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Atentado contra la conservación e identidad de objeto

Artículo 370°.- El que destruye o arranca envolturas, sellos o marcas puestos por la

autoridad para conservar o identificar un objeto, será reprimido con pena privativa de

libertad no mayor de dos años o con prestación de servicio comunitario de veinte a treinta

jornadas.

1. ANTECEDENTES LEGALES

El antecedente directo del tipo penal lo encontramos en el art 325 del Código Penal

derogado. No le falta razón a Fidel Rojas Vargas cuando sostiene que el Código Penal

peruano, en este tipo penal, ha escogido los verbos destruir y arrancar aplicados sobre

sellos marcas, para expresar la certificación publica de objetos que deben merecer la

debida observancia y el respeto tanto de la sociedad como de la administración pública.

Las fuentes extranjeras se remiten directamente al art.201 del Código penal italiano de

1889 que definió técnicamente la figura los arts.254 del Código penal argentino y 389

del Código penal portugués. Nuestro código se diferencia de la legislación española de

1973 que solo castiga al funcionamiento público y ubica el tipo como variedad de

delito de infidelidad en la custodia de documentos ( art365).

2. LA FIGURA PENAL Y EL DERECHO COMPARADO

Para otras legislaciones penales, la figura penal en estudio es considerada como una

forma de ultraje al Estado (Italia, 1930), acción punible contra el poder del Estado

(Austria) u ocupa un nomen iuris propio de delito contra la autoridad (México:

quebramiento de sellos, Portugal: violación de disposiciones públicas).


En el derecho comparado existe una gran diversidad de verbos rectores para definir el

comportamiento antijurídico: remover, romper, dejar ilegible (Italia), violar (Argentina),

abrir, romper o inutilizar (Portugal).

El código penal ha escogido los verbos destruir o arrancar aplicados sellos o marcas,

para expresar la certificación pública de objetos que debe merecer la debida observancia

y respeto tanto de la sociedad civil como de la misma administración pública. El tipo

penal, más que proteger, busca simbolizar, poner de manifiesto la voluntad estatal.

3. BIEN JURIDICO PROTEGIDO

El bien jurídico genérico es la administración pública en tanto que el objeto especifico

de tutela lo constituye el garantizar la eficacia de uno de los actos funcionales de

la administración pública: el poder de certificación de distintivos oficiales sobre

objetos cuya conservación o identificación se considera de la necesidad pública.

4. SUJETO ACTIVO

Cualquiera, un particular (el involucrado o un tercero), militar, servidor o funcionario

pública. El hecho es cometible por autoría directa, también por autoría mediata.

5. SUJETO PASIVO

El Estado.

La entidad pública agraviada directamente.

El código español de 1995, a través de su art. 414, castiga también al particular que

destruye o inutiliza los documentos custodiados.

Violación de distintivos oficiales

6. COMPORTAMIENTOS TIPICOS

Los verbos rectores son: destruir y arrancar.


La acción típica de destruir o arrancar sellos o marcas oficiales, obviamente expresa el

desprecio del autor para con la disposición estatal.

Los componentes materiales del delito son tres:

a) Acción de destruir o arrancar;

b) Objeto de la acción ilícita: envolturas, sellos o marcas;

c) Relación funcional: conservación e identificación de objetos por la autoridad.

Cada verbo rector posibilita una modalidad autónoma de delito

1. Acción típica: destruir o arrancar

Destruir y arrancar son verbos de acción directa que expresan la naturaleza

quebrantadora de la voluntad oficial de los actos delictivos imputables al sujeto

activo.

Solo se puede destruir o arrancar lo que está colocado o puesto sobre el objeto,

por lo que para que se den actos ejecutivos materiales señalados debe preexistir una

situación de hecho: la colocación por orden oficial (pública) de envolturas, sellos o

marcar sobre objetos determinados.

Destruir es tomar inservible el distintivo, inhabilitarlo, de modo total para el fin que

cumplía. Es arruinar, destrozar sellos, marcas, sin extraerlos del todo del objeto con

notoria inutilización. Ensuciar, colocar un sellos distinto encima o borrar la marca

se asimilan ala noción del verbo activo “destruir”, sin con ellos se lo anula como

distintivo.
Arrancar es sacar, quitar el distintivo del objeto, de modo tal que este pierda su

característica de identificación o conservación oficial. La acción de arrancar

concuerda con la naturaleza de las envolturas o distintivos adheridos al objeto.

No es acción típica de destruir o arrancar, el rasgar o abrir la envoltura, o escribir

sobre ella (de forma que no anule su función de conservación o distintiva),

mancharla parcialmente, colocar un afiche encima, etc. De acuerdo al dolo con el

que se actué tales actos pueden quedar como actos de tentativa.

La acción típica resulta imputable a quien con dolo destruye o arranque.

Pudiendo ser sujeto activo del delito el directamente involucrado con la medida o

una tercera persona interesada en manifestar su desprecio al acto estatal implícito en

el distintivo puesto sobre el objeto. El funcionario que delinque en esta figura penal

puede actuar en abuso de su función o al margen de ella.

2. Objeto de la acción ilícita: envoltura, sellos y marcas

El legislador peruano ha pretendido comprender los distintivos oficiales en torno a

estos tres sustantivos. Otras legislaciones penales, emplean el termino único de

“sellos” (Argentina), “escritos o diseños” (Italia) o solo “marcas y sellos”

(Portugal).

Envolturas. Es todo distintivo de material diverso (papel, tela, plástico, etc.) que es

adherido al objeto cumpliendo función protectora.

Sello. Es un signo o símbolo oficial estampado o fijado sobre el objeto y que

expresa la voluntad estatal. El contenido del signo distintivo de naturaleza estatal,


puede ser variado (un emblema o gráfico, dibujos simbólicos, iniciales, palabras,

etc.). el sellos o la marca pueden ir sobre el objeto mismo o sobre sus envolturas

oficiales o convencionales.

Marca. Es un distintivo genérico, es decir, la señal de cualquier índole que permita

identificar el objeto (una inicial, siglas, picaduras, cortes, adhesiones, etc.

Las envoltura sellos y marcas simbolizan la voluntad estatal de distinguir o

conservar.

Las cosas u objetos que sirven de receptáculo del distintivo quedan a discreción de

la autoridad estatal, y son de múltiple naturaleza: muebles o inmuebles, mercancía;

cuerpos del delito, locales comerciales, objetos requisados, cosas secuestradas

(instrumentos de trabajo, electrodomésticos, etc.), documentos, libros, objetos en

remate, animales, etc. El lugar o espacio es igualmente indiferente con tal que

cumpla su función de identificación-conservación.

3. Relación funcional: conservación o identificación de objetos por autoridad.

Los distintivos típicos tienen que llevar una presentación estatal, un simbolismo

determinado de lo cual el Estado quiere dejar expresa certificación exponiéndolo ante

el público, o conservando los objetos para fines ulteriores y diversos.

Los distintivos deben ser colocados por autoridad o por orden de ella, en

manifestación de un acto de su competencia reglada, o ya sea que obedezca dicho

acto a una facultad discrecional en concordancia con sus funciones.


Si los distintivos no expresan el acto de voluntad estatal consistente en garantizar o

asegurar la identificación o conservación de la cosa u objeto, es decir, si son

adheridos o fijados para otros fines, la acción de destruirlos o arrancarlos no

asumirá relevancia delictiva (por ejemplo, distintivos puestos con fines estéticos, de

colección, para acreditar un pago, etc.). Tampoco los distintivos colocados bajo

arbitrariedad o competencia del funcionario ameritan otorgarle carácter delictivo a

los actos señalados.

Identificar un objeto es reconocerlo de otros similares o parecidos. Conservar es

colocarlo en situación de cuidado y observancia de modo de mantenerlo en buen

estado para los propósitos de ley.

La relación funcional de los distintivos puestos radica así en la conservación o

identificaron estatal de dicho objeto, lo que le hace merecedor de respeto y de la

debida observancia. Esta conservación o identificación fija en el tiempo y ubica en

el espacio la cosa, objeto de interés estatal.

7. ELEMENTO SUBJETIVO

El delito es doloso. El dolo supone voluntad de violar la voluntad estatal del distintivo y

conocimiento del simbolismo oficial del mismo. Por lo cual, actos de destrucción o

arrancamiento culposos harán atípica la figura.

La misma redacción del tipo penal lleva a concluir que las hipótesis delictivas solo son

posibles de comisión por dolo directo.

Nuestro Código penal no castiga la acción típica culposa (negligencia, imprudencia,

impericia).
8. CONSUMACION Y TENTATIVA

Se trata de un delito de acción y de peligro para la administración pública, de carácter

instantáneo, que se consuma cuando se destruye o arranca las envolturas sellos o marcas

oficiales. Es decir, requiere resultados materiales concretos.

En efecto, se trata de u n delito de lesión y por tanto, de resultado concreto, esto es,

estaremos ante una conducta consumada cuando el agente logra o destruir o arrancar el

distintivo oficial del trabajo que se quiere conservar o identificar. Del mismo modo Rojas

Vargas señala que la consumación de este delito requiere de resultados materiales concretos.

Admite tentativa si la acción no completa el significado encerrado en los verbos rectores,

así como el desistimiento voluntario.

9. FASES NEGATIVAS DEL DELITO

1. Atipicidad:

No será delito el deteriorar, rayar, manchar, rasgar las envolturas, sellos o marcas. En

el caso de probarse intento doloso, constituirán tales actos tentativa o actos

preparatorios, estos últimos impunes.

Serán igualmente atípicos los arrancamientos o destrucción culposas o por actos de

ligereza, pues el delito es esencialmente doloso. Dolo que implica el desprecio por

parte del sujeto activo al símbolo estatal.

Incluso no será típico el actuar con dolo, si los distintivos han sido colocados

arbitrariamente (sin razón publica legal o judicial que legitime la actitud del

funcionario) o por funcionario incompetente, pues faltara en este caso elemento

objetivo de carácter normativo.


2. Causas de justificación:

Destruir o inutilizar envolturas, marcas o sellos por orden obligatoria de autoridad.

10. PARTICIPACION

Por complicidad e instigación.

El autor del delito puede valerse de instrumentos (autoría mediata), o actuar en

coautoría.

11. CONCURSO DE DELITOS

- Con el delito de abuso de autoridad (art.376).

- Con el delito de hurto (art.186) si sustrae el objeto.

- Con el delito de falsificación de sellos y marcas oficiales (art.435).

12. PENA

La pena para este delito de destrucción de envolturas, sellos o marcas puesta por la autoridad se

castiga con las siguientes sanciones:

1) Con pena privativa de la libertad no mayo de dos años.

2) O con prestación de servicio comunitario de veinte a treinta jornadas.

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