Yo también escucho Nirvana,

¿Qué se siente que te duela el corazón?

No creo en los abrazos no correspondidos,

Si así fuera, nunca te habría abrazado.

Y sí… te pillé desprevenido,

Pero así lo quisimos.

Y no hay palabras más infamas que estas,

A la respuesta de tu ahogo,

Amor, yo te digo: ‘’No te ahogues por un amor engangrenado’’,

Las heridas no se infectan cuando queremos curarlas.

Lamento decirte que,

No habrá ahogo silencioso que no queme,

El fuego se prende con rabia y

Se apaga con lágrimas

¿Ya lloraste lo suficiente?....

Aunque prefiero que ardas conmigo

Que la llama crezca y fosforezca

Como nosotros [como lo de nosotros]

Y que florezca si tiene que florecer.

Sí, escucho Nirvana,

Y lo escucho muy fuerte

-volumen no apto para la gangrena-

EL nirvana está en tus ojos,

Y qué empiecen la llamas que no tienen una fuente,

Porque ya nos quemamos lo suficiente como para seguir caminando,

Suficiente para seguir yendo a la esquina a ver si,

‘’De repente te veo’’ Porque…

¡Estoy al lado tuyo, escuchando como duermes!

De vez en cuando dejo de escribir y te acaricio,

Que el polvo de las cenizas se haga libre,

Se una al viento

Se lleve la gangrena

Se haga un nirvana en ti.

Anto, Domingo 14 de enero, 2018. Antofagasta, 23:15hrs.

Te amo.