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NTRODUCCION

Aquí se expresa el tema jurídico social que se presentaba en Francia en 1757 en los que la
violencia física era una manera de ejecución pública para provocar miedo en la población e
incrementando el poder de los gobernantes Michel Foucault nos explica en su texto la
inhumanidad con la que trababan a los prisioneros que eran acusados de la casi cualquier
delito, condenas que constante mente terminaban con la vida de los sentenciados usando
como método de prueba la tortura como conseguir la confesión del detenido.

Ahora bien Foucault y su trabajo sobre el poder, y las relaciones entre poder, conocimiento
y discurso ha sido ampliamente debatido. Foucault también rechazó las etiquetas de
posestructuralista y postmodernista, que le eran aplicadas habitualmente, prefiriendo
clasificar su propio pensamiento como una crítica histórica de la modernidad con raíces en
Kant.

Michel Foucault.

El tema a tratar en el presente ensayo es sobre la función jurídica política del suplicio, basado
en el capítulo I del libro Vigilar y castigar de Michel Foucault.
Vigilar y castigar.

“Aseguran que aunque siempre fue un gran maldiciente, no dejó escapar blasfemia alguna;
tan sólo los extremados dolores le hacían proferir horribles gritos y a menudo repetía: ‘Dios
mío, tened piedad de mí; Jesús, socorredme. ’’

El propósito del autor en dicha lectura era primordialmente darle una idea al lector de cómo
eran llevadas a cabo las penas de muerte. Básicamente el acusado sentía dolor desenfrenado
hasta que este muriera.

En esta lectura se ve el caso de Damiens quien fue condenado el 2 de marzo de 1757 ante la
puerta principal de la iglesia de Paris y se le paseo en una carreta hasta la plaza donde
cumpliría su sentencia que básicamente constaba en que fuera quemado en azufre fundido,
cera derretida, aceite hirviendo y después debía ser amarrado de sus cuatro extremidades
ambos brazos y piernas amarradas de caballos que tirarían hasta que estos fueran arrancados
y solo quedara el tronco de su cuerpo, para algunos no bastaban los gritos de sufrimiento de
Damiens ya que el Sr. Lebratón se acercó a Damiens repetidas veces ya que él pensaba que
no parecía desesperado por la pena de su muerte quien después Damiens se vio obligado a
suplicarle a Dios para que terminara el dolor que causaba su tortura. Ya cuando los caballos
tiraron hasta arrancar las extremidades de su cuerpo no basto y aventaron sus restos en la
hoguera para que fueran quemados y sus cenizas fueron desechadas.

Desde el punto de vista de Michel Foucault se puede observar lo crudo y explícito en cómo
explica la manera en que aplicaban las penas en ese tiempo ya que la mayoría de las que
aplicaban eran injustas ya que hacían que el mismo acusado confesara que él había cometido
tal delito cuando en realidad no era cierto, pero la tortura y el dolor que hacían pasar al
acusado era tan grande que tenía que confesar algo que ni si quiera había hecho.

Resonancia de los suplicios

Toda pena debía ser acompañada de un suplicio.


Pero ¿Qué es un suplicio? “Pena corporal, dolorosa, más o menos atroz”, decía Jaucourt, que
agregaba:

“Es un fenómeno inexplicable lo amplio de la imaginación de los hombres en cuestión de


barbarie y de crueldad.” Inexplicable, quizá, pero no irregular ni salvaje, ciertamente. El
suplicio es una técnica y no debe asimilarse a lo extremado de un furor sin ley’’

Michel Foucault nos explica que básicamente para que una pena sea considerada un suplicio
tenía que cumplir con 3 características; una de ellas sería el sufrimiento ya que durante la
pena se debe de incluir una cantidad de este para que sea considerado un dicho suplicio.

El suplicio es considerado un arte ya que es retener la vida en dolor. El suplicio maneja


varias cualidades en su técnica como; el tipo de perjuicio corporal, la intensidad del dolor
que se puede causar, la duración del sufrimiento basándose en el delito que hizo el acusado,
categoría de sus víctimas y la persona del delincuente. En esta época al acusado no se le
otorgaban los derechos que se otorgan el derecho penal le al acusado ya que antes todo el
proceso se llevaba en secreto y el acusado no tenía ni menor idea de cómo era llevado a cabo
su caso.

Lo que más resaltaba y predisponía al suplicio era el dolor tan grande que provocaba y aquella
satisfacción de la autoridad de mirar como surgían nuevos delitos, de los cuales podían
impartir nuevas formas de suplicios. Pero podemos preguntarnos y en qué consistían o como
se defendían los derechos de los acusados, no había mucha forma de hacerlo puesto que la
autoridad en esos tiempos como ya sabemos es muy rígida existía un carácter de
jurisprudencia como la del Châtelet (que no juzgaba sino delitos relativamente graves).

En aquella época en Francia como en la mayoría de los países se nos muestra en la lectura;
que se realizaban los juicios sin todo el procedimiento criminal, hasta la sentencia, se
mantenía secreto En el orden de la justicia penal, el saber es un privilegio absoluto de la
instrucción del proceso. “Lo más diligentemente y lo más secretamente que pueda hacerse”,
decía, a propósito de la misma, el edicto de 1498.
Ante la justicia del soberano, todas las voces deben callar, frase que tiene mucho de qué
hablar puesto que alientan a grandes rasgos que en estos casos la persona no tenía ni voz ni
voto ante la justicia, todo debía ser aceptado y de no serlo, habría consecuencias.
El tipo de pruebas que en estas se basaban como sus tantos defectos en el procedimiento que
llevaban, eran una de las más complicadas de comprender puesto que se regían por regímenes
de pruebas por ejemplo las testimoniales, con el solo hecho de que dos personas atestiguaran
el a ver visto al acusado en el lugar donde se cometió un crimen este era condenado.

Hoy en día en algunas partes del mundo utilizan las penas de muerte prevalecidas en el hecho
de que el acusado sienta el dolor o este muera. Un ejemplo Estados Unidos siendo que utilizan
la inyección letal para que este fallezca inmediatamente y también que el acusado sea
sometido a la silla eléctrica que prácticamente contaría como un suplicio ya que se está
reteniendo la vida con base al dolor.
En mi opinión causarle algún daño a una persona que es acusada por un delito no va a hacer
que se revierta el daño tal vez se cure el sentimiento de venganza mas no el hecho que se
haya causado.

CONCLUSION

Esta lectura tuvo un doble mensaje pues aparte de que me hizo saber cómo eran llevadas las
penas de muertes antes, también te hace reflexionar en el hecho de que aunque ahora se hayan
abolido todas esas penas de muerte basadas en el dolor, creo que otro ser humano no debe de
tener el poder de decidir sobre la vida de alguien basándose en el delito que cometió una
persona. Ya que obviamente no se estaría respetando uno de los derechos naturales más
importantes del hombre que en cuyo caso sería la vida de este mismo.

Hoy en día se han reformado varias leyes con las que el acusado ya puede saber de su
situación jurídica siendo que antes era privado de este derecho y básicamente el solo tenía
que declarar y esperaba hasta que le asignaran una sentencia y ahora el acusado puede tener
el derecho de poder defenderse y a declarar si fue inocente o culpable siendo que antes
obligaban a este mismo a que confesara algo que no fuese cierto.

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