Ana Fernanda Piquer Jiménez

Psicoanálisis y Hermenéutica de la cultura

Profesor: Gibrán Larrauri
30/11/2017
Arte y Psicoanálisis.
Surrealismo: análisis de “Un perro andaluz” mediante la teoría de la
interpretación de los sueños de Sigmund Freud.

En 1924, en un contexto de posguerra aparece por primera vez el Manifiesto

Surrealista de André Breton, dicho Manifiesto sentaba las bases de un nuevo
movimiento artístico que buscaba crear nuevas formas y espacios “más allá de la
realidad”1. Es por ello que Breton recurre a las teorías del inconsciente, el mundo
onírico y la interpretación de los sueños del doctor vienés Sigmund Freud. De esta
manera, surge un nuevo arte que cimentaba principalmente su producción en la
asociación libre y el simbolismo onírico.

Mientras que Sigmund Freud intentó descubrir el sentido de los sueños que,
según su teoría no son otra cosa que la manifestación de la vida psíquica que se
presentan en forma de imágenes acompañadas generalmente de sentimientos,
ideas e impresiones mientras nos encontramos en reposo, por lo que se deduce que
son una reacción ante un estímulo perturbador, ya sea externo o interno 2, mediante
el análisis de los deseos inconscientes; los surrealistas buscaban plasmar tales
deseos en sus obras. Un ejemplo de ello nos lo da Salvador Dalí en su famosa
fotografía titulada “Dalí is working” en la que el pintor se muestra a sí mismo
trabajando mientras duerme, pues sus obras -sobre todo las de su primera etapa-
son producto de lo que ocurre en sus sueños.

1
Breton, André. Manifiesto Surrealista. [En línea] Disponible en la Web:
http://blogs.fad.unam.mx/asignatura/raquel_garcia/wp.../Primer-manifiesto-surrealista.pdf (Consultado
el 29 de noviembre de 2017)
2
Cfr. Freud, Sigmund. La interpretación de los sueños, Tomo I, 3ª ed., trad. López- Ballesteros y de
Torres Luis, Alianza Editorial, Madrid (2011), p.57
 Ana Fernanda Piquer Jiménez
Psicoanálisis y Hermenéutica de la cultura
Profesor: Gibrán Larrauri
30/11/2017

Dentro de esta misma línea, nos encontramos con el cortometraje Un perro

andaluz (1929) realizado por Luis Buñuel en colaboración con Salvador Dalí. Dicha
obra nace precisamente de la mezcla de los sueños de estos dos artistas. Después
de haber mencionado previamente la influencia directa de a teoría psicoanalítica de
Freud en la producción artística y onírica de los surrealista, me centraré en analizar
tres escenas del cortometraje, tomando como referencia los postulados freudianos
para las interpretación de los sueños mediante la identificación de los mecanismos
oníricos, a saber: condensación, desplazamiento y simbolización. 3

Primeramente, Buñuel sueña con la idea de cortar una pupila humana con
una navaja de afeitar, que en el cortometraje se muestra tanto gráfica como
simbólicamente mediante el recurso de la imagen de una nube cruzando sobre la
luna llena. El significado de este simbolismo radica en que los artistas consideraban
que su arte abría y transformaba la mirada del espectador hacia nuevas realidades.
Por su parte, Salvador Dalí, soñó con un puñado de hormigas que salían de la
palma de la mano de un hombre. El contenido manifiesto de este sueño son las
hormigas en la mano del hombre, sin embargo el contenido latente, o el significado
de aquella imagen, resulta ser la angustia que el pintor sentía con respecto al acto
sexual derivado del miedo infundado por su padre en la adolescencia con lo que
respecta a este tema y las enfermedades venéreas. Por esta razón, Dalí se

3
Op. Cit. pp. 147-1710
 Ana Fernanda Piquer Jiménez
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30/11/2017
concebía a sí mismo como onanista y las hormigas, entonces, representan el
cosquilleo del contacto físico en el momento de la masturbación. En tercer lugar, en
otra de las escenas de la obra, aparece un burro en estado de putrefacción. Esta
imagen puede ser considerada como un desplazamiento onírico, ya que el burro en
realidad representa una crítica social a la tradición artística académica, incluso Dalí
llega a referirse a los pintores de esta corriente como “los putrefactos”.

Por último, en el cortometraje se reflejan temáticas como la muerte, la putrefacción,

el sexo e inclusive cierta desconformidad social, que suelen ser reprimidas por el
inconsciente y al igual que en los sueños, el significado real de las representaciones
visuales permanece oculto y es sujeto del análisis y la interpretación de su
espectador; además, como en el mundo onírico sucede, los elementos no presentan
un orden específico ni un significado evidente, pues las formaciones del
inconsciente en los sueños son siempre inconclusas, rotas o perdidas. Esto permite
que cada elemento tenga un significado por separado, y no en conjunto, por lo que
en el caso de los surrealistas, se rompe con el arte racional convirtiéndolo en
manifestaciones aparentemente irracionales.