Ajedrez de Lujo

ALBERTO FOGUELMAN

Partida No. 1 zas sobre un rey que no encuentra paz en

Blancas: C. GUIMARD el tablero.
Negras: L. PIAZZINI
Match por el Campeonato
Argentino, Buenos Aires, 1937

1.d4 f5
2.e4 …
Esto constituye el gambito Staunton
contra la Defensa Holandesa. Hoy es
poco empleado.
2. … fxe4
3.¤c3 ¤f6
4.¥g5 ¤c6
5.f3 … (después de 11... ¤e8)
Otra variante arranca de 5.d5 ¤e5 12.£d2 ¤ed6
6.£d4 ¤f7. Guimard la efectúa, pero un 13.¥b3 …
tiempo después. Una jugada lógica que resulta mala.
5... e3 Para cualquier jugador con mediana ex-
El intento de quedar con el peón de periencia la partida blanca se juega sola:
más daría a las blancas un desarrollo e luego del enroque largo seguirá h4 y el
iniciativa apreciables. ataque progresa enseguida. En ese es-
6.d5 ¤e5 quema el alfil blanco; que apunta al rey
7.£d4 ¤f7 enemigo, está desde b3 a la expectativa
8.¥xe3 g6 de la apertura de su diagonal, frenando
9.¥c4 ¥g7 cualquier movimiento central de las ne-
10.¤ge2 O-O gras. ¿Pero a quién se le iba a imaginar el
11.¤g3 ¤e8 diabólico plan que ha preparado Piazzi-
(ver diagrama) ni, y que en una posición como esta pue-
Una posición extraña. Frente al có- de adueñarse de la iniciativa? De haberlo
modo accionar de las piezas blancas, Pia- sabido, Guimard hubiera jugado 13.¥e2.
zzini, con la sola excepción dé un peón 13... b5!
no pasa de la segunda línea. Pero no hay 14.h4? …
debilidades en su partida. Guimard sigue con su plan, como si
Valiéndose de sus torres, Piazzini nada pasara. Pero ya a esta altura debió
efectúa un magistral movimiento de pin- renunciar a él y conformarse con algo
-1- Prof. José Luis Matamoros
 Ajedrez de Lujo - Alberto Foguelman

tan prosaico como el enroque corto. tunidad de poner el rey en seguridad.

14. … a5!
15.a3 …
O bien 15.a4 b4 16.¤d1 ¥a6, etc.
15... a4
16.¥a2 b4
17.axb4 a3!

20.¤f1 ¦xa3
¡Qué torres magnificas, y qué posi-
ción original! Las negras no han movili-
zado su centro, pero actuando en forma
sincronizada en ambos flancos lograron
desorganizar una posición que parecía
Es de remarcar la forma como Piazzi- por lo menos cómoda.
ni ha logrado movilizar su flanco dama 21.¥b3 £f8
ganando tiempos. 22.£c1 ¤g4
18.¦b1 … 23.¤d1 ¦xe3+
Nada es convincente: en sólo 4 movi- 24.¤fxe3 ¥c3+
mientos Piazzini hadado vuelta la parti- 25.¢e2 ¥a6+
da. Fracasa 18.¥b3, por axb2, y en cuanto 26.¥c4 ¤xc4
a 18.bxa3, da lugar a una danza infernal 27.b5 ¥d2
de los caballos negros: 18. ... ¦xa3 19.¥d4 Una reina cazada viva.
¤c4 20.£d3 (20.£d1 ¤e3), 20...¤fe5 28.¦f1 £xf1+
21.£e4 ¤d6 22.£e3 ¤ec4 23.£d3 ¤b2 29.¤xf1 ¥xc1
24.£e3 ¤dc4 25.£f2 ¦xc3 26.¥xg7 30.bxa6 ¥h6
¦e3+. 31.¦b4 ¤ge5
18... ¤e5! 32.¦b8+ ¢f7
Amenazando tanto 19...¤ec4 como 33.¦a8 ¤b6
19...¦xf3. 34.¦a7 c6
19.bxa3 … Guimard abandonó. Ahí quedó en h4
Comparativamente mejor era el peón blanco que esbozó un ataque re-
19.O-O. futado con una belleza como para ubicar
19... ¦xf3 esta partida entre las más selectas que
Quitando a las blancas la última opor- haya producido un jugador argentino.
-2- Prof. José Luis Matamoros