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Psicología Educacional

Trabajo Práctico “El vínculo pedagógico en el contexto escolar”

Alumna: Silvina Hualpa

Análisis del Caso 2

 Asimetría vínculo pedagógico:

Como hemos leído en la clase 2, “el aprendizaje requiere de una disposición


emocional relacionada con los sentimientos y emociones que cada situación de
aprendizaje despierta en la persona”. Esta situación permite generar las
condiciones de seguridad y confianza, para que el alumno pueda “ser parte” de
una situación de aprendizaje, pero también de una situación comunicativa. En el
caso mencionado, el alumno al ser interpelado por su docente, adopta una
actitud de confrontación de manera de no ser expuestos sus puntos débiles ante
el grupo.

En ese sentido, se plantea que “para poder aprender y establecer una relación
positiva con el objeto de conocimiento, las personas necesitamos que el
ambiente sea emocionalmente confiable y cognitivamente estimulante”. En
este ejemplo, uno de los problemas mayores que lleva al enfrentamiento del
docente con el alumno, promueve una actitud defensiva del estudiante,
generando un bloque que actúa como distancia en el vínculo pedagógico.
Desarmado el vínculo emocional, el vínculo pedagógico no puede operar.

 Efecto de las condiciones institucionales sobre el vínculo pedagógico

Asimismo, al analizar la situación de conflicto podemos observar como el


docente se propone irrumpir sobre el mundo interno-familiar-contexto emocional
del alumno con el mundo externo-escolar-social de la escuela, dando por
sentado que no hubiera ningún quiebre o salto entre uno y otro. Sin embargo,
queda claro lo que plantea en la clase 2, el autor Jaume Trilla (1985) quien dice:
“La escuela es fundamentalmente […] un lugar de aprendizaje
descontextualizado: negar esta característica es casi negar la escuela”.

 Manejo de las emociones del docente

También se observa que “las representaciones del docente acerca de lo que


puede y no puede cada estudiante se actualizan en sus interacciones con cada
uno de ellos, y se proyectan sobre las expectativas de logro y, luego, sobre los
resultados que alcanzan”. Es por ello, que cuando el docente afirmó en el caso
abordado que contuvo “la bronca momentánea de quedar expuesto de ese
modo. Sin embargo, no me paralicé, tampoco entré en una confrontación como
si fuésemos pares”, lo que queda claro que al preguntarle al alumno y al ser
increpado por el mismo, existió una expectativa de la respuesta que tendría que
tener el alumno en función del resto de la clase, y de cómo los operadores de la
relación fueron las emociones del docente y del alumno, no los instrumentos
pedagógicos para generar un abordaje del problema.

Otro aspecto a tener en cuenta, es que para el docente el alumno era “inteligente
pero algo contestador, rebelde en sus reflexiones, pero trabajador”. O sea, que
el docente ya tenía una representación del mismo, a modo de estereotipo. Esto
genera que se espera cierta respuesta del mismo, y cuando el alumno no cumple
con las expectativas, el docente se siente amenazado.

 Cultura escolar y curriculum oculto

La idea de oficio de alumno remite al conjunto de rutinas propias del rol que la
cultura escolar asigna al estudiante. Es un modo de comportarse, naturalizado,
donde se supone que un alumno dócil las cumple en mayor o menor medida para
cumplir con los éxitos o fracasos de la institución escolar. En el ejemplo,
claramente opera el currículum oculto, cuando el alumno manifiesta no se haga
el “buen profesor”, porque es una pose actuar de determinada manera en el aula,
cuando se forma parte de una institución escolar que opera desde la exclusión,
estigmatización, fracaso escolar. Es decir, si el docente del caso tomado es “un
buen profesor”, es porque hay una institución que tiene normalizado los
comportamientos de los “malos profesores”, en el sentido de descompromiso,
desinterés, desvinculación emocional con el Adentro-Afuera del alumno.

 Breves conclusiones

Por todo lo planteado queda claro que los docentes muchas veces tratamos de
construir un vínculo pedagógico distinto, pero al no hacerlo desde las relaciones
y el conocimiento de cómo funcionan las mismas con el alumno (asimetría,
expectativas, cultura escolar, etc.) terminamos reforzando la situación de
alejamiento del estudiante. Un aspecto significativo en el análisis es el planteo
de Trilla, a partir de que la escuela no va ser nunca un lugar contextualizado,
porque de por sí es una situación irreal. Por lo tanto, si somos capaces de
reconocer cómo operan los elementos externos en las emociones de los
alumnos, vamos a poder abordar efectivamente el proceso cognitivo y el proceso
de aprendizaje.

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