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VOCABULARIO CONTEXTUAL
“Creo firmemente que el eslogan de decir que “hombres y mujeres somos iguales” nos ha hecho mucho daño. Es
diferente decir que hombres y mujeres tenemos los mismos derechos y somos equivalentes en dignidad, y que, por
supuesto, tenemos las mismas oportunidades; pero no somos iguales, al contrario, somos muy distintos, gracias a
Dios.
Una de las diferencias encontradas en mi investigación es que las mujeres y lo femenino estaríamos diseñadas para “retener”,
y lo masculino para “soltar”.
Esto significa que lo femenino está diseñado para guardar cosas: líquidos, recuerdos, restos de comida en el refrigerador,
etcétera. Esto retentivo se nota en la capacidad de retener en la memoria todo lo experimentado en la vida. Nosotras nos
acordamos de todo lo que nos han hecho, y esto genera muchas veces el que nos cueste más superar dolores y etapas en la
vida, porque tendemos a quedarnos pegadas en ciertas situaciones.
En cambio, en la contraparte está lo masculino, diseñado para soltar, para avanzar, para olvidar. Ellos viven y olvidan
y, por lo tanto, tienden a superar y dar vueltas las páginas más rápido que nosotras.”