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Nuevos Folios de Bioética y Pensamiento Biomédico 2013

Nº 11 / OCTUBRE
nuevos folios de bioética / nº 11 / octubre 2013

NUEVOS FOLIOS DE BIOÉTICA Y PENSAMIENTO BIOMÉDICO


Nº 11, OCTUBRE DE 2013
Editado por la Unidad de Bioética y
Pensamiento Biomédico Escuela de Salud
Pública, Facultad de Medicina, Universidad
de Chile
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2 Bioética y sociología
nuevos folios de bioética / nº 11 / octubre 2013

Índice

Principios en bioética, Miguel Kottow.................................................................5


Preámbulo.......................................................................................................5
Deliberación....................................................................................................5
Principios........................................................................................................6
Principialistas vs. particularistas.......................................................................8
Principialismo bioético..................................................................................10
Principios bioéticos en Latinoamérica............................................................12
Valores, virtudes, principios...........................................................................13
Conflictos generados entre principios y bioética............................................15
El respeto por la vida ................................................................................15
Respeto por la dignidad humana y la persona...........................................16
Bioética y derechos humanos........................................................................17
Conclusión....................................................................................................19
Postdata.........................................................................................................21

Principialismo en nuestra mente salvaje, Yuri Carvajal......................................23


Individuo universal, perspectivismo...............................................................23
Perspectivismo...............................................................................................24
Humanos y animales.....................................................................................24
La importancia del cuerpo en el perspectivismo............................................25
Multinaturalismo............................................................................................27
La tradición occidental..................................................................................28
¿De qué cuerpo hablamos cuando hablamos del cuerpo?..............................29
Referencias...............................................................................................29

Bioética y sociología 3
nuevos folios de bioética / nº 11 / octubre 2013

Principios en bioética
Miguel Kottow

Preámbulo mucho más por la necesidad imperiosa y


urgente de desarrollar un lenguaje propio
El tema de los principios ha sido pro-
y relevante a Latinoamérica en general, a
tagónico en bioética, tanto académica
nuestro país en particular.
como institucional, desde los comienzos
de la disciplina, faltando lo siempre
solicitado, aunque solo ocasionalmente Deliberación
cumplido, de emprender la reflexión
sine ira et studio (sin apasionamiento ni Todo debate en bioética reconoce que
parcialidad). Todo lo contrario, el escena- la deliberación es el instrumento, también
rio bioético está inundado de opiniones considerado método, más apropiado para
livianas, partidarios como opositores de el esclarecimiento de ideas y problemas, así
los diversos principialismos desplegando como para apoyar a quienes deben tomar
una pasmosa indiferencia a la requerida o encauzar decisiones en el ámbito de las
claridad y distinción de conceptos que prácticas sociales a las cuales la bioética
Descartes ponía en la base de todo ejercicio ha de abocarse: medicina asistencial,
racional. Este texto evita, en lo posible, salud colectiva, investigación biomédica,
enturbiar con nuevos brochazos a favor genética, ecología, biopolítica.
o en contra, el costo siendo un producto Mucho se ha escrito sobre deliberación
tal vez más pesado de lo que conviene a desde que Aristóteles indicara, en El arte
una publicación que siempre pretende de la retórica, que ha de deliberarse sobre
cabalgar entre el lenguaje académico lo que admite ser o no ser el caso, dejando
y la comprensibilidad de un órgano de de lado aquello que necesariamente ocu-
extensión, quedando entre dos sillas sin rrirá o es imposible que exista o suceda.
ocupar una de ellas a cabalidad. Las materias susceptibles de deliberación
La renuncia al apasionamiento no pue- son aquellas cuya ocurrencia depende del
de significar el abandono de la entrega deliberante, y deberán ser debatidas hasta
y el compromiso de reflexionar sobre la “descubrir acaso la propuesta de acción
bioética, tema tan central como “apa- puede o no ser realizada”.1
sionante”, pero también en tal medida
trajinado que volver a hollarlo solo tiene
sentido si hay empeño y tesón. Y lo hay
1 Aristotle. (2004). The Art of Rhetoric. London:
por lo provocador de la bioética, pero Penguin Books, 84 (cursivas en original).

Bioética y sociología 5
nuevos folios de bioética / nº 11 / octubre 2013

La racionalidad del discurso bioético y su honesta, veraz y atingente. La lógica


disposición a incorporar perspectivas que formal exime a la deliberación ética de
son doxásticas –materia de opinión– y no fundamentarse en una premisa empírica,
solo epistémicas –basadas en conocimien- pudiendo originarse en convicciones o
to–, la hace partícipe de la crítica con que creencias que no son fundamentadas, a
Weber caracterizó el desencantamiento del su vez, aunque sí han de servir de base
mundo, consistente en el convencimiento a una argumentación. El propósito de
que si la razón se lo propusiera podría la deliberación en ética hace uso del
abordar cualquier aspecto de la experien- razonamiento práctico donde se plantea
cia humana, barriendo con los rincones propuestas, se insinúa decisiones y se
encantadores de aquello que se percibe o propone cursos de acción en el mundo
vivencia sin intermediación de la razón. El apremiante de prácticas sociales impos-
resguardo del misterio de lo incognoscible tergables.
e inefable se da en forma natural en las
En suma, la bioética delibera racional-
experiencias que convocan a la bioética:
mente, pero requiere de la sensibilidad
intimidad, privacidad, confidencialidad,
y apertura para reconocer el mundo de
las convicciones en torno a los extremos
las emociones, de las creencias, de la
de la vida, la religiosidad, la vulnerabilidad
imaginación.
inherente a la existencia humana. Ninguno
de estos aspectos puede ser reducido a
análisis racional, so pena de dejar impor-
tantes residuos intocados. Situados en la Principios
médula de las personas, estos atributos y Un principio es una ley, regla o regu-
valores no pueden fundamentarse, siendo laridad formulada como indiscutible,
diversamente ponderados según culturas necesaria y de validez general reconocida:
sociales y biografías personales, por lo cual los principios lógicos de [no] contradicción,
deben, a su vez, servir de armazón para de identidad (A=A), y del tercero excluido
la argumentación lógicamente coherente (P es verdadero, o lo es ¬P); son principios
con que se presenten en la deliberación. las leyes físicas y biológicas como la ley de
La deliberación consiste en el intercam- gravedad, de termodinámica, de la herencia,
bio de argumentos lógicos y consistentes, que mediante el acopio de conocimiento
con miras a llegar a acuerdos sobre la ma- científico pueden sufrir modificaciones,
teria debatida. Se diferencia de la disputa, rectificaciones o reemplazo por nuevas
cuyo objetivo es convencer, por confiar leyes con carácter general de principios.
en un fundamento ético trascendental Todos estos principios son demostrables
(=condición necesaria para), que legitima –la matemática– o evidenciables mediante
la reflexión y el intercambio de ideas, y observación y experimentación, por cuanto
que ha sido sintetizado por Habermas describen regularidades establecidas y
como la comunicación comprensible, accesibles.

6 Bioética y sociología
nuevos folios de bioética / nº 11 / octubre 2013

Cuando la regularidad se refiere a con- si el cosmos es Gaia, si la humanidad es


ductas o actos humanos, solo puede tener un proceso histórico, etcétera.
validez de principios dentro de un marco
La fundamentación en ética filosófica
referencial determinado, sujeto a excep-
distingue entre un pensamiento que re-
ciones e interpretaciones: el principio del
curre a principios generales de validez
respeto a la vida queda opacado en tiempos
supuestamente universal, frente a quienes
de guerra, aceptado por culturas que man-
proponen una ética sin principios. La dis-
tienen la pena de muerte, en sociedades
puta entre universalistas y particularistas
que validan actividades con costos letales
se da tanto desde el sentido común, como
–minería, transporte motorizado, empleo
desde la experticia filosófica o recurriendo
de energía nuclear–; lo ven transgredido
a principios opuestos. Un principio ético
quienes reconocen en el cigoto a un ser
comanda la comisión u omisión de actos
humano cuya destrucción equivale a un
humanos, pero su enunciado teórico es
homicidio. El principio de respeto a los
una abstracción que no puede sobrevivir
derechos humanos pierde universalidad
incuestionada en la realidad, pues pone
y fuerza en culturas que los rechazan
a los agentes frente a situaciones de
por ser de corte occidental e individua-
excepción o de alternativas igualmente
lista. La aceptación de un principio ético
válidas. El mandamiento “no matarás”
se fundamenta en una creencia, siendo
tiene excepciones de justificación y de
concordada por los que la comparten y
hecho; “no cometerás actos impuros” es un
por quienes por caminos no doctrinarios
precepto que depende de la significación
y con otros fundamentos respetan, pero
de pureza/impureza.
no dogmatizan, el mismo principio. El
respeto por la naturaleza puede originarse El único imperativo categórico, según
diversamente al considerarla sagrada o Kant, es aquel que comanda obrar solo
confiar en razones económicas de susten- bajo la máxima que la voluntad quiera o
tabilidad. Toda normativa que se generalice esté dispuesta a ser una ley universal; en
a partir de una creencia inevitablemente una formulación tal vez más plausible de
asfixia y limita la autonomía de quienes este mandamiento moral, Kant requiere
discrepan, incurriendo en imposiciones tratar a todas las personas nunca solo como
de legitimidad ética cuestionable. Los medio sino siempre como fin en sí. Ya los
principios éticos no son determinantes, contemporáneos de Kant afirmaban que
aunque pretendan serlo cuando se fun- un imperativo teórico no podía aplicarse
damentan en otro principio más general en la práctica, pues los principios éticos
sustentado por la teología, la ley natural, son imperativos hipotéticos sometidos a
la igualdad de todos los miembros de la ponderación contextual, de modo que
especie humana, la inviolabilidad de todo todo deber ha de aceptar juicios de je-
ser vivo; toman, entonces, la forma de rarquización, balance y especificación,
principios condicionantes: si Dios existe, frente a otros deberes y frente al contexto
en que es invocado. Pese a ello, la ética

Bioética y sociología 7
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deontológica kantiana –basada en el de- puede ser soslayada para esclarecer el


ber– permanece presente como una de tema a nivel bioético, donde se producen
las más recurridas escuelas de ética, junto circunvoluciones conceptuales propias y
a la ética utilitarista o consecuencialista consecuencias prácticas.
–regida por la evaluación de metas, y la
ética areteica que recomienda actuar con
prudencia, mesura y excelencia. Principialistas vs. particularistas
Cuando la modernidad remplazó la ética A medida que “la reflexión ética fue
teocéntrica con una de orden antropo- perdiendo contacto con los problemas
céntrico, debió reconocerse que valores más acuciantes de la acción en el mundo
y preceptos morales podían ser enfocados contemporáneo [,] desapareció… –en gran
de diversos modos, invalidando toda po- medida– la connotación práctica que la
sibilidad de principios éticos universales caracterizó en sus orígenes, se encerró
o preceptos morales indiscutidos. Frente dentro de los límites de la academia y se
al pensamiento unitario de doctrinas re- transformó en tema de especialistas”.4 La
ligiosas y políticas, emerge la pluralidad respuesta fue la emergencia de las éticas
racional que, a su vez, es cuestionada aplicadas teniendo, o más bien debiendo
en la tardomodernidad o, como algunos tener, una orientación eminentemente
quieren, la posmodernidad. En este cli- práctica, no pudiendo ignorar el cuestio-
ma de incertidumbre, de conflicto entre namiento de principios éticos fundantes.
protección del Estado y emprendimiento Ello es especialmente pertinente para la
individual, y de achatamiento cultural bioética, como la más connotada de las
determinado por la globalización, los éticas aplicadas, en cuyo seno ha sido
principios éticos quedaron a la intemperie protagónica la disputa entre “principia-
y terminaron por ser cuestionados por los listas” y opositores.
cada vez más numerosos cultores de una El punto central es debatir sobre la
“ética sin principios”,2 energizando el de- existencia de principios universales de
bate entre principialistas y particularistas. los cuales deducir la comprensión de
La cuestión de fondo es acaso el discurso situaciones particulares, o más bien
ético sobre conocimiento y motivación entender “el conocimiento de cómo
moral arraiga en una deontología universal responder a instancias paradigmáticas
o una teoría particularista de virtudes.3 La con una apropiada, aunque tal vez poco
polémica es de orden filosófico, pero no articulada, habilidad de generalización…
¿Es el debate entre particularistas y uni-
2 Dancy, J. (2006). Ethics without principles.
versalistas referido a la ontología del
Oxford/New York: Oxford University Press.
3 Garfield, J.L. Particularity and principle: the struc-
ture of moral knowledge. En Hooker, B., Little, 4 Escríbar W. A. (2013). Ética narrativa: anteceden-
M. (eds.)(2003). Moral particularism. Oxford/ tes y posibles aportes al juicio moral. Santiago:
New York: Oxford University Press, 178-204. Ediciones Universidad Diego Portales.

8 Bioética y sociología
nuevos folios de bioética / nº 11 / octubre 2013

dominio moral o es un debate sobre particular”.6 Los principios prácticos váli-


epistemología moral?”.5 dos para un determinado tipo de acciones
no son suficientes para proponer, por sí
Un principio ético no se fundamenta
solos, la correcta acción a seguir, por
porque su sostén provenga de una visión
cuanto deben ser “complementados por el
de mundo o de alguna supuesta verdad
juicio”.7 En la deliberación ética el juicio
con pretensiones dogmáticas de validez
práctico atingente a la situación o problema
universal. La variedad de estas perspectivas
a dirimir que ha de ser descrito y tipificado
es irreductible y, desde la racionalidad, se
como perteneciente a una determinada
producen antinomias –contradicciones entre
categoría de conflicto ético –autonomía,
dos principios racionales–. Los principios
ecuanimidad–, especificando el caso como
éticos tienen innegable utilidad para el
particular dentro de un principio práctico
ordenamiento social, así como para sentar
general. En este entendido, el juicio práctico
precedentes y, en tanto son explícitos y
suplementa el principio práctico a aplicar,
públicamente conocidos, permiten predecir
lo cual según los detractores significa que
las decisiones correctas a tomar y guiar
el juicio suplanta el principio y lo vuelve
la acción en seguimiento del principio
innecesario.8
orientador invocado. No obstante, los
principialistas, generalistas o universalistas, La multiplicidad de principios prácticos
como diversamente se denomina a quienes abre la sospecha de que esa denomina-
creen en la inamovilidad de al menos un ción es inadecuada, y se debiera hablar
principio, han reconocido que no existe de propuestas regulatorias que invitan
imperativo categórico alguno que resista a la deliberación sin pre-juicios sobre
invariablemente a lo largo de la historia, el la pertinencia de normas generales: “El
ancho de la variedad cultural y el espesor juego práctico no enfoca en particulares,
de la diversidad humana. sino en tipos, en acción posible (políticas,
actitudes); se aplica a fin de aprehender en
La filósofa británica Onora O’Neill, cuyo
el camino hacia realizar un acto singular,
pensamiento acoge muchas inquietudes
no con el objetivo de un acto particular
de la bioética, sostiene que hay una gran
que ya ha sido realizado”.9
cantidad de principios inmersos en toda
sociedad, a los que se recurre según las
necesidades de las situaciones a dirimir. 6 O’Neill, O. (1998). Towards justice and virtue.
“El razonamiento práctico se articula en Cambridge/New York: Cambridge University
principios prácticos, y los principios prácti- Press, 67.
7 Un juicio es la “Operación del entendimiento,
cos son considerados como universalmente que consiste en comparar dos ideas para co-
vinculantes para un dominio de agentes nocer y determinar sus relaciones”. DRAE, 22ª
(sea más restringido o más inclusivo), edición).
más que válidos en un caso o situación 8 O’Neill enfatiza su desacuerdo con el particu-
larismo mediante el empleo de cursivas.
9 O’Neill, O. (2000). Bounds of justice. Cambridge/
5 Ibídem,178-179. New York: Cambridge University Press, 56.

Bioética y sociología 9
nuevos folios de bioética / nº 11 / octubre 2013

El debate se desvía de su eje cuando los juicio práctico, a deliberación contex-


filósofos creen necesario defender la im- tual y a aceptación de una diversidad de
portancia de la reflexión teórica en ética, orientaciones prácticas. Hay acuerdo de
que los particularistas no disputan, todo lo que un principio dogmático y ambicioso
contrario, puesto que emplean argumentos de universalidad no resiste el análisis ra-
racionales para rechazar los principios. cional ni la aplicación práctica. Por otro
El tema de los principios se enmascara al lado, el particularismo no puede extremar
proponer que la teoría ética es un conjunto su tendencia a exclusivamente construir y
de razones y argumentos interconectados, contextualizar su discurso ético, si reconoce
explícita y sistemáticamente articulados, que la deliberación se desarrolla dentro de
con algún grado de abstracción y genera- marcos comunitarios de tradición, lenguaje,
lidad que orienta a la ética práctica. Los realidad social y una disposición común
criterios filosóficos para una teoría ética a aceptar que la ética es trascendental –
[…] son seis [:] 1. Dar recomendaciones condición necesaria– para la interacción
acerca de problemas prácticos […] 2. y convivencia de los seres humanos. En
Mostrar la forma de testear creencias, última instancia, el principialismo es una
reglas y principios […] 3. Sistematizar y perspectiva más entre otras y, por ende,
extender creencias […] 4. Poseer cierto respetable desde un afán de pluralismo.
grado de abstracción y generalidad […] 5.
Ser universalizable […] 6. Ser explícita.10
Una apreciación tal vez ingenua sugiere Principialismo bioético
que la defensa de una elaboración teórica El Informe Belmont (1979) es un documento
de la ética es innecesaria, que tal defensa elaborado con el objetivo de ser “relevante
incluye un apoyo al principialismo, al a la investigación con sujetos humanos”:
mismo tiempo que estos criterios podrían
[L]a expresión “principios éticos básicos” se
ser acogidos por los particularistas con solo
refiere a juicios generales que sirven como
algunos matices, ya que ambas posturas
justificación básica para muchas prescrip-
aceptan la necesidad de reflexión y acer-
ciones éticas particulares y evaluaciones de
camiento a la práctica, o sea, reconocen
acciones humanas. Tres principios básicos,
la corregibilidad de lo postulado.
entre los generalmente aceptados en nues-
Tal vez la disputa entre generalistas tra tradición cultural, son especialmente
y particularistas no sea tan acerba, por relevantes en la investigación que incluye
cuanto los partidarios de principios éticos sujetos humanos: los principios de respeto
reconocen la necesidad de someterlos a a la persona, beneficencia y justicia.11

10 Nussbaum, M. (2003). Why practice needs


ethical theory: particularism, principle, and 11 The Belmont Report. (2005) En Childress, J.F.,
bad behavior. En Hooker, B., Little, M. (eds.): Meslin, E.M., Shapiro, H.T. (eds.): Belmont revi-
Moral particularism. Oxford/New York: Oxford sited. Washington, D.C.: Georgetown University
University Press, 227-255. Press, 253-265.

10 Bioética y sociología
nuevos folios de bioética / nº 11 / octubre 2013

Es de notar que los cuatro principios una gavilla de muchas reglas que han
presentados por Beauchamp y Childress, de ser sometidas a jerarquización, com-
miembros de la Comisión que elaboró el patibilización y justificación, vale decir,
Informe Belmont, trasladan normas de ética pueden fungir como base inicial para una
en investigación hacia la bioética clínica, deliberación abierta.
lo cual eventualmente dará problemas
Restándole todo dogmatismo, los prin-
para distinguir ambos escenarios bioéticos.
cipios propuestos han sido reconocidos
Además, Belmont expresamente arraiga en
como prima facie y pro tanto. La condi-
la moral común de la tradición cultural
cionante prima facie, introducida por D.
vigente, no cayendo en constuctivismo
Ross, señala que un principio –deber en
principialista alguno. La presentación de
el análisis primigenio– es del todo válido
los cuatro principios de Georgetown: au-
mientras la situación en que se invoca
tonomía, beneficencia, no maleficencia y
no reconozca otro deber que circunstan-
justicia, fue entusiastamente recibida por
cialmente pueda merecer la primacía.
el mundo de la bioética, pero también
Los ejemplos abundan, como el deber de
agudamente criticada y apodada como
veracidad que cede al deber de proteger
“mantra”, “principialismo” y usurpación
al otro amenazado, el deber de justicia
del apelativo de principios, ya que no
en colisión con el de beneficencia, o el
son guías de acción como debe ser un
de autonomía en incompatibilidad con
principio, sino puntadas mnemotécnicas
la ecuanimidad. La condición pro tanto
para no olvidar la importancia de estos
–proveniente del lenguaje jurídico que
temas en la deliberación ética.12
requiere pagar una deuda en la medida
Decía el mitológico vidente ciego que se pueda–,implica que la delibera-
Tiresias: “No apuñales al caído; ¿qué ción llevada a cabo tiene validez para la
hazaña es matar de nuevo al muerto?”. situación específica en consideración, y
El dicho inglés “No flageles un caballo su resolución a lo más pudiera servir de
muerto” indica, del mismo modo, que precedente, pero no para establecer o
los iterativos esfuerzos por desmoronar el ratificar normas con carácter determinante.
principialismo norteamericano no hacen
Aun cuando la disputa en torno a la
más que insistir en una disputa ha tiempo
tétrada de principios que irrumpió en la
zanjada. La quinta edición de Principles
bioética de los años 1970-1980 carece ya
of bioethics,13 termina por reconocer que
de substancia, permanece la tendencia a
la otrora tétrada de principios no es sino
presentar algún principio bioético como
robusto e inamovible. Uno de los esfuerzos
12 Gert, B., Culver, C.M., Clouser, K.D. (1997). más elaborados ha sido la presentación
Bioethics: A return to fundamentals. New York/ de los Principios éticos básicos en bioé-
Oxford: Oxford University Press. tica y bioderecho europeos. Limitados
13 Beauchamp, T.L., Childress, J.F. (2001). Principles
of biomedical ethics, 5th ed. Oxford/New York: a un contexto geográfico, los principios
Oxford University Press. planteados –vulnerabilidad, integridad,

Bioética y sociología 11
nuevos folios de bioética / nº 11 / octubre 2013

dignidad y autonomía– no aspiran a ser Principios bioéticos en


universales y llaman la atención por te- Latinoamérica
ner solo la autonomía en común con la
El filósofo argentino Ricardo Maliandi
propuesta de Georgetown.
ha sido un estudioso renovador de la éti-
La elección de respeto por autonomía, ca aplicada, enfocado hacia la bioética
dignidad, integridad y vulnerabilidad como para la cual reconoce ciertos principios
los cuatro principios éticos básicos de la inamovibles: el principio de convergencia,
bioética y el bioderecho, expresa un es- apoyado en la pragmática trascendental
fuerzo por justificar la protección de seres de la ética de comunicación de Apel, y
humanos en los velozmente expansivos el principio de conflictividad basado en
campos de biomedicina y biotecnología… Hartmann, ambos en cierto modo com-
En esta perspectiva, los principios son plementándose, pues donde hay conflictos
fundamentados en una interpretación de éticos se requiere una comunicación, así
nuestra cultura Europea contemporánea, como toda comunicación nace de una
legal y de derechos humanos, más que divergencia de visiones que se pretende
basada en la ley natural o el humanismo esclarecer y reducir. La ética de conver-
renacentista (p. 19).14 gencia, como la denomina Maliandi,
Más que guías de acción, son los prin- reconoce una antinomia ética fundamental
cipios bioéticos europeos descripciones en la que se enfrentan dos pares de princi-
de atributos antropológicos inherentes pios, representantes de dos dimensiones de
a la existencia humana, como Kant la razón (F y K) y de dos estructuras conflic-
presentó la autonomía, después de que tivas (sincrónica y diacrónica), y se admite,
Pico della Mirandola se había referido a además, que la fundamentación ética a priori
la vulnerabilidad como inherente al ser puede hacerse mediante la aplicación de la
humano. En cuanto a la significación reflexión pragmático-trascendental (p. 54).16
de dignidad e integridad, continúan las
La razón es bidimensional, con un
disputas de términos que por su impre-
elemento de fundamentación (F) y uno
cisión y diversidad de connotaciones
de crítica (K); la conflictividad inherente
contribuyen poco al esclarecimiento del
a la ética se desdobla en “dos pares de
debate bioético.15
principios: universalidad-individualidad
(conflictividad sincrónica) y conservación-
realización (conflictividad diacrónica) que
se corresponden con fundamentación del
14 Rendtorff, J.D., Kemp, P. (2000). Basic ethical caso de universalidad-individualidad, y con
principles in European bioethics and biolaw. la crítica de la conservación- realización”
Copenhagen/Barcelona: Centre for Ethics and
Law, Institut Borja de Bioètica.
15 Kottow, M. (2004). Vulnerability: What kind 16 Maliandi, R. (2008). Teoría y praxis de los
of principle is it? Medicine, Health Care and principios bioéticos. Buenos Aires: Ediciones
Philosophy, 7(3): 281-287. de la UNLa.

12 Bioética y sociología
nuevos folios de bioética / nº 11 / octubre 2013

(Ibídem, p.113). Maliandi habla de princi- Hay, por lo tanto, desde el pensamiento
pios cardinales e intenta correlacionarlos latinoamericano representado por Maliandi,
con los cuatro principios de Beauchamp y un reconocimiento de principios cardina-
Childress, aceptando una jerarquización les –más estructurales que orientadores de
de principios en una categoría superior acción–, que permiten un ordenamiento
para la universalidad de la justicia y la coherente de los principios bioéticos. Sin
conservación de la no-maleficencia, y una embargo, con este análisis no se logra
inferior que correlaciona individualidad validar el carácter de principios ni su apli-
con autonomía, así como realización con cabilidad a las prácticas sociales que la
beneficencia. bioética debe ayudar a esclarecer, quedando
por dilucidar acaso los diversos principios
En suma, lo propuesto aparece como una
presentados son necesarios y útiles, o si
disquisición sobre la estructura del modo
es preferible propiciar una bioética sin
de pensar en ética que, al tornar hacia la
principios. Proponer la dispensabilidad de
bioética en tanto ética aplicada, se somete
principios en el discurso bioético supone:
a la presentación de la tétrada principialista
a) la aceptación de que existan posturas
norteamericana, al ordenamiento de esos
bioéticas ancladas en principios que no
principios en dos niveles jerárquicos –la
pretenden generalidad ni extensión más
ética de mínimos compuesta por justicia
allá de quienes concuerden con ellos; b)
y no-maleficencia, la ética de máximos
Que dejar de lado los principios éticos
incorporando autonomía y beneficencia
no implica abandonar el razonamiento
(Gracia, Cortina)–, y a la acogida de otros
teórico en ética, ni el acopio respetuoso
principios propuestos como el de permiso
de visiones comunes que se dan en toda
y el de beneficencia, (T. Engelhardt), el
cultura y en cualquier sociedad; c) Aceptar
respeto por la vida (Andorno).
que la convivencia de visiones plurales
Este esquema cae en los excesos dualis- requiere de cada una la capacidad de
tas del pensamiento moderno, resaltando ser fundamentada en forma coherente y
elementos que son distintos solo en teoría. participar en la resolución de problemas
Los argumentos empleados en la delibera- prácticos impostergables, y d) Reconocer
ción ética tienen una parte de afirmación que la deliberación bioética no es de dis-
o fundamentación y una de respuesta o puta sino que busca acuerdos.
crítica a la postura que enfrentan. En cuanto
al discurso ético, es casi tautológico decir
que enfrenta conflictos, que si no los hu- Valores, virtudes, principios
biese no habría necesidad de deliberar;
Las asperezas del lenguaje de princi-
y esa conflictividad siempre contiene la
pios ha llevado a preferir la referencia
necesidad de ponderar la extensión de una
a valores, tratando infructuosamente de
propuesta ética (general o contextual) y la
evitar lo inevitable, pues también los
dimensión temporal (historia y tradición
valores están sujetos a la pregunta por su
versus constructivismo de novo).

Bioética y sociología 13
nuevos folios de bioética / nº 11 / octubre 2013

realidad, perennidad e inalterabilidad. El propiciara M. Scheler es, al igual que


corte conceptual entre valor y principio un imperativo categórico, tan abstracta
es solo superficial, por cuanto los valores como para no tener aplicación posi-
solicitan principios deónticos –permisión, ble en el mundo real de la praxis. Un
prohibición, imposición– para realizarse, subjetivismo valórico es, por su parte,
así como los principios encarnan valores a de una improbabilidad semejante a un
respetar. La relación entre valores, normas particularismo extremo que dejara toda
y virtudes ha sido llevada a extremos de decisión moral en manos del individuo
complejidad solo captables previo aca- desligado de su entorno social. Un valor
bado entrenamiento filosófico con el cual, se conoce por la experiencia, y solo tiene
sin embargo, no ha sido posible resolver existencia si es valorado por alguien,17
vínculos y dependencias de estos ámbitos así como una proposición se legitima si
conceptuales. es [re]conocida por un agente.
Corriendo el muy probable riesgo de dis- La íntima conexión entre realidad vivida
torsionar por reducción, puede entenderse y teoría elucubrada apoya más bien un
virtud como “la disposición que sustenta modo particularista que principialista de
prácticas que permiten realizar bienes […] concebir la ética, conclusión que eslabona
e incrementar el autoconocimiento y el con el particularismo defendido por Dancy,
conocimiento de lo bueno” (adaptado de al afirmar que
A. MacIntyre). Y la ética, como norma o
1. Lo que es razón en una situación puede
como proposición, sugiere modos de ac-
alterar o perder su polaridad en otra.
tuar que fomenten lo bueno –lo correcto–,
y eviten lo malo –lo incorrecto–. En esta 2. El modo como las razones presentadas
visión simplista pero necesaria para entrar combinan entre sí no es necesariamente
en el terreno de aplicar lo ético en forma determinable en un modo simplemente
práctica, se presenta una coincidencia aditivo.18
entre valores y virtudes como lo desea- Todo principio inamovible será un
ble y alcanzable por conductas morales obstáculo para alterar o recombinar ra-
apropiadas. zones, paralizando la deliberación y, en
La simplificación propuesta muestra consecuencia, hay motivos justificados
que el cambio de énfasis de un lenguaje para rescatar la deliberación bioética
de principios a uno de valores no soslaya liberada de principios bloqueantes.
el problema de fondo, acaso los valores Más aún, los principios congelan el
son reales e inmutables –como lo serían debate y, en su rigidez, se divorcian de
los principios–, o son culturalmente la práctica y de la moral común que
contextuales y psicológicamente con-
tingentes –en similitud al particularismo
17 Frondizi, R. (1971). What is value? La Salle,
que niega la existencia de principios–. Illinois: The Open Court Library of Philosophy.
La axiología realista u objetiva como la 18 Dancy, 2000: 132.

14 Bioética y sociología
nuevos folios de bioética / nº 11 / octubre 2013

evoluciona en la sociedad. Un ejemplo El respeto por la vida


actual es el principio religioso y legal del
Posiblemente sea el más general de los
matrimonio como vínculo heterosexual
principios invocados, presentado en el
e indisoluble, frente a la unión real de
Art. 3º de la Declaración Universal de
parejas homosexuales o la convivencia de
Derechos Humanos: “Toda persona tiene
individuos que no pueden o no quieren
derecho a la vida, libertad y seguridad
formalizar legalmente su relación. Pero
personal”, y en el Pacto Internacional de
un particularismo ilimitado haría fútil la
Derechos Civiles y Políticos que en su Art.
deliberación bio[ética] porque el indivi-
6º reconoce a todo individuo “el derecho
dualismo irrestricto no tendría motivo de
inherente a la vida”. Sin embargo, las
conciliación y acuerdos.
sociedades modernas aceptan, como ya
señalado, biopolíticas que están dispuestas
a acometer acciones bélicas que sacrifican
Conflictos generados entre vidas individuales en defensa de algún
principios y bioética bien superior –democracia, libertad–,
La bioética enfrenta polémicas man- fomentan prácticas laborales y sociales
tenidas vivas en lo que se refiere a (los accidentes del tránsito como causa
los extremos de la vida –concepción, prominente de muerte) que implican ries-
aborto procurado, instrumentación de gos de lesiones invalidantes y muerte, y
la reproducción humana por una parte; continúan empleando la pena de muerte
eutanasia, soporte vital, obsesión tera- contra transgresores del orden social. En
péutica, medicina paliativa por otra–. el ámbito de la bioética, el respeto por la
La biomedicina presenta una gavilla de vida es motivo de obstinación terapéutica
asuntos problemáticos como la interven- y lleva a afirmar
ción genética, la medicina desiderativa, …que todos los derechos surgen del principio
la neurociencia, la biogerontología. Estas de respeto por la vida corporal, y que todo
inquietudes, perennes como también acto médico debe estar dirigido a preservar
inéditas, requieren una flexibilidad dis- a esta […] no deja alternativa alguna para
cursiva y una argumentación imaginativa considerar situaciones tales como la calidad
que los principios éticos no pueden de- de vida, el derecho del paciente a decidir
sarrollar porque la tradición filosófica y cómo quiere morir, los límites moralmente
la jurídica no podían haber anticipado lícitos de mantener con vida [a] un sujeto
las tensiones y controversias generadas terminal o si se puede interrumpir un em-
por la modernidad racional, el pluralismo barazo cuando el producto de la gestación
de los individuos, la multiculturalidad de sea inviable, [dejando] “poco espacio para
comunidades exacerbada por migraciones el diálogo y la discusión”.19
y nacionalismos, la expansión tecno-
científica y la tensión entre secularidad
y religiosidad. 19 Maliandi, 2008: op. cit., 105.

Bioética y sociología 15
nuevos folios de bioética / nº 11 / octubre 2013

La lealtad indiscutible al respeto por la desatender una directiva anticipada que


vida constituye uno de los más socorri- rechaza como indigno la mantención de
dos argumentos en polémicas complejas vida en ciertas circunstancias? ¿Se altera
relacionadas con aborto y eutanasia, la dignidad proclamada como inherente
contribuyendo en forma determinante a a todo ser humano cuando se acomete
mantener tanto el debate como la intran- una programación genética que reduce
quilidad social frente a estas cuestiones el ámbito de la responsabilidad moral del
insolutas. Proclamar el respeto por la vida intervenido? ¿Cómo han de entenderse
frente a situaciones en que no hay acuerdo dignidad y personalidad para futuras
acaso se aplican al embrión –cuyo estatus generaciones?
ontológico y moral es materia debatida–, al
La Ley 20.584 declara en el Art. 5°: “En
individuo en estado vegetativo persistente
su atención de salud, las personas tienen
–donde el concepto de persona y de vida
derecho a recibir un trato digno y respe-
humana es controvertido–, mantiene vivas
tuoso en todo momento y en cualquier
las polémicas que por su indeterminación
circunstancia”. El mandato de otorgar
crónica constituyen un limbo ético de mo-
trato digno aparece requerido por ley y no
ralidad deficiente. Asunto no menor es la
considerado una cualidad fundamental e
hegemonía de aquella ética de investigación
intrínseca en la forma como las personas
biomédica que no trepida en aceptar estu-
han de relacionarse entre sí.
dios que son realizados aun cuando ponen
en riesgo vital a los probandos. El atributo persona es aplicado de modos
muy diversos, desde el cigoto que es per-
sona en potencia, hasta quienes reservan
Respeto por la dignidad humana y la designación de persona a “todo ser
la persona capaz de valorar su propia existencia”.20
Presentar como principio el respeto a la
Dignidad y persona son derechos
persona [humana] invita a la ambigüedad
postulados y defendidos en un plantea-
y al desencuentro argumentativo.
miento holístico que hace abstracción de
su opacidad conceptual en disputas acaso La idea de dignidad transita por toda la
dignidad y personalidad son inherentes a gama posible de interpretaciones, desde
todo ser humano o constituyen atributos considerarla un concepto inútil (Macklin),
que no se aplican a algunas condiciones hasta reconocerla como intrínseca al ser
humanas. ¿Es persona actual o potencial humano por poseer voluntad autónoma
el pre-embrión? ¿Qué significa y quién (Kant). Dada la ubicuidad acrítica de la
aplica el calificativo de muerte digna? dignidad, que aparece en toda reflexión
¿Está o no herida la dignidad del paciente [bio]ética como un término tan primario
que solicita medidas eutanásicas desde su
competencia mental inalterada? ¿Cons- 20 Harris, J. (1991). The value of life. London/New
tituye respeto a la dignidad humana el York: Routledge, 18.

16 Bioética y sociología
nuevos folios de bioética / nº 11 / octubre 2013

que no requiere fundamentación algu- Paradigmáticamente, argumentamos, las


na, es de interés conocer la opinión de personas que se conducen con dignidad
quienes presentan la dignidad como uno son aquellas que reconocen su propio
de los principios básicos de la bioética estatus como agentes y miembros en una
y el bioderecho europeo, sustentando el comunidad moral que respeta derechos y
concepto con una gavilla de argumentos: deberes. Los agentes que se respetan qua
1) Reconocimiento intersubjetivo; 2) Uni- agentes se comportan encarando con forta-
versal e intrínseco a la responsabilidad leza la adversidad (en situaciones donde son
moral; 3) Excluye asignar precio a lo llamados a cumplir sus deberes), y mientras
humano; 4) Se relaciona con degradación mayor la adversidad, mayor es la dignidad
y autoestima; 5) Determina situaciones desplegada. En este sentido, la dignidad
“tabú” y límites a lo que es permisible; involucra la resignación a los límites de la
6) Emerge en el proceso de civilización existencia humana.22
humana; 7) Incluye la apertura individual
a lo metafísico.21
Bioética y derechos humanos
De este resumen emerge la impor-
tancia de la dignidad humana y su uso La Declaración Universal de Bioética y
camaleónico, pero no su valor primario Derechos Humanos (2005), comenta que
como principio ético, interpretándola “los siguientes principios han de ser res-
como atribuible al ser humano en cuanto petados”, comenzando por el Art. 1º. “La
agente y miembro de la sociedad, con dignidad humana, los derechos humanos
lo cual ya no es una característica inhe- y las libertades fundamentales han de ser
rente a lo humano sino contextual a la íntegramente respetados”. El mandato de
acción humana: “De acuerdo a nuestra mutuo apoyo entre dignidad y derechos
interpretación, la dignidad es algo que básicos ha sido fuertemente desarrollado
ha de adquirirse por esfuerzo moral, más en la bioética latinoamericana:
que ser algo absoluto presente en lo hu- El reconocimiento de la dignidad intrínseca
mano desde sus inicios” (Ibídem, p. 34). y de los derechos iguales e inalienables de
Resulta incongruente otorgar a ese “algo” todos los miembros de la familia humana es
el estatus de principio ético básico. Así la base de la libertad, la justicia y la paz en
entendido, es posible ser despojado de tanto fines de los pueblos de las Naciones
dignidad por trato indigno o por omisión Unidas, según expresa la Declaración Uni-
de apoyo a los más necesitados, como versal de Derechos Humanos. Esta dignidad
también se puede perder la dignidad por es en principio un concepto necesariamente
enfermedad severa en que se coarta el vago en tanto no tiene deliberadamente
control del propio cuerpo.
22 Beylefelf, D., Brownsword, R. Human dignity,
human rights, and the human genome. En
21 Rendtorff y Kemp, 2000: 35. Rendtorff y Kemp., vol. II: 15-44 (43-44).

Bioética y sociología 17
nuevos folios de bioética / nº 11 / octubre 2013

definición alguna. Pero eso no le hace in- por cuanto su Declaración no ha tenido
coherente ni inútil.23 impacto sobre la condición humana.
Como se ha señalado, el concepto de Si se toma en consideración los 60 años
dignidad no logra estatus de principio que nos separan de la Declaración del 48,
bioético ni queda clara cuál sea su vincu- no es posible afirmar que los derechos fun-
lación con derechos humanos, por cuanto damentales se extiendan a todos los seres
si fuesen una misma cosa o se implicaran humanos, ni siquiera que se haya reducido
mutuamente, sería redundante listarlos en en forma notoria el número de quienes no
forma aditiva. A ello es preciso agregar tienen garantizada la satisfacción de sus
que los derechos humanos están lejos de necesidades vitales. Pese a la abundante
ser universalmente aceptados, y que la retórica del compromiso humanitario, la
Declaración de 1948 ha sido sometida a vida humana permanece en gran medida
severa crítica. excluida de la tutela del derecho.25
El simple repaso estadístico, en términos
Los derechos humanos frecuentemente son
absolutos y relativos, de los muertos por el
materia de gestos más que de argumenta-
hambre, por las enfermedades, por la guerra,
ción. La lista proclamada en la Declaración
que marcan todos los días el calendario
Universal de Derechos humanos de 1948
contemporáneo, parece refutar de por sí la
ha sido vista como canónica. Pero es una
propia enunciación de un derecho a la vida.26
lista desprolija y no argumentada. Incluye
algunos derechos de alta importancia que Estas citas confirman la existencia de
pueden ser derechos universales. También vidas humanas que se encuentran en la
incluye derechos estrechos, como “el derecho antesala de los derechos; no es que se viole
a vacaciones pagadas”… La Declaración sus derechos básicos, simplemente viven
define derechos en forma muy pobre, y ignorados y marginados de la posibilidad
dice prácticamente nada sobre deberes
de conocer, articular y ejercer, menos
aún hacer valer, los derechos humanos
correspondientes.24
básicos de que supuestamente dispone
Los derechos humanos tienen escasa todo ser humano. Los marginados y los
capacidad efectiva de dar fundamento al distantes están en la situación descrita por
discurso bioético, sufriendo no solo de H. Arendt, de carecer del derecho a tener
críticas a su contenido –asunto esencial derechos, porque si no son reconocidos
para una ética aplicada–, sino también como ciudadanos, no pueden ejercer
derecho alguno.

23 Tealdi, J.C. (2008). Dignidad humana. En Tealdi,


J.C. Diccionario latinoamericano de bioética.
Bogotá: UNESCO-Universidad Nacional de 25 Esposito, R. (2007). Tercera persona. Buenos
Colombia, 274-277 Aires/Madrid: Amorrortu, 109-110.
24 O’Neill, O. (2002). A question of trust. Cambridge/ 26 Esposito, R. (2011). El dispositivo de la persona.
New York, Cambridge University Press, 28. Buenos Aires/Madrid: Amorrortu, 58.

18 Bioética y sociología
nuevos folios de bioética / nº 11 / octubre 2013

No solo los marginados, también los en su inciso 5.a. que “el paciente menor
supuestamente inmaduros, limitados y los de edad debe participar en las decisiones
considerados incompetentes por padecer al máximo que lo permita su capacidad”.
enfermedad, configuran grupos sociales En la ley comentada, “que regula los dere-
que no tienen, han perdido, o se les ha chos y deberes…” no se otorga al niño el
negado acceso al ejercicio de derechos. derecho de participar en la deliberación
No hay que ir muy lejos para reconocer de asuntos pertinentes que le atañen, ni
a los seres humanos carentes del derecho a dar o negar su asentimiento o disenso
a ejercer sus derechos. Basta leer algunos como antecedente para el consentimiento
incisos de la reciente Ley 20.584: que deberán dar sus guardianes legales.
Artículo 17. En el caso que el profesional En suma, los derechos humanos básicos
tenga dudas acerca de la competencia de la no son inherentes a la condición humana,
persona, o estime que la decisión manifes- porque son adjudicados, denegados o
tada por esta o sus representantes legales la ignorados mediante recurso a la biopo-
expone a graves daños a su salud, o a riesgo lítica y a las turbulencias de todo Estado
de morir […] deberá solicitar la opinión del de derecho.
comité de ética que corresponda.
Dejando de lado los errores procedi-
Conclusión
mentales de este acápite, es pertinente
señalar cómo queda a discreción del El debate contra la legitimidad de
médico ignorar el derecho de decisión principios éticos podría, en un primer
autónoma, que debiera regir irrestricto acercamiento, situarse en línea con el
según la Declaración de Lisboa que Chile pragmatismo.
suscribe: Lo principal del experimentalismo de Dewey
3.a. El paciente tiene derecho a la autode- en relación a teoría moral es que requiere
terminación y a tomar decisiones libremente ir y volver entre principios y los resultados
en relación a su persona […] de aplicar principios. Es preciso reformular
principios para ajustarlos a casos, y desa-
3.b. El paciente adulto mentalmente com-
rrollar un sentido de cuándo corresponde
petente tiene derecho a dar o negar su
olvidar los principios y fundamentarse en
consentimiento para cualquier examen,
conocimiento.27
diagnóstico o terapia.
El “experimentalismo” que Rorty rescata
La Ley 20.584 claramente da potestad al
de Dewey se refiere a la experiencia, idea
médico para retirar al paciente el derecho
que es llevada al extremo de demoler todo
a tomar una decisión clínica crítica.
En el caso de “menores de edad”, término
definido en lo legal pero vacío de sentido 27 Rorty, R. (2008). Objectivity, relativism, and
moral, la Declaración de Lisboa establece truth. Cambridge/New York: Cambridge Uni-
versity Press, 68.

Bioética y sociología 19
nuevos folios de bioética / nº 11 / octubre 2013

principio moral. El pragmatismo sin límites son razonables desde las más diversas
“libera de dogmatismos o principialismos, perspectivas; lo que está en debate no
pero a costa de perder toda estructura es el contenido de la mayoría de los
ética común sobre la cual sea posible de- principios, sino su pretensión de validez
liberar [y] llegar a acuerdos estables pero general y su presunción de mandato. En
revisables” (p. 23).28 Para la bioética, este el debate bioético los principios son argu-
llamado “pragmatismo flotante” fomenta el mentables y precisamente por serlo han
academicismo teórico y la indeterminación de someterse a la contra-argumentación
práctica, haciendo necesario darle algún y a la disposición de llegar a acuerdos.
anclaje estable a la deliberación, si no en Solo así podrá llegarse a propuestas en
contenido, al menos en la forma.29 Como el mundo de la vida social –Lebenswelt–,
toda deliberación, la estructura argumen- donde la indecisión e indeterminación
tativa parte de premisas que en ética no tienen consecuencias muy negativas y
son principios inamovibles con presunción requieren sin tardanza orientar la acción,
de universalidad, sino creencias o visiones ejercitando así la participación democrática
de mundo que han de ser fundamentadas sin suspender el debate teórico ni usurpar
en el curso del debate tolerante y la dis- las decisiones ad hoc como precedentes
posición a encontrar acuerdos. determinantes a futuro.
El objetivo del presente análisis es señalar Del mismo modo, el debate sobre de-
que la deliberación, en tanto el método rechos humanos no tiene por intención
más apropiado para el desarrollo de la descalificar o siquiera cuestionar el valor y
bioética, sobre todo en sus aplicaciones la importancia de los derechos humanos.
prácticas –docencia, comités, comisiones, Lo que está en discusión es acaso la caja
asesorías, extensión pública–, sufre de de herramientas utilizada –Declaraciones,
restricciones en la medida en que se le Convenciones y Tratados– es adecuada
interpone principios considerados indis- y efectiva; acaso la pretendida universa-
cutibles. La solidez de un principio solo lización es impropia al reconocer que
se legitima en el marco conceptual de casi 70 años de celebración formal no
determinadas convicciones, más allá de lo han tenido mayor impacto para reducir
cual puede operar como recomendación, atropellos, transgresiones y simples des-
sin por ello ser impositivo. Por lo general, conocimientos:
los principios éticos son coherentes con
…en gran medida [el] reconocimiento formal
ciertas creencias y, salvo excepciones,
de derechos [humanos en América Latina]
no ha logrado su vigencia ni el respeto de
28 Kottow, M. (2009). La deuda de la bioética los poderes públicos o de los particulares
con el pragmatismo. Revista Colombiana de […] teniendo en cuenta los índices de
Bioética, 4(1): 15-33. pobreza de la región (entre otros factores
29 Kottow, M. (2009). Refining deliberation in
bioethics. Med Health Care and Philos, 12(4): determinantes), cobra particular relevancia
393-397. la dificultad adicional que representa para

20 Bioética y sociología
nuevos folios de bioética / nº 11 / octubre 2013

una parte importante de la población de petu por romper la monofonía del pensar
América Latina la posibilidad real del acceso bioético, generadora de incomprensiones,
a la justicia […] [y] el acceso a las institu- rigideces y, nada menor, de menoscabo
ciones […] competentes […] para resolver a críticas y disidencias. Estimamos como
las cuestiones que se presentan en la vida mérito de los Nuevos Folios de Bioética y
cotidiana de las personas.30 Pensamiento Biomédico el abrirse al debate
Para una región como la nuestra, maculada y a la diversidad, respetar tanto disciplina
por regímenes dictatoriales que aparecen como imaginación aun a costa de adorar
con posterioridad a las Declaraciones lo quemado y quemar lo adorado.
sobre Derechos Humanos, que muestra
los peores índices Gini de desigualdad;
donde las reformas de salud no cristalizan
en equidad ni evitan la mercantilización de
la medicina, donde no dejan de influir el
paternalismo, la discriminación, las doctri-
nas conservadoras, la tendencia a creer en
principios, y el subdesarrollo de instancias
de participación democrática, la bioética
latinoamericana no debe cortocircuitar
el debate confiando en que los derechos
ciudadanos básicos y las propuestas de
principios están asegurados por el mero
hecho de haber sido enunciados.

Postdata
Podría entenderse el texto precedente
como prosa, en tanto el que sigue, de
Yuri Carvajal, es más bien poesía. En una
distinción de la filósofa chilena Cecilia
Sánchez, el primero es un texto apegado
a la letra –la gramática del orden–, el
segundo a la escritura como “retórica de
la pasión”. Ambos tienen en común el ím-

30 Gherardi, N. (2008). Justicia y Género. En Tealdi,


J.C. Diccionario latinoamericano de bioética.
Bogotá: UNESCO-Universidad Nacional de
Colombia, 287.

Bioética y sociología 21
nuevos folios de bioética / nº 11 / octubre 2013

Principialismo en nuestra mente salvaje


Yuri Carvajal*

A comienzos de 1953 naufraga y muere aliasTerwa Koyo (brazo tieso) había partido
ahogado Lautaro Edén Wellington, en en una canoa india.
las proximidades del fiordo Baker.Los Esta rebelión abierta, súbita e inesperada
acontecimientos que trazan esta historia señalaba el comienzo de una conmoción, en
están narrados en Los nómades del mar la que se inmiscuyó la autoridad militar, con
(Emperaire, 1963, pp.89-93): su manera propia de considerar los problemas
de orden psicológico.Los alacalufes poco a
Un joven alacalufe de unos diez años, que
poco abandonaron el puesto de Edén, para
parecía particularmente despierto, fue en-
unirse a Lautaro, que había vuelto a la vida
viado hacia 1940 a Santiago, a una Escuela
nómada en los archipiélagos.
de la Fuerza Aérea.


Lautaro y su tripulación formaban cerca
En 1947, después de 8 años de vida urbana,
de San Pedro una nueva comunidad india
según su nuevo nombre, ahijado del Presi-
que se dedicaba a la caza de animales de
dente de la República, suboficial mecánico
pieles finas. La autoridad cerró los ojos a la
de aviación, desembarcaba en Edén, con
deserción de Lautaro y lo dejaron trabajar.
un primer permiso de un mes (…) Al final
de su mes de permiso, se volvió a Santiago. El nombre republicano de Terwa Koyo es
… una metonimia de Chile, una mezcla de
Lautaro pasó otros dos años en Santiago y halcón ligero (lef traro),de la designación de
durante ese período se casó con una enfer- América como promesa edénica y finalmente
mera. En 1949, regresó sin su mujer a Puerto de exploradores geopolíticos y naturalistas
Edén, designado provisionalmente para que nos descubren desde la Europa moderna.
ocupar las funciones de radio en la estación Sea este tropo el que nos permita usar su
que debía dirigir más tarde. Durante cierto historia como una metonimia de la relación
tiempo, cumplió normalmente sus obliga- entre principialismo y perspectivismo, entre
ciones de trabajo, hasta que, de pronto, una universalismo y red, o más localmente aún,
mañana desapareció. En compañía de una entre modernidad e indianidad.
mujer alacalufe, Lautaro Edén Wellington,

* El autor agradece el apoyo de Conicyt, proyecto


Individuo universal, perspectivismo
Fondecyt 3130585, “Controversias tecno- En esta historia hay varios Lautaro: el
científicas en la reforma de salud: análisis desde
la sociología de la traducción.” hombre de los motoresy el de las focas, el

Bioética y sociología 23
nuevos folios de bioética / nº 11 / octubre 2013

aviador, el ahijado del Presidente. Terwa Pero además por las posibilidades que
Koyo parece sintonizar su mente de primi- multinaturalismo, ontologías múltiples
tiva a moderna y viceversa, como nosotros y metafísicas originarias pueden tener,
reconfiguramos el sistema operativo de tanto en la revisión del significado de la
nuestro ordenador. antropología y la invención de la cultura,
como por aquellas implicancias que po-
A los ojos del principialismo,hay una ética
drían incorporarse a la tarea ya bastante
común subyacente tras estos desplazamien-
animada de situar la bioética en el terreno
tos, un fondo universal de comunicación,
continental latinoamericano.
sustentado en una razón comunicativa
básica, la co-humanidad establecida como Y decimos esto, porque lo que hasta
una comunidad originaria.Y los principios ahora se realiza bajo el apelativo de cos-
tras la obediencia militar, el matrimonio movisión indígena, alude al exotismo y la
civil y urbano,pueden servir para una ingenuidad de un pensamiento en ciernes.
comprensión homóloga de aquello que A una albura supuestamente infantil y
sostiene la poligamia y el vagabundeo básica, en vez de la incandescencia de
oceánico de este kawésqar. una teorización de alta temperatura.
Por mi parte, recurriré al perspectivismo A una buena distancia de ese indigenismo
para señalar que en vez de existir principios que busca buenos salvajes en estado de
que se sostienen en el individuo autónomo naturaleza, el esfuerzo del perspectivis-
moderno, del cual estos indios son –y mo va en otro sentido, en el intento de
también nosotros lo seríamos– un embrión comprender la producción intelectiva de
o un bosquejo, lo que hay son lugares o los indios, como una empresa filosófica
perspectivas, que producen sujetos. intensiva. Como elaboración reflexiva y
comprensiva del mundo, con una textura
Tomo la expresión y la pluralidad de
intelectual del mismo o superior orden de
implicancias dela expresión en la versión
elaboración que los textiles que admiramos,
de Viveiros de Castro:
producciones susceptibles de ser usadas
un perspectivismo amerindio, que recon- en forma contemporánea.
figuraría un complejo de ideas y prácticas
En suma, la prueba es intentar dialogar
cuya capacidad de perturbación intelectual
con el perspectivismo como si fuera del
no ha sido debidamente apreciada (Viveiros,
mismo orden que la tradición filosófica
2010, p. 25).
occidental, en sus productos más respe-
tados y respetables.
Perspectivismo
Perspectivismo antropológico y tam-
Humanos y animales
bién metafísico, cuya revisión podría
interesarnos solo por una vocación La reflexión que acuña la expresión pers-
hacia la perturbación y lo intelectual. pectivismo para describir un pensamiento

24 Bioética y sociología
nuevos folios de bioética / nº 11 / octubre 2013

amazónico, según Viveiros surge de algo con que se llaman es un apelativo vago:
así como una extrañeza antropológica: los de aquí, los que aquí estamos, o la
gente de la tierra, como hacen nuestros
Las numerosas referencias en la etnografía
mapuches, con una obviedad abruma-
amazónica, a una concepción indígena según
dora. Si esto implica un etnocentrismo
la cual el modo como los seres humanos
inapelable, también señala la importancia
ven a los animales y otras subjetividades
de la perspectiva para dar identidad a
que pueblan el universo –dioses, espíritus,
alguien o algo.
muertos, habitantes de otros niveles cósmi-
cos, plantas, fenómenos meteorológicos, La humanidad, como trasfondo indiferen-
accidentes geográficos, objetos y artefac- ciado y originario, hace de la perspectiva,
tos– es profundamente diferente del modo el agente del sujeto, en un sentido que
como esos seres ven a los humanos y se provoca a nuestra predilección por el
ven a sí mismos (Viveiros, 2011[2002], p. sujeto y que lo asigna como agente de la
350, trad. mía). perspectiva.
Mientras la humanidad entre esas tribus A contramano, entre los indios se conside-
parece ser un fondo común difuso de to- ra que desde la perspectiva de los animales,
dos los seres, la animalidad resulta ser la aparecemos nosotros como bichos. Los
forma en que nosotros vemos a esos seres. jaguares nos ven como tapires, nuestra
Sin embargo, esos bichos (uso la palabra sangre les parece cerveza, los gusanos
porque el apelativo evoca monstruosidad, de la carne en descomposición, peces.
en Brasil más acentuado que en Chile) Se trata sin duda de un relacionismo, más
nos ven a nosotros como animales y a sí que de un relativismo. Allí donde estamos,
mismos, como humanos. en la perspectiva en que algunas relacio-
nes se expresan, permiten y organizan
Precisamente los etnónimos, según
el surgimiento de alguna identificación.
señala el mismo autor, aluden a esta
En términos deleuzianos, la verdad de
indiferenciación que se sitúa tanto en el
la relación en vez de la relatividad de
origen de los seres animados (o más bien
la verdad. De alguna extraña manera, el
almados), como en la imposibilidad de
perspectivismo nos recuerda lo que decía
identificarse por sí mismos. Los pueblos
Rimbaud en carta a su profesor Izambard
no se nombran a sí mismos con un ape-
el 13 de mayo de 1871: “Je est un autre”
lativo autoasignado. Las denominaciones
(Rimbaud, 1963, p. 218).
son asignaciones dudosas procedente de
otros, como en el caso de los alacalufes,
que significa tragamejillones, considerado
La importancia del cuerpo en el
un insulto por los kawésqar. Esta pala-
perspectivismo
bra significa los que llevan piel, que ni
siquiera permite el distingo respecto de El perspectivismo indígena amazónico
las focas o nutrias. Usualmente el nombre puede desplegar una comprensión del cuerpo

Bioética y sociología 25
nuevos folios de bioética / nº 11 / octubre 2013

en una dimensión mucho más relevante que sobre la diferencia real de los cuerpos, y
el asignado por nuestro dualismo, o en el que todo animal que se come permanezca
embodiment que vive una suerte de auge humano, a pesar de los esfuerzos chama-
en los estudios de historia. Cuerpo que aun nísticos para su de-subjetivización (Viveiros,
cuando marginal, es objeto del trabajo de 2010, p. 392).
salud pública y bioética. Si el perspectivismo sitúa al cuerpo en
El cuerpo, al situarse en un lugar y una dimensión distinta –que Viveiros se
especificar el punto de vista, es la dife- encarga de relevar acuñando el neologismo
rencia misma, y no el envoltorio, de la en portugués encorporar para traducir to
perspectiva. La materialidad del cuerpo embody, en vez de encarnar o incorporar
y sus transformaciones mediante trazas (Viveiros, 2010, p. 374 n. 32)– debemos
e inscripciones, son modificaciones de preguntarnos cuánto de perspectivismo
su identidad. Las plumas, las pieles, las vive entre nosotros y cuánto de esas di-
máscaras son como la frase de Rimbaud, mensiones son parte de nuestro cuerpo
formas de ser otro: indiano y finalmente, cuánto de eso está
presente en nosotros. Cuestión que no solo
Lo que aquí llamamos el cuerpo, entonces,
toca al ausente cuerpo del principialismo,
no es una fisiología distintiva o una anatomía
sino también al cuerpo más bien moderno
característica; es un conjunto de maneras y
de la vida y lo vivo, de la biopolítica y de
de modos de ser que constituyen habitus,
la episteme moderna.Y de la cuestión de
un ethos, un ethograma. Entre la subjetivi-
las tecnologías del cuerpo, performadas
dad formal de las almas y la materialidad
en las trayectorias foucaultianas,cuyas
sustancial de los organismos, está ese plano
producciones semejan empresas metropo-
central que es el cuerpo como haz de afectos
litanas, relocalizadas en nuestro territorio,
y de capacidades, y que está en el origen
como maquiladoras intelectuales de ramas
de las perspectivas. Lejos del esencialismo
industriales sobreexplotadas por las casas
espiritual del relativismo, el perspectivismo
matrices.
es un manierismo corporal (Viveiros, 2010,
p. 55). Y finalmente, también deberíamos pensar
si acaso la tortura y la desaparición –tanto
El perspectivismo amazónico se asocia a
en su versión colonial como en la más
una economía intensamente predatoria, a
reciente y la más actual–no son acaso
tal punto que Viveiros no vacila en señalar
adaptaciones colonizadoras al perspec-
al canibalismo como el equivalente pers-
tivismo indígena, toda vez que como el
pectivista del solipsismo epistemológico
mismo Viveiros dice: “la metamorfosis
que acosa al sujeto moderno:
corporal es la contrapartida amerindia de
Si este deriva de la incerteza de que la seme- la conversión espiritual” (Viveiros, 2010,
janza de los cuerpos garantice la comunidad p. 390).
real de los espíritus, aquel sospecha que la
semejanza de los espíritus pueda prevalecer

26 Bioética y sociología
nuevos folios de bioética / nº 11 / octubre 2013

Multinaturalismo cial del universalismo material moderno,


a su abstracta extensión indiferenciada,
Perspectivismo amerindio, que si bien
sino además a la relegación moderna de
se inscribe en un rescate de Lévi-Strauss,
las diferencias entre tribus, al ámbito de
lo hace a partir de lo que se señala como
la cultura.
antropología postestructuralista. Entiendo
en este subtitulado la intención de poner Porque una comprensión de los mo-
el énfasis en la transformación por sobre dernos como multiculturalismo, no
la estructura, las asimetrías y diferencias sitúa al perspectivismo como alternativa
por sobre las regularidades, dualidades y simétrica, en tanto que reversible. El
equivalencias. perspectivismo multinaturalista amerindio
alude justamente a que los mundos son
El perspectivismo es en parte una con-
varios, que no solo no hay una unidad
versación y en parte una controversia, con
preexistente a nuestra acción, sino que
el rescate del totemismo y la identificación
ni siquiera una unificación estable, aun-
del animismo, en el esquema propuesto
que sea paso a paso, como es muchas
por Descola para comprender la dualidad
veces la interpretación de la necesidad
moderna naturaleza/sociedad (Descola,
de cosmopolítica o la composición de
2012). En una recomposición simétrica
un mundo común. A lo más se trata de
en dos ejes, Descola propone organizar
traducciones, de equivocidades y creación
cuatro cosmologías: animismo, totemismo,
de nuevos objetos:
analogismo y naturalismo. Ordenamiento
que permite situar a la dualidad como una Si los indios tienen razón, entonces la dife-
composición moderna.Con ese enfoque, rencia, entre los dos puntos de vista no es
la reflexión acerca del perspectivismo una cuestión cultural y mucho menos de
coincide notablemente. mentalidad. Si los contrastes entre relativismo
y perspectivismo o entre multiculturalismo
Sin embargo, diverge en cuanto Viveiros
y multinaturalismo son leídos a la luz, no
considera a la modernidad como un mul-
de nuestro relativismo cultural, sino de
ticulturalismo y duda profundamente del
la doctrina indígena, es forzoso concluir
totemismo. Por mi parte, pienso que la expre-
que la reciprocidad de perspectivas se
sión multiculturalismo destaca con agudeza
aplica a ella misma, y que la diferencia es
la ambigua forma de existencia/inexistencia
de mundo, no de pensamiento (Viveiros,
moderna, de la dualidad sociedad/cultura.
2010, pp. 398-399).
Es un poco el sentido que Latour sugiere
con su expresión“Nous n’avons jamais été Diferencia y simultaneidad de mundos
modernes”. La frase dice que aunque nunca que nadie ha expresado como Cortázar:
lo hemos sido, epur si muove. “…lo que Julio Verne me había repetido
tantas veces sin que yo lo comprendiera
Multiculturalismo como expresión de la
del todo: hay un mundo, hay ochenta
actualidad de aquello que nunca hemos
mundos por día… (Cortázar, 1967, p. 10).
sido, no solo alude a la fragilidad existen-

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nuevos folios de bioética / nº 11 / octubre 2013

La tradición occidental entre la forma, la esencia o la naturaleza


de una cosa particular y sus apariencias o
Tradiciones perspectivistas hay varias
cualidades sensibles” (Bouquiaux, 2006,p.
en la tradición occidental, por lo que em-
42).En los textos posteriores, la metáfora
piezo a sospechar. De partida, Nietzsche
de la ciudad tiene un desplazamiento en
y Deleuze.
su sentido. Ya no es un problema interno,
Pero también Leibniz es un perspectivista sino la expresión de una conexión con el
desde una óptica muy especial. Sus mó- universo:
nadas no están independientes ni ajenas
La mayoría de los textos que hacen intervenir
unas de otras. Más bien ellas se interpe-
la metáfora de la villa la conjugan con otras
netran –como dice Tarde–, en tanto lo que
imágenes que sugieren con nitidez que el
cada una de ellas es, expresa el conjunto
punto de vista es interior al sistema que
de relaciones en las cuales se encuentra:
percibe: cada mónada es una concentración
Pese a las célebres “mónadas sin puertas ni del universo, cada sustancia representa lo
ventanas”, es un error, como ha mostrado múltiple, ‘como una infinidad de rayos
M. Fichant, que A. Renaut vea en Leibniz concurriendo y formando un ángulo en el
“una promoción ontológica formidable y centro’, o como cada una de las piedras
explícita de la temática individualista de la arrojadas sobre una agua quieta forman
independencia”. Según M. Fichant, la tesis círculos sobre la superficie y se interceptan
de Renaut sugiere pensar que la “armonía sin confundirse, o como rayos de luz que se
preestablecida vendría a asegurar, en el penetran sin mezclarse (Bouquiaux, 2006,
desconocimiento de las mónadas indivi- p. 51, trad. mía).
duales, las modalidades trascendentes de
Este perspectivismo, en que cada mónada
su comunicación aparente y de su acuerdo
contiene en su interior la multiplicidad de
forzado: ella comparte el mismo gesto que la
relaciones en que se encuentra, conecta
astucia de la razón en la filosofía dialéctica
con la filosofía de Whitehead, para quien
de la historia o en la mano invisible de las
la perspectiva surge de la relación de cada
teorías liberales del mercado, en el sentido
existente con el resto de los existentes:
que el orden de lo real puede ser pensado
“Cualquier ejemplo de existencia envuelve
como la resultante de voluntades particula-
la noción de otras existencias, conexas
res de mónadas persiguiendo cada una la
con ella y situadas más allá de ella […] la
realización de su ser” (Bouquiaux, 2006, p.
conexión pertenece a la esencia de todas
52, n.3, trad. mía).
las cosas de todos los tipos. Pertenece a
La metáfora de la ciudad recorrida por un la esencia de los tipos el hecho de ha-
viajante –y la relevancia de la perspectiva llarse en conexión. Toda abstracción de
de un observador–, como señala Bouquiaux, la conexión envuelve la omisión de un
fue usada en repetidas ocasiones por Leib- factor esencial del hecho considerado”
niz: “Hasta1671, la imagen de la ciudad es (Whitehead, 1944, p.17 y 20). Aunque
utilizada para pensar la relación que existe Whitehead habla siempre de un universo,

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nuevos folios de bioética / nº 11 / octubre 2013

pone la perspectiva como antecedente énfasis por las inscripciones de superficie,


del sujeto. La prehensión, es el término con menor relevancia por las trazas que
con el cual apunta a la acción en que un deja sobre los quimógrafos y pantallas de
ser es producido por la conexión con los las tecno-ciencias. Un cuerpo que viene
otros existentes: siendo reconocido en esas particularidades
por las micro-políticas locales. Si acaso
Si la prehensión reposara sobre términos
hay muchos más cuerpos en el cielo y la
independientes, ella se identificaría entonces
tierra de lo que sueña nuestra bioética,
con una forma de dominación cuya actividad
el debate sobre aborto o eutanasia, no se
principal sería la posesión: tener, tomar una
resuelve en el terreno común en que todos
cosa y ejercer el dominio. Esta identificación
nos entendemos, sino en la traducción
de la prehensión y de la posesión no es po-
equívoca del cuerpo de la autonomía al
sible más que porque se suponen términos
lenguaje del cuerpo indiano.
ya constituidos (un sujeto o un objeto, por
ejemplo). O, la prehensión en “Proceso y Lo que intentamos decir es que acaso
realidad” se pone al interior de un proceso la cuestión no se localiza en argumentos
por el cual una entidad viene a la existencia; de la misma textura en un mismo plano
en tanto que ella deviene, es incapaz de intelectual, sino que quizás hablamos con
dominar a otras cosas, o de poseerlas, sino las mismas palabras, pero de problemas
solamente de constituirse a partir de ellas distintos. Por decirlo en términos de una
(Debaise, 2006, p. 64). reciente discusión pública, el cuerpo que
se presta no puede ser del mismo tenor
que aquel que se desaparece.
¿De qué cuerpo hablamos cuando
hablamos del cuerpo?
¿Desde qué perspectiva hablan los
principialistas?¿Cuál es el lugar desde el que Referencias
logran expresar un mismo y único mundo, Bouquiaux, L. (2006). La notion de point de vue dans
organizado alrededor del universalismo? l’ élaboration de la métaphysique leibnizienne,
pp. 23-54. En Timmermans, B. (Coordination
Quizás no sean esas las cuestiones más scientifique). Perspective, Leibniz. Whitehead,
interesantes que pueden desenrollarse Deleuze. Paris: Vrin.
en bioética a la luz del perspectivismo Cortázar, J. (1967). La vuelta al día en ochenta
mundos. Buenos Aires: Siglo XXI.
aborigen americano. Una de las suge- Debaise, D. (2006). La fonction du concept de
rencias que más me inquieta es si acaso perspective dans Procès et réalité. pp. 53-69.
el cuerpo del que hablamos en nuestra En Timmermans, B. (Coordination scientifique).
Perspective, Leibniz. Whitehead, Deleuze.
lengua mestiza, es otro cuerpo que el
Paris: Vrin.
del embodiment o de la biopolítica. Me Descola, P. (2012). Más allá de naturaleza y cultura.
parece que es un cuerpo que tiene mayor Buenos Aires: Amorrortu.
indistinción con la animalidad, con mayor Emperaire, J. (1963). Los nómades del mar. Santiago:
Ediciones de la Universidad de Chile.

Bioética y sociología 29
nuevos folios de bioética / nº 11 / octubre 2013

Rimbaud, A. (1969). Poésies. Une saison en enfer.


Iluminations et autres textes. Paris: Éditions
Gallimard.
Viveiros, E. (2010). Metafísicas caníbales. Líneas
de antropología postestructural. Madrid: Katz.
Viveiros, E. (2011). A inconstância da alma sel-
vagem (2 edição, 1 reimpressão). São Paulo:
COSACNAIFY, [2002].
Whitehead, A. (1944). Modos de pensamiento.
Buenos Aires: Editorial Losada, 1944.

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