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La ciencia como concepción del mundo

Platón observó que la filosofía comienza con el asombro. También la


ciencia comienza con el asombro (asombro por los mecanismos internos de
la naturaleza) y todas las ciencias, incluida la psicología, formaron parte
originalmente de la filosofía. Las ciencias particulares se fueron haciendo
gradualmente independientes de la filosofía con el paso de los siglos. La
psicología fue una de las últimas ciencias particulares en separarse de la
filosofía, de la que formó parte hasta el siglo XIX. Los fundadores de la
psicología fueron filósofos además de psicólogos, que trataban de encontrar
respuestas científicas a muchas preguntas filosóficas

El significado literal de psicología es psyché-lógos, el estudio del alma,


aunque el término no se acuñó hasta el siglo XVII y su uso no se extendió
hasta el siglo XIX. Los filósofos y los profesores de religión de todo el
mundo se han esforzado en resolver el problema de la naturaleza del alma:
¿existe el alma? ¿Cuál es su naturaleza? ¿Cuáles son sus funciones? ¿Cómo
se relaciona con el cuerpo? Mientras que los psicólogos se oponen al
término alma y prefieren mente, con menos connotaciones religiosas,
todavía se continúan planteando estas incómodas cuestiones. Incluso
aquellos psicólogos que no definen la psicología como el estudio de la
mente sino como el estudio de la conducta tienen diferentes respuestas para
ellas.
Desde la época de los antiguos griegos, los filósofos se han preguntado
cómo conocen el mundo los seres humanos. Esta empresa se conoce como
epistemología, que proviene de las palabras griegas episteme
(conocimiento) y lógos (discurso). Interrogarse acerca de cómo los seres
humanos conocen el mundo supone preguntarse sobre la sensación, la
percepción, la memoria y el pensamiento; la esfera completa de lo que los
psicólogos llaman psicología cognitiva.

L a ética es la tercera de las áreas que comparten los filósofos (y los


pensadores religiosos) con la psicología. Aunque la ética tiene que ver
principalmente con cómo debería comportarse la gente, la ética práctica
depende de una concepción de la naturaleza humana. ¿Es la gente buena
por naturaleza? ¿Qué motivos tienen las personas? ¿Cuáles son saludables
y cuáles deben reprimirse? ¿Las personas son sociales por naturaleza?
¿Hay una vida óptima que todos los humanos deberían vivir? Cuestiones
como las anteriores son profundamente psicológicas y pueden estar
fundamentadas en la investigación científica sobre la naturaleza humana.

Aunque las bases conceptuales de la psicología se encuentran en lav


filosofía, la inspiración para la creación de una ciencia independiente llegó
de la biología. Los filósofos, entre otros, explicaron las funciones de la
mente mediante los procesos subyacentes del cerebro, que habían sido
tenidos en cuenta, ocasionalmente, desde el tiempo de los griegos, pero tal
explicación no alcanzaría el rango de convicción hasta mediados del siglo
XIX. Los fundadores de la psicología esperaban que, llegando a la mente a
través de la fisiología, lo que sólo había sido filosofía especulativa y
religión llegaría a convertirse en una ciencia naturalista. Una rama más
joven de la biología, la evolución, también contribuyó a la fundación de la
psicología científica. Especialmente en Gran Bretaña y Norteamérica, los
filósofos y psicólogos empezaron a preguntarse qué aportaba la mente en la
lucha por la existencia que no hubiese ya en la evolución por selección
natural. ¿Para qué necesitamos ser conscient

ENTENDER LA CIENCIA
Desde el siglo XIX ha existido el acuerdo generalizado de que la psicología
es, o al menos debería ser, una ciencia. La naturaleza de la ciencia, que la
psicología aspira a ser, es un buen punto de partida para comprender esto.

El estilo newtoniano
El estilo moderno de explicación científica comenzó con
Isaac Newton y la Revolución Científica (véase el Capítulo 4).
Newton definió su empresa científica como la búsqueda de un pequeño
número de leyes matemáticas a partir de las cuales fuera posible deducir las
regularidades que se observan en la naturaleza. Su campo era la física del
movimiento, que trató de explicar mediante tres leyes del movimiento más
la ley de la gravedad, y demostró cómo estas leyes explicaban con
precisión el movimiento de los cuerpos en el sistema solar.
El positivismo
Para Comte y los positivistas que le siguieron, la ciencia funcionaba debido
a que el estilo newtoniano permanecía lo más cerca posible de los hechos
observables y lo más lejos posible de las explicaciones hipotéticas. Para el
positivismo, el trabajo básico de la ciencia era la descripción, antes que la
explicación. Se suponía que los científicos observaban la naturaleza con
detalle, buscando fenómenos regulares y correlaciones fiables. Tomando
como base sus observaciones, los científicos propondrían leyes científicas,
del tipo de la ley de la gravedad de Newton. Ampliando la reticencia de
Newton a formular hipótesis, los positivistas entendieron que dichas leyes
eran resúmenes matemáticos de observaciones pasadas y no verdades de la
naturaleza.
Las teorías: cómo explican los científicos las cosas
El realismo: ¿Son verdaderas las teorías científicas, o
simplemente útiles?
La diferencia entre los enfoques nomológico y causal de la explicación es
profunda, porque se apoyan en ideas muy diferentes sobre lo que la ciencia
puede conseguir. Los teóricos nomológicos consideran que lo único que
podemos esperar hacer es describir el mundo tal y como se nos presenta en
la experiencia; los teóricos causalistas creen que podemos ir más allá,
penetrando en la estructura causal oculta del universo. Para la filosofía de
la ciencia, esta polémica se conoce como el debate acerca del realismo en
ciencia.
La aproximación sintáctica: las teorías son conjuntos de proposiciones.
A finales del siglo XIX, el positivismo de Comte y Mach se unió a los
avances de la lógica y las matemáticas para crear un movimiento llamado
positivismo lógico (véase el Capítulo 11), que dominó la filosofía de la
ciencia durante varias décadas. La influencia de este movimiento fue tan
grande que se le llegó a conocer como Visión Heredada sobre las teorías
(Suppe, 1977). Los atomistas habían ganado en el debate sobre la
existencia de los átomos. Por tanto, los herederos de Comte y Mach, los
positivistas lógicos, tuvieron que reconocer, a pesar de sus escrúpulos
filosóficos, que la ciencia podía incorporar en sus teorías conceptos
hipotéticos inobservables, e intentaron mostrar cómo podía hacerse esto sin
caer en peligrosas prácticas metafísicas. De ese modo, propusieron una
receta sobre cómo hacer ciencia que ha ejercido una gran influencia.

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