‘en la medida en que produce algo permanente, sea una tec- Siero mots de poten geen. que eageaenieso- ‘duictos perecedercs concretas, sea un objeto bello que se in- teams tr elacerve cultural ye 3e Comair al se gorse Efabjew manulacurado, por el conrarios a Verevena- dala cicapaa su produccién industrial, se teproduce mes Clnicimente¥ dl solo dettuye, Tecnica y are son expan Sivosyconapiosos, gentan cultura y la regenera ‘Al subraya esa earacterisic del concepto de abajo se gin Hegel quiero obtener un doble fin. Por un lado, pre= sndo tina mejor comprensién del texto mismo. Por otra par- te, quiero que esx mejor comprension sya como punta de Sangue dona mediaGee que neomidae le relaclon Rembrernatualeea. Ta necestad de redeinir cca telnet 22 Lk dendsl la sentimos hoy intensamente, ¢s ya una moda decitlo, pero mo por ello ew fvolidad 1.0, Para analizar debidamence la definicién de traba- jo que Hegel noe ofrece como deseo reprmido (9) convient fepasar el conterto mis inmediaro en que aparece esta de- finicién, Se trata de lo que he lmado fagiento inerodue- torio al capitulo IV de la Fenomenolog(a, el cual se puede Caracteriar en ot linea principal como ura deducion para raoires del concepto de espints: La deduecion pare de fa ‘Ttoconcensa } nulla tomo tdrmioo medio ef deco. De ianera esquemitica,elrazonamieno se puede formulat asi La autoconciencia es deseo; el deseo es intersubjerividad: hne~ 30, Ia _autoconciencia es intersubjetividad. Ahora bien, Bb ged de varios putter sgulaces es precise lo 4 Hegel arna expiins, Recorders los fitos més earaccrs- tices de eta famosa dedyecin, 1.1. (utocnciencia) Es la figura resutante del camino recottdo & To largo de es ees primeros eapitalos dela Fe- nomenologia, dedicadas a la conciencia objeciva, Esea dis- tingue siempre de si_misma_un objeto frente a ella, al que F atc para ter concencia Venladera: Sia embargo, al in fel capteulo IMT, Ta conciencia advierte que aquel objeto in- tentado, presuntarente independiente de su contemplaci6n, {6 su propia imagen, es ella misma. Asi deviene autocon- ‘Gencia, En otras palabras, Ta Conclencia se ve retrotiatda des- bL 1kal Jo in sarlutin pliku oporucr taco tb Welw riumal te tis 0 DESEO REPRIMIDO EN HEGEL 2242 ueieucvnes cc Le rvbee lack de el mundo hacia ella, No es que el mundo desaparezea de 44 vista, peto sabe ahora, al comienzo del capiculo IV, que | Milells wobprtividads es aparente : ‘Aat fea que, COMBAT Teer, ala conciencia, come autoconciencia, tiene un doble objeto: uno, ef objeto inme- Giaco de la cerera sensible y de la-pereepcion llamado ‘mundo senable por Ia wadicién que se remonta a Platén), ates Tal Go gies alla (ahora) para ella stialado con el earctt le lo negativo, y el segundo, precisamente ella misma, que es verduters Gants F ques de momen, Whe at woe she en a conctaposiion del primero. La auvocondienca se presenta asi como el movimiento ea que esta contraposiciGn se supera y deviene la igualdad de si misma consigo mis- ma» (9). (Los incisos con paréntesis, Valls.) Para el fin de este articulo, retengamos dos puntos. 1.° El cardcter no cartesiano de la ausoconciencia hegeliana. Esta | io consate en unt pura y-smple ideneidad de supe cog: ) moscente y objeto conocido, como podria sugerir el cérmino auroconciencia sin ulterior declaracién (10). La autoconcien~ cia hegeliana no es identidad quieea, monoliticamente par- + menfdea, sico acto de negacién de la esencialidad del mun- do encontrado, Esto hay que tenerlo presente siempre que Uno se refiew=a la esfera de lo espicieual © humano frente a lo natural. Jamas en Hegel, materia y espiricu, naturaleza y hombre se enfrentan como tna sustancia a otra suscancia (res ‘cogitans, resextensa), sino que siempre se trata de una sola sustancia que se escinde en una mulkiplicidad y se reincegra 2 la unidad. Si en algiin momento aparece como sustancia dorada de dos atributos, aproximando la concepcién de He- gel ala de Espinosa, campoco se deben entender éstos como clos esferas igualmence positivas, sino que cada una de ellas | niega ala ota, lo humano o hiseérico cs superscién dialéee tica de lo macural, la nacuraleza es lo negativo de lo histéri- co. 2° El deble objeto de la autoconciencia. Porque el hom- bre deviene hombre mediante la negacion de la naturaleza, {iene ance simismo una objetividad dable, una-posiciva (4 inismo) y ova negativa tel mundo)”De ahr surgiel precisa- {inte Ta uliidad de as elaciones del efor Werner, io gle aloes UAONaTIn- dlcencadamone conige fisneyan beware 12. Dao, Se ata del cérmino medio de la deduc- cin del concept de espiritu. Es pues la palabra crucial de todo el fragmento introductorio y es, también, el cérmino ‘que servira después para definis el trabajo. Es preciso, pot tanto, extremar Ia cautela para no errar en el sentido que He- Agel atribuye a esta palabra si queremos entender su concep- ion del trabajo (11). Lo esencal esté, a mi juicio, en dos aspectos indisolu- bles Por um parte, e deseo mita Racia el mundo sensible No es un apetito de Bienes o valores de otro mundo mas allé de las nubes. El hombre, la auroconciencia, desea eso {que ve ante sus ojos yesea posectlo, devorarlo, Convertirlo enst mismo pata dehostrar ast cue @es, esencial y verda- sone “FP ae vat deramente lo que ¢s. Es deseo mundano con toda su crude- 2a y radical autenticidad porque el hombre solo se afiema nepando la sustancialidad de lo que tiene delante, Pero al mismo dempo 80 es un deseo simplemente animal porque be tice a la lotalidad del wuide El desea Aumano'ct st ‘porque surge en una coneiencia que es conciencia de le in- sustancialidad de todo el mundo. El animal puede ser que apatezca esto 0 aquello, el hombre lo desea tado en princi- pio. El movimiento completo de la conciencia objetiva a lo largo de los tres primeros capiculos de la Fenomenologia equivale a lo que Hegel lamar mas adelante an movimien- to de abstraccién absolura (12), es decir, la devacion de la conciencia a una totalidad abstracta y vacia por la negacién de todas las particularidades. Por eso el deseo humano es de- seo absoluto. Ya en el capitulo primero de le Fenomenclo- ‘gia ala conciencia mas inmediatav de la qu: se parte, né equivale en ningiin momento a una conciencia simplemente animal. Mejor dicho, es ya la conciencia de un animal do- tado de degor que no s6lo ve las cosas, sino qve las ve sicua- das en un fragmento del espacio y tiempo iimicados y se cesfuerza en pronunciarlas mediante palabras que quieren ser & se propone, La Fenomenologia del e- Dpisiru es el primer desarrollo que nos ofrece, p#r0 en su pro- pio dnimo ello significa una taicién a is vieja amisead. Bn cuslgice caso el tengo musta Una ev ‘sumard al final dela légica (21) cuando Hegel. trascendentalizar el concepto de vida y lo libera ‘de una per: tenencia demasiado extrecha al_campo de la naturaleza, EL (concepto de vida no € rvativo de la filosofia nates! p fa supetior y ésta es la vida del espiricu, La » 4ON VALLS vida natural remive a otra esf Ila, lo verdaderamence sabrenac:tl En resumen, pues, los. el texto de la Fenomenologia tres funcione vida de la natucaleza como un :avimiento cs-cuyo-tacs0r es la ncga- ug y supesion de los ict DEL vivant, pr sant, cs objeto dl desea de aan Menttencia tiene una-estructura paralela al iujeto deseante. 5) Reso en la medida en que la vida genérica no_consigue alizarse adecuadamente en ningin vi Ta nacuca- leza, remice (verweit) a axra vida, la del espiritu, en la cual ada uno de sus miembros 0 individuos reals se iguala-con el gener ~"EI resultado debe ser ahora claro. El obj do ne mia esau gu aso doa: pra _gaciGn absolua, 3 otto sujeoh A Ja qutoconc encia como gi Tero Fealizado se Tega tanto mediante el denrolo de las fe ‘auras del saber como analizando la estructura de la nai Teza objetiva(Eksujetooque desea eseé esenciclmente referido a otro sujeco, Su munda mis propio es eT de sus congeneres, Su vida-consiste en oponerse y-unirge a los demas hor Exiintersubjetividads =" Afiadamos aqui que unos pirrafos mas adelante (22) se desarrolla la diferencia entee las dos muertes, es deci, entze la muerte nacuraly la espiritual. Diferencia que, como es 1o- ‘Bico, es congruente con la diferencia etre las dos vidas, «Asi como la vida es la posici6n natural de la conciencia, la su-, ‘tonomia sin la negatividad, la muerte es la negacién natu- fa negacian sin la autonomiay. Y mas adelante: «La ac- (de las conciencias que luchan a vida o muerce) es Ia egacion abstracta, no la negacién propia de la conciencia, Ja cual supera de tal modo que conserva y mantiene Jo 5 perado y de este modo sobrevive a su deverir superadan. Es Claro, por tanto, que para Hegel, vida’y muerte en el campo dde Ia naturaleza se contzaponen como te abstracta, de dos dimensiones que en el concepto « son indisolubles. El(vivience afirmgumientias vive, 303g ito de cons- ci ad, la cual posee de prestado yes ya el fruto de una-negacién~je_vida se escinde en especies «_in- dividuos. Pero, cuando €) individuo muert) eriunfa Ja otra dimension y se pierde aquellaqndependenda parcial. Por el contratio, en la(@tda del espricu)embas dimensiones tienen juntas, autonomla y negacion, vida y muerte, Se vive friends, Se mantiene la Independencia abnegandoss, por~ que la conciencia es «el genero pare el individuo ge- nro. Creemos que eta doble concepeién de la muerte _debe también tenerse en cuenta a la he el Afedncepto de tabs), porque Este es pre [de negar propic-de la conciencia, yn mode de eto que lo hace sobrexivir, que Ja mathiene y conserva. Es ues negacidn espiritual y concteta frente 1 la negacién sag Vrural y abstracta_que representa el goce res sefiot "200. Hasta aqui creo haber expuesto lo mis esencial del con: 26 vet os sobre Ja vida. cumplenen | \ ( EL TRAB2JO COMO DES EPRIMUDO EN HEGEL texto necesaro aga interpreta erbsjo come deseo teptimida Ue complearé thors, deun meds Susana, con Bde clon de qu a [tersubeiidad equivale a cptita y emo sete Tia dace mediante el tconocimiets meus = 2.1 Epirus Ena sla palsbet que preside toda la Feno- menologily que te presta como ainguns lor mayores melons tendidos, sabre cdo en un ambiate como el avers donde pot sisten glans educaivas habievadas 2 inyecat en exe eemino Gas py fore desea, be gman y de wen dlencia descaoaia, Para Hegel, spit sigica comunidad bos nana bissricanente contituida NClato es que th Gta tote eh 9a iio por Megara poeta tain una cigarde cpinicalome tradicional uando pone espttu a nacualta cuanto lo conse dera lo yerdadenshemte sobvenatuialy To nective de Wo aaa, Es mas,(eecibe fueres cargas ceol6gicad mejor o peor racionaliza: das, cuahdo se evoca aque spieieu que es a unidad del Padre y el Hijo, cuando el movimiento de excision y eeconiliacién pro- ppio del espiritu repice filosdficamente la vida intratrinicaria y cuando el espcin se equipara al alma de la comunidad de los cre™ yentes. Sin embargo, esta palabra se asocia mis proximamente en Hegel a aquel erty de lar lente que tascende su let y equi vale en ciewa medida a lo que hoy llamamas cealidad sociologica ¥ se expresa.en las Jeys.cinstinicfones de una sociedad Este Pid sngcoden y mancne viva TF I} comme de uh pueblo que-vive ibremence Unide--ETespiriehegeliano eam bign, por tanto, su propia version di CRtontesquicu\y dle aquel Colkigef que fue-la obsesién de los historiadotes per- manos. Por Gtiiog el espieity, como concepro supremo, cs el nombre que mejor convienes lo absoluro en aquel momento his- ‘rico que Hegel vivia tan intensiment, ls época postrevolucio~ natia. El Hegel que escrbe la Fenomendlogia mientras returba el cafén en la beat de Jena, sealo que sea del imperilismo na- polecnico,sodav a cree que es muy proximamence posible la cons- ‘ieucibn de fa comunidad universal de los hombres libres, iguales } fraernes,lreiacion del fin racional dela historia. Y’ por ello. precsamence este concepio spericnece ala épaca y atu religion» “Valea lo dicho como aproximacion historia ¥ para exclult malentendidos. Con ello queda insinuado algo de lo mucho que Hegel carga bajo esta palabra a lo largo. de toda su-cbra. En el / fpiulo IV de be Fenomenclogia el Concer de | tenons de contporn eee deme jertse que se trata todavia de reelabs sia Gnica espinos ana, de articulae el en bai pan. de sustancia, para To cual hay que injertat La negasvidad en el e,su_simplicidad. Se le ororga’ asf un movimiento espontineo pata que verdad:ramente se le pueda lamar Gaia tub y se con ibe entonees como sustancia viva que se genera 2 sf ‘inuamente gene-ando a los individuos sustanciales y vivientes, y teintegrindolos siempre a la totalidad nica, EL movimisnto de ‘a vida produce 4 escisién de esa cotalidad en una correlto del deseo de aot aipconienci, Enconces © cons ‘aye, como rege als implica deh sustanca nica munidad humana diferenciada y unida. Apatece ef sujeto plural pars el que la doea se supers en pene [naan plies de los hombres libres que se daa propa ley yn cmendad de los bienavenuradonsnunciada pos wepresenacionstlgks Fin dela tri, dea ee futanamy sna No vamor shows a alfa era Concepein sia a eat de entender, pero ise clas, haba que pone ens Tacign con tor temoresyexperanaas dela epo0ck Ge Foe, nts de valoratta eo telaions le miedo, aspirations fusrasones sla ues, : 2.2. | Reconocimienio mutuo) El modo de unisse las concien~ cia conrapesca ps telat ajc ple, gn tee ce venimes comand, EL ieonoumieme morus'Se caer de Un reconaimieno univer porque Hegel, nla Feromenslgin creas todava- el Flumanidad que en el Eaado sessa Cinxisteme por lo dems en aque! orsenc). Ese ecnosimien, to ha de serefecrivo a lo largo de la Historia, desde el recon mee ve signe svidurmbre volusionaro (amnistin cl ve2) Bao sa perspec ts ge det ae ete Rr cla ra See or reconocimient de la dignidad de Todos ls homies pot Gag eepimens oe "Ahow bith anes de offeceros ls avatars de ete recone imieneo muruo univer, Hegel se dedica a un ais al son cepto de reconocimiento’en siete pirrafos bien lageados (24). La o aslo pod devenitefecivamence tea a cards de condones} deci, tend feonocids coma pena ¢-Pasaje que Se puede formular asi | v 1a naruraleza por otro ser humano. El texto avisa que esta rela- cin se desdobla en multicud de aspectos que conviene distingui ‘cuidadosamente y verlos, al mismo tiempo, como diferencias en el seno de una realidad jnica. Sobre todo debe advertirse la versiGn dialéctica de cada determinacion, er-decir, que ecada-de= reeminacién se cambia inmediatamente en su consratiae, As{ no deberé sorprenderat después que el sefior se convierta en exclavo y el esclavo en libre, que el dominador de la naturaleza sea do- ‘minado por ella, etc. ‘Aqui a0 repetiré el anilisis de las duplicaciones ¢ inversiones que Hege! rescna. Es un texto brillante y no demasiado dificil Puede bastar el comentario que hice en otra parte (25). Para nues ‘0 objetivo, nos interesa solamente retener la conclusin de este mienco es una co-accién doblement ‘poner las-dos auoconciencias al mismo ‘anto pro- ‘ede de cada una de ellas, rene un doble término, ella misma. Ia outa, Cada una-debe hacer en si misma lo que ve hacer a la también debe hacet eo la otra aquello que hace_ to,verdaderamente mutuo y cada una de las autoconciencias fun~ d sobs ta teaketste vere ea Spread sedan formas de J figuras menos_perfecias del espiriu universal Lenguaje y muerte. Conviene aftadir un detalle verdaderzmente decisivo. Segin Hegel, el reconocimiento See gaan Ragan, Ey no Penni despa conde ques el rect del trabajo funciona come: unt doafomeisl debe ora cee inte, Et tex sobre el lengune que: debe tnese ean 7 figura mas adelante en la Fenomenologia (26). Alli Se ce af a furta del hablar como tal la que leva a cabo lo que hay que levar a cabo. Pues el Tenguaje es el ser-ahi (@ existertad del pars si mismo como simismay con €lin- ‘ress en ht evistencia Ja singularidad que es para side a au- tse0n ee ete cats "Tenemios, por tanco, que el lenguaje es 1o-que conficre, ‘vided al espitinu, Exterioriza y expresa al yo singular’ | de modo que lo hace ser para los ocros. En la medida en | aque este yo es escuchado y recibe signos de asentimiento se | Verifica a si mismo y se realiza como individuo universal ‘Al mismo tiempo deviene asf, en el lenguaje y por el len guaje, el yo que es nosotros y el nosotros que es una sola \ subjtividad. No puede extrafiar a ningtin lector de la Fenomenologia este pape tan central de la palabra. Desde el primer api culo, la conciencia humana sensible esté dotada de Jogos. La conciencia natural opina, se apropia del objeto de los se dos, porque habla. A su vez, a opinién que se expresa de- sencadena un movimiento dialéctico que ha de levar a la conciencia, a través de la fugacidad de las opiniones, hacia, cl saber ebsoluto 0 epistémico. En una palabra, «el lenguaje pperenece a la conciencia, a lo universal en si» (27). Por ello RAMON VALI de la humanidad tiene lu na palabre que es eespiie existentes (28). [Si pues la cc _snidad universal se realiz mediante un si reonciliador (2%) funciona’ rambién com lengua el comienze mismo de’ proceso, No se trata cicr_ ramente de un Tenguaje orgl, pe:o el texto usa, para descri bir las experiencias originarias ) ye Jacién ingethumana-(amenaza. mutuc) curaleza, aunque éta tampoco es absoluramente primaria porque st establece en el seno del (movimiento de au- toreflexidae “Ta relacion con la natu: tan plenamente dererminada que dé lugar a una sola a tud. Es lo suficientemente ambigua para dar cabida a dos modos dstintos de viviela! Porque la abstraccién absolute” cS unilaceral al capeat solamence la nulidad del mundo y per- der de vista su independencia, oftece igual base subjetiva para la acticud del sefor de des lespefo tou |, de desprecio a la vida, como para Ia actitud del siervo que se angustia ance la inconsistencia de ia mundo al que, sin embargo, se sien- te ligado. Siel mundo se pierde, él ambien se sabe perdido, ~Ambas cosas son esencales, afirma el cexto.(Lo humano_ son is dos coma juntas la supedoncad y ly dependnc ppecto-de la nacuraleza/ Por ello, anto gl arho como el ese Yo Son dos concent humans: abuts ‘Una mia sl smente,a su independencia, la ota atiende s6lo_a-su-depen dencial No debemos olvidar, sin embargo, que ambas con- ciencias han realizado la abssracciGn_absoluta, (El siervo es también hombre,)Lo-que ha ocurrido es que no ha sabido sontener “rensiGa del riesgo, recae en ft aacursTidadl pero ello mersignificr quese-animsalice, Como el texto dirs un par de piginas mas adelante, ¢ esclavo-es también auroconci cia y tiene de hecho, dentro'de si, Ja pura negatividad fren- te-almundo, ya que ha experimentado-el miedo a la muerte Estamos en el punto clave que nos prepara inmediaca~ mente para el andlisis del trabajo y la consiguiente inversién de los papeles. Seftor y siervo son hombres y, si bien parece que de momento sélo el sefior asume lo humano, en segui da se ve que la humanidad también esta presente en ef clavo, precizamente de una manera mas concreta, ya que él, ‘experimenca las dos dimensiones de la naturaleza, su-nuli- dad y su insustancialidad. Su mode propio de experimencar lb muerte, bajo-la forma de (miedo, contiene los dos mo- 0s El sefior, por el contrat, sélo.capra Ta-nulidad, De ahi quell rabajo se waco utes haces peto al mismo tiempo la respera, méentraslla accién sefiorial _set4 deseo sin contenciongoce pur, destruccibn del objeto natural, Tasistimos en ello. El sero a Lrr—~—r—:._CizsCKCs feneciesg ala saira del lenguaie— mares | RAMON VAL! Sei Sefior-narvsaleza: Re sleza: Re umediara: DESEO nediaca a través ediata: DESPRECIO vata a través de la naturaleza: DC ON (A) siervo: GOC. Sefiorssivessc Rel ic Seftor-siervo: Rel. m. MINAT 1a essructuna deli dos selacion es madiatas se expres con los siguientes silo: :mos (33): (A) a) La cosa comina al siewvo (gor ef temor a muerte) b) El sefior domina a la cosa (por el desprecio Ja vida). ©), Lego, el setor domina al sie. Este Ms Propiamente el silogismo de Ia dominacié del hombre sobre el hombre por causa dead ante la Vide y Ta mucrto,-Su resultado presa,segin el texto, un ecanocimiento-urlacera: Pero pat nuestro objetivo interesa masa otra relacian mediata (B- ») dd ~ El siervo domina a Ia cosa (por el trabajo El seftor domina al siervo (por estar sincetizad con la cosa y (bY). 6) Lucgo, el seftor domina a la cosa (por el goce Adviérrase que la_premisa (e) no es distinta en el fond de la (b), porque el setior considera al siervo como un ani mal y Io valora como un ence més de la naturaleze ero la que mis nos import es dole reac dl dlavo con la nacuyalezs que S€ expresa co las premisas Ca ye (aes cierermente mis fundamental y sig nifica Ia cadena primera del esclavo. En ella se apoya prec ~samnenite tae)>1a premnisa (@), por su parte, significa Ia tea lizacion de la servidumbre- Esta realizacion parte de la dependencia o sustancialidad de la naturateza y leva a cabs una cierta negacion de ella. Cierta negacion, decimos, por que ne a ifm simole v aberracra em ane eon sistcia el consumo de fa cosa. Se traca de una negacidn dia lectica, Ahora bien, en cuanto el sefior es el ben: cate trabajo, en cuanto el siervo vale como_simple ‘meno animado,en-manos-del deseo serial, el carict lectico del trabajo scabaren él, El senor no continua esca 2c cién dialéctica, ya que solamence toma del objeco su lad tblando», o goza, lo consume. Se destaca muy claramence por tama, qu a ean resume (-delgie cp ataleva 96 de gagacion abstritar dé muerié nau gasque idl sews fend: al doble casio "el témor, y Fealiza una neg fe lo natu ‘ion dialéctica, no destructive, ~ TOD. Hernos seguido hasta aqui el desarrollo del capi: culo IV de la Fenomenologia hasta el punto en que aparec Ja famosa definicion de trabajo. Aquel desarrollo es absola tamente impreseindible para la interpracén que me he pro ‘© REPRIMIDO EN HEGEL puesto, ya gue pravira soteramente sobre-los términos usa- dos para defisir ei concepto. El vexto dice exactamente asi (34)">) Ge Die Arbeic hingegen ist gehemmee Begierde, aufgehaleenes Verachesind oder sie bildee El trabajo por ol coneraio. es deseo reprimido, desaparicion conten, cs decir, & erabajo forma. Tal definicién se Siete dor vomapcticion?. sera viene mareada por bingegén ¥ opone Weabajo 2 gore’ fal in pet eee ae el final del pase y sajo_a Wabilidad.parriculac——— Analicemos a primera oposiciény El cexto sefla ue ¢l deseo del sefor se reserva la «puta negacian del jeron, To que hemos tambien llamado negacion abstractay rluerte natural o consumo destructive, A continuacion $6 lee: «Pero esta satisfaccién tecisamente por ello, algo que tiende a desaparecer, pues le falta el | subsistencian. Lo que se subraya es, por tanto, lt fugacidad de la satisfaccién del sefor. El objero le-ofcece séla su blan- dura, su inconsistencia, y la datisfaccién que le procura es también inconsciente, acaba en si misma, es humanamente cestéril., Es ahi donde se inserca el(bingegeh de la definicién, EL trabajo, por ef consrarie,..forma», Vamos a empezar por a orque esta es la palabra en que culmina la defini- én y que luego ef texto desarrolla en la segunda contrapo- sicién {El trabejo forma en un doble sentido, presente sie pre que Hegel usa la palabra Bildang/(culeuta 0 formacién) 0 el vetbo bilden (ortmas) el abajo forma al obiste sist ratlo, porque le imprime ung-configuracién permanente dis- _sinta ao forma natural. En ello reside Jo fundamental de lo que hemes llamado primera contraposicion, fupacidad~ petmanencia WY porque el trabajo_for ‘objeta! convir- tiéndolo en exoresién de la subjetividad remerosa del sier- yo, forma también a éste, lo, educa como hor Elee jo viere hacia efuera al trabsjador, lo objetiva: Se ve asi “mo en su producto y gana la verdad de aqel temor. Pe la veedad supera sjempre-a-tcerceza en la Fenomenologia Por consiguierte, (el trabajador’ vence no solamente a la, wesencia_objetiva-total (35), a la naturaleza, sino al pee absoluco_de la muerte que le subyugé. Vence al temor qué era su cadena, se libera y gana su «sentido propiow, su ic ‘Con lo dicho, se puede pasar a fa incerpr rimida, Creo que para También hincapié en la petm {0. Siendo el goce del ser la satisfacion = a del prodiute inmediata y fu- ‘gaz del deseo, el trabajo servil ha de ser la satisfacci6n’ me- diata y permanente. Por ello resulta superficial (y centador, en una lectura aprestirada) entender sutfadesce feprimidon S significa sencillamente deseo aplazado o frenadlo. No se t3~ ‘ta de que el trabajador pase hambre mienctas crabaja, para mds tarde satisfacerse segiin el mismo modo que el sefior. El goce sefiorial nunca le sera dado. Ni cuando de hecho coma, gozari de aquel modo, porque su goce nasard por & ésfuerzo, comeré st pan con lagrimas, Ast push, nose et, de un simple retcaso en Ja satisfaccidn del deseo sino de uaa’ ansposicién a otra exfera que es pretsamence la dela cul cura 0 formacién,-esfera del producto permanence y del goce permanente. 13_palabra\ «represiéns, o desco ateptimidoy) Puede sugerir paralelismos o aproximaciones a(Freud*Cree- mos , sin embargo, que si algin paralelismo 0 semejanza de~ biera buscarse, ello se-habria-de-hacer més bien con eLcon- cepto_freudiano de (sublimacién’ y no tanto con el Tepresiér = sane Igualmente clara resulta ahora la expresidn «desapariciéo conteniday. que figura en la definicin. Se opone a la simple desaparicién del producto consumido, ya que el producto elaborado por el trabajador desaparece también, pero sélo como gbjeto natural y petmanece como objeto teansformar lo, Guleuraly Esta expresion esed enteramence en linea con el ‘ingégor'y reclama paral cabajolel caricter de superacién. dialéctica © muerte espirtual frence ala negacion simple muerte natural del goce consuntis a 4.2.” Encremos ahora en Ga 2g trabajo frente a la habilidad particu en un determinad@ aficiogque el texto de la Fenomenologia ero y la del poseedor de warren, es obvio. La experienci2 Segiin Atistocces, nace de la memoria, de la cual cambic estan dotadus «.eitos animales eapaces de adiestramientoy sarees o técnits. por su parte, aunque radica también en experiencia, aAsce algo exclusiva del hombre, @ saber sc pacidad de un:-.rsalizacién estricea. Tal apacidad la vineube ta Anisteles a! rzonamieaco (al lags) y el marten, por tas to, en cuanto moto universal y permaneace de products (como tenica) ea mas proximo a la ciexcia que ala siny Ple experiencia « habilidad, Lo que Avistiteles lama carn o WEehicd es Iv que Hegel denamina shabilidad univessa mente valida» (36), forma parte de la culura prictia y te consttaye asi en modo permanente de produccidn, Ahora bien, en el pasaje de Hlegel que nos ocupa, com) progreso racional hacia la libertad y obser. mos mds, la perpetuaci6n y renovacién de los mecan, mos de dor.vacion. Pods valer objetivamente el pelig de destruccior. rotal como conmocién absaluta, en el lenge je de Hegel, « como conciencia de miseria total, en el ke eaje de Mars, que sirva a la inversién de la relacién « Rombre con is nacuralezs” Porque quizd st que todo pue~ mence reducido al silencio de la muerte, lencio infecunddo que yz no podria tallar la nacuraleza pa hracenla lengua. —— = faci a a Fenomenciginexclye expresamente mine wonton en Is ida en que aspiea s supra el erkcrer de wimor al sabere que dene la Bi sofla para converte en auténioy esece saber (Ph S 12,9), sje epistemic, sin Hegel, 00 ek en el origen dela Historia, sue deviene 3 eaves de un proceso atcedociting del hombte gue eto Nistovia. La Fenemenologiafesume pecinamente exe proces. Abeeviadame: ‘rte setae lama ssp, No es Un individuo asd sing una communi, de iniidoecontiuide pore eanacmiento mutagen ef eno del eng Ec el limite ete sueto epstemico se confunde eon la atamblen cones postevolucionaria que s,s vex, ln ealacén del comunidad exatlig: smunciada por ls relgine. En ors palabras, slo ay opiseme donde bay Ps 1 slo ay pele donde hay cadadano edcado reenact por ls oto crn G) Che Aesreles, Ee Nic. VI, 3; 1139 b, 20.:sTodos pensamos @ quel de que tremor cenia no puede se de cera manera, de lose pus fer de otra manera, cuando Gene gu foers de usta obsenacisn, nob snes si es 0 no. Por consquiente, lo queer objets de icsciae nceaian Tes Maria Araujo y Julie Maras, Madd 1970, En Mataph. A, 981 a, eee Asistces indica que a uivetsaady el eonocimiene del eauss son los ds tinsivas deb cenca © spsteme. Por ota pare, e bice conocida trode ea unversalidd esc a necsdad que hace Kant en la Inealucen Ce ties de la Rasén Pur (A 2y B 3-4, (4) Hegel seceded en au obra poerion ef carkerHberador del cabs (he, Fite del Derecho § 194, Observ (9) R. Vall Da yo af mara. Sepunda edie Barlona (aia) 1979, ps uo. 1a irmpoiblidad de que hablo roles dele pasha de Mart en for Me scion y dew dlscn, pero ambi y mis pinialene, le eferenc 4 Maree inevitable porque dl veato de Hegel subrays I fancién iberador de terbajo la inversin de a elaine dominacitn, Deir 60 y pear en Bat ‘ele mismo, De rotor made opto que for Manacriny no hacen ji at Fenomenolgia dae el momento en gue Mace iste ev que Hege! "= ve tod bajo ef punto de visa de a conciencin y mia bastante sentido - ae ee rine, Ls Fenmenlogisatiende or todo al amin del sjetoepatmice pot ‘que eat de responder al eto del cima sin caer en ase Ferma de dog ratio, per no ahi lo otoe tema, na ordeal problema epiaerne logico: porque el witaepstmico se funde con ethic polio (6) Das aliase Sytemprgramm det deaticen Wdesliomas, Mege-Seaier 34 TE TT “> IMIDO EN HEGEL Bribe 9, Bows Bugs 1-75, pgs 261 at Che. Jumme und H. Schaeider (a8) M16 ote der Yorafe. Fanfare A. M, (Sahrhamp) 1984, Beaches eve del ajo segn Hegel no ha sida sed po lot cor toeotadorese- see, Asi Hyppolive (Evade wr Maree Hee, Paris 1955, 185-186) adv que wabao humanize as acualeea ya mismo home Bee Observactn ey en line cn lo Maratenar de Mats. Elemento ce mente preseic xe texto. Os autresrbrayan la necesidad de presencia de & mune Fars que cumple efiacia Uberadrs del vabjo. Cael ene ‘enden apart oi cts heyehane de interprecicions demasiado eran a Mary 1 1 aproniman 9s concepsiones existences del angus, Sir embugn 8 fos eabua dis qu no debe oda a farciénparlea aa mere soe

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