Sunteți pe pagina 1din 3

COMPARECENCIA DE RONAL REAGAN

Buenos días, tribunal de la historia:

A continuación, voy a comparecer justificando las diez principales decisiones


que tomé bajo mi cargo como 40º presidente (gobierno neoliberal1) de los
Estados Unidos, desde 1981 hasta 1989.

PRIMERA: Tras la amenaza de la invasión el 23 de diciembre de 1979, de las


tropas soviéticas en Afganistán, con la liquidación de Hafizullah Amen y el
establecimiento en el poder del líder comunista, Babrak Karma. Mi país se vio
obligado a facilitar material armamentístico y prestar dinero a los combatientes,
muyahidines (grupos de guerrilleros afganos islámicos). Esta decisión fue
tomada, en vista de que no podíamos dejar que Afganistán fuera el primer
territorio del Tercer Mundo invadido por soviéticos y que las tropas comunistas
realizaran atrocidades contra el pueblo civil. No obstante, esta guerra fue el
catalizador de los combatientes fundamentalistas musulmanes del mundo.

SEGUNDA: Después de esta situación tuvimos que tomar algunas medidas que
desembocaron en la paralización de la détente, dando comienzo a la segunda
guerra fría. Sin embargo, esta situación no era algo aislado de mi mandato,
considerando que Carter, en 1980, prohibió la venta de grano americano a la
URSS, y promovió el boicot contra los Juegos Olímpicos de Moscú.

TERCERA: Tengo que afirmar que después de ganar las elecciones en 1980,
contra el presidente Jimmy Carter. Se desarrolló una serie de circunstancias en
las que proliferaron distintos conflictos de manera incontrolada que dañaron mi
imagen de forma irreversible, al no mostrar ninguna respuesta a diferentes
enfrentamientos. Sirva de ejemplo: la victoria sandinista en Nicaragua, la caída
del sha en Irán y la presencia sovieticocubana en África. Estas circunstancias,
además, debilitaron la imagen de Norteamérica como primera potencia mundial.

CUARTA: Mi intención en todo momento, fue la de realzar a nuestra nación


como gran potencia internacional. Por lo tanto, dentro del gobierno de los
EEUU, decidimos que lo mejor sería impulsar la economía a través de una
política exterior, enfocada en la carrera nuclear y la dialéctica extremista.

QUINTA: Ante la amenaza del "imperio del mal soviético", tuve que tomar la
decisión de bloquear la construcción de un gasoducto soviético que llegaba
hasta la parte de Europa occidental. Es verdad, que con este hecho, me gané la
antipatía y la resistencia de diferentes aliados europeos.

1
Los gobiernos neoliberales se vieron obligados a gestionar y a dirigir sus economías, aun cuando pretendiesen que se
limitaban a estimular las fuerzas del mercado. El principal régimen neoliberal, los EEUU del presidente Reagan, aunque
oficialmente comprometidos con el conservadurismo fiscal y con el "monetarismo" de Milton Friedman, utilizaron en
realidad métodos keynesianos para intentar salir de la depresión de 1979-1982, creando un déficit gigantesco y
poniendo en marcha un gigantesco plan armamentístico. (Kuttner, 1991, pp. 88-94), (Hobsbawm, 2017: 411)
SEXTA: Otra de las decisiones que tomé en mi mandato como presidente, fue
la de realizar un novedoso programa de rearme norteamericano, "la guerra de
las galaxias". Consistía en desplegar en la órbita terrestre un complicado
sistema de satélites, cañones láser y sistemas de reflexión para abortar un
hipotético ataque atómico soviético. Sin embargo, el plan era muy costoso y los
científicos cuestionaban ciertos aspectos. Muchos fueron los que me acusaron
injustamente de prometer un reforzamiento sin fundamentos o de falsificar
informes. Con este hecho, la perspectiva de Occidente cambió sobre
Washington, al vernos como potencia inestable.

SÉPTIMA: Bajo mi responsabilidad, está el hecho de suspender las


conversaciones START para limitar armas estratégicas durante los años
ochenta. Tengo que reconocer que este aplazamiento, provocó bastante tensión
por parte de los soviéticos. No obstante, Andrópov quedó impresionado, por el
intento de fuerza nuclear de nuestro país contra la URSS.

OCTAVA: Quizás, debería confirmar que en algunas ocasiones, en mi primer


mandato, las opciones por las que opté a la hora de la verdad, eran más
espectaculares que eficaces. Aunque, no estoy de acuerdo en decir lo mismo de
la política exterior de guerra fría. Porque para frenar la expansión de los grupos
comunistas, EEUU se vio obligada a apoyar a los grupos antisandinistas en
Nicaragua (sin éxito), a invadir la isla de Granada para derrocar el régimen
marxista (sin gran compensación), a la intervención en el seno de la Fuerza
Multinacional en la guerra civil libanes (que comandos suicidas chiítas acabaron
destruyendo la embajada norteamericana y matando a 239 soldados) y a frenar
la expansión del fundamentalismo en Afganistán 1979 (estado satélite
fronterizo con repúblicas centroasiáticas soviéticas). Por lo tanto, la segunda
guerra fría transcurría en medio de una confusión notable de objetivos.

NOVENA: Quería una revolución económica con nuevos métodos que se


produjo a con la "Reaganomía"2, es decir, el retorno a las fórmulas económicas
neoliberales: con la disminución de impuestos para mayor inversión, la creación
de puestos de trabajo y el crecimiento de la producción. De esta manera el
gasto público se redujo, aunque la política social se estancó. Al principio los
resultados fueron favorables y creció mucho el PIB, se paralizó la inflación, se
movilizó la bolsa y bajó el paro.

DÉCIMA: En las medidas que tomé, los estados europeos jugaron un papel
fundamental, al imperar las tendencias conservadoras y nacionalistas de libre
comercio que desconfiaban del mundo exterior tanto en Gran Bretaña como en
Alemania a partir de 1979. Ahora bien, estas políticas desembocaron en la crisis

2
Ronald Reagan defendió la filosofía del laissez-faire (estimular la economía con reducciones de impuestos a largo plazo
y cruzando fronteras) y el acuerdo Norteamericano de libre comercio con Canadá, EE.UU y México. El 40º presidente de
este país, estaba en contra del sistema de salud socializado pero a favor de los beneficios del Seguro Social voluntario.
Además no tuvo en cuenta ninguna medida de protección del medio ambiente, se mostró en contra del aborto, de las
drogas ilegales y del derecho civil a la gente de color. En cambio, sí apoyó la pena capital y el papel de la mujer en la
política. Reagan, eliminó el control del precio del petróleo, ocasionando la caída de los precios y el exceso de la oferta.
del estado asistencial y los retos de las transformaciones de la economía de
servicios3. Por otro lado, en la URSS, Gorbachov no pretendía seguir el ritmo de
nuestro país y Los aliados de las superpotencias eran cada vez más dudosos,
trasladándose los enfrentamientos a la periferia. En cualquier caso, el
triunfalismo neoliberal no sobrevivió a los reveses de la economía mundial de
principios de los noventa, (Hobsbawm, 2017: 411) La victoria fue para aquél de
los dos sistemas que consiguiera superar el nuevo gran reto social y económico,
(Veiga, s.f: 29)4.

FUENTES SECUNDARIAS:

Bibliografía (textos):

Hobsbawm, E. (2017). Historia del siglo XX. Historia del mundo contemporáneo.
Capítulo XV: El tercer mundo y la revolución. Barcelona: Editorial Planeta
S.A. pp. 411 y 412.

Veiga, F; Figuerola, J; (s.f). Historia IV. El siglo de los contrastes (1914-1991).


Capítulo V. La segunda guerra fría. Orígenes, desarrollo y final: 1974-
1991. Material docente. Barcelona: Universitat Oberta de Catalunya. pp.
24, 25, 26, 27, 28, 29 y 32.

Judt, T; (2010). Algo va mal. Madrid: Taurus. pp. 220.

Webgrafía (Texto):

Wikipedia (s.f). "Visión política de Ronald Reagan" Disponible en:


https://es.wikipedia.org/wiki/Visi%C3%B3n_pol%C3%ADtica_de_Ronald_
Reagan. Revisado el día 15/05/2018 entre las 15.00 y las 23.30.

3
La economía mundial que afrontaba los problemas de los setenta y los ochenta ya no era la economía de la edad de
oro. Su sistema productivo quedó transformado por la revolución tecnológica, y se globalizó o "transnacionalización"
extraordinariamente, con unas consecuencias espectaculares. Además, en los años setenta era imposible intuir las
revolucionarias consecuencias sociales y culturales de la edad de oro, así como sus potenciales consecuencias
ecológicas, (Hobsbawm, 2017: 412)

4
El espacio público y el papel del Estado debe de estar en la sociedad de nuestros días, por lo tanto, no es válida la idea
de los economistas y gobernantes que, siguiendo a Thatcher, han creído que “la sociedad no existe y sólo hay
individuos y familias”. Reagan, Clinton, Blair, Bush… (Judt, 2010: 220)

S-ar putea să vă placă și