Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
HUMANITAS 60
No sería necesario repetir que la expansión del ateísmo —o mejor dicho, la forma que ésta
asume, “el eclipse de la idea de Dios”— constituye el nuevo fenómeno que caracteriza nuestra
época si no fuera preciso centrar la atención en su carácter de novedad con respecto a
cualquier período anterior de la historia; es más, de novedad no prevista ni en los años de
guerra ni en el primer decenio de la posguerra. En el pensamiento de ese momento, los
términos del conflicto espiritual y político eran “civilización cristiana” y marxismo, y las formas
del cristianismo laicizado se veían agotadas en el impacto con el marxismo,
tanto en su aspecto teórico como en su capacidad de penetración 727ético-política, de tal
manera que el llamado necesariamente debía recaer sobre la trascendencia religiosa. Pío XII
confiaba en el despertar religioso, dada la profunda visión de acuerdo con la cual la Segunda
Guerra Mundial habría sido la tragedia del inmanentismo ético, del cual todas las partes tenían
las responsabilidades.
***
1/7
Las raíces filosófico-políticas del ateísmo contemporáneo - Textos seleccionados de Augusto Del Noce
Es curioso observar cómo el eclipse de la idea de Dios coincidió en Occidente —donde hoy
se encuentra el epicentro de la indiferencia religiosa— con la pérdida de interés en aquella que
entre las formas de ateísmo es la más sistemática. Hace treinta años, las oposiciones entre
cristianismo y marxismo y entre democracia y totalitarismo tendían a coincidir en una
interpretación metafísica y ética de los sistemas políticos. El comienzo del proceso hacia la
indiferencia religiosa coincide con el momento en que el análisis de los mecanismos de la
democracia y el totalitarismo llegó a considerarse propio únicamente de los sociólogos y los
politólogos, sin intromisiones metafísicas. O con el momento de la “desideologización de la
política”, cuyo carácter discutible está por verse.
***
***
Contrariamente a lo que Marx había pensado, la desaparición del problema de Dios tendría
lugar en el mundo burgués, en el mundo de una “nueva burguesía” no prevista por él, que
rompió el compromiso cristiano-burgués del pasado. La fórmula a veces pronunciada, pero con
2/7
Las raíces filosófico-políticas del ateísmo contemporáneo - Textos seleccionados de Augusto Del Noce
***
***
Con todo, el hecho curioso es que la hegemonía cultural del progresismo laico se extiende a
sectores sumamente amplios del pensamiento católico. ¿No es frecuente —y sobre todo ha
sido así en los años anteriores— el disentimiento en cuanto a la necesidad de adecuar el
cristianismo a la “modernización”, “desmitificándolo” (liberándolo de las encarnaciones en
formas culturales y prácticas de sociedades que han perecido, de los compromisos con la
metafísica griega, etc.)?
El alma del poco recordado Augusto Croce podría sentirse satisfecha. En esa cultura católica
que experimenta hoy la mayor difusión se produce el fenómeno por él previsto del paso del
pensamiento metafísico al pensamiento sociológico. Además, filosóficamente tendría razón:
aislada la fe de la metafísica, resulta de hecho necesario hablar de una eutanasia de la misma.
***
3/7
Las raíces filosófico-políticas del ateísmo contemporáneo - Textos seleccionados de Augusto Del Noce
***
La tesis sobre la cual tengo el propósito de trazar aquí los primeros lineamientos es la
siguiente: la revolución mundial y total que se encontraba en el programa comunista no está en
curso (como piensan los comunistas) y tampoco ha fracasado (como piensan los diversos
sostenedores del “dios que ha fracasado”). Hay que decir que a la vez ha triunfado y fracasado.
Ha triunfado porque efectivamente ha cambiado el mundo, determinando en el Occidente
mismo mutaciones intelectuales y morales de enorme alcance; ha fracasado porque ha
terminado en la más gigantesca heterogénesis de fines, como nunca se ha producido en la
historia.
***
¿Cuál es, sobre todo después de la revolución francesa, el programa del pensamiento
racionalista laico, sino la liberación del hombre de la dependencia, dependencia ante todo del
Dios creador? Ahora, fue Marx quien concibió esta idea a fondo, hasta las últimas
consecuencias.
***
4/7
Las raíces filosófico-políticas del ateísmo contemporáneo - Textos seleccionados de Augusto Del Noce
***
***
5/7
Las raíces filosófico-políticas del ateísmo contemporáneo - Textos seleccionados de Augusto Del Noce
***
El laicismo occidental se presenta hoy ya sea como concreción del marxismo teórico o con
más frecuencia como alternativa proveniente de su reducción a ideología adecuada para
promover el proceso de modernización en los países subdesarrollados. No es así: es un
aspecto de su descomposición, de una descomposición del marxismo teórico que es necesaria
y constituye su desenlace histórico.
***
Desde el punto de vista de esta extensión completa del materialismo, no se puede hablar sin
embargo, de una conciencia moral única y la misma para todos (…). El materialismo occidental
coincide moralmente con el egocentrismo total, en el sentido de que todo adquiere significado
únicamente para aquello que puede llegar a ser instrumento de afirmación del sujeto en
particular, en el sentido egoísta, y que recíprocamente puede subsistir únicamente en cuanto
6/7
Las raíces filosófico-políticas del ateísmo contemporáneo - Textos seleccionados de Augusto Del Noce
***
7/7