Sunteți pe pagina 1din 2

Carlos Arturo Ávila Díaz

Introducción a las ciencias sociales

¿Qué tipo de ciencia social debemos construir ahora? Pg: 76- 84

La principal pregunta que se plantea hacia las ciencias sociales se basa en sus
disciplinas que tienen como objetivo principal generar estudiosos, algo que al
principio se dio, pero los niveles de exigencia cambiaron llegando al punto en el
que se necesitaba un doctorado de una disciplina determinada.

Las conferencias tomaron un rol muy importante para la comunicación científica,


buscaban estudiantes que tuvieran un objeto de estudio en común sin importar
que fueran de diferentes disciplinas, a la vez dejaban a un lado a las fronteras
disciplinarias y/o a las cuasidisciplinas que estaban compuestas por personas
multidisciplinarias.

Apareció una lucha constante por los recursos económicos que brindaban las
universidades a partir de la desintegración de la URSS lo que golpeó fuertemente
a las ciencias nomotéticas, principalmente con la aparición de nuevas disciplinas
que intentaban restarle fuerza a las disciplinas ya establecidas, demostrando que
las ciencias sociales en general empezaban a perder fuerza, y como menciona
Octavio Iannii, se olvidaba el patrimonio heredado. A partir de esto se genera uno
de los principales problemas para las ciencias sociales ya que los límites entre las
ciencias naturales, ciencias sociales y humanidades, lo que llevo a una
modificación en las facultades.

Se generaron tres problemas centrales para avanzar en cuanto a la producción de


conocimiento. El primero fue ir del llamado “Desencantamiento del mundo” que fue
propuesto por Max Weber, al “reencantamiento del mundo” que enfatizaba en el
mutuo reconocimiento del hombre con lo natural y viceversa. Pero su problema fue
que “ningún científico social puede ser separado de su contexto físico y social”
(Wallerstein, 1996; 82).
El segundo problema tuvo como principal objetivo cambiar la perspectiva que se
tiene de que el espacio tiempo es una variable y no una realidad física, ya que se
utilizan para explicar el contexto social en el que se vive y no como un fenómeno
arbitrario.

El tercer problema es superar las separaciones impuestas en el siglo XIX entre lo


político, lo social y lo económico, ya que esos conceptos están encerrados y se
debería buscar abrirlos para (en palabras de Robert Dogan Pahre) seguir
innovando a partir de la praxis y así evitar que mueran las ciencias sociales.

Para concluir Wallerstein nos menciona que…

“No hay ningún plano fácilmente accesible con base al cual podamos
decretar una reorganización de las estructuras de conocimiento. Lo que nos
interesa es alentar la discusión colectiva y hacer algunas sugerencias sobre
caminos por los cuales quizá se podría llegar a soluciones.” (Wallerstein:
1996; 83).

S-ar putea să vă placă și