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Hacia una aproximación de la significación histórica y sociopolítica del Movimiento de


Pobladores en Honduras: 1930-1980.

Jerzy Alfredo Amador Rosa


Estudiante de Pregrado
Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH)
Estudiante de la Licenciatura en Sociología
jear.715@gmail.com
Eje temático: Procesos políticos, movimientos y actores sociales.
Subtema: Debates teórico-metodológicos para el abordaje de movimientos y actores.
sociales
Investigación inédita y en proceso (Estado del Arte).

El propósito de los siguientes avances es dar una somera revisión de los escasos, pero
rigurosos estudios con valiosas sistematizaciones históricas y de lucha política del
Movimiento de Pobladores; dar cuenta de la significación histórica y sociopolítica de dicho
movimiento en Honduras, (1930 a 1980) implica siempre una reflexión teórica y
metodológica en cuanto lo permite esta primera etapa del proceso de investigación. Esto
debido a que en la sociología, el acercamiento a un objeto de estudio supone una gran
cautela y agudeza para poder capturarlo y comprenderlo en su mayor medida, máxime si
dicho objeto ha sido poco explorado y si tiene poca memoria del mismo.
Expuesto lo anterior, profundizar en la sistematización de las experiencias de lucha y de los
actores en la contienda política, será labor de una segunda fase. Lo que interesa aquí es
vislumbrar los enfoques teóricos con los cuales se explican causas y factores para
comprender el fenómeno, así como su acercamiento metodológico.

Estudiar los procesos organizativos de los movimientos sociales y la forma en que estos son
abordados, supone encontrar las pistas de nuevos caldos de volatilidad política en pro de la
transformación de un país que (posterior al Golpe de Estado del 28 de junio de 2009) aún
mantiene un relativo desgaste en términos de credibilidad hacia los partidos tradicionales y
sobre todo, nuevas configuraciones beligerantes en diferentes sectores de la sociedad. Este
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acontecimiento marcó una ruptura en la visión dominante sobre los movimientos sociales y
nuevas esperanzas para la construcción de una nueva ciudadanía.
Tener memoria histórica y conciencia de las implicaciones políticas de procesos anteriores
de lucha, es un primer paso para seguir indagando en estas pistas, es aquí en donde radica la
relevancia de este trabajo.

El inicio de esta investigación se da en el marco de las discusiones teóricas y empíricas


desarrolladas en los cursos de Sociología de los Movimientos Sociales I y II, de los años
2015 y 2016 y se expresa (en su primera fase) metodológicamente como un estado de arte;
por lo cual se prescinde de un enfoque teórico, el objetivo pertinente es dar una lectura de
los debates académicos que rodearon en su tiempo de auge al movimiento de pobladores en
Honduras, desde los años 30 hasta su desarrollo que desemboca aproximadamente en los
años 80. Esto se hará dimensionando tres investigaciones en diferentes aspectos: Enfoque,
Aportes, Metodología y Análisis Crítico.
Las únicas obras que se encontraron respecto al tema, y que serán los insumos de estos
primeros avances son las siguientes:

1. Tesis, tesina, especialidad

Autor(a): Caldera, Hilda


Título de la Obra: Invasiones Urbanas en Tegucigalpa
Lugar de edición: Tegucigalpa, Honduras.
Año en que se obtuvo: 1992
N° de páginas: 128
Nivel académico obtenido Licenciatura en Sociología.
Instituto Venezolano de Investigaciones
Institución o dependencia que otorga el
Científicas. Depto. Estudio de la Ciencia,
nivel académico
Universidad Católica de Andrés Bello.
Nombre del asesor (a) Lemoine, Waleska
Editorial Guaymuras, Tegucigalpa,
Localización de la obra
Honduras, C. A. Apartado postal, 1843.
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Movimiento o movimiento estudiados Pobladores de asentamientos urbanos.


Tema o temas estudiados Invasiones urbanas, urbanización.
Disciplina Sociología
Primordialmente cualitativa y comparativa:
Metodología Caso de estudio; entrevistas a profundidad,
revisión de periódicos.
Colonia Policarpo Paz Bonilla; 76 jefes de
familia (320 familias). Personas que
Delimitación espacial y población
participaron en la toma de tierras, líderes
objetivo
que promovieron las distintas invasiones
(16).
Delimitación temporal 1950-1980.

2. Tesis, tesina, especialidad

Autor(a) MARTÍNEZ, Bethenia Galo


Título de la Obra El movimiento de pobladores en
Teguciglapa
Lugar de edición Tegucigalpa: UNAH
Año en que se obtuvo 1985
N° de páginas 140
Nivel académico obtenido Master en Trabajo Social
Institución o dependencia que otorga el
Maestría Latinoamericana de Trabajo Social
nivel académico
Nombre del asesor (a) Fernández Arturo, Palma Diego, Maradiaga
Hugo.
Localización de la obra 4to piso Edfi. F1, Maestría de trabajo
Social, Tegucigalpa, UNAH.
Movimiento o movimiento estudiados Movimiento de pobladores
Tema o temas estudiados Movimiento de pobladores, patronatos,
federaciones.
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Disciplina: Trabajo Social


Orientación cualitativa: Entrevistas a
profundidad, fuentes primarias y
Metodología
secundarias (tesis, registro de la propiedad,
censo de la población y vivienda
Delimitación espacial y población Tegucigalpa: Dirigentes de la Federación de
objetivo patronatos.1
Delimitación temporal 1930-1982

3. Tesis, tesina, especialidad

Autor(a) Lizarraga de Sosa, Gloria Beatriz


Título de la Obra Los movimientos reivindicativos urbanos en
Honduras
Lugar de edición Tegucigalpa: UNAH
Año en que se obtuvo 1982
N° de páginas 155
Nivel académico obtenido Master en Trabajo Social
Institución o dependencia que otorga el Maestría Latinoamericana de Trabajo Social
nivel académico
Nombre del asesor (a) Machado, Roberto Flores
Localización de la obra 4to piso Edfi. F1, Maestría de trabajo Social,
Tegucigalpa, UNAH.
Movimiento o movimiento estudiados Movimiento de pobladores
Tema o temas estudiados Movimientos reivindicativos urbanos,
urbanización, evolución del Estado.
Disciplina: Trabajo Social
Orientación cualitativa: Entrevistas a
profundidad, boleta de registro de
Metodología
información y análisis de contenido de los
principales diarios del país.
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Tegucigalpa y San Pedro Sula. Federaciones.


Delimitación espacial y población objetivo

Delimitación temporal 1970-1979

Esta primera fase nos remite a dimensionar y distinguir las diferentes categorías que se
vinculan con el movimiento de pobladores, entre ellas: asentamientos urbanos, movimiento
reivindicativo, invasiones urbanas, movimiento social urbano, etc. Aunque generalmente se
liga el movimiento de pobladores con los términos de "invasión" y “asentamiento urbano”,
expresión que ha adquirido diferentes denominaciones: favelas (Brasil), callampas (Perú),
villa miseria (Argentina), barrios (Venezuela), paracaidismo (México), barrios rojos
(Panamá), invasión o colonias (Honduras) (Caldera 1992).

El concepto "movimientos sociales urbanos" (MSU) fue acuñado por Castells (1977)
tomando como referencia a las movilizaciones ciudadanas de Chile; lo que le permitió
describir el desarrollo de las luchas urbanas entorno a la provisión y al acceso a los bienes
públicos (consumo colectivo).
En la obra de “Invasiones Urbanas en Tegucigalpa”, Caldera (1992) hace una importante
referencia a Castells (1982), ya que este acota la articulación de un “asentamiento urbano”
por medio de una presión colectiva, que tiene como objetivo obtener el derecho a vivienda
y a servicios que en el sector público ni privado pueden proporcionarles. Estos elementos
permiten añadirle una connotación de empoderamiento hacia los derechos más vitales que
los grupos de estos asentamientos, producto de la migración (Leeds 1970).

Por otro lado, en la obra “El Movimiento de Pobladores en Tegucigalpa”, Martínez (1985)
usa la categoría para delimitar a grupos organizados que encontraron su cohesión en el
marco de la incapacidad del Estado para redistribuir los servicios urbanos. Generando como
consecuencia directa los problemas habitacionales de los sectores populares de la sociedad
y por ende la articulación de los pobladores a partir de los años 30 cuando se configura
como movimiento organizativo y posteriormente pasa a un plano federativo (Martínez
1985).
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Las invasiones como tales, y la organización política en el marco del derecho habitacional
frente a la incapacidad estatal, ya no congenian con los parámetros de la definición
convencional de los “movimientos sociales urbanos”. De acuerdo con Ansaldo (2014),
entendemos los movimientos sociales urbanos como diferentes formas de acción colectiva
organizadas que se desarrollan en el seno de las ciudades contemporáneas, así también
puede verse como una pluralidad de actores (grupos, individuos) que se organizan en torno
a una problemática política o cultural común. Pero son considerados como movimientos
desde el momento en que sus acciones contenciosas se den en el marco de lo urbano. Estos
tienen su expresión política por el simple hecho de que la ciudad es un espacio político
donde se expresan voluntades colectivas. Incluso, mucho antes, Castells redefinió a los
MSU como “acciones colectivas conscientemente determinadas a transformar los intereses
y valores sociales de una ciudad históricamente determinada” (Castells 1986:20). El patrón
que encontramos en ambas definiciones, es que un movimiento urbano, es considerado
como tal, por el simple hecho de circunscribirse a la ciudad, con la diferencia que Castells
sigue refiriéndose a la ciudad como el foco principal de las demandas y transformaciones,
mientras que Ansaldo como el espacio en donde diferentes movimientos de diversas
demandas ejercen su deliberación.

Habiendo aclarado esto, las tres obras que se toman en este trabajo, estudiaron al
movimiento de pobladores desde un enfoque macro. Todos coinciden en que la desigualdad
estructural, las contradicciones secundarias que genera el sistema capitalista, entre ellas la
tenencia y el monopolio de las tierras, la explosión demográfica, la concentración de los
medios en la ciudad y como consecuencia de esto la migración y concentración de la
población, junto con la incapacidad del Estado para extender y redistribuir los servicios
urbanos, han generado las condiciones para que un vasto sector de la población frente a su
precariedad, comenzaran a articular los patronatos y las federaciones. La explicación
estructural sigue teniendo fuerza cuando se comprende al movimiento como una
correlación de fuerzas y de estado general de la lucha de clases (Lizarraga de Sosa 1982).

Pero el proceso no fue sencillo, la adjudicación final de tierras para adquirir legitimidad
ante el Estado, implica tres etapas (Caldera 1992):
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1. Preparación de la invasión para la apropiación del terreno con un grupo de


potenciales invasores que deberán estar altamente motivados por las consignas que
impulsen a la invasión como "la tierra es del pueblo, es ejidal y ya no está
cumpliendo su función social", "devolver al pueblo", es decir, debe ser recuperada;
de ahí que la inflación será llamada también "recuperación" y los que invaden se
denominen así mismos "recuperadores de tierra".
2. Lograr la legitimidad del asentamiento y repartir los lotes para edificar las casas, por
medio de un topógrafo que regula el tamaño de dichos lotes.
3. Finalmente sobreviene la última etapa, la consolidación. El patronato tratará de
obtener la personería jurídica, asimismo, y por medio de las cotizaciones de los
pobladores, iniciar la ejecución de las obras de desarrollo Comunal, tales como el
arreglo de las calles, utilizando para ello los tractores y máquinas que son facilitados
por el departamento de trabajo social del distrito central, con la condición de que se
pague el combustible necesario (Caldera 1992).

Los movimientos de invasión son generalmente organizados por agentes o promotores,


muchos de los cuales tienen experiencia previa en organización por ser antiguos dirigentes
campesinos o activistas políticos. También hay aventureros que, conociendo todos los
pasos necesarios para la consecución de una invasión, hacen de la práctica de las mismas un
oficio (Caldera 1992). Dichos promotores manejan una serie de conexiones con
funcionarios del Consejo del Distrito Central, especialmente con el concejal del patronato,
quien brinda un asesoramiento muy útil en cuanto a la escogencia del terreno y en la
organización de la invasión. Generalmente escogen tierras baldías con títulos supletorios,
que tengan varios dueños o que presenten alguna irregularidad en su legitimidad. Fue a
partir de los años treinta que se configura como movimiento organizativo y pasa
gradualmente a un plano federativo. Los partidos políticos formaron parte de la articulación
y el desarrollo organizativo de la estructura de los movimientos de los pobladores
(Martínez 1985). Posteriormente en los años 70 se gestaron diversos movimientos
reivindicativos (Lizarraga de Sosa 1982).
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Siempre, desde un enfoque estructural, encontramos otros aportes a tomar en cuenta:

Primero, para Caldera (1992) económicamente la invasión representa una solución, no muy
costosa para el Estado, a los problemas habitacionales de los sectores populares de la
sociedad; hay cierta inversión en el equipamiento del servicio y cierto apoyo para el
mejoramiento físico del asentamiento.

Segundo, siguiendo la líneas de la obra, al hacer mención de Lomnitz (1975), encontramos


que la constitución fundamental de los grupos de los asentamientos urbanos, representan el
ejército de reserva como refuerzo socioeconómico en la estructura ocupacional, prestando
servicios a los grupos de mayores ingresos. Entre ellos encontramos empleado doméstico,
jardinero, chofer, limpiabotas, vendedor ambulante. Lomnitz lo describe de la siguiente
manera:

"Los marginales son como los cangrejos, realizan ciertas funciones útiles dentro de la
ecología urbana, se alimentan de sus obras y viven en los intersticios de la ciudad física y
económicamente hablando"(Caldera 1992:58)

Y tercero, Lizarraga de Sosa (1982) nos da un significativo aporte al concebir al


movimiento como una oportunidad o plataforma para gestar oportunidades deliberativas,
siempre y cuando se tenga la precaución de superar y no depender de la espontaneidad y
coyunturalismo predominante, que suelen caracterizar a los movimientos una vez que
emergen.

Si tratamos de indagar el enfoque micro en estas tres obras, encontramos escasamente las
siguientes acotaciones:

Primero, en el aspecto organizacional, los patronatos y federaciones comunales se suelen


estancar debido a su estructura tradicional que se reduce a una Asamblea General y la junta
directiva que suele precios excederse en sus funciones, que suelen corresponder a la
Asamblea General. Los patronatos y las federaciones reflejan un carácter transitorio en
muchos de sus objetivos y agendas (Lizarraga de Sosa 1982).
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Segundo, las invasiones urbanas también pueden ser resultados de agentes políticos en
busca de lucro personal que se valen de las condiciones socioeconómicas de los grupos
invasores para instrumentalizar su objetivo (Ghinaglia, 1976).

Tercero, de acuerdo con Lomnitz (1975) la ciudad genera un efecto de atracción


denominado como "push pull" por concentrar mejores condiciones socioeconómicas y
donde se redistribuyen los beneficios a nivel nacional. Esto opera a un nivel simbólico, las
invasiones representan el hábitat donde los pobres desarrollan su vida a semejanza de otros
de los otros centros residenciales de la ciudad, constituyendo en última instancia el medio
donde satisfacen sus necesidades básicas.

En términos metodológicos la obra de Caldera fue sin duda alguna un esfuerzo colosal,
muy relevante y con gran rigor metodológico. Su estudio de caso, representa las
características en las cuales se constituyeron la mayoría de las invasiones que se gestaron a
través de los patronatos. Por otro lado, la obra de Lizarraga de Sosa, centrada en las
Federaciones de Tegucigalpa y San Pedro Sula de 1970 a 1979, con una orientación
cualitativa a través de entrevistas a profundidad, le permitió en gran forma caracterizar los
movimientos reivindicativos urbanos, e incluso diferenciaciarlos categóricamente de los
movimientos sociales urbanos. El esbozo histórico de las principales organizaciones
comunales es un gran insumo para seguir sistematizando una línea de tiempo sumamente
contextualizada.

Finalmente tenemos la obra de Martínez, el cual también a través de una orientación


cualitativa, y pese a una delimitación del objeto no muy clara, logra capturar a diversos
dirigentes de la Federación de Patronatos, permitiéndole esbozar a través de ellos los
antecedentes del desarrollo organizativo de los pobladores (muy valiosos), así como el
papel real que tuvieron los partidos políticos en la articulación y el desarrollo organizativo
de la estructura de los movimientos de los pobladores y por último conocer los mecanismos
que el Estado utilizó para intervenir en el movimiento de los pobladores.
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Podemos reflexionar los siguientes elementos.

La academia no ha vuelto a retomar la significación sociopolítica de estos grupos que se


constituyeron hace más de 50 años; Caldera (1992) rescata en su obra “Invasiones Urbanas
en Tegucigalpa” a través de Lomnitz (1975), que la constitución fundamental de los grupos
de los asentamientos urbanos, representan (y aún siguen representando) el ejército de
reserva como refuerzo socioeconómico en la estructura ocupacional, prestando servicios a
los grupos de mayores ingresos, (entre ellos encontramos empleado doméstico, jardinero,
chofer, limpiabotas, vendedor ambulante, etc.) y siguiendo a Lizarraga de Sosa (1982), es
por el punto anterior que, quienes constituyen este tejido social, y dándoles una lectura
integral en su contexto, este sector puede resultar volátil en la transformación actual de la
sociedad. Puede recobrar significación sociopolítica, debido a que es un sector susceptible
de adquirir valor ante el Estado y los partidos políticos en términos electorales. Pero aún si
se solo existiese esta vía, tendiendo a instrumentalizar y utilizar como plataforma de poder
político, este sector con una serie de capacitaciones integrales podría empoderarse y tener
una lectura científica de la realidad, claridad en los motivos de lucha, condiciones objetivas
y subjetivas, y saber discernir las líneas políticas de las cuales podrían orientarse para sacar
mayor provecho Martínez (1985). Así como sacar a flote la intención latente por modificar
las relaciones de la tenencia de la tierra, como un elemento desestabilizador del orden
social, teniendo la precaución de superar y no depender de la espontaneidad y
coyunturalismo predominante, que suelen caracterizar a los movimientos una vez que
emergen (Lizarraga de Sosa 1982).

El tema aún tiene muchas aristas por trabajar, sobretodo la dimensión subjetiva del actor
frente a lo urbano como punto de concentración, y no solamente como oportunidades
socioeconómicas. Hay una predominancia del enfoque estructural que se justifican por el
contexto en el cual se elaboraron las investigaciones, sin embargo, hay un gran reto en
apreciar otras teorías de significación social que nos expliquen como las personas que
constituyen estos grupos de asentamientos urbanos, van más allá de pretender asemejarse al
estilo de vida de la ciudad. Es decir, comprender la autopercepción e identidad que traen
consigo las personas que migran de una dimensión rural en la cual poseían un imaginario y
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un conjunto de prácticas, donde su transición muchas veces se les reduce a un intento de


autogractificación en cuanto logren insertarse en la dimensión urbana para poder subsistir.

Palabras clave: movimientos sociales, movimientos de pobladores, movimientos


reivindicativos, invasiones urbanas, actores socio-políticos, aliados y alianzas.
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REFERENCIAS

Martínez, Betenia. 1985. “El movimiento de pobladores en Teguciglapa”. Tesis de


Posgrado. Maestría Latinoamericana de Trabajo Social, Universidad Nacional
Autónoma de Honduras.

Lomnitz, Adler de Larissa. 1989. Cómo sobreviven los marginados. México: Editores Siglo
XXI.

Lizarraga de Sosa, Beatriz. 1982. “Los movimientos reivindicativos urbanos en Honduras”.


Tesis de Posgrado. Maestría Latinoamericana de Trabajo Social, Universidad
Nacional Autónoma de Honduras.

Caldera, Hilda. 1992. “Invasiones Urbanas en Tegucigalpa”. Tesis de grado. Instituto


Venezolano de Investigaciones Científicas. Depto. Estudio de la Ciencia, Universidad
Católica de Andrés Bello.

Castells, Manuel. 1977. La Cuestión Urbana. Buenos Aires: Siglo XXI.

Castells, Manuel. 1986. La Ciudad y las Masas. Madrid, España: Alianza.

Manuel, Ansaldo. 2015. “Jóvenes y política en Chile: Hacia una comprensión del
Movimiento Estudiantil Chileno desde una perspectiva Generacional. El caso de
estudiantes activistas durante el Período 2005-2014”. Tesis de Posgrado.
Departamento de Sociología y Estudios de Género, Facultad Latinoamericana de
Ciencias Sociales, Ecuador.

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