Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
http://www.geografia.us.es/
INTRODUUCIÓN
1
historicista de MARX, que renuncia a la separación entre ciencia y
ética, la consideración del marxismo como una filosofía crítica o de
la praxis, el énfasis en la importancia de las decisiones personales y
subjetivas (CAPEL, 1988, pp. 439-442). La corriente estructuralista
domina en las primeras fases de la Geografía marxista anglosajona,
mientras que los desarrollos más recientes, entroncando con la
formulación de la Geografía crítica, estarían más próximas a la
segunda orientación.
2
décadas de 1970 y 1980. En todos ellos la primacía de las
determinaciones procedentes de la organización económica (la
"sustitución del hombre-habitante por el productor-consumidor") va
unida, como en Pierre GEORGE, a una amplia atención a los fenómenos
sociales, al estudio del hombre como agente de la organización del
espacio. Esto diferencia su análisis del de la corriente
estructuralista dominante en la Geografía marxista anglosajona.
3
Este proceso de ampliación del marco teórico de análisis conduce a
intensificar el diálogo con otros enfoques alternativos y la Geografía
marxista queda subsumida generalmente en la corriente más amplia de la
teoría crítica.
4
estructuras espaciales" sin comprender la necesidad de buscar la
explicación de tales estructuras en los fundamentos materiales y
sociales. Esa pretensión no sería otra cosa que el resultado de una
reificación empirista de la noción de espacio.
"Dado que el espacio es el producto de relaciones materiales concretas,
todas las ciencias se ocupan de él. Los geógrafos sólo pueden reclamar el
espacio para sí mismos abstrayéndolo de su contexto material y social. De
esta manera le otorgan una existencia metafísica, una autonomía ontológica,
que no merece" (SMITH y O'KEEFE, 1980, p. 86).
5
Enfrentándose al mismo problema, otros geógrafos marxistas, por
lo general inspirándose en Henry LEFEBVRE, han tratado de situar la
noción de producción social del espacio en el campo concreto de la
Geografía, considerando que éste no es simplemente el escenario neutro
en el que tienen lugar los conflictos de clase, sino que las
estructuras sociales ni tienen existencia real ni se pueden entender
sin estructuras espaciales, y viceversa (LEFEBRE, 1991 [1974], p.
404). Esto mismo ha llevado Milton SANTOS a rebautizar el concepto
marxista de formación social como formación social y espacial, y a
establecer que:
"Desde luego, puede hablarse del espacio como condición eficaz y activa de
la realización concreta de los modos de producción y de sus momentos. Los
objetos geográficos aparecen en las localizaciones, correspondiendo a los
objetivos de la producción en un momento dado y, a continuación, por su
propia presencia, influyen sobre los momentos subsiguientes de la
producción" (SANTOS, 1990, p. 155).
6
La reflexión marxista de la producción social de espacio se
desenvuelve en dos escalas de análisis principalmente, la urbana y la
mundial, descuidando relativamente la escala media o regional. Esta
orientación procede de entender que, en última instancia, las
contradicciones propias de la economía capitalista no se traducen en
ámbitos regionales y sí, en cambio, en sistemas locales (la ciudad de
David HARVEY), nacionales (estados) y supranacionales (el espacio
total de Milton SANTOS).
7
manifiestan a nivel local, en los lugares de trabajo y en la vida
cotidiana, teniendo en cuenta las condiciones ecológicas especí-ficas.
Después se podría mostrar con precisión de qué manera estas
contradicciones locales, que podrían ser totalmente excepcionales,
dependen de una situación regional, de conjuntos espaciales más vastos
que se caracterizan por unas contradicciones que conviene explicar en
términos más abstractos y más generales. Sólo entonces es posible
pasar al análisis nacional e internacional, cuyas contradicciones
deben ser expresadas con un mayor grado de abstracción, sin perder la
conexión con el análisis de los niveles regional y local de los que
las personas poseen, al menos en parte, una experiencia concreta.
Aunque se suele repetir que MARX tiene poco que decir sobre la
naturaleza y el medio ambiente, realmente su crítica de la sociedad
capitalista está construida sobre una concepción explícita de la
relación entre la sociedad y la naturaleza.
8
sentido, es el de que por medio de ella -es decir a través de la
posesión de capacidades tecnológicas superiores- algunos hombres
intentan dominar y controlar a otros.
9
"Las categorías fundamentales del pensamiento de Marx impregnan nuestra
mentalidad colectiva, pertenecen a nuestro lenguaje cotidiano, se integran
espontáneamente en nuestro modo de pensar y lo hacen - para mayor
complejidad- al tiempo como vulgarización, como traducción y como
tradición" (LAMO DE ESPINOSA 1984, cit. por GÓMEZ MENDOZA 1986, p. 21).
BIBLIOGRAFIA
10
CAPEL, H. y URTEAGA, L. (1982): Las nuevas geografías, Madrid, Salvat.
11
SMITH, N. y O´KEEFE, P. (1980): "Geography, Marx and the concept of
nature", Antipode, 17, 2 y 3, The Best of Antipode 1969-1985 (1985),
pp. 79-88.
12