La democracia ha sido a lo largo de la historia un proyecto político que ha dado muestra en
repetidas ocasiones de no poder ser aplicada como una regla general y gobernar de ese modo a todo el mundo de forma indiscriminada. Debemos tener presente que es la forma de gobierno que toma en cuenta las voluntades de toda la ciudadanía. Desde la democracia directa griega, hasta la democracia representativa francesa que tan bien defiende Benjamin Constant en su ya famoso discurso “Democracia de los Antiguos vs Democracia de los Modernos”, siempre existe una peculiaridad y es el consenso de las voluntades del mayor número de personas posibles.
Sin embargo, pese a este discurso en el que pareciera que, en efecto, todos formamos parte de la toma de decisiones