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Artículo 4.
Los nacionales de una Parte Contratante disfrutarán de igualdad de trato respecto
a los de la otra Parte en lo concerniente a los derechos y obligaciones derivados
de las legislaciones expresadas en el artículo 2.
Artículo 5.
1. Las pensiones, subsidios, rentas e indemnizaciones adquiridas en virtud de
la legislación de una Parte Contratante no estarán sujetas a reducción,
modificación, suspensión o retención por el hecho de que el beneficiario
resida en el territorio de la otra Parte o en un tercer país.
2. Las prestaciones económicas, debidas por una de las Partes Contratantes
en aplicación del presente Convenio, se harán efectivas a los beneficiarios
que residan en el territorio de la otra Parte o de un tercer país.”
A pesar de que estas pensiones y/o jubilaciones, derecho humano fundamental, están
reguladas por el Convenio de Seguridad Social suscrito entre España y Venezuela, antes
mencionado y que dicha norma en su artículo 30 establece además que:
“Las diferencias que puedan surgir en la interpretación y aplicación del presente
Convenio se resolverán en la medida de lo posible por las Autoridades
competentes de ambas Partes. Las controversias que subsistan serán resueltas
por la vía diplomática”
Es muy poco o nada lo que han podido hacer las autoridades españolas para que estos
impagos se regularicen. Paradójicamente, los ciudadanos españoles que han recurrido
a sus autoridades para que les brinden auxilio, solo han encontrado denegación por ser
beneficiarios de una pensión venezolana, obligando, a los afectados, a recurrir ante los
Juzgados, que reiteradamente han decidido que las autoridades españolas no pueden
alegar, para sus negativas, una prestación extranjera reconocida pero que no está siendo
efectivamente pagada, decidiendo en consecuencia en forma favorable al pensionado
recurrente, en el 100% de los casos.
La situación de los pensionados y jubilados residentes en España afectados por el
impago del Estado Venezolano y la indolencia del Español, es sumamente grave y
requiere de voluntad humana y política para buscar soluciones y paliativos a corto plazo,
sin discriminaciones pues nos asiste el ordenamiento jurídico español y comunitario. Es
por todo ello, que nos dirigirnos a usted, para rogarle lleve adelante su propuesta de
crear una plataforma para salvaguardar nuestros derechos e interceda, ante las
autoridades venezolanas y españolas para que cese de inmediato tanta arbitrariedad y
abandono.
Quedamos a su disposición para ampliar lo aquí expuesto en audiencia que tenga a bien
concedernos, a través de los contactos indicados al píe de página
Atentamente
Pedro Ontiveros
Andrés Varenkow
Asociación de Pensionados y Jubilados de
Asociación de Pensionados y Jubilados de
Venezuela en la Comunidad de Madrid
Venezuela en Galicia APEJUVEG
ASOPEJUVECMA
Oscar Silva
Asociación de Pensionados y Jubilados de
Venezuela en la Comunidad Valenciana PEJUVEVAL