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¿Dominan los tripulantes de los OVNIS estados de la materia que los terrestres apenas
comenzamos a entender? ¿Son capaces nuestros visitantes de hacer despertar en
nosotros memorias arquetípicas totalmente olvidadas? ¿Evolucionará el hombre en el
futuro? Estas y otras preguntas son respondidas por uno de los más importantes
investigadores de OVNIS en Argentina, en esta entrevista exclusiva de CONTACTOS.
Argentina ha registrado a lo largo de muchas décadas una gran cantidad de casos OVNI que
van desde un común avistamiento hasta los encuentros cercanos de cuarto tipo o raptos. Por
razón de la gran actividad OVNI en esa región del planeta, este país es a su vez cuna de
numerosos investigadores, unos menos conocidos que otros, pero todos en una continua labor
de recopilación de datos.
Esta vez hemos entrevistado a un investigador argentino, personalidad muy conocida en su
país y medianamente en el extranjero. Nos referimos a Pedro Romaniuk. Su persona nos
inspira tranquilidad y bondad, es poseedor de una gran experiencia en el campo de los OVNIS
(más de 25 años) además de ser un inquieto investigador del ámbito científico. Ha incursionado
en la física nuclear, meteorología, parapsicología, geología y otras ciencias, siempre con el fin
de complementar el estudio de los OVNIS. Desde 1942 es aviador profesional, en 1945 fungió
como instructor en la Fuerza Aérea Argentina; durante ocho años desempeñó el puesto de
investigador de la Junta de Investigaciones de Accidentes de Aviación dependiente de la FAA.
Posteriormente logré información que no era de trascendencia pública, sino más bien
reservada,
acerca de que Rusia poseía una nave íntegra. En una entrevista personal con un embajador
soviético hablamos sobre esa nave. El funcionario no precisó si se trataba de una nave con
tripulantes, pero bien pudo ser una de tantas sondas que han sido arrojadas
premeditadamente, como en el último caso ocurrido el 6 de mayo de este año en Bolivia. Ahí
se estrelló una de estas sondas contra el cerro del Taire. Esto es una prueba cabal de que las
inteligencias extraterrestres están arrojando naves exploradoras con el fin de medir los campos
magnéticos vibracionales del planeta Tierra, exactamente en la misma forma como la NASA
arrojó las últimas etapas del cohete Saturno V (las S IV B) contra la superficie de la Luna. La
finalidad es idéntica en ambos casos: provocar una explosión contra la superficie, ya sea de la
Tierra o de la Luna, para obtener infinidad de datos relacionados con la antigüedad de sus
movimientos giroscópicos. Pero a las inteligencias extraterrestres, lo que les interesa
fundamentalmente es establecer los equilibrios gíroscópicos que actualmente mantiene nuestro
planeta y que acusan ciertas anomalías, como ya fue expuesto por científicos de Norteamérica,
por lo que respecta al incremento desproporcionado del bamboleo del eje terrestre.
CE: Argentina siempre se ha destacado por el gran índice de informes sobre OVNIS. ¿A qué
atribuye este hecho?
PR: Tenemos la firme convicción de que esta ciencia (y vuelvo a repetir que ya no se trata del
fenómeno de los discos voladores sino de una ciencia extraterrestre) va a tener una apertura
definitiva a muy breve, plazo y creemos que ésta se va a producir primordialmente en
Argentina. ¿Por qué? Porque entendemos que es un sector del planeta qué tiene ciertos
privilegios en relación a los discos voladores y a las inteligencias provenientes de otros mundos
más antiguos y evolucionados que nosotros. No es por jactancia que hago esta afirmación, ya
que yo soy argentino; nada de eso en absoluto. Nuestra creencia ha surgido a través de la
deducción que venimos efectuando en Argentina. En congresos de esta ciencia hemos
comprobado que son muchos los que opinan que en lo que se denomina el "gran triángulo
del sur" se va a producir la apertura total de las inteligencias extraterrestres respecto a la
Tierra.
CE: ¿Cuál es su opinión respecto a la teoría de que existen bases submarinas en la Antártida y
que hay una ruta en la que Argentina es el punto de partida para que los OVNIS se diseminen
por toda la Tierra?
PR: Mi opinión personal es que esas rutas sí existen, puesto que ya la astronáutica ha
comprobado que hay poderosos campos magnéticos en forma de caminos en la atmósfera.
Desde ese instante tenemos que aceptar que existen esas rutas en forma similar a la línea
isodinámica. También existen ondas isovibrodinámicas donde la propulsión magnética logra
canalizar tremendas velocidades; y lo único que se ha, podido deducir de todo esto, ante la
falta de mayor información, es que generalmente los OVNIS se desplazan sobre los meridianos
del globo terrestre.
Además, sabemos que la capa altamemente magnética se encuentra sobre los 14,000 metros
y lógicamente cuando hay un sector, llamémosle de polo negativo por ejemplo, un sistema
montañoso que se proyecta hacia el espacio les reduce la resistencia al avance. La cordillera
de los Andes, que abarca varios millares de kilómetros, corre casi del Polo Sur al Polo Norte.
Por lo tanto, esa sería una entrada lógica para estas naves ya que dependen de la fuerza
electromagnética para proyectarse en la atmósfera terrestre. Con respecto a las bases de
procedencia extraterrestre, personalmente las acepto tanto en el fondo de los mares como en
las entrañas de una cordillera, puesto que he tenido elementos de comprobación. Por ejemplo,
en un sector de los Andes el director de un museo arqueológico vio entrar y salir del interior de
las montañas, en el lapso de varios meses, docenas de discos voladores. Esa es la prueba
de.que una tecnología superior a la nuestra, de inteligencia extraterrestre, domina lo que
podríamos llamar la transposición del espacio intermolecular que la ciencia humana apenas
comienza a entender.
Las grandes cordilleras, como la de los Andes, marcan las rutas de los Ovnis sobre la Tierra
Al aplicar un millón de grados centígrados a cualquier masa o materia, ya sea acero, o la roca
de una montaña, en una fracción de segundo la transformamos en plasma. O sea, lo sólido se
volatiliza en energía. Precisamente en esa fracción de segundo es posible que cualquier otro
elemento físico, como una nave aérea, pueda trasponer esa parte volatilizada, que luego
regresa a su estado original. Esto es algo que ya empieza a aceptarse en la Tierra gracias a los
avances de nuestras ciencias. Entonces, ¿quiénes somos nosotros para dudar que una
tecnología científica, miles o millones de años superior a la nuestra, no maneja esto
perfectamente? Más aún, hoy que ya se investiga el quinto estado de la materia, los neutrinos,
sabemos que quizá Einstein estaba equivocado al decir que toda materia acelerada a
velocidades superiores a la luz, adquiere su mínima expresión hasta desaparecer debido a que
pasa a la cuarta dimensión. Sin embargo, esto no es válido para los neutrinos, cuya revolución
atómica se hace sobre su eje imaginario y adquieren velocidades superiores a la de la luz.
El neutrino, a pesar de no tener masa ni signo ni potencial energético, existe y puede
atravesar 500 , millones de kilómetros de plomo sin chocar con ningún átomo, y es por eso que
esa partícula nos va a dar la pauta de la cuarta dimensión. Partiendo de esos hechos
fundamentamos que ellos pueden tener bases no sólo en los fondos marinos sino en las
montañas de los Andes.
CE: Hemos hablado de las naves... ¿Qué nos podría decir de los tripulantes?
PR: El hombre se desarrolla con el correr del tiempo y esto forma lo que llamamos evolución.
Una inteligencia extraterrestre procedente de otros mundos más viejos que la Tierra no es ni
más ni menos que un ser de evolución superior a nosotros.
CE: Respecto a esto, tenemos entendido que usted investigó muy de cerca el caso. Maceiras.
¿Qué nos podría comentar al respecto?
PR: El caso Maceiras tuvo una característica muy especial; un hombre semianalfabeto, luego
del contacto llegó a controlar un conjunto de conocimientos que jamás tuvo durante su vida. La
interrogante surge: ¿le fueron plasmados en la mente? ¿o a través de un choque biomagnético
se le activó la memoría extracerebral?, usted sabe que el ser humano posee una
biocomputadora donde se encuentran registrados todos sus conocimientos pasados. La ciencia
neurológica ha comprobado que en cinco neuronas cerebrales se pueden almacenar 1,500
millones de memorias, y ser humano tiene por lo menos 10,000 millones de neuronas, una cifra
astronómica que los médicos calculan sería superior a 2 X 10 al 27 o sea que tenemos
capacidad almacenar 20,000 cuatrillones memorias impresas en nuestras neuronas. En el caso
Maceiras no sabemos si a este hombre le fue estimulada su memoria extracerebral o se le
plasmó un conocimiento del exterior.