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Capítulo 0:

Presentación del libro


0.0. Introducción

Este es un libro digital pensado para el uso de estudiantes del módulo de Historia de
América Latina del nettspansk grunnfag; también pueden utilizarlo los estudiantes del
módulo 103 del Departamento de Español y Estudios Latinoamericanos de la
Universidad de Bergen (Noruega).

La obra tiene como objetivo principal comprender la historia y la cultura latinoamericana


mediante el estudio y análisis de una serie de temas y textos propuestos además de
enlaces web para quienes quieran profundizar en los temas tratados.

Hoy en día el estudio de una lengua extranjera exige el conocimiento de la manera de ser,
los valores y la historia de los hablantes de esa lengua. El uso cada vez más comunicativo
de los idiomas hace necesario conocer las realidaes sociales y formas de vida de las
personas con las que nos comunicamos.

La manera de comunicarnos es diferente, no sólo por el uso de otro idioma, sino también
por la adopción de pautas de comportamiento diferentes, basadas en concepciones
diferentes del tiempo, y de los valores sociales y personales. Estos últimos aspectos
mencionados constituyen el substrato de lo que llamamos la comunicación no verbal. Si
dividiéramos el mundo en áreas culturales según las formas de comunicación no verbal
veríamos que los noruegos y los latinoamericanos se encuentran en los extremos del
espectro de comportamientos posibles adoptados en la comunicación1.

Algunas de la actitudes de los hablantes pueden entenderse y aprenderse fácilmente por


ejemplo: el saludo. Otras actitudes son mucho más complejas y exigen una comprensión
de la sociedad y la cultura a la que pertenecen los hablantes.

0.1. Presentación de los temas propuestos

Cronológicamente se considera que la época contemporánea comienza con los sucesos


acaecidos en la metrópoli en torno a 1808. La invasión napoleónica y el triunfo en la
clandestinidad de la Revolución Liberal Burguesa, con la convocatoria de las Cortes de
Cádiz y la promulgación de la Constitución de Cádiz en 1812 traería tanto en España
como en América Latina una serie de cambios profundos en la sociedad.

Al otro lado del Atlántico los liberales americanos apoyaron las reformas políticas
porque aspiraban a una mayor independencia política y económica. Los protagonistas
ejecutores de la Independencia, los criollos, formaban parte de las élites regionales, y
fueron los encargados de formar los nuevos países. Este trabajo no fue nada fácil.
Problemas de todo tipo, políticos, económicos y sociales se plantearon a los jóvenes
países.

A lo largo de la primera mitad del siglo XIX, luchas civiles ensangrentaron el territorio
americano. Rivalidades e incomprensiones, y desadaptación de las mentalidades
tradicionales a las nuevas políticas de corte europeo, llevaron a enormes conflictos, a
gobiernos autoritarios (frecuentemente encabezados por caudillos) y a la separación entre
la teoría y la praxis política. En esta etapa no había partidos políticos, sino grupos con
ideologías liberal o conservadora.

En la segunda mitad del siglo XIX tuvo lugar en toda América Latina un triunfo del
liberalismo. Se trataba de un liberalismo económico defensor del librecambismo y
proclive por lo tanto a la intervención económica extranjera. Durante esos años el capital
extranjero se adueñó de grandes sectores de las economías nacionales, así el capital
inglés fue muy importante en el Cono Sur. Los gobernantes formaban parte, en muchos
casos, de las élites nacionales y eran eurocentristas y en muchas ocasiones despreciaban
lo autóctono americano.

A partir de 1880 los países del Cono Sur como Argentina, Chile y Uruguay
experimentarían un gran desarrollo económico. En el caso de Argentina fue muy
importante la inmigración de europeos. En países como México, a partir de 1876 el
liberalismo se volvió más conservador y degeneró en autoritarismo, siendo Porfirio Dáz
la figura central hasta la Revolución Mexicana. Las economías nacionales se dirigieron a
la exportación de productos agrícolas, se las conoce con el nombre de economías
agroexportadoras. La producción agrícola nacional se orientó frecuentemente al
monocultivo y las compañías extranjeras fueron propietarias de muchas explotaciones,
éste es el caso de Centroamérica.

Con el capital extranjero, esta vez norteamericano, vendría en el siglo XX la intervención


política, directa e indirecta, en la vida de las repúblicas latinoamericanas. La
dependencia económica, iniciada en la época colonial, se robusteció y la primera gran
crisis del capitalismo, la crisis de 1929, afectó gravemente a muchos de estos países. La
cesantía cundió y los movimientos sindicales y revolucionarios se activaron con objetivos
de reformas sociales y políticas.

El populismo aportaría, ya cerca de la mitad del siglo XX, en Argentina la experiencia


del peronismo, que quedaría unido a la vida política argentina hasta la fecha. El
populismo supondría una lucha contra el imperialismo y a la vez un reforzamiento del
personalismo político. En 1959 triunfa en Cuba la Revolución, sus efectos unidos a la
política internacional en los años de la guerra fría llevarían al bloqueo de este país.

Tras la Revolución Cubana los movimientos revolucionarios se extienden por la


América Latina, constituyendo una amenaza para las élites conservadoras y los intereses
del capital extranjero. En la década del 70 fueron combatidos con la implantación de
dictaduras de carácter militar. En los años 80 los cambios políticos internacionales
trajeron, también esta vez, cambios en América Latina, y la democracia llegó en la
década de 1980 a estos países. Sin embargo, el camino a seguir por las nuevas
democracias no sería tarea fácil.

A finales del siglo XX el fenómeno de la globalización inspira un cierto optimismo que


en los albores del siglo XXI se torna en desesperanza. El neoliberalismo afecta las
economías latinoamericanas negativamente y las crisis políticas y la pobreza aumentan.

Sin embargo, antes de comenzar nuestra peripecia por la historia contemporánea a


principios del siglo XIX en el capítulo 5, y antes de adentrarnos en los temas de la
dependencia económica de Latinoamérica, en el capítulo 3, y los temas de los
movimientos ideológicos y políticos que han dirigido su evolución en el capítulo 4, es
preciso situarnos geográfico, cultural y demográficamente en este terreno complicado,
pero tan interesante, que constituye el estudio de Hispanoamérica.

1 Gesteland, Richard R. (1999): Cross-Cultural Business Behaviour. Copenhague: Copenhagen Business School Press, es
una excelente obra de referencia para el estudio y la categorización de las culturas del mundo. En los modelos de Gesteland
no está incluida Noruega per se, pero él también coloca los países nórdicos y latinoamericanos en los extremos de los
espectros de categorización cultural, basándose entre otras cosas en la comunicación.
Capítulo 1:
El nombre de América, espacios y
divisiones territoriales
1.1. El nombre de América

El nombre de América debido al navegante y escritor Amerigo Vespucci, fue hasta el


siglo XX utilizado indistintamente para los territorios anglosajones e ibéricos. Hoy en
día, sin embargo, cuando decimos América asociamos este nombre solamente a un país:
EEUU; se ha producido lo que José Luis Abellán llama una apropiación del contenido
semántico del nombre de América por los estadounidenses. Los territorios colonizados
por los españoles se denominaron en el lenguaje administrativo Reinos de Indias hasta
1750 y Provincias de Ultramar a partir de esa fecha y hasta la independencia de los
países hispanoamericanos. Pero el nombre de América fue utilizado por la gente hasta
principios del siglo XX. En noruego Latinamerika se aplica para denominar el conjunto
de países y territorios del continente americano exceptuando EEUU y Canadá. En
español utilizamos varias palabras que aluden a distintos significados y que no siempre se
utilizan con el significado adecuado. Así utilizamos: América Latina, Latinoamérica,
Iberoamérica, e Hispanoamérica.

Hispanoamérica es un concepto lingüístico y cultural, alude al conjunto de países en los


que se habla español y que fueron antiguamente colonizados por España. Iberoamérica
es un concepto geográfico y cultural. Se refiere a los países que previamente fueron
colonizados por España o Portugal. Por último el nombre de América Latina o
Latinoamérica tuvo en su principio una connotación lingüística, ya que servía para
denominar a los países en los se utilizaban idiomas derivados del latín. Hoy en día esa
noción ha sido superada ya que nadie piensa en Canadá como América Latina, a pesar de
que allí una parte de la población hable francés, pero sí se identifica a Jamaica o a Belice
como América Latina a pesar de que en esos países se hable inglés.
1.2. División geográfica

Norte: México.

América Central : Nicaragua, El Salvador, Honduras, Costa Rica,


Guatemala, Panamá.

América del Sur: resto de los países.

1.3. División en áreas geoculturales

América Media : (México y América Central).

Caribe: (Antillas y las áreas del norte de Suramérica).

América Andina : (países latinoamericanos de la vertiente del


Pacífico: Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y parte de Chile).

América Amazónica : (Brasil, Guayanas y Paraguay).

América Austral : (Argentina, Chile, Uruguay).

1.4. Divisiones administrativas

Durante la colonia los territorios conquistados por los españoles fueron divididos para su
administración en unidades administrativas, que podían ser muy extensas, llamadas
virreinatos, al mando de las cuales había un virrey con amplios poderes. Los dos
primeros, el de Nueva España (1535), y el de Perú (1544), eran los más ricos, tanto en
recursos agropecuarios y mineros como humanos. Posteriormente se crearon dos más: el
de Nueva Granada (1717) suprimido durante unos años (1723-39) y repuesto
definitivamente en 1739, y el virreinato del Río de la Plata fundado en 1778. Algunas
capitales virreinales brillaron por la riqueza de su arquitectura, urbanismo y cultura, tal
fue el caso de Lima o México.

Los territorios que abarcaban los virreinatos variaron a lo largo de la colonia. El de


Nueva España era inmenso, ya que ocupaba zonas de los actuales EEUU (desde
California hasta Florida), algunas ciudades norteamericanas conservan su nombre
originario en español como es el caso de San Francisco o Santa Fe. En el sur extendía su
área de influencia en la actual Centroamérica que adminstrativamente se conocía como la
Capitanía General de Guatemala. Al independizarse en el siglo XIX, conformaron
México y las Provincias Unidas de Centroamérica, estas últimas se anexionaron a
México. Posteriormente se separaron y la confederación centroamericana finalmente se
desmembró en una serie de países: Nicaragua, Guatemala, Costa Rica, El Salvador y
Honduras. Por último, México perdió gran parte de sus territorios en sucesivas guerras
contra los EEUU durante el siglo XIX.

El virreinato de Nueva Granada abarcaba aproximadamente los territorios actualmente


pertenecientes a Venezuela, Colombia y Ecuador. El virreinato del Peru abarcó hasta el
siglo XVII territorios muy extensos de América del Sur, así por ejemplo los territorios de
la actual Bolivia, donde estaban las riquísimas minas de Potosí, pertenecían en un
principio a este virreinato.

Otras divisiones administrativas de menor importancia fueron las capitanías generales,


al mando de las cuales había un capitán general, algunas de ellas fueron: Chile,
Guatemala (que abarcaba toda Centroamérica) o Cuba.

Aquí hay un mapa con los virreinatos y capitanías generales de América del Sur.

En el siglo XVIII se hizo una nueva reorganización introduciéndose las intendencias y


las provincias.

Todos los asuntos de importancia se dirigían a los organismos centrales del Consejo de
Indias y la Casa de Contratación de Indias. De gran importancia fue la ciudad de
Sevilla, ya que en ella estuvo ubicada la Casa de Contratación.

Con la independencia se crearon en un principio países y confederaciones, como


ejemplos de estas últimas tenemos las Provincias Unidas de Centroamérica y las
Provincias Unidas del Río de la Plata y las de Nueva Granada. Todas las confederaciones
fracasaron. También fracasó el proyecto bolivariano de una América Latina unida,
proyecto que llevó al Congreso de Panamá en 1826.

Los países que se independizaron más tarde fueron Cuba (1898) y Panamá (1903).

1.5. Ejercicios

1. ¿De dónde viene el nombre de América y qué abarca?


2. Identifica los nombres que se han utilizado, o que todavía se utilizan, para las
diferentes partes de América, y explica su contenido semántico, cultural y
geográfico.
3. ¿Cómo era durante la Colonia la división administrativa de la América Hispánica,
y qué consecuencias ha tenido esa división para el estado geopolítico de los
actuales países hispanoamericanos?

1.6. Referencias bibliográficas

Abellan, José Luis (1972): La idea de América. Madrid: Ed. Istmo.


Capítulo 2:
Encuentros y desencuentros: la configuración de
la població
2.1. Culturas autóctonas

2.1.1. Cultura náhuatl

La zona náhuatl o mexicana es una cultura conformada por varios pueblos. Toltecas, los
primeros, la expresión artística está muy vinculada a la religión. Hacia el siglo XIII,
vienen del norte los aztecas. En el siglo XV Tlacaetel comienza la expansión azteca que
culminará en el sometimiento militar de los pueblos circundantes, hasta llegar a los
límites de los mayas. Moctezuma II intentó dar cohesión, de un modo bastante liberal, a
tanta diversidad de pueblos: aceptó oficialmente el culto a diversos dioses no aztecas.
Como los mesoamericanos, en general, la concepción del mundo estriba en grandes
convulsiones provocadas por violentas intervenciones divinas. El ciclo de las edades o
soles es el producto de esas luchas. Esta concepción religiosa, trasmitida a base de
tradición oral y "glifos"; escuelas de memorización e interpretación para ciertos
individuos. En la poesía náhuatl hay siempre un doble significado de tipo esotérico.
Excepto Quetzalcoatl los dioses son violentos. El mundo náhuatl está dominado por las
ideas de muerte y transitoriedad.

Si quieres leer más sobre estos temas, haz clic aquí.

2.1.2. Cultura maya

En Yucatán y Centroamérica, crearon una austera cultura aun superior a la de los nahuatl:
con un calendario, signos semifonéticos y un arte y una arquitectura impresionante.

La variedad de idiomas siempre dificultó el estudio de la literatura maya. Se


transcribieron dos obras al castellano: Popol- Vuh y los libros de Chilambalám. El
primero fue descubierto por el dominico Francisco Ximénez en el siglo XVIII (aunque la
primera edición no se llevó a cabo hasta el siglo XIX). Contiene antiguas leyendas del
pueblo quiché. Historia del avance de Alvarado, con la destrucción final. El libro arranca
de los orígenes del mundo y narra la creación, el diluvio.

2.1.3. Cultura inca


Del Perú a Ecuador, Bolivia y parte de Chile. Hacia el siglo XIV sometieron a los
restantes pobladores del territorio y fundaron el Imperio más extenso de entre los
precolombinos, unificado por la lengua Quéchua.

Los incas tenían un origen divino: eran hijos del sol, el primer inca se llamó Roca y el
último Huayna Capac, que a su muerte dividió el Imperio entre sus hijos Huáscar y
Atahualpa, a los que los españoles encontraron en guerra fratricida. La organización
política y religiosa incaica fue admirable. Sin embargo, no dejaron documentos literarios.

2.2. Los colonizadores

2.2.1. La emigración

Aunque la emigración fue constante a lo largo de los siglos hasta bien entrado el siglo
XX, podemos distinguir dos fases: una la emigración colonial, y otra la emigración a
partir de la segunda mitad del siglo XIX. Las fuentes para el estudio de la emigración
colonial se encuentran en el Archivo de Indias de Sevilla y son básicamente: los libros
de asientos y las informaciones y licencias de pasajeros elaboradas por la Casa de
Contratación. Estas fuentes son parciales y no son estadísticas. Tampoco se puede
elaborar una estadística del origen estamental de los emigrantes, así no sabemos cuántos
hidalgos emigraron. Podemos considerar que los que emigraron lo hicieron por
motivaciones económicas en la mayoría de los casos. En un primer momento buscaban
una vida mejor con posibilidad de tener tierra para cultivar y atraídos por medidas dadas
como la exoneración de impuestos y la concesión de aperos de labranza y simientes, etc.
En un segundo momento fue el mito del oro el que impulsó a la aventura americana. La
emigración se caracterizó por ser limitada (emigración de calidad) y se prohibía la
emigración de judíos, musulmanes, conversos, extranjeros, convictos y prostitutas. Pero
muchas veces las leyes se saltaron. La emigración femenina se limitó preferentemente a
las esposas ya que hubo numerosas disposiciones para fomentar la emigración familiar.
Sin embargo, las mujeres podían viajar solas, preferentemente como criadas o allegadas
familiares.

2.2.2. El primer desencuentro: problemas en torno a la


concepción del indio

Con la conquista entran en violento contacto dos mundos diferentes: el de los europeos y
el de los indígenas, pobladores de aquellos territorios. El hombre blanco impondrá su
religión, lengua y costumbres. Su relación con el indígena será contradictoria: por una
parte de explotación y por otra de evangelización, incluso ambas a la vez, como en el
caso de la encomienda. En esta institución el doctrinero y el encomendero funcionan
juntos, resultando que la evangelización fue más impuesta que aceptada.

En lo que se refiere a la naturaleza del indio, hubo fuertes divergencias entre


colonizadores y misioneros. Muchos colonizadores aceptaban que los indios descendían
de Adán, pero que en un momento determinado por obra de Satanás se había roto el
contacto entre el indio americano y los europeos. Otros como el padre Vitoria creían que
el adiestramiento manual y el desarrollo cultural de algunos indios se debía a que eran
seres inteligentes. Bernardino de Sahagún defendía que eran hermanos y como tales
había que tratarlos. Debemos tener muy en cuenta la mentalidad de estas personas para
comprender sus ideas y el trato que dieron a los indios. En el fondo, lo que se debatía era
si los indios eran esclavos naturales o no. La polémica se polarizó en dos posturas, una la
que seguía la línea aristotélica-tomista: Ginés de Sepúlveda, y otra la que consideraba
que la relación de esclavitud no era natural nunca, sino basada en la fuerza y por tanto
siempre inaceptable, la figura más conocida en esa línea es la de Bartolomé de las
Casas.

Otro tema que preocupaba a los colonizadores era la moralidad de la lucha contra los
indios y la matanza de los mismos. Entonces aparece otra nueva polémica, la de la
guerra justa. La figura central va a ser el padre Vitoria. Tanto este, como Ginés de
Sepúlveda, fueron defensores de la guerra justa, es decir que en determinadas
circunstancias era lícita la guerra contra los indios. Toda esta polémica quedó zanjada
con la bula de Paulo III Sublimis Deus (1537), donde se deja muy claro el derecho a la
libertad y al cristianismo de los indios "como verdaderos hombres que eran".

2.2.3. La diferenciación social en el siglo XVI

Los españoles fueron especialistas en construir castas. Practicaron con otras culturas la
asimilación forzosa, así judíos y musulmanes fueron obligados a bautizarse o marcharse
de España. Esta asimilación (forzosa), creó a su vez una desasimilación, formándose
castas: cristianos viejos y cristianos nuevos y estableciéndose la llamada pureza de
sangre que mostraba si uno era más de linaje de cristianos que otro. En el siglo XVI el
grupo de los blancos en América es un grupo heterogéneo desde el punto de vista
económico y compuesto por comerciantes, agricultores, artesanos, religiosos y
burócratas.

2.2.4. Formación de las élites criollas

En el siglo XVI se desarrolló en América el uso de la encomienda, institución de origen


medieval. En América el encomendero era un español que recibía el servicio de unos
indios (encomendados) a los que debía instruir en la fe católica (para lo que utilizaba un
fraile o doctrinero), a cambio los indios debían pagar un tributo o realizar unos
servicios. La encomienda degeneró en una serie de abusos criticados por los propios
españoles. La crítica más dura la llevó a cabo Fray Bartolomé de las Casas en su obra
Brevisima relación e la destrucción de las Indias. La encomienda permitió a una serie
de personas acumular un capital que invirtieron en la explotación de tierras y minas.

Poco a poco fue perfilándose un grupo con poder social y económico. Sus integrantes
recibieron el nombre de criollos. El término criollo en un principio significaba "natural
de", así se decía: "criollo de la Española", con el tiempo se aplicó a aquellas personas
nacidas en América, así por ejemplo "negro criollo" frente a negro bozal o nacido en
África. Sin embargo, hasta el siglo XVIII, los blancos nacidos en América eran llamados
españoles y los nacidos en España peninsulares. En este siglo comenzaron a hacerse muy
fuertes las desavenencias entre ambos grupos.

Tras la conquista, la propiedad de la tierra se concedió solamente a algunos como regalo


o merced. Muchas personas disfrutaban de hecho de tierras de las que no poseían
documentos de propiedad. En el siglo XVII fue posible comprar los títulos de propiedad
de la tierra. A su vez, la compra de oficios públicos en el siglo XVII, permitió a los
criollos apoderarse de cargos en los cabildos, esto favoreció al desarrollo de las élites
locales criollas. Estas medidas fueros tomadas por la Corona, debido a la crisis
económica, como una forma de adquirir dinero y sirvieron indirectamente para afianzar
el poder de las élites criollas.

2.3. La población de origen africano

En 1528, Carlos V ordenó que las Audiencias de Santo Domingo y de México llevaran a
cabo una investigación sobre los malos tratos dados a los indios, haciéndose un registro
sobre los esclavos existentes. En noviembre de 1526 y en agosto de 1530, un decreto
prohibió a los españoles reducir a los nativos a esclavos, incluso los tomados en una
"guerra justa". Sin embargo, el decreto de 1530 se canceló cuatro años después,
exceptuándose la esclavitud de mujeres y niños. En 1537, el papa Paulo III declaró que a
los indios: "no había de privárseles de su libertad o de la posesión de sus propiedades,
aun cuando estuvieran fuera de la fe de Jesucristo" 1. Con esto, el papa daba un duro
golpe a la trata de indios. En contraposición a la prohibición de la esclavitud de los
indios, la esclavitud de los negros se consideró entonces necesaria y se aceptó durante
toda la época colonial.

Hasta finales del siglo XVI el comercio de esclavos con América se realizó mediante la
concesión de cédulas especiales, en 1579 la licencia suponía 30 ducados por cada negro,
lo cual constituía una importante fuente de ingresos para la Corona española. Según
informes de la Casa de Contratación (Sevilla 1589), los esclavos constituían la mercancía
más importante que se llevaba a América, mercancía que anualmente representaba un
valor de alrededor de un millón de ducados. A partir del año 1595 aparece una forma
nueva en la administración de licencias, se suprimen las antiguas y se concede a una
persona, un empresario, una concesión por un determinado número de años de la
exportación de esclavos negros y teniendo dicho empresario el monopolio para tal
exportación. Esto figuraba en un convenio de derecho público, llamado asiento, que dio
el nombre a dicha forma de introducción de esclavos negros en América. Comienza el
sistema de asiento de negros durante el reinado de Felipe II.

La trata de esclavos se extendió por todo el continente americano, pero especialmente se


concentró en las zonas tropicales o subtropicales, especialmente en la zona caribeña; esto
se explica por la fácil adaptación al clima tropical y la ausencia de altitud que existe en la
costas. La utilización de una mano de obra abundante y rentable impulsó el sistema
económico colonial, beneficiándose de este modo en ambas orillas del Atlántico del
comercio humano de negros africanos, aunque fue Europa la más beneficiada.

2.4. El proceso de mestizaje

Para Uslar Pietri el mestizaje en América Latina "es uno de los grandes hechos culturales
de la historia" 2. En el término mestizo hay cierta imprecisión, ya que en castellano se ha
aplicado en especial para los individuos resultado del mestizaje entre blancos e indios. Se
olvida con este uso que una considerable parte del mestizaje en la América hispánica se
hizo entre blancos y negros y negros e indios. Respecto a este uso, Aguirre Beltrán
propone la utilización de indomestizo y de afromestizo 3. Indomestizos, mulatos y
zambos adquirían tal denominación por exhibir un fenotipo, que indicaba que eran la
mezcla de un blanco y una india, en el caso del indomestizo, de un blanco y una negra, en
el caso del mulato, y de un negro y una india, en el caso del zambo.

Los españoles no concibieron su etnocentrismo en términos de raza, sino de religión ante


el infiel y el pagano 4, o como dice Dominguez Ortiz: "el español no era racista en el
aspecto biológico, pero sí lo fue, y cada vez más, en el cultural" 5. Se fomentó la
emigración de españoles casados que viajaran con sus esposas (especialmente a partir de
1553), incluso se llegó a la importación de mujeres esclavas blancas "moriscas", a pesar
de todas estas medidas, que tienen motivaciones muy diversas, las mujeres españolas
casaderas fueron escasas en los primeros años de la Colonia, especialmente aquellas con
pureza de sangre y buenas costumbres, es decir que no fueran conversas, moriscas o
prostitutas. Esta ausencia de españolas hizo inevitable las uniones por lo general fuera del
matrimonio entre españoles e indias.

Cuando el mestizaje comenzó a ser notorio, las autoridades coloniales elaboraron una
serie de leyes y normativas sociales, religiosas y morales con el fin de cosificar al
mestizo impidiéndole de paso el ascenso social y el poder. Aunque hubo algunas
posibilidades de evitar estas imposiciones y lograr un ascenso. Esta situación se agrava
en el siglo XVII, cuando los criollos tendrán que competir por los puestos burocráticos,
eclesiásticos y docentes con peninsulares y mestizos. El mestizo es marginado con mayor
facilidad que el peninsular porque carece de linaje. Por lo general, este tuvo que luchar
para lograr un puesto en la sociedad, algo que muchas veces le llevó a la violencia, a la
sumisión o al desarraigo. Esto unido a la diversidad creciente de los grados de mestizaje
y la dificultad de establecer quién era mestizo y quién no lo era, llevó por último, en el
siglo XVIII, a los elementos sociales dominantes a tipificar y hacer una nomenclatura de
los diversos grados o castas del mestizaje.

El mestizo sufre una degradación en su aceptación social a partir de la segunda mitad


siglo XVI, debido a su aumento 6 y al carácter diferente de las uniones de sus
progenitores, ya que, como señala Domínguez Ortiz, en el siglo XVII el número de hijos
ilegítimos en las ciudades coloniales llegaba al 50% 7, muchos eran mestizos. Rosenblat
relaciona también el aumento de los mestizos con su creciente inadaptación social 8. El
ascenso social era más difícil para estos mestizos, frecuentemente indomestizos en esos
años, que junto con sus madres forman grupos muy necesitados, tanto más cuando el
mundo indígena materno había sufrido cambios impuestos por los colonizadores que
entre otros habían dado como resultado la pérdida del status de la mujer al ser sustituido
el matriarcado indígena, donde lo había, por el patriarcado de los colonizadores.

El creciente número de mestizos no asimilados y por tanto desarraigados había


comenzado ya a ser preocupante en la primera mitad del siglo XVI, en 1533 se despachó
una Real Cédula que decía:

He sido informado que en toda esta tierra hay mucha


cantidad de hijos de españoles que han habido de
indias, los cuales andan perdidos entre los indios, e
muchos dellos, por mal recaudo, se mueren y los
sacrifican, de que Nuestro Señor sea deservido; e que
para evitar lo susodicho y otros daños y malos
reacaudos que de andar ansí perdidos podría recrescer,
me fue suplicado mandase que fuesen recogidos en un
lugar que para ello fuese señalado, adonde se curasen
o fuesen mantenidos ellos y sus madres 9.

A partir de 1549 se inicia una legislación para los mestizos, se les prohíbe tener indios en
encomiendas, ser escribanos o notarios públicos, vivir en pueblos de indios, o ser
caciques. En las ciudades había barrios separados para los indios con el propósito
principal de protegerlos, en la ciudad de Cartago en Costa Rica hubo zonas especiales
para habitar los indios, en las goteras de la ciudad, al sur-oeste; una zona para los blancos
en el centro y otra para los afromestizos en el oriente de la ciudad.

El término mestizo sufre paralelamente un desprestigio y en general es un grupo del que


se desconfía. Al desprestigio del término mestizo se añade su ambigüedad al aumentar
los grados de mestizaje con la llegada masiva de esclavos negros aumenta el número de
términos para denominarlos, Manuel Alvar ha recogido 82 términos con unas 240
acepciones referidas al mestizaje 10. Al mismo tiempo, al perderse la identidad paterna
resultaba difícil establecer quién era mestizo y quién no lo era. Muchas veces el serlo
dependía más de la pública estimación que de factores biológicos 11, sucede así que los
mestizos con un status socio-familiar relevante podían ascender en la sociedad y eran
asimilados a los españoles y a los indios distinguidos. Por simple observación ocular era
difícil distinguir a veces quién era indio, mestizo o mulato. Sobre esto hay abundantes
ejemplos en la documentación colonial. Así los mulatos podían ser descritos como:
mulatos blancos o claros, mulatos moriscos (mezcla de blanco-mulata blanca), prietos,
canela, etc. Los mulatos podían eufemísticamente llamarse pardos, y los negros morenos.
Esta ambigüedad tenía su lado bueno porque permitía también fácilmente adquirir una
identidad étnica ante la ley, que podía corresponderse o no con el fenotipo del individuo.
Se podía solicitar a las Audiencias certificados de pureza de sangre, en los que se
consideraba que eran blancos los individuos que tenían 1/8 de sangre india o un 1/16 de
sangre negra. Cómo establecían estos porcentajes es difícil de responder, pero en todo
caso siempre y mediante una suma de dinero se dispensaba la calidad de pardo (mulato) o
quinterón (grado de mulatez) 12. También la ambigüedad del mestizaje se plasma en las
sentencias emitidas por las Audiencias en las que se certifica que una persona: "se tenga
por blanco".

Los afromestizos sufrieron mayor número de impedimentos que los indomestizos en las
normativas elaboradas por las autoridades coloniales. Especialmente se limitó al
afromestizo y negro libre la libertad de movimento, se reglamentó la vestimenta, se
prohibió el uso de armas, y el acceso a la enseñanza superior, así por ejemplo los mulatos
no podían hacer la tesis doctoral. Pero si bien la legislación colonial cosifica al
afromestizo a la par le permite mediante la compra de cédulas de gracias al sacar
conseguir el certificado de blancura que acredita: "que se tenga por blanco". De esta
manera a comienzos del siglo XVIII muchos mulatos eran tenidos oficialmente por
blancos, es decir legalmente eran blancos. Además, el sistema colonial con estas cédulas
lograba no solo ingresos, sino también asimilar al mundo blanco a los mulatos con más
recursos. Los mulatos, en el caso de tener un padre blanco con un status social y que les
quisiera reconocer como hijos, podía suponer su libertad en el caso de ser esclavos, o su
ascenso social en el caso de ser libres. Así en Cuba los hijos de soldados blancos podían
ser libertados bajo ciertas condiciones, o en el caso de que el padre fuera un clérigo los
hijos mulatos esclavos adquirían automáticamente la libertad.

2.5. Colonización cultural

Los colonizadores españoles impusieron en los nuevos territorios conquistados su


cultura. Esta imposición no supuso la anulación absoluta de otras culturas. Se produjo un
proceso de inclusión y exclusión de elementos culturales, entre colonizadores y
colonizados, en ambas direcciones. Hubo una resistencia primaria por parte de los
colonizados y esclavizados. Hubo gueras, revueltas, cimarronaje y especialmente
resistencia cultural, algunas veces favorecida por los propios españoles, asi los pueblos
de indios permitieron la conservación de elementos culturales indígenas como el vestido,
la lengua, y costumbres. Los esclavos africanos, conservaron elementos culturales en la
música o en la religión, que llegan a nuestros días como es el caso de la santería o de la
música afrocaribeña.

Hasta bien entrado el siglo XX se consideró que los pueblos colonizados de América
Latina habían recibido los dones de la civilización europea. Tenemos que tener en cuenta
que el evolucionismo social en boga en el último tercio del siglo XIX establecía la
superioridad de la civilización europea, idea que caló hondo, no sólo en Europa, sino
también en parte de las élites y de la intelectualidad latinoamericana. A partir de
principios del siglo XX comienzan una serie de reflexiones sobre el intercambio cultural
entre Occidente y los pueblos colonizados y aparecen entonces: olas de actividades,
reflexiones anticolonialistas y luego antiimperialistas. Todo ello da un violento cambio
de perspectivas en la relación entre Occidente y el mundo no occidental 13. Teóricos del
tercer mundo como Fanon acusan a Occidente de haber creado su desarrollo con el sudor
de los pueblos colonizados 14.

1 Hanke (1975).

2 Temas y Debates. El País. 16.10.1998.

3 Aguirre Beltrán (1989).

4 Céspedes del Castillo (1986).

5 Domínguez Ortiz (1996), p. 124.

6 Pérezde Barradas señala que a mediados del siglo XVI el número de mestizos en algunas regiones era mayor que el de los
blancos. (Pérez de Barradas, 1976).

7 Domínguez Ortiz (1996), p. 125.

8 Ibídem, p. 127.

9 Pérez de Barradas (1976), p 133.

10 Alvar, Manuel (1982).

11 Domínguez Ortiz (1996), p. 125.

12 Pérez de Barradas (1976), p. 213.

13 Said (1996), p-307.

14 Fanon (1971).

2.6. Vocabulario

Antiguo Régimen: En España y en América período de tiempo que se extiende hasta la


Revolución Liberal de principios del siglo XIX.

Capitanía General: División administrativa de menor importancia que el virerreinato. A


su mando había un capitán general.

Composición de tierras: Medida de tierras llevada a cabo por un juez para determinar la
propiedad de las mismas.

Criollo: Persona de la raza blanca nacida en América.

Encomienda: Institución mediante la cual se adjudicaba a una persona llamada


encomendero una serie de indios, que prestaban servicios o tributos y a cambio eran
instruidos en la religión cristiana.

Elite / oligarquía: Grupo social minoritario con gran poder económico, político o
religioso.

Virreinato: Unidad administrativa durante la Colonia. Hubo cuatro virreinatos: el de


Nueva España, el de Perú, el de Nueva Granada y el de la Plata. Los dos primeros fueros
los más antiguos y más importantes.

Virrey: Máxima autoridad de un virreinato.

Audiencia: Cada virrey era asesorado por una Audiencia integrada por oidores. A finales
del siglo XVII existían once audiencias: México, Lima, Santo Domingo, Panamá,
Guatemala, Charcas, Quito, Chile, Santa Fé de Bogota, Guadalajara y Buenos Aires, en
el siglo XVIII se añadieron Caracas y Cuzco.

Doctrinero: Misionero encargado de la evangelización de los indios en las encomiendas.

Bula: Documento papal.

Castas: En América Latina grupos étnicos.

Cristianos viejos: Españoles que no tenían ascendencia judía o musulmana.

Linaje: Ascendencia o descendencia de cualquier familia.

Oficios públicos: Puestos en la administración del Estado.

Cabildos: Ayuntamientos en América.

Títulos de propiedad de la tierra: Documento jurídico en el que se establece el derecho


sobre una propiedad rústica.

2.7. Ejercicios

1. ¿Qué tipo de culturas autóctonas ha habido en Hispanoamérica y cuáles son sus


características?
2. ¿Quiénes eran los colonizadores de Hispanoamérica?
3. ¿Cómo se trataba a los indios y por qué constituían un problema para los blancos?
¿Cómo se intentó solucionar esta problemática?
4. ¿Hubo una diferenciación social en América durante la Colonia?
5. ¿Cómo se distribuían los títulos de la tierra y los oficios públicos durante la
Colonia?
6. Describe la situación de la población de origen africano.
7. ¿Qué es el proceso de mestizaje y qué consecuencias tuvo para la sociedad
hispanoamericana colonial?
8. ¿Qué implicó la colonización cultural de Hispanoamérica?

2.8. Referencias bibliográficas

Aguirre Beltrán (1989): Obra antropológica II. La población negra de México. Estudio
etnohistórico. México: FCE.

Alvar, Manuel (1982): Las castas coloniales. Actas del I Congreso de español de
América por Humberto Lopez Morales y Marta Vquero. San Juan de Puerto Rico:
Academia Portorriqueña de la Lengua.

Céspedes del Castillo, Guillermo (1986): Textos y documentos de la América Hispánica.


Madrid: Ed. Labor.

Domínguez Ortiz, Antonio (1996): La sociedad americana y la corona española en el


siglo XVII. Madrid: Ed. Marcial Pons.

Fanon, Franz (1971): Jordens fordømte. Oslo: Pax Forlag.

Hanke, Lewis (1975): Pope Paul III and the American Indians. Harvard Theological
Review XXX, pp. 65-162 (citado por Haring (1975) p. 79).

Pérez de Barradas, José (1848, ed. de 1976): Los mestizos de América. Madrid: Espasa
Calpe.

Said, Edward W. (1996):Cultura e imperialismo. Barcelona: Colección Argumentos.


Capítulo 3:
La dependencia económica de América Latina
3.1. La dependencia económica durante la colonia

Durante los siglos que duró el Estado colonial, la economía se basó en la explotación de materias primas
americanas, preferentemente metales preciosos que se exportaban a España. La exportación fue hasta 1530,
preferentemente de oro y a partir de 1530-60 de plata en un 80%. Los puertos exportadores principales fueron:
Portobelo, Veracruz y Cartagena de Indias. Según Hamilton, entre 1521 y 1550, Sevilla recibió 44.312 Kgs. de
oro y 263.914 Kgs. de plata. Durante el siglo XVIII, debido a la revolución demográfica e industrial en algunos
países europeos, cobra gran importancia la exportación de materias primas agrícolas (cacao, algodón, etc.) y las
industriales mineras como por ejemplo el cobre. Materias primas perecederas como la carne (enfriada o
congelada) o las frutas, no pudieron exportarse hasta la segunda mitad del siglo XIX, en que el desarrollo del
transporte (ferrocarrril, barcos a vapor, barcos frigoríficos) permitió su exportación.

Durante la colonia el desarrollo agropecuario tuvo efectos negativos sobre las tierras de cultivo propiedad de los
indígenas. (Sánchez Albornoz equipara sus efectos a los de las pestes). Importancia del ganado vacuno, caballar,
ovino, porcino, caprino y mular. Organización de la Mesta (asociación de ganaderos). También se explotaron con
éxito las materias tintóreas como el palo brasil (color rojo) o el añil (azul). Los cultivos importados fueron el trigo,
el olivo y la vid. Desde 1493 la caña de azúcar en las Antillas de allí a Veracruz y Acapulco y en el Perú en la
costa Arequipa y en Ayacucho.

Había tierras de labranza y tierras de estancia. La propiedad de la tierra fue una regalía de la Corona. La tierra
podía concederse como una merced (regalo del rey) a una persona o institución. A partir del siglo XVII se podía
adquirir en propiedad y fue el núcleo originario de las haciendas y de un capital agrario.

Los españoles establecieron un monopolio del comercio con las colonias. El tráfico trasatlántico tuvo como centro
principal en España la ciudad de Sevilla que tenía privilegio de puerto único. Los convoyes eran codiciados por
los piratas, por lo que tuvieron que ser protegidos con Reales Armadas (a partir de 1537) y el Sistema de
Convoyes (a partir de 1543).

Dada la enorme extensión de los territorios americanos, el comercio interior fue importante, si bien sujeto a las
difcultades que ofrecían los caminos. La mano de obra para la construcción y mantenimiento de las vías de
comunicación terrestre fue importante y frecuentemente esclava.

{
Monopolios licencias y asientos de negros
de la Corona sal, azogue
naipes, papel sellado
pólvora

En el tránsito del siglo XVIII al XIX Hispanoamérica se convirtió en una zona exportadora de materias primas
para los países que habían realizado su revolución industrial. Se trata de una economía agropecuaria y minera a
la vez que era también zona receptora de productos manufacturados de dichos países. España seguía
formalmente manteniendo un monopolio cada vez más difícil debido a las continuas guerras con Inglaterra que
llevaron a autorizaciones de comercio de países neutrales con las colonias hispanoamericanas en la década de
1790 y ante la escasa posibilidad de España de suministrar manufacturas.

Materias primas exportadas Cultivos industriales: azúcar,


algodón, tabaco, cacao y café.
Minería: plata, platino, cobre.

3.1.1. ¿Existió una absoluta dependencia durante la colonia?

Jon Lynch en su obra América Latina entre colonia y nación 1 dice que la dependencia no fue absoluta y que lo
que hubo fue un consenso colonial entre la monarquía, las instituciones, la burocracia y las élites criollas. Este
consenso duró desde el siglo XVII hasta 1750 en que el Estado absolutista inicia un reformismo tendente a
rescatar el poder económico y social en América. Los Borbones tratarían, según Lynch, de devolver a los
americanos a una dependencia primitiva que no había existido apenas más de un siglo.

Una muy diferente interpretación es la de los defensores de la teoría de la dependencia donde se trata de explicar
las dificultades que encuentran algunos países para el despegue y el desarrollo económico. Uno de sus más
brillantes expositores es Andre Gunder-Frank 2. Para este autor América Latina desde 1492 ocupa una posición
dependiente en el sistema mundial, esta marginación continúa hasta el siglo XX. El principal representante de la
escuela de la dependencia fue el argentino Prebisch, quien desarrolló la tesis de que el colonialismo generó unas
estructuras socioeconómicas que impidieron el desarrollo económico. Tras el colonialismo el tercer mundo pasa a
una dependencia del primer mundo, pasando los nuevos países a ser exportadores de materias primas para el
primer mundo.

Aquí puedes leer más sobre este tema de la dependencia.

3.2. Del colonialismo al neocolonialismo

Por neocolonialismo entendemos la nueva fase del colonialismo en América Latina durante la segunda mitad
siglo XIX. Gran Bretaña, Francia, España y EE.UU extendieron sus intereses económicos y muchas veces
políticos en América Latina. Los intereses europeos chocarían pronto con los norteamericanos, quienes bajo el
lema de América para los americanos debido al presidente Monroe, intentarían salvaguardar el continente de la
influencia económica europea, como se vería pronto, en su propio provecho.

Con el triunfo liberal en los años 1850-1880 llega también el triunfo del librecambismo. El ideario liberal
promoverá una libre circulación del capital. Este estaba amortizado en lo que se refiere a la tierra y en posesión
de las llamadas "manos muertas" 3. En México, por ejemplo, la iglesia católica era la mayor propietaria de tierras,
pero en otros países eran familias, algunas de ascendencia colonial, las que poseían las mejores y mayor cantidad
de tierras, este era el caso de Centroamérica. (Aquí puedes leer sobre la desamortización liberal en México.)

A partir de 1880 la búsqueda de nuevos mercados y materias primas convertirá a América Latina en un foco de
atracción del neocolonialismo europeo y del imperialismo norteamericano. Las élites latinoamericanas veían bien
el desarrollo de las relaciones comerciales con el exterior, algo que les permitiría obtener grandes beneficios
económicos, pero que llevaría a sus países a la dependencia económica del exterior. Las economías de muchos
países latinoamericanos en el último tercio del siglo XIX se orientaron a la exportación de estos productos
agrícolas recibiendo el nombre de economías agroexportadoras.

Comos hemos visto más arriba durante la colonia, según J. Lynch existió un consenso entre España y las élites
criollas que permitió el desenvolvimiento del Estado colonial y el enriquecimiento de ambas partes. En el siglo
XVIII, al operarse un cambio de dinastía en España con la llegada de los Borbones, se centralizó el poder político
y económico de la metrópoli, algo que llevó al descontento de las élites criollas y fue una de las causas de la
independencia de los países hispanoamericanos. En la segunda mitad del siglo XIX, y con el triunfo político de
los liberales, las élites establecen relaciones comerciales con potencias europeas. En este sentido el colonialismo
(ahora llamado neocolonialismo) rebrota con nuevos actores; Gran Bretaña y Francia.

A finales del siglo XIX las élites criollas detentaban ya el poder político de dos maneras: a) actuando en la vida
política (Chile/Argentina) y b) actuando indirectamente a través de dictadores (México, Venezuela y Perú). La
estratificación social combinada con la importación de ideologías de clase ocasionó la formación de federaciones
y sindicatos de trabajadores especialmente en los países del Cono Sur como Argentina, Uruguay y Chile o en
México. Paralelamente al desarrollo de movimientos sindicales y campesinos, los poderes locales o regionales
tradicionales, van a reforzar el centralismo y crear Estados-nación, controlando la sociedad bajo los lemas del
orden, o como en el caso del Porfiriato de orden y progreso. Estas élites estaban influidas por las ideas del
darwinismo social y del progreso en la historia, llegando incluso al racismo.

En conclusión el desarrollo económico, incentivado por el neocolonialismo, se realizó a expensas e incluso en


contra de los intereses de gran parte de los habitantes de estos países considerados como ciudadanos de segunda
por las oligarquías. Analfabetos, sin derecho al voto, empobrecidos cada vez más por las nuevas reformas, crean
el caldo de cultivo para la revolución. En México, en el estado de Sonora los intereses de la Compañía de
Irrigación Sonora-Sinaloa chocaron con la independencia y resistencia de los indios yaquis en la década de 1880,
entonces el terrorismo del estado porfirista pintó a los yaquis como salvajes contrarios al progreso y la
civilización, los indios fueron masacrados y deportados a otras zonas como Yucatán. En Argentina se emprendió
en 1879 la campaña del desierto para exterminar a los indios y abrir el paso por tierra hacia Patagonia.

La modernización de las economías latinoamericanas en el último tercio del siglo XIX se hizo en función de la
exportación y no repercutió en grandes cambios estructurales de las economías nacionales; sin embargo, la
modernización afectó de diversa manera a algunos de los países e impulsó el crecimiento económico y la
formación de nuevos grupos socioeconómicos. No obstante, la falta de capital continuó y la inversión de capital
extranjero se incrementó. En el Cono Sur fue importante la presencia del capital inglés. El neocolonialismo se
limitó, generalmente, a intervenir en la economía de los países latinoamericanos y algunas veces en la política, la
mayoría de las veces de una forma indirecta (por presiones diplomáticas o económicas). El neocolonialismo inglés
alentó la guerra de la Triple Alianza, en la que se aliaron Brasil, Argentina y Uruguay contra Paraguay y que fue
una de las guerras más sangrientas de la historia y en la que Paraguay quedó prácticamente aniquilado como país.

3.3. Del Imperialismo a la globalización

Entendemos por imperialismo la fase más agresiva de la política colonial. A finales del siglo XIX comenzó a ser
notoria la presencia del capital estadounidense. A partir de 1898 - guerra hispano-norteamericana - la intervención
económica y política de EEUU iría en aumento. Las inversiones norteamericanas a partir de 1898 se centraron en
el sector agrario, seguido del sector minero - por ej., el cobre en Chile-, el petróleo y los tendidos ferroviarios.
Después de la Primera Guerra Mundial las inversiones de Alemania y Francia fueron desbancadas por EEUU.
Especialmente en Centroamérica el capital norteamericano llegó a ser muy activo con el desarrollo de las
compañías bananeras. Europa pierde su protagonismo y EEUU ocupa el papel de actor dominante. El
intervencionismo político se intensificó a partir de la década de 1960 debido al temor de EEUU a que la
revolución socialista se extendiera por América Latina, ya que era un terreno abonado para la misma debido a la
pobreza y la injusticia social. Las élites latinoamericanas actuaron con un gran egoismo aliándose con el poder.

La economía latinoamericana experimentó momentos de expansión de 1880 a 1929, pero la recesión debida a la
crisis de 1929 afectó al empleo, las exportaciones y por último a la vida social y política de esos países.
Posteriormente, durante los años de la Segunda Guerra Mundial, algunas economías regionales experimentaron un
cierto auge, esto combinado con políticas populistas, como fue el caso en Argentina del peronismo, produjo un
relativa calma y mejoras sociales. Tras la recuperación económica de Europa y la emergencia de las economías
asiáticas, posteriormente, América Latina quedó marginada económicamente, el desempleo cundió y la pobreza se
extendió, al mismo tiempo el imperialismo extendía sus actuaciones cada vez a mayor número de países
latinoamericanos.

El triunfo de la revolución cubana en 1959 y su posterior evolución al marxismo-leninismo supuso un peligro para
el imperialismo y un ejemplo a seguir para los desheredados de aquellas tierras. Los intereses económicos
imperiales se veían amenazados cada vez más. En la década de 1970 una serie de dictaduras asolaran a países
como Chile, donde el presidente electo, Salvador Allende, fue eliminado cuando una sublevación militar toma el
poder mediante una Junta integrada entre otros por el general Pinochet; o en Argentina, donde un golpe militar
derroca en 1976 a la presidenta del país, Isabel Martinez de Perón, o en Uruguay donde los militares en ese mismo
año, deponen al presidente Bordaberry.

La década de 1980 comienza con el estallido de nuevos focos revolucionarios en El Salvador y Guatemala. Esta
década también se caracteriza por las gestiones para la paz en Centroamérica y con el final de las dictaduras del
Cono Sur. Paralelamente en este último tercio del siglo XX la economía mundial sufre grandes cambios: ya no se
basa en la la compra de materias primas y en la venta de productos manufacturados sino en el capital financiero,
debido a esto, ya no es tan interesante apoderarse (caso del colonialismo) o controlar (neocolonialismo) de zonas
geográficas de producción de materias primas, sino más bien del capital financiero. El desarrollo de la tecnología
ha cooperado en este cambio al facilitar las comunicaciones de los mercados financieros. Gran parte de este
capital se utiliza no para la inversión sino para la especulación, el resultado según Noam Chomsky es que el
mundo está siendo movido a un modelo de Tercer Mundo por una política deliberada de Estado y las
corporaciones con sectores de gran riqueza, a la vez que una gran masa de misera y una gran población superflua,
desprovista de todo derecho porque no contribuye en nada a la generación de ganancias, el único valor humano" 4.

A finales del siglo XX principios del siglo XXI nos encontramos en una nueva fase conocida como globalización.

(Sobre el tema de imperialismo y globalización puedes leer este artículo .)

1 Lynch (2001).

2 Gunder-Frank (1963).

3 Es decir manos que no producen.

4 Chomsky/Dietrich (2002).

3.4. Vocabulario

Agropecuario: que tiene relación con la agricultura y la ganadería.

Azogue: mercurio.

Consenso: consentimiento, acuerdo que existe entre varias personas que forman una corporación.

Estancias: haciendas dedicadas al cultivo y especialmente a pasto para ganado en Argentina, Chile, Perú y
Uruguay.

Materias tintóreas: Substancias de origen mineral, vegetal o animal, utilizadas para teñir tejidos. Entre las más
importantes estaba la cochinilla (tinte obtenido al moler un insecto del mismo nombre, originario de México, daba
un tinte color grana a la lana y a la seda), el palo brasil (se obtenía del árbol del mismo nombre y daba un tinte
colorado) y el añil (tinte obtenido de un arbusto del mismo nombre). Las materias tintóreas tuvieron una gran
importancia como objetos de exportación.

Mesta: Agrupación de dueños de ganado que cuidaban de la crianza, pasto y venta del mismo. Tiene su origen en
Castilla.

Papel sellado: papel utilizado para formalizar documentos oficiales.

Puerto único: debido al monopolio comercial durante la colonia, se centralizaron todas las operaciones
comerciales y control de pasajeros en un puerto determinado por las autoridades.

Tierras de estancia: durante la colonia tierras dedicadas a pasto para ganado.

Tierras de labranza: tierras dedicadas al cultivo.

Vías de comunicación: caminos terrestres o rutas marítimas utilizadas para la comunicación comercial.

3.5. Ejercicios
1. ¿Qué tipo de dependencia económica hubo en América Latina durante la colonia?
2. ¿Qué es el neocolonialismo?
3. ¿Qué consecuencias tuvo para América Latina el triunfo liberal?
4. ¿Qué marcó la situación económica en Amércia Latina a finales del siglo XIX?
5. ¿Qué es el imperialismo y qué consecuencias tuvo para América Latina?
6. Describe las fases de desarrollo económico en América Latina durante el siglo XX.
7. Basándote en lo que sabes de la dependencia económica de América Latina, ¿qué supondrá la fase de la
globalización para este continente?

3.6. Referencias bibliográficas

Chomsky, Noam / Dietrich, Heinz (2002): La aldea global. Nafarroa: Ed. Txalaparta.

Gunder-Frank, André (1963): América Latina: subdesarrollo o revolución. México: Ed. ERA.

Lynch, John (2001): América Latina, entre colonia y nación. Barcelona: Ed. Crítica.
Capítulo 4:
Ideologías, partidos y movimientos
4.1. Introducción

Este capítulo tiene como objetivo presentar algunas de las ideologías, partidos y movimientos que han tenido
mayor importancia en la evolución histórica de los países hispanoamericanos.

Algunos de los problemas sociales presentados necesitan una interpretación cultural, dada la diferencia entre
la historia de Noruega y América Latina. Para ello, deberemos analizar previamente algunos rasgos de la
mentalidad de los actores dominantes en esta historia.

Mentalidades

Colonia La mentalidad señorial española pasa de


los españoles a los criollos durante la
Colonia.
El individualismo se desarrolló durante la
colonia facilitado por la distancia de la
metrópoli ("la libertad de la lejanía"), la
inmensidad de los nuevos territorios
conquistados y, en algunos casos, la
dificultad de comunicación geográfica.
Religiosidad. Diferenciar entre la iglesia
tradicional, nuevas orientaciones en la
iglesia católica. Diferenciar entre
religiosidad oficial y devoción popular.

Independencia y formación de los nuevos países: Choque entra las ideas y actitudes heredadas
de la Colonia y las nuevas ideas políticas
democráticas: la era de los caudillos.
Abolición de la servidumbre y de la
esclavitud. Desaparece la sociedad de castas.
Eurocentrismo
La idea del Progreso y su repercusión en la
sociedad latinoamericana

4.2. La formación de los nuevos países: Centralistas y federalistas

La independencia de los países hispanoamericanos durante el primer tercio del siglo XIX fue protagonizada
por un sector de los criollos (blancos nacidos en América). Una vez en el poder adoptarán el modelo político
europeo, es decir un sistema parlamentario, con división de poderes (ejecutivo, legislativo y judicial), y una
constitución. Pero, desde el principio, el poder más fuerte fue el ejecutivo. No hubo una unidad de criterios
políticos y pronto se dividieron en dos polos: los partidarios del federalismo y los partidarios del centralismo.

4.2.1. ¿Por qué estas divergencias entre centralistas y federalistas?


Para explicar esto tenemos que volver a la colonia, y recordar cómo el Estado colonial permitió de facto una
libertad de movimiento a los criollos en las diversas regiones (libertad que luego se intentó restringir con las
Reformas Borbónicas). Existían unos poderes regionales latentes basados muchas veces en los vínculos
personales, que, una vez lograda la independencia, los poderes ejecutivos tendrían que controlar. Esto no fue
una tarea fácil.

Las élites criollas, que alcanzan el poder, para mantenerse en el mismo, se vieron obligadas a reforzar el
poder ejecutivo y el centralismo político. Pero, no todos los integrantes de las oligarquías opinaban lo
mismo. En algunos países, como México o Argentina, personas con poder social y económico a nivel
regional vieron cómo sus intereses económicos podían ser amenazados por el centralismo, por lo que se
inclinaron por el federalismo. En otras ocasiones, tomaron simplemente las armas y se lanzaron a la toma del
poder con el fin de imponer sus puntos de vista.

4.3. Caudillismo

Hemos mencionado que existían personas que tenían a nivel regional gran poder social y económico. Estas
personas utilizarían en el siglo XIX muchas veces este poder de manera contraria y /o paralela al poder
político central.

Para François Chevalier el caudillismo es un fenómeno histórico que surge en la coyuntura política
latinoamericana originada con la independencia de los países. El caudillismo va en América Latina, asociado
al caciquismo. En España también se desarrolló el caciquismo en el siglo XIX, pero, al contrario, de lo que
pasó en América Latina, no se dio el caudillismo.

El caudillismo es propio de una sociedad con un sistema democrático inmaduro, grandes diferencias sociales,
y existencia de oligarquías locales o regionales. Es propio de una sociedad, donde personas poderosas y
prepotentes no aceptan el juego político democrático.

Este problema ya lo previó Simón Bolivar, cuándo al renunciar a la presidencia de la Gran Colombia
expresó su temor de que tiranos "de todas las razas y todos los colores" compartirían el vasto continente.

Para Chevalier el caudillismo revela estructuras sociales subyacentes que tienen su raíz en el pasado español.
Hemos visto la importancia del linaje en la sociedad española y en la colonia. Chevalier añade el significado
de la familia patriarcal española con gran número de individuos unidos, no sólo, por vínculos de sangre, sino
también, por el parentesco religioso establecido entre compadres.

John Lynch, en su obra Caudillos de Hispanoamérica.1800-1850, señala que el caudillo poseía tres rasgos
básicos: una base económica, una implantación social y un proyecto político. En un principio emergió como
héroe local, el hombre fuerte de su región de origen, cuya autoridad emanaba de la propiedad de la tierra y el
control que ejercía sobre los recursos locales, sobre todo acceso a hombres y abastecimientos. Los caudillos
luchaban entre sí por el poder sustituyendo la vida política democrática por la lucha armada. El caudillo tenía
una clientela de hombres, algunos de ellos armados, que trabajaban para él. Entre caudillo y sus hombres la
relación fundamental era la de patrón-cliente, y esta relación para su funcionamiento se fundamentaba en la
fidelidad o lealtad de los clientes para con su patrón.

4.4. Triunfo del liberalismo

A lo largo del siglo XIX dos ideologías políticas se desarrollan en los países hispanoamericanos: el
conservadurismo y el liberalismo. Hasta finales de siglo no aparecen los partidos convencionales.

Los conservadores defendían los valores trasmitidos por la iglesia católica y los privilegios de la misma,
aunque se ha hecho repetidas veces una asociación conservadores-propietarios de tierra; no en todos los
casos, fue así. Tras la disolución del Estado colonial, el grupo social heredero de la élite criolla colonial se
inclinó muchas veces por la ideología conservadora, mientras que aquellos sectores emergentes burgueses,
frecuentemente, se inclinaron por la ideología liberal.

Las luchas políticas y a veces armadas entre liberales y conservadores terminaron con el triunfo liberal hacia
mediados del siglo XIX. En la mayoría de los países a partir de 1850 los liberales llegan al poder,
experimentándose cambios políticos con la redacción de nuevas constituciones de talante liberal, a la par que
se ponían en práctica los principios liberales de la libertad individual, la supremacía del Estado, la libertad de
pensamiento, y la igualdad ante la ley. Estos principos se llevaron a la práctica con la reforma de las
instituciones políticas, económicas y sociales. Estos cambios traerían nuevos enfrentamientos.

El librecambismo defendido por los liberales les enfrentará con los partidarios del proteccionismo
económico. La política respecto a la iglesia católica traerá enormes tensiones entre los Estados liberales y el
Vaticano.

4.4.1. Evolución del liberalismo

Podemos hablar de un primer liberalismo que procede los movimientos ilustrados y de la revolución liberal-
burguesa de Cádiz y muy influido por la primera constitución española, la de 1812. Este primer liberalismo
inició una reforma liberal que quedó detenida por el ascenso al poder de los conservadores en torno a 1830.

Una segunda fase de resurgimiento del liberalismo, con una nueva orientación, surge, en la década de 1840,
con una nueva generación de políticos liberales. Además de los principios liberales basados en la defensa de
la libertad individual, aparece el ideario del librecambismo.

4.5. Los radicalismos

En los últimos años del siglo XIX se desarrolló una ideología política que daría lugar a partidos con amplio
protagonismo en la vida de agunos países; esta corriente ideológica fue el radicalismo. Una nueva generación
de liberales defendería una acción social y propuestas liberales más avanzadas. El radicalismo coincide con
el desarrollo de sectores medios urbanos, que habían crecido notablemente, en Argentina en 1869
representaban el 14% de la población activa, y en 1914 suponían el 41% de la población activa. Este apoyo
de los sectores medios permitió a Yrigoyen triunfar sobre la oligarquía, que había dominado en el país desde
1853. El radicalismo procede de la corriente liberal, para Elíseo Gallo el radicalismo era, como el antiguo
liberalismo-conservador (ideología de la oligarquía), europeista, pero a diferencia de este último, el
radicalismo era más moderno que el liberalismo tradicional, ampliando la base de participación política,
reformando la universidad, y elaborando una legislación laboral.

En Uruguay el partido radical surge también de una escisión del partido Liberal (llamado Colorado), el
radicalismo en Uruguay tendrá su figura política en José Batlle y Ordoñez, hasta el punto que el radicalismo
en este país recibe el nombre de batllismo, caracterizado por la democracia social y el progreso.
El Radicalismo

Éxito en el Cono Sur.


Partido Radical de Chile
Unión Cívica Radical en
Argentina
Partido Colorado en Uruguay

Características Reforman los ejércitos:


profesionaliación de los ejércitos
Reforma de las universidades
Democratización social

4.6. El populismo

Según Alain Touraine, los elementos fundamentales del populismo son la defensa de la continuidad de la
organización sociocultural frente a la penetración de capitales, técnicas e ideas de origen extranjero y la
apelación a la voluntad popular directa, eliminando las formas políticas democráticas de representación
política. Estos dos elementos conducen a dar un papel preponderante al Estado, que es el defensor de la
identidad nacional. Al mismo tiempo, el populismo se opone a toda forma de lucha de clases.

En los estados populistas es muy importante la labor del líder. El ejemplo más importante del populismo
latinoamericano es el peronismo, donde se combinan populismo y personalismo.

El Populismo

El populismo
APRA en Perú
Peronismo en Argentina
MNR en Bolivia
Febrerismo en Paraguay
Partido Revolucionario en Guatemala
Extensión
Paternalismo
Acción social
Nacionalismo
Contrario a la lucha de clases
Características Liderazgo
Xenofobia
Nacionalización de la cultura

Una noción de pueblo construida en


algunos casos por la propaganda oficial
Un pueblo joven desarraigado en
algunos casos como resultado del
aumento demográfico y de la población
urbana
Incapacidad de la estructura económica
de incorporar el crecimiento
demográfico
Empobrecimiento de sectores del pueblo
Intentos para paliar la situación: frenar la
Populismo viene de populus pueblo. ¿Pero qué inmigración europea y desarrollo de la
pueblo? industria nacional, el resultado no fue el
apetecido.

4.7. Movimientos revolucionarios

4.7.1. Las luchas campesinas

Con anterioridad al siglo XX, guerra de castas (1847-53) fue el movimiento campesino más importante.
Tuvo lugar en Yucatán en México.

En el siglo XX el ejemplo más importante de movimiento campesino es el zapatismo. Surge en los albores de
la Revolución Mexicana en el estado de Morelos, donde los campesinos reaccionan ante el capitalismo
agrario. Muchos campesinos perdieron sus tierras. A partir de 1910, Zapata se convierte en el líder de este
movimiento.

Puedes leer más en estas dos páginas.

Aquí hay más información sobre el Plan de Ayala .

Con las reformas liberales los indígenas van a ver eliminado el sistema colonial que les había adscrito a
pueblos de indios. Las reformas liberales llevan primero a la desamortización de la tierra propiedad de la
iglesia católica y su puesta en venta. Los indígenas que vivían a la sombra de la iglesia en una situación
semiservil, son expulsados y obligados a trasladarse a otras tierras, evidentemente peores. La colonización de
nuevas tierras emprendida a finales del siglo XIX con el desarrollo de los transportes también perjudicará a
estas comunidades.

Llegado el siglo XX la situación no mejoró. En algunos lugares los indios no identificaban el triunfo liberal
con un real progreso para ellos y defendieron posturas conservadoras y de apoyo a la iglesia como fue el caso
de los cristeros en Mexico. Estos eran campesinos católicos que se sublevaron contra la política anticlerical
del presidente Calles. Los cristeros, según Jean Meyer, defendían valores comunitarios y a la vez una lucha
contra la élite dirigente.

Aquí puedes leer más sobre la propiedad de la tierra y los indígenas .

4.7.2. Las sublevaciones campesinas de la década de 1930

La crisis de 1929 ocasionó pérdidas de empleos y con ello problemas sociales en muchos lugares de América
Latina. En El Salvador , Perú, Ecuador se producen sublevaciones campesinas. Éstas o bien son aplastadas
sangrientamente por el ejército o bien manipuladas por el poder político.

Recordar

Conceptos centrales que hemos visto hasta ahora:

Criollos y élites regionales


Caudillismo
Liberalismo
Eurocentrismo
Librecambismo
Colonialismo y neocolonialismo
Imperialismo
Las economías agroexportadoras
Populismo

4.8. Ejercicios

1. ¿Qué tipo de luchas políticas hubo en Hispanoamérica después de la independencia?


2. ¿Qué es el fenómeno del caudillismo?
3. ¿Qué consecuencias tuvo el triunfo del liberalismo a finales del siglo XIX?
4. ¿Qué tipos de movimientos radicales ha habido en Hispanoamérica?
5. ¿Qué es el fenómeno del populismo?
6. ¿Qué tipos de movimientos revolucionarios ha habido en Hispanoamérica?
Capítulo 5:
La Independencia Hispanoamericana
5. 0. Introducción

Para 1824 se había independizado la mayoría de las colonias españolas en América, salvo
Cuba y Puerto Rico, que no rompieron con España hasta 1898 como consecuencia de la
guerra hispano-estadounidense. (Aquí hay una imagen de la explosión del Maine, la cual
desató el conflicto). Rasgos predominantes de este proceso son su universalidad y su
singularidad 1.

Universalidad por abarcar este movimiento a casi todas las colonias en la América
Hispánica, salvo los casos arriba mencionados. Además se involucraron en él por ejemplo
argentinos que no sólo lucharon por la liberación de Argentina, sino también por la de
Chile y Bolivia y venezolanos que más allá de las fronteras de su país natal lucharon en
Quito y Perú etc.

Singularidad por la trayectoria de cada uno de los territorios emancipados desde el


momento de brotar el fervor independentista hasta los intentos de los nuevos países de
crear naciones independientes en el pleno sentido de la palabra. Este proceso de
desarrollo nacional llegó a marcar profundamente la idiosincracia de cada país, territorio
o región, con lo que se desarrollaron características peculiares en cada uno de ellos.

Con el término del proceso independentista se inicia un proceso de afianzamiento de los


actuales países latinoamericanos que implicaría un período de casi 50 años llenos de
conflictos sangrientos, guerras civiles, despotismo, caudillismo y revoluciones, muchas
veces causados por las tensiones entre las naciones que antaño habían constituido la
América Hispánica y los afanes personales de los caudillos locales, además por la
inestabilidad política y social radicada en la incapacidad de las élites de esos países de
crear una distribución justa de los recursos económicos y de la tierra.

Así vamos a estudiar en este capítulo el proceso que se ha llegado a denominar la


independencia de los países hispanoamericanos, además de las consecuencias que tuvo
este importante acontecimiento para el continente americano.

Nos guiaremos por las preguntas siguientes:

¿Quiénes fueron los protagonistas de la Independencia?

¿Cuáles fueron las causas de la Independencia?

¿Se logró la Independencia sin problemas y conflictos?


¿Qué consecuencias tuvo la Independencia para el continente hispanoamericano?

Primero daremos una presentación de unos de los personajes más importantes de este
proceso 1: Antonio Nariño, Francisco de Miranda, Simón Bolívar, José de San Martín,
Antonio José de Sucre, Bernardo O’Higgins, Miguel Hidalgo, José María Morelos y
Agustín de Iturbide. Después distinguiremos las causas internas y externas de la
Independencia. Se verá luego que la Independencia no se obtuvo sin derrame de sangre, y
que, en muchos sentidos, Hispanoamérica obtuvo su independencia política de España,
pero que no logró zafarse de las trabas económicas ni crear una sociedad justa con
estabilidad política y social.

Algunos de los aspectos tratados en este apartado también se pueden ver en esta sucinta
presentación del tema de la Independencia Hispanoamericana.

5.1. Los protagonistas de la Independencia

Para mejor orientarse en el estudio del tema de la independencia, se presentará primero a


algunos de los personajes que de diferentes maneras contribuyeron al movimiento
independentista 3. Además, si haces clic sobre los nombres en cuestión, encontrarás aun
más información sobre cada uno de ellos:

Antonio Nariño
Francisco de Miranda
Simón Bolívar
José de San Martín
Antonio José de Sucre
Bernardo O’Higgins
Miguel Hidalgo
José María Morelos
Agustín de Iturbide

Antonio Nariño y Francisco de Miranda pertenecen al grupo de los precursores de la


independencia. Eran hombres que presentaban "en su vigencia social su ideario y
aspiraciones de emancipación, con los problemas iniciales del planeamiento,
organización y realización de la emancipación; en la misma forma, la búsqueda del
sistema político más aplicada a la nueva situación. […] Las ideas de la generación
precursora de la independencia estuvieron encauzadas a la creación de una patria grande
americana, la organización de la resistencia a los gobiernos europeos y el triunfo
definitivo para proclamar la libertad de estos nuevos estados nacionales. Y como gran
parte de sus representantes no alcanzaron a ver culminados sus deseos, el problema que
tuvieron fue organizar civilmente las nuevas naciones, hacer constituciones políticas,
nuevas leyes, y en síntesis, construir los estados nacionales con el modelo del
demoliberalismo, diferente del modelo político establecido tradicionalmente de la
monarquía y el sistema colonial" 4.

El grupo de los precursores abarca a más personajes que a los mencionados aquí, sin
embargo se ha elegido a estos dos por ser Antonio Nariño el traductor de la "Declaración
de los derechos del hombre y del ciudadano" al castellano, y Francisco de Miranda el
líder de los conspiradores anti-realistas en el exilio y el que inició la revolución en
Venezuela con su intento de invasión ya en 1806.

Simón Bolívar, José de San Martín, Antonio José de Sucre y Bernardo O’Higgins son
oficiales revolucionarios que en diferentes puntos del continente les tomaron el relevo a
los precursores, llevando el proceso de la independencia por la recta final como
libertadores.

Hidalgo y Morelos son los reformistas que iniciaron la revolución de la Independencia en


México. Agustín de Iturbide jugó un papel importante como líder conservador del
movimiento que primero se enfrentó al movimiento reformista iniciado por Hidalgo y
Morelos y que luchó por la independencia mexicana. Además fue Emperador de México
durante un tiempo breve.

5.1.1. Antonio Nariño

Antonio Nariño nació en 1765 en Santafé de Bogotá y murió en Villa de Leiva en 1823.
Su traducción de 1794 de la "Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano" al
castellano tuvo gran repercusión en América en la última década del siglo XVIII. En
1797 escribió el "Ensayo sobre un nuevo plan de administración en el Nuevo Reino de
Granada". En este ensayo Nariño expresa "su interés por el desarrollo económico del país
y sobre la necesidad de fomentar la industria y el bienestar de los habitantes" 5. También
era defensor de la idea del centralismo político para la organización del estado, y fue
presidente de Colombia.

5.1.2. Francisco de Miranda

Francisco de Miranda 6 nació el 28 de marzo de 1750 en Caracas y murió el 14 de julio de


1816 en Cádiz, España. Se considera precursor de la Independencia siendo un
revolucionario que ayudó a preparar el fondo para el proceso independentista, sobre todo
en la parte septentrional del continente suramericano. Tenía su propio plan para la
liberación de la América española con la ayuda de las potencias europeas, el cual fracasó.

Tuvo su educación en Caracas, y como oficial del ejército español había luchado en Cuba
contra los ingleses. Huyó a EEUU en 1783 después de haber sido acusado de
malversación de fondos, haciendo protestas de su inocencia. En EEUU llegó a conocer a
muchos de los dirigentes de la Guerra de la Independencia Norteamericana, y empezó a
hacer sus propios planes para la liberación de la América española.
De EEUU tuvo que huir a Londres, porque lo perseguían los agentes españoles. Allí hizo
intentos de persuadir a los ingleses de que le ayudaran en su empeño revolucionario, lo
cual logró parcialmente. Sin embargo, por la Revolución Francesa, Miranda tuvo que ver
pospuesta con algunos años la realización de su proyecto, ya que participó en ella como
general revolucionario francés. Regresado a Londres, se hizo líder de todos los
conspiradores contra España que estaban en el exilio, fundando una asociación que se
llamaba la Logia Americana, "cuyos miembros se comprometían a trabajar por la
independencia americana y hacían profesión de fe democrática" 7. Emprendió la invasión
de Venezuela en 1806. Zarpó del puerto de Nueva York con unos 200 hombres, y
después de haber desembarcado en Coro en Venezuela tuvo que retirarse por no lograr la
colaboración necesaria del campesinado.

Regresó a Inglaterra, y en 1810 conoció a Simón Bolívar , que por aquel entonces se
encontraba en Londres en busca de apoyo para la revolución que se había iniciado en
América del Sur . Por la insistencia de Bolívar, Miranda volvió a Venezuela, donde fue
nombrado general en el ejército revolucionario, haciéndose con el poder como dictador
después de la declaración de independencia de Venezuela el 5 de julio de 1811.

Tuvo que enfrentarse a la resistencia de los realistas, y Miranda optó por firmar el
armisticio en julio de 1812 para evitar la derrota que temía. Bolívar y los otros líderes
revolucionarios consideraron este acto un acto de traición, y por lo tanto le frustraron los
planes para escaparse. Permitieron su entrega a los españoles, quienes a su vez le
transportaron a España, encadenado. Allí murió en un calabozo en Cádiz.

(Aquí puedes leer más sobre Miranda y Venezuela .)

5.1.3. Simón Bolívar

Simón Bolívar 8 nació el 24 de julio de 1783 en Caracas y murió el 17 de diciembre de


1830 cerca de Santa Marta, Colombia. Dirigió las revoluciones en Nueva Granada, Perú y
Alto Perú 9. Fue nombrado Libertador de Venezuela y Presidente de la Gran Colombia.
En su honor se le dio el nombre de Bolivia al Alto Perú. Fue dictador de Colombia (1821-
30) y de Perú (1823-29), y "era un hombre audaz y heroico, de una inteligencia brillante,
que soñaba con una América hispánica libre y confederada" 10.

Era de una familia rica, y fue enviado a Europa cuando tenía 16 años para terminar su
educación en España, donde también fue oficial del ejército español. Realizó viajes por
Europa y Estados Unidos: en 1804, en plena época napoleónica y despúes de la muerte de
su joven esposa, se volvió a encontrar en París con un profesor suyo de antaño, Simón
Rodríguez, quien le introdujo en el ideario de Locke, Hobbes, Buffon, d’Alembert,
Helvetius, Voltaire, Montesquieu y Rousseau. Así empezó a imaginarse Bolívar la
posibilidad de la independencia de la América española; en una visita a Roma juró en el
Monte Sacro que liberaría su país. Como se ha visto antes, conoció a Miranda en Londres
en 1810, año en que volvió a su país natal con la meta de luchar por la libertad.
Cuando Venezuela se declaró independiente el 5 de julio de 1811, Bolívar tuvo el cargo
de guardar Puerto Cabello, un puerto venezolano muy importante. Sin embargo, las
tropas españolas pudieron penetrar en la fortaleza por una traición de uno de los oficiales
de Bolívar. Fue entonces cuando se firmó el armisticio en julio de 1812, lo que dejó el
país abierto a los españoles y que a su vez llevó a que Bolívar probablemente se viera
involucrado en la entrega de Miranda a los españoles.

No obstante, Bolívar no dejó la lucha, y se fue a Cartagena en Nueva Granada, en lo que


hoy es la República de Colombia. Allí publicó la primera de sus obras políticas, El
Manifiesto de Cartagena , en que instó a las fuerzas revolucionarias a que destruyeran el
poderío de los españoles en Venezuela. Fue nombrado comandante de un ejército que
tenía como meta la liberación de Venezuela. El 6 de agosto de 1813 entró en Caracas. Se
le dio el título de Libertador y se hizo con el poder como dictador.

En 1814 Bolívar sufrió otra derrota; los españoles se habían aliado con los llaneros
dirigidos por José Tomás Boves. Bolívar no pudo contenerlos por despiadados y
eficientes; Boves y su banda de llaneros tomaron Caracas en 1814, causando grandes
sufrimientos para la ciudad. Finalmente, Bolívar logró escapar a Jamaica. En el exilio
escribió su obra política más importante, La Carta de Jamaica , escrita en Kingston el 6
de septiembre de 1815. Allí esbozó su gran visión para Hispanoamérica con sus ideas de
unidad y solidaridad entre los países hispanoamericanos. Propuso también el
establecimiento de repúblicas constitucionales en toda Hispanoamérica.

En 1815 Bolívar obtuvo ayuda de Haití para seguir su lucha contra los españoles, que
habían enviado refuerzos a sus colonias en América 11. Siguieron entonces tres años de
derrotas y victorias para Bolívar. En 1817 Bolívar estableció su capital en Angostura
(actualmente Ciudad Bolívar) y estableció contacto con dos grupos de llaneros dirigidos
por José Antonio Páez y Francisco de Paula Santander. En 1819 urdió su gran plan para
atacar el Virreinato de Nueva Granada, un plan que también incluía la idea de triunfar en
Venezuela después de haber libertado Nueva Granada. Luego continuaría en el sur hacia
Quito y Lima. Con sus más de 2000 hombres cruzó montañas y ríos por rutas que los
españoles consideraban infranqueables en su Campaña Libertadora. Fue una de las
grandes hazañas miltares de la historia y se saldó con la victoria sobre los españoles en la
Batalla de Boyacá el 7 de agosto de 1819, dándose así libertad a la Nueva Granada. Tres
días después entró en Bogotá, lo cual fue un momento decisivo en la historia de la parte
septentrional de América del Sur. ( En esta página web encuentras más información sobre
algunas de estas batallas .)

El 17 de diciembre de 1819 fue creada en el Congreso de Angostura la República de la


Gran Colombia con Bolívar como presidente y dictador militar. La República de la Gran
Colombia era una federación que también incluía los territorios de la antigua Capitanía
General de Venezuela y la Presidencia de Quito. Los territorios de Quito (actualmente
Ecuador) y Venezuela todavía no habían sido libertados del control realista, pero Bolívar
sabía que la victoria era inminente por la situación política en España 12. Bolívar derrotó a
los españoles en Venezuela en la Batalla de Carabobo en junio de 1821 , con lo que
quedó abierto el camino a Caracas. En la campaña que culminó en la liberación de
Ecuador le ayudó uno de sus oficiales, Antonio José de Sucre . Ganó la Batalla de
Pichincha el 24 de mayo de 1822; Ecuador había sido libertado. La capital cayó al día
siguiente.

Habiendo libertado San Martín el Cono Sur , quedaba solamente el Perú en manos
realistas. San Martín había ya entrado en Lima, pero los realistas se habían amparado en
la cordillera (Alto Perú), territorio que en la actualidad es parte de Bolivia. Para
solucionar este problema Bolívar se reunió con San Martín en Guayaquil que resultó en la
retirada de San Martín del proyecto. Con esto Bolívar tenía rienda suelta para seguir su
campaña libertadora, y llegó a Lima en septiembre de 1823. Sin embargo, como se ha
visto, los realistas se habían retirado a una posición que se consideraba inexpugnable en
una región montañosa en el este del país. Juntó sus fuerzas, y fácilmente ganó la Batalla
de Junín en agosto de 1824. Dejó a su oficial Sucre la tarea de terminar la campaña, y el 9
de diciembre 1824 el virrey español La Serna perdió la Batalla de Ayacucho rindiéndose
con todo su ejército. Con la victoria final de Sucre sobre los realistas en abril de 1825, se
liberó el Alto Perú tomando el nombre de Bolivia en honor del Libertador.

Bolívar siguió creyendo en la idea de un continente unificado. El Congreso de Panamá en


1826 fue el primer intento de crear un ambiente de colaboración entre los nuevos estados
hispanoamericanos. No participaron todos los nuevos países, pero en todo caso sentó la
base del proceso posterior de solidaridad y cooperación en América del Sur.

Sin embargo, en la segunda mitad de la década de 1820 estallaron guerras civiles en los
países integrantes de la Gran Colombia. Bolívar intentó volver a controlar la situación,
pero después de un atentado contra su vida llevado a cabo por unos conspiradores
liberales el 25 de septiembre de 1828, tuvo que reconocer que se vislumbraba ya la
tormenta en el horizonte. Además de eso se le deterioraba la salud, iba perdiendo a sus
partidarios de antaño y tuvo que enfrentarse a que EEUU, Francia e Inglaterra empezaron
a inmiscuirse en los asuntos domésticos del país. En 1829 se inició la desintegración del
país con la secesión de Venezuela de la Gran Colombia.

El 8 de mayo de 1830 se fue de Bogotá; ya se había dado cuenta de que su mera


presencia era un peligro para la precaria situación en que se encontraba el país. Primero
quería refugiarse en Europa, pero cambió sus planes al saber del asesinato de su sucesor,
Sucre. Bolívar fue a la finca de un admirador español cerca de Santa Marta, donde murió
de tuberculosis a finales de 1830, irónicamente en casa de un español.

Haz clic si quieres leer más documentos escritos por Bolívar , o si quieres una biografía.
Aquí hay otra.

5.1.4. José de San Martín


José de San Martín 13 nació el 25 de febrero de 1778 en Yapeyú en el Virreinato del Río
de la Plata (actualmente Argentina) y murió el 17 de agosto de 1850 en Boulogne-sur-
Mer, Francia. Es un héroe nacional por su papel en la revolución contra los españoles en
Argentina en 1812 y también es Libertador de Chile (1818) y Protector del Perú (1821).

Siguió la carrera de las armas en España, donde había vivido desde niño, e incluso
intervino como oficial leal del ejército español en la guerra napoleónica y en campañas de
África. La invasión napoleónica en España en 1808 fue un momento decisivo en su vida.
Por su empeño en la lucha contra Napoleón fue promovido, y solicitó permiso para ir a
Lima, la capital del Virreinato del Perú. Sin embargo, fue a Buenos Aires via Londres.
Por aquellos años, Buenos Aires era el mayor centro de resistencia a la Junta de Sevilla, y
fue allí donde en 1812 le dieron la misión de organizar un cuerpo de granaderos que
lucharía contra los realistas en Perú, que amenazaban el gobierno revolucionario en
Argentina.

Se puede preguntar por qué un hombre que había sido un soldado leal en el ejército
español pasa a luchar por la ruptura de los lazos entre España y sus colonias en América.
Una explicación puede ser la influencia de simpatizantes británicos que operaban en
América Latina por aquel entonces. Además afirmó el mismo San Martín que sacrificó su
carrera en España en aras de la emancipación de su país natal. Eso se podría deber a la
posición de los criollos en España, donde hasta cierto punto había un resentimiento contra
los que habían nacido en las Indias 14.

Organizó el Ejército de Los Andes , con el cual logró cruzar la cordillera en enero y
febrero de 1817 junto con el general chileno Bernardo O’Higgins . Ganó varias batallas
contra los realistas en Perú, adonde había subido por mar, entrando victorioso en Lima en
1821. Fue proclamado Protector del Perú.

Se reunió con Bolívar en Guayaquil el 26 de julio de 1822 , un incidente que ha quedado


envuelto en un aura de misterio. Durante esta conferencia secreta dejó el mando de sus
tropas a cargo de Bolívar, y fue Bolívar el que llevó a buen puerto la campaña libertadora
junto con Sucre. Nunca se ha llegado a saber si San Martín dejó el mando para que
triunfaran Bolívar y la Independencia, renunciando a toda ambición personal, o si lo hizo
porque Bolívar le dijo que no estaría dispuesto a ayudar en la liberación del Perú mientras
San Martín tuviera el control allí.

Veremos en 5.4. que se producirían rupturas y desavenencias entre los países


hispanoamericanos recién nacidos, por lo que San Martín se retiró a Europa. Allí vivió
con su hija en Bruselas, París y Boulogne-sur-Mer, evitando cualquier involucración en la
anarquía que se desató en el continente hispanoamericano después de la Independencia.

5.1.5. Antonio José de Sucre

Antonio José de Sucre 15 nació el 3 de febrero de 1795 en Cumaná, Nueva Granada y


murió el 4 de junio de 1830 en Berruecos. Es el Libertador de Ecuador. Ya cuando tenía
15 años empezó a luchar por la independencia de España en la parte de la Nueva Granada
que hoy es Colombia y Venezuela. A la edad de 26 años fue nombrado general por
Simón Bolívar para que emprendiera la tarea de libertar la parte sur de la Gran Colombia,
o sea el territorio que en la actualidad es el territorio nacional de Ecuador. Se mereció el
honor de haber derrotado a los españoles en Ecuador con sus tropas colombianas,
venezolanas y refuerzos argentinos enviados por San Martín 16, lo cual hizo en la Batalla
de Quito el 21 de mayo de 1822 después de haber declarado Guayaquil un protectorado
de Colombia.

También ganó la Batalla de Junín en agosto de 1824 con la ayuda de Simón Bolívar y un
ejército de 5800 hombres. Luego envió un ejército de 9000 hombre a Ayacucho para
obligar al virrey español a retirarse del Perú. A finales de 1825 logró derrotar a los
realistas que se habían aferrado a su posición en Charcas, hoy Sucre, en las montañas del
Alto Perú. Sucre se hizo con la presidencia de Bolivia. Sin embargo, quería volver a
Ecuador, lo cual hizo en 1828, sobre todo por la presión de los conflictos que había entre
las diferentes fracciones políticas y por una invasión de los peruanos.

En 1829 derrotó a los peruanos, contra los que tuvo que luchar para defender la Gran
Colombia. Al año siguiente presidió el Congreso Admirable en Bogotá. Este congreso fue
el último intento de mantener la unidad de Ecuador, Venezuela y Colombia en la Gran
Colombia. Cuando se iba a casa, fue asesinado sin haberse nunca podido establecer con
seguridad quiénes fueron los perpetradores de este asesinato, aunque cundía la voz de que
lo fueron unos agentes de José María Obando, soldado colombiano y opositor de Bolívar.

Si haces clic aquí, puedes leer otra biografía.

5.1.6. Bernardo O’Higgins

Bernardo O’Higgins 17 nació probablemente el 20 de agosto de 1776/78 en Chillán, Chile


y murió en octubre de 1842 en el Perú. Fue el primer jefe de Estado de Chile como
Director Supremo de 1817-23. Era hijo natural de Ambrosio O’Higgins, un oficial
español de origen irlandés, que fue gobernador de Chile y más tarde virrey del Perú. Su
madre era Isabel Riquelme de la clase alta de Chillán. O’Higgins tomó el apellido de su
padre cuando él se murió; hasta entonces había usado el de su madre. Se educó en el
Perú, España e Inglaterra. En Londres llegó en contacto con varios de los patriotas que
allí se encontraban. Fue influido sobre todo por Francisco de Miranda, y era miembro,
junto con otros futuros dirigentes revolucionarios, de la logia masónica fundada por
Miranda. En 1799 se fue a España otra vez, donde tuvo contacto con clérigos
latinoamericanos que también tenían ideas pro-independentistas.

Después de la muerte de su padre en 1810, O’Higgins se fue a vivir a la hacienda que


había heredado de él. La hacienda prosperó, y en 1806 se hizo miembro del consejo
municipal. Sin embargo, los sucesos en España en 1808 hicieron a O’Higgins optar por
otra carrera. Se estableció una junta local en Santiago el 18 de septiembre de 1810,
seguida por un congreso chileno en 1811 con O’Higgins como miembro del mismo. Jugó
un papel importante en los asuntos del país durante los dos años que siguieron.

En 1814 el virrey del Perú apoyó una invasión para reestablecer la autoridad española 18.
Los patriotas chilenos fueron derrotados en Rancagua en octubre de 1814, siguiendo una
ocupación del país por parte de los realistas durante los tres años que siguieron. Miles de
patriotas chilenos se escaparon a Argentina, donde O’Higgins pasó tres años preparando
la reconquista de su país. En enero de 1817 c ruzó los Andes junto con San Martín y sus
tropas argentinas y exiliados chilenos. Los españoles fueron derrotados en la Batalla de
Chacabuco el 12 de febrero de 1817, siendo O’Higgins elegido director supremo interino.

Durante los seis años que siguieron O’Higgins gobernó el país creando paz y orden. Sin
embargo, ya alrededor de 1820, se había hecho enemigos en la oligarquía y dentro de la
iglesia conservadora además del sector privado por sus reformas. En enero de 1823
resignó a su puesto por el creciente nacionalismo chileno, ya que él estaba más bien
relacionado con el plan argentino. Desde 1823 hasta su muerte vivió en el exilio en el
Perú junto con su hijo natural, Pedro Demeterio O’Higgins.

Era liberal y admiraba el sistema constitucional británico. No era tan conservador como
algunos líderes contemporáneos chilenos, pero tampoco era demócrata. Sin embargo, su
papel en el establecimiento de la República de Chile sigue siendo importante.

5.1.7. Miguel Hidalgo y Costilla

Miguel Hidalgo y Costilla nació en Corralejo, cerca de Guanajuato, el 8 de mayo de 1753


y murió el 31 de julio de 1811 en Chihuahua. El cura Miguel Hidalgo es considerado el
padre y el símbolo de la Independencia mexicana.

Se ordenó en 1789, y su trabajo para mejorar las condiciones económicas de sus


feligreses en Dolores y su descontento con la política española hizo que las autoridades
españolas empezaran a mirarle de reojo.

Se hizo miembro de un grupo anti-español en San Miguel, cerca de Dolores. Los


españoles intentaron desintegrar el grupo, y en vez de huir, tal como le habían
aconsejado, proclamó la Revolución contra los españoles el 16 de septiembre de 1810
tocando las campanas de la iglesia de Dolores. Se considera este Grito de Dolores el
inicio del movimiento independentista mexicano, el cual se desarrolló en una guerra de
las masas pobres en contra de la oligarquía para mejorar sus condiciones económicas y
sociales bajo el lema de "Por el Rey y la Virgen de Guadalupe".

Hidalgo organizó una masa popular muy heterogénea de unas 80.000 personas mal
armadas bajo el estandarte de la Virgen de Guadalupe. Atacaron y lograron tomar varias
ciudades importantes al oeste de la Ciudad de México e incluso marcharon sobre la
capital. Hidalgo fue vencido en Calderón el 17 de enero de 1811, y después de haber
huido hacia el norte en un intento de llegar a EEUU con sus amigos para buscar ayuda
allí, fue apresado y fusilado por rebelde en Chihuahua.

En realidad, Hidalgo no logró realizar mucho durante su breve carrera como caudillo
independentista, pero más tarde se empezó a utilizarle como símbolo en la construcción
del Estado-Nación mexicano.

5.1.8. José María Morelos y Pavón

José María Morelos nació el 30 de septiembre de 1765 en Valladolid (ahora Morelia),


México y murió el 22 de diciembre de 1815 en San Cristóbal. Morelos, que hasta que
empezó sus estudios de cura a los 25 años había trabajado de peón y de arriero, asumió el
liderazgo del movimiento independentista mexicano en el sur de México despúes de la
muerte de Hidalgo. Antes de entrar en el ejército de Hidalgo a principios de 1811 trabajó
como cura sobre todo entre mestizos e indígenas. Entre 1812 y 1815 controló grandes
partes del país al suroeste de la capital.

En el Congreso de Chilpancingo en 1813 se reunió para formar un gobierno y para


redactar una constitución. En noviembre de ese año fue declarada la independencia de
México y en Apatzingán e l 22 de octubre de 1814 se promulgó la constitución, siendo el
nombre oficial de esa ciudad todavía Apatzingán de la Constitución. Sin embargo, el
Congreso estaba en una situación precaria, y Morelos fue capturado y fusilado por los
realistas.

5.1.9. Agustín de Iturbide

Agustín de Iturbide nació el 27 de septiembre de 1783 en Valladolid (ahora Morelia),


México y murió el 19 de julio de 1824 en Padilla. Dirigió los grupos conservadores del
movimiento independentista mexicano y también fue emperador de México (1822-23)
como Agustín I.

Iturbide era de la clase alta, y como tal entró ya de jóven en el ejército. En 1797 fue
nombrado oficial del regimiento provincial de su ciudad natal. Cuando Hidalgo le ofreció
un puesto en su ejército revolucionario en 1810, Iturbide prefirió unirse a los realistas e
incluso llegó a vencer a las tropas de Morelos, lo que promovió su carrera militar. Sin
embargo, en 1816 tuvo que retirarse por acusaciones de violencia y extorsión.

Por el año 1820 ya no quedaba mucho de la revolución social iniciada por Hidalgo y
Morelos. De los radicales quedaba tan sólo el general Vicente Guerrero , el único
obstáculo para la victoria de los realistas. Sin embargo, en 1820 se inició el Trienio
Liberal en España, y como reacción a ese giro liberal en la madre patria, los
conservadores mexicanos empezaron a propugnar la independencia mexicana. Iturbide
asumió el liderazgo del ejército, y se entrevistó con Guerrero y sus fuerzas radicales en la
población de Iguala. Allí acordaron el Plan de las Tres Garantías , o el Plan de Iguala , el
24 de febrero de 1821. Este plan estableció las siguientes tres garantías básicas para
México:

1. La independización inmediata de España como monarquía con Ferndando VII o


alguno de sus familiares en el trono mexicano;
2. La igualdad entre todos los peninsulares y criollos;
3. La importancia y el sostenimiento de la Iglesia Católica prohibiéndose cualquier
otra religión en el reino.

A Iturbide a la cabeza del ejército de las Tres Garantías le fue fácil subyugar el país y el
24 de agosto el nuevo jefe político superior 19, Juan O’Donojú, firmó el Tratado de
Córdoba reconociéndose así la independencia de México.

Después de haber apartado a Guerrero y sus insurgentes, Iturbide si hizo proclamar


emperador en la noche del 18 de marzo de 1822. Sin embargo, no logró crear estabilidad
en México, y tuvo que exiliarse por causa de la oposición contra él, dirigida por Antonio
López de Santa Anna. El 19 de marzo, Iturbide abdicó y se fue al exilio, primero a Italia
y luego a Inglaterra. En 1824 regresó a México, donde fue capturado el 15 de julio. Por
un decreto del congreso fue ejecutado cuatro días después.

5.2. Las causas de la Independencia

Se pueden distinguir dos categorías de causas para la Independencia 20: las causas
internas y las causas externas 21. Sin embargo, se trata aquí de procesos que se
interrelacionan y que en fin de cuentas tan sólo se comprenden tomándose en cuenta la
totalidad de los efectos producidos.

Las causas internas son procesos que se desenvolvieron desde dentro y que al final
resultaron en el intento de ruptura con el pasado colonial. Destacaremos 22:

El régimen monopolista mercantil y su resultante estancamiento económico.


La contradicción entre el poder económico, detentado por la burguesía criolla, y el
poder político, o sea el poderío peninsular.
La lucha de la burguesía criolla para tomar el poder.

Las causas externas son procesos y factores que, operando desde fuera, llegaron a
acrecentar las tensiones producidas por los conflictos internos ya mencionados.
Destacaremos:

Las nuevas corrientes ideológicas que se fueron difundiendo en América Latina al


final del siglo XVIII y a principios del siglo XIX.
Las revoluciones en EEUU y Francia.
La revolución haitiana.
Los intereses económicos extranjeros.
El debilitamiento de los lazos entre la metrópoli y sus colonias durante las guerras
napoleónicas.

5.2.1. Las causas internas

Como se ha visto antes, estaba constituida la sociedad colonial por una mezcla de razas y
grupos sociales: mestizos, criollos, indios etc. Esta mezcla había producido tensiones
sociales y políticas, y formaría la base de los conflictos que seguirían marcando la
historia de América Latina hasta nuestros días. Sin embargo, es importante recordar que
la Independencia de los países latinoamericanos no supuso una solución de las tensiones
sociales que había, ni de los problemas económicos que sufrían; fue un proceso de
liberación política llevado a cabo por la cúspide de la pirámide social. Las masas
populares no vieron sustancialmente cambiadas sus condiciones de vida, pero en México
sí hubo intentos de una revolución social además de la estrictamente política. Con el
Grito de Dolores de 1810 se inició un largo proceso de luchas y de revueltas que
culminaría en la revolución mexicana de principios del siglo XX.

En este apartado se enfocará sin embargo los conflictos administrativo-políticos y


económicos producidos por las tensiones entre criollos y peninsulares en América Latina
a principios del siglo XIX y por la necesidad de romper con el sistema del monopolio
mercantilista que había regido, aunque este enfoque no excluye la existencia de una
conflictividad social también. Es quizás la desatención de esta conflictividad social la que
ha llevado a los problemas recurrentes con los que siempre han luchado, y luchan
todavía, los latinoamericanos, problemas y desafíos que se reconocerán en el capítulo
sobre las perspectivas futuras de América Latina.

La primera causa que hemos identificado en la introducción a este apartado, es el


sistema económico que dominaba el comercio de Hispanoamérica. Era el sistema
monopolista mercantil que se había iniciado durante la Colonia, y que hacía de
Hispanoamérica un productor de materias primas para la metrópoli además de un
mercado de consumo para sus manufacturas. Además, si se comerciaba con otros países,
el comercio tenía que pasar por España, y de este modo España podía obtener el beneficio
y usufructo de los impuestos también.

Las reformas administrativas de los Borbones a finales del siglo XVIII habían fortalecido
los lazos monopolistas, ya que entre otras cosas, se pretendía así establecer un sistema de
administracíon que facilitara la explotación económica de las colonias. Así no había una
infraestructura intracontinental ni un sistema comercial que pudiera sustituir los lazos
económicos y comerciales con España en caso de romperse o obstaculizarse su
funcionamiento.

Sin embargo, no era España el único país que necesitaba de un mercado de consumo para
sus manufacturas y una fuente de donde extraer las materias primas que le hacía falta
para la producción de las mismas: la revolución industrial se había iniciado en Gran
Bretaña, y siendo ese país una gran potencia naval, no es de extrañar que a finales del
siglo XVIII España viera amenazada su vinculación con sus colonias por el afán de Bran
Bretaña, y también de Francia, de penetrar en el mercado latinoamericano. Emprender la
travesía de América a España, o viceversa, se hizo una tarea sumamente aventurada:
estaban al acecho tanto los corsarios franceses como la fuerza naval británica. Los
ingleses intentaron incluso ocupar Buenos Aires dos veces, en 1806 y 1807, lo que tuvo
como consecuencia el afianzamiento de la autoconfianza de los criollos en esa parte del
continente y su posterior idea de que podían salir adelante sin los españoles.

Como si esto fuera poco, España se lió desde 1779 en guerras contra Francia e Inglaterra.
Así no tenía los medios ni los recursos suficientes para proteger y fortalecer el comercio
con las Indias. Era sobre todo en esos años de beligerancia cuando se hacía especialmente
peligroso el comercio transatlántico por la falta de protección de las embarcaciones por la
armada española.

A causa de esos intentos de incursión por parte de las potencias extranjeras y la


incapacidad de los españoles de proteger su comercio con las Indias, se produjo una
tambaleante estabilidad económica en Hispanoamérica. Y como la infraestructura no
estaba hecha para el comercio intracontinental, como se ha visto arriba, se produjo un
estancamiento económico en Hispanoamérica.

A esos territorios también les faltaba una industria propia, salvo unas pequeñas inustrias
artesanas, así que no sólo se pasó por un período de estancamiento económico, sino
también de falta de abastecimiento. De esta manera creció el descontento con el sistema
impuesto por la metrópoli conllevando el deseo de liberarse de España para poder
integrarse a la economía mundial del libre comercio tan necesaria, según los criollos
liberales, para remediar los problemas económicos de Hispanoamérica.

Además había crecido el sector agropecuario, y dentro del viejo sistema monopolista no
podía incrementar más su producción. Necesitaba de inversiones de capital y la
introducción de maquinaria y herramientas nuevas, para lo que también era preciso
obtener acceso al mercado mundial del libre comercio y al sistema bancario
internacional.

En resumidas cuentas se ve así que la economía hispanoamericana "había llegado a una


situación límite impuesta por el sistema de mercado atlántico internacional que exigía el
libre comercio" 23. España se negó a concederlo "por entender que éste violaba el pacto
colonial y atentaba contra la unidad política del imperio" 24. Como consecuencia se vio la
ruptura de ese pacto y el deseo de Hispanoamérica de autogobernarse o tal vez
emanciparse por completo.

Así vemos que en la raíz de la lucha por la libertad política estaba en realidad el deseo de
solucionar los problemas económicos que se habían desarrollado como consecuencia del
sistema monopolista mercantilista del que dependían tanto la metrópoli como
Hispanoamérica, o al menos de la incapacidad de España de mantener los principios del
mismo: la falta de abastecimiento, la práctica inexistencia de una industria propia, la
dificultad de comerciar con España y el estancamiento económico resultante.

El problema económico se transformó así en un problema político, pero como se ha dicho


en la introducción a este capítulo, no resultó del proceso independentista una libertad de
comercio, sino que tan sólo se encontró una solución efímera a lo político. Esto se
considerará con más detención en el apartado sobre las consecuencias de la
Independencia.

Como segunda causa interna, pues, hemos identificado la contradicción que existía
entre el poder económico, detentado por la burguesía criolla, y el poder político, o sea el
poderío peninsular. Aún habiendo un sistema económico que dificultaba el crecimiento
económico en Hispanoamérica, había algunos sectores que en períodos habían
experimentado un auge, sobre todo el agropecuario y el minero. En muchos casos eran
los criollos los que gozaban de los frutos de estos sectores y que eran sus dueños. Había
también algunos peninsulares que habían hecho fortuna en Hispanoamérica, pero éstos
eran, en la mayoría de los casos, los que ocupaban los cargos administrativos y políticos.

Conste que los indígenas, mestizos, los negros etc, o sea todo aquel que no fuera criollo o
peninsular, quedaba prácticamente al margen de todo proceso político y económico. Así
creció también el abismo y las tensiones sociales entre los criollos y los grupos recién
mencionados a la par de la tensión entre criollos y peninsulares. Sin embargo no tuvo
importancia para la Independencia esa tensión salvo en el caso de México, pero sí afloró
con toda su fuerza al iniciarse el período de la Descolonización, que en este capítulo se
agrupará bajo las consecuencias de la Independencia en el apartado 5.4.

Este abismo creció aun más cuando Manuel Godoy, impopular ministro español y el que
a través de sus intrigas y presunto amorío con la reina María Luisa de Parma gobernaba
España y sus colonias por la inercia y la torpeza del rey Carlos IV, designó a personas a
su hechura y semejanza para los altos cargos en Hispanoamérica, por ejemplo al virrey
Iturrigaray de Nueva España.

A esto venía lo que por los criollos se consideraba como la mala administración de los
territorios hispánicos en América, cuyos resultados económicos se han visto en lo
susodicho. Así se ve que tanto el recelo con que los criollos miraban a los peninsulares
como la discrepancia que existía entre el poder económico y político contribuyeron al
debilitamiento de los lazos entre la metrópoli y sus colonias.

Se se compagina esta situación con el deseo de remediar los problemas económicos


surgidos por ya no existir posibilidad de crecimiento dentro de las viejas estructuras, se
ve que sigue lógicamente lo que en la simplificación de la introducción a este apartado se
ha llegado a identificar como la tercera causa interna de la Independencia
Hispanoamericana: la lucha de la burguesía criolla para tomar el poder.

La lucha de la burguesía criolla para tomar el poder no se entiende por completo si no se


considera a la luz de la influencia de las ideas filosóficas e ideológicas predominantes en
EEUU y Europa por aquel entonces. Sin embargo, este factor decisivo para las corrientes
intelectuales que confluyeron en el movimiento independentista 25, se estudiará per se en
el apartado sobre las causas externas de la Independencia.

Ya en 1806 había desembarcado el venezolano Francisco de Miranda en su Venezuela


natal en un intento de remplazar el gobierno español con uno local. Como hemos visto ya
en 5.1.2., este intento de invasión fracasó, pero ya había abierto una brecha en la
mentalidad de los criollos; podría ser posible la Independencia. (Otra vez queremos
recordar que fueron los criollos los que dirigían el proceso independentista en todos los
sentidos, y que de él quedaban excluidas las grandes masas populares de indios, negros
etc.).

Miranda dirigió intelectualmente el movimiento independentista en sus principios, y


como hemos visto le tomó el relevo Simón Bolívar despúes de que Miranda fue enviado a
la cárcel en España.

Aparte de este intento de invasión, habían brotado diferentes sediciones más o menos
espontáneas en diferentes partes del continente a finales del siglo XVIII por las tensiones
sociales y económicas que había, las cuales no llegaron a tener mucha importancia al
estallar las guerras de la Independencia, pero que sí se pueden considerar como sus
prolegómenos. Hubo por ejemplo motines en Cuba y México, pero aquí nos detendremos
en las revoluciones de los comuneros en el Perú y en el Nuevo Reino de Granada.

Tupac Amaru (José Gabriel Condorcanqui, n. 1740-¿42?, m. 1781) era descendiente del
último gobernante inca, con el que se identificó al dirigir una revolución del campesinado
peruano contra los españoles. La revolución estalló en 1780 cuando Tupac Amaru arrestó
y ejecutó al corregidor Antonio Arriaga después de haberle acusado de crueldad. Este
acontecimiento llevó a una rebelión de los indígenas contra el gobierno español, la cual
fue apoyada en un principio por algunos criollos. La sedición se expandió por el sur de
Perú y partes de Alto Perú y Argentina, pero la insurrección degradó en un violento y
cruento conflicto entre europeos e indígenas. Tupac Amaru fue capturado junto con su
familia en marzo de 1781, y después de haber presenciado la ejecución de su esposa y sus
hijos, fue mutilado y descuartizado 26.

El movimiento insurreccional de los comuneros de 1781 en el Socorro y en la región


oriental del virreinato de Nueva Granada también fue una insurrección que tenía como
meta mejorar las condiciones sociales y económicas de las masas populares. Los
insurrectos se levantaron con armas muy rudimentarias contra un nuevo régimen
tributario, extendiéndose el movimiento hacia otras partes del oriente neogranadino. El
criollo Juan Francisco Berbeo fue proclamado general del movimiento insurreccional
junto con otros criollos a la cabeza del mismo. Efectivamente, un total de 20.000
hombres se reunieron en este movimiento, y llegaron incluso a marchar sobre Santa Fe.
Se logró negociar con una comisión oficial nombrada por las autoridades santafereñas,
negociaciones éstas que desembocaron en las Capitulaciones de Zipaquirá.
En estas capitulaciones reconocemos algunos de los principios que más adelante llegarían
a formar la base ideológica del movimiento independentista junto con algunas
reivindicaciones sociales: la defensa de las tradiciones jurídicas de los pueblos, el
reclamo por la supresión y rebaja de impuestos, la libertad de cultivo, el libre comercio
del tabaco, el mejoramiento de caminos y puentes, el acceso de los americanos a los altos
puestos administrativos, la devolución de los resguardos a los indígenas, la devolución de
las salinas a los indios además de otras reformas fiscales, económicas, sociales y
eclesiásticas 27.

No obstante, las autoridades españolas anularon esas Capitulaciones al poco tiempo y los
dirigentes de la insurrección se vieron castigados, pero los comuneros "demostraron la
fuerza vital de los pueblos cuando se levantan por causas justas" 28 y "aun cuando el
movimiento de los comuneros fracasó en el Nuevo Reino, es importante destacar que
demostró las debilidades del gobierno español y ‘abrió el camino a posteriores rebeliones,
ya conscientes de la problemática de la emancipación’. Este movimiento insurreccional,
de esencia reformista económica y social se convirtió en el prolegómeno de la revolución
de independencia de Colombia, iniciando un ciclo revolucionario de medio siglo: 1781-
1830" 29.

Sin embargo, Halperín Donghi le adjudica menos importancia al levantamiento de los


comuneros en Socorro cuando dice que su importancia fue mucho menor que el de Tupac
Amaru y que su fisonomía "los [estos episodios revolucionarios] acercaba a los
movimientos de protesta local que habían abundado desde la conquista; más bien que la
presencia de elementos nuevos que anuncian la crisis, lo que ellos ponen de manifiesto es
la persistencia de debilidades estructurales cuyas consecuencias iban a advertirse cada
vez mejor en la etapa de disolución que se avecinaba" 30.

Así, pues, fue la importancia de estas insurrecciones, de las que se podrían mencionar
más ejemplos si no fuera por las limitaciones de espacio inherentes a este apartado;
abrieron el camino hacia la misma Independencia, despertando la conciencia de los
americanos 31 de que era posible sublevarse a los que en su opinión eran los opresores, y
que sí existían prolemas que no se habían solucionado con las reformas borbónicas del
siglo XVIII, aun habiéndose introducido éstas bajo el signo de la Ilustración.

Fue con este trasfondo revolucionario que Miranda intentó su invasión en Venezuela,
pero a partir de ahí ya no se trataba de una revolución completa de la sociedad, sino tan
sólo de un intento de romper con los lazos políticos y administrativos de la sociedad
colonial, dejándose al margen las reivindicaciones sociales de muchos de los alzamientos
anteriores, salvo en el caso de México, como hemos visto ya.

En 1807-08 se produce la crisis política en España por la invasión napoleónica, que se


estudiará como una de las causas externas de la Independencia, y así se crea un vacío del
poder en Hispanoamérica que a su vez hizo que los criollos pudieran tomar los cargos
políticos y administrativos que tanto habían anhelado. En la región de la Plata hemos
visto cómo los criollos habían logrado arrojar a los británicos en 1806-07, y cómo esto
había demostrado que eran capaces de controlar su destino por su cuenta.

Cuando los criollos toman el poder, primero en las Juntas de Gobierno que se crearon a
raíz de los cabildos abiertos que se convocaron en 1810 en Caracas, en Buenos Aires, en
Bogotá y en Santiago de Chile, se inicia un período en que los criollos siguen tomando el
control del gobierno de los territorios controlados por los patriotas 32. Después de la
Restauración Borbónica de 1814 se inicia un sexenio de luchas y derrotas, llegando los
españoles otra vez a hacerse con el poder durante la segunda mitad de los años 1810.
Durante el trienio liberal en España (1820-23) se declara independiente la mayoría de los
países hispanoamericanos, y en 1824-25 tuvo éxito el último intento por parte de los
criollos de tomar el poder, año en que quedó concluido el movimiento independentista.

Y nosotros concluimos de este modo la exposición de lo que hemos identificado como las
causas internas de la Independencia hispanoamericana: el carácter obsoleto del sistema
monopolista, que a su vez creó un descontento por parte de los criollos por haberse
colmado las posibilidades de crecimiento y expansión económica y su resultante
estancamiento de la economía. Esto llevó a los intentos de los criollos de tomar el poder a
principios del siglo XIX, incentivados entre otras cosas por los acontecimientos
precursores de la Independencia a finales del siglo XVIII.

Sin embargo, hemos esbozado ya que existían también factores externos que llegaron a
influir causalmente 33 en el desarrollo del movimiento independentista y que incentivaron
e incluso ayudaron a sus protagonistas en su empeño libertador: son las causas externas
de la Independencia.

5.2.2. Las causas externas

Junto con los procesos y factores que desde dentro contribuyeron al desencadenamiento
del movimiento libertador e independentista, debemos, pues, tomar en cuenta que la
Independencia se llevó a cabo en un contexto histórico que también marcó e inspiró a los
que fueron sus protagonistas. (Haz clic para leer más sobre la génesis de la
independencia.)

Primero consideraremos las nuevas corrientes ideológicas que se fueron difundiendo en


América Latina a finales del siglo XVIII y a principios del siglo XIX. En la historia de
Occidente se llama el siglo XVIII el Siglo de la Ilustración, del Iluminismo o de las
Luces 34. Se caracteriza por la idea de querer romper con el pasado medieval y teocéntrico
a través de la búsqueda de la libertad y el progreso basados en el antropocentrismo, la
razón y las ciencias. Las ciencias naturales se consideraban como la panacea de la
humanidad, porque se pensaba que la lógica que representaban también podría ser útil
para el progreso humano y social además del progreso económico. (Aquí hay más sobre
la Ilustración. Aquí sobre la Ilustración en España en general.)

En lo político se anhelaba la soberanía del pueblo, y se propugnaba una ruptura con el


pasado tradicional monárquico y aristocrático de la sociedad; se le buscaba un nuevo
modelo basado en la libertad de los pueblos, no encajando en ese marco el sistema
colonialista. Representantes de esas nuevas teorías políticas de la Ilustración son

Juan Locke (1632-1704), padre del liberalismo moderno;


Tomás Hobbes (1588-1679), con sus teorías sobre el Estado como la mejor
organización de la sociedad para promover los intereses de los individuos y
conservar la paz;
Carlos de Secondat (Barón de Montesquieu) (1689-1775), con sus ideas sobre el
gobierno constitucional, la división de los poderes públicos y la libertad e
igualdad;
Francisco María Arouet (Voltaire) (1694-1778), que predicaba la libertad, los
derechos naturales y la tolerancia universal contra el dogmatismo principalmente
religioso;
Juan Jacobo Rousseau (1712-1778) con sus ideas sobre el derecho natural y el
poder político del pueblo;
Adam Smith (1723-1790) cuyas teorías se centraban en la libertad económica
para lograr la prosperidad de la sociedad; es el padre de las teorías del libre
comercio.

(Haz clic para saber más sobre la Ilustración francesa y sus representantes.)

Las ideas de la Ilustración influyeron también en el sistema de gobierno político, creando


el denominado despotismo ilustrado, para el bien del progreso y el porvenir de la
humanidad. Los monarcas anhelaban mejoras económicas a través del fomento de la
industria, el comercio y la agricultura y las reformas administrativas y educativas además
de la divulgación de la cultura. En España el despotismo ilustrado se asocia con Carlos
III, y las Reformas Borbónicas en Hispanoamérica fueron una consecuencia del mismo.

En América estas ideas y teorías de la Ilustración circulaban libremente entre los criollos
intelectuales; se creaban tertulias literarias y sociedades científicas donde se discutían.
Además, el periodismo contribuyó a la divulgación de esas ideas junto con las nuevas
universidades que se fueron creando. Además hubo una concienciación de lo
autóctonamente americano: muchas de las sociedades científicas se dedicaban entre otras
cosas al estudio de la flora y la vegetación, como por ejemplo la Expedición Botánica del
Nuevo Reino de Granada, y más adelante esta institución se convertiría en un centro de
cultura nacional. Y, efectivamente, algunos integrantes del ambiente de esta institución
intervendrían en el mismo proceso de la independencia en esa parte del continente.

Otro factor que tuvo mucha influencia entre los criollos intelectuales fueron las obras del
sabio alemán Alejandro de Humbolt (1769-1859), quien de 1799 a 1804, junto con el
botánico francés Aimé Bonpland, realizó una expedición a América del Sur y América
Central, recorriendo tierras y montañas americanas a pie, a caballo y en canoa. Además
de juntar valiosa información sobre la flora americana también juntaron información
sobre condiciones meteorológicas, sociales y económicas.

En el marco de las ideas de la libertad de los pueblos y la ruptura con el pasado colonial,
feudal y absolutista, también se llevaron a cabo las revoluciones en EEUU y en Francia,
y la importancia de la revolución en EEUU en 1776 fue decisiva para el proceso
libertador en América Latina. Después de 1783 un número cada vez más grande de
barcos estadounidenses llegaban a los puertos latinoamericanos, a veces con los escritos
de los revolucionarios norteamericanos, por ejemplo Thomas Paine (1737-1809),
panfletista y escritor político y Thomas Jefferson (1743-1826), el autor prinicpal de la
Declaración de la Independencia Norteamericana y luego tercer presidente de EEUU.
Esto contribuyó a cundir las ideas subversivas de la revolución norteamericana. Y, como
se ha visto antes, el colombiano Antonio Nariño tradujo los derechos del hombre al
español, con lo que se hizo más accesible el ideario de la Revolución Francesa a los
intelectuales criollos. Sin embargo, la Revolución Francesa se radicalizó, y por ello
perdió su fuerza como modelo para ellos.

No obstante, la Revolución Francesa hizo que los esclavos se sublevaran en Haití el 24 de


agosto de 1791, aboliéndose la esclavitud en 1794. En mayo de 1801 el ex esclavo
Toussaint-Louverture se hizo gobernador general, sin declarar la independencia del país.
Sin embargo, Napoleón envió a su cuñado a Haití en un intento de restaurar el antiguo
régimen. Siguieron unos años de lucha contra esa expedición francesa (Toussaint-
Louverture murió encarcelado en Francia en 1803), la cual fue vencida por un ejército
negro a finales de 1803. Así, los revolucionarios negros habían establecido el primer
territorio liberado de América Latina con la declaración de independencia del 1 de enero
de 1804. Aunque los criollos miraron con más recelo que entusiasmo los sucesos en Haití
por el elemento de revolución social que implicaban, la sublevación haitiana echó una
leña más al fuego revolucionario que se estaba atizando.

La fuerza motriz del deseo de los criollos ilustrados era, como se ha visto más arriba, un
cambio estructural de la sociedad que pudiera darles más libertad económica. Y se ha
dicho que lo que se obtuvo, fue una independencia política y no una independencia
económica. Eso se debía en muchos sentidos a los intentos de las potencias europeas más
grandes de penetrar en el mercado latinoamericano, tal como se ha visto en el capítulo
sobe la dependencia económica de América Latina.

Esos intereses económicos extranjeros eran predominantemente británicos y franceses. La


Revolución Industrial se había iniciado en Gran Bretaña, y el país necesitaba de un
mercado de consumo para sus manufacturas además de una fuente de donde extraer las
materias primas que precisaba para la producción. España se involucró en una serie de
guerras con Francia y Gran Bretaña a finales del siglo XVIII, y carecía de una armada
que pudiera proteger su marina mercante contra la constante amenaza de los marinos de
la armada británica y los corsarios franceses. Además, Gran Bretaña había perdido
grandes partes de su mercados europeos por los bloqueos napoleónicos.
Por su fuerza naval Gran Bretaña logró relegar a España en los mares, sobre todo después
de la Batalla de Trafalgar en 1805, y prácticamente se cortó toda comunicación con las
colonias americanas, haciéndose difícil y hasta peligroso el comercio transatlántico
dentro de los marcos del monopolio mercantilista. Así creció la necesidad de buscar otros
mercados para las exportaciones latinoamericanas. Los ingleses hicieron también intentos
de ocupar Buenos Aires en 1806-07, pero fueron echados por los locales; eso les alentó
en su anhelo de emancipación, ya que se habían dado cuenta de que podrían ser capaces
de salir adelante sin los españoles. Además ya habían saboreado el poder.

Así se ve que las ideas de la Ilustración y de las revoluciones norteamericana y francesa


habían cambiado la mentalidad de los criollos que veían obstaculizado su empeño de
conseguir la libertad económica y política. Además, como una de las consecuencias de
las guerras napoleónicas en Europa, también se había producido un debilitamiento de los
lazos entre la metrópoli y las colonias. Se verá en el apartado que sigue que fue
justamente la política de Napoleón y su intento de privar a Gran Bretaña de sus mercados
europeos y americanos los que desencadenaron el proceso emancipador en
Hispanoamérica.

España se hizo aliada de Francia en 1796 y en 1807 Napoleón obtuvo el permiso de


Carlos IV para atravesar España para ocupar Portugal. Sin embargo, en 1808 Napoleón
invade España, y destrona al rey Fernando VII colocando a su propio hermano, José
Bonaparte, en el trono español. En mayo del mismo año los madrileños se lanzan a las
calles en un intento de echar a las tropas francesas, y la sublevación se extiende. Se
intenta aplastar esta revuelta con mano dura, procediéndose a fusilamientos y otros
métodos sangrientos. Grupos de insurgentes se retiran a las montañas e inician la primera
guerra de guerrillas. Además se crean Juntas de Gobierno en diferentes partes de España
para organizar la resistencia contra los franceses.

Estando los españoles metidos en la lucha contra los franceses en España, no tienen
tantos recursos para atender a las corrientes antiespañolas en las colonias
hispanoamericanas. Además, los criollos utilizaron la reclusión del rey Fernando VII en
Francia como pretexto para tomar las riendas en Hispanoamérica; estando ausente el
monarca "deseado", y estando España ocupada por las tropas napoleónicas, no tenían por
qué seguir leales al títere José I.

Otro factor que contribuyó al desarrollo político en Hispanoamérica después de la


invasión napoleónica fue la confusión creada por los muchos pretendientes al trono
español: además de Fernando VII y José I, estaba también el padre de Fernando, Carlos
IV, y la hermana de Fernando, la reina Carlota Joaquina, casada con el regente João de
Portugal. Ella estaba en Río de Janeiro junto con la corte portuguesa, maniobrando y
urdiendo para ser reconocida legítima reina de España por las colonias.

Por lo tanto confluyen todas las causas hasta ahora estudiadas, tanto las internas como las
externas, en el año 1810. En ese año se forman cabildos abiertos en Caracas el 19 de
abril, Buenos Aires el 22 de mayo, Bogotá el 22 de mayo y Santiago el 18 de septiembre.
Luego se forman Juntas de Gobierno al estilo de las ya creadas en España para gobernar
las colonias en supuesta espera de la vuelta al trono de Fernando VII, aunque los realistas
americanos lo consideraron como un pretexto para romper con los lazos con la Península.
Además, en México estalla la revolución social con el Grito de Dolores el 16 de
septiembre.

Se inicia así de forma concreta el proceso libertador, el cual durará hasta 1825 con la
victoria de Sucre sobre los últimos realistas en el Alto Perú.

5.3. El desarrollo del proceso independentista

Como se ha visto ya, en 1810 se organizan cabildos abiertos en cuatro puntos de América
Latina, lo que llevaría a la emancipación de los virreinatos de Nueva Granada, del Río de
la Plata y del Perú después de una lucha cruenta entre patriotas, o sea los que querían la
emancipación de España, y los realistas, que siguieron leales a la corona española.
Además, Miguel Hidalgo y Costilla organiza en ese año un ejército entre las masas
populares en México en un intento de reformar la sociedad para mejorar las condiciones
de vida de los marginados. Por lo tanto México, o mejor dicho, Nueva España, que
abarcaba todo lo que va de Costa Rica hasta casi la mitad de lo que hoy son territorios
que pertenecen a EEUU, constituye un caso aparte por el elemento de revolución social
de su lucha independentista. Cuba y Puerto Rico no se estudiarán aquí por no
independizarse de España hasta 1898.

Además, la República Dominicana siguió un trayectoria diferente: durante la Colonia


había formado parte de la colonia de la isla de Hispaniola. La parte occidental fue cedida
a Francia en 1697 bajo el nombre de Saint-Domingue y en 1795 España tuvo que ceder a
Francia la parte oriental también como consecuencia de las guerras en Europa. En 1804
se declaró la independencia de la isla bajo el nombre de Haití después de la insurrección
de Toussaint-Louverture. En 1809 España volvió a tener el control sobre la parte oriental.
Siguiendo el ejemplo del resto de Hispanoamérica, se declaró indendiente como la
República Dominicana en 1821, ocupando las dos terceras partes de la antigua colonia de
la isla de Hispaniola. Sin embargo, fue ocupada por los haitianos en 1822, y siguieron 22
años de ocupación hasta la independencia definitiva de 1844.

Este apartado está dividido en los puntos siguientes:

Las cuatro fases del proceso independentista


La liberación de la parte septentrional de Suramérica
La liberación del Cono Sur
La liberación del Perú
La independencia de México

5.3.1. Las cuatro fases del proceso independentista


El proceso independentista se hizo tan sangriento y tan largo entre otras cosas por la falta
de cohesión interna desde el punto de vista ideológico y político. Además,
Hispanoamérica constituía un territorio tan vasto que la comunicación entre sus
diferentes rincones dificultaba el camino unificado hacia la independencia. Como se ha
visto antes, esa falta de comunciación se debía entre otras cosas al sistema según el cual
España había organizado las Indias.

A eso viene que el proceso independentista fue un proceso llevado a cabo por un
reducido grupo de privilegiados criollos, por lo que le faltaba la base popular que lo
hubiera podido fortalecer desde abajo, salvo tal vez en el caso de México. Todos esos
factores contribuyeron al caos que siguió después de 1825, y que resultó en la
desintegración de muchos de los territorios emancipados en nuevos estados nacionales y
que llevó consigo años de conflictos nacionales, intracontinentales y sociales hasta el
triunfo liberal de finales del siglo. Sólo con el orden que produjo el triunfo liberal se pudo
crear un ambiente propicio para cierto progreso, pero, desgraciadamente, a expensas de la
libertad individual y la solución de los virulentos problemas sociales, lo que a su vez
llevó a revoluciones y dictaduras en el siglo XX.

Se pueden vislumbrar cuatro fases del proceso emancipador. La primera fase es la que
abarca el período de la ocupación de España por las tropas españolas de 1810-1814.
Amparados bajo el pretexto de gobernar las colonias españolas durante la ausencia de
Fernando VII, los criollos tomaron el poder en Hispanoamérica. A este período
pertenecen las primeras declaraciones de independencia, las de Paraguay y Venezuela en
1811.

La segunda fase corresponde al sexenio abolutista en España después de la restauración


Borbónica de 1814, o sea la vuelta al trono de Fernando VII (1814-1820). Con este giro
abolutista los criollos liberales vieron frustrados sus intentos de emancipación de
Hispanoamérica, y España pudo enviar refuerzos militares a América para luchar contra
los ejércitos patriotas por no tener ya que luchar contra los franceses en España. Así, el
proceso emancipador se detuvo ahogándose en la sangre de los reveses sufridos por los
patriotas, y fue entonces cuando Bolívar, por ejemplo, tuvo que retirarse a Jamaica. Los
únicos territorios que no quedaron subyugados por los realistas fueron Argentina y
Paraguay, pero Chile pudo lograr su libertad ya en 1817 ayudado por las tropas de San
Martín.

La tercera fase corresponde al trienio liberal en España de 1820-1823, según Salmoral


"la gran época de la independencia" 35 ya que durante esos años logró la mayoría de los
restos de los territorios su emancipación o la consolidación de la misma, si es que la
habían logrado antes. Tal era el caso de Las Provinvias Unidas de Suramérica (Río de la
Plata), Paraguay, Chile y la mayor parte de Colombia además de una pequeña parte de
Venezuela. Las colonias hispanoamericanas que se emanciparon durante este período
fueron México, las Provincias Unidas de Centroamérica, la mayor parte de Venezuela,
Panamá, y Quito (Ecuador). Los únicos territorios que todavía no habían logrado su
independencia eran, pues, Perú, el Alto Perú (Bolivia) y Uruguay. Las colonias españolas
caribeñas, otra vez nos permitimos recordarlo, no se independizaron hasta 1898.

La importancia que tuvo el trienio liberal fue en primer lugar la de haber evitado el envío
de un enorme ejército a los países del Río de la Plata para aplastar la resistencia patriota,
y efectivamente, fueron esos planes los que desencadenaron los sucesos que llevaron al
pronunciamiento de Riego en 1820. Ese pronunciamiento tuvo su raíz cerca de Cádiz,
donde estaban reunidas las tropas en espera de su envío a América para luchar contra la
emancipación; la llegada de barcos llenos de soldados mutilados contribuyó a los
sentimientos de resistencia a tal expedición. Por el pronunciamiento de Riego y el
subsiguiente inicio del trienio liberal no se pudo llevar a cabo el proyecto.

Además de haberse evitado el envío de refuerzos militares por el giro liberal en España,
el proceso emancipador en Hispanoamérica fue propulsado por la ingenuidad que había
en algunos ambientes liberales en España; se pensaba que los liberales
hispanoamericanos estaban en contra del absolutismo español, y que una vez establecidos
los principios liberales, aceptarían la vinculación a España. Así, la soltura de las riendas
por parte de los liberales españoles ayudó a los liberales criollos en el proceso de
emancipación o consolidación de las indepenencias ya alcanzadas.

Sin embargo, el trienio liberal tuvo un doble efecto en Hispanoamérica. Los


conservadores que temían por su posición privilegiada frente a la amenaza de los
desheredados también contribuyeron a la independencia de Hispanoamérica. En México,
por ejemplo, los conservadores habían experimentado una revuelta social que habían
logrado aplastar, y por el temor a que los vientos liberales pasaran de España a América,
procedieron a la declaración de la independencia de México en 1821. Así, después de
1820, España e Hispanoamérica se fueron en sendas direcciones, permaneciendo no
obstante en una relación de interdependencia cultural y ligüística por los más de
trescientos años que compartieron.

Al final del trienio liberal tan sólo quedaban unos focos de resistencia realista en Perú, y
los avances para derribar esos baluartes constituyen la cuarta fase del proceso
emancipador. Este proceso se llevó a cabo desde dos posiciones; la primera desde el sur
con San Martín y la segunda desde el norte con Bolívar y Sucre. Después de las victorias
iniciales de San Martín, éste se retiró a Europa como consecuencia de la reunión con
Bolívar en Guayaquil, y Sucre fue el que puso el clavo en el féretro realista en el Alto
Perú en 1824-25.

Después de esa categorización evolutiva del proceso emancipador, y antes de estudiar las
consecuencias del mismo, nos pararemos en su evolución geográfica también,
basándonos en la división presentada al inicio de este apartado. Se recomienda que se
haga la lectura de 5.3.2.-5.3.5. junto con 5.1., ya que en muchos sentidos las guerras de la
independencia coinciden con la historia personal de sus protagonistas durante esos años.

5.3.2. La liberación de la parte septentrional de Suramérica


El gran personaje de la liberación de la parte septentrional del continente suramericano
fue Simón Bolívar, y gran parte de la liberación de Venezuela, Colombia y Ecuador
equivale a las proezas bolivarianas; por eso se encontrarán más detalles sobre estos
acontecimientos en el apartado sobre él. Aquí se quiere solamente describir las grandes
líneas del proceso, después de haberse recordado la revolución política surgida a raíz de
la crisis en España y la creación de las Juntas de Gobierno, en este caso en Caracas y
Bogotá en 1810.

El punto de partida del proceso fue Venezuela, que se declaró independiente en 1811 con
Miranda como dictador. Sin embargo, había disputas entre él y otros oficiales además de
la resistencia que les ofrecieron los realistas. Para colmo de desgracias hubo un terremoto
en Caracas el 26 de marzo de 1812.

Este terremoto hizo estragos en muchos territorios dominados por los patriotas, mientras
que no fueron tan afectados los dominados por los realistas. Además, los patriotas
sufrieron reveses militares, y fue en esa situación en la que firmó Miranda el armisticio
para evitar la derrota. Como ya sabemos, Miranda intentó huir, siendo parado por Bolívar
y sus hombres y luego entregado a los españoles.

A partir de entonces Bolívar surge como el gran libertador del norte suramericano; logró
huir a la Nueva Granada, donde todavía había territorios aun no tomados por los realistas.
Y allí publicó el manifiesto de Cartagena. Desde la Nueva Granada cruzó la selva con el
ejército con el que entró en Caracas el 6 de agosto de 1813.

Se inicia ya la segunda fase del proceso libertador en el norte por la Restauración


Borbónica en España y el consiguiente fortalecimiento de los ejércitos realistas en
América, y por eso también en regiones como la Nueva Granada y Venezuela. Además,
los llaneros venezolanos dirigidos por José Tomás Boves se pusieron al lado de los
españoles, tomando Caracas en 1814. Bolívar huyó con lo que quedaba de su ejército,
dejando un territorio en caos total, no solamente por los éxitos de los realistas, sino
también por los conflictos internos que fueron desgarrando la región.

Bolívar se fue a Jamaica, y mientras tanto los españoles lograron retomar los últimos
territorios rebeldes en Venezuela además de la Nueva Granada. En septiembre de 1816
zarpó para el Río Orinoco, estableciendo su capital en Angostura al año siguiente. Se
pudo establecer como líder del movimiento patriota además de que logró el apoyo de los
llaneros y de los británicos, que desde hacía mucho tiempo habían estado al acecho para
penetrar en Hispanoamérica.

Bolívar inició su gran campaña en 1819. Primero atacó la Nueva Granada, lo que culminó
en la Batalla de Boyacá del 7 de agosto de 1819 y la liberación de Bogotá. Esta victoria
coincidió con los triunfos sanmartianos en el Cono Sur, alentando así a los patriotas en
todo el continente y desanimando a los liberales en España. Esto llevó al estancamiento
de la política antiindependentista y el pronunciamiento de Riego. Además, la Batalla de
Boyacá preparó el fondo para la liberación del resto de la Nueva Granada, lo que a su vez
llevó a la liberación del Perú. Por eso es un hito en la historia independentista
hispanoamericana. (Aquí puedes leer sobre la bandera colombiana y los símbolos del
país.)

La República de Colombia fue declarada en el Congreso de Angostura el 17 de diciembre


de 1819. Luego siguieron hacia Venezuela, venciendo a los españoles en la Batalla de
Carabobo en junio de 1821.

Fue entonces cuando por fin se pudo intentar la liberación de la parte sur de la Nueva
Granada, o sea Quito (hoy Ecuador). Bolívar había enviado a Sucre a Guayaquil, pero al
llegar Sucre allí, los criollos ya habían declarado la independencia. De allí Sucre siguió
hacia las montañas, lo que llevó a la derrota de los españoles en Pichincha el 24 de mayo
de 1824.

Con la derrota de los españoles en Pichincha se había logrado independizar el Virreinato


de Nueva Granada, lo que hoy es un territorio constituido por las repúblicas de Colombia,
Venezuela, Panamá y Ecuador. A iniciativa de Bolívar se creó primero la Gran Colombia,
pero en 5.4. se verá cómo se produjo la desintegración del territorio en nuevos estados
nacionales.

5.3.3. La liberación del Cono Sur

Los grandes personajes de la liberación del Cono Sur son San Martín y O’Higgins, y
como en el caso de Bolívar y la liberación de la parte septentrional del continente, el
proceso libertador en el sur coincide en muchos sentidos con la historia personal de ellos
(51.4. y 5.1.6.)

La liberación del Cono Sur irradió de Buenos Aires. Ya se ha visto cómo las invasiones
británicas de 1806-07 habían fortalecido a los criollos allí, y ya se ha visto que la
invasión napoleónica había causado el establecimiento de Juntas de Gobierno allí y en
Santiago de Chile.

El proceso de liberación del Cono Sur tuvo, pues, su raíz en los intentos de la junta de
Buenos Aires de consolidar su control sobre el antiguo Virreinato del Río de la Plata.
Además de las luchas contra los realistas, también tuvo que enfrentarse a la resistencia de
los gauchos dirigidos por José Gervasio Artigas en la banda Oriental (hoy Uruguay).
Artigas había luchado contra los realistas primero, pero luego quiso más autonomía y
peso para la Banda Oriental, lo que llevó al conflicto con Buenos Aires. Este conflicto no
se resolvió provisionalmente hasta 1820 con la ocupación portuguesa del territorio, lo que
obligó a Artigas a exiliarse.

Los criollos de Paraguay ya declararon la independencia de ese país en 1811 después de


haber rechazado la ayuda de Buenos Aires para vencer a los realistas. Quedaba entonces
el Alto Perú. No lograron llegar a controlar ese territorio entre otras cosas por la apatía de
la población indígena y por las dificultades que presentaba el paisaje. Sin embargo, el
Alto Perú en las manos de los realistas significaría una constante amenaza a la estabilidad
de las Provincias Unidas del Río de la Plata. Fue entonces cuando San Martín urdió su
gran plan para la liberación del Cono Sur; primero liberaría Chile, donde el gobierno
revolucionario había sido derrotado por los realistas en Rancagua en 1814 después de la
Restauración Borbónica, y junto con las fuerzas chilenas seguiría hacia Perú por el mar.

Durante dos años trabajó junto con O’Higgins para preparar su ejército para la liberación
de Chile. El "Ejército de los Andes" inició su expedición en enero de 1817. Siguió
entonces la Batalla de Chacabuco el 12 de febrero de 1817, y O’Higgins fue elegido
director supremo interino. Con la victoria en Maipú se terminó para siempre con la
resistencia realista en Chile.

Y así se había liberado el Cono Sur, donde la Restauración Borbónica había producido
una ruptura revolucionaria solamente en Chile. En los demás paises los españoles no
llegaron a restablecer el control realista, pero, como se ha visto, se produjo el conflicto
interno entre los patriotas de la Banda Oriental y Buenos Aires. Uruguay no obtuvo su
independencia de Brasil hasta 1828.

Habiéndose logrado la independencia de Chile en 1817/18, San Martín pudo seguir


adelante con su plan para la liberación del Perú, el último baluarte de los realistas. En esta
campaña confluyeron los movimientos libertadores de Bolívar y Sucre desde el norte y de
San Martín desde el sur.

5.3.4. La liberación del Perú

La liberación del Perú fue una liberación tardía que corresponde a la cuarta fase del
proceso libertador descrito en 5.3.1. y se ha visto que la fuerza de los realistas en esa
parte del continente entre otras cosas se puede explicar por el miedo de una parte de la
población nativa en el Perú al exterminio a manos de las más numerosas castas indígenas
y mezcladas. Vieron en el mantenimiento del orden colonial la mejor garantía contra esa
amenaza.

En agosto de 1820 San Martín y su armada zarparon para el Perú. Su plan fue el de
arrojar a los realistas por medio de un bloqueo económico y negaciaciones, lo que logró
en junio de 1821, cuando los realistas se retiraron hacia los Andes. San Martín entró en
Lima y declaró la independencia del país en ese año. Sin embargo, tuvo que enfrentarse a
la oligarquía limeña además de otras conspiraciones por el programa de reformas sociales
que él propugnaba. Y los realistas que se habían retirado siguieron siendo una amenaza
para la precaria independencia peruana.

La reunión en Guayaquil entre San Martín y Bolívar el 26 y 27 de julio de 1822


simboliza la confluencia de los dos movimentos libertadores. No se sabe con certeza lo
que se discutió allí, pero el resultado fue que San Martín volvió a Lima, donde sus
enemigos se habían hecho con el poder. Renunció a su título de Protector y se exilió a
Europa. Así dejó a las tropas de Bolívar la tarea de concluir la liberación de Suramérica.

Bolívar no intervino en Perú hasta mayo de 1823, cuando el Congreso Peruano le pidió su
ayuda. Los realistas habían ocupado Lima durante un tiempo breve, y por el temor que
había producido esta ocupación, los líderes criollos aceptaron el liderazgo de Bolívar.
Bolívar llegó al Perú en septiembre de 1823 con sus tropas venezolanas, neogranadinas y
quiteñas, que se unieron a las chilenas, argentinas y peruanas. Por los muchos conflictos
que había no pudo seguir hasta casi un año después la campaña libertadora contra los
realistas que se habían retirado a las montañas.

Finalmente logró consolidar a los patriotas, y junto con Sucre vencieron a los realistas en
la Batalla de Junín el 6 de agosto de 1824 después de haber emprendido la subida por las
montañas. A Sucre le tocó derrotar a los españoles en la Batalla de Ayacucho el 9 de
diciembre de 1824, lo que se considera como la batalla que puso fin a más de trescientos
años de dominación española en América del Sur. La independencia del Alto Perú fue
proclamada el 9 de febrero de 1825. En agradecimiento a Simón Bolívar el nuevo país
fue bautizado Bolivia.

Tan sólo quedaban algunos puntos de resistencia realista en las montañas y en la costa,
los cuales fueron definitivamente vencidos a finales de 1825 en Charcas (hoy Sucre), y a
principios de 1826 en el puerto de El Callao.

5.3.5. La independencia de México

La independencia de México, o mejor dicho, Nueva España, constituye un caso aparte


por el elemento de revolución social que implicaba, la cual se inició con el Grito de
Dolores y el movimiento de Miguel Hidalgo y Costilla. Bajo el estandarte de la Virgen de
Guadalupe esta insurrección obtuvo el apoyo de la región de Bajío alrededor del centro
minero de Guanajuato, y luego de las regiones que en la actualidad son los estados de
Michoacán y Jalisco. En los territorios tomados por los insurgentes, Hidalgo abolió la
esclavitud y el tributo indígena y ordenó que la tierras se devolvieran a las comunidades
indígenas.

Con su ejército Hidalgo marchó sobre la capital, pero se retiró frente a la amenaza de un
ejército realista pequeño, pero muy bien disciplinado, que se acercaba desde San Luis
Potosí. Fue este ejército bajo el español Félix Calleja 36 el que venció a Hidalgo en enero
de 1811 en Calderón.

José María Morelos asumió el liderazgo del movimiento independentista después de la


muerte de Hidalgo, llegando a ocupar grandes partes del sur mexicano. Durante este
proceso convocó el Congreso de Chilpancingo en 1813 donde se proclamó la
independencia. En Apatzingán fue promulgada la constitución republicana anteriormente
mencionada. Morelos extendió las reformas sociales de Hidalgo, haciéndose así uno de
los revolucionarios más puros y radicales de Hispanoamérica. Fue por este motivo que
una parte de los criollos no apoyaron el movimiento revolucionario de Hidalgo y
Morelos; temían por su posición privilegiada y por una reestructuración de la sociedad.
Además, Morelos tuvo que repartir su energía en dos campos: tanto la implantación de un
nuevo sistema político como la lucha militar. En 1815 él también fue capturado y
ejecutado por los españoles.

Con la caída de Morelos la revolución independentista degeneró en una guerra civil entre
grupos dispersos dirigidos por caudillos locales, y los ejércitos realistas poco a poco los
fueron aplastando. El único obstáculo a la victoria final de los realistas eran los líderes
revolucionarios Vicente Guerrero y Guadalupe Victoria.

Sin embargo, en 1820 se produjo el pronunciamiento de Riego en España, y los


conservadores bajo el liderazgo de Agustín de Iturbide temían una liberalización en
México también. Unieron sus fuerzas con las de Vicente Guerrero en el Plan de Iguala
del 24 de febrero de 1821. Como se ha visto, este plan implicaba la independencia de
México como una monarquía, donde se garantizaba la igualdad de los peninsulares y los
criollos bajo los auspicios de la Iglesia Católica. Este ejército de las Tres Garantías
fácilmente logró subyugar a los restos de resistencia, reconociéndose la independencia de
México en el Tratado de Córdoba.

Así también se había consumado la independencia de Nueva España, que incluía los
territorios que en la actualidad son las repúblicas centroamericanas (Costa Rica,
Nicaragua, Honduras, El Salvador y Guatemala), además de prácticamente la mitad de
EEUU.

5.4. Las consecuencias de la Independencia

En 1826 cayó, pues, el último punto español (El Callao en Perú), concluyéndose así el
período llamado la Independencia. Se inicia entonces la época de la Descolonización
(1825-50), en la que se ven las consecuencias inmediatas del proceso emancipador:
guerras civiles y caos político y administrativo.

Por la incapacidad de los dirigentes de solucionar los problemas surgidos a raíz de la


independencia han perdurado hasta hoy, manifestándose en revoluciones sociales como
en el caso de México, revoluciones sociales y antiimperialistas como en el caso de Cuba
y los ya conocidos problemas de la mala distribución de la tierra y las riquezas que se ven
aún en la actualidad. Y las economías hispanoamericanas siguieron dependientes de los
intereses económicos extranjeros después de haberse disuelto el monopolio español,
haciéndolas por eso vulnerables a las fluctuaciones en el mercado mundial. Son las
consecuencias remotas de la independencia.
5.4.1. Consecuencias inmediatas

Las consecuencias inmediatas de la independencia, que corresponden a la época de la


Descolonización (1825-50), se pueden resumir así:

guerras civiles
violencia
lucha entre conservadores y liberales
caudillismo
dictaduras
desintegración de los grandes estados plurinacionales

En medio de guerras y otros conflictos bélicos se intentaba consolidar los nuevos países
latinoamericanos (Argentina, Bolivia, Paraguay, Chile, Perú y Uruguay, que obtuvo su
independencia de Brasil en 1828), y el continente latinoamericano sería víctima de
desavenencias desgarradoras y guerras civiles por el vacío de poder dejado por los
españoles después de vencidos. Esos conflictos también fueron el resultado del proceso
de consolidación nacional: se presentaban diferentes soluciones para la organización
política y administrativa de los nuevos estados además de haber diferentes posturas frente
a los intereses económicos extranjeros. Esta situación se combinó con la virulenta
problemática de la tierra que se había acumulado en manos de la iglesia y de los grandes
hacendados.

Los grandes problemas económicos heredados de la Colonia tampoco se pudieron


solucionar, porque a Hispanoamérica le era difícil integrarse al sistema económico
internacional. Eso se debía al sistema del mercantilismo que había regido durante la
Colonia, y que había impedido el desarrollo de una infraestructura intracontinental que
más adelante pudiera servir de base para los lazos económicos con otros países una vez
obtenida la independencia política.

De este caos político, social y económico surgió la lucha entre conservadores y liberales
por todo el continente. Los dos grupos ideológicos propugnaban dos soluciones diferentes
a los problemas sociales, económicos y políticos y había dos posturas divergentes frente a
los intereses económicos extranjeros. Los conservadores eran en su gran mayoría los
representantes de los grandes hacendados y de la iglesia católica. Querían seguir con los
principios que habían regido durante la Colonia para proteger sus propios intereses
económicos. Eran centralistas y proteccionistas. Los liberales eran mayoritariamente los
intelectuales urbanos, y tomaban sus ideales de EEUU y del norte de Europa, sobre todo
de Francia. Eran federalistas y librecambistas.

La lucha entre conservadores y liberales era una lucha que no involucraba a las grandes
masas populares, no tomándose en cuenta sus intereses tampoco. Muchas veces se libraba
bajo los auspicios de ejércitos privados que así impedían que las masas populares
llegaran a tomar parte en la lucha, llenando el vacío del poder que podría producirse sin
esos ejércitos.
En Argentina la lucha entre liberales y conservadores se dio como una lucha entre
unitarios y federalistas. Los unitarios eran sobre todo los liberales de Buenos Aires que
luchaban por los intereses de esa provincia sobre los del interior. Eran librecambistas y en
favor del estado centralista. Los que dominaban el interior, pues, eran los federalistas.
Eran conservadores y luchaban contra el ascenso de Buenos Aires. En muchos casos eran
caudillos locales que por eso temían el ascenso de dicha provincia, y el papel que
correspondía a Buenos Aires dentro de la federación iba a marcar casi todo el siglo XIX
en Argentina.

En Uruguay esa lucha se manifestó en la lucha entre los Colorados de Montevideo


(liberales) y los Blancos del interior (conservadores), una guerra civil que desgarró el
país.

Por el vacío del poder mencionado arriba se produjo el caudillismo. Algunos de los
caudillos se hicieron con el poder en muchos de los países como dictadores, por ejemplo
Juan Manuel de Rosas en Argentina, José Antonio Páez en Venezuela, Antonio López de
Santa Anna en México y Rafael Carrera en Guatemala. A veces se amparaban en el
ideario conservador o liberal, pero en realidad eran hombres que tan sólo estaban
motivados por su propia ambición. Algunos de ellos también organizaban elecciones para
legitimar su posición.

Durante esta época se intentó, pues, consolidar los nuevos estados formados. Sin
embargo, algunos de los territorios emancipados se desintegraron formándose nuevos
países; ése fue el caso de los estados plurinacionales de la Gran Colombia y el Imperio de
México.

En estas páginas web puedes leer más sobre diferentes aspectos de la independencia y las
consecuencias inmediatas:

Argentina: Las Provincias Unidas del Río de la Plata, la independencia argentina y la


anarquía.

México: la lucha entre conservadores y liberales.

5.4.2. Consecuencias remotas

Las consecuencias remotas son las consecuencias que han perdurado hasta hoy y que en
muchos casos son los resultados de la incapacidad de los dirigentes de los primeros años
después de la independencia de solucionar los problemas surgidos. Estos problemas se
deben al desequilibrio estructural causado por el sistema colonial y acentuado por el
vacío administrativo, político y económico provocado por la Independencia. Aquí
queremos realzar las siguientes consecuencias remotas:
revoluciones
dependencia económica
desequilibrio social y económico

Las revoluciones han surgido entre otras cosas por el intervencionismo extranjero y la
desigualdad creada por la mala distribución de la tierra. Centroamérica, por ejemplo, es
una región cuya historia ha sido marcada por colonialismo, dictaduras y revoluciones.

También hemos visto que la Independencia mexicana empezó como una revolución
social. El elemento social quedó ausente por la actuación de los conservadores en el
proceso independentista, pero eso no supuso la solución al problema. La condición de las
grandes masas populares y sobre todo la mala distribución de la tierra sería el problema
recurrente durante todo el siglo XIX. Esto llevó a la Revolución Mexicana en 1911, la
que terminó el ciclo revolucionario en México como una revolución social. En los
capítulos 6 y 7 se estudiarán con más detención estos aspectos de las consecuencias de la
independencia.

Otra revolución que se puede considerar como una consecuencia remota de la


independencia, es la revolución cubana, a pesar de no haberse logrado la independencia
de Cuba hasta 1898. Se verá en el capítulo 9 que una de las causas de esta revolución fue
el intervencionismo estadounidense. El intevencionismo norteamericano en América
Latina tenía su base en la doctrina Monroe de 1823. Ésta tenía su raíz en el deseo de
EEUU de dominar la política en el continente americano después de haberse derrumbado,
pues, los imperios español y portugués allí.

También se ha realzado la dependencia económica de América Latina como una de las


consecuencias remotas de la Independencia. Se obtuvo la independencia política, pero
hemos visto en el capítulo 3 que la dependencia económica basada el el sistema colonial
se convirtió en una dependencia económica de los intereses económicos extranjeros.
Éstos se han manifestado en el neocolonialismo y el imperialismo representados sobre
todo por la doctrina Monroe de 1823, y en parte han llevado a las revoluciones
mencionadas arriba.

El desequilibrio social y económico sigue en América Latina y es, pues, la última de las
consecuencias remotas que hemos identificado aquí. Vimos que la independencia supuso
la independencia política para los criollos, quienes temían una reestructuración social y
económica. Por eso se intentó excluir la participación de las grandes masas populares. Ya
hemos visto en el capítulo 4 cómo esta situación se ha manifestado entre otras cosas en
diferentes movimientos revolucionarios, y en el capítulo 10 se estudiará esta problemática
desde una perspectiva actual.

1 Salmoral (1998).

2 Elestablecimiento de un elenco de los personajes más destacados de un proceso histórico, como en cualquier otra
circunstancia, se somete a criterios siempre muy subjetivos, por lo que aquí desde luego se pueden encontrar lagunas en
cuanto a la selección de nombres. Eso no obstante es nuestra meta dar a los lectores unas pistas generales que facilitará el
estudio de la época, ya que al iniciarse en un tema desconocido puede resultar difícil orientarse en la materia por el gran
número de sucesos, fechas, nombres etc. que hay. Es nuestra esperanza que los lectores por su cuenta emprendan la tarea de
recurrir a las muchas obras de referencia y páginas web que hay al encontrarse ante nombres, acontecimientos etc. no tratados
con más detención aquí.

3A nuestro modo de ver son primordiales los personajes de cualquier proceso histórico para la comprensión del mismo. Son
ellos los que crean la Historia, y la Historia no hubiera sido sin ellos. Las reglas de las ciencias naturales, por ejemplo, existen
hasta cierto punto independientemente de la raza humana, pero la Historia se crea en la mente de los seres humanos y es en la
mentalidad y el comportamiento humanos donde hay que buscar sus raíces y razón de ser. Por eso es tan importante el
estudio de las mentalidades, las ideas, las experiencias etc. de los que crean la Historia, haciéndose ésta una tarea infinita, que
aquí tan sólo se toca en la superficie.

4 Ocampo López (1994), p.190.

5 Ocampo López (1994), p.191.

6 La información sobre Miranda se basa principalmente en Encyclopædia Britannica (1990), tomo 8, p. 180.

7 Loprete & McMahon (1974), p. 136.

8 La información sobre Bolívar se basa principalmente en Encyclopædia Britannica (1990), tomo 2, pp. 339-340.

9 Actualmente Bolivia.

10 Loprete & McMahon (1974), p. 138.

11 En 1814 las tropas francesas se fueron de España después de la derrota de Napoleón en Europa. Durante los últimos cuatro
años de la ocupación francesa había sido rey de España el hermano de Napoleón, Jose I, y cuando él dejó vacío el trono,
volvió Fernando VII. Es lo que se llama la Restauración Borbónica. Quedando España libre de las tropas napoleónicas, se
pudo dirigir los esfuerzos hacia la recuperación de los territorios emancipados en América, por lo que se inició más de un
lustro de conflictos cruentos en el contintente americano.

12 Fernando VII había tenido que reconocer los ideales del liberalismo después del pronunciamiento liberal de 1820 dirigido
por el coronel Riego. Este pronunciamiento inició el denominado Trienio Liberal, y las fuerzas españolas en Hispanoamérica
se vieron debilitadadas durante este período.

13 La información sobre San Martín se basa principalmente en Encyclopædia Britannica (1990), tomo 10, p. 396.

14 Esteresentimiento, y el abismo que creará entre criollos y peninsulares, se identificará cómo una de las mismas causas del
proceso de la independencia en 5.2.1.

15 La información sobre Sucre se basa principalmente en Encyclopædia Britannica (1990), tomo 11, p. 348.

16 Este carácter transnacional es lo que Salmoral llama la universidalidad de la independencia hispanoamericana.

17 La información sobre O’Higgins se basa principalmente en Encyclopædia Britannica (1990), tomo 8, p. 889.

18 Recuérdese la Restauración Borbónica.

19 Ya se había suprimido el título de virrey.

20 De los que distinguen entre causas internas y externas, se pueden mencionar Rama (1982) y Katán-Ibarra (1997).
21 Salmoral (1998), p. 24, opina que no se puede hablar de causas, sino más bien de razones, o sea que no existen causas para
que se independicen los pueblos. En su opinión, se trata en este respecto de una maduración económica y hasta cierto punto
política de Hispanoamércia que a su vez llegó a su punto culminante con la crisis en España en 1808, y que una vez desatado
el conflicto, siguió su propio camino hacia la independencia. Aún teniéndose conocimiento de estos argumentos para no
explicar la independencia desde una perspectiva causal, lo cual nos parece muy justificado desde la perspectiva de Salmoral,
lo haremos aquí por motivos pedagógicos.

22 Elorden de las causas identificadas aquí sigue un criterio de lógica interna propicia para la presentación que sigue. Sin
embargo, no se pretende con este orden agrupar autoritativamente los hechos, ni crear la imagen de que los hechos siguieron
un orden cronológico; siempre hay que recordar que los hechos se interrelacionan y que esta categorización en muchos
sentidos obedece a un criterio didáctico.

23 Salmoral (1998), p. 44.

24 Ibídem.

25 El uso del verbo "confluir" aquí es, tal vez, un poco arriesgado; se verá justamente que fue la falta de cohesión ideológica y
política la que produjo la inestabilidad postindependentista. Sin embargo, se puede decir que los ideales liberales de ruptura
con el pasado colonial y absolutista eran ideales albergados por gran número de intelectuales criollos, aunque siguieron
cauces diferentes, y muchas veces incompatibles, en los decenios después de la Independencia.

26 Halperín Donghi opina que más que ofrecer un antecedente para las luchas de independencia, se pueden utilizar estos
alzamientos para explicar el porqué de la obstinación con que el Perú se iba a apegar a la causa del rey más adelante cuando
estallarían las guerras para libertar esta área del continente de los españoles al final de las guerras de la Independencia (véase
5.3.4.), ya que una parte de la población nativa del Perú "iba a ver en el mantenimiento del orden colonial la mejor defensa de
su propia hegemonía, y en ésta la única garantía contra el exterminio a manos de las más numerosas castas indígenas y
mezcladas" (Halperín Donghi (1993), p. 84.

27 La síntesis de estas reivindicaciones se ha tomado de Ocampo López (1994), pp.187-188.

28 Ocampo López (1994), p. 189.

29 Ibídem.

30 Halperín Donghi (1993), p. 84.

31 Adjetivo utilizado en su pleno sentido, teniendo en cuenta que lamentablemente, tiene que restringirse semánticamente a
criollo este adyacente en el momento de hablar de la emancipación hispanoamericana propiamente dicha.

32 Los patriotas eran los que luchaban por la ruptura con España, mientras que los realistas querían seguir con el status quo.

33 Aquí no emprendemos la tarea de discutir la problemática de la causalidad, al estilo de Durkheim cuando discute la
causalidad en las ciencias sociales. Tal como queda expuesto en 5.2., se trata aquí de una mera exposición didáctica con sus
limitaciones inherentes.

34 El Siglo de las Luces es también el título de una obra del autor cubano, Alejo Carpentier, cuya lectura se recomienda y
aconseja a los que se interesen por una comprensión más profunda de los efectos políticos y filosóficos producidos por la
Ilustración en América Latina, sobre todo en el Caribe. La lectura de dicha novela también ayudará, desde la perspectiva de
los protagonistas, a comprender mejor el levantamiento de los madrileños en contra de sus opresores franceses y su
incrustación en la Historia.

35 Salmoral (1998), p. 108.

36 La pareja Calleja vs. Hidalgo se puede agrupar junto con otras parejas en la historia de México: Cortés vs. Montezuma,
Juárez vs. Maximiliano y Madero vs. Díaz.

5.5. Vocabulario

(Se publicará)

5.6. Ejercicios

1. ¿Cuándo se inició el proceso de la Independencia latinoamericana?


2. ¿Se independizaron todos los países al mismo tiempo?
3. ¿Por qué se puede decir que México constituye un caso aparte?
4. ¿Quiénes fueron los protagonistas del movimiento libertador y qué papel jugaron
el el mismo?
5. ¿Cuáles fueron las causas internas de la Independencia?
6. ¿Cuáles fueron las causas externas de la Independencia?
7. ¿Cómo influyeron los acontecimientos en España en el desarrollo de las guerras
de la Independencia?
8. La independencia hispanoamericana, ¿fue una revolución política o una
revolución social?
9. Describe las cuatro fases del proceso independentista.
10. Desde el punto de vista geográfico, ¿cómo se realizó la independencia?
11. ¿Qué es la época de la Descolonización?
12. ¿Qué consecuencias tuvo la independencia hispanoamericana?

5.7. Referencias bibliográficas

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(compendio). Bergen: Departamento de Español y Estudios Latinoamericanos de la
Universidad de Bergen.

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contemporánea. Desde 1808 hasta nuestros días. Barcelona: Editorial Ariel, S.A.
Capítulo 6:
México en el siglo XIX
6.0 Introducción

Este capítulo abarca el período que va de la Independencia a la Revolución Mexicana (1821-1911).

La independencia conseguida en 1821 tiene unos actores, los criollos, que se rebelan ante el temor
reformista del triunfante liberalismo español de 1820. En la lucha independentista destacó el caudillo
Agustín de Iturbide que una vez unido su ejército al de otro caudillo, Guerrero, proclama el llamado Plan
de Iguala, en el que se señalan tres garantías fundamentales: la independencia de España, la unión de los
grupos sociales mexicanos, y la exclusividad de la religión católica. Iturbide consideró la monarquía como
la fórmula de gobierno deseada, pero, al no enviar España un heredero para ocupar el planeado trono
mexicano, Iturbide fue nombrado emperador de México con el nombre de Agustín I.

México tendría en el siglo XIX dos experiencias imperiales: el imperio de Agustín I y el de Maximiliano de
Austria, el primero fue breve, el segundo controvertido y dramático; los dos emperadores acabarían siendo
fusilados.

Sin embargo, no todos en México eran partidarios de una monaquía. Mientras Iturbide ascendía al trono
imperial en 1822, grupos de mexicanos reunidos en logias masónicas eran partidarios de una fórmula
republicana. El ambiente no era el más propicio para el ambicioso y flamante emperador y pronto se
enfrentó con un sector del Congreso. A estos problemas se añadió la crisis económica en la que estaba el
país y las presiones internacionales a partir de 1823, coincidiendo con el fin del Trienio Liberal en España
(1820-23). Además coincidió con la formación de la Santa Alianza de carácter absolutista y que apoyaba al
monarca español Fernando VII y sus pretensiones de recuperar México.

La historia mexicana del siglo XIX comienza con la independencia en 1821 y termina con el estallido de la
Revolución Mexicana y el triunfo de Madero en 1911. De 1821 a 1911 la historia de México está
protagonizada por caudillos, unos de origen criollo como Iturbide o Santa Anna y otros de origen indio o
mestizo como Juárez y Porfirio Diaz. Enrique Krauze ha escrito una obra basada en este aspecto del
caudillismo y que lleva por título Siglo de caudillos, donde establece una diferencia entre los caudillos de
origen criollo (Iturbide, Santa Anna) y los de origen indio o mestizo (Juárez, Porfirio Díaz). Busca
entroncar a los últimos con la tradición caciquil de los indígenas prehispanos. Al margen de estas
consideraciones, y como ya hemos visto en otros capítulos, el caudillismo es típico del siglo XIX
latinoamericano y tiene profundas raíces en la mentalidad hispana y en la situación social de la América
colonial y postcolonial.

6.1. Etapas históricas

En el siglo XIX podemos distinguir tres etapas históricas definidas. La primera va desde 1821 hasta 1855.
La segunda de 1855 a 1876 y la tercera de 1876 hasta 1911. (Aquí hay más).

6.2. 1821-1855

La primera etapa, de 1821 a 1855, se carateriza por la independencia, la presencia de caudillos criollos
militares (Iturbide, Santa Anna) e intelectuales como Mora y Alamán. Durante esta etapa se publicó la
constitución de 1824. El período estuvo marcado por inestabilidad política, crisis económica y conflictos
internacionales: intentos de reconquista protagonizados por España, conflictos con Francia (la guerra de los
pasteles) y la separación de Texas y la guerra con los EEUU.

Durante esta etapa, las instituciones coloniales como la iglesia católica mantuvieron su poder temporal y
espiritual en México. Esta etapa, que coincide cronológicamente con el período general de descolonización
en América Latina, se caracteriza también por los cambios en el mapa mexicano. Tras la independencia,
Centroaméria se uniría a México para separarse más tarde; solamente Chiapas permaneció unido a México.
Además, tras la guerra con los EEUU, México perdió una parte considerable de su territorio.

6.2.1. Santa Anna: un caudillo criollo

En 1823, otro actor importantísimo de la historia del siglo XIX mexicano, se pronunciaba a favor de la
república con el Plan de Veracruz. Ese personaje era Antonio López de Santa Anna, y la oposición a
Iturbide apoya el pronunciamiento. Se proclama la república. Agustín de Iturbide se exilia, un año más
tarde, en 1824, volvería a México donde sería fusilado.

Según Lucas Alamán "La historia de México desde 1822 pudiera llamarse con propiedad la historia de las
revoluciones de Santa Anna". Podríamos precisarlo más: Santa Anna es el protagonista principal de la
historia de México hasta 1855. En su obra Siglo de caudillos, Krauze nos presenta a un Santa Anna criollo,
hijo de criollos, y con una mentalidad y comportamiento criollos. Le gusta, como buen jugador, aposar y es
audaz en sus apuestas políticas. Una vez apoya a unos y otras veces a otros, según le convenga. Primero
apoyó a Iturbide y más tarde le ataca. En el enfrentamiento entre Vicente Guerrero y Manuel Gómez
Peraza, apoya primero a uno y después a otro. Santa Anna se mueve por impulsos, toma el poder y lo deja.
Elegido presidente en 1833 deja el poder en manos del vicepresidente Gómez Farias. Fue presidente en
varias ocasiones: 1833-35/ 1839/ 1841-42/ 1843-44/ 1847/ 1853-55.

Santa Anna era un excelente y arriesgado militar, las intervenciones militares le dan gloria unas veces; así
en 1829 al hacer fracasar la segunda intentona de los españoles de reconquistar México. Es nombrado
general y entra triunfante en Veracruz. Otras veces es derrotado, como en la guerra contra los EEUU. San
Anna controlaría hasta 1855, año de su muerte, directa o indirectamente el poder político.

6.2.2. La pervivencia de las estructuras sociales coloniales durante la primera


mitad del siglo XIX

Santa Anna era un militar liberal, no era un político reformista. Durante los años de su hegemonía unos
intelectuales programarían reformas importantes en la vida mexicana. Éstos eran Mora y Alamán. La
independencia había supuesto la separación política de España y el fin del sistema colonial en México, pero
persistían las estructuras sociales coloniales. Las élites criollas y la iglesia católica seguían detentando el
poder en México. El gran historiador Pierre Vilar dijo que las mentalidades son estructuras de larga
duración, o como Krauze dice: Mexico seguía mentalmente siendo colonial.

En México, la independencia y el proceso de descolonización fueron protagonizados por los criollos.


Eliminada la administración colonial persistía un elemento de dominio económico e ideológico y social
más: la iglesia católica. En 1833 Valentín Gómez Farias intenta una serie de reformas liberales. Santa Anna
se había retirado dejando a Farias, que era vicepresidente, el encargo de la presidencia. Las reformas de
Farias iban en contra de los intereses económicos y el poder social de la iglesia. Ésta reaccionó contra esas
leyes y hasta hubo intentos de pronunciamiento militar a favor de la iglesia. Entonces Santa Anna intervino
y paralizó las reformas. Aunque Santa Anna consideraba la intervención de la Iglesia en los asuntos
políticos como impropia, no la combatió.

6.2.3. Ideologías políticas


Las tendencias políticas (no podemos hablar de partidos) eran como en el resto de América Latina: la
conservadora y la liberal. Además había los partidarios del federalismo, y los partidarios del centralismo.
En 1824 la constitución es de carácter federal está muy influenciada por las constituciones norteamericana
y la de Cádiz de 1812.

En la década de 1830 los liberales mexicanos se dividen en moderados (partidarios de una república
centralista y de un gobierno fuerte) y los auténticos o puros (partidarios del federalismo y la lucha por las
libertades).

Los moderados consiguieron en 1836, en un congreso con mayoría de moderados, suspender la


constitución de 1824, sustituyéndola por las llamadas siete leyes.

6.2.4. Los conflictos internacionales

Durante estos años estallaron conflictos bélicos de importancia como la guerra de Texas (1836), y años más
tarde Texas quedó anexionada a EEUU como un estado de la unión norteamericana. Como resultado de
este conflicto estalló la guerra entre México y EEUU. Los norteamericanos llegaron a ocupar México
capital en 1847, un año más tarde se firmó el tratado de Guadalupe-Hidalgo, mediante el que México cedía
a EEUU los territorios de Texas, California y Nuevo México. Otro resultado de la guerra fue el desprestigio
de Santa Anna y la consolidación de una oposición al mismo que se concretó en el llamado Plan de Ayutla
(1 de marzo de 1854), iniciándose una época en la historia de México conocida como la Reforma, en la que
se llevaría a cabo una auténtica revolución desde arriba. La figura central de esta revolución sería Juárez.

6.3. 1855-1876

Durante la segunda etapa, de 1855 a 1876, se lleva a cabo la revolución liberal, cuya figura central es el
caudillo Juárez. Éste ya no es un criollo, y busca la supresión definitiva de las estructuras coloniales. Se
inicia con la insurrección del general Juán Álvarez contra Santa Anna (Plan de Ayutla, 1854) y triunfa en
1855 al ser elegido Juan Álvarez presidente. Se publica la Ley Juárez.

En 1854 comienza en México el período liberal. Se van a llevar a cabo importantes reformas políticas (la
principal una nueva Constitución en 1857) . Juárez llevará a cabo una política económica anticlerical que
será condenada por la Iglesia que se aliará con los conservadores. Los liberales reaccionarán violentamente
estallando en diciembre de 1857 la guerra civil llamada la Guerra de la Reforma entre conservadores y
liberales. En la Navidad de 1860 tuvo lugar una victoria de Juárez, promulgándose las leyes de la reforma
el 28 de diciembre de 1860. Éstas incluían una ley de nacionalización de los bienes de la Iglesia sin
indemnización y la supresión de todas las órdenes de regulares (esta ley, que era de 1859, se incluye ahora
en la ley de la Reforma).

En 1863 los franceses entran en Puebla y en México capital. Un año más tarde Maximiliano llega como
emperador a México. Tres años más tarde se rendiría en Querétaro siendo posteriormente fusilado. En 1867
Juárez es nombrado nuevamente presidente de México. Años más tarde, al morir Juárez en 1872, es
sucedido por Lerdo de Tejada. En 1876 Porfirio Díaz tomaría por la fuerza el poder, convirtiéndose en
dictador de México hasta 1911.

Las reformas liberales van a afectar especialmente a la iglesia católica mexicana. Ésta era dueña de
enormes extensiones de tierra y poseía un enorme poder social controlando la enseñanza y la vida de los
mexicanos. Los conservadores mexicanos, y la iglesia católica reaccionaron con las armas que tenían: los
conservadores con la guerra y la iglesia con la excomunión. El triunfo de Juárez y la publicación de una
nueva constitución, la liberal de 1857, y las leyes de la Reforma generaron la Guerra de la Reforma (1858-
61) entre conservadores y liberales, seguida por la guerra Franco-mexicana (1862-67). El Imperio de
Maximiliano de Austria fue apoyado por Napoleón III en sus comienzos.
Durante esta segunda etapa se consigue la plena descolonización y el triunfo liberal, así como el fin de las
pretensiones de Francia de anexionarse de una u otro forma una influencia sobre México. El triunfo del
liberalismo económico puso en circulación el capital que la Iglesia tenía en tierras y las corporaciones
civiles, pero la desamortización de los bienes de la iglesia y de las corporaciones no supuso una mejora
social de los mexicanos, ya que la tierra una vez desamortizada y subastada fue a parar a manos de
latifundistas, con lo que el latifundio no sólo persistió, sino que incluso aumentó. Las comunidades
indígenas perdieron su base económica y el problema social heredado de la colonia persistió y aumentó.

6.4. 1876-1911

La tercera etapa de 1876 a 1911, es conocida también como el Porfiriato. La figura central es Porfirio Díaz,
general del ejército de Juárez y liberal moderado. Partidario de un gobierno fuerte y del orden y el
progreso, gobernó como un auténtico dictador. Las revoluciones operadas en los transportes (ferrocarril) y
la fluidez de la inversión extranjera sirvió a Porfirio Diaz para modernizar económicamente el país pero sin
solucionar los problemas sociales, ahora agravados por las leyes dadas por Porfirio Diaz y que llevaron a la
expropiación de los baldíos y a la actuación de las compañías deslindadoras que en parte se hicieron con
enormes propiedadees de tierra.

El problema social continuaba. La Revolución Mexicana, en su fase bélica 1910-1917, llevaría al


enfrentamiento de todos estos problemas, especialmente el social.

6.4.1. Autoritarismo, progreso económico y estancamiento social

En 1876 comienza un nuevo período de la historia política mexicana caracterizado por su carácter
autoritario y contrarrevolucionario. La iglesia católica recupera sus privilegios, pero no sus propiedades. En
1878, Porfirio Díaz logra una enmienda a la constitución que permitía la reelección inmediata del
Presidente. En 1887 logra una nueva enmienda que le facilita de nuevo la reelección. El lema de la
dictadura fue: "Orden y progreso". Otro de sus lemas era: "Nada de política, mucho de administración". El
fundamento filosófico del Porfiriato fue el positivismo. Fue importante el desarrollo económico durante
estos años pero el sector agrario no se modernizó y a la par aumentó el extranjerismo y el hacendismo.

El Porfiriato supone además 34 años de relativo desarrollo industrial, tanto minero (plata, oro, cobre, plomo
y hierro) como financiero. El Porfiriato apoyó la inversión del capital extranjero en México (ferrocarril,
sociedades de crédito, latifundios, e industrias). Entre los años 1883-93 se dieron una serie de leyes para la
colonización de los baldíos, poniendo en manos de los grandes propietarios las tierras poseídas sin títulos
por campesinos y comunidades. Entre 1880 y 1884 gobierna a través del Presidente Manuel González.

6.4.2. Organización de la oposición a Porfirio Díaz

La dictadura tuvo como justificación la paz y el progreso. Por progreso se entendía más bien el material, ya
que no hubo una conciencia de una redistribución más justa de la riqueza en México, el progreso solamente
favoreció a los grupos privilegiados. Existía una enorme injusticia social que incluso aumentó durante esos
años. El desarrollo económico no fue unido a la mejora de la situación socio-laboral de los trabajadores.

Durante el Porfiriato se desarrollaron las primeras formas de organización obrera: las cooperativas. En
1853 se fundó la Sociedad Particular de Socorro Mútuo. El anarquismo en México dio un matiz político al
movimiento sindical mexicano. En 1887 se fundó La Sociedad de Ferroviarios Mexicanos. Por su parte se
produjo una organización de la oposición liberal: Club Ponciano Arriaga.

En 1910 la oposición estaba dividida en tres grupos fundamentales: los liberales, los radicales y los
intelectuales. Entre los liberales, Madero intentó configurar el partido nacional democrático. Este
hacendado tenía unas ideas bastante moderadas, pero en 1910, ante la súbita decisión de P. Díaz de
quedarse en el poder por más tiempo, Madero se presenta como candidato alternativo a las elecciones.

Al ser Díaz elegido nuevamente Presidente, Madero se refugia en Texas, desde donde comienza a preparar
la revolución a través del llamado Plan de San Luis de Potosí. Los objetivos del Plan eran eminentemente
políticos, pero también se mencionaba la devolución de tierras.

Otras fuerzas radicales se unieron a la causa de Madero: Emiliano Zapata y Pancho Villa. El 25 de mayo de
1911, Díaz renuncia a la presidencia y se exilia en París. Madero, tras fundar el Partido Constitucional
Progresista, es elegido Presidente en octubre de 1911.

Madero era un liberal pero no un reformista social. Zapata sintió que no se llevaban a cabo los pasos
necesarios para solucionar el problema agrario y publicó el Plan de Ayala.

6.5. Vocabulario

Caciquismo: El caciquismo es un fenómeno rural y propio de las democracias poco consolidadas, donde
una minoría de personas con poder económico ejerce un gran poder - a nivel local o regional - sobre otras
personas que tienen con ellos lazos de lealtad basados en la necesidad, en la miseria y en la incultura. El
cacique es un Señor paternal/tiránico en su territorio, su poder es grande a nivel local o regional. Éste
puede convertirse en caudillo, cuando sus ambiciones le llevan a tomar el poder político regional o estatal.

Caudillismo: El caudillismo es uno de los rasgos dominantes de la historia de los nuevos países
hispanoamericanos, es, como el caciquismo, propio de las sociedades rurales con democracias poco
consolidadas, supone la existencia de individuos con gran poder local o regional (caciques) que no se
someten a las leyes del juego democrático y que para conseguir los objetivos marcados por sus intereses
económicos y sociales particulares, llegan incluso a tomar el poder por la fuerza.

Mestizaje: Durante la Colonia hubo en México abundancia de población nativa y mestiza asimilada a los
colonizadores. Nueva España fue uno de los virreinatos más ricos. El mestizaje fue frecuente y en la
segunda mitad del siglo XVIII se formó una sociedad de castas. Cada casta suponía un grado de mestizaje.

Hacendismo: Sinónimo de latifundismo en México. Formación de una gran propiedad agraria. Poder
económico de la iglesia católica hasta la reforma liberal de Juárez. La Reforma liberal en México durante la
segunda mitad del siglo XIX, tuvo repercusiones en el sistema de la propiedad de la tierra, algo que se
intensificó con la Reforma de Porfirio Díaz. Estas reformas originaron un agravamiento de la situación del
campesinado sin tierras en México.

Regionalismo: La extensión de los territorios y la dificultad de comunicaciones originó durante la Colonia


una fragmentación que llevaría al regionalismo durante el siglo XIX. En este siglo se consolidó el
regionalismo, los poderes personalistas y los vínculos personales de cacicazgo y compadrazgo. El
Caudillismo también se desarrolló en el siglo XIX en México.

Revolución: Para muchos México es un país que se asocia con la palabra revolución. Desde la Colonia ha
habido una serie de revueltas y revoluciones hasta la fecha. Las revoluciones han sido de diversos tipos
(polítícas, sociales,etc.).
1810. Hidalgo y Morelos. (Componentes
político y social)

1821. Independencia.(Componente político)


Tipos de revoluciones en México

1854-1860. Revolución de la Reforma.

(Componentes político y económico)

1910-1917. Revolución Mexicana.


(Componentes político y social).

Desamortización: Poner en venta los bienes inmuebles, principalmente tierras, en manos de la Iglesia u
otras instituciones como las corporaciones civiles. La desamortización aplicada a la iglesia se llama
tambien desamortización eclesiástica. Los liberales en la segunda mitad del siglo XIX aplicaron las
llamadas leyes de desamortización tanto en España como en Hispanoamérica. El motivo era económico:
poner en circulación el capital amortizado o no circulante en manos de las llamadas manos muertas.

Fueros: Leyes o privilegios de la Iglesia o Corporaciones civiles. Los liberales trataron de unificar las
leyes y acabar con estos fueros especiales. La Constitución de 1857 incluía la ley Juárez sobre abolición de
los fueros e inmunidades eclesiásticas. Tambien incluía la Ley de Iglesias por la que se suprimía la
coacción civil en el cobro del diezmo.

Corporaciones civiles: Comunidades de carácter social o religioso. Por ejemplo las cofradías o las
comunidaes indígenas. Tambien los ayuntamientos eran corporaciones civiles. La constitución de 1857
incluía la ley Lerdo de Tejada de 1856, o ley de desamortización de los bienes de manos muertas (iglesia,
corporaciones civiles).

Baldíos: Tierras no cultivadas. Fueron desamortizadas durante el Porfiriato.

6.6. Ejercicios

1. ¿Quiénes fueron los personajes históricos más destacados durante el siglo XIX en México? Comenta su
papel histórico.

2. ¿Por qué se puede dividir este siglo en tres etapas?

3. Comenta los problemas sociales, económicos y políticos más importantes del siglo en cuestión.

6.7. Referencias bibliográficas

Krauze, Enrique (1994): Siglo de caudillos. Barcelona: Ed. Tusquets.


Capítulo 7:
La Revolución Mexicana
7. 0. Introducción

En este capítulo estudiaremos el período bélico de la Revolución Mexicana de 1910/11 a


1917. Destacaremos a algunos de los actores de este hito en la historia mexicana, y
también consideraremos las causas y las consecuencias de la revolución.

La Revolución Mexicana se produjo un siglo despúes del Grito de Dolores, cuando el


cura Miguel Hidalgo inició la fracasada revolución que iba a ser tanto una revolución
social como política. La independencia mexicana de 1821 no supuso una solución de los
graves problemas sociales y económicos del país, los cuales se fueron agravando, como
vimos en el capítulo anterior.

Todo ese entramado de conflictos e inestabilidad política y social desembocó en la


Revolución Mexicana, que se puede considerar una revolución social según la definición
de Skocpol 1; fue una rápida transformación fundamental de las estructuras del estado y
de las clases. Además tuvo un elemento fuerte de revueltas desde abajo dirigidas por las
clases. Según Skocpol 2, una revolución social, pues, se distingue de otros procesos y
conflictos transformativos sobre todo por la combinación del cambio socio-estructural,
resultado de una insurrección de clases, con la transformación político-social. Por lo
tanto, el cambio estructural junto con el cambio político que supuso para la sociedad
mexicana hace de esta revolución una revolución social. Y, como veremos, estos cambios
resultaron de intensos conflictos sociopolíticos.

De la Revolución Mexicana surgió el Estado-Nación mexicano. Se ha visto en el caso de


otras revoluciones sociales importantes que

[they] have given birth to nations whose power and


autonomy markedly surpassed their own
prerevolutionary pasts and outstripped other countries
in similar circumstances. Revolutionary France
became suddenly a conquering power in Continental
Europe, and the Russian Revolution generated an
industrial and military superpower. The Mexican
Revolution gave its homeland the political strength to
become one of the most industrialized of postcolonial
nations and the country in Latin America least prone
to military coups. 3
Por lo tanto se puede arriesgar a decir que la
consecuencia tal vez más importante de la
Revolución Mexicana fue la consolidación
nacional del estado mexicano.

7.1. Los actores

Se comentó en el capítulo 5 que siempre es difícil establecer una lista de los


protagonistas de un proceso histórico, pero los actores principales del proceso
revolucionario que destacaremos aquí son

Ricardo Flores Magón


Francisco I. Madero
Pancho Villa
Emiliano Zapata
Venustiano Carranza
Álvaro Obregón

7.1.1. Ricardo Flores Magón

Fue uno de los líderes más importantes de los movimientos intelectuales antiporfiristas,
los cuales se pueden considerar como los precursores de la revolución. Ricardo Flores
Magón era el líder de los grupos de radicales llamados Regeneración. Eran anarquistas
que habían adaptado su programa a la situación mexicana. Ya en 1892 Flores Magón
había organizado una pequeña manifestación contra la reelección de Díaz. Después de
haber sido encarcelado logró huir hacia el norte, organizando el Partido Radical
Mexicano en St. Louis. Éste era un partido anarco-sindicalista que propugnaba una
renovación total de la sociedad mexicana. En el manifiesto de 1906 presentaron sus
reivindicaciones, que eran libertades civiles, no reelección, terminar con el poder de la
Iglesia Católica y la expansión de la educación pública gratuita y reformas agrarias.

7.1.2. Francisco I. Madero

Francisco I. Madero jugó un importante papel en los sucesos inmediatos a la revolución,


ya que fue quien logró derrocar a Díaz después de haber lanzado su Plan de San Luis
Potosí.

Francisco I. Madero 4 nació el 30 de octubre de 1873 en Parras, México, y murió el 22 de


febrero de 1913, La Ciudad de México. Es la persona que desencadenó la revolución
después de haber reunido los diferentes grupos anti-porfiristas en los años anteriores a
1911. Fue presidente de su país de 1911 a 1913.

Era de una famila hacendada, y estudió en EEUU y Francia. Se hizo partidario de las
ideas de una democracia moderada, y fue uno de los organizadores del Club Democrático
Benito Juárez, además de un partido político en Coahuila (1904-05).

En 1908 publicó su libro La sucesión presidencial de 1910, un libro que fue un éxito.
Allí expuso sus ideas políticas sobre la importancia de la participación de las masas en el
proceso político, que debía basarse en elecciones honestas, además de la necesidad de
que no fuera reelegido Porfirio Díaz. Porfirio Díaz declaró en 1909 que iba a presentarse
a las elecciones presidenciales, lo que llevó a la formación del partido antieleccionista. El
candidato a la presidencia de este partido sería el mismo Madero, y se presentó a las
elecciones bajo el eslógan de "Sufragio Eficiente – No Reelección".

Fue detenido la víspera de las elecciones, pero logró huir a San Antonio en Téxas. En
octubre de 1910 publicó allí su Plan de San Luis Potosí, donde declaró que él mismo era
el presidente legítimo de México y que la insurrección armada contra Díaz debería
iniciarse el 20 de noviembre del mismo año. Poco a poco, Madero y sus seguidores, los
maderistas, lograron ocupar los territorios porfiristas, y ya en febrero de 1911 habían
llegado a Chihuahua. Cuando Pancho Villa y Pascual Orozco habían ocupado Ciudad
Juárez el 10 de mayo de 1911, Porfirio Díaz renunció a la presidencia. En octubre de
1911 se organizaron nuevas elecciones presidenciales, de las que salió ganador Madero,
asumiendo la presidencia el 6 de noviembre de este año.

Como presidente Madero no tuvo tanto éxito como el que había tenido como
revolucionario. Los grupos políticos e ideológicos que había logrado reunir en la lucha
contra Díaz, desaparecido el enemigo común que tenían en Díaz, se fueron en sendas
direcciones. Madero se vio entonces incapaz de enfrentar la amenaza que constituían sus
opositores, ora los conservadores fieles al antiguo régimen, ora los radicales descontentos
con la falta de reformas económicas y sociales radicales. Además le faltaba experiencia
política en la administración del país y su período presidencial estuvo plagado de
corrupción y la amenaza de las rebeliones que fueron surgiendo.

En febrero de 1913 estalló una rebelión en la Ciudad de México, la cual supuso la caída
de Madero.

Entró en el escenario Victoriano Huerta, que hasta entonces había ejercido un papel
importante en el control de las tropas gubernamentales. Sin embargo, él conspiró con el
sobrino de Porfirio Díaz, Féliz Díaz, y Bernardo Reyes, antiguo partidario maderista.
Madero fue detenido, y luego asesinado.

Después de su muerte, Madero se hizo el símbolo de la unidad revolucionaria en medio


de un conflicto que degeneró en una guerra civil por las muchas rivalidades que había
entre las diferentes facciones que Madero había logrado reunir durante los años
inmediatos a la revolución.

7.1.3. Pancho Villa

Pancho Villa 5, o Francisco Villa, (su verdadero nombre era Doroteo Arango) nació el 5
de junio de 1878 en Hacienda de Río Grande, San Juan del Río, México y murió el 20 de
junio de 1923 en Parral, Chihuahua, México. Fue, junto con Emiliano Zapata , uno de los
revolucionarios y guerrilleros más importantes de la Revolución Mexicana.

Pasó su adolescencia en la montaña después de haber huido de la hacienda en que


trabajaba, como consecuencia de un asesinato que había cometido para vengar una
agresión contra su hermana. Era un gran organizador y soldado, y en 1909 se juntó a
Francisco Madero en su revuelta contra Porfirio Díaz. Tenía muy buenos conocimientos
del norte mexicano, lo que supuso un recurso valioso para la empresa maderista.

Fue condenado a muerte por Victoriano Huerta en 1912, una condena que fue
transformada en pena de prisión por Madero. Logró escapar de la prisión. Fue a EEUU, y
luego del asesinato de Madero en 1913, Pancho Villa organizó La División del Norte,
constituida por varios miles de hombres. Junto con las fuerzas de Venustiano Carranza ,
Villa se rebeló contra el régimen dictartorial de Huerta. Se hizo gobernador de la
provincia de Chihuahua en diciembre de 1913, y en junio del año siguiente pudo entrar
en la ciudad de México como gran líder revolucionario junto con Carranza después de
haber vencido a Huerta.

Sin embargo, Villa tuvo que huir de la ciudad de México en diciembre de 1914 junto con
el otro gran líder revolucionario, Emiliano Zapata , por las rivalidades que habían surgido
entre Carranza y Villa. Se escaparon hacia el norte, y allí continuaron su lucha guerrillera
contra Carranza. Villa ejecutó a 16 estadounidenses en Santa Isabel a principios de 1916,
y luego entró en Nuevo México. Eso provocó la intervención norteamericana en el
conflicto, pero la expedición del General Pershing no logró capturar a Villa por los
conocimientos que tenía Villa de la región del norte y por la ayuda que tuvo de la
población allí.

Villa se retiró a una hacienda que le fue dada en Parral, Chihuahua, habiendo aceptado
dejar sus actividades políticas. Allí fue asesinado en 1923.

7.1.4. Emiliano Zapata

Emiliano Zapata 6 nació el 8 de agosto de 1879 en Anenecuilco, México y murió el 10 de


abril de 1919 en Morelos. Es el revolucionario tal vez más famoso de la Revolución
Mexicana, cuyo nombre sobrevive en el movimiento zapatista en el sur de México.

Ya en 1897 Zapata fue detenido por haber participado en una protesta contra la hacienda
que se había apropiado de sus tierras. En 1909 fue elegido líder de un comité de defensa
de su pueblo. Negociaron con los hacendados sin resultado, y por lo tanto, Zapata y otros
campesinos ocuparon la tierra, distribuyéndola entre sí. Cuando Madero se sublevó en el
norte, Zapata y sus seguidores decidieron apoyarlo. Zapata y Madero se reunieron en la
Ciudad de México, pero no se pudieron poner de acuerdo sobre cómo tratar a los
guerrilleros.

Después de asumir Madero la presidencia, se reunieron otra vez, lo que tampoco pudo
mejorar la relación entre ellos. Por considerar Zapata que Madero era incapaz de llevar a
cabo los objetivos de la revolución, preparó el Plan de Ayala , que iba a continuar la
revolución bajo el lema de "Tierra y Libertad". Siguió su lucha guerrillera, expropiando
las haciendas para luego repartir la tierra tomada.

Cuando Victoriano Huerta asesinó a Madero en febrero de 1913, Zapata rehusó unirse a
él. Así contribuyó a la dimisión de Huerta el 14 de julio de 1914. Tampoco quería unirse
a Carranza y el Ejército Constitucionalista en el norte si no aceptaban su Plan de Ayala.

El 10 de octubre de 1914 se inició la Convención de generales constitucionalistas,


preparada por Carranza. Los congresistas se reunieron en Aguas Calientes . En este
congreso se unieron los zapatistas y los villistas, marchándose Carranza hacia Veracruz e
iniciándose la guerra civil entre estos grupos. Las fuerzas unidas de Zapata y Villa eran
los convencionalistas revolucionarios, y las fuerzas de Carranza los moderados
constitucionalistas.

El 24 de noviembre Zapata y su Ejército de Liberación del Sur ocuparon la Ciudad de


México. Dos semanas más tarde Villa y Zapata se reunieron en las afueras de la capital y
acordaron luchar juntos hasta que obtuvieran que un presidente civil asumiera la
presidencia. Villa aceptó el Plan de Ayala.

Zapata introdujo reformas agrarias; entre otras cosas creó comisiones agrarias para
repartir la tierra. También estableció el Banco de Préstamo Rural. Siguió la guerra civil
hasta que las fuerzas de Carranza lograron aislar a las de Zapata y vencer a las de Villa.
En 1919 cayó en una emboscada por un complot gubernamental contra él, y fue
asesinado por los soldados carrancistas.

7.1.5. Venustiano Carranza

Venustiano Carranza 7 nació el 29 de diciembre de 1859 en Cuatro Ciénagas, México, y


murió en la noche del 20 al 21 de mayo de 1920 en Tlaxcalantongo. Como hemos visto
arriba, fue uno de los líderes de la guerra civil que estalló durante los años de la
revolución.

Carranza entró en la política local ya en 1877, y se unió a Madero para luchar contra
Porfirio Díaz, y después del asesinato de Madero, contra Huerta. Era moderado, y
propugnaba más bien reformas políticas y no sociales. Por eso Pancho Villa y Emilano
Zapata se opusieron al gobierno de Carranza, exigiendo más reformas sociales.
Se hizo presidente el 1 de mayo de 1917, pero no implementó muchas de las reformas de
la constitución de 1917. Durante los años de su presidencia, 1917-1920, tuvo que
enfrentarse a la resistencia de Zapata y Villa, además de que había problemas
económicos y desequilibrio social por su falta de voluntad de implementar reformas
sociales radicales.

En abril de 1920 Carranza tuvo que huir de la capital por la rebelión de Álvaro Obregón.
Se fue hacia Veracruz, pero el tren en que iba fue detenido. Intentó esconderse en las
montañas, pero allí fue traicionado y asesinado en la noche del 20 al 21 de mayo del
mismo año.

7.1.6. Álvaro Obregón

Álvaro Obregón nació el 19 de febrero de 1880 en Álamos, México, y murió el 17 de


julio de 1928 en la Ciudad de México. Era general y en 1920 asumió la presidencia de su
país. Como tal pudo crear el orden en México después de una década de guerra y
revolución.

Había trabajado en el campo, y por eso se había enterado de las necesidades de los
mexicanos pobres. Sin haber participado en la revolución que derrocó a Díaz en 1910/11
dio su apoyo a Francisco Madero cuando Pascual Orozco se rebeló contra él. Más tarde
se unió a Carranza contra Huerta después del asesinato de Madero en febrero de 1913.
Llegó a ocupar la Ciudad de México el 15 de agosto de 1914 después de haber vencido a
las fuerzas de Huerta.

Carranza y Obregón lucharon juntos contra las fuerzas de Pancho Villa y Emiliano
Zapata. Además, contribuyó al carácter radical de la Constitución de 1917. Después de
un par de años de inactividad política, entró otra vez en el escenario nacional en abril de
1920 para rebelarse contra la política cada vez más reaccionaria de Carranza. El 1 de
diciembre de ese año asumió la presidencia de su país.

Como presidente pudo restablecer el orden en un país que había sufrido diez años de caos
político y social. Sin embargo, su gobierno no fue reconocido por EEUU hasta 1923 por
el carácter radical de su planteo político, el cual tuvo que modificar para poder ser
reconocido por el vecino del norte.

Renunció a la presidencia el 1 de diciembre de 1924, retirándose al norte de México a


dedicarse a actividades económicas. En 1928 volvió a presentarse como candidato a las
elecciones presidenciales. Fue reelegido, pero durante la celebración de su victoria
electoral, fue asesinado por el activista religioso José de León Toral, que pensaba que
Obregón había sido responsable de persecuciones religiosas.

7.2. Las causas de la Revolución Mexicana


En la Revolución Mexicana convergieron muchos factores que contribuyeron a su
estallido. Por eso sus causas tienen múltiples raíces, muchas de las cuales se remontan a
la Independencia y a la imposibilidad de aquel entonces de solucionar los problemas
surgidos a raíz del pasado colonial (véase las consecuencias de la Independencia en el
capítulo 5); por ejemplo no se había solucionado la problemática de la marginalización
social y económica,

Las causas principales fueron el gobierno personalista de Porfirio Díaz que había
acarreado una falta de libertad: México era desde el punto de vista constitucional una
democracia libre, pero en la práctica, no era así. Las libertades estaban muy restringidas y
Porfirio Díaz había hecho de las elecciones presidenciales un simulacro. Se le llegó a
llamar el gran elector, irónicamente; él era el único que elegía y ¡se elegía a sí mismo!

El ideario liberal y pro-extranjerista del Porfiriato había dado lugar a las importantes
inversiones extranjeras y a las reducidas libertades individuales en pro del orden que
llevaría al progreso. Este orden, pues, que sacrificó la libertad personal, condujo el país al
estancamiento político y económico. Recordemos que el lema del Porfiriato era,
justamente, "Orden y Progreso".

En México no hubo inmigración masiva como en Argentina. La mano de obra era


abundante, aunque hubo por parte del gobierno interés en fomentar la inmigración; fue el
programa de colonización. Se intentó atraer colonos extranjeros. Hay que tener en cuenta
que en México (comparar con la situación que veremos más adelante en Argentina), un
sector de la población eran aparceros o medieros. Este sistema, ya de raíz colonial,
desaparece al venderse las tierras. Como consecuencia se produjo un mayor
empobrecimiento de los campesinos. La desamortización de las tierras comunales
aumentó la migración interna campo-ciudad y campo-zonas mineras. En líneas generales,
las condiciones de vida fueron cada vez más duras, debido a la falta de una política
económica agraria y la venta de las tierras comunales.

El Porfiriato promovió el desarrollo industrial y de los transportes. Esto conllevó un


desarrollo de la clase media. También aumentó el número de obreros. La clase media
estaba integrada por profesionales, artesanos, comerciantes,etc. Ésta pronto aspiró a una
mayor participación en la vida política del país, pero, esta aspiración se veía
obstaculizada por la política personalista de P. Díaz.

A pesar de esas dificultades, la clase media y obrera se organizó en un partido político: el


Partido Liberal Mexicano (PLM), formado en el año 1905. Cuenta con un programa
político publicado en 1906. Estaba integrado por obreros y miembros de las clases
medias y organizaba la oposición al Porfiriato.

El Porfiriato también intensificó la centralización estatal, algo que iba en contra de los
intereses regionales. Muchos que estaban en contra de Porfirio se unieron al PLM y se
planteó la necesidad de acabar con el Porfiriato; incluso, si era necesario, estaban
dispuestos a emplear las armas.
Debe observarse una dinámica dentro del proceso revolucionario debido a la pluralidad
de intereses, a los distintos grupos revolucionarios y a la intervención de EE.UU. Así
podemos observar:

a. Disensiones dentro de los liberales, especialmente por la tendencia introducida por


Madero (véase Salmoral, p. 527).

b. El conflicto económico-social del sector agrario: zapatistas contra liberales.

c. Los intereses de las compañías extranjeras: intervención de los EEUU en la caída de


Madero, y posteriormente en la caída de Huerta (al llegar a la presidencia Woodrow
Wilson).

Además se puede observar una serie de fases o etapas en el proceso revolucionario.

Etapas: Madero 1911-13/ (Huerta) 1913-14/ Carranza. Constitución de 1917.

A partir de 1914 hubo una nueva ruptura en la dinámica revolucionaria, ya que se


produjeron enfrentamientos entre Carranza, Zapata y Villa. (Ruptura entre
constitucionalistas y convencionalistas ). Carranza cuenta con el apoyo de los EEUU y el
apoyo de las élites mexicanas.

7.2.1. La mala distribución de la propiedad de la tierra: el


hacendismo

Era uno de los grandes males de México y la causa principal de Revolución Mexicana,
según Silva Herzog 8. El origen de esta mala distribución era en parte colonial por la
formación de grandes latifundios durante la colonia. Esta situación se había agravado con
la reforma liberal y el Porfiriato al desamortizarse las propiedades rústicas que se
consideraba no producían lo suficiente y que se llamaban de manos muertas, refiriendóse
con esta expresión a que no producían beneficios. Era un capital muerto, es decir no
circulante. Esto se debía al absentismo o falta de interés de los propietarios, que muchas
veces vivían en la capital y dejaban la explotación de la hacienda a cargo de un
administrador, sin hacer mejoras que hicieran las haciendas más rentables. Otras veces se
debía a la falta de capital y espíritu empresarial de los propietarios.

La iglesia católica era la mayor propietaria de tierras en México. Antes de la reforma


liberal, sus propiedades rústicas fueron primero desamortizadas (ley de desamortización
del 25 de junio de 1856) y luego expropiadas (ley de nacionalización de los bienes del
clero del 12 de julio de 1859).

Durante el Porfiriato se publicaron las leyes de baldíos de 1894 y 1902 (hubo una
anterior en 1875). El Porfiriato también impuso la colonización de baldíos y facilitó la
labor de las llamadas compañías deslindadoras, que operaron especialmentre entre los
años 1881 y 1889. A fines del siglo XIX gran parte de la antigua propiedad comunal y de
las comunidades indígenas, así como de la iglesia, se había vendido y privatizado
concentrándose en manos de unos pocos terratenientes , con lo que la propiedad rústica
se concentró aún más y el hacendismo por lo tanto se hizo mayor. Esto traería consigo
graves problemas de tipo social, ya que la mayor parte de la población mexicana
campesina carecía de tierras.

Los trabajadores de las haciendas vivían en condiciones miserables y bajo el poder de los
amos y administradores. La hacienda tenía cárcel, y una tienda llamada tienda de raya,
donde los trabajadores compraban muchas veces de fiado o pagando con bonos. El
endeudamiento era general y eso les impedía abandonar la hacienda.

7.2.2 La falta de democracia

Porfirio Díaz había sido un prestigioso general en el ejército de Juárez. Una vez en el
poder (1876), se convirtió en un autócrata. Era un caudillo, no un demócrata. Con él se
generalizó el nepotismo, el caciquismo, la represión y la falta de libertades. El Porfiriato
se inscribe en los años de desarrollo del comercio internacional y circulación de
capitales. Porfirio alentó la inversión extranjera en México. La excesiva participación del
capital extranjero, o extranjerismo, es otro de los grandes males de México, según Silva
Herzog.

7.2.2.1 La oposición obrera

Contra la falta de libertad se organizó una oposición liberal y obrera. En 1906 comienza
la agitación obrera; Ricardo Flores Magón organiza el Club Liberal de Cananea. En esa
misma localidad se organiza una huelga que fue reprimida, lo mismo que la huelga de
Río Blanco , organizada esta última por el Círculo de Obreros Libres en 1906. Porfirio
Díaz publica un laudo en 1907 con motivo de la huelga de los trabajadores.

A partir de 1887 tiene lugar un desarrollo del anarquismo. En ese año se lleva a cabo la
fundación de la Sociedad de Ferroviarios Mexicanos. Debido a la falta de libertad esas
organizaciones operan en la clandestinidad.

También se forma la Casa del Obrero Mundial (socialistas). Inician una lucha
revolucionaria con huelgas.

7.2.2.2. La oposición campesina

Emiliano Zapata presenta la exigencia de una reforma agraria, concretada en el Plan de


Ayala. La situación infrahumana del proletariado agrícola mueve a Zapata, influido por
el anarquismo agrario (Kropotkin), a exigir cambios fundamentales en la situación de los
campesinos. Esto le lleva a enfrentarse a Madero, que en 1911 es elegido presidente, pero
que parece más inclinado a una reforma política que social.

El zapatismo surge como un resultado del problema de la propiedad de la tierra,


agravado, como vimos, por la reforma liberal y el Porfiriato. El zapatismo se localiza
geográficamente en el centro y en el sur del país.

En un principo, Zapata apoyó el Plan de San Luis de Potosí (ver Madero) pero pronto lo
abandonó, incluso se sintió traicionado por Madero. También en 1914 rompe con
Carranza, que tampoco aceptaba el plan de Zapata. Según Krauze, Zapata no ambicionó
el poder; luchaba por la tierra, y se identificaba más con el pueblo que con la nación 9.

El Plan de Ayala

Inconforme con la posición de Madero, Zapata proclamó su Plan de Ayala el 25 de


noviembre de 1911, apoyándolo en el lema "¡Tierra, Justicia y Ley!".

Los puntos principales en este plan fueron los siguientes:

En el artículo primero se desconoció a Madero como presidente, y se proclamó a


Pascual Orozco como Jefe de la Revolución, y, en su defecto, el propio Emiliano
Zapata.
En el sexto se hablaba de la devolución de terrenos, montes y aguas a los pueblos
o ciudadanos que habían sido despojados de ellos.
El séptimo, noveno y décimo se resalta el carácter agrario de la lucha.

El 19 de junio de 1914 se hicieron algunas modificaciones al Plan de Ayala:

Primero.- Se ratifican todos los principios del Plan de Ayala, declarando solemnemente
que no cesarán sus esfuerzos sino hasta conseguir que su parte relativa a la cuestión
agraria quede elevada a rango constitucional.

Segundo.- Se desconoce a Pascual Orozco como Jefe de la Revolución (pues éste la


había traicionado) y en su lugar se nombra a Emiliano Zapata.

Tercero.- La Revolución consideraría concluida su obra cuando se derrocara a


Victoriano Huerta, y se estableciera un gobierno con hombres leales al Plan de Ayala, y
se llevaran a la práctica las reformas agrarias.

7.3 Etapas en el proceso revolucionario

En 1903 se publica un Manifiesto del Club Liberal contra Porfirio Díaz. Al año siguiente
Porfirio Díaz es reelegido presidente en unas elecciones mediatizadas. En el Congreso de
Tulancingo, ese mismo año, se amplía el período presidencial a seis años. Pero el nuevo
período presidencial de Díaz se produce al mismo tiempo que la coyuntura económica
internacional se invierte. Se desarrolla una oposición política y social al Porfiriato.
Huelgas y crisis financiera hacen tambalear el régimen porfirista.

En 1909 Andrés Molina Enríquez publica Los grandes males nacionales. En 1910 se
celebra el centenario del primer intento de independencia nacional. Ese mismo año
Madero publica el Plan de San Luis de Potosí al mismo tiempo que se subleva contra
Díaz. La Revolución Mexicana estalla. Al año siguiente (1911) Díaz se exilia y Madero
es nombrado presidente. La presidencia de Madero duraría hasta 1913, año en que fue
asesinado por el general Huerta, que intenta terminar con el proceso revolucionario.

La primera fase de la Revolución Mexicana, que termina en 1913, acabó con el Porfiriato
e inició un proceso de revolución política con el obejtivo de instaurar de nuevo la
democracia. Pronto E. Zapata se rebela al no estar de acuerdo con la política de Madero.
Zapata encarna la revolución social agraria y exige poner en práctica el Plan de Ayala.
Zapata no es el único que se enfrenta a Madero; en el norte el general Orozco tambén se
rebela contra Madero. Por último una reacción conservadora se enfrenta también a
Madero, que es asesinado en 1913.

Tras la muerte de Madero, se inicia un nueva fase de carácter contrarrevolucionario


donde la figura central es Huerta, que gobierna hasta 1914. Pero el proceso
revolucionario no podía detenerse; en el norte se sublevan contra Huerta Venustiano
Carranza (Plan de Guadalupe), Alvaro Obregón y Pancho Villa. En el sur, una vez más,
Emiliano Zapata se subleva. Todos están unidos contra Huerta, incluso con la
intervención de EEUU. Huerta dimite en 1914. Los diferentes grupos revolucionarios
intentan llegar a un acuerdo para gobernar, pero las disensiones entre ellos lo impiden.

En 1914 comienza una nueva fase del proceso revolucionario con la Convención de
Aguas Calientes . Los revolucionarios tienen diversidad de opiniones y esto llevará a la
guerra civil. Zapata y Villa marchan a la capital en 1914. Carranza organiza en Veracruz
el gobierno constitucionalista. En el norte, en 1916, Pancho Villa ataca Nuevo México y
los norteamericanos organizan una expedición para capturar a Villa.

En 1916 se reúne el congreso constituyente en Querétaro. En 1917 se publica la


constitución (todavía vigente). Carranza es nombrado posteriormente presidente, cargo
que ocuparía hasta 1920, año en que fue asesinado. Una nueva sublevación en apoyo a
Álvaro Obregón acabó con la fragil estabilidad política. Los otros protagonistas de la
Revolución Mexicana también tendrían un final desgraciado; Zapata fue asesinado en
1919 y Pancho Villa en 1923.

Aquí hay mapas que te pueden ayudar.

7.4. Las consecuencias de la Revolución Mexicana

Con la constitución de 1917, los principios revolucionarios quedan institucionalizados,


terminando la fase bélica de la Revolución. Durante la presidencia de Obregón (1920-
24), se llevaron a la práctica algunos de los objetivos de la Revolución. Éste comenzó la
reforma agraria y se alió con la CROM. Fue sucedido por Plutarco Elías Calles (1924-
28), quien controlaría el poder político en México hasta el año 1934. Durante su mandato
el poder presidencial se robusteció y los conflictos con la iglesia católica se reavivaron.
En 1928, y tras el asesinato de Obregón, declaró terminada la era de los caudillos y fundó
un partido político oficial que recibió el nombre de Partido Nacional Revolucionario
(PNR), que sería el antecedente del actual Partido Revolucionario Institucional (PRI).

El período entre 1928 y 1934 se conoce con el nombre de dictamen callista. Calles
gobernó por medio de tres presidentes, ya que él podía elegir a los candidatos a la
presidencia y a los hombres de confianza del gobierno.

En 1934, Lázaro Cárdenas accede a la presidencia y con él se inicia una nueva etapa en la
que se van a poner en práctica objetivos revolucionarios, especialmente en lo que se
refiere a la reforma agraria. Cárdenas logra acrecentar su poder apoyándose en la CTM,
creada en 1936; por fin el programa de Zapata parecía llevarse a la práctica. Cárdenas
llevó a cabo una serie de nacionalizaciones e impulsó la política educativa. Durante su
mandato el PNR pasó a llamarse el Partido de la Revolución Mexicana (PRM).

Años más tarde, otro presidente, López Mateos (1958), daría un nuevo impulso a la
reforma agraria, además de reiniciar las nacionalizaciones. A partir de 1970 y durante la
presidencia de Echevarría, la crisis económica mundial afectó gravemente a México. A
partir de entonces y en la década de 1980 este país se convertiría en uno de los países con
mayor nivel de deuda externa.

1 Skockpol (1979), p. 4 y 5.

2 Ibídem.

3 Skocpol, (1979), p. 3.

4 La información sobre F. Madero se basa principalmente en Encyclopædia Britannica, tomo 7 (1990), pp. 653-654.

5 La información sobre P. Villa se basa principalmente en Encyclopædia Britannica, tomo 12 (1990), pp. 369-370.

6 La información sobre E. Zapata se basa principalmente en Encyclopædia Britannica, tomo 12 (1990), p. 897.

7 La información sobre V. Carranza se b asa principalmente en Encyclopædia Britannica, tomo 2 (1990), pp. 896.

8 Silva Herzog, Jesús, 1973.

9 Krauze, Enrique, 1994.

7.5. Vocabulario
Jornal: paga por una jornada de trabajo.

Científicos: grupo de personas que apoyaron el Porfiriato y que intelectualmente estaban


influidos por el positivismo.

Partido Liberal Mexicano: Su programa fue conocido en 1906. Apoyado en un


principio por sectores medios y obreros, pronto se escindió en diversas tendencias.

Partido Antirreeleccionista: creado por Madero en oposición a P. Díaz.

Partido Constitucional Progresista: creado por Madero en sustitución del Partido


Antirreeleccionista, al ser nombrado presidente de la República en 1911.

Elecciones libres: elecciones no mediatizadas por el poder político.

Reelección: elegir una vez más al mismo (en este caso) presidente.

Casa del Obrero Mundial: creada en 1912, movimiento sindical influido por el
anarquismo.

Plan de San Luis de Potosí: plan de reforma política propuesto por Madero.

Plan de Ayala: plan de reforma social propuesto por Zapata.

Plan de Guadalupe: plan propuesto por Venustiano Carranza, llamando a todos los
mexicanos a la lucha contra Huerta. (Zapata, Villa y Obregón se unieron a Carranza para
derrotar a Huerta).

CROM (Confederación Regional Obrera Mexicana): Surgida en 1918.

Partido Nacional Revolucionario: partido creado por Calles y que logró aglutinar a
diversos grupos surgidos de la Revolución.

Revolución política /revolución social: La RM es la primera revolución social. La RM


fue una revolución política y social. "Hubo muchas revoluciones dentro de la
Revolución".

Grandes terratenientes: latifundistas, en México hacendados.

Concentración de la propiedad: cuando la tierra pertenece a unos pocos.

Hectárea: medida de superficie en AL y en España.

Vagar: andar sin hacer nada.


Calpulli: entre los aztecas unidad económica integrada por personas del mismo clan.

7.6. Ejercicios

1. ¿Quiénes fueron los protagonistas de la Revolución Mexicana y qué papel jugaron en


la misma?

2. ¿En qué medida se puede decir que el Porfiriato contribuyó al estallido de la


revolución?

3. Identifica los acontecimientos que llevaron al estallido de la revolución.

4. ¿En qué fases se puede dividir los siete años que duró la revolución?

5. ¿Cuáles fueron las consecuencias de la revolución?

7.7 . Referencias bibliográficas

Álvarez-Solar, María (2000): Curso de Historia Contemporánea de América Latina


(compendio). Bergen: Departamento de Español y Estudios Latinoamericanos de la
Universidad de Bergen.

Encyclopædia Britannica. 15th Edition. 1990.

Galeano, Eduardo (1992): Las venas abiertas de América Latina. Madrid: Siglo XXI de
España Editores, S.A.

Hague, Rod & Harrop, Martin (1982, 1987): Comparative Government and Politics.
Second Edition. Hong Kong: Macmillan Education Ltd.

Halperin Donghi, Tulio (1993): Historia contemporánea de América Latina. Madrid:


Alianza Editorial.

Hamill, Hugh M. (ed.) (1992): Caudillos: Dictators in Spanish America. Norman y


Londres: University of Oklahoma Press.

Krauze, Enrique: "Zapata, anarquista, charro y devoto de la virgen de Guadalupe".


Artículo en ABC, Madrid 16 de enero de 1994.

Loprete, Carlos A. y McMahon, Dorothy (1974): Iberoamérica, síntesis de su


civilización. Nueva York: Charles Scribner’s Sons.
Lynch, John (1993): Caudillos en Hispanoamérica, 1800-1850. Madrid: Editorial
MAPFRE.

Rama, Carlos M. (1982): Historia de América Latina. Barcelona: Ed. Bruguera.

Salmoral, Manuel Lucena et al. (1998): Historia de Iberoamérica. Tomo III, Historia
contemporánea. Madrid: Ediciones Cátedra, S.A.

Scocpol, Theda (1979): States & Social Revolutions. EEUU: Cambridge University Press

Silva Herzog, Jesús (1973): Breve Historia de la Revolución Mexicana. México: FCE.
Capítulo 8:
El proceso de desarrollo nacional en el Río de la
Plata
8.0. Introducción

En el proceso de desarrollo nacional en el Río de la Plata y más concretamente en


Argentina una vez declarada la independencia de España se plantearían problemas
referentes a la ocupación real del territorio, dificultada por la enorme extensión y la
escasa población. Argentina, con una extensión de 3.761.274 km2 cuenta actualmente
con una población de 33.101.000 habitantes, pero, tras la Independencia, disponía de una
escasa población (menos de medio millón de habitantes). Esta población era escasa para
ocupar de una manera efectiva ese inmenso territorio. A lo largo del siglo XIX se llevaría
a cabo un proceso de ocupación con cambios en la frontera de ocupación del territorio.

Otro problema grave en el proceso de desarrollo nacional fue en el plano político el


enfrentamiento de intereses económicos dispares y mentalidades diferentes que muchas
veces serían el origen de guerras civiles. Al igual que en México, durante el siglo XIX,
los intereses regionales se cristalizaron rápidamente en el caudillismo, que planteó graves
problemas para la unidad nacional.

Aunque el virreinato de la Plata fue de creación tardía, y no de tanta importancia para el


Imperio como los virreinatos de Nueva España y Perú, en el siglo XIX, Argentina, se
convertiría en un núcleo importante de exportación de materias primas agropecuarias. A
partir de 1820 se produjo un desarrollo de las actividades agrícolas y ganaderas en la
provincia de Buenos Aires, impulsado por la conquista de tierras a los indios (campaña
de Martín Rodríguez en 1824) y leyes referentes a la propiedad como la ley de Enfiteusis
(1822). En 1824 Gran Bretaña reconoció las Provincias Unidas y firmó un Tratado de
Amistad, Navegación y Comercio por el que Las Provincias Unidas y Gran Bretaña se
daban mutuamente prioridad en cuestiones de comercio y residencia. Las relaciones
comerciales con gran Bretaña se irían intensificando a partir de la presidencia de
Rivadavia (1826-27).

Buenos Aires había sido durante la colonia un centro urbano y portuario importante. Las
élites porteñas estaban interesadas en exportar sus productos y a la vez controlar el
comercio de importación a través del puerto de Buenos Aires. Pronto chocarían con los
intereses económicos de los caudillos de las provincias del interior. Se enfrentan, de este
modo, los unitarios del puerto de Buenos Aires con los federales de las provincias del
interior en una serie de guerras que dificultan el proceso de unidad nacional. Las
tensiones entre Buenos Aires y las provincias del interior se agudizarán tras la
publicación de la Constitución de 1826, que era claramente unitaria. Pronto estallaría la
guerra entre federales y unitarios.
Podemos distinguir en este dificultoso proceso de unidad nacional varias etapas:

Hasta 1861: guerras entre federales y unitarios


A partir de 1862 tiene lugar la unidad argentina, comienza la historia de la
República Argentina.
De 1880 a 1930: consolidación del Estado nacional argentino

8.1. El proceso de formación nacional

8.1. 1. Hasta 1861: lucha entre federales y unitarios

El 9 de julio de 1816 tiene lugar en Tucumán la declaración de independencia de las


Provincias Unidas de América del Sur y es nombrado presidente Juan M. Pueyrredón. En
1819 se publica una constitución unitaria, defendida por los porteños de Buenos Aires y
que establecía que el poder nacional se centraba en Buenos Aires. A esto se oponen los
federales de las provincias del interior. J. Rondeau sustituye en 1819 como presidente a
Pueyrredón. Pero, en 1820, una coalición de fuerzas de las provincias de Santa Fé, Entre
Ríos y Corrientes le derrota, disolviendo el Congreso y derogando la Constitución
unitaria de 1819. En 1826 el Congreso aprueba una nueva Constitución de las Provincias
Unidas, que pasan a llamarse, del Río de la Plata y elige a Bernardino Rivadavia como
presidente. La nueva constitución es de carácter unitario. En ella se reconocía la
autonomía de las provincias, sin emabrgo, y como señala David Rock:

Contenía varios rasgos claramente unitarios que


inmediatamente disgustaron a los federalistas: daba al
poder ejecutivo un mandato de nueve años y
numerosas prerrogativas personales, entre ellas el
poder de nombrar y destituir gobernadores
provinciales. Proponía instalar el gobierno en Buenos
Aires: la ciudad iba a ser separada de su provincia
circundante y convertida en una jurisdicción federal.
Las provincias disolverían sus milicias; abolirían los
aranceles locales, los impuestos de tránsito y la
emisión de sellos; y cederían tierras al gobierno
nacional a cambio de la cancelación de deudas
provinciales, tierras que quedarían bajo la Ley de
Enfiteusis.

Los federales del interior reaccionan contra la Constitución unitaria y contra el presidente
Rivadavia al que acusaron de anticlerical y de dar el monopolio de los bancos a los
británicos. En este enfrentamiento participan tambien los ganaderos de Buenos Aires, que
se oponían a que la ciudad de Buenos Aires se separara de la provincia y consideraban
que en esto había un plan secreto de las élites porteñas para controlar el poder político y
económico. Cuando estalla la crisis económica, que afecta al comercio internacional en
ese año, hace que las provincias de Córdoba, La Rioja, Catamarca y Santiago del Estero
reaccionen contra la Constitución unitaria. Contaban las provincias del interior con
caudillos que dirigirían la lucha, como Bustos, Juan "Facundo" Quiroga e Ibarra.

Estalla una guerra civil entre unitarios y federalistas que lleva a la separación del país en
dos: las antiguas Provincias Unidas se convierten en la Confederación del Río de la Plata,
o la Confederación Argentina. Manuel Dorrego, sucesor de Rivadavia, se titula
gobernador de Buenos Aires, en vez de presidente y deroga la discutida Constitución. No
valdría de mucho; Dorrego sería fusilado en 1828 en Córdoba tras ser apresado por
Lavalle que dirigía tropas que habían luchado en la Banda Oriental. Lavalle fue, a su vez,
derrotado en 1829, por el general Juan Manuel de Rosas, al mando de un improvisado
ejército de peones de estancias y gauchos. Rosas se nombra gobernador de Buenos Aires
obteniendo poderes enormes y convirtiéndose casi en un dictador. En las provincias del
interior, José María Paz derroca al caudillo federalista Bustos y rechaza, al otro caudillo
federalista, Quiroga. De esta manera, y como señala David Rock, : "Buenos Aires, hasta
entonces el bastión del centralismo unitario, fue gobernado por un federal, y el interior
federal fue dominado por el unitario Paz".

Juan Manuel de Rosas, prototipo de caudillo, gobernará en Buenos Aires hasta 1852 e irá
extendiendo su poder al derrotar a José Maria Paz con la ayuda de Estanislao Lopez.
Sobre Rosas hay diferentes opiniones, Sarmiento y los liberales lo vieron como la
"encarnación de la barbarie", pero, para David Rock es el prototipo de caudillo federal,
autócrata conservador, dedicado al engrandecimiento de su provincia y de sus ganaderos
y saladeristas. Rosas representó primero el ascenso de sectores ganaderos que se habían
desarrollado desde 1810.

Las guerras civiles entre unitarios y fedralistas durarían cuatro años y terminarían con el
triunfo de los federalistas. En 1832 termina el primer mandato de Rosas, pero inicia un
segundo mandato como gobernador de Buenos Aires en 1835. Rosas, utilizando la
policía la mazorca detiene a sus enemigos. Su influencia fuera de Buenos Aires sería
mayor en esta nueva etapa. Rosas se opuso a las pretensiones económicas de los
comerciantes franceses en Buenos Aires y tuvo que soportar un bloqueo francés.
Posteriormente estallaría una nueva guerra civil.

En 1852 tiene lugar la batalla de Caseros en la que Rosas es derrotado y tiene que
exiliarse. Rosas falleció en el exilio en 1877. El vencedor de Caseros es Urquiza quien
toma el poder y prevee (Acuerdo de San Nicolás) la elaboración de una nueva
constitución a la que se oponen una serie de personas que organizan el Partido Liberal.
Urquiza, por último, es nombrado presidente de la Confederación Argentina (1854-60).
Ante este hecho, Buenos Aires declara en 1857 la guerra a la Confederación Argentina.
Dos años más tarde, Bartolomé Mitre, al mando del ejército de Buenos Aires, acata la
constitución de 1853. En 1861 se enfrentan las fuerzas mitristas y Urquiza y se llega a la
búsqueda de la unidad nacional.

En 1862 representantes de todas las provincias eligen presidente a Bartolomé Mitre de lo


que se llama la República Argentina. Mitre sería presidente hasta 1868.
Puedes leer más en a, b, c, y d.

Recuerda algunos de los hechos fundamentales de esos años:

El virreinato de la Plata fue fundado en 1776.


La revolución de mayo fue en 1810.
El Congreso de Tucumán declara la independencia de las provincia de América
del Sur en 1816.
Constitución de las Provincias de América del Sur de carácter unitario de 1819.
En 1825 la Ley Fundamental cambia el nombre de Provincias Unidas de América
del Sur por Provincias Unidas del Río de la Plata.
Nueva constitución: Constitución de las Provincias Unidas del Río de la Plata en
1826.
Caudillismo: Figura central del caudillismo ?Rosas (Primera presidencia: 1829-
32).
Segunda presidencia de Rosas: 1834-52.
Batalla de Caseros: 1852. Rosas contra Urquiza y aliados. Vence Urquiza.
Nueva constitución de caracter federal en 1853.
Batalla de Cepeda: 1859 (Mitre contra Urquiza, vence Urquiza).
Secesionismo de Buenos Aires. (Buenos Aires frente a la Confederación
Argentina (1852-62).

8.2. La República Argentina

A partir de 1862 tiene lugar la unidad argentina, y comienza la historia de la República


Argentina.

En 1862 un colegio electoral de todas las provincias elige presidente a Mitre (1862-
1868). Éste, junto con sus sucesores Sarmiento y Avellaneda, llevará a la práctica el
programa de Alberdi : "gobernar es poblar", y "poblar" es "educar, mejorar, civilizar,
enriquecer y engrandecer espontánea y rápidamente".

Se inicia la modernización del país. Estos años se caracterizan por el federalismo, el


liberalismo y también por el inicio de la inmigración, además del desarrolló de las
comunicaciones, correos y telégrafos. Se organiza el sistema de Justicia y se inicia un
programa de escolarización con creación de escuelas. Se expidió la ley de Aduana
(1863). Mitre tuvo que enfrentarse a varias revueltas regionales.

Entre 1865-70 se desarrolla la Guerra de la Triple Alianza contra Paraguay. Se llama de


la Triple Alianza porque se aliaron Brasil, Uruguay y Argentina contra Paraguay.
Paraguay perdió esta guerra y gran parte de su población masculina. Económicamente el
país quedó deshecho.

A partir de 1870 el desarrrollo del comercio internacional llevará a Argentina a


convertirse en un centro de operaciones de inversiones de capital, especialmente de Gran
Bretaña. En 1869 se realiza el primer censo de población que arroja una cifra de un
1.730.000 habitantes.

Sarmiento, presidente de 1868 a 1874, llevará a cabo una política de escolarización.


Cuando Sarmiento llegó a la presidencia, solamente un 21% de los argentinos sabían leer.
Él aumentó el número de escuelas. Sin embargo, el eurocentrismo es notorio en su
ideología. Para Sarmiento lo europeo es lo deseable, el modelo a imitar, es la
civilización. El pasado argentino del caudillismo, de Rosas, encarna la barbarie, lo
contario al desarrollo. Estas ideas las deja plasmadas en su obra Facundo. Civilización o
Barbarie.

Sarmiento formó junto con Esteban Echeverría , Juan Bautista Alberdi y otros más la
llamada generación de intelectuales de 1837 , que tendrían un papel muy importante en la
formación del nuevo nacionalismo argentino.

Avellaneda fue presidente de 1874 a 1880. Llevó a cabo la campaña del desierto
(1879/80) dirigida por Juán A. Roca, para ampliar la frontera y ocupar realmente los
territorios al sur. Hubo un masacre indígena.

Además hubo un desarrollo de una política de inmigración para obetener mano de obra.

8.3. Argentina de 1880 a 1930

Según Floria el año de 1880 es un año contradictorio como hito en el proceso histórico
político argentino: "en 1880 se consolida la organización del Estado con la designación
de Buenos Aires como capital de la República; pero el proceso organizativo comenzó
antes: en 1853 si ponemos nuestra mira en la sanción de la Constitución nacional; (...) en
1862 si consideramos el momento de la unificación definitiva de la nación".

A partir de 1880 Argentina entra en un nuevo período de su historia caracterizado por la


consolidación del triunfo liberal, el desarrollo económico y la construcción del Estado
nacional. Además, durante estos años surgieron nuevas ideologías que apoyaban los
ideales de las clases trabajadoras (socialismo y anarquismo) y de las clases medias
(radicalismo). A partir de 1880 nace la Argentina moderna, la ganadería lanar se
extiende, la lana servía para exportarla a Inglaterra y Francia, otros productos de
exportación derivados del ganado vacuno fueron el cuero y las carnes. Las estancias se
cercan con alambradas y los estancieros se agruparon para defender sus intereses en la
llamada Sociedad Rural.

El desarrollo del comercio produjo gran riqueza en Argentina, pero en gran parte en
manos de la oligarquía. Esta oligarquía apoyaba los gobiernos liberales. El liberalismo
argentino del último tercio del siglo XIX es liberal en lo económico y conservador en lo
político. Esta oligarquía era depositaria de unas ideas eurocentristas, racistas y
conservadoras en el sentido más negativo de la palabra.

La alienación del trabajador y la desilusion de no enriquecerse se paliaba muchas veces


con el consumo de alcohol. Esta masa de proletarios inmigrantes sería caldo de cultivo
del anarquismo. La organización y las publicaciones anarquistas tuvieron éxito en
Argentina.

No había ni tierra ni trabajo bien pagado para todos, así que la migración campo ciudad
comenzó. La vida en Buenos Aires tampoco era fácil, agrupados en casas conocidas
como conventillos vivían en condiciones precarias. El triunfo del Radicalismo no mejoró
mucho la situación social de las masas; las huelgas aumentaron y estalló la violencia, a la
que se respondió con la represión. A partir de 1902 la Ley de Residencia permitiría
expulsar en tres días a un inmigrante que ofreciera problemas, con lo que el movimiento
anarquista sufriría un duro golpe.

Para la construcción del nuevo Estado-nacional era necesario una política educativa. La
escuela como vía de la ideología oficial y como elemento homogenizador de la población
comenzaba a funcionar. En la década de 1880 se sentaron las bases de una escuela
gratuita, obligatoria y laica, lo cual supuso un triunfo de la secularización de la sociedad
argentina .

El camino del progreso será facilitado por la educación, de ahí la preocupación por la
creación de escuelas.

En 1880 es nombrado presidente Roca, que es apoyado por una liga de gobernadores que
acabarán constituyendo un partido político, llamado el Partido Autonomista Nacional
(P.A.N). El ideal principal de este partido era el progreso de la nación, la modernización
de Argentina. En 1886 a Roca le sucede Miguel Juárez Celman (1886-90) que participa
del mismo ideario político. Tanto Roca como Juárez Celman veían un peligro en el
partidismo y el caudillismo regional. Consideraban que para evitar este peligro debían
adoptar medidas que no eran democráticas en absoluto, como el fraude electoral, la
intervención del ejército, etc. Juárez Celman tuvo que enfrentar la crisis económica de
1890. No obstante, durante su presidencia se aceleró el desarrollo económico del país.

Juárez Celman llevó a cabo una política personalista. En 1890 el descrédito de la política
oficial era enorme. Contra la corrupción y el fraude electoral surge un nuevo grupo
político; la Unión Cívica con Leandro N. Alem como presidente de la nueva
organización política (1890). La crisis de 1890-91 produjo desempleo y agitación social
contra la que lucha la Unión Cívica, que pronto se escinde dando lugar a la Unión Cívica
Radical (UCR).

8.3.1. La inmigración

A partir de 1860 Argentina va a experimentar una creciente demanda europea de sus


productos. A diferencia de México, Argentina no había experimentado durante la Colonia
un proceso de mestizaje físico y cultural; tampoco existía en la zona una población
indígena numerosa. Esto planteó la necesidad acuciante de obtener mano de obra. La
política inmigratoria estuvo influida por las ideas del darwinismo social y el modelo
europeo como símbolo de la civilización.

Entre 1890 y 1914, Argentina recibió cuatro millones de extranjeros, principalmente de


Italia y de España. La población tendió a concentrarse en núcleos urbanos, especialmente
Buenos Aires. Alberdi había dicho que gobernar es poblar. Argentina estaba casi
despoblada, y en las márgenes de Buenos Aires comenzaba el desierto. Era necesario
repoblar el territorio nacional y atraer una población inmigrante. La inmigración se
convirtió en un objetivo primordial del régimen liberal-conservador. Entre 1880-1910
ingresaron en Argentina más de tres millones de habitantes, de los cuales un 80 % eran
italianos y españoles.

La población urbana, especialmente de Buenos Aires, aumentó durante estos años. El


hecho de que se trajera población europea se debe a la mentalidad racista de estos
políticos que consideraban a los blancos europeos más civilizados y superiores. Todo lo
que tuviera que ver con lo negro o lo indio se borró del imaginario nacional. La idea de
que a los indios "no los doma nadie" y los prejuicios de carácter racista que había contra
los mismos llevaron a la campaña de exterminio conocida como la Campaña del Desierto
(1879-1880). La tierra "rescatada" a los indios proporcionó nuevas tierras para "la
civilización".

Los inmigrantes que llegaron a Argentina a mediados del siglo XIX recibieron tierra (833
has) de la que se harían propietarios a los cinco años. Recibieron además vacas, pollos y
cerdos.

Frente a esta masa de inmigrantes, a la la que se llamó el aluvión, una élite u oligarquía
controlaba la vida política y económica del país. Unas 400 familias habían controlado
desde mediados del siglo XIX la vida política y económica de Argentina. Su capital
provenía de la explotación agrícola y ganadera y del comercio marítimo.

8.3.2. El desarrollo de la economía agroexportadora

Argentina, como otros países latinoamericanos, orientó su economía en el último tercio


del siglo XIX, a la exportación de productos agrícolas y ganaderos que tenían gran
demanda en el exterior. A esto se llama economía agroexportadora y para ello fue
necesaria la especialización en determinados cultivos (monocultivos) y en el desarrollo
de los transportes. Esto último fue posible con los adelantos en el sistema de navegación
marítima y la construcción del ferrocarril. Otro desarrollo técnico, el de los barcos
frigoríficos, permitió el envío de carne enfriada y congelada a Europa, algo que reportó
enormes beneficios para Argentina y para Inglaterra. Este último país se convirtió en el
socio comercial de Argentina, en una situación muy favorable. Los estancieros
necesitaron capitales que tomaron prestados de la Banca inglesa y la deuda pronto llegó a
alcanzar casi cien millones de dólares actuales. Las economías agroexportadoras, como
era el caso de Argentina, estaban muy afectadas por las coyunturas del comercio
internacional; las crisis económicas podían afectar gravemente a la situación laboral de
los trabajadores. En esta situación, la huelga como arma combativa era empleada para
conseguir sus peticiones laborales.

8.3.3. Nuevas ideologías

Durante esos años se desarrollaron en Argentina nuevas corrientes políticas e ideológicas


que darían lugar a partidos con amplio protagonismo en la vida política argentina del
siglo XX, como la Unión Cívica Radical (UCR) basada en la ideología del radicalismo.

El Radicalismo es para Alain Touraine un populismo con un programa humanista, y que


buscaba conseguir una ética política, para acabar con la corrupción, los personalismos y
el fraude en la vida política argentina. El radicalismo se había iniciado en Argentina en
1890, destacándose las figuras de Alem y su sobrino Yrigoyen.

Por esos años los rasgos nacionales eran difíciles todavía de definir en la Argentina.
Había un enfrentamiento entre la imagen de la Argentina rural y la Argentina
cosmopolita de Buenos Aires, que parcelada en barrios, plural y anónima lleva al
individuo a la soledad compartida, a la melancolía y la nostalgia (plasmada en el tango).

El radicalismo fue apoyado por los sectores medios urbanos. Estos representaban, en
1869, el 14% de la población activa, mientras que en 1914 suponían el 41% de la
población activa. Este apoyo de los sectores medios permitió a Yrigoyen triunfar sobre la
élite argentina conocida como la oligarquía, (aunque al principio, ésta veía con buenos
ojos el radicalismo). La oligarquía era liberal, pero de un liberalismo conservador y
europeista. El radicalismo era, como el antiguo liberalismo conservador, europeista, pero
a diferencia de este último, el radicalismo era más moderno que el liberalismo
tradicional, ampliando la base de participación política, reformando la universidad, y
elaborando una legislación laboral. Sin embargo, amplios sectores, los sectores
populares, quedaban fuera de los repartos del desarrollo económico del país en estos
años, y el descontento estallaría en huelgas y violencia.

En el último tercio del siglo XIX se extiende por América Latina el neocolonialismo que
en su fase más agresiva recibirá el nombre de imperialismo económico. En los países
latinoamericanos las élites políticas cooperaron a esta expansión neocolonial, facilitando
la presencia del capital extranjero en sus respectivos países. Esto no solamente se hacía
por motivos egoístas de clase, sino también porque las élites latinoamericanas admiraban
las sociedades desarrolladas europeas a las que trataban de imitar, considerándolas
civilizadas y desarrolladas. Se extienden además por estos años las ideas del positivismo
y del evolucionismo social darwinista. La historia se ve como una línea ascendente y
rectilínea de Progreso, en la que sólo los grupos más dotados y desarrollados ascienden.
La cultura con C mayúscula es la cultura basada en modelos canónicos de origen europeo
y lo "americano" que no se ajusta a este corsé se desprecia: indios, negros, y demás
marginados, constituyen la masa vergonzante que las élites tratan de olvidar refugiándose
en sus lecturas y modelos europeos.

Pero a la vez que se dan estas circunstancias se produce un cambio profundo.


Intelectuales como José Marti o Rubén Darío, desde el campo del modernismo, claman
por una identidad latinoamericana necesaria para defenderse del "gigante" del Norte, es
decir los EEUU, símbolo del imperialismo. En el campo político surge la reacción del
populismo, según Alain Touraine, el populismo surge en los países latinoamericanos con
una modernización importada, como una reacción y un deseo de afirmación de la
identidad nacional. "El populismo es un intento de control antielitista del cambio social".

En la primera mitad del siglo XX se desarrollaron en Argentina las dos grandes


corrientes políticas de este siglo que darían lugar a partidos con amplio protagonismo en
la vida argentina: el radicalismo y el peronismo. El radicalismo, cuya figura central a
principios de siglo fue Hipólito Yrigoyen, surge como un populismo con un programa
humanista y cuya clave fue la ética política, es decir un intento de acabar con la
corrupción, los personalismos y el fraude en la vida política.

8.4. Vocabulario

Educación laica: educación escolar en la que no se imparten clases de religión y no se


tienen rituales religiosos.

Cercar: rodear una propiedad con muros, alambradas, setos, de tal manera que queda
cerrada al paso.

Peón / peón de campo: trabajador del campo, jornalero.

Estancia: latifundio en Argentina.

Barcos refrigerados / barcos frigoríficos: Barcos que podían transportar carne enfriada
o congelada.

Carne enfriada: carne conservada entre 0 grados y 4 grados centígrados.

Carne congelada: carne conservada bajo 0 grados centigrados.

8.5. Ejercicios

1. ¿Por qué dijoAlberdi: gobernar es poblar?

2. ¿Qué eran las economías agroexportadoras?¿ Qué desventajas tenían estas economías?

3. Sí Argentina era uno de los países más ricos del mundo a principios del siglo XX ¿por
qué había tanto malestar social?
4. ¿Por qué fue tan importante la política escolar para los liberales argentinos?

5. ¿Por qué surge el populismo en América Latina según Alain Touraine?

6. ¿Quiénes apoyaron el radicalismo?

7. ¿Por qué la inmigración argentina era de origen europeo y no latinoamericano?

8. ¿Por qué se dice que en 1930 comienza la restauración conservadora?

9. Menciona un ejemplo o dos de la secularización de la sociedad argentina.

10. ¿Por qué hubo enfrentamientos entre la iglesia católica y los políticos liberales en
Argentina en el último tercio del siglo XIX?

11. Decimos que la llamada generación de 1862 en Argentina era eurocentrista. ¿Qué
quiere decir esto y qué repercusiones tuvo para Argentina?

12. ¿Cómo concebía la oligarquía argentina la modernización del país?

13. ¿Cuál era la tesis fundamental del radicalismo (la causa contra el régimen)?

8.6. Bibliografía

Rock, David (1988): Argentina 1516-1987. Desde la colonización española hasta Raul
Alfonsín. . Madrid: Alianza América Alian Editorial.

Alberdi, Juan Bautista (1914): Bases y puntos de partida para la organización nacional,
Buenos Aires.

Floria, Carlos A. y Garcia Belsunce (1988): Historia política de la Argentina


contemporánea 1880-1983. Madrid: Alianza Universidad.

Toraine, Alain (1989): Política y sociedad en América Latina. Política y sociedad.


Madrid: Espasa Calpe.
Capítulo 9:
La Revolución Cubana
9. 0. Introducción

En este capítulo veremos los aspectos más importantes de la Revolución Cubana. La


misma revolución se inició con el desembarque de "Granma" en la provincia más oriental
de Cuba, Oriente, a finales del año 1956, y según la retórica actual, todavía no ha
terminado. Sin embargo, nosotros enfocaremos aquí las primeras tres fases de la misma,
terminando en 1970, y dejando algunas pistas para el período desde 1970 hasta nuestros
días.

La Revolución Cubana es un hito importante en la historia de América Latina, sobre todo


por dos razones: primero porque no sobrevino como consecuencia de la crisis de un
modelo populista, y segundo porque ha llegado a convertirse en el símbolo de la lucha de
América Latina contra su dependencia de los intereses económicos extranjeros. En la era
populista de Frei en Chile, por ejemplo, se reconocen algunos de los planteamientos de la
Revolución Cubana, los cuales se delimitarían más nítidamente en la política de la
Unidad Popular y Allende.

Además, para comprender a fondo la Revolución Cubana y la postura que asumió EEUU
frente a la misma, es importante recordar que desde 1898, Cuba había caído bajo la
influencia directa de EEUU como consecuencia de la guerra hispano-norteamericana que
supuso para España la pérdida de los restos del gran imperio de antaño, tal como se ha
visto en el capítulo sobre la independencia hispanoamericana. Cuba obtuvo su
independencia política de EEUU en 1902. Sin embargo, la sombra de la Enmienda Platt
de 1901, según la cual EEUU definía las condiciones del otorgamiento de la
independencia a Cuba, influyó la política cubana hasta el año de su abrogación (1934)
como consecuencia de la política de buena vecindad de Franklin D. Roosevelt, salvo el
derecho de tener una base naval en Guantánamo.

Ya a finales del siglo XIX los intereses norteamericanos habían empezado a penetrar en
Cuba, cuando los propietarios cubanos vendieron a EEUU por la depresión económica
que se debía a la baja del precio del azúcar por la competencia del azúcar de remolacha.
Entonces los estadounidenses se habían hecho con el 94 % de la compra de la producción
de azúcar cubano 1, y los fuertes intereses económicos que incrementaron a lo largo de la
primera mitad del siglo XX, se convirtieron en una de las causas principales de la misma
revolución.

Como paradoja se puede añadir que EEUU había sido el país adonde se habían exiliado
muchos de los intelectuales de la lucha independentista durante la última parte del siglo
XIX: piénsese en un José Martí, por ejemplo, que en EEUU buscó refugio, haciendo de
Nueva York el centro de operaciones de donde saldría en 1895 para participar en la lucha
contra los españoles en su país natal.

Aquí, eso no obstante, destacaremos primero a los personajes más importantes de la


revolución cubana antes de proceder a una breve presentación de sus causas. Luego se
hará una división temporal de las primeras fases de la misma, terminando con una
panorámica de las líneas generales después de 1970.

9.1. Los protagonistas de la revolución

Los personajes a los que destacaremos en lo que sigue, son

Fulgencio Batista
Ernesto "Che" Guevara
Fidel Castro

Fulgencio Batista era presidente cuando estalló la revolución, y su régimen dictatorial,


corrupto y opresivo se puede considerar como una de las causas más importantes de la
revolución. Che Guevara fue el gran ideólogo de la revolución y prácticamente el
símbolo de la misma, y Fidel Castro, que como bien se sabe sigue como presidente de
Cuba, fue su dirigente militar.

9.1.1. Fulgencio Batista

Fulgencio Batista nació el 16 de enero de 1901 en Banes, Cuba, y murió el 6 de agosto de


1973 en Marbella, España. Gobernó Cuba durante dos períodos: 1933-44 y 1952-59.
Batista organizó la revuelta contra Machado en 1933, con lo que se hizo el hombre fuerte
en Cuba. En 1940 fue elegido presidente. Durante este período llegó a enriquecerse a sí
mismo y a los que estaban bajo su influencia, pero también desarrolló al país con su
expansión del sistema educativo y un programa de crecimiento económico.

En 1944 se fue de Cuba para vivir un tiempo en Florida. Volvió a Cuba a los ocho años,
regresando en 1952 como dictador por otra revuelta militar. Durante los ocho años de su
ausencia en Cuba, habían resurgido la corrupción y el mal gobierno, por lo que la
reinserción de Batista en la vida política cubana no estuvo mal vista en un principio, pues
durante su primer período como presidente había logrado crear cierto progreso en el país.

Sin embargo, su segundo período presidencial estuvo marcado por problemas sociales y
económicos. A diferencia de su primer período presidencial, se destacó esta vez como un
dictador brutal que limitó las libertades individuales de los cubanos, además de que
malversó los fondos de la economía del país. El desarrollo económico que hubo benefició
tan sólo a unos pocos, y el capital norteamericano llegó a dominar a Cuba. Por estos
problemas Batista y su familia se vieron obligados a huir de Cuba a la República
Dominicana el 1 de enero de 1959 después de la insurrección de Fidel Castro. Luego se
exilió en Madeira, pasando los últimos días de su vida en Lisboa. Murió en Marbella en
España.

9.1.2. Ernesto Guevara de la Serna (Che Guevara)

Che Guevara nació el 14 de junio de 1928 en Rosario, Argentina y murió asesinado en


Bolivia en octubre de 1967. Es el guerrillero símbolo de la Revolución Cubana que luego
se convirtió en un prominente líder guerrillero en América del Sur.

Terminó sus estudios de medicina en 1953, y durantes sus viajes por el continente
latinoamericano fue desarrollando una visión pan-americana para los problemas
socioeconómicos del contintente. Fue enctonces cuando desarrolló sus ideas de que la
revolución era la única solución a los problemas de pobreza e injusticia de los que sufría
el continente.

En 1953 fue a Guatemala, donde Jacobo Arbenz dirigía un gobierno progrestista. Arbenz
fue derrocado en 1954 en un golpe apoyado por la CIA, lo que en Che Guevara creó la
idea de que para acabar con la intervención de EEUU en los regímenes progresistas hacía
falta una lucha socialista mundial. De Guatemala se fue para México, donde conoció a
los hermanos Raúl y Fidel Castro, que habían estaban en el exilio en México por su lucha
contra Batista. Se unió a la lucha castrista, lo que lo llevó a la Sierra Maestra en Cuba a
finales de 1956 como miembro de la expedición que desembarcó en la provincia cubana
de Oriente en noviembre de 1956. De ahí siguió luchando en el bando castrista hasta su
entrada victoriosa en La Habana el 2 de enero de 1959.

Entonces Che Guevara obtuvo la nacionalidad cubana, e incluso llegó a formar parte del
gobierno, trabajando en contra de la política exterior norteamericana y cualquier forma
de imperialismo y neocolonialismo. Durante la primera mitad de los años 60 era el gran
pensador y escritor político cubano. Después de 1965 se retiró de la vida política cubana,
y fue a Bolivia en el otoño de 1967 después de haber pasado un tiempo en Congo junto
con otros guerrilleros cubanos. En octubre de 1967 fue capturado y asesinado por un
destacamento del ejército boliviano.

9.1.3. Fidel Castro

Fidel Castro nació el 13 de agosto de 1926 cerca de Birán, Cuba. Es el gran líder de la
Revolución Cubana, que junto con su hermano Raúl Castro y Ernesto Che Guevara
dirigió las tropas guerrilleras de su movimiento revolucionario desde la Sierra Maestra a
principios de 1957 hasta su entrada victoriosa en La Habana en enero de 1959.

Era hijo natural del inmigrante gallego Ángel Castro y Argiz, de una familia
moderadamente rica en la región de Mayarí. Castro había estudiado derecho, y ya en la
Universidad empezó a militar políticamente, una actividad que lo involucró en algunas
actividades revolucionarias militares. También llegó a ser candidato del Partido Ortodoxo
en las elecciones previstas para 1952. En ese año, sin embargo, acaeció el golpe de
Fulgencio Batista que hizo que el grupo pequeño dirigido por Castro atacase el cuartel
militar de la Moncada el 26 de julio de 1953. Luego de su detención se exilió en México
en 1955. Se convirtió en el líder del Movimiento del 26 de Julio.

Con su grupo se trasladó a la provincia oriental cubana de Oriente el 2 de diciembre de


1956, donde fue reducido su grupo por la resistencia de Batista. Castro y su hermano
Raúl Castro, además de Che Guevara, se retiraron a la Sierra Maestra en el suroeste de
Oriente, de donde iniciaron la guerra de guerrillas en contra del régimen de Batista,
triunfando en 1959.

En febrero de 1959 se hizo primer ministro, y en diciembre de 1976 presidente del


Consejo de Estado de la Asamblea Nacional Cubana. Además es Secretario General del
Partido Comunista de Cuba. Ha mejorado considerablemente el sistema educativo y
sanitario de Cuba, además de que ha logrado una mejor distribución de las riquezas del
país. No obstante, la economía del país ha sufrido mucho, sobre todo por el embargo
impuesto por EEUU como protesta contra la política de nacionalización de Cuba, ya
iniciada alrededor de 1960.

Además, el régimen castrista tiene características de autoritarismo, faltando una


diversidad política tal como nosotros la conocemos, por lo que los exiliados cubanos ya
constituyen un grupo importante, sobre todo en Florida, EEUU.

Castro también ha apoyado revoluciones en otros países de América Latina y en África.

9.2. Las causas de la revolución

Las causas de la revolución son múltiples y complejas, como las causas de cualquier
proceso histórico, pero se vislumbran algunos aspectos que se pueden resumir así:

El régimen autoritario y dictatorial de Fulgencio Batista


La conflictividad socio-económica
La dependencia económica del exterior, y sobre todo de EEUU

La tradición de corrupción, mala administración, irresponsabilidad fiscal y falta de


sensibilidad ante los problemas sociales había empezado durante el régimen de José
Miguel Gómez (1909-13), y toda esta conflictividad se agudizó durante el régimen de
Batista. Los lazos entre el régimen de Batista y los intereses económicos norteamericanos
eran muy fuertes, y La Habana era el lugar de diversión para los norteamericanos; en
1958 había en Cuba más prostitutas registradas que obreros mineros, y un millón y medio
de cubanos sufría de desempleo total o parcial, moviéndose la economía al ritmo de las
zafras 2.
Como ejemplo de la dependencia del exterior, y sus consecuencias después de la
Revolución, se puede citar el siguiente ejemplo, citado por el economista cubano Regino
Boti, coautor de las tesis económicas de los guerrilleros de la sierra, y presentado en
Galeano (1992):

En caso de accidente, el técnico telefoneaba a


Connecticut y señalaba que en su sector tal o cual cosa
no marchaba. Recibía en seguida instrucciones sobre
las medidas a tomar y las ejecutaba mecánicamente…
Si la operación no resultaba exitosa, cuatro horas más
tarde llegaba un avión transportando un equipo de
especialistas de alta calificación que arreglaban todo.
Después de la nacionalización ya no se podía
telefonear para pedir socorro y los raros técnicos que
hubieran podido reparar los desperfectos secundarios
habían partido.3

9.3. Desarrollo del proceso revolucionario

Como se ha señalado en la introducción, según la retórica oficial cubana, la revolución


no ha terminado todavía; por lo tanto todavía sería difícil contemplarla en su totalidad.
No obstante veremos aquí sus primeras fases, que serían

Inicio de la lucha revolucionaria


La fase bélica (1956-1959)
La fase de la primera implementación de los objetivos de la revolución (1959-
61/62)
La fase de la transformación ideológica (1961/62-65)
La fase de la radicalización política (1965-70)

9.3.1. Inicio de la lucha revolucionaria

El hito en la historia prerrevolucionaria es el asalto al cuartel de la Moncada dirigido por


Fidel Castro el 26 de julio de 1953. Este suceso también daría su nombre al movimiento
revolucionario, que se llegaría a denominar El Movimiento del 26 de Julio.

Castro se había hecho miembro del Partido Ortodoxo en 1947, siendo uno de sus
candidatos para las elecciones de 1952. Sin embargo, el 10 de marzo de este año,
Fulgencio Batista dirigió el golpe que derrocó al presidente Carlos Prío Socarrás,
cancelando las elecciones. Éste era el trasfondo de la lucha iniciada por Castro, que,
pues, llevó al asalto al cuartel de la Moncada en la ciudad de Santiago. Castro fue
detenido y llevado al tribunal. Su autodefensa en este juicio se convertiría en el ideario
principal durante los años 50, llegándose a conocer bajo las últimas palabras del
documento: "La Historia Me Absolverá", donde ataca el régimen opresivo y
anticonstitucional de Batista, además de que presenta algunas reivindicaciones sociales y
económicas.

Luego, en México, se empezó a planificar la invasión de Cuba basada en el Movimiento


del 26 de Julio. Fue en México donde Che Guevara se unió al movimiento. En "Granma"
zarparon para Cuba, llegando allí el 2 de diciembre de 1956. Tuvieron que enfrentarse a
la resistencia de las fuerzas de Batista, y un grupo reducido se fue a la Sierra Maestra, de
donde iniciaron la lucha para derrocar a Batista.

Cabe destacar que en su inicio, el movimiento castrista no se definía como un


movimiento comunista. Era más bien un movimiento que surgió como respuesta a la
opresión de Batista y a la injusticia social que existía en el país. No fue hasta principios
de los años 60 cuando la ideología castrista se vinculó más directamente a la ideología
comunista por la postura de EEUU frente al régimen de Castro, que en plena guerra fría
se vio obligado a buscar alianzas que no fueran con EEUU por la falta de voluntad de ese
país de aceptar la política nacionalista de Castro.

9.3.2. La fase bélica (1956-59)

Después del desembarque en Oriente en diciembre de 1956, se inició la misma


Revolución. Desde la Sierra Maestra lograron obtener el apoyo del proletariado rural, que
sirvió de fundamento para el éxito de la revolución. En un principio no se basaron ni en
el movimiento obrero ni comunista. Efectivamente, muchos de los líderes sindicalistas
todavía se encontraban prisioneros por corruptos. Del proletariado rural se extendió el
fundamento al proletariado urbano.

Poco a poco, las clases trabajadoras se fueron adhiriendo al movimiento castrista, que
incicialmente se había iniciado como una insurrección interclasista. La adhesión de las
clases trabajadoras se debió en gran medida a su oposición a las medidas cada vez más
opresivas que fue adaptanto el régimen de Batista para aplastar la revolución castrista.

9.3.3. La fase de la primera implementación de los objetivos de la


revolución (1959-61/62)

Con el triunfo de la revolución en enero de 1959 se inicia la fase de la implementación de


los objetivos de la misma. Ya en la primera mitad del mismo año se anunciaron las
primeras reformas económicas, sociales y agrarias. EEUU miró con recelo estas medidas,
lo que llevó a que el vecino del Norte favoreciera la oposición al régimen castrista.

El resultado de esta postura norteamericana fue la ampliación de las medidas radicales de


cambio social, lo que exasperó aún más a los norteamericanos. Recuérdese que Cuba
desde 1898 había pertencido a la zona de influencia inmediata de EEUU. La
nacionalización de las inversiones extranjeras y la expropiación de las propiedades
privadas nacionales fueron la gota que rebasaron el vaso; se suspendieron las
importaciones de azúcar cubano y se organizó una invasión a Cuba. Esta invasión en la
Playa Girón en 1961 fracasó, y condujo a la definitiva nacionalización de los intereses
extranjeros.

Con esto, en Cuba se vio un giro ideológico hacia el comunismo, lo que le aportaría el
apoyo del bloque comunista y la Unión Soviética, convirtiéndose en una baza de este
bloque en la Guerra Fría en pleno desarrollo.

En 1961 también hubo una gran campaña de alfabetización llevada a cabo por jóvenes
voluntarios.

9.3.4. La fase de la transformación ideológica (1961/2-65)

Por la postura de EEUU, Cuba buscó alianzas entre los países del bloque comunista. El
castrismo se orientó más al marxismo-leninismo. Esta reorientación ideológica llevó a
una dependencia de la Unión Soviética, lo que supuso un golpe muy duro al
desmoronarse ese país en 1991. Este período también vio la emigración de muchos
cubanos a EEUU, España etc.

El régimen castrista también intentó exportar su revolución a otros países, como a la


República Dominicana, Venezuela y Bolivia, además de que Cuba quedó aún más
aislado durante este lustro, un aislamiento que en un principio fue apoyado por la OEA.
Y en 1962 el mundo estaba al borde de una guerra por la crisis de los misiles.

9.3.5. La fase de la radicalización política (1965-70)

Durante este lustro Cuba empezó a asumir el liderazgo entre los países tercermundistas
además de que el país pasó por un período de la radicalización de la revolución, entre
otras cosas con un nuevo ataque a la propiedad privada.

Además, los mismo cubanos también se fueron radicalizando junto con la revolución;
vieron los resultados de la labor reformista, y el desafío presentado por el vecino del
norte contribuyó al afianzamiento del sentimiento revolucionario.

Según Galeano (1992), se habían construido ciento setenta hospitales nuevos y otros
tantos policlínicos. También se había hecho gratuita la asistencia médica , y se había
multipicado por tres la cantidad de estudiantes matriculados a todos los niveles además
de haberse hecho gratuita la educación. Por esos años, gran parte de la población no
pagaba alquiler, y eran gratuitos los servicios de agua, luz, teléfono, funerales etc. 4

9.4. El período después de 1970

Durante los años 70 se mejoraron un poco las condiciones materiales y la revolución fue
institucionalizada. Se acentuó la cooperación técnica, comercial y militar con los países
del Bloque del Este, África y otros países de América Latina; en 1975 la OEA decretó de
forma oficial el levantamiento del bloqueo al que se había unido dicha organización.

Fue reorganizado el sistema político y administrativo; en 1976 se ratificó una nueva


constitución, y en ese año Fidel Castro se hizo el hombre omnipotente por llegar a asumir
las posiciones más importantes del partido y del Estado. Las tropas castristas jugaron un
papel importante en las guerras civiles en Angola y Etiopia.

En 1980 se dejó emigrar a EEUU a unos 125.000 cubanos y en 1987 EEUU y Cuba
firmaron un acuerdo que permitía la emigración anual de 20.000 cubanos a EEUU.

Después de la iniciación del embargo económico a principios de los años 60, ha habido
una pequeña mejora en las relaciones cubano-estadounidenses, aunque éstas todavía son
difíciles, sobre todo por la continuación del embargo económico. Además, la
dependencia de Cuba del Bloque del Este y la Unión Soviética supuso la pérdida de este
socio comercial después del derrumbamiento del comunismo a finales de los años 80.

1 Álvarez-Solar (2000), p. 60.

2 Galeano (1992), pp. 113-114.

3 Galeano (1992), p. 114.

4 Galeano (1992), p. 120.

9.5. Vocabulario

Zafra: Cosecha de la caña de azúcar.

9.6. Ejercicios

1. ¿Quiénes fueron los protagonistas de la revolución cubana?


2. ¿Cuáles fueron las causas de la revolución y cómo se relacionan con la historia de
Cuba desde la segunda mitad del siglo XIX?
3. ¿En qué fases se puede dividir la historia de la revolución y por qué?
4. ¿Cómo se inserta la revolución cubana en el marco de la historia
hispanoamericana, tal como la has llegar a conocer a lo largo de este curso?
5. ¿Qué perspectivas ves para Cuba y su planteamiento revolucionario?

9.7. Referencias bibliográficas

Álvarez-Solar, María (2000): Curso de Historia Contemporánea de América Latina


(compendio). Bergen: Departamento de Español y Estudios Latinoamericanos de la
Universidad de Bergen.
Galeano, Eduardo (1992): Las venas abiertas de América Latina. Madrid: Siglo XXI de
España Editores, S.A.

Encyclopædia Britannica. 15th Edition. 1990.

Halperin Donghi, Tulio (1993): Historia contemporánea de América Latina. Madrid:


Alianza Editorial.

Loprete, Carlos A. y McMahon, Dorothy (1974): Iberoamérica, síntesis de su


civilización. Nueva York: Charles Scribner’s Sons.

Rama, Carlos M. (1982): Historia de América Latina. Barcelona: Ed. Bruguera.

Salmoral, Manuel Lucena et al. (1998): Historia de Iberoamérica. Tomo III, Historia
contemporánea. Madrid: Ediciones Cátedra, S.A.
Capítulo 10:
Problemas que se plantean a las democracias
latinoamericanas en las décadas de 1980 y 1990
10.0. Introducción

Los temas que hemos tratado durante este curso abarcan hasta los años 1970 con el golpe
de estado en Chile, la segunda presidencia de Perón en Argentina y los procesos de
cambio político-administrativo en Cuba. Después de este período, el continente ha
pasado por las experiencias sangrientas de las dictaduras en países como Uruguay, Chile
y Argentina, guerras civiles en países como Nicaragua, Guatemala y El Salvador y
revueltas guerrilleras en países como Perú y México, en este último sobre todo hacia
finales del siglo en Chiapas. Además, el rasgo general a partir de los años 80 es que el
continente se ve en un proceso de afianzamiento democrático después de años de
inestabilidad y represión autoritaria.

Pero, ¿qué problemas concretos se plantean a las democracias hispanoamericanas a partir


de los años 1980? Ésta es la pregunta a la que se intentará contestar brevemente en este
capítulo.

Es nuestra esperanza que el lector por su cuenta nos tome el relevo, siguiendo la
búsqueda por Internet y en otros materiales; el tema de este capítulo es un tema en
constante desarrollo.

Seguiremos el orden siguiente:

Problemas sociales
Problemas económicos
Problemas políticos

Para que se puedan desarrollar democracias viables en América Latina debe hacerse
frente a los retos que se ven en estos tres puntos. Es que se interrelacionan; para obtener
la paz, la condición sine qua non de la democracia, se tiene primero que lograr la justicia
social. La justicia social y la mejor distribución de los recursos económicos llevarán, a su
vez, a una vida política menos polarizada, y por eso más estable. La consecuencia de esto
sería un mejor equilibrio económico y, habiéndose equilibrado económicamente las
sociedades latinoamericanas, con más probabilidad también se estabilizarán sus
democracias.
Por ende se ve que las emergentes democracias latinoamericanas tienen que asegurar la
paz para afianzar sus democracias, pero ¿cómo lograrlo?

El aseguramiento de la paz requiere, pues, que se superen los años de injusticia social ,
dependencia económica y autoritarismo político del pasado. Y éste es el círculo vicioso
en que se encuentra el continente, ya que parece que las propuestas políticas que se han
probado para solucionar la conflictividad social han chocado con los intereses
económicos extranjeros y oligárquicos, temerosos de perder sus fueros y privilegios. Y
han seguido los golpes de estado muchas veces apoyados justamente por los
representantes de estos intereses económicos, lo que ha llevado al autoritarismo político.

Para acabar con el autoritarismo político y la dependencia económica a menudo han


surgido revoluciones políticas o militares que han desestabilizado las economías de los
países, y algunas veces, incluso, provocado la intervención militar extranjera. Así no se
ha logrado la tan importante estabilidad económica. De ahí que haya sido de difícil
alcance la justicia social. Y así se va obstaculizando el camino a la paz, y con esto el
camino a la estabilidad democrática. Prolongándose así la conflictividad social, las
emergentes democracias latinoamericanas siempre se encontrarán ante la amenaza de la
dinámica antidemocrática.

Por eso ha sido tan importante la contribución de los Premios Nobel de la Paz , Óscar
Árias Sánchez y Rigoberta Menchú , en el desarrollo democrático del continente; su
contribución ha puesto de realce la importancia de la solución de los problemas sociales,
económicos y políticos del continente para poder asegurar la democracia. Y son,
justamente, estos problemas los que se estudiarán con más detención aquí.

10.1. Problemas sociales

Las democracias latinoamericanas se están enfrentando a un gran problema de


desequilibrio social, el que en nuestra opinión se debe a dos factores: la continuidad de
las estructuras sociales heredadas de la colonia y el período post-independentista, además
del importante crecimento demográfico que ha tenido lugar a partir de 1945.

El crecimiento demográfico se ha hecho notable sobre todo en países como México,


Venezuela, Colombia, las Repúblicas Centroamericanas, Ecuador, Perú y Bolivia aunque
la población también ha crecido considerablemente en la zona del Caribe y el Cono Sur.
Este crecimiento se debe a un índice de natalidad que sigue siendo alto, habiéndose a la
vez reducido la tasa de mortalidad infantil y prolongado la esperanza de vida en muchos
países.

Alrededor del año 2000 vivían en Hispanoamérica unos 330 millones de personas, y por
el año 2025 su población alcanzará probablemente los 443,5 millones de personas. Así,
entre 1930 y el 2050, Hispanoamérica habrá multiplicado por seis su población.
Efectivamente, se ha afirmado que solamente hacia el año 2100 Hispanoamérica tendrá
un sistema demográfico moderno con baja mortalidad combinada con una baja natalidad.
Y esta explosión demográfica es un fenómeno que ha golpeado sobre todo las grandes
urbes. A esto viene también el éxodo rural que hace que los centros urbanos también
deban absorber a las grandes masas de personas que dejan el campo para buscarse una
vida mejor en la ciudad.

Estas dos tendencias, o sea el crecimiento de la población, sobre todo de la población


marginada, y el éxodo hacia los grandes centros urbanos tienen como consecuencia el
crecimiento desmesurado de las grandes aglomeraciones urbanas; la capital de México es
ahora el centro urbano más grande del mundo. En realidad, muchas de las
aglomeraciones urbanas más grandes del hemisferio occidental se encuentran en América
Latina; es un continente de un alto porcentaje urbano, donde hay extensos territorios
despoblados y centros urbanos enormes.

Estos dos factores, o sea la migración campo-ciudad y el crecimiento demográfico,


causan los ya conocidos problemas de chabolismo, pobreza y desempleo, además de los
problemas de infraestructura sanitaria.

Asimismo, por la reducción de la tasa de mortalidad infantil la población latinoamericana


se va haciendo más joven; en muchos países el contingente de personas de menos de
quince años puede constituir hasta la mitad de la población. Así, el mercado laboral no
puede absorber a esos contingentes cada vez mayores de personas jóvenes en busca de
trabajo, creciendo así aún más el desempleo y el subempleo; la consecuencia es la
acentuación de los problemas sociales, y con esto la obstaculización del afianzamiento de
la democracia.

10.2. Problemas económicos

Hemos dicho arriba que el crecimiento económico es una condición importante para que
se desarrolle la democracia en Hispanoamérica. El crecimiento económico podría aportar
la base de la solución de los apremiantes problemas sociales. Sin embargo, para lograr la
independencia y el crecimiento económicos, se necesita una base industrial propia. No
debe hacérsenos cuesta arriba comprender que el tradicional carácter agroexprotador de
las economías hispanoamericanas dificulta tal desarrrollo. El período entre 1945 y 1975
supuso una gran transformación para Hispanoamérica, caracterizada por la formación y
expansión de una estructura industrial; a pesar de ello, Hispanoamérica sigue siendo un
continente escasamente industrializado.

A la tradicional extracción y exportación de minerales se ha añadido la importancia del


sector energético como fuente de ingresos para muchos países. No obstante, aún
habiéndose añadido esta importante fuente de ingresos a las economías
hispanoamericanas, continúan siendo economías exportadoras, al provenir de la misma
exportación petrolera la mayoría de los ingresos en el sector energético. Así, la
dependencia económica perdura, y se les hace aún más difícil romper el ciclo de
dependencia económica que se inició en la colonia y que no se solucionó con la
independencia de España. Por eso, las estructuras del legado colonial aún en la actualidad
hacen difícil el camino a la verdadera democracia.

Es esa dependencia del extranjero, y su vinculación con los intereses oligárquicos


locales, la que traba al continente en su desarrollo económico. Además de impedir el
desarrollo de una base industrial nacional en el continente, también lo hace muy
vulnerable a las fluctuaciones económicas internacionales; a principios del siglo XXI
Argentina nos puede servir de ejemplo de ello.

La inestabilidad económica, resultado de la dependencia del exterior y de la falta de una


base industrial propia, puede llevar a la acentuación de los problemas sociales en tiempos
de recesión económica, aumentando así las tensiones sociales. Y hemos visto arriba que
las tensiones sociales son una de las amenazas más importantes para las democracias
latinoamericanas.

Basándonos en los susodicho, es nuestra opinión, pues, que las democracias


hispanoamericanas pueden peligrar por el carácter de sus economías.

10.3. Problemas políticos

Al entrar en los años 1980, muchos de los países latinoamericanos se encontraban en un


estado de transición; en Argentina y Uruguay, por ejemplo, se había vivido la experiencia
de una dictadura militar, y en América Central un país como El Salvador se recuperaba
después de la experiencia desgarradora de la guerra civil. Como consecuencia de esto era
necesario consolidar estas democracias emergentes. Y hemos esbozado en los apartados
precedentes que la consolidación política de las democracias depende de factores sociales
y económicos que deben solucionarse para asegurar el buen funcionamiento de las
democracias. Es menester tomar en consideración otro factor también; esos años de
autoritarismo, represión y guerras civiles han conllevado profundas cicatrices de rencores
que también deben superarse. Esta reconciliación es una condición muy importante para
el desarrollo democrático.

En cuanto al aspecto político del afianzamiento de las democracias hispanoamericanas,


también tiene que recordarse que a los países hispanoamericanos les falta una fuerte
tradición democrática, salvo tal vez los casos de Chile y Costa Rica. México está en una
posición intermedia por la dominación del PRI desde la revolución mexicana, la cual se
rompió con la elección de Vicente Fox en. Sin embargo, este último país ha gozado de
bastante establilidad constitucional y política, pero le ha faltado la diversidad política.

Con respecto al desarrollo político, hemos visto durante este curso que muchos de los
países pasaron por diferentes experiencias políticas después de la independencia; tras la
ruptura de los lazos con España se vio la lucha entre conservadores y liberales, la cual
llevó al triunfo liberal a mediados del siglo XIX. Fue entonces cuando surgieron los
primeros partidos políticos, muchas veces basados en los intereses de los diferentes
grupos oligárquicos. La exclusión de las grandes masas populares y la injusticia social y
económica condujo a las experiencias revolucionarias, como se ha visto en el caso de
México, y la llegada al poder de los representates de los radicalismos, como se ha visto
en el caso de Argentina.

Sin embargo, los problemas estructurales de la sociedad dificultaron el desarrollo de unas


democracias viables, y la penetración económica extranjera fue aumentando durante la
primera mitad del siglo XX. Esa dependencia económica hizo difícil la nacionalización
de la economía, y las propuestas políticas que intentaban una reestructuración de la
sociedad chocaban con la resistencia de los intereses oligárquicos y extranjeros, como fue
el caso de la Unidad Popular en Chile.

También se ha visto durante este curso que el liberalismo político tampoco ha podido
llevar al contintente la justicia social y económica que tanto ha necesitado. En realidad ha
aumentado aún más la dependencia económica por haberse abierto así las puertas al
capital extranjero. Y al revés: si se ha recurrido al autoritarismo político y en su gran
mayoría conservador para restaurar el orden para así lograr el progreso económico, se
han suprimido las libertades individuales, que son igual de importantes para la estabilidad
política.

Otro aspecto que aquí se debe mencionar es el hecho de que las democracias
hispanoamericanas carecen de una legitimidad completa en la población, ya que las
grandes masas populares, que históricamente han quedado excluidas de los procesos
políticos, en muchos países no llegan a tener la misma importancia política que los
grupos oligárquicos tradicionalmente fuertes, en su gran mayoría descendientes de los
criollos. Por eso, a las democracias hispanoamericanas les falta una dinámica
democrática incluyente.

Y en el ejemplo de la Argentina actual se reconoce justamente la conflictividad esbozada


en en este capítulo: el desplome del sistema económico lleva a la miseria social, que a su
vez lleva a la alienación de las masas populares de los procesos políticos. Y con la
alienación de las masas populares del sistema político del país, éste pierde su legitimidad.
Así corre peligro la democracia tan asiduamente desarrollada desde la llegada al poder de
Raúl Alfonsín en 1983, la que en un principio también se encontraba ante la constante
amenaza de la intervención militar en la vida política del país.

La emergente democracia argentina de los años 80 estaba amenazada por la sombra de la


intervención militar por considerar muchos militares que fueron ellos los que habían
salvado la civilización en los años 70. Y tal vez no sea arriesgado pensar que de la
recesión económica del país, con la consiguiente pauperización de las masas populares e
inestabilidad social, puede resultar una amenaza política para la democracia argentina, tal
como se ha visto en numerosas ocasiones, no solamente en la historia argentina, sino
también en la de todo el continente hispanoamericano.

10.4. Vocabulario
Índice / tasa de mortalidad: porcentaje de personas muertas en relación con la
población total de un país.

Índice / tasa de natalidad: porcentaje de personas nacidas en relación con la población


total de un país.

Esperanza de vida: la edad máxima promedia que puede alcanzar una persona.

Chabolismo: el fenómeno del desarrollo de zonas de chabolas/barriadas marginadas.


Estas zonas de chabolas tienen muchos sinónimos por todo el continente
latinoamericano: villas miseria, favelas, barrios etc.

10.5. Ejercicios

1. ¿A qué tipos de problemas se enfrentan los países hispanoamericanos a finales del


siglo XX?
2. ¿A qué se deben estos problemas?
3. ¿Por qué es tan importante solucionar estos problemas para fortalecer el desarrollo
democrático?
4. ¿Basándote en lo que has estudiado durante este curso, qué futuro ves para las
nuevas democracias hispanoamericanas?

10.6. Referencias bibliográficas

Álvarez-Solar, María (2000): Curso de Historia Contemporánea de América Latina


(compendio). Bergen: Departamento de Español y Estudios Latinoamericanos de la
Universidad de Bergen.

Albert, María Ángeles; Ardanaz, Francisco y Vázquez, Germán (1996/2002):


Hispanoamérica, ayer y hoy. Cuarta edición. Madrid: SGEL, S.A.

Galeano, Eduardo (1992): Las venas abiertas de América Latina. Madrid: Siglo XXI de
España Editores, S.A.

Halperin Donghi, Tulio (1993): Historia contemporánea de América Latina. Madrid:


Alianza Editorial.

Rama, Carlos M. (1982): Historia de América Latina. Barcelona: Ed. Bruguera.

Rock, David (1988): Argentina 1516-1987. Desde la colonización española hasta Raúl
Alfonsín. Madrid: Alianza Editorial, S.A.

Salmoral, Manuel Lucena et al. (1998): Historia de Iberoamérica. Tomo III, Historia
contemporánea. Madrid: Ediciones Cátedra, S.A.
Capítulo 11:
Conclusión
11.0. Resumen

En este curso hemos enfocado aspectos importantes de la historia de Latinoamérica.


Nuestro enfoque ha sido la historia de Hispanoamérica, y empezamos el curso con una
definición de las diferentes denominaciones que existen para describir el continente:
Latinoamérica, Iberoamérica, Hispanoamérica etc. Vimos que los conceptos se pueden
categorizar según se usen para describir áreas geográficas, culturales, geopolíticas etc.

Además hemos considerado la evolución histórico-administrativa de los territorios que


hoy en día constituyen Hispanoamérica, y en este respecto hemos visto que los países
actuales son el resultado de la división de los viejos virreinatos, que después de la
independencia se desintegraron en los países que hoy son los 19 países
hispanoamericanos (Puerto Rico inclusive).

Luego pasamos a la definición demográfica del continente. Primero estudiamos las


culturas autóctonas de Latinoamérica, y luego vimos que el elemento demográfico
predominante es el mestizaje que se produjo durante la colonia. Los otros grupos
importantes son los descendientes de los criollos, o sea los europeos nacidos en tierra
americana, y la población negra, descendiente de las víctimas del trato de negros durante
la colonia.

Además vimos que un contingente importante de la población latinoamericana lo


constituyen los descendientes de los inmigrantes, sobre todo en el área del Río de la
Plata. Hoy en día, las tensiones sociales existentes entre las diferentes capas sociales, en
muchos sentidos siguen estas viejas líneas demográficas, con los descendientes de los
criollos en la cúspide de la pirámide social.

Luego de estas definiciones culturales, geográficas y demográficas ofrecimos una


panorámica de la dependencia económica de América Latina desde la colonia, pasando
por el neocolonialismo y el imperialismo, hasta la problemática de la globalización. Esa
dependencia económica es el factor que azota el continente desde la colonia; primero fue
una dependencia de España, pero luego pasó a ser dependiente de otros países, sobre todo
de EE UU, Gran Bretaña y Francia. Esto tuvo como consecuencia que la evolución
política de los países hispanoamericanos estuvo fuertemente influida por los vaivenes
políticos y económicos en los países que ejercían su dominación sobre el continente.
Sobre todo después del triunfo del liberalismo a mediados del siglo XIX aumentaron esa
penetración de los intereses económicos extranjeros y su incidencia en el desarrollo
económico y político nacional.
Por la necesaria introducción de conceptos ideológicos y políticos al hablarse de la
evolución histórica del continente latinoamericano en el siglo XIX y XX, también hemos
estudiado su evolución ideológica y política desde la independencia. Esta evolución fue
determinada por dos aspectos de su historia; el desarrollo del caudillismo como
consecuencia del vacío del poder dejado por los españoles, y también por la lucha entre
conservadores y liberales, que iba a marcar profundamente el continente en la primera
mitad del siglo XIX.

En la actualidad, muchos de los cismas políticos que hay se remontan a estos dos
arquetipos partidistas. Las actuales agrupaciones políticas han surgido según esas líneas
divisorias, o al menos como respuestas a sus propuestas políticas, y muchas veces
fracasadas. La tradición del caudillismo se ve en los muchos personalismos que ha
habido y cuya estampa se reconoce en algunos dirigentes latinoamericanos actuales. Es
muy tentador recurrir al ejemplo de la Venezuela actual, donde el país se ve sumido en
una crisis justamente por las actitudes polarizadas que se han asumido frente a Hugo
Chávez.

Habiéndose así sentado las bases geográficas, culturales, demográficas, económicas,


ideológicas y políticas de la historia hispanoamericana, empezamos nuestro recorrido
cronológico por la historia del continente. El primer tema que tratamos, fue la primera
mitad del siglo XIX. Consideramos las causas de la independencia hispanoamericana, y
sus consecuencias inmediatas en el período de la Descolonizació: guerras civiles, caos
político y desintegración de los antiguos territorios de los virreinatos. Así, fuimos
vislumbrando la base de las formación geopolítica de los actuales estados
hispanoamericanos.

También consideramos las consecuencias remotas de la independencia, que se ven hoy en


día en la continuada conflictividad social, económica y política de las emergentes
democracias hispanamericanas, estructuras que se cristalizaron ya durante la Colonia, y
que no se mejoraron al disolverse la misma.

Después pasamos al estudio detallado de tres países hispanoamericanos para ilustrar los
temas tratados con ejemplos concretos; estudiamos la historia de México desde la
independencia en 1821 hasta el término del período de la Revolución Mexicana en 1920
y la historia de Argentina en el mismo período. Entonces vimos que el desarrollo de las
naciones Estado en estas partes del continente se dio de manera diferente en los dos
países: la nación Estado mexicana es el resultado del desgarrador conflicto de la primera
revolución social del mundo, mientras que en Argentina este desarrollo se dio como
resultado de una fuerte política de argentinización a raíz de la fuerte inmigración europea
a finales del siglo XIX.

La historia de Cuba ha estado marcada por su independencia tardía; fue colonia española
hasta 1898, y luego pasó a ser colonia de EE UU. Este destino llegaría a constituir el
trasfondo de la dinámica histórica evolutiva desde ese año hasta nuestros días: primero
porque Cuba nunca obtuvo una independencia de hecho de EE UU, lo que determinó el
desarrollo económico y político del país hasta 1959, y segundo porque la revolución
castrista se ha definido como la antítesis de lo que había habido antes del año de su
triunfo.

Todo este entramado histórico nos sirvió de base para el breve análisis de los problemas
que se plantean a las democracias latinoamericanas a finales del siglo XX, problemas que
tendrán sus repercusiones también en los albores del siglo XXI; de esta guisa al lector se
le deja la iniciativa de seguir observando la evolución histórica del continente.

11.1. Nota final

Con su independencia política de España a principios del siglo XX, Hispanoamérica


quiso obtener una independencia en todos los sentidos de la palabra. Sin embargo, el
legado de las estructuras administrativas y políticas heredadas del tiempo del período
colonial dificultaron este camino, y en vez de suponer la independencia completa del
continente, se convirtió en una dependencia económica de EE UU y el norte de Europa.

Esta dependencia ha determinado fuertemente el desarrollo político, económico, social,


ideológico y cultural del continente, ya que las diferentes posturas y propuestas que se
han presentado como posibles soluciones a éste son los factores que han despertado
animosidades entre naciones y clases sociales, además de haber quitado gobiernos legales
y encauzado el desarrollo partidista del continente.

Así se ve que los problemas ante los que se encuentran las emergentes democracias
latinoamericanas no se pueden solucionar hasta que el continente no se zafe de estas
trabas que le han supuesto sus venas abiertas, según la definición de Eduardo Galeano.

No obstante, queremos concluir nuestra exposición de la historia hispanoamericana con


las palabras llenas de esperanza de Miguel Gallardo, que en nuestra opinión resumen
nuestro recorrido:

AMÉRICA
Letra y música: Miguel Gallardo, 1988, PolyGram Discos, S.A.

De Buenos Aires a Nueva York,

he desnudado tu cuerpo entero

con mi guitarra de trovador


y con mi alma de aventurero.

América, América.

Y vi a tus niños sonreír.

Y vi en tus campos crecer el trigo.

Con tus mujeres fui feliz

y de tus hombres me siento amigo.

América, América.

Y una lágrima clara,

hoy recorre tu cara

y tu risa se apaga.

América, América.

Y tus flores se mueren.

Y en tus tierras no llueve.

Y tus guerras te hieren.

América, América.

Quiero ver tu estrella,

entre miles de ellas,

vuelve a ser la más bella.


América, América.

Quiero verte de nuevo

levantarte del suelo

y elevarte hasta el cielo.

América.

Soy, solamente, un soñador

que ni siquiera, nació en tus suelos

pero que un día te conoció

y, desde entonces, sé que te quiero.

América, América.

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