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ALMACENAMIENTO DE EXPLOSIVOS

Rigurosidad en una tarea de alto riesgo

Por Roxana Delgado, Consultor HSEC de Enaex.

Los materiales explosivos son compuestos que por medio de reacciones químicas de
óxido-reducción, son capaces de transformarse en gas en menos de un segundo. Su
volumen inicial se incrementa (1.000 a 10.000 veces mayor que el volumen original del
explosivo), alcanza muy altas temperaturas y, en consecuencia, muy elevadas presiones.
Dada su peligrosidad, el almacenamiento seguro es crucial.

El mercado de explosivos en Chile mueve alrededor de 700 mil toneladas anuales, y algo
más de tres cuartas partes de este consumo lo constituyen los ANFO Pesados (mezclas
de ANFO y Emulsión Matriz a granel fabricadas in-situ); el resto corresponde a ANFO
ensacado y a granel (18%), emulsiones bombeables para túneles y minería subterránea
(2%), emulsiones encartuchadas (2%), dinamitas 1% y boosters (iniciadores APD) cerca
de 2%.

Los explosivos se encuentran regulados en Chile bajo la Ley 17.798 de Control de Armas
y Elementos Similares y su Reglamento Complementario DS 83; estas normativas regulan
la fabricación, almacenamiento, uso, transporte, comercialización, importación y
exportación de explosivos y sustancias químicas controladas.

Almacenamiento seguro

De acuerdo a la legislación chilena, respecto a la clasificación para almacenar explosivos


en polvorines existen dos clases de explosivos: Altos Explosivos y Detonadores o
Fulminantes. Dentro de los Altos Explosivos se encuentran las dinamitas, ANFO,
emulsiones encartuchadas, cordón detonante, mecha de seguridad, pentolita (APD), TNT
y PETN. Dentro de los Detonadores o Fulminantes, se encuentran los detonadores
eléctricos, no-eléctricos y electrónicos, fulminantes y otros accesorios, como retardos de
superficie.

Tanto los explosivos como los polvorines, deben estar autorizados por la Dirección
General de Movilización Nacional (DGMN), institución dependiente del Ministerio de
Defensa, que se encarga de dirigir y controlar el cumplimiento de la normativa legal,
actuando como Autoridad Central de coordinación a nivel nacional. La supervigilancia y
control para el adecuado cumplimiento de la Ley, lo ejerce a través de las Autoridades
Fiscalizadoras. El almacenamiento de explosivos en una propiedad minera se encuentra
regulado por el Reglamento Complementario de la Ley sobre Control de Armas y
Elementos Similares.

Los polvorines pueden ser de superficie permanente o de superficie móvil, subterráneos o


enterrados, los cuales deben permanecer cerrados todo el tiempo, excepto para
inspección, inventarios, o el movimiento de materiales explosivos que entran y salen del
polvorín. Las instalaciones autorizadas, deben estar diseñadas para evitar que personas
no autorizadas tengan acceso a los explosivos y para proteger los explosivos del
deterioro; deberán estar cercados en un radio de 25 metros por una malla o cerco de
alambre con una altura mínima de 2,40 metros y cumplir con adecuadas especificaciones
de construcción y medidas de seguridad establecidas para salvaguardar la integridad
física de las personas y prever situaciones de riesgo. Asimismo, deben ser vigilados por
personal idóneo; el encargado de polvorines debe contar con licencia para manipular
explosivos, emitida por la autoridad competente. Se debe mantener inventarios (libro de
existencias) exactos de todos los explosivos y las existencias más antiguas deben usarse
primero.

Ubicación de polvorines

1. En toda actividad que se requiera el uso de explosivos se deberá contar con las
instalaciones adecuadas para su almacenamiento, ubicadas en los lugares permitidos por
la Municipalidad correspondiente.

2. Los usuarios de polvorines de superficie que almacenen más de 10 toneladas de


explosivos deberán dar aviso a la Autoridad Aérea más próxima, a fin de que sea fijada la
altura mínima de vuelo sobre el área que está ubicado el polvorín.

3. Para la construcción de polvorines se elegirá terrenos de fácil acceso, firmes y secos,


no expuestos a inundaciones y despejados de pastos y matorrales en un radio no inferior
de 25 metros.

4. Las distancias de seguridad entre polvorines con o sin parapetos y entre éstos y
edificios habitados, ferrocarriles y caminos públicos, se determinan de acuerdo a fórmulas
señaladas en el Reglamento Complementario.

Almacenamiento al interior de un polvorín

1. En el interior de cada Almacén, los envases que contienen los explosivos se colocarán
en pilas que no excedan de 10 cajas de altura, y respetando las separaciones de 0,60 m.
del techo.

2. Se dejará un espacio de un metro de separación entre las pilas para permitir el fácil
desplazamiento.

3. Polvorín distinto a container: La distancia a considerar entre el explosivo y las paredes


de un almacén será de 80 cm.

4. Polvorín del tipo container: La distancia a considerar entre el explosivo y las dos
paredes adyacentes de un almacén será de 80 cm (para circulación) y hacia las otras dos
paredes adyacentes será de 20 cm (para ventilación).

5. Sobre el piso deben instalarse tarimas de madera de una altura no inferior a 20 cm para
aislar los explosivos de la humedad.
Para determinar la capacidad de explosivos a almacenar en un polvorín se debe efectuar
el cálculo de la equivalencia para cada explosivo. La Masa Neta Explosiva se determina
como el valor expresado en kilogramos, equivalente a 1 kg de Dinamita 60%, que es el
explosivo de referencia utilizado en Chile. Hoy día este cálculo se encuentra en pleno
proceso de actualización, tarea que realiza el Banco de Pruebas de Chile, como ente
asesor de la DGMN.

La degradación y envejecimiento

El tiempo, la humedad y los cambios de temperatura afectan las propiedades físicas y


características de detonación de los explosivos, reduciendo paulatinamente su vida útil.
Por ejemplo, la estructura de gel de los explosivos gelatinosos cambia con el tiempo, lo
que hace que disminuya su plasticidad por la pérdida de burbujas de aire de la masa, que
son generadoras de puntos calientes para la detonación. Otros sufren degradación por
endurecimiento o exudación hasta el punto de inutilizarse. Para cada tipo de explosivo,
debe respetarse la recomendación del fabricante.

A altas temperaturas de almacenamiento, es decir, a más de unos 32°C, muchos


compuestos se descomponen lentamente o cambian sus propiedades. Asimismo, la
mayoría de las dinamitas, a base de nitroglicerina, contienen algún porcentaje de nitrato
de amonio, mientras que los agentes explosivos se componen casi en su totalidad de este
compuesto; éstos se ven afectados por el cambio de sus cristales (ciclado). Las
temperaturas a las cuales ocurre el ciclado en condiciones normales son entre -18°C y
32°C; esto significa que los productos que se almacenan durante el invierno y por
períodos largos durante el verano, sobre todo en áreas de clima extremo, sufrirán
diferentes grados de ciclado. En el verano, en un polvorín con poca ventilación o en un
silo de almacenamiento con exposición directa al sol, la temperatura de ciclado puede
alcanzarse con facilidad.

Finalmente, seguir las normativas y generar planes de seguridad con revisiones


periódicas, permitirán mantener bajo control el riesgo de accidentes por mal manejo en
cuanto al almacenamiento de explosivos. Lo primordial es la rigurosidad y conocimiento
con que se aborde la materia

Santiago, 4 de diciembre de 1991.- Con esta fecha se ha decretado lo siguiente: N° 73.-


Visto:

a) La facultad que me confiere el artículo 32 N° 8 de la Constitución Política de la


República;

b) Lo dispuesto en el inciso 6 del artículo 4° de la Ley N° 17.798; y

c) Lo informado por el Servicio Nacional de Geología y Minería.

DECRETO:

Apruébase el siguiente “Reglamento Especial de Explosivos para las Faenas Mineras”


Artículo 1

El presente Reglamento tiene por objeto normar el derecho a adquirir, almacenar y


manipular explosivos por quienes laboran en faenas mineras.

Artículo 2

Para los efectos del siguiente Reglamento, se entenderá por Reglamento Complementario
el aprobado por decreto supremo {G) N° 77, del 29 de Abril de 1982, que reguló
disposiciones de la Ley N° 17.798, sobre Control de Armas y Explosivos.

Artículo 3

Se entenderá por:

a) Pirquinero o Pirquineros: Aquellas personas que ejecutan por sí mismos labores de


búsqueda o exploración y extracción o explotación de minerales, en forma individual o
colectiva, en número no superior a 3; sin contar para ello con personal o servicios
auxiliares y que sólo requieren mantener hasta 30 Kgs. equivalentes a dinamita 60% en
sus almacenes.

b) Pequeños mineros: El que labora en faenas mineras, con una dotación no superior a 5
personas y que sólo requiere mantener hasta 70 Kgs. equivalentes a dinamita 60% en sus
almacenes.

c) Mediano minero: El que labora en faenas mineras, con dotación de trabajadores


superior a 5 personas y no requiere mantener en sus almacenes más de 1.000 Kgs.
equivalente a dinamita 60%.

Artículo 4

Para obtener la inscripción como “Consumidor Habitual de Explosivos”, los pequeños


mineros ymlos pirquineros deberán presentar ante la Autoridad Fiscalizadora
correspondiente al lugar de sus faenas, lo siguiente:

a) Solicitud de inscripción;

b) Relación de Manipuladores de Explosivos que emplearán, con sus respectivas


licencias, y

d) Los documentos que amparan su actividad, tales como escritura de constitución de


sociedad, patente minera o municipal, autorización escrita del dueño o arrendatario de la
pertenencia minera en que ejecutan sus labores de búsqueda y extracción de minerales,
la que debe ser otorgada ante Notario Público. Para ello, los pirquineros también podrán
acompañar contrato vigente de pirquén celebrado por escritura pública o privada; en este
último caso, las firmas de los contratantes deberán ser autorizadas ante Notario Público; o
un certificado de la Empresa Nacional de Minería o del Servicio Nacional de Geología y
Minería, que acredite su calidad de pirquinero. Además, tanto los pirquineros como los
pequeños mineros deberán informar los polvorines en los cuales adquirirán y guardarán
los explosivos. Las inscripciones efectuadas en conformidad a este artículo tendrán una
vigencia de dos años desde la fecha de su otorgamiento y serán válidas para todo el
territorio regional correspondiente.

Artículo 5

Las Asociaciones Mineras y Sindicatos de Pirquineros con personalidad jurídica podrán


inscribirse, en conformidad a lo dispuesto en el artículo 70 del Reglamento
Complementario, como Consumidores Habituales de Explosivos, para los efectos de tener
y administrar polvorines comunes para sus asociados. 228 Recopilación de Reglamentos
en Seguridad Minera

Artículo 6

Los pirquineros y pequeños mineros, insertos en el registro de Consumidores Habituales


de Explosivos, para adquirir la cantidad de explosivos que les corresponde no requerirán
la Orden de Compra a que se refiere el artículo 35 del Reglamento Complementario. Para
ello deberán presentar solamente la Licencia para Manipular Explosivos vigente.

Artículo 7

Para obtener la Licencia para Manipular Explosivos, los pirquineros, pequeños mineros,
materialeros o canteros independientes, deberán, presentar ante la Autoridad
Fiscalizadora del lugar de sus faenas, una declaración jurada dejando constancia que
conocen la manipulación de explosivos empleados en la minería. Las Autoridades
Fiscalizadoras, sin más trámite, otorgarán la licencia, la que tendrá una vigencia de 3
años, desde la fecha de su otorgamiento y validez para todo el territorio nacional.

Artículo 8

Los polvorines a que se refiere el artículo 77 del Reglamento Complementario podrán


servir de proveedores o almacenes de depósitos de explosivos a los pirquineros y
medianos mineros. Para los efectos de lo señalado en el inciso anterior, se deberá abrir
un registro en el polvorín, en el cual se inscribirán, previa exhibición de la Licencia para
Manipular Explosivos vigente, otorgada en conformidad a lo dispuesto en el artículo 72
del presente Reglamento. De esta forma, quedarán habilitados para adquirir de estos
polvorines, de una sola vez o por parcialidades, la cantidad de explosivos que les
correspondan de acuerdo a su clasificación en pirquineros o medianos mineros, o para
guardar en ellos sus explosivos, aún cuando dichas instalaciones no estén ubicadas en el
lugar de su faena.

Artículo 9

En el registro a que se refiere el artículo anterior, deberá dejarse constancia de la Licencia


para Manipular Explosivos, la que deberá encontrarse vigente, el tipo y la cantidad de
explosivos y la fecha de entrega de los mismos. En la Licencia que debe presentar el
pirquinero, el encargado del polvorín deberá dejar constancia, bajo firma, de la cantidad
de explosivos que se entrega y la fecha correspondiente.

Artículo 10

Los pirquineros y pequeños mineros podrán transportar, en forma ambulante, una caja de
explosivos debidamente cerrada, resistente a la deformación, indicando en su parte
exterior el tipo de explosivo y su peso neto. Para los efectos de obtener la Guía de Libre
Tránsito, deberá exhibir la Licencia para Manipular Explosivos vigente.

229D.S. N° 73 - MINISTERIO DE DEFENSA NACIONAL - Publicado el 25 de marzo de


1992

La Autoridad Fiscalizadora para otorgarla deberá considerar las medidas de seguridad


contra riesgos de accidentes, teniendo presente en especial, el medio en que se efectuará
el transporte.

Artículo 11

Para los efectos de lo dispuesto en el artículo 16 del Reglamento Complementario, las


empresas mineras que tengan oficinas en Santiago o que tengan faenas en áreas bajo la
jurisdicción de distintas Autoridades Fiscalizadoras, podrán presentar sus solicitudes a la
Dirección General de Movilización Nacional. Anótese, tómese razón, regístrese,
comuníquese y publíquese en el Diario Oficial y en los Boletines Oficiales de las
Instituciones de la Defensa Nacional. PATRICIO AYLWIN AZOCAR, Presidente de la
República.- Patricio Rojas Saavedra, Ministro de Defensa Nacional. Lo que se transcribo
para su conocimiento.- Marcos Sánchez Edwards, Subsecretario de Guerra.

ARTICULO 77°

Los almacenes de explosivos, comúnmente llamados "Polvorines", se clasifican en:


a) De superficie: Son los construidos sobre el nivel del terreno.
b) Subterráneos: Son aquellos que se construyen en galerías o túneles en el interior de
una mina, tienen comunicación con otras galerías de la misma mina y se les destina por lo
general, para el almacenamiento temporal de explosivos.
Si de acuerdo al avance de la faena, se ve la necesidad de cambiar la ubicación del
polvorín, este cambio y la habilitación del nuevo almacén, debe ser previamente solicitado
a la Autoridad Fiscalizadora correspondiente, como si se tratara de un nuevo polvorín.
c) Enterrados: Son los instalados en socavones o galería sin comunicación a otras
labores subterráneas en actividad. Pueden también estar constituidos por una bóveda
recubierta de tierra suelta, con una techumbre adecuadamente resistente para soportarla.
d) Móviles: Son los instalados sobre equipos de transporte, que se desplazan conforme
al avance de las faenas. Su construcción debe ser totalmente cerrada e incombustible,
recubierta interiormente con material no ferroso, con puertas de acceso metálicas.
Pueden tambiém ser cajas de transporte manual en faenas menores.
La cantidad de explosivos que almacenan, expresada en la equivalencia de dinamita
60%, no puede ser superior a la mitad del volumen útil del almacén ni a la definida en los
artículos 84° y 85°. Su permanencia en cada lugar no puede ser superior a dos meses, y
será responsabilidad de la Autoridad Fiscalizadora que corresponda al lugar de su
ubicación, controlar y hacer cumplir este plazo. La instalación de estos almacenes en
cada faena, será comunicada a la Autoridad Fiscalizadora con 8 días de anticipación.

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