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TEMA 26

Los contratos bancarios en general. Examen de la cuenta corriente, apertura de crédito, présta-
mos y descuento bancario. Depósitos en bancos. La pignoración de valores. Créditos documenta-
rios. El contrato de seguro: concepto, naturaleza y regulación.

1. LOS CONTRATOS BANCARIOS EN GENERAL.

1.1. INTRODUCCIÓN.

La actividad bancaria, debido a su gran relevancia social , ha generado la aparición de un estatuto


jurídico-público para la banca privada, al lado del estatuto privado que les corresponde por su condi-
ción de empresarios mercantiles. Broseta define el Derecho bancario «como el conjunto de normas (de
Derecho público y privado) que regulan a los Bancos y a su actividad económica», y es por esta activi-
dad económica, que tiene por objeto el establecimiento de relaciones patrimoniales con otros sujetos,
mediante la conclusión de contratos, por lo que el estudio de estos contratos cobra especial importan-
cia dentro del ámbito mercantil.

La actuación de un Banco es presupuesto para que exista el contrato bancario. Según el artículo 1
de la Ley 10/2014 , de 26 de junio, de ordenación, supervisión y solvencia de entidades de crédito, son
entidades de crédito las empresas autorizadas cuya actividad consiste en recibir del público depósitos u
otros fondos reembolsables y en conceder créditos por cuenta propia. A continuación, su apartado 2
determina quiénes tienen la consideración de entidades de crédito. Así:

a) Los bancos.

b) Las cajas de ahorros.

e) Las cooperativas de crédito.

d) El Instituto de Crédito Oficial.

Del artículo anterior transcrito se deduce la caracterización propia de los contratos bancarios, co-
mo es, la profesionalidad de quien lo realiza, con habitualidad y ánimo de lucro, por un lado, y por
otro, por ser actos de comercio mencionados en el Código de Comercio (art. 175).

3J]!I!I Oposiciones SEPTIEMBRE 2014 26 -1


Todo contrato bancario que sea operación típica de la Banca adquiere la naturaleza jurídica mer-
cantil.

1.2. CONTENIDO DE LOS CONTRATOS BANCARIOS.

El contrato bancario es, como dice Garrigues, el esquema jurídico de la operación bancaria y co-
mo el crédito es la materia genuina de la operación bancaria, lo será también del contrato bancario.

El Código Civil en su artículo 1.254 establece que existe contrato desde que una o varias personas
consienten en obligarse respecto de otra u otras, a hacer alguna cosa o prestar algún servicio. Pues
bien, las prestaciones propias del contrato bancario consisten precisamente en dar, así en las operacio-
nes activas el Banco es dador del crédito y en las pasivas perceptor del mismo .

Los Bancos son mediadores en el comercio del crédito ya que dan el crédito que reciben de sus
clientes, pudiendo ser mediadores directos cuando su actividad es la pura mediación -por ejemplo, co-
locando entre sus clientes las obligaciones emitidas por una sociedad- o bien mediadores indirectos
cuando actúan a través del préstamo o la apertura de créditos que a su vez reciben de otros clientes a
través de los depósitos irregulares.

Complementariamente a las operaciones de dar, aparecen las operaciones de hacer, también lla-
madas operaciones neutras, que se inscriben jurídicamente en los contratos de mediación y de depósi-
to regular -operaciones de custodia, strictu sensu- en los cuales el Banco presta ciertos servicios al
cliente.

Volviendo a las operaciones típicas que generan las obligaciones de dar y cuyo objeto es el crédi-
to, hemos de encontrar el concepto de crédito, que etimológicamente proviene del latín Credere que
significa creer, tener confianza, para Garrigues es «la confianza que el dador del mismo tiene en el
cumplimiento de la promesa dada por otro». Sin negar, que en el crédito exista un elemento fiduciario,
el mismo autor considera que este no nos lleva a un concepto jurídico del crédito sino a un concepto
moral o social.

Para Garrigues la esencia del crédito está en que, quien lo concede, se transforma en acreedor de
una obligación aplazada. En el préstamo mutuo y en el depósito irregular el prestamista y el depositan-
te transmiten la propiedad del dinero u otras cosas fungibles a título definitivo, y de esta entrega nace
la obligación del prestatario o depositario de devolver su equivalente económico en un futuro, apare-
ciendo de esta forma el interés como el precio del tiempo. En las operaciones de crédito que tienen por
base un contrato consensual y bilateral, como es la apertura de crédito, no hay transmisión de la pro-
piedad actual sino prometida y en tanto en cuanto el acreditado disponga del crédito que originará su
posterior deber de restituir.

1.3. CARACTERÍSTICAS ESPECIALES DE LOS CONTRATOS BANCARIOS.

a) Son contratos de adhesión: la contratación bancaria al realizarse en masa, ha generado la apari-


ción de los modelos o contratos tipos, formularios en los cuales las condiciones generales vie-
nen impresas, limitándose las partes a pactar habitualmente las condiciones de plazo y cuantía,
tipo de interés y aún en muchos casos el tipo de interés vendrá determinado automáticamente
por el plazo y la cuantía, todo ello sin perjuicio de aquellas pólizas que por las características
propias de la operación se formalizan y redactan para un caso concreto.

26-2 ~ Oposiciones
b) Existen unos especiales modos de comprobación de las prestaciones contractuales. La contra-
tación de los Bancos, precisamente porque se trata de una contratación en masa, exige un
medio fácil y rápido de comprobar las prestaciones bancarias, que no puede ser otro que la pre-
cisión en las anotaciones contables .

e) Buena fe recíproca: el principio de la buena fe característico de la contratación mercantil cobra


especial vigencia en el ámbito bancario ya que como dice Garrigues: «El uso social ha hecho
que el contrato bancario sea en mayor medida que en ningún otro un contrato de buena fe basa-
do en la recíproca confianza».

d) Se inscriben en la actividad de intermediación en el crédito o es complementaria de esta.

e) Sus objetos básicos de contratación son el dinero, el crédito o los títulos valores.

1.4. NATURALEZA MERCANTIL.

Todo contrato bancario que sea operación típica de la Banca, adquiere la naturaleza jurídica
mercantil.

El Tribunal Supremo afirma lo antedicho categóricamente en la Sentencia de 9 de mayo de 1944


al decir: «Siempre que los contratos estipulados revistan el carácter de operaciones bancarias pueden
ser conceptuados de mercantiles al amparo del artículo 2.° en relación con el 175 y algunos otros, co-
mo el 177, el 199 y el 212 del propio Código, y en el caso del préstamo, aun cuando el préstamo se ha-
ga a favor de personas ajenas al comercio que no se propongan emplear el objeto recibido en operacio-
nes mercantiles».

Vicente y Gella y Garrigues califican las operaciones bancarias en el grupo de los actos de comer-
cio principales y Bergamo en el de los actos de comercio propios.

La operación bancaria es acto de comercio y queda sometida, por tanto, toda ella al Derecho
Mercantil.

Como hemos dicho anteriormente, el concepto de contrato no se circunscribe exclusivamente al


realizado por las personas jurídicas denominadas con la palabra «Banco» sino que abarca también a
los realizados por las cajas de ahorros, las cooperativas de crédito y el Instituto de Crédito Oficial.

1.5. LEGISLACIÓN APLICABLE.

El sistema de fuentes que regula los contratos bancarios es el establecido con carácter general pa-
ra los actos de comercio en el artículo 2.° del Código de Comercio, es decir :

En primer lugar las disposiciones contenidas en el Código de Comercio que implícitamente lla-
man a las disposiciones especiales que contienen normas imperativas aplicables a las Entidades credi-
ticias y a sus operaciones y contratos.

En defecto de disposiciones legalmente aplicables, el artículo 2.° del Código de Comercio invoca
la aplicación de los usos de comercio.

!1m Oposiciones SEPTIEMBRE 2014 26-3


A falta de ambas fuentes de Derecho objetivo, el mencion ado artículo remite a las disposiciones
del Derecho común.

En la práctica y teniendo en cuenta, por una parte, la escasa regulaci ón de las operaciones banca-
rias en nuestro Derecho privado general y, por otra, el carácter dispositi vo de la mayor parte de las
normas del Código de Comercio o del Código Civil se aplicará el siguiente sistema de fuentes:

1.° Las disposiciones administrativas de naturaleza imperativa relativas a los contratos bancario s
que por otra parte son numerosísimas, excesivamente cambiantes y desordenadas y que han
dado origen a la necesidad de su recopilación en los últimos tiempos.

2.° Las normas contractuales contenidas en las condiciones generale s de los contrato s o formula-
rios tipo utilizados por las Entidade s financieras para la contratación, que si bien no son fuen-
tes de Derecho objetivo , cumplen un papel similar al de los usos bancarios.

3.° Los usos bancarios que para su aplicación han de ser invocados y probados.

1.6. INTERVENCIÓN DEL FEDATARIO PÚBLICO EN LAS PÓLIZAS BANCARIAS.

Las pólizas en que se formalizan los contratos bancarios son intervenidas por notario, a requeri-
miento de la Banca para:

a) Dotar al contrato de las prerrogativas del documento público, aum ent ando su eficacia pro-
batoria.

b) Conseguir que el documento adquiera fuerza ejecutiva, con arreglo a lo establecido en el artí-
culo 517.5.° de la Ley de Enj uiciamiento Civil 112000, de 7 de enero, por lo que llevan apare-
jada ejecución «las pólizas de contratos mercantiles, firmadas por las partes y por corredor de
comercio colegiado (Notario) que las intervenga, con tal que se acompañe certificación en la
que dicho corredor acredite la conformid ad de la póliza con los asientos de su libro registro y
de la fecha de estos».

e) Obtener el carácter privilegiado que se otorga a las pólizas intervenidas por fedatarios públicos en
los casos que se produzca el concurso del deudor.

d) La intervención conlleva siempre con carácter general, una actividad de control del cumpli-
miento de las normas legales en el sector crediticio, especialmente en relación con las socieda-
des, y una labor de asesoramiento jurídico y económico de indudable trascendencia social.

2. EXAMEN DE LA CUENTA CORRIENTE, APERTURA DE CRÉDITO, PRÉSTAMOS Y


DESCUENTO BANCARIO.

2.1. CUENTA CORRIENTE BANCARIA.

2.1.1. Concepto.

Se define por el profesor Garrigues el contrato de cuenta corriente bancaria como el contrato de
gestión, en virtud del cual el Banco se compromete a realizar por cuenta de su cliente cuantas opera-
ciones son inherentes al servicio de caja, realizando las correspondientes anotaciones contabl es.

26-4 ~ Oposiciones
El contrato de cuenta corriente presupone una relación duradera entre el cliente y el Banco que
origina la apertura de la cuenta al cliente en los libros del Banco. Abrir una cuenta bancaria significa,
dice Garrigues, haber convenido entre Banco y cliente un contrato del que la cuenta corriente va a ser
reflejo aritmético. De ahí que no pueda existir aislado sino unido a otro contrato u operación activa o
pasiva que crea aquella disponibilidad. Suele superponerse como pacto accesorio a un contrato de de-
pósito de dinero , depósito de valores , préstamo , apertura de crédito, mandato de cobros y pagos, etc.

Garrigues señala que este pacto accesorio de instrumentación del contrato subyacente tiene tanta im-
portancia como el contrato principal, porque es indudable que el particular no dejaría su dinero en el Ban-
co, si no fuera por las ventaja s y comodidades que para él representa el servicio de caja y de tesorería
realizado por dicha Entidad de depósito merced, precisamente, a la instrumentación de la cuenta corriente.

2.1.2. Naturaleza jurídica.

El contrato de cuenta corriente bancaria es un contrato atípico por no estar regulado, y es un con-
trato mixto por cuanto se tiñe de elementos del mandato o comisión por el que el Banco se obliga a
realizar cobros y pagos por cuenta del cliente y a realizar ingresos o abonos en la cuenta y de elemen-
tos de la cuenta corriente mercantil, así el derecho del Banco al reembol so de gastos y comisiones ,
la cláusula «salvo buen fin», la obligación de remitir extractos de la cuenta y la aprobación tácita o
expresa de estos extractos de cuenta por el cliente, etc.

No es un contrato innominado puesto que está reconocido por los artículos 175, 177 y 180 del Có-
digo de Comercio, aunque no esté regulado por este cuerpo legal.

2.1.3. Contenido del contrato.

- -b as-obligaciones del-Bancoen-este-contrato son -esencialmente-las siguientes:- - - - - - - - - -

a) Seguir las órdenes de su cliente en cuanto a abonos , cargos, órdenes de pago, transferenci as,
domicili ación de recibos , etc. Dichas órdenes suelen ser por escrito y de acuerdo con lo pacta-
do y la práctica bancaria habitual.

b) Tener a disposición del cliente el saldo acreedor que presente la cuenta.

e) Pagar los talones que remita el cliente sobre su cuenta acreedora.

d) Liquidar en la forma pactada y en el tiempo establecido la cuenta, abonando los intereses debi-
dos y establecidos en el contrato.

e) Remisión periódica a los titulares de un extracto de los movimientos de cargo y abono habidos
en sus cuentas con mención expresa del saldo resultante.

Las obligaciones del cliente titular de la cuenta son:

a) Dispon er de la cuenta según la práctica bancaria habitual.

b) No disponer de los abonos hasta la fecha de su efectividad.

e) Aprobar de modo expreso o presentar los extractos de cuenta que le remita el Banco, aunque
su aprobación no sane el error en que pueda haber incurrido el Banco al realizarlos.

!I3i!I!I Oposiciones SEPTIE MBRE 2014 26-5


d) Comunicar al Banco el extravío de los talones o del talonario para disponibilidad.

e) No girar y ordenar operaciones en descubierto.

El Banco tiene derecho a percibir unas comisiones que se adecuan a las tarifas bancarias generales
y unos intereses si la cuenta corriente se liga a un contrato de apertura de crédito en cuenta corriente, y
a pagar intereses al titular si el contrato subyacente es de depósito.

2.1.4. Requisitos de la apertura de cuenta corriente bancaria

Para abrir una cuenta corriente es precisa la capacidad jurídica general y, por tanto, solo las perso-
nas jurídicamente capaces y en pleno uso de sus derechos civiles pueden abrir una cuenta bancaria .

Las cuentas se pueden abrir a criterio del Banco a personas físicas o jurídicas, públicas o privadas.

El artículo 10 de los Estatutos del Banco de España señala que el Banco podrá abrir cuentas a perso-
nas naturales o jurídicas, cuya solicitud no ofrezca inconveniente en opinión reservada del establecimiento.

El aseguramiento de la identidad del titular de la cuenta es requisito básico que se impone al


Banco. Actualmente es obligatorio acreditar la identidad por medio de los documentos oficiales -DNI,
pasaporte, etc.-, se cumplimentan además cartulinas de firmas que permiten su cotejo posterior. En el
caso de apertura de cuentas a dos o más titulares con carácter indistinto, todos ellos deben firmar una
autorización mutua para ingresos y cargos a nombre de uno solo de ellos en dicha cuenta.

Las cuentas pueden abrirse de forma individual o conjunta si los titulares son uno o más de uno .
En este último caso, la cuenta «conjunta» puede ser a su vez «indistinta», si puede disponer cualquiera
de los cotitulares, o «mancomunada», cuando para disponer del saldo deben firmar varios titulares .

2.2. APERTURA DE CRÉDITO.

2.2.1. Concepto.

No existe en nuestro Derecho privado un concepto legal de este contrato, limitándose únicamente
el Código de Comercio a citarlo en el artículo 175, número 7, al referirse a las operaciones de las com-
pañías de crédito. Para encontrar un concepto legal hemos de acudir al Derecho comparado, así el artí-
culo 1.842 del Código Civil italiano de 1942 lo define diciendo : «la apertura de crédito bancario es el
contrato por el cual el Banco se obliga a tener a disposición de la otra parte una suma de dinero por un
cierto periodo de tiempo o por tiempo indeterminado».

Doctrinalmente Garrigues lo define como «contrato por el cual el Banco se obliga dentro del lími-
te pactado y mediante una comisión que recibe del cliente, a poner a disposición de este, y a medida de
sus requerimientos, sumas de dinero o a realizar otras prestaciones que permitan obtenerlo al cliente».

Sánchez Calero lo conceptúa como «el contrato por el cual el banquero se compromete, mediante
el pago de una comisión, a proporcionar los fondos que hasta una cierta cuantía le pide su cliente (lla-
mado acreditado) que habrá de devolver en las condiciones pactadas».

Las características del contrato de cuenta de crédito bancario son las siguientes:

26-6 !!IiII!I Oposiciones


a) El compromiso por parte del Banco de poner a disposición del cliente sumas de dinero o en ge-
neral medios de pago .

b) El cliente , y como contrapartida a esta obligación del Banco, se obliga a pagar una comisión de
apertura sobre el total o límite del crédito conc edido y una comisión generalmente trimestral
sobre el saldo medio no dispuesto o comisión de disponibilidad.

e) El cliente sobre las cantidades dispu estas y por el tiempo que haya dispue sto pagará los intere-
ses correspondientes al tipo pactado.

2.2.2. Contenido del contrato.

Como contrato bilateral que es, produce obligaciones para ambas partes. Para la Entidad crediti-
cia: poner a dispo sición del acreditado en la forma y tiempos pactados las cantidades solicitadas hasta
el máximo establ ecido . Para el acreditado:

a) El pago de la denom inada «comisión de apertura» que es un tanto por cien sobre el límite de
crédito.

b) El pago de la denominada «comisión de disponibilidad» que es un tanto por cien trime stral so-
bre el saldo no dispuesto de los límites. Esta com isión será apl icable a aquellas operaciones en
que la disposición de fondos sea facultativa del cliente.

e) La de reintegrar a la Entidad crediticia el saldo a su favor que ten ga la cuenta de crédito.

d) La de abonar intereses por las cantidades y el tiempo dispuesto, y

e) Las pólizas suelen contener cláusulas sobre el abono de los impuestos y gastos que origine el
contrato a cargo del acreditado.

El contrato se extingue por las sigu iente s causas:

a) Por el vencimiento del plazo de duraci ón fijado en el contrato o el de prórroga en su caso.

b) La denuncia unilateral de la Entidad crediticia.

e) La muerte del acreditado.

d) El incumplimiento del contrato.

e) La denuncia por cualquiera de las partes si el contrato se ha efectu ado por tiempo indeterminado.

2.3. PRÉSTAMOS BANCARIOS.

2.3.1. Concepto.

Es un contrato por el que una persona (prestatario ) que ha recibido de otra (Banco ) una cosa fungi-
ble en propiedad, generalmente dinero, se obliga a devolverle otro tanto de la misma especie y calidad.

El profesor Garrigues destaca el hecho de que los tratadistas no suelen estudiar el préstamo entre
las operaciones bancarias activas, y ello es así porque no existe una teoría propia del pr éstamo banca-

!I§IiI!I Oposiciones SEPTIEMBRE 2014 26 -7


rio diferente de la general del préstamo mercantil, al menos en lo que al préstamo de dinero se refiere.
Los Bancos realizan como operación habitual el préstamo de dinero y tienen para ello establecidos for-
mularios de pólizas de préstamo.

2.3.2. Naturaleza jurídica.

La configuración del préstamo por la doctrina tradicional ha sido la de considerarlo como el


prototipo de los contratos reales , esto es, de los que se perfeccionan con la entrega de la cosa, que el
prestatario ha de restituir. Así, el artículo 1.740 del Código Civil establece que «por el contrario de
préstamo, una de las partes entrega a la otra... o dinero , u otra fungible, con condición de devolver otro
tanto de la misma especie y calidad, en cuyo caso conserva simplemente el nombre de préstamo».

En la práctica bancaria, se considera perfecto el contrato cuando hay acuerdo de voluntades y se pac-
tan por escrito las condiciones, considerándose que la entrega de dinero viene a ser un acto de ejecución y
no un contrato nuevo, por lo que se viene a considerar al préstamo bancario como un contrato consensual,
lo que armoniza con las teorías sostenidas por Heck y otros autores alemanes, para quienes el carácter real
del préstamo y otros contratos no es sino una reminiscencia del sistema formalista romano.

Garrigues, por su lado, junto con la mayoría de los autores latinos , considera que el requisito de la
entrega de la cosa no es un mero requisito formal, ya que no puede nacer la obligación de devolver la
cosa si antes no ha sido entregada.

La consideración de préstamo bancario como contrato real o consensual adquiere su especial impor-
tancia al considerar el carácter unilateral o bilateral de las prestaciones , ya que en el primer caso (contrato
real) únicamente genera obligaciones a cargo de una de las partes, en este caso del prestatario , como es la
obligación de restituir la cosa y la de pagar los intereses, y en el segundo caso (contrato consensual) ge-
neraría obligaciones por las dos partes, ya que el prestamista se obligaría a la entrega de la cosa.

2.3.3. Mercantilidad.

Nuestro Código de Comercio considera mercantil el préstamo cuando concurren las siguientes
circunstancias:

l ." Si alguno de los contratantes fuere comerciante.

2.a Si la cosa prestada se destinare a actos de comercio.

Esta doble consideración del artículo 311 del Código de Comercio nos llevaría al aparente contra-
sentido de que la mayoría de los préstamos bancarios no son mercantiles. Sin embargo, el Tribunal Su-
premo ha declarado en la importante Sentencia de 9 de mayo de 1944 el carácter mercantil de dichos
préstamos, cualquiera que sea el destino que se dé a los fondos , siempre que el prestamista sea un em-
presario cuya profesión consista precisamente en conceder créditos y préstamos. Esta doctrina tiene su
apoyo legal en el mismo Código de Comercio ya que el artículo l75.7. a enumera entre las operaciones
propias de las Compañías de Crédito la de prestar sobre efectos públicos, acciones u obligaciones, gé-
neros, frutos, cosechas, fincas, fábricas, buques y sus cargamentos, y otros valores , así como el artículo
177 del mismo cuerpo legal que menciona el préstamo entre las operaciones propias de los Bancos de
emisión y descuento , y como dispone el artículo 2.° del Código de Comercio, al estar nominadas estas
operaciones en el Código de Comercio son actos de comercio.

Por otra parte, el artículo 320 del Código de Comercio declara el carácter mercantil del préstamo
con garantía de efectos o valores cotizables hecho en póliza intervenida por Notario.

26-8 33iI!I!I Oposiciones


El carácter mercantil de los préstamos bancarios se afirma también en los artículos 12 y 13 de los
Estatutos del Banco de España.

2.3.4. Distinción de fi "ras afines.

El contrato de préstamo se diferenc ia de figuras afines como los contratos de apertura de crédito,
depósito irregular y descuento.

2.3.4.1. El contrato de apertura de crédito.

Mientras el contrato de préstamo es un contrato real que se perfecciona con la entrega de la cosa ,
el contrato de apertura de crédito es consensual y se perfecciona con la apertura de la citada cuenta de
crédito hasta el límite establecido en el mismo , denominándose así porque la Entidad financiera pone a
disposición del contratante dinero hasta un límite determinado y por un plazo también delimitado, per-
cibiendo periódicamente los intereses sobre las cantidades dispuesta s así como las comisiones estipu-
ladas, obligándose el contratante a devolver a la Entidad financiera las cantidades adeudadas en el pla-
zo estipulado. El contrato trae consigo la apertura de una cuenta corriente bancaria en la que se anotan
las disposiciones e ingresos que va efectuando el contratante.

En el contrato de préstamo las Entidades crediticias entregan dinero a los contratantes con la obli-
gación por parte del prestatario de devolver el principal y abonar los intereses y comisiones produci-
das, diferenciándose del contrato de apertura de crédito en que lit disposición del dinero prestado se
hace de una sola vez por el importe total del préstamo concedido.

2.3.4.2. Depósito irregular:

En el deRósito de dinero gue realizan en las Entidades crediticias lmu~ersonas fisicas yjurídicas__
no se devuelven los mismos billetes o efectos metálico que se entre an sino otros de la misma esp-~.Gie
y calidad. Por ello , el depósito dinerario bancario no cuadra en el conce to de contrato de de ósito del
Códjg9_Qvil 1 de ahí (¡ue fuera preciso acui'íar el conce to de de ósito irre ular en el 9!;!.e_el de o_sitario
se oblig~.restituir otro tanto de la misma es ecie, calidad y en idéntica cantidad,Jo que le asimila al
contrato de réstamo. La diferencia, según Garrigues, es que la causa de uno y otro contrato es disti~1-
ta: elL~LRréstamo se recibe dinero de un ca italista ~ en el de ósito se entre a dinero a un capitalista.

2.3.4 .3. Descuento bancario.

Es el contrato mediante el cual el Banco, previa deducción del interés, anticipa al cliente el impor-
te de un crédito no vencido contra tercero, mediante la cesión, salvo buen fin, del crédito mismo.

El descuento es, pues, un c~n_trato d~ crédito sing_~~.!:....gue I~EntidadesJ}nal}~~fQ.l1f...eg~!.L~


su_s_clienlcs .y_garantizado en el pag.2...Q0r el crédito contra tercero, .y......s!:!yo re ~bols.o obtendrá d9 ésJe
e!l-~L momento .E.~__ su vcncimiento,o en ~u defeeto_y_~E. ~ i rtud deJa cláusuLª-Jis.ªlYQJ:lUen_iÍJ1~kdel
cliente desc_o.!1tante. El crédito descontado se cede al Banco pro so/vendo y no pro so/uto.

créditos.

Los créditos y préstamos pueden clasificarse en diversas formas. Según el criterio elegido por To-
bar, que hace una clasificación extensa, se pueden agrupar de la forma que refleja el Cuadro de la pági-
na siguiente.

!Jm Oposiciones ABRIL 2üü9 26-9


2.3.6. Contenido y elementos del contrato.

La conceptuación del préstamo bancario como contrato real y unilateral, origina obligaciones sólo
para el prestatario , ql!\e vienen a ser las generales del contrato de préstamo mercantil, con la caracterís-
tica de ue junto a la~ bbligación de restituir el tantundem siempre existe en los préstamos bancario s el
pacto dd a ar intereses , ya que no se concibe una operación bancaria de carácter gratuito.

S EG ÚN EL DESTI NO

Productivos :
C re·d"[tos destma
. d os a 1a prodUCClOn
bienes. Pueden ser:
. . de
¡
C onsuntivos :como e l propio nombre indica son créditos destinados al consumo.

De explotación: son créditos de te-


sorería o de circulante.
De inversión: destinados a financiar
la adquisición de inmovilizado.

S EGÚN EL PLAZO C or to: si bie n es dificil establecer un criterio para diferenciarlos por el plazo, los
créd itos a corto plazo se conceden por un tiempo máximo de 12 meses.
Estos cré ditos coinciden con los de explotación.
Med io: se co nsi de ra plazo medio el co mpre ndid o entre 12 meses y 3 años.
Largo: es el crédito concedido a plazo sup erior a tres años . Tanto este crédito
co mo e l de medio plazo se pueden identi ficar con los créd itos de
inve rsión.

S EG ÚN LA GARANTÍA Perso nal: se basan en la solvencia persona l de l solicitante y los garantes. Pueden
ser: sim ples y colectivos.

Rea l: Hipotecaria: se refiere generalmente a bienes


inmuebles. Se afecta la propiedad mediante
Como gara ntía de pago, el
escritura pública, que ha de inscribirse en el
deudor apo rta a l bu en fin del
Registro Público correspondiente, pero el bien
préstam o bi ene s muebles o
continúa en poder del dueño.
inmueb les q ue permanecen
Puede ser mob iliaria e inmobiliaria.
afectos has ta la tota l cance la-
ción de la de uda . La gara ntía Pignoraticia (prendaria): se refiere a bienes
puede ser: muebl es. Se afecta la propiedad. La prend a
puede pasar o no a poder del acreedor, de un
tercero o del deudor, según sea con o sin
desplazami ento.
Los bienes pignorados más usuales son:
valores mob iliarios, merca ncías, impos icio-
nes a plazo, maquinaria, cosecha y ganado,
efectos comerciales.

S EGÚN EL { Privado: cua ndo se con cede a un particular o a una empresa privada.
BENEFICIARIO Público: cua ndo se conc ede al Estado, Ayuntamiento, etc.

S EG ÚN LA
INS TRUAfENTACIÓN
O MODALID AD

S EGÚN LA
¡ • Efectos come rcia les.
• Efectos financ ieros.
• Document ar ios.
• Pólizas de cr édito y préstam o.
• Escriturarios.

In versión: suponen salida d irecta de efectivo.


DISPON IBILI DAD
Libres ¡ Riesgo: suponen asunción de pos ible responsabilidad futura
sin salida de efectivo.

Fo ndo s públicos.
Obligatorias {
Créd itos computables en los coe ficientes ob ligatorios.

26 -10 !I3iII!I Oposiciones


La obligación de restituir viene impuesta por los artículos 1.740 del Código Civil y 312 del Códi-
go de Comercio, consistiendo la obligación en devolver no las mismas cosas o monedas prestadas,
si.no otro tanto de la misma especie y calidad el día del vencimiento o en los diversos lazos de amorti-
zación arcial actados,

En caso de mora del deudor, han de aplicarse las reglas del artículo 316 del Código de Comercio,
según el cual, la indemnización por causa de mora consistirá en el abono del interés actado para este
caso o, en su defecto, el ti o le al. Lo corriente es que en las pólizas se establezca un tipo de interés
más elevado para el caso de que el prestatario incurra en mora como sanción por incumplimiento de
los plazos pactados.

Respecto a los elementos personales cabe señalar, que el prestatario deberá tener la capacidad ne-
cesa!l~'para tomar dinero a réstamo, tanto si se trata de ersona física como en el caso de 12ersona
jurídica~ue deberá estar suficientemente representada a efectos del otorgamiento de la óliza de Rrés-
--------~ - - . .
tamo bancario. Desde la perspectiva del prestamista, que en estos préstamos bancarios coinciden con
..
- --
el de una persona jurídica, que tiene el carácter de Entidad financiera, deberá tener su re resentante l~
~.Qacidad precisa para conceder el préstamo de que se trate, con las limitaciones ue ara cada Enti-
daQ..se e~taplec_~_ por la propia normativa que las disciplina. (Limitaciones a operaciones comercia-
les por Bancos industriales y de negocios, límite de riesgos en empresas filiales o en una sola persona,
inversiones obligatorias en créditos, coeficiente de inversión obligatorio, concesión de préstamos o
créditos a favor de directivos de las Entidades financieras , limitación de préstamos y créditos a socios
no cooperadores por las Cooperativas de Crédito y Cajas Rurales, etc.).

2.4 . EL DESCUENTO BANCARIO.

2.4.1. Concepto.

El contrato de descuento no aparece regulado en nuestro Derecho, aunque se recoge.como Jlna de


las operaciones típicas de la Banca en el Código de Comercio en los artículos 175.10, 177 al 183. Para
encontrar una definición legal hemos de acudir al Derecho comparado, así el Código Civil italiano 10
define diciendo: «Descuento es el contrato mediante el cual el Banco, previa deducción del interés, an-
ticipa al cliente, el importe de un crédito no vencido contra tercero, mediante la cesión, salvo buen fin,
del crédito mismo».

La Jurisprudencia de nuestro Tribunal Supremo en Sentencia de 21 de junio de 1963 lo concep-


túa diciendo que es «el negocio jurídico por virtud del cual el poseedor de un crédito ordinario o de
un título-valor lo transfiere, por cual uiera de los modos Que el Derecho permite a una per sona na-
tural o .urídica - eneralmente un Banco- ara ue antici e su im orte con ciertas deducciones o des-
cuentos -de ahí su nombre- cediéI)QQ]~ los derechos derivados de su transmisión, a fin de q~~ , al lle-
gar la fecha de su vencimiento, lo cobre el deudor u obligado, con la reserva de UC, si or cualguier
evento ajeno a su voluntad no se efectuase ese ~~ odrá re etir contra el descontado por el irn-
P-QI.t~-9~ lo gue antició ,es decir, que la operación se concierta siempre «salvo buen fin», quedando
la responsabilidad del dans subordinada a la condición de que no se realice el pago por el deudor del
título o crédito».

!!aiIII Oposiciones ABRIL 2009 26 -11


Pérez Escolar, por su parte, defi ne el contrato de des cuento como «el contrato oneroso, real , unila-
teral, aformal y autónomo, por el que una persona transmite a otra (generalmente un Banco) la plena
titu laridad, «salvo buen fin», de un crédito no vencido, a cambio del importe de dicho créd ito previa
ded ucció n de un interés o contraprestación pactada y los gastos que su cobro origi na».

2.4.2. Naturaleza jurídica.

La doctrina ha calificado el descuento , asimi lándolo tanto a la compraventa como al pré stamo, a
la cesión y asunción de débito, y ello en base a que en el contrato de descuento existe un anticipo de
efec tivo asimilable al préstamo, y al mismo tie mpo una cesión de un crédi to, que enlaza directamente
con la compraventa.

Garrig ues considera qu e la naturaleza jurídica del contrato de descuento se asimi la más a la idea
del préstamo que a la de compraventa, ya que aunque el Banco adquiere un crédito, pagando su valor
actual, la función o finalidad de l descuento no es la de realizar una compraventa de un crédito, sino
j ustamente la de concederlo a cambio de la cesión de otro crédito contra un tercero.

La finalidad del descuento es la de conceder un crédito al poseedor de otro crédito contra tercera
persona con la garantía que supone la ces ión pro so/vendo del mismo crédito descontado. Esta ga-
rantía adquiere características especiales, al no poder asimilarse a la prenda ordi naria, ya que aquí el
Banco se reembol sa el préstamo concedido mediante el cobro del crédito cedido , no en pago , sino para
pago de una deuda. El préstamo concedido adquiere de esta forma caracteres singulares, ya que el
prestatario sólo asumirá la ob ligación de reembolso en el caso de que el tercero deudor no pague su
vencimie nto, por lo que aque l seguirá siendo de udor frente al Banco , a pesar de la cesión de l crédito.

Es, en suma, un l).egQ<~i.o-.iurídico autónomo con uno s Qerfiles ProRios ue imRiden subsumirlo en
una _cª!~goríacontractual tí ica .

2.4.3. Clases.

El descuento se realiza esencialmente ~ obre Ictras dc cambio 911e se endo san al Banco (descuento
cambiario), aunque pueden descontarse también créditos incorporados a otros títulos-valores (cupones
de obligaciones) e inc luso créditos no incorporados a título s (ej emplo: reconocimiento de deudas). La
prác tica bancaria recoge en los contratos de descuento bancario el desc uento de cheques, certificacio-
nes de obra, pagarés, recibos, warrants, certificados de depósito y demás títulos y documentos mercan-
tiles .

El deSfll~r!!~. RU~(te cº..!ry.s:º~~ enJorma aisladaeí ;J. 1~l~~ ,~I~?!to a eré~ito_\o en f?~na ~eneral,.en
cuyo caso se e~tJpu la_~Lº-e.!"!Q_Ql!Da-9Q contrato de descuentoue 'se formalizar á en_P9lIz'!.J!!!~rye-ºlda (or N~~¡\o
pQLAgeate MedÜtdef Ofie il1l por el cual el Banco se obliga a descontar las letras y demás doc umen-
t~mercantil~..9.ue le entregue al cliente hasta un límite máximo y cuyo importe abona en cuenta c!.e l
client~_s!~sc ºl1tad º-&g.!?ieto de su dis osic ión ~ú n sus propias necesidades. Conforme se van co -
bmnqQ.P9r elJ.3.anco las letras _los dcmás doc umentos mercantiles objeto del contrato, se va liberando
~ I J0p.~ máxjl~~~sI~!.-S!e sc.t!ents!""y_~L<:li e~1.!~descontado uede se uir resentando documentos al des-
cuento. Las letras y documentos impagados se devuelven al cliente y se cargan en la cuenta especi al
abie rta al mismo en el Banco .

Uría diferencía el contrato de descuento propiamente dicho, que es el contrato aislado al que an-
tes nos referíamos , de l crédi to de descuento, que es este último contra to de descuento en forma general.

26 - 12 33iI!I!I Oposiciones
Pérez Escolar sigue la m isma línea y señala qu e este contrato de descuento general a crédito de des-
cuento es un negocio at ípico y complej o formado por elementos de otros negocios típico s (apertura de
crédito, cu enta corriente, descuento bancario), y en el que el predominio de uno u otro contrato con sti-
tuyente ha de establecer se en cada caso concreto.

2.4.4. Contenido.

Las obligaciones qu e genera el contrato de des cuento no vienen reguladas en nuestro Derecho; sin
embargo , la doctrina considera como obligaciones fundamentales las siguientes:

a) Por palie del cliente descontado. El principio de buena fe que rige las tran sacciones mercantiles,
obl iga al cliente a dar una información veraz de los contratos causal es que han sido el ori gen de las
letr as, así como de las letras mismas. El cliente asumirá los g§§tos ue enere el descuento tanto
en cuanto a los intereses de descuento como aquellos ue se ueden ori inar or el rote sto resti-
tlIyendo.Ji ill}¡Jorte de las letras desatendidas en virtud de la cláusula «salvo buen fin».

b) Por parte del Banco descontante. Descontar las letras que le presente el clien_te, siem re que re-
únan las condiciones establecidas en el clausulado del contrato de descuento. También adqu iere
el Banco el deber de dili ente es tión que consiste en pre sentar formalmente al cobro al terce-
ro deudor el crédito descontado.

Si el tercero deudor no paga a su vencimiento, el Banco sólo estará obli ad o a levantar el rotesto
si no existe la cláusula sin _g~stos X, en es te caso, si no solicita el rotesto en tiem o forma el Ban co
habrá cau sado negligentemente el perj ui cio de la letra, lo cua l hará gue el Banco soporte, o ten ga que
so ortar, el er"uicio de la letra sin ue ued a diri irse contra el cliente que la descontó solici tando de
él su reembolso.

2.4.5. La formalización documental del descuento bancario.

El contratQ_de. des~u ento bancario en su forma aislada no sue le adop tar una forma lización docu-
mental escrita sino ue se hace en forma verb al.

(!:!ª~do el cliente Qresenta a una serie de efectos merc an!il~§.JLde scontar se f(mp..§.li~Jftgen o­
minada «fac tura de nego ciación o de rem esa» en cuyo dorso suelen ex resars e las condiciones enera -
les del descuento.

En la práctica bancaria este contrato de cesión de remesas queda sustituida, en cuanto a las garantías
del descuento, por las denominadas «pó lizas de afianzamiento» en las que el cliente descont ado y sus fia-
dores garantizan persona lmente el buen fin de los documentos ob jeto de descu ento. Dicha «pó liza de
afianzamiento» tiene por objeto garantizar, con carácter general, !Jn límite lobal de ries O " ero no sól
derivado del contrato de descuento sino también .P.9r otras operac iones ue el cliente ten CQ.!J el.Banco.

Junto a otras garantías que el contrato de de scuento pued e llevar con sigo (garantías reales, afe c-
ción de bienes, etc.), se ha generalizad o en la práctica bancari a la denominada «póliza de contrato me r-
cantil de crédito para negociación de letras de cambio, efectos de com ercio, certificaciones, recibos y otro s
documentos» que recoge ya el denominado contrato de descuento generala crédito de descu ento por el
cual el Banco o Entidad crediticia se obliga a de scontar, dentro de las condiciones estab lecidas en la
póliza, letras, efectos de comercio, certific aciones, recibos y otros documentos que le entregue el clien-
te hasta un límite máximo y cuyo importe abona en la cuenta del cliente de scontado.

~ Oposiciones ABRIL2üü9 26 -13


El contrato tiene por objeto la cobertura de los rie sgos derivados del descuento o negociación de
los referidos documentos , bien por falta de pago de los mi smos, bien por cualquier otra causa, respon-
diendo el cli ente acreditado de los documentos que cede al Banco .

La v igencia del contrato es por plazo indefinido pero puede ser resuelto en cualquier caso por
cualesquiera de las part es, notificándolo feha cientemente a la otra.

Lo s documentos que no fuer en atendidos a su vencim iento, total o parcialmente, se adeuda rán en
la cuenta del acreditado pre viniéndose que si no hubiese saldo se aperturará una cuenta es pecial de
morosidad con un interés sup erior.

Normalmente se comp leta el documento con la fian za solidaria del avali sta.

Co m o afirma Ribó Durán, la póli za descrita es una subespecie del contrato de apertu ra de crédito
distin guiéndose de éste en que los fondo s disponibles para e l acredi tado se obtienen medi ant e el des-
cuento de la s letras que presenten al Banco.

2.4.6. El redescucnto.

Es el descu ento que hace un Banco (normalmente el Banco emisor, en nuestro país el Banco de
fup-ª!l a) ~ otro de pa el reviament e descontado po r éste a su s cli entes. El redescuento tien e por obj eto
canse uir li uidez para los Banco s descontados. El i '2te~~L<L!~~_9~ rede scuento es inferior ue la del
descu ento sirviendo la diferencia para remunerar a los Bancos ue ac uden al redescuento.

El redescuento en el Ban co de España ha sido utilizado como procedimiento de política moneta-


ria ara re~lar la li llidez del s iste~ banc ario;..§in elTIbar o es ta técnica se ha ab andonado en la ac-
tualidad.
~. ¡(tvtJ' ·C{
(

,,_V llr.p /~'

3. 1. DEPÓSITO IRREGULAR.

3.1.1. Concepto.

El dep ósito bancario de dinero es la operación pasiva más im portante de la ban ca y por la cua l re-
cibe fondo~.de sus ~I ien tes -Rara custodiarlos restituirlos en la forma pag ada.

El profesor Broseta lo defin e como el «contrato por e l cual e l Banc o recib e de sus client es sumas
de dinero, cuya propiedad adqui ere, comprometiéndose a restituirlas en la misma moneda y en la for-
ma pactada, pagando al depositante un interés fijado por la ley» .

3.1.2. Naturaleza jurídica.

El depósito bancario de dinero tien e parti cularidades qu e lo separan de la regul ación del depósito
merc antil por cuanto es un depó sito sui generis o irre gular, pues e l dep ositario -el Banco- utiliza las
cosas depositadas -las sumas mon etaria s- por el cliente. El artículo 309 del ~ód i go de Co mercio con-
templa es ta posibilidad como una modificación del contrato de dep ósito que se con vierte en préstamo
al autorizar el depositante qu e el depositario utilic e la co sa depositada.

26 -14 33iI!I! Oposiciones


No obstante, la mayor parte de la doctrina mantiene que el depósito bancario de dinero no es un
préstamo sino un depósito irregular en el que el Banco depositario adquiere la propiedad de lo recibid o
y se comp romete a la restitución en la forma convenida. No es préstamo, pues algunos de sus caracte-
res no concurren en el depósito bancario de dinero, cuales son: el capital recibido en préstamo se suele
reembol sar por el prestatario en una sola vez o en varias por cantidades determinadas en el plazo o pla-
zos establecidos.

Garrigues afirma que el depósito bancario irregular de dinero no es un préstamo sino un depósito
aunque sui géneris y así lo ratifican los artículos 7.° y 8.° de los Estatutos del Banco de España.

3.1.3. Clases.

Pueden ser de las siguientes clases:

l . A la vista, en cuyo caso el cliente depositante puede exigir en cualquier momento la devolu-
ción total o parcial de la cantidad depositada en el Banco.

2. Con preaviso, en cuyo caso el depositante puede obtener la devolución total o parcial comuni-
cándolo al Banco con la antelación prevista.

3. A plazo , en los cuales el cliente solo puede pedir la devolu ción del dinero depositado después
de transcurrido el término fijado en la imposición.

Pueden formalizarse los depósitos en «libretas o cuentas de ahorro» en los que el Banco recibe los
fondos depositados en la libreta de ahorros, que tiene carácter nominati vo e intransferible, en dond e se
anotan tod as las operaciones de ingr esos y retirada de fondos. Se caracterizan porque no se pre sta
por el Banco-el servicio de 'caja y pórqües é remuneran con intereses más elevados que en las cuentas -
corrientes a la vista. Para la retirada de fondos es preciso presentar la «libreta» por el titular.

Otra formaliz ación de los depósit os a plazo es el de los «certificados de depósito» que son títulos-
valores a la orden emitidos en serie con arreglo a modelo oficial y por cuantía determinada, que incor-
poran los derechos correspondientes a un depósito bancario a plazo fijo.

Los certific ados son transmisibles mediante endoso o por cualquiera de los medios admitido s en
Derecho común.

Los fondo s depositados serán devueltos por el Banco, a su vencimiento, al titular o al último en-
dosatario legitimado por la cadena de endosos. La entrega del título es presupuesto de la restitución
del depósito.

3.1.4. Requisito s legales.

Según el artículo 4 de la Orden EHA/2899/2011 , de 28 de octubre, de transparencia y protección


del cliente de servicios bancarios, los tipos de interés aplicable a los servicios bancarios, en operacio-
nes tanto de depósitos como de crédito o préstamo, serán los que se fijen libremente entre las entida-
des de crédito que los prestan y los clientes, cualquiera que sea la modalidad y plazo de la operación,
debiendo las entidades de crédito poner a disposición de los clientes los tipos de interés habitualment e
aplicados a los servicios que prestan con mayor frecuencia, debiendo incluir de manera sencilla, la tasa
anual equivalente (TAE).

~ Oposiciones ENERü 2D1 4 26-15


Las comisiones percibidas por serv icios prestad os serán las que se fijen libremente entre las
entidades de crédito y los clientes. Solo podrán percibirse comisiones o repercutirse gastos por servi-
cios solicitados en firme o aceptados expresamente por un cliente y siempre que respondan a servicios
prestados o gastos habidos. Las entidades deberán poner a disposición de los clientes las comision es
habitualmente percibidas por los servicios que prestan con mayor frecuencia, así como los gastos re-
percutidos en dichos servicios. Toda la información estará disponible en todos los establecimientos, en
sus páginas electrónicas y en la página electrónica del Banco de España (art. 3).

La orden regula, además, la información precontractual que sea legalmente exigible para adoptar
una decisión informada sobre un servicio bancario y comparar ofertas similares; la información con-
tractual, debiendo la entidades de crédito conservar el documento contractual poniendo a disposición
del cliente copia del mismo, siempre que este lo solicite; las comunicaciones al cliente; las explicacio-
nes adecuadas y suficientes por parte de la entidad de crédito al cliente; el asesoramiento en materia
bancaria que será objeto de remuneración, salvo que el servicio sea gratuito; el deber de diligencia en
ejecución de órdenes y corrección de errores, así como el régimen sancionador.

Con respecto a los depósitos a la vista, establece el artículo 15 de la orden, que las entidades de
crédito deberán comunicar gratuitamente al cliente, al menos mensualmente, el extracto de todos los
movimientos producidos en su cuenta corriente, si los hubiera, con información relativa a la fecha,
concepto e importe de la operación, debiendo las entidades de crédito colaborar activamente e inter-
cambiar toda la información que resulte necesaria, entre sí y con el propio cliente, al objeto de facilitar
el traslado eficaz y ágil a otra entidad de crédito de las operaciones financieras más habituales que em-
pleen como soporte un depósito a la vista, tales como domiciliaciones periódicas, órdenes permanentes
de transferencia y transferencias periódicas recibidas.

Los documentos contractuales relativos a servicios bancarios de captación de depósitos a plazo


estructurados o híbridos deberán recoger, de forma explícita y clara, la obligación de la entidad de
reembolsar el principal del depósito al vencimient o, así como el tipo de interés nominal, la TAE u otra
expresión equivalente de la remuneración total efectiva en términos de intereses anuales, conforme a
lo que establezca el Banco de España teniendo en cuenta los efectos sobre la remuneración tanto del
contrato principal como del derivado implícito (art. 16).

3.1.5 . Obligaciones de las Entidades de depósito.

Por parte del Banco existe la obligación de tener la liquidez suficiente para poder cumplir las obli-
gaciones de reembolso que le impone el depósito (véase arto 180 del C. de Co.).

Otra obligación bancaria es la de devolución total o parcial a petición del cliente acreedor de los
fondos depositados. Dicha devolución estará en función de la modalidad de depósito constituido; a la
vista, con preaviso o al cumplimiento dcl plazo pactado.

La última obligación es la de abonar los intereses fijados por las disposiciones vigentes y a los
que nos hemos referido en el epígrafe anterior.

3.2. EL DEPÓSITO BANCARIO DE TÍTULOS-VALORES.

Entre los denominados depósitos de custodia en los que el depositante persigue una típica y
clara finalidad de custodi a, se hallan como los más importantes los depósitos bancarios de títul os-
valores.

26 - 16 !I3lI! Oposiciones
Son depósitos regu lares en los que el Banco no pued e usar ni disponer de las cosa s de ositadas.

En este depósito, a la custodia se aña de la obl igaci ón de administrar los valores depositados, que
con siste en la labor de cobrar por cuenta del cliente los intereses o dividendos a percibir por la titulari -
dad de los va lore s en las épocas de sus vencim ientos , así como también a pra cticar cuantos actos sean
necesarios para que los efectos depositados con serven el valor y los derechos que les correspondan con
arre glo a las disposici ones legales (art. 308 de l C. de Co .),

Los depósitos de títulos se formali zan en documentos o resgu ardos en los que el Banco declara
hab er recíbído el depósito , constituido a fa vor del depositante nominalmente de signado, los títulos
que se especifican y detallan por su numeración . Dichos resguardos son tran sferibles por endoso al
Ban co con presentación del mismo para toma de razón . El endo so o transmisión debidamente noti-
ficado confiere el derecho al endosatario para retirar el depósito y ej ercitar los dem ás derechos pro-
pio s del depo sitante.

1/ , (..,'.
1J" . • f /iY. ,
¡ " 4. LA PIGNORACION DE VALORES.

Su regulación se halla en los artículos 320 a 324 del Código de Comercio, reform ados por la Ley
del Mercado de Valores, de 28 de julio de 1988.

4. I. IDEAS G ENERALES.

El pré stamo con garantía de valores es una institución de práctica frecu entísima, que lLermitG_ª1
pfi!p-ietario de los títulos obten er dinero por cuenta de los mismos, sin necesidad de p-erder su.derecho
d~ Qropiedad sobre lo s documentos o títul os en cues tión.

La característica de este préstamo es que se reputa siempre mercantil, sin más requisitos que tenga
por objeto valores admitidos a negociación en un mercad o secundario ofici al ~ó liza
con intervención de Notario o en escritura púb lica .

Asimis mo, el artículo 321 exige que en la póliza del contrato deban expre sarse los datos y cir-
cunstancias nec esarios para la adec uada identificación de los valores dado s en garantía.

4.2. EFECTOS .

Los efectos especiales de este contrato son:

1.° Derecho de enaj enar los título s dado s en prenda. A tenor del artículo 322, vencido el plazo del
préstamo~ el acreedor, salvo pacto en contrario y sin necesidad de reguerir al deudor, estarájlu-
tOl:i.~~~_p.2ra pedir la enaj enación de los valores dados en garantía, a cuyo fin entregará a los
organismos rectores del correspondiente mercado secundario oficial la póliza o escritura de
préstamo, acompaí'íada de los títulos pignorados o del certificado acr editativo de la inscripción
de la garantía, expedido por la entidad encargad a del correspondiente regi stro contable.

El organismo rector, una vez hechas las oportunas comprob aciones, adoptará las medidas ne-
cesarias para enajenar los valores pignorados, en el mismo día en que reciba la comunicación
del acreedor o, de no ser posible, en el día siguiente, a trav és de un miembro del corre spon -
diente mercado secundario oficia!.

!I3iI!I!I Oposiciones MARZO 2012 26 -1 7


El acreedor pignoraticio solo podrá hacer uso del procedimiento ejecutivo especial regulado
en es te artículo, durant e los tres días hábil es siguientes al vencim iento del préstamo.

2.° Derecho de preferencia. EI~restador tendrá sobre los valorcs pignorados, conforme a lo dis-
pue sto en el Códi go de Comercio, derecho a cobrar su crédito con preferencia a los dem ás
acreedo!".~qu i enes no podrán di sponer de 'los mismos a no ser sa tisfaciendo el crédito consti-
tujdo sobre ellos (art. 320 párr. se gundo).

3.° Irreivindi cab ilidad de los valores pignorados . Los valores pignorado s, di spone el artículo 324,
conform e a lo est ablecido en el Código, no estarán suj etos a reivindicación mi entras no sea re-
embolsado el restador, sin perjuicio de 10s eIcrechos y acciones del titular des oseído contra
las personas responsabl~~ ~cgful-fasTeyeS,JJorTos"actOS e--;0rt~dd~ los cuales ha a sido Rriya -
do d;¡o~~l ores dado s engara ntía. _ .

f;lÁ 1f:::;L,
(-'Ti\
•Lv, 5. CRÉDITOS DOCUMENTARlOS.

5.1. CONCEPTO.

Su disc iplina normativa intemacional se hall a en los «Usos y Regl as Uniformes Rel ati vo s a los
créditos documentario s», redactados por la Cámara de Comercio Internacional en 1974 Y cuya última
revi sión dat a de octubre de 2006 para entrar en vigor el 1 dejulio de 2007. En los mencionados Uso s y
Reglas se halla la definición del crédito doeument ario que es: «Todo acuerdo, como q u iera que se de-
nomine o describa, que es irrevocable y por el que se constituye un compromiso firme cierto del banco
emi sor para honrar una presentación conforme». Honrar signific a:

t • Pag ar a la vista si el crédito es disponible para pago a la vista.

I. Contraer un co mpromiso de pago diferido y pagar al vencimiento si el créd ito es di sponible pa-
ra pago diferido.
1

1· crédito
Aceptar una letra de cambio (<<giro») librada por el ben efic iario y pagar al vencim iento si el
es disponible para aceptaci ón (art. 2.°).

5.2. EL EMENTO S PERSONALES.

Lo s sujetos que normalmente intervienen en el crédito documentario son:

a) Banco avisador, significa el banco gue notifica el crédito a petición del banco emisor.

b) Ordenante, significa la p~rte a j2etición de la gue se emite el crédito.

e) Ben eficiario, significa la- parte a favor de la ue


.
se emite el crédito.

d) Banco confirmador, significa el banco que_~j'í ade su confirmación a un crédito con la autoriza-
ción o a j2etición del banco emi sor.

26 -18 !EIiII!I Oposiciones


e) Banco emisor, significa el banco gue emite un crédito a petición de un ordel:ante o 2.2.r cuenta
propIa . _

f) Banco designado, significa el b~nco en el ue el crédito es disponible o cualquier banco en el


ca.§o de un crédito dis onible con cual uier banco.

5.3 . DISPONIBILIDAD, FECHA DE VENCIMIENTO Y LUGAR DE PRESENTACiÓN DEL CRÉ-


DITO (ART. 6.°).

El crédito debe indicar el banco con el ue es dis onible o si es dis onible en cual uier banco. Un
crédito dis onible en un banco desianado es también disponible en el banco CJn isor. El crédito dt::be
indicar si ~s dis onible ara a o a la vista, ago diferido, aceQtación o negociación. El crédito no
debe emitirse disponible contra un giro librado a cargo del ordenante y debe indicar una fecha de ven-
cimiento para la presentación. La ubicación del banco en el que el crédito es disponible es el lugar de
pre sentación.

5.4. COMPROMISOS DEL BANCO EMISOR (ART. 7.°).

Siempre que los documentos requeridos se presenten al banco designado o al banco emisor y
constituyan una presentaéR;ñ conforme, el ba.nco emisor debe honrar si el ¿rédito es disponible para:
- -----
• Pago a la vista , pago diferido o aceptación con el banco emisor.

• Pago a la vista con un banco designado y dicho banco designado no paga.

• Pago diferido con un banco designado y dicho banco designado no contrae un compromiso
-de pago diferido hábieñdocoñtt áidó un compromiso de pago diferido, no pagaal venciiñiento .
ñ

• Aceptación con un banco designado y dicho banco designado no acepta el giro librado a su car-
go 0 , habiendo aceptado un giro librado a su cargo, no paga al vencimiento.

• Negociación con un banco designado y dicho banco designado no negocia.

El banco emisor está irrevocablemente obligado a honrar desde el momento en que emite el cré-
dito y se _~~IEPromete a reembolsar al banco designado que ha honrado o negociado una rescntación
confo!]2!~'y_q\!e ha remitido los documentos al banco emisor. El reembolso del importe correspondiente
a una presentación conforme, al amparo de un crédito disponible para aceptación o pago diferido,
es pagadero al vencimiento, tanto si el banco designado ha pagado anticipadamente o ha comprado an-
tes del vencimiento como si no la ha hecho. El compromiso del banco emisor de reembolsar al banco
designado es independiente del compromiso del banco emisor frente al beneficiario.

5.5. COMPROMISOS DEL BANCO CONFIRMADQR (ART. 8.°).

Siempre que los documentos requeridos se presenten al banco confirmador o a cualguier otro ban-
co designado Y.. constituyan una presentación conforme, el banco confirmador debe:

• Honrar, si el crédito es disponible para pago a la vista, pago diferido, o aceptación con el banco
,
confirmador; pago a la vista con otro banco designado y dicho banco designado no paga; pago :\ ii" "j \~.
diferido o, habiendo contraído un compromiso de pago diferido, no paga al vencimiento; acep- í::: ·;~ o(
tación con otro banco designado y dicho banco designado no acepta el giro librado a su cargo

~ Oposiciones MARZO 2012 26 -19


o, habiendo aceptado un giro librado a su cargo, no paga al vencimiento; negociación con otro
banco designado y dicho ban co designado no nego cia.

• Negociar, sin recurso, si el crédito es disponible para negociación con el banco confirmador.

El banco confirmador está irrevocablemente obligado a honrar o nego ciar desde el momento en
que añade su confirmaci ón al crédito y se compromete a reembolsar a otro banco designado que ha hon-
rado o negociado una presentaci ón conforme y que ha remitido los documentos al banco confirmador.

Si un banco ha sido autori zado o requerido por el banco emisor para que confirme un crédito, pe-
ro no está dispuesto a hacerlo , deb e informar al banco emisor sin dem ora y podrá notificar el crédito
sin su confirmación.

'--ec~, 'S{a 6. EL CO NTRATO DE SEGURO: CONCEPTO, NAT URAL EZ A Y REGULACIÓN.


UF;

6.1. CONC EPTO LEGAL.


'$0(11.,\<60
Según el artículo 1.° de la Ley de Contrato de Seguro , de 8 de octubre de 1980, este es «aquel por
el_que el ase urador se obliga, mediante el cobro de una prim a y para el caso de que se produ zca el
evento cuyo riesgo es objeto de cob ertura, a indemni zar, dentro de los límit es pactados, el daño produ -
cido al aseRurado, o a satisfacer un capital, una renta u otras prestaciones convenidas».

6.2. NATURALEZA.

El contrato de seguro, de acuerdo con esta definición y con la regulación de la ley, aparece como
un contrato oneroso (cobertura a cambio de prim a, o de cuota del asegurado); aleatorio; primafacie bi-
lateral o especulativo _(que deja sin resolver el problema de la naturaleza del contrato de seguro asocia-
tivo, mutuo o cooperativo, sin finalidad de lucro o intermediaci ón); sustantivo o principal (a diferen cia
de obligaciones de garantía accesorias como en la compraventa y la comisión); empresarial o profesio-
nal (pues sgJ~Pl!~de asegurar quien es asegurador con antelación al contrato de seguro, cumpliendo
los requi sitos del Real Decreto Legislativo 6/2004 , de 29 de octubre, por el que se aprueba el Texto
Refundido de la Ley de Ordenación y Supervisión de los Seguros Privado s); de duración o de tracto
sucesivo (por ser esencial al mismo la situ ación de «estar asegurado» durante un determinado periodo
de tiempo, cfr . art. 8.° och o de la Ley); de adhesión , porque el aseg ura do, en general, se some te a las
co pdic iones generales de la póliza predispuesta por el asegurador; formal , Rorque se perfeccion a en
el mom ento de la entrega de la póliza firmada por el asegurador al as egurado, la cual rec..Qge la
ac_~p-tac i ón a la oferta de contrato realizada anteriormente por el segundo; contr ato regulado de forma
unitaria, sin calificarlo como civil o m ercantil (si bien, como veremos, la ley no ha resuelto del todo el
problema que plantea esta dicotomía, al hab er dejado cierta normativa sin unificar); y contrato
esenci almente dualista, q!1e en...globa en un mismo régimen común dos figuras contractuales distint as,
tigificadas por la causa de la indemnización y de la capitalización, segu i do~ otro régimen legat con-
siderablemente diferenciado de carácter es _ecial"para cada una de estas dos categorías.

6.2.1. Carácter aleatorio.

El contrato de seguro es un contrato al eatorio, pues la prestación de indemn ización u otras presta-
cione s solo es exigible si se produce el «ev ento», incierto en cuanto a si ocurrirá o, al menos, cuándo
ocurrirá (en el seguro de vida para caso de muerte). Aunque, en rigor, el asegurador presta desde el pri-
mer momento la «cobertura».

26 - 20 33iI!I Oposiciones
6.2.2. Carácter bilateral.

El contrato de seguro aparece definido en la Ley como necesariam ente bilateral o especulativo
(cmediante el cobro de una prima») , Con ello se silencia, aquí y en el resto de la Ley, toda referencia
al «contrato de seguros mutuo s» que contemplaba el artículo l. 792 del Código Civil, como contrato
asociativo, plurilateral, en el qu e cada parte contratante asume el riesgo de asegurado, contribuyendo
con una «cuota», y de asegurador, pues cn el caso hipotético de que no fueran suficientes las cuotas re-
caudadas se habría de proceder a derramas pasivas; y en caso de rebasar las indemnizaciones y consti-
tución de reservas se habrán de de vol ver los excesos en form a de «ex tornos».

6.2.3. Carácter du ali sta.

La tipificación del contrato de seguro dentro de los aleatorios en la Ley se centra más en la natu-
raleza de la prestación del asegurador que en la naturaleza del alea o evento incierto. Este viene defini-
do mediante un «circunloquio», a l decir «para el caso de que se produzca el evento cuyo riesgo es ob-
jeto de cobertura», evento que en la ley puede ser un siniestro dañoso para el interés del asegurado o
bien un hecho, no necesariam ente dañoso, relacion ado o no con la vida humana, que ciertamente hu-
biera resultado forzado unificar bajo la noción de «siniestro».
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En el primer caso estamos ante los seguros contra daños, de intereses (art. 25 de la Ley) o indemni-
zatorios, cuya normativa general establece el Título JI, Sección Primera, destacando: el «principio indem-
nizatorio» según el cual «el seguro no puede ser objeto de enriquecimiento injusto para el asegurado»
(art. 26); las relaciones entre suma asegurada o límite máximo a pagar por el asegurador en cada siniestro
y el valor del interés asegurado (arts. 27 a 31); la cesión automática del contrato al adquirente del objeto
asegurado; la peritación del daño ; la protección de acreedores con garantía real sobre el objeto (arts. 40 a
42); la subrogación del asegurador contra quienes han causado los daños (art. 43). Normas todas ellas
que son inaplicables a los seguros sobre la vida (art. 82 y ss. de la Ley), y a los accidentes y enfermedad,
con excepción de-los-gastos de asi stencia sanitaria;-que-son-susceptibles-de subrogación (art.Bz):"- ---

Si, a nuestro entender, la ley consagra de forma indiscutible la «teoría dualista», se hace necesario
averiguar cuál es la característica fundamental que sus redactores han reconocido, al menos implícita-
mente, para definir el contrato de seguro de manera unitaria y no como dos contratos distintos, con al-
gunos elementos comun es.

La respuesta adecuada es qu e el contrato de seguro es tal por aparecer inserto en la actividad ase-
guradora, en sentido técnico .

6.3. CLASIFICACIÓN.

La clasificación típica de los contratos de seguro se realiza en base a la distinta función de cober-
tura de la «necesidad pecuniaria».

a) En el sistema de «concreta cobertura» de la necesidad,~ el as ~g~!..~?or ha de realizar su resta-


ción solo cuando ocurra una determinada necesidad y con la extensión máxima de la nece ~idad
r~-ªlment~ida; siguiendo esta norma se regulan los seguros contra daños.

La Ley dedica el Título II (art. 25 y ss.) a los seguro s contra daños.

b) En el sistema de «abstracta cobertura» de la necesidad, ((1 asegurador se obliga a una restación


cuya cuantía se determina en el contrato por anticipado y puede , por tanto, ser o no equivalente a
la necesidad sentida: seguros de personas a los que la Ley dedica su Título III (art. 80 y ss.).

!I3iI!I Oposiciones MARZO 2012 26- 21


En estos seguros, y siguiendo a Bru ck, cabe subdisting uir:

l . Los seguros de personas en sentido estricto, como los de vida, para el caso de muert e, etc.

2. Seg uros de personas, en sen tido amplio, que agrupa n el de accidente, enfe rmeda d, inva lidez...

6.4 . REGULACIÓN.

6.4.1. Elementos del contrato de seguro.

6.4.1.1. Elementos personales.

Existe, de entrada, una cierta co mplejidad en los eleme ntos personales del contra to de seg uro :

a) El asegurador ha ~~ ser necesar iamente una Entidad aseguradora autorizada e inscrita sn,et Re-
gistro del Ministerio de Econom ía.

b) El tomador del contrato es quien lo celebra con el asegurador, por cuenta propia (siendo en tal ca-
so, a su vez, el «asegurado»: titular del interés o persona asegurada) o bien por cuenta ajena, sien-
do el tercero asegurado una persona detenninada (contratación en nombre del asegurado) o bien
d~tenninab le por el procedimien to que las partes acuerden: por ejemplo, seguro contratado «por
cuenta de quien corresponda», cuando el interés asegurado va a cambiar sucesivamente de titular.

Seg ún establece el artíc ulo 7.° de la Ley de Contrato de Seguro, cuando sean distintas las per-
sonas del tomador y asegura do, las obligaciones y deberes corresponden al primero, salvo los
qu e por su naturaleza deb an ser cumplidos por el asegurad o; pero el asegurador no podrá
rec hazar su cumplimiento por este. Por el contrario, los derechos que derivan del contrato co -
rresponderán al asegurado o, en caso de seguro de vida, al beneficiario, salvo los especiales de-
rec hos del tomador sobre el va lor de la póliza de vida o reserva matemática.

e) Junt o al tomador o contratante y el asegurado, el contrato de seguro puede estipularse, como


cualquier otro, en favor de tercero, designado para percibir la indemnización o cap ital, a quie n
genérica mente puede llam arse «beneficiario». No obstante, la figura del beneficiario tiene per-
files muy especí ficos en los seguros de personas.

6.4. 1.2. El ob;eto del contrato de se uro.

El objeto del contrato de seg ur o p lantea algunas difi cu ltades de identificaci ón. A la vista de los
artíc ulos 1.271 a 1.27 3 del Código Civil, el obje to del contrato son las cosas o servicios sobre lo~ue
recae, objeto que ha de ser lícito y determinado. En el caso de seguro contra daños, el objeto está cons-
tituido por las cosas, créditos o patrimonio sobre los cuales pende el riesgo, o, si se prefiere, sobre el
in!erés asegurable o asegurado, definid o como relación económica o socia l de un suje to con aque llos
bie nes . Pero en el caso de l seg uro de personas parece necesario reconoce r que el objeto asegurado es la
«Rerso na aseg urada», sobre la cua l 'pende el riesgo de muerte, sobrev ivencia a una determinada eda d,
ac ciden te o enfermedad. 1.-.. -'J, ""'c€ré..¡ <.-:>1' ~;,:-' \ ; e, l o ' JOlD' O ',n: ""'" . ;,....,',,,- ,J~ ! e. .. " "' . :,(' o' , , ' , : ' -:;;',

J( l.o ,,..,. ..>€ c-' ( ~ ~_o : . ; {~ r· ' . ; .lc, '...i:, .·Ir- . Jc~.: t r f ! "Y''' .:

6.4. 1.3. La causa del contrato de seguro.

A) Concepto de riesgo.

26 -22 !J3iII!I Oposiciones


La causa del contrato de seguro tambi én es difícil de identifi car. Siendo un contrato on ero so,
de acuerdo co n el artículo 1.274 del Código Civ il la causa del co ntrato para cada parte es la
contraprestación que la otra ha prometido. De modo que para el asegurado r la causa del con-
trato de segur o es .la prima que percib e, y para el asegurado es la ~o b~!ura o asunción del rie s-
g~or el aseg urador: de que se produ zca un daño sobre el inter és asegurado o de que se pro-
du zca un evento incierto sobre la vida de la persona asegurada o su integrid ad física.
\o ,::,',-: l,o o¡:¡,) }', _,;t'o" ~p 'í!" M Z (J
r> v\ '.-r:,'""C1) JC· '" \:H o
En definitiva , parece que la esencia de la causa del contrato de seguro es el riesgo, a l qu e defi-
nimos como «todo suceso incierto, pero es tadísticamente prev isible , que permite a una empre-
sa de se uros rometer la indemn ización de un daño o el pago de un capital o renta de form a
~atemátic amente seg ura, previa la correspondi ente autorización admini strati va ».

B) Indi vidualización del riesgo.

Co mo se desprend e del artículo 8.° de la Ley de Contrato de Seg uro, al determinar e l conteni-
do de la póliza, es necesario delimitar el riesgo o riesgos cubi erto s. Según los casos, el contra-
to se ca racteriza rá por un riesgo singular (incendio, robo); por una pluralidad de riesgos (segu-
ros ag rarios combinados), o por el pr incipio legal, inmodificable, de universalidad de riesgo s
(seguro de tran sporte).
\40 1 \ { ;r~ cy:> :. o ' }': t t'l r r ,.:.\, '' l'or ' l
o,,:f '(,., ' _.lf"C·\;o es xC)( '
\ O..'í.rJ'I C:!.. ~J.- ,(\\..Ct...{ ( (~.( .I ')' ;";l.
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(9.-\-O.,":'~'· ft)\\t , O.J.'
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~¡,:.d,,:" \,1""" t"'~ .r~l ~Co. \ ;.(l·t l ar: «}~_I\i""~li~ ~.; Ji ' a ~.)
. \ 'l 2 0." .l.;.· : . ." f';(.tl.Cc.,,:,
C) Riesgos asegurables. vsc.; ",-,' ..') C i! , r:·..
,· , ~,·· q :J;!
t 1..L(\ .'¡ \l:;J':'.J,
r, ¡f" ,:"" IV':',,{,'. :"yt<;"[.o 'OO J •.: ;;; ..e
( O. 'J4':" ·
J <: ~ ., .,,;.I<:,••.i < ..." .
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:'t>L'ct \I,,,lr~tI:~~{'~ . ,..,· ':r ~ ;'O .r ) ,

Para que un evento incierto pueda ser ele vado a riesgo asegurado es necesario
10

ue sea [ícito
::¿,.\, ' l
. r:~, :N"" .toi l o .-' ")~r! I"\ íi).. , ,·r .) l~t-\,¡\O-~ 3" \.CJ

(ex cluy éndose la pro vocación intenci onada del sinieStro: 311:. 19 de la LCS ) y que sea técnica-
ment e asegura ble.

En el segundo sentido, son aseg ura bles los riesgos gue pueden asumir sobre su Qrop-io aJri-
_ monio las Entidades _aseguradoras.-A diferencia de ellos-Íos «riesgos catas tró fi cos»-quedan -
excluidol' ¡;i~ E50~5lrtura ~ aungue son cubierto s a través de ella por el Consorcio de Compen-
s~c ió}! de Seguros, gue los cubre medi ant e la técni ca asegurativa, a tra vés de part e de las pri-
mas s~ti~ fecha~ p...QLlos ase urados de subvenciones úblicas.

6.4.1.4. Elementos armales: la Róliza.

El artículo 8.° de la Ley de Contrato de Seguro establec e el contenido mín imo de la póliza, si bien
es tá pen sando claramente en un seguro contra dañ os. Y prevé que «en caso de pól iza flotante (que se
es tipula como contrat o normativo para cubrir intereses suces ivos) se especificará ad emás la forma en
que debe hacerse la declaración de abono».

La póliza deb erá redactarse a elección del tom ador del seguro en cualquiera de la s lengu as es pa-
ñolas oficiale s en el lugar donde aquella se formal ice. Si el tomador lo solicita, deberá redactarse en
otra lengu a distinta, de conformidad con la Directi va 92/96, del Consejo de la Un ión Europea, de 10 de
noviembre de 1992 . Contendrá como mínimo las indi cacion es siguientes :

l . Nombre y ape llidos o denomin ación social y dom icilio de las partes, así como designación del
asegurado y ben eficiario, en su caso.

fH:¡ , . • , ,~' \0 2. El concepto en el que se aseg ure.


~~l;_2C. J(1. ",,\,.,(0

3. Na tura leza del riesgo cub ierto.

4. Objetos asegur ados y su situación.

33iI!I!I Oposiciones MARZO 20 12 26-23


·s. Suma asegurada o alcance de la cobertura.
6. Importe de la prima, recargos e impuestos.

7. Vencimiento de la prima, lugar y forma de pago .

l O I S'" " 8. Duración del contrato , con expresión del día y la hora en que comienzan y terminan los efectos.
}(l f'~~~)

9. Si intervi ene un mediador en el contrato, el nombre y tipo de mediador.

Se concede, ademá s, al asegurado la posibilidad de reclamar al asegurador para que se subsane en


el plazo de un mes si la póliza difiere en su contenido a lo acordado; transcurrido ese plazo, sin recla-
mación, se estará a lo que conste en la póliza.

La póliza puede ser nominati va, a la orden y a l portador, siendo en todos los casos un sim le títu-
lo de legitimación para ejercitar los derechos y no título-valor. Por lo tanto, el «endoso» de la póliz a a
la orden o la transmi sión de la póliza al portador solo produce la cesi ón del derecho que el tomador pu-
diera tener contra el asegurador (art. 9.°), aunque en estas dos modalidades no precisará la notificación
al asegurador (Sánchez Calero). El tomador, el asegurado y el beneficiario del seguro podrán ejercitar
sus derechos sin necesidad de exhibir o presentar la póliza.

«Nota de cobertura» o «carta de garantía» es el documento que da cobertura provisional antes de


la expedición de la póli za. «Suplementos de la póliza» son los documentos que contienen las modifica-
cioncs introducidas en ella durante la vigencia del contrato.

6.4.2. El seguro contra daños.

6.4.2.1. Concepto.

La Ley 50/1980, de 8 de octubre, de Contrato de Seguro, dedica el Título JI al seguro contra da-
ños contemplando las siguientes modalidades:

a) Seguro contra incendios. ' ü.Jo '_ -:) ' .0._ -;r,( :.c ~~ . .rss: c,l , <r- d~I" 'I\ "'\ /\t j u~o~. OJO_ ,:-\1, 'f e, ~>.}

b) Seguro contra el robo . ~:)~ :':' ~ :\;r.:~¿~J I ';_.t :~, -, "(:'E. ~.: :- ;:~\>':~A\~:~I .~~~\~=~.~ ~,\ .\ J~o
s•.

{ "I
~r.~
1"
" < .\ '
' t\>-("\V
{ ,
-¿j .:,.,.
:;:; .
e) Seguro de transportes terrestres.
'.r ', ,. i(": ()/, 1" :'''' {'J' ,~.' '-,. ¡""-:' ' . . j , o,
~~ \. ,p. .I(- ¡~.J ~ I :.~ "l·, t:, 0".. . .-( .;' t; t,~,.
d) Seguro de lucro cesante.
" ooQl ; I) c, MJ -'\ ':';-\. ( \'~ ""' \I\,\~ br'·..! " .f i ' . ...\ 0';1.1 ':r(!"h (),: ).- \(I"r"{"'"'-'~:''' ' ~,j '', f \ ",I( t-er

k\ ,€C\,,,.¡o ' \"" '>f' (>.s.~1\J[ Co f)\r"'\ ~' o',, \'C.-"(II\<.:..,,, . 1j:'--¿' C'\ ,\ ~ \ (> \('-r A':' ) ') '.-
( t>v'> ( I~ o ~q' O)
e) Seguro de caución. '\.'J ~) \ ~H ~.\ '~ .!. ... t.:. ' . ;,' ~ "'-"~ ~""""' :' .\..""", ~ , (\.. ,, . ,. . ,._, J~-"\(

f) Seguro de crédito.

g) Seguro de responsabilidad civil.

h) Seguro de defensa jurídica.

i) Reaseguro.
l
Todos ellos van precedidos en la Ley de unas disposiciones generales, que junto a las correspon-
dientes a todos los seguros (arts. 1.0 al 24) se aplican a estas modalidades del seguro contra daños.

26 -24 !J3]I!I Oposiciones


No contiene la Ley una definición del seguro contra daños, por lo que será necesario acudir a la
general que da el artículo 1.° de la Ley. Pero, por otro lado, cada modalidad del seguro contra daños
lleva su propio concepto, que analizamos a continuación.

6.4.2.2. Tipos contractuales del seguro contra daños.

A) Seguro contra incendios.

Por este seguro, según el artículo 45 de la Ley, eLasegurador se obliga, dentro de los límites
establecidos en la Icy y en el contrato, a indemnizar los daños producidos por incendio en el
ol>jeto asegurad.o. Se considera incendio la combustión o el abrasamiento con llama capaz de
propagarse, de un objeto u objetos que no estaban destinados a ser quemados en el lugar y mo-
mento en que se produce.

B) Seguro contra el robo .

Por el seguro contra el robo el..asegurador se obli a, dentro de los límites dc la le el contra-
to, a indemni zar los daí'íos derivados ~_~ ~~~traccJ ón ilegítima or arte de tercerQLde I,ts co-
s,!:s aseg ~ad1is (art. 50).

El asegurador, salvo pacto en contrario, no viene obligado a reparar los efectos del siniestro
cuando este se haya producido por negligencia grave del tomador, del asegurado o de las per-
sonas que con ellos vivan o de ellos dependan (art. 52).

C) Seguro de transportes terrestres.

Es aquel por el cual el asegurador se obliga a indemnizar los daños materiales que uedan_su-
_ frir, coo _ocasióo _o a consecuencia _deLtransporte,-1as mercanc ías. orteadas.iel.medjojnjljzado
u otros objetos asegurados (art. 54).

O) Seguro de lucro cesante.

Es aquel en el que el a~~gurador se obliga, dentro de los límites establecidos en la Ley y en el


contrato, a indemnizar al asegurado la érdida del rendimiento económico que hubiera podido
aleanzarse_en un acto o actividad de no haberse producido el siniestro descrito en el c-ºJltrato
(art. 63).

E) Seguro de caución.

Es aquel en el cual el asegurad--ºu~ obliga, en caso de incum ¡¡miento del tomador del se uro
de sus obligaciones legales o contractuales, a indemnizar al ase urado a título de resarsímíen-
to o enalidad, los daí'íos patrimoniales sufridos (art. 68).

F) Seguro de crédito.

Según el artículo 69 de la Ley, por este seguro ~ljls~g.l:l!i!dQr se obli!@..a indemnizar al ase urado
de las pérdidas finales que experimente a consecuencia de la insolvencia definitiva de Sil deudo-
res. La Ley enumera a continuación los casos en que se reputa producida dicha insolvencia.

G) Seguro de responsabilidad civil.

Por este seguro (art. 73) el asegurador se obliga a cubrir el riesgo del nacimiento, a cargo d~1
a~~gurado, de la obligación de indemnizar a un tercero los daí'íos lli<tiuicios causados.por un

!I3iII! Oposiciones MARZO 2012 26-25


he~ho previs!~ en el contrato de cuy as consecuenci as sea civilm ente responsable el ase gmado,
conforme a Derecho .

La Ley declara obligatorio este seguro en el ej ercicio de aqu ellas actividades que se determin en
por el Gobiemo, y su falta, en los casos en que se exija, será sancionada adm inistrativamente.

H) Seguro de defensa jurídica.

Según el articulo 76 a) de la Ley de Contrato de Seguro, por el seguro de defensa jurídica, f1


aseg urador se obliga, dentro de los límites establ ecidos en la ley y en el contrato, a hacerse
cargo__de los astas en ue ueda incurrir el asegurado com o consecuencia de su inte1Ycnción
en unp rc!~l::~imi.ento administrativo, j udicial o arbitral, y a prestarle los servic ios de asistencia
juríQ~il.judi cial y extrajudicial derivados de la cob ertura del ~egu ro .

6.4.2.3. Constitución.

A) Elementos per sonales.

Son los norm ales de todos los contratos de seguro: asegurador, tomador del seguro ase@ra-
do ya estudi ados al inicio del tema para el contrato de seguro en general , por lo que a ello nos
remitimo s.
L- ¿l ~('(J:J J O/ 'O.: ~) \,,~ré..! .~ ~ .c:'f.:? ·;-~-' t'-~.I.(_\I{.,,·<I,k ~ ((' '
B) Elementos reale s. éP , ,;(y) t-,
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(JO¿

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}_O_"I-'C' el,/)é'
~ ~,I',,) ~ ' O ,,,,-Wfv'.·t.ilv.J(J" e:1, se :·; ,
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./..,.. t\C',~,_~ t""'._ " "'II\"~ ( ", (/\ ..f) :'i: ~'\ ..4~ l. , J
El interés que se asegura es el objeto propio del seg uro contra dªños. Como este interés se re-
fiere a cosas materiales o a derecho s, estos o aque llas mi sma s parecen ser objeto del seguro.
Pero hay que distinguir entre objeto del seguro interés) y obj eto asegurado.

La significación jurídica del interés consiste en que solo puede contratar este tipo de seguro
quien tenga interés en que el siniestro no se produzca, por encontrarse en alguna relación eco-
nómica con la cosa asegurada. Según el artículo 8.° de la Ley, entre las indicaciones qu e debe
contener la póliza está «el concepto en el cual se asegura».

Decir el concepto en el cual se asegura equivale a de scubrir la relación de interés que líga al
contratante con la cosa asegurada . Esa relación de interés se hará visible en general a tra vés de
la relación jurídica correspondiente .

Pero el punto más importante al estudiar el interés es: el valor de interés asegurado como lími-
te de la indemnización.

En efecto, el seguro contra daños es un contrato de estricta indemni zación : la pr estación del
asegurador ha de significar realmente un valor que reemplace al desapar ecido del patrimonio
asegurado ; en su límite máximo, es el del daño efectivamente sufr ido porque el seguro no pue-
de ser nunca moti vo de ganancia para el asegurado.

Ahora bien, es curioso que en el seguro de daños se pacta gener almente en la póli za una suma
máxima de responsabilidad del asegurador, contradiciendo en parte del propio conc epto del
seguro de daños , en el que el asegurador solo responderá del daño efectivo causado en la cosa
en el momento de producirse el siniestro. Se plantea entonces el valor de este tipo de cláusula.
Garri gues entiende que la función de la suma pactada a priori es ésta: si la suma es más ele-
vada que el importe del daño causado, el asegurador no está obligado a pagar más de lo que
represente la indemnización del daño efectivo ; si la suma pactada no aleanza a cubrir los da-
ños sufridos, el asegurador solo responde hasta el límite qu e represent a la suma pactada.

26 - 26 ~ Oposi ciones
Por su parte, el artículo 26 di spone que «el seg uro no puede ser objeto de enj uic iamiento in-
ju sto. Para la determinaci ón del da ño se atenderá al valor del interés as egur ado en el mom ento
inmedi atamente anterior a la realización del siniestro».

A ñadiendo el artículo 25 que «el contrato es nul o si en el mom ent o de su conc lusión no existe
un interés del asegurado a la indemnizaci ón del daño»,

La existencia de un interés es, pue s, nec esaria a la va lide z del contrato aun cuand o el valor de
aque l pueda ser fijado, por aut orización del artíc ulo 28 de la Ley, con poster ioridad a la ce le-
bración del contrat o, pudiendo contener la póli za cláusul as de ac tua lizac ión del va lor de la su-
ma aseg urada, y de las primas, segú n oscil ac iones del va lor del interés (311. 29).

Si en el mom ento de la produ cción d el siniestro la suma as egurada es inferior al valor del int e-
rés, el aseg ura dor indemniz ará el da ño en la propo rción de l int erés cubierto, si bien las part es
pueden acordar otra cosa (art. 30).

a) El riesgo.

Si lo que caracteriza al seg uro es el despl azami ento de un riesgo de sde el patrimonio del
asegurado al asegurador, se rá m ene st er qu e todo s los co ntratantes se pon gan de acuerdo so-
bre todas las circunstancias que sirvan para indi viduali zar el rie sgo cuya asunció n por el
aseg urado r es causa del contrato.

El art ículo 8.° de la Ley ha ce figurar entre las indicaciones contenidas en la póliza la «de-
signac ión de los objetos asegurados y de su situac ión» .

y aunque esta norma está incluida en e l Título Preliminar de la L ey, es ob vio que se apli ca
- - - - especí ficamente alsegurocontra-dañ os:

Obje tivamen te se concre ta e l ri e sgo para qu e el ase gurador so lo responda de los sinies tros
que afecten a cosas determinadas in d iv idua l o genérica me nte .

Especia lme nte se concreta el ri e sgo p ara qu e el asegura dor so lo responda de los siniestros
que sobreve ngan en un det ermin ado sitio . Esta determinación tien e m áxima importancia en
los seguros sobre las cosas muebl es (ro bo, incend io, etc.).

b) La prima.

El artículo 8.° establec e qu e se fij ará en la póliza «el importe de la prima, recargos e im -
puestos, y el vencimiento, lugar y forma de pago de aquella».

Es inexcu sabl e, pue s, fijar en e l contrato cuá l ha de se r la contraprestación del tomad or


del segur o. Y así como la cu an tía d e la prestación del asegurador no pu ede hacerse a
p riori , porque dep enderá de la di sminución pat rimonial sufrida por el as eg ura do , la
prestación de este o prima puede fij ar se , desde lu ego, en el c o ntrato co mo eleme nto
ese ncial suyo.

El pago de la prima puede fij arse d e varias formas:


;\
Puede pract icarse el pago de 'una sola vez or toda la du ración del se uro o lo que es más fre-
cuente e'h\ prestaciones suces iva s correspondiente s a cada uno de los periodos en ~n-!.~ _se_divida
el seguro.

!I3iI!I Oposiciones MARZ O 2012 26- 27


La póliza ha de fijar tambi én si la prima es pagadera en domicilio de la Compañía (prima
portable) o en el del tomador del seguro.

e) La suma aseg urada.

Hem os vis to, a l habl ar del int er és , la relación entre el int erés del seguro y la suma ase -
gurada . La suma o sumas del seg uro no signific an más que un dato anti cipado que sumi-
ni stra el contra tante tom ador del seguro sobre el valor qu e se asegura. Pero so lo se com-
promete a pagar el asegu rador el daño realment e sufrido si este es inferior a la suma
asegura da.

Entre las indicaciones que deb e contener, como mínimo, la póliza del contrato se encuentra
la fijación de «la sum a aseg urada o alcance de la cobertura» . Esta expresión «alcance de la
cobertura» se refiere especialmente al seguro contra daños determinad os (incendio, trans-
portes, robo) en los que independi ent emente de que exista una suma asegurada se detenni-
nan los obje tos a los que alcanza la inde mnización en caso de daño.

d) La duración del seg uro.

Otra de las indicaciones de la póliza es la duración del contrato. Por duración del seguro en-
tendemos todo el espac io de tiempo durante el cual subsiste la relación del seguro. Es esencial
esta determinaci ón porque la contraprestación del asegurado -prima- deberá ser proporciona-
da al tiempo que el asegurador asuma sobre sí el riesgo: la entidad del riesgo se mide no solo
por su cuantía, sino por su duraci ón. En la misma póliza debe indicarse «el día y la hora en
qu e comienzan y terminan sus efectos» .

Gen eralm ente la duración total de un seguro se divide en una serie de unidades de tiemp o y
a cada una corresponde el pago de la prima: estos son los llamados «periodos del seguro»
qu e sue len ser anua les o semestrales . Cada periodo del seg uro es indivisible a los efectos
del pago de la prim a.

C) Element os form ales.

El seguro contra daños debe ser form aliz ado por escrito, así com o sus modificaciones o adi-
ciones. Así lo dispon e el artículo 5.° de la Ley para toda clase de seguros, añadiendo que el
asegurador está obl igado a entregar al tomador del seguro la póliza o, al menos, el documento
de cob ertur a provisional. Así pues, la póli za es necesaria com o expresión formal del contra to
de seguro de daño s, exc epto en el seguro de lucro cesante según se deduce del artículo 63, a
tenor del cual este seguro podrá ce lebra rse como contrato autónomo o añadirse como una par-
te a otro de distint a natur aleza.

6.4.2.4. Obligaciones de las partes.

A) Del tomador del seguro.

a) Pago de la prima convenid a.

Es la obli gación principal. El artí culo 14 de la Ley dice que «el tomador del seguro está
obligado al pago de la prima en las condiciones estipuladas en la póliza. Si se han pactado
primas periódic as la primera será ex igible una vez firmado el contrato».

En el caso en que la primera prima no haya sido pagada por culpa del tomador, el asegurador
puede optar, según el artículo 15, por resolver el contrato o exigir el pago de la prima por vía

26-28 ¡m Oposiciones
ej ecutiva con base en la póliza. Si la prima no ha sido pagada antes de que se produzca el si-
niestro, el aseg urador, salvo pacto en contrario, puede ser liberado de su obligación.

Respecto a la falta de pago de las primas siguientes, el citado artículo determina que la co-
bertura del asegurador se pro rroga hasta un mes después del vencimiento, estándose des-
pués a lo indicado anteriorme nte.

b) Obligació n de comunicar al asegurador las circunstancias que influyan en el aumento de los


riesgos (art. 11 ).

e) Obl igación de comunicar al asegura dor la realizació n del siniestro.

E l artíc ulo 16 así lo establece al decir que «el tomador del seguro o asegurado deberá parti-
cipar al aseg urador el siniestro en el plazo de siete días de haberlo conocido, salvo que se
haya fij ado en la póliza otro plazo más amplio».

d) Ob ligac ión de ami norar el siniestro.

Está impuesta por el artículo 17, y se basa en el concepto de seguro como contrato de buena
fe. Los gas tos que por causa de est a actividad realice el asegurado son de cuenta del aseg u-
rado r, hasta el lími te fijado en el co ntrato.

e) Obligación de perm itir la subrogación personal del asegurador contra el autor del daño
(a rt. 43) una vez pagada la indemnización. Jc ~ {/"'o. c,.,f~ ({:oc' " é<2 ' -.J o ir" ,-,,6 d.'" ,,\,¡¡e. 'ecJ.. (.~
.'
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- J l
A juicio de Garrigues estamos en presencia de una subrogación legal mercantil.

f) Obligación de comun icar por escrito al asegurador la relación de objetos existentes al tiem-
- -po dels iniestro, la delos salva dos y la estimación de los daños, dentro del plazo de cinco
días a part ir de la notificación pre vista en el artículo 16 (art . 38).

B) D el asegurador.

a) Pagar el importe de los daños causados por el sinies tro.

La obligac ión principal es la de pagar el importe de los daños causados por el siniestro. Pe-
ro esta obligació n está cond icionada por la demostración de este. Se requiere para que haya
sinies tro indemni zable:

l . Que los objetos exis tan al tiempo del siniestro (art . 38).

2. Que el hecho en cuestió n esté causalmente relacionado con un determinado estado de


riesgo del cua l sea concreta realización .

3. Que el hecho en cuestión se realice durante la vigencia material del contrato, aunque sus
consec uenc ias se prolongu en más allá de esa vigencia .

4 . Que el hecho en cuestión no sea causado por mala fe o culpa grave del aseg ura do
(arts . l Oy 19).

b) Demostración de la relación caus al entre el siniestro y la necesidad patrimonial sentida.

!I3iI!I!I Oposiciones MARZO 2012 26-29


Es una cuestión de prueba difícil de someter a regla s generales, sobre todo cuando son va-
rios los hechos que han contribuido a un mismo siniestro.

e) Demostración dc la extensión del daño.

La obligación de pagar ha de efectuarse dentro de los 40 dí as a partir de la declaraci ón


del siniestro, si bien el pago puede sustituirse por la reparac ión o reposición del objeto
(arts. 18 y 38).

Las diferencias que surj an a este respecto entre asegurado r y aseg urado serán sometidas al
dict amen de peritos (art. 38).

6.4.2.5. Ext inción del contrato.

Será nul o el contrato cuando en cl mom ento dc su conclusión, no exi sta el riesgo o haya ocurrido
el sinies tro .

Será rescindibl e el contrato :

A) Por e l asegurador:

l . Por inexactitud en la declaración del tomador del seguro de las circunstancias gl1~puedan
influir en la valoración del riesgo (art. 10).

2. ~orJIQ .ac~ eder el asegurado a la modificaci ón del contrato en caso de a rav ación del riesgo
(art. 12).

3. PSJr falta dc

4. En el caso de ue el asegurado no haxa comunicado al asegur ador los demás contratos esti-
pl.lJados.sobre el mismo interés y"&mismo p.§Jio.9.o (art. 32).

5. En el caso de transmisión de los objetos asegurados con o sin SlJ CQno.c.imiento (art. 35). Las
pólizas a la orden o al portador no se pueden rescindir por esta causa (art. 36).

6. En el caso de cambio de lugar de los objetos sin conocimiento del ase gurador (en el seguro
de incendios y robo).

B ) Por el asegurado:

l. E n~e..Lcaso
de ue el asegurador no re<!uz..e.l!. rima futura en la r0p.0rciój1 corre~p-ondiel1­
tea la disminución del riesgo (art. 13).

2. Según el artículo 37 de la Ley, las causas de resci sión pot estati va presentes en los artí cu-
lo s 34 a 36 serán aplicables en caso de muerte del tomador del seguro o del ase gurado y,
decla rado el concurso de uno de ello s, en caso de apertura de la fase de liquidación.

El contrato se extinguirá normalm ente por el transcurso del plazo para el que fue extendido. Sin
embargo, podrá prorrogarse el plazo fijado en la póliza, que no podrá ser su erior a 10 años (art . 22),
por periodos no superiores a un año.

26 - 30 ~ Oposiciones
La ley declara ineficaz el contrato cuando la suma asegurada sea sobrevalorada notablemente por
ma la fe del asegurado.

Es, por otra parte , eviden te, que invocando los principios generales de l derecho de obligaciones,
podrá el tomador del seguro reclamar la rescisión del contrato cuando por haber de saparec ido el riesgo
queda rota la reciprocidad de las prestaciones.

Asimi smo, es de acoger las cau sas de resci sión, a pesar de que nada dig a la ley, el concurso
que abre el periodo de liqu idación de la empresa aseguradora, así co mo la reducción del capital y
la ce sión de cartera.

6.4.3. Seguro d e pe rs ona,s.

Estudiados anteriormente los seguros contra daños, nos co rres ponde aho ra el exam en de los segu-
ros de personas , es dec ir, aquellos en los que se aseg ura un interés directamente a la per sona humana .

Estudiaremos dentro de esta categoría los seguros de v ida, de accidente s y de enfermedad y asis-
tenci a sanitaria.

6.4.3.1. El seguro de vida.

A) Concepto.

Como ha dicho Garrigues, el seguro de vida se diferencia de las dem ás clases de seguros por-
que no se propone cubrir ninguna neces idad concreta por cuya entidad se mida lacuant íadeIa,
prestac iónaeI aseguradocEn el seguro de vida, el asegurador se ob liga al pago de una suma
determinada, cuya cuantí a es independiente de la necesidad pa trimonial efectivamente sentida.
No es pue s un seguro de indemnización.

Según el artícu lo 83 de la Ley de 8 de octubre de 1980 (redactado por la Ley 44 /2002 , de 22 de


noviembre) «por el seguro de vida el asegurador se obliga, mediante el cobro de la prima.est í-
pl,llada dentro de los límites establecidos en la Ley y en el contrato, a satisfacer al beneficiario
un ca ital una renta u otras restacioncs convenidas, en el caso de muerte o bien de supervi-
vencia del asegurado, o de ambos eventos conj untamente» , añadiendo que «el seguro sobre la
vida puede estipularse sobre la vida propia o la de un tercero, tanto para caso de muerte como
para caso de supervi vencia o ambos conjuntamente, así como sobre una o varias cabezas». Son
por tanto, seguros sobre la vida, según el párrafo tercero del artíc ulo 83 «aq uellos en qu e, cum-
pliendo lo establecido anteriormente, la prestación convenida en la póliza ha sido determinada
por el asegurador mediante la utilización de críterios y bases de técnica actuarial»,

B) Clases .

A tenor de lo dic ho, el seguro de vida puede cla sificarse en :

a) Seguro para caso de muerte .

El hecho gue determina la restación del asegurador es la muerte del ase~ado . Como este
hecho es cierto, la suma del seguro habrá de pagarse n ecesariamente algún día , a diferencia
de lo que ocurre con los seguros de daños.

33iII!I Oposiciones MARZO 2012 26 - 31


El riesgo que corre el asegurador consiste en tener que pagar la suma asegurada antes de haber
percibido el número de primas suficiente para cubrirla. Por eso se comprende la importancia
que en esta clase de contrato tienen los informes sobre la salud del asegurado, forma de vida,
ocupaciones, edad, etc., y la gran significación del reconocimiento médico previo al contrato.

Según el párrafo cuarto del artículo 83 «en los seguros para caso de muerte, si son distintas
las personas del tomador del seguro y del asegurado, será preciso el consentimiento de este,
dado por escrito, salvo que pueda presumirse de otra forma su interés por la existencia del
seguro».

Aquí el hecho que determina la prestación del asegurador es la supervivenciaJie.Lase.gurado


a una determinada ~ cha o a un determinado acontecimiento. Como este hecho es comple-
tamente incierto, también es incierta la prestación del asegurador, a semejanza de lo que
ocurre con los seguros de daños. El riesgo no está en la muerte prematura del asegurado, al
contrario , está en su longevidad. Se comprende por eso que el asegurador no se preocupe
de comprobar el estado de salud del asegurado ni le ponga ninguna limitación a su libertad
de acción .

e) Seguro mixto .

Es una combinación de los riesgos propios de los tipos anteriores: el asegurador se compro-
mete a pagar la suma asegurada si el asegurado alcanza una edad determinada o fallcce an-
tes de esa_fecha.

No se podrá concertar un seguro para caso de muerte sobre la cabeza de menores de 14 años
o de incapacitados. Se exceptúan de esta prohibición los contratos de seguros en los que la
cobertura de muerte resulte inferior o igual a la prima satisfecha por la póliza o al valor de
rescate (art. 83, párrafo último).

C) Elementos del contrato.

a) Elementos personales.

Son el asegurador, el tomador del seguro, el asegurado (si es menor de edad, será necesaria
la autorización por escrito de sus representantes legales) y_~1.J2en~fici<lrio. Normalmente el
tomador y el asegurado se confunden en la misma persona por las especiales características
de esta forma de contrato. En cambio, adquiere especial relieve la figura del beneficiario.

De todos los elementos personales, probablemente el único que puede presentar problemas
es precisamente el beneficiario, no el asegurador (normalmente fuertes compañías mercan-
tiles especialistas en la materia), ni el asegurado contratante del seguro. El estudio del be-
neficiario se hará más adelante.

b) Elementos reales.

El elemento real fundamental es el riesgo. Ciertamente la prima y su pago no ofrecen pro-


blemas doctrinales en este punto.

El riesgo consiste en la incertidumbre sobre la duración de la vida humana Y...9.ue se traguce


en incertidumbre respecto de la prestación del ase urador. El artículo 83 establece que a los

26-32 33m Oposiciones


efectos de lo indic ado en el artículo 4. 0 , en los seg ur os so bre la vida se entiende que ex iste
riesgo si en el mom ento de la contratación no se ha producido el eve nto objeto de la cober-
tura otorgad a en la póliza.

Dada s las características de este tipo de seguro, a juici o de Ga rrigues , el riesgo adq uiere
aquí unas peculi aridades que lo diferencian de otros tipos de seguro. As í:

a) En este segur o se formul a con mayor rigor e l principio de la especia lidad del riesgo .
Es deci r, no basta con dec ir qu e e l seg uro cubre e l riesgo de mu ert e, es nec esario es pe-
cifica r qu é riesgos mortales son los qu e no se as eguran y men cionarl os taxati vam ente .

b) Se trat a de un riesgo que aume nta proporci onalmente a l tiempo qu e transcu rre: la
probabilidad de morir es mayor ca da año qu e p a sa. Lógicam ente esto deb ería tradu-
cirse en una pr ima progresiva en lugar de un a prima única y co nstante por tod a la du-
ración del contrato. Sin embargo, par a no gravar a l co ntra ta nte con pago s cu anti o so s
en la época de su vejez , se cal cula una prima m edia qu e excede en los pri meros añ os
del valor del riesgo y que no será equivalente a ese riesgo al fina l dcl contra to. Sin
embargo, las pól izas hoy en dí a aume ntan progresi vam ente las cantida des por encima
de esa media aunque en un porcentaj e mu y pe q ueño, de sue rte que no se pu ed e decir
que todos los años de duración del contrato se pague la mi sm a cantidad.

La Ley de 8 de octubre de 1980 advie rte como ca us as legal es de ex clusión:

a) La muerte del asegurado causada dolosam ente p or e l beneficiari o. Esta cau sa pri va
(P) /f;. ! ~eofJl ¡ de
(' ¡. {:.t".; ~;- , {t, \) J Jo del derecho de la prestación al ben efi cia rio , p e ro no de la ob ligac ión por part e del
d~) /.f};C'} ',jl,, ,,';/ \ ()('
asegurador de pa garla, si bien qu ed ará integrada en e l patrim onio del tomador del se-
:":,_,~,,\l~.':'}t i;(. I( "- e g uro (ar t. 92) .
~( '~':'J ú:.:.ft<. ,) () (
i
bfE lsuiciClio del aseg urado.-Esta causa de ex cl us ión so lame nte actúa dur ante el año si-
guiente a la fecha de conclu sión del contrato, salvo ac to en co ntrario (art. 93).

e) Elementos form ales,

El eleme nto form al indispensable del co ntrato de seguro de vida es la póliza.

Así parece desprenderse del artic ulado de la Ley referente a es ta clase de seg uro. La póliza
deberá contene r las indicaciones gene rales mín imas relacion ad as en el art ículo 8.0 •

El artículo 93 exige que en la póliza se regulen los derechos de resc ate y reducción de la
suma asegurada , de modo que el asegurado pued a conocer en todo mom ent o e l correspon-
dient e va lor de rescate o de reducción .

Por lo qu e se refiere a la designación del benefi ciario, no es obli gatoria en la póliza, según
se ha indicado anteriormente.

D) Contenido.

a) Obligac io nes del tomador.

La obligación principal es pagar la prima. Pero una vez tran scurrido el lazo revisto ell la
póliza, que no podrá ser superior a dos ai'íos desde la vi gencia del contrato, la falta de R.ag o
de la mi sm a producirá la redu cción del seguro conforme a la tabl a de valores insert a en la
póliza (art. 95).

!I3iI!I!I Oposiciones MARZO 2012 26- 33


b) Derechos del tomador.

l. qesignar beneficiario o modificar la designación efectuada, sin necesidad de consenti-


miento del asegurador (art. 84).

2. ln.~grar en su Qatrimonio el capital si en el momento del fallecimiento del asegurado no


se ha designado beneficiario (art. 84).

3. Revocar la designación del beneficiario en cualquier momento (art. 87).

4. Eiercitar el derecho de rescate una vcz abonadas dos anualidades de la póliza (aI1. 96).

5. Ceder o pignorar la póliza en cualquier momento siempre ue no haya sido desigDado


beneficiario con carácter irrevoe-áble (art. 99). Esta ceSIó~1 o pignoración ha de ser comu-
nicada por escrito fehacientemente al asegurador.

e) Obligaciones del asegurador.

La obligación principal es Ragar el caRital o renta convenidos al beneficiario (art. 88). Asi-
mismo, deberá conceder anticipos sobre la prestación asegurada en las condiciones estipu-
ladas en la póliza (art. 97).

d) Derechos del asegurador.

Podrá impugnar el contrato en caso de inexacta declaración de la edad del asegurado


(art. 90), así como en caso de reticencia o inexactitud en las declaraciones que influyan en
la estimación de los riesgos, pero no podrá hacerlo, salvo dolo del tomador o pacto expreso
en contrario, si ha transcurrido el plazo de un año desde la conclusión del contrato (art. 89).

E) Rescate y reducción de la póliza.

Tanto el derecho de rescate como el de reducción, se refieren a los seguros para caso de muer-
te y se fundan en la consideración de que las primas pagadas a la compañía compensan no so-
lo de los riesgos en curso, sino de los futuros. La parte destinada a cubrir estos últimos (reser-
va matemática) deducidos los gastos de administración, pertenece, al menos en potencia, al
patrimonio del tomador del seguro.

a) Rescate de la póliza.

El derecho de rescatar la póliza implica la denuncia del contrato por parte del tomador del
~guro .

Este derecho indiscutible tiene una consecuencia económica también evidente: la obliga-
ción del asegurador de restituir al asegurado una suma equivalente a la parte de las primas
pagadas que se destine a la reserva matemática. Este debe ser en teoría el valor de rescate
de la póliza, que va aumentando con el tiempo, incluso cuando el contrato ha entrado en su
última fase, cuando el importe de la primas es inferior al que corresponde al efectivo riesgo
de muerte. Esta conclusión aparentemente paradójica, se explica por el hecho de que la re-
serva matemática correspondiente a los asegurados que fallecen y que, por esta causa queda
libre, va a incrementar la reserva de los asegurados vivos.

26-34 !I3iII!I Oposiciones


En la práctica, sin embargo , las pólizas de la compañía condicionan y limitan el derecho de
rescate, negándolo durante los dos prim eros años y descontando luego un tanto por ciento
de la reserva matemática a modo de cláusula penal por el abandono del contrato.

b) Reducción de la póliza.

Otras veces al tomador del scguro no le con vicn e rescatar la 2óliza, sino tan solo reducír,ct
e~2it~~ asegurado,-liberándose dcl pago de las primas futuras. En tal caso subsiste el contra-
to,pero sc reduce la obligación del asegurador hasta la cuantía que corresponda a la reserva
individual de aquel asegurado, con siderándola como prima única, pagada por el contratante
hasta entonces.

La Ley en su artículo 96 concede al tomad or que haya pagado las dos primeras anualidades
de la póliza el derecho dc rescate conforme a las tablas de valores fijados en la póliza.

El artíc ulo 88 autoriza a los órga nos de representaci ón de los acreedor es, cuando el to-
mador sea declarado en concurso en el qu e se haya producido la apertura de la fase de
liquidación, a exigir del asegurador la reducci ón del seguro.

y como exigencia fundamental de la Ley se confi gura que en la póliza se regularán los de-
rechos de rescate y reducción de la suma asegurada de modo que el asegurado pueda cono-
cer en todo momento el corr espondi ente valor de rescate y reducción (art. 94).

e) Anticipos sobre la póliza.

El artículo 97 de la Ley establece que «en las mismas condiciones que para el rescate, cl asegu-
rador deberá conceder al tomador anticipo s sobre la prestación asegurada, en las condiciones
que se pacten».
--------

d) Pignoración y cesión de la póliza.

El artículo 99 de la Ley dice que «el tomador puede ceder o pignorar la póliza en cualquier
momento, siempre que no haya sido designado cl beneficiario con carácter irrevocable».

La cesión transmite al cesionario los derecho s derivados de la póliza y la prenda es una


operación por virtud de la cual el deudor garantiza el pago de su deuda con el capital o su-
ma asegurada.

El tomador debe comunicar por escrito al asegurador la cesión o pignoración realizadas, in-
cluso en el supuesto de que sean pólizas a la orden mediante endoso.

En cuanto a los seguros de supervivencia y en los seguros temporales para caso de


muerte, no rigen las normas indicadas en los artículos 94, 95 y 96, pero los aseguradores
podrán conceder al tomador los derechos de rescate , reducción y anticipos aludido s en
los párrafos ant erior es.

F) Derechos del tomador a la resolución contractual.

Establece el artículo 83 a), que el tomador del seguro en un contrato de seguro individual de dura-
ción superior a seis meses, que haya estipulado el contrato sobre la vida propia o la de un tercero,
tendrá la facultad unilateral de resolver el contrato sin indicación de los motivos y sin penaliza-
ción alguna dentro del plazo de los 30 días siguientes a la fecha en la que el asegurador le entre-
gue la póliza o documento de cobertura provisional.

!1m Oposiciones MARZO 2012 26-35


Se exceptúan de esta facultad unilateral de resolución los contratos de seguro en los que el to-
mador asume el ries go de la inversión, así como los contratos en los que la rentabilidad garan-
tizada esté en función de inversiones asignadas en los mismo s.

A partir de la fecha en que se expida la comunicación cesará la cobertura del riesgo por parte
del asegurador y el tomador tendrá derecho a la devolución de la prima que hubiera pagado,
salvo la part e correspondiente al periodo de tiempo en que el contrato hubiere tenido vigenci a.
El asegurador dispondrá para ello de un plazo de 30 días a contar desde el día que reciba la
comunicación de rescisión.

G) Especial referencia a l beneficiario del seguro de vida.

a) Posición jurídica del benefic iario.

De la ley se desprende que cuando existe beneficiario las obli gaciones del contrato va n, por
un lado, a pe sar sobre el tomador del seguro, o sea, el que contrata directamente con la corn-
pañía aseguradora; mientras los derechos van, por otro lado, a favorecer a esa tercera persona
llamada beneficiario.

Determinar la naturaleza jurídica del benefici ario en nue stro Derecho es materia dificil. Va-
rias han sido las posiciones doctrinales adoptadas al particular:

a) Algunos autores le han con siderado como un donatario. Sin embargo, y siguiendo a Ga-
rrigues , no hay tal donación. Sería una donación mortis causa que iría en contra muchas
veces de la natural eza esencialmente revocable de este tipo de donaciones y en la qu e a
diferencia de la verdadera donación por causa de muerte, se dispondría de bienes que
aún no han ingresado en el patrimonio del donante .

b) Otros autores enti enden que se trata de una form a especial de estipulación a fa vor de
tercero, y ciertamente en algo se parece a esta calificaci ón desde el momento que un
extrai'ío al contrato tiene derecho a cobrar una cantidad sin adquirir ninguna obliga-
ción contractual.

Sin embargo, preci sa Garrigues que hay importantes diferencias entre esta clasificación y la
realid ad . A título de ejemplo citaremos:

• Es más bien un contrato dirigido exclusivamente en beneficio de tercero y no en ben efi-


cio del contratante.

• Por la misma razón, el tercero adquiere no un derecho propio como si el asegurador se lo


hubiese atribuido directam ente.

• Como acreedor cond icional , el ben eficiario puede defender su crédito contra lo s acreedo-
res o los hered eros legítimos del estipul ante.

• La compai'íía aseguradora no puede oponer al beneficiario las excepciones que sean per-
sonales del tenedor del seguro.

• y por último, el tomador del segur o es el duei'ío del contrato durante toda su v igencia
y, en consecuencia, puede revocar el beneficio, atribuirlo a otra persona, reducir la
póli za , etc .

26-36 ~ Oposiciones
En conclusión es una form a sui generis de estipulación a favor de tercero, pero que se dife-
rencia notablem ente de la clásica apariencia contractual que ésta presenta, y ello por las ra-
zones apuntadas.

b) Formas de designación del beneficiario.

a) Designación individual. No ofrece problemas. El artícul o 84 exige qu e se exprese en la


póli za , o en posterior declaración o en testamento (art. 84).

b) Designación a favor de los heredero s: estos conservarán la condición de beneficiario s


aunque renuncien a la herencia (311. 85).

c) Designación a favor de los hijos: la designación genérica de estos concede la cualidad de


beneficiarios a todos los descendientes del asegurado con derecho a la herencia (art. 85).

d) Designación a favor del cónyuge: esta designación favorece únicamente al que lo sea en
el momento de celebrarse el contrato.

6.4.3.2. Seguro contra accidentes.

Este seguro cubre el riesgo de lesiones corporales debidas a la acción repentina de una fuerza.. vio-
le,nta externa ue ocasionen la muerte del asegurado, su invalidez permanente o su inc apacidad temporal.

A tenor del artículo 100 de la Ley se entiende por accidente, a efectos del contrato, y sin perjuicio
de la delimitación del riesgo que las parte s efectúan en aquel, la lesión corporal que deriva de una cau-
sa violenta, súb ita, externa y ajena a la intencional idad del asegurado, que produzca in validez temporal
o permanente, o muerte.

Especialidades de este seguro, al que le son aplicables las disposi ciones del contrato de seguro so-
bre la vida contenidas en los artículo s 83 a 86, así como la facultad de renovación del beneficiario que
concede al tom ador del seguro el artículo 87, son:

a) El tomador del seguro debe comunicar al asegurado cualquier otro se uro de accidentes sobre
-- - - ---
la ¿nisma e ersona, si bien el incumplimiento de esta obligaci ón solo da lugar a una posibl e re-
c]a.@.ación de daños y perjuicios, pero no a la rescisión del contrato.

b) Si el asegurado provoca intencionadamente el accidente, el asegurador se libera de su obligación.

e) Si el beneficiario causa dolosamente el siniestro queda nula la designación hecha en su favor,


ql;!e re~rcute en beneficio del tomador o de sus her~deros.

d) Los gastos de asistencia sanitaria son de cuenta del asegurador si así lo ha expresado en la póliza.

6.4.3.3. Seguro de enfermedad y asistencia sanitaria.

Protege contra el riesgo de enfermedad, teniendo un carácter indemnizatorio más acusado que el
seguro de accidentes, porque al resarcir aparte de otras posibles indemnizaciones, los gastos de la en-
fermedad, la valoración del interés asegurado puede ser objetiva. En este seguro, el asegurador podrá
obligarse dentro de los límites de la póliza en caso de siniestro, al pago de ciertas sumas y de los gastos
de asistencia médica y farmacéutica, pero también puede el asegurador asumir directamente la presta-
ción de los servicios médicos y quirúrgicos.

~ Oposiciones MARZO 20 12 26- 37


6.4.3.4. El rease guro.

A) Concepto y régimen legal.

El reaseguro es una modalidad de . seguro que cubre el riesgo que asumen lo§ aseguradores al
esti ular los contratos de seguro directo con sus clientes. Su finalidad es resarcir el daño patri-
monial que experimenta el asegurador directo al producirse el evento que le obliga a indemni-
z~' a su asegurado.

El reaseguro cumple una función técnico-económica de la mayor importancia. Es el instru-


mento de que se va len las Entidades aseguradoras, en todo s los ramos del seguro, para aumen-
tar incesantemente el número de operaciones y fraccionar y repartir riesgos y sumas asegura-
das en la medida necesaria para que no resulte técnicamente peligroso hacer frente a la masa
de riesgos directamente cubiertos a sus asegurados.

La Ley de Contrato de Seguro de 8 de octubre de 1980 regula con gran parquedad este contra-
to; en efecto, se limita a definirlo (art . 77); a declarar que no es de aplicación al mismo lo que
ordena el art ículo 2.° de la propia Ley, respecto al carácter imperativo de sus preceptos (art. 79);
y a destacar la falta de cualquier relación directa entre asegurado y reasegurador, diciendo al
efecto , que el pacto de reaseguro no afectará al asegurado y que este no podrá exigir directa-
mente del reasegurador indemnización ni prestación alguna. La definición es la siguiente: «Por
el contrato de reaseguro el reasegurador se obliga a reparar, dentro de los límites establecidos
en esta Ley y en el contrato, la deuda que nace en el patr imonio del reasegurado a cons ecuencia
deJa obli ación or este asumida como asegurador en un contrato de seg.uro» (art. 77).

B) Clase s de reaseguros.

a) Atendiendo al modo de concluir el contrato, se distingue entre el reaseguro singular o fa-


cultativo y el reaseguro generala de abono o por tratado.

En la actualidad cada vez es más infrecuente el reaseguro singular de operaciones aisladas , y


se practica por medio de tratados generales o de abono, que obligan al reaseguro de cuantos
seguros directos de un determinado ramo vaya concertando el asegurador reasegurado.

b) A su vez, los reaseguros generales pueden ser:

l. De cuota o participación, en los que el reasegurador participa en un detenninado orcen-


taje en los riesgos asumidos por la Entidad aseguradora concedente y en caso d_uiDics-
tI9-,a indemniza en la corres ondiente ro orción, y

2. De excedentes, en los que la Entidad rcase urada fija la suma máxima de la resp-2nsabi-
lida<Lque re uiere asumir en cada ~ eración de seguro directo (pleno de conservación) y
cede el resto o excedente al reasegurador, que de esta forma asume la cobertura del ex-
cedente de los ries os sobre la ca acidad económica de la Entidad ase uradora cedente ,
representada por sus plenos de conservación.

C) Elementos personales.

En el contrato de reaseguro, las partes son el reasegurador y el reasegurado, con la particulari-


dad en el Derecho español de que ambos han de ser entidades aseguradoras, lo que no ocurre
en otros Derechos comparados, lo cual no afecta a la esencia del contrato.

El reasegurado , titular del interés , tiene la consideración de asegurado en este tipo de contrato .

26- 38 ~ Oposiciones
El reasegurador es el que asume el riesgo que se le traslada. El artículo 77.2 de la Ley de Con-
trato de Seguro se refiere al supuesto en que los reaseguradores sean varios, lo que el profesor
Broseta, por analogía, denomina correaseguro. La probl emática que pueda presentar deb e re-
solverse conforme a lo pactado entre las partes , siendo de aplicación subsidiaria lo previsto en
el artículo 33 de la Ley de Contrato de Seguro.

O) Obligaciones de las partes.

El mecanismo interno del reaseguro funcion a como el del seg uro en general, asumiendo las
partes las siguientes obligaciones:

a) El reasegurado viene obligado, primordialmente, al pago de la prima pactada, que nonnalmen-


te se calcula en proporción a la suma reasegurad a y sobre la base de la prirna de seguro directo.

b) El reasegurador se obliga a indemnizar al reasegurado, dentro de los límites del con venio,
el daño que este sufra al quedar, a su vez, obli gado a indemnizar como asegurador directo
los siniestros ocurridos.

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~ Oposiciones MARZO 2012 26-39

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