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Operadores en Espacios de Hilbert

1. Funcionales Lineales
Definición 1.1 . Sea H un espacio de Hilbert. Una funcional lineal es una aplicación
lineal L : H −→ C.

Proposición 1.2 Sea H un espacio de Hilbert y L : H −→ C una funcional lineal,


entonces las siguientes afirmaciones son equivalentes:
a) L es continua;
b) L es continua en 0;
c) L es continua en algún punto;
d) Existe una constante k > 0 tal que |L(h)| ≤ k khk para todo h ∈ H.

Demostración. Es evidente que a) ⇒ b) ⇒ c) y d) ⇒ b).


Veamos que c ⇒ a) y que b) ⇒ d).
c) ⇒ a). Supongamos que L es continua en h0 ∈ H. Si hn → h en H, entonces hn −h+h0 →
h0 . Luego L(hn − h + h0 ) → L(h0 ). Pero lı́m L(hn − h + h0 ) = lı́m(Lhn − Lh + Lh0 ) =
lı́m Lhn − Lh + Lh0 . Luego lı́m Lhn = Lh.
b) ⇒ d). Si L es continua en 0, entonces

L−1 ({z ∈ C : |z| < 1}) ⊃ B(0, δ) para algún δ > 0.

decir que si khk < δ, para h ∈ H, entonces |L(h)| < 1. Sea h ∈ H y ε > 0, entonces
Es
δ
khk+ε h < δ. Luego

 

L δ
h < 1.
khk + ε
O bien,
1
|Lh| < (khk + ε) .
δ
Si ε → 0, obtenemos que
1
|Lh| ≤ khk .
δ

1
Definición 1.3 Una funcional lineal acotada en H es una funcional lineal L : H → C
tal que existe una constante k > 0 tal que

|Lh| ≤ k khk .

Probamos que L es una funcional lineal acotada si y sólo si L es una funcional lineal
continua.
Sea L : H → C una funcional lineal acotada, definimos la norma de L como,

kLk = sup {|Lh| : khk ≤ 1} .

Observemos que como L es acotada, kLk < ∞.

Proposición 1.4 Si L : H → C es una funcional lineal acotada, entonces


 
|Lh|
kLk = sup {|Lh| : khk = 1} = sup , h ∈ H, h 6= 0
khk
= ı́nf {c > 0 : |Lh| ≤ c khk , h ∈ H} .

Además, |Lh| ≤ kLk khk ,∀h ∈ H.

Demostración. Se deja como ejercicio probar las dos primeras igualdades. Veamos la
tercera. Sea α = ı́nf {c > 0 : |Lh| ≤ c khk , h ∈ H}. Entonces, si |Lh| ≤ c khk , ∀h, resulta
|Lh|
≤ c, h 6= 0,
khk
o bien |Lh| ≤ c, khk = 1.
Entonces, |Lh| ≤ α khk = 1. Luego kLk ≤ α.
Recı́procamente, usando la segunda igualdad,
 
|Lh| |Lh|
kLk = sup ≥ , ∀h 6= 0,
khk khk
es decir que |Lh| ≤ kLk khk , h ∈ H. Luego α ≤ kLk.
Si fijamos un elemento h0 ∈ H , h0 6= 0 y definimos L : H → C, como Lh = hh, h0 i,
L resulta una funcional lineal.
 Además
 por CBS, |Lh| ≤ khk kh0 k. Luego L es acotada y
kLk ≤ kh0 k. En realidad, L khh00 k = kh0 k y luego kLk = kh0 k. Esto muestra que todo
elemento h0 ∈ H no nulo, define una funcional lineal acotada de norma kh0 k. Recı́proca-
mente, toda funcional lineal acotada se representa de este modo, como muestra el siguiente
teorema de representación.

El núcleo de una funcional lineal L : H → C es el subespacio N (L) = {h ∈ H : Lh = 0} .


Observemos que si L es acotada entonces N (L) es un subespacio cerrado.

2
Teorema 1.5 (de representación de Riesz) Sea L : H → C una funcional lineal acotada.
Entonces existe un único elemento h0 ∈ H tal que Lh = hh, h0 i, ∀h ∈ H. Además,
kLk = kh0 k.

Demostración. Como L es continua, pues es acotada, su núcleo, N (L) es un subespacio


cerrado propio (suponiendo que L no es nula). Luego N (L)⊥ 6= {0}. Sea f0 ∈ N (L)⊥ tal
que Lf0 = 1. Sea h ∈ H y Lh = z. Entonces L(h − zf0 ) = Lh − z = 0 y por lo tanto
h − zf0 = h − L(h)f0 ∈ N (L). Luego

0 = hh − L(h)f0 , f0 i = hh, f0 i − L(h) kf0 k2 .

O bien,
hh, f0 i = L(h) kf0 k2 ,
f0
hh, i = L(h).
kf0 k2
f0
Tomando h0 = kf0 k2
, tenemos que L(h) = hh, h0 i. Si existe h00 ∈ H tal que hh, h0 i =
hh, h00 i ∀h, entonces h0 − h00 ∈ H⊥ = {0} y h0 = h00 .
Ejemplo: Sea (X, Ω, µ) un espacio de medida. Las funcionales acotadas de L2 (Ω, µ)
son de la forma Z
Lh = hh0 dµ para cada , h0 ∈ L2 (µ).
X

Ejercicios

1. Sea H = l2 (N∗ ).
P∞
a) Mostrar que si (αn ) ∈ H entonces la serie n=0 αn z n tiene radio de convergencia
≥ 1.
P∞
b) Si |λ| < 1 y L : H → C se define como L ((αn )) = n=0 αn λn , entonces hallar el
vector h0 ∈ H tal que Lh = hh, h0 i , ∀h ∈ H. ¿Cuál es la norma de L?
c) Sea L : H → C , L ((αn )) = ∞ n−1
P
n=1 nαn λ , |λ| < 1. Hallar un vector h0 ∈ H tal
que Lh = hh, h0 i, , ∀h ∈ H

2. Sea H = {f : [0, 1] → C, f (0) = 0, f 0 ∈ L2 (0, 1), f absolutamente continua} y sea


Z 1
hf, gi = f 0 (t)g 0 (t)dt f, g ∈ H.
0

a) Probar que H es un espacio de Hilbert.


b) Sea 0 < t ≤ 1 y L : H → C , Lh = h(t). Probar que L es lineal y acotada y
hallar kLk. Hallar el vector h0 ∈ H que representa a L.

3
2. Operadores acotados en espacios de Hilbert: pro-
piedades básicas y ejemplos
Proposición 2.1 Sean H y K espacios de Hilbert y T : H → K una aplicación lineal.
Las siguientes afirmaciones son equivalentes

1. T es continua.

2. T es continua en 0.

3. T es continua en algún h ∈ H.

4. Existe una constante k > 0 tal que kT hk ≤ k khk para todo h ∈ H.

Demostración. Se deja como ejercicio (Ver Proposición 1.2).

La norma de una aplicación lineal T se define como:

kT k = sup {kT hk , h ∈ H, khk ≤ 1} .

Vale que
 
kT hk
kT k = sup {kT hk : khk = 1} = sup : h 6= 0
khk
= inf {c > 0 : kT hk ≤ c khk , h ∈ H} .

Además, kT hk ≤ kT k khk .
T es una aplicación acotada si su norma es finita.
Sea L(H, K) el conjunto de aplicaciones lineales y acotadas de H en K o de operadores
lineales y acotados de H en K. Observemos que L(H, C) es el conjunto de funcionales
lineales y acotadas; denotamos L(H) = L(H, H).

Proposición 2.2 1. Si A y B ∈ L(H, K) entonces A + B ∈ L(H, K) y kA + Bk ≤


kAk + kBk.

2. Si α ∈ C y A ∈ L(H, K) entonces αA ∈ L(H, K) y kαAk = |α| kAk.

3. Si A ∈ L(H, K) y B ∈ L(K, E) entonces, BA ∈ L(H, E) y kBAk ≤ kBk kAk.

Demostración. Se dejan 1 y 2 como ejercicios. Vamos a demostrar 3.


Sea h ∈ H entonces kBAhk = kB(Ah)k ≤ kBk kAhk ≤ kBk kAk khk.

Observemos que d(A, B) = kA − Bk , para A, B ∈ L(H, K) define una métrica en


L(H, K).

4
Ejemplos

1. Si H y K tienen dimensión finita entonces toda transformación lineal A : H → K


es acotada. Supongamos que dim H = n < ∞ y dim K = m < ∞, sea {e1 , · · · , en }
una base ortonormal de H y {v1 , · · · , vm } una base ortonormal de K. Si 1 ≤ j ≤ n
, 1 ≤ i ≤ m, sea ai,j = hAej , vi i , entonces la matriz (αij ) ∈ Cm×n representa A.
Recı́procamente, toda matriz representa un elemento de L(H, K).

2. Sea l2 = l2 (N) y (en ) su base canónica. Si A ∈ L(l2 ) sea αi,j = hAej , ei i. La matriz
infinita (αij ) representa A. Observemos que tenemos que imponer condiciones para
que la matriz infinita represente un operador acotado.

3. Operadores integrales.
Sea (X, Ω, µ) un espacio de medida y sea k : X × X → C medible tal que existen
constantes C1 y C2 , tales que:
Z Z
|k(x, y)| dµ(y) < C1 , ctp y |k(x, y)| dµ(x) < C2 , ctp.
X X

Sea K : L2 (µ) → L2 (µ) el operador definido como


Z
(Kf ) (x) = k(x, y)f (y)dµ(y).
X

Entonces K ∈ L(L2 (µ)) y kKk ≤ (C1 C2 )1/2 .


K se llama operador integral y k es su núcleo.
Si f ∈ L2 (µ), entonces,
Z
|(Kf )(x)| ≤ |k(x, y)f (y)| dµ(y)
Z X

= |k(x, y)|1/2 |k(x, y)|1/2 |f (y)|dµ(y)


X
Z 1/2 Z 1/2
2
≤ |k(x, y)| dµ(y) |k(x, y)| |f (y)| dµ(y)
X X
Z 1/2
1/2 2
≤ C1 |k(x, y)| |f (y)| dµ(y) .
X

Luego,
Z Z Z
2
|(Kf )(x)| dµ(x) ≤ C1 |k(x, y)| |f (y)|2 dµ(y)dµ(x)
X ZX X Z
2
= C1 |f (y)| |k(x, y)| dµ(x)dµ(y)
X X
2
≤ C1 C2 kf k .

5
Esto muestra que Kf es finita ctp, Kf ∈ L2 (µ) y kKf k ≤ (C1 C2 )1/2 kf k.

4. Sea k : [0, 1] × [0, 1] → R, k(x, y) = χA (x, y) donde A = {x, y) : y < x}. El operador
integral correspondiente es el llamado Operador de Volterra. Observemos que
Z x
V f (x) = f (y)dy.
0

El operador adjunto

Definición 2.3 Sean H y K espacios de Hilbert; una función B : H × K → C es una


forma sesquilineal si para h, g ∈ H , k, f ∈ K y α, β ∈ C se cumple:

1. B(αh + βg, k) = αB(h, k) + βB(g, k),

2. B(h, αk + βf ) = αB(h, k) + βB(h, f ).

Una forma sesquilineal es acotada si existe una constante M > 0 tal que

|B(h, k)| ≤ M khk kkk , h ∈ H, k ∈ K.

Por ejemplo, si A ∈ L(H, K), entonces B(h, k) = hAh, ki es una forma sesquilineal acota-
da. De igual forma si C ∈ L(K, H), entonces B(h, k) = hh, Cki es una forma sesquilineal
acotada.

El siguiente teorema prueba que toda forma sesquilineal acotada es de este tipo.

Teorema 2.4 Sea B : H × K → C una forma sesquilineal acotada con cota M . Entonces
existen únicos operadores A ∈ L(H, K) y C ∈ L(K, H) tales que

B(h, k) = hAh, ki = hh, Cki, h ∈ H, k ∈ K.

Además kAk ≤ M, kCk ≤ M.

Demostración. Probemos la existencia de A. Para h ∈ H definimos la funcional Lh :


K → C como Lh (k) = B(h, k). Entonces Lh es lineal y |Lh (k)| ≤ M khk kkk. Aplicando el
teorema de representación de Riesz, existe un único vector f ∈ K tal que hk, f i = Lh (k) =
B(h, k). Definamos Ah = f . Se deja como ejercicio probar que A es lineal y acotado.
Además hAh, ki = hk, Ahi = hk, f i = B(h, k).
Si A1 ∈ B(H, K) verifica que B(h, k) = hA1 h, ki, entonces hAh − A1 h, ki = 0 ∀k y luego
Ah − A1 h = 0 ∀h, o bien A = A1 .

6
Definición 2.5 Sea A ∈ L(H, K), el único operador B ∈ L(H, K) tal que

hAh, ki = hh, Bki, ∀h ∈ H, k ∈ K,

se llama operador adjunto de A y se denota como B = A∗ .

Definición 2.6 Un operador A ∈ L(H, K) se llama inversible si existe B ∈ L(K, H) tal


que AB = IK , y BA = IH .

Es fácil ver que , si existe, B es único. Notaremos B = A−1 .


Ejercicio: Probar que si U ∈ L(H, K) es un isomorfismo isométrico, entonces U ∗ = U −1 .

A continuación trabajaremos con operadores en L(H) pero los resultados se generalizan


fácilmente a operadores de L(H, K).

Proposición 2.7 Sean A, B ∈ L(H) y α ∈ C, entonces

1. (αA + B)∗ = αA∗ + B ∗

2. (AB)∗ = B ∗ A∗

3. A∗∗ = (A∗ )∗ = A

4. Si A es inversible entonces A∗ es invertible y (A∗ )−1 = (A−1 )∗

Demostración. Ejercicio.

Proposición 2.8 Si T ∈ L(H) entonces kT k = kT ∗ k y kT ∗ T k = kT k2 .

Demostración. kT xk2 = hT x, T xi = hT ∗ T x, xi ≤ kT ∗ T xkkxk ≤ kT ∗ T kkxk2 . Luego,


kT k2 ≤ kT ∗ T k ≤ kT ∗ kkT k. Esto implica que kT k ≤ kT ∗ k. En forma simétrica, se prueba
que kT k ≤ kT ∗ k.
Entonces kT k = kT ∗ k y además kT ∗ T k = kT k2 .

Ejemplos

1. Si A ∈ L(Cn ) , A∗ es la matriz traspuesta conjugada de A, i.e. A∗ = At .

2. Si K es el operador integral con núcleo k del ejemplo 3 entonces K ∗ es el operador


integral con núcleo k(y, x).

3. Si S : l2 → l2 es el operador shift, dado por S(x1 , x2 , · · · ) = (0, x1 , x2 , · · · ),


entonces S ∗ (x1 , x2 , · · · ) = (x2 , x3 , · · · ).

7
Demostración. Ejercicio.

Definición 2.9 Sea A ∈ L(H). Entonces,

1. A es positivo si hAx, xi ≥ 0, para todo x ∈ H.

2. A es hermitiano o autoadjunto si A∗ = A.

3. A es normal si AA∗ = A∗ A.

4. A es unitario si A es inversible y A−1 = A∗ .

Se puede probar que si A es positivo, entonces A es hermitiano. Se deduce inmediata-


mente que si A es autoadjunto o unitario, entonces es normal.
Ejercicios

1. Comprobar que un operador integral es hermitiano si k(x, y) = k(x, y).

2. Calcular SS ∗ y S ∗ S, donde S : l2 → l2 es el operador shift ¿Es S normal?

Proposición 2.10 Sea H un espacio de Hilbert complejo y A ∈ L(H). Entonces A es


hermitiano si y sólo si hAh, hi ∈ R, ∀h ∈ H.

Demostración. Si A = A∗ , entonces hAh, hi = hh, Ahi = hAh, hi y luego hAh, hi ∈ R ,


para todo h ∈ H.
Recı́procamente, supongamos que hAh, hi ∈ R, ∀h ∈ H. Se dejan como ejercicio verificar
los siguientes pasos: si h, g ∈ H, y α ∈ C, entonces

hA(h + αg), h + αgi = hA(h + αg), h + αgi.

Luego,
αhAg, hi + αhAh, gi = αhA∗ h, gi + αhA∗ g, hi.
Tomando α = 1 y luego α = i, obtenemos

< Ag, hi + hAh, gi = hA∗ h, gi + hA∗ g, hi,

ihAg, hi − ihAh, gi = −ihA∗ h, gi + ihA∗ g, hi,


o bien
−hAg, hi + hAh, gi = hA∗ h, gi − hA∗ g, hi,
Luego hAg, hi = hA∗ g, hi o A = A∗ .

 La propiedad
 anterior no vale si el espacio de Hilbert es real. Por ejemplo si A =
0 1
en R2×2 , entonces hAh, hi = 0, ∀h ∈ R2 ; pero A∗ = At 6= A.
−1 0

8
Proposición 2.11 Si H es un espacio de Hilbert complejo y A ∈ L(H) verifica que
hAh, hi = 0, ∀h ∈ H, entonces A = 0.

Demostración. Ejercicio.
Este resultado no es válido si el cuerpo es R. (considerar, por ejemplo, las rotaciones
en R2 ).
∗ ∗
Sean H un espacio de Hilbert complejo y A ∈ L(H), entonces B = A+A 2
y C = A−A2i
son autoadjuntos y A = B + iC. Los operadores B y C se llaman la parte real y la parte
imaginaria de A respectivamente.

Proposición 2.12 Sea H un espacio de Hilbert complejo. Dado A ∈ L(H), son equiva-
lentes:
1. A es normal.

2. kAhk = kA∗ hk ∀h ∈ H.

3. Las partes real e imaginaria de A conmutan.

Demostración. Ejercicio. Deducir qe en este caso N (A) = N (A∗ ) = R(A)⊥ .

Proposición 2.13 Si A ∈ L(H) son equivalentes,


1. A es una isometrı́a (kV hk = khk , ∀h ∈ H) .

2. A∗ A = I.

3. hAh, Agi = hh, gi, ∀h, g ∈ H.

Demostración. Ejercicio.

Proposición 2.14 Si A ∈ L(H), son equivalentes,


1. A∗ A = AA∗ = I.

2. A es unitario.

3. A es una isometrı́a normal.

Demostración. Ejercicio.

Teorema 2.15 Si A ∈ L(H), entonces N (A) = R(A∗ )⊥ .

Demostración. Si h ∈ N (A), hh, A∗ gi = hAh, gi = 0 ∀g ∈ H, luego N (A) ⊆ R(A∗ )⊥ .


Recı́procamente, si h ∈ R(A∗ )⊥ , entonces ∀g ∈ H hh, A∗ gi = 0. Luego hAh, gi = 0 ∀g ∈
H y Ah = 0. Entonces h ∈ N (A) o R(A∗ )⊥ ⊆ N (A).
Observemos que del teorema anterior se deduce que N (A∗ ) = R(A)⊥ . Tambien, to-
mando complemento ortogonal, N (A)⊥ = R(A∗ ). (Observese que el rango de A∗ no tiene
que ser necesariamente cerrado).

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3. Proyecciones
Un operador P ∈ L(H) es una proyección (oblicua) o un operador idempotente
si P 2 = P . Si P es una proyección y además N (P ) = R(P )⊥ , direremos que P es una
proyección ortogonal.
Ya probamos que dado un subespacio cerrado M ⊆ H siempre podemos construir la
proyección ortogonal sobre M, PM (i.e. R(PM ) = M y N (PM ) = M⊥ ).
Sea Q = {Q ∈ L(H) : Q2 = Q}. Si Q ∈ Q, sea M = R(Q) y N = N (Q), Como Q es
acotado, N es cerrado. Además (I − Q)2 = I − 2Q + Q2 = I − Q es decir que I − Q ∈ Q.
Es fácil probar que R(Q) = N (I − Q) y N (Q) = R(I − Q). Resumiendo:

Proposición 3.1 1. Q ∈ Q si y sólo si I − Q ∈ Q.

2. R(Q) = N (I − Q) ; N (Q) = R(I − Q) y R(Q) y N (Q) son subespacios cerrados de


H.

3. Si M = R(Q) y N = N (Q), entonces M ∩ N = {0} y M + N = H.

Demostración. Ejercicio.
Recı́procamente,

Proposición 3.2 Si M y N son subespacios cerrados de H tales que M + N = H


y M ∩ N = {0}, entonces existe un único proyector acotado Q tal que R(Q) = M y
N (Q) = N .

Notaremos Q = PM//N , es decir, Q es la proyección sobre M a lo largo de N .

Proposición 3.3 Sean H un espacio de Hilbert complejo y Q ∈ Q, Q 6= 0. Las siguientes


afirmaciones son equivalentes:

1. Q es una proyección autoadjunta.

2. QQ∗ = Q∗ Q (i.e., Q es normal).

3. Q es una proyección ortogonal, i.e., N (Q)⊥ = R(Q).

4. hQx, xi = kQxk2 , ∀x ∈ H.

5. kQk = 1.

Observemos que del item 1 se deduce que si Q∗ = Q, entonces Q es positiva.


Demostración. 1 ⇒ 2 es trivial.
2 ⇒ 3: Supongamos que Q es normal, entonces

kQxk2 = hQx, Qxi = hQ∗ Qx, xi = hQQ∗ x, xi = kQ∗ xk2 .

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Por lo tanto, N (Q) = N (Q∗ ) = R(Q)⊥ (observemos que esto vale para cualquier operador
normal). Como Q es una proyección R(Q) = N (I − Q). Luego R(Q) es cerrado y por lo
tanto N (Q)⊥ = R(Q) .
3 ⇒ 4: Si N (Q)⊥ = R(Q) y x ∈ H, entonces

hQx, xi = hQx, Qx + (I − Q)xi = hQx, Qxi + hQx, (I − Q)xi = hQx, Qxi = kQxk2 ,

pues Qx⊥(I − Q)x.


4 ⇒ 1: Tenemos que

0 ≤ kQxk2 = hQx, xi = hx, Q∗ xi = hQ∗ x, xi = hQ∗ x, xi,

Luego hQ∗ x, xi = hQx, xi para todo x ∈ H, luego Q = Q∗ .


3 ⇒ 5: Toda Q ∈ Q verifica que kQk ≥ 1 pues kQk = kQ2 k ≤ kQk2 . Como Q es una
proyección ortogonal,

kxk2 = kQx + (I − Q)xk2 = kQxk2 + k(I − Q)xk2 ≥ kQxk2 ,

y entonces kQk ≤ 1. Luego kQk = 1.


5 ⇒ 3: Sea x ∈ N (Q)⊥ , queremos ver que x ∈ R(Q), i.e. Qx = x. Como x − Qx ∈ N (Q),
entonces
0 = hx − Qx, xi = kxk2 − hQx, xi.
Luego
kxk2 = hQx, xi ≤ kQxk kxk ≤ kxk2 ,
y entonces kxk = hQx, xi1/2 = kQxk. Luego

kx − Qxk2 = kxk2 − 2 Re hQx, xi + kQxk2 = 0.

Es decir que si x ∈ N (Q)⊥ , x − Qx = 0 o bien x = Qx y luego x ∈ R(Q). Probamos que


N (Q)⊥ ⊆ R(Q).
Recı́procamente, si z ∈ R(Q), z = z1 + z2 , donde z1 ∈ N (Q) y z2 ∈ N (Q)⊥ . Entonces
z = Qz = Qz2 = z2 , pues N (Q)⊥ ⊆ R(Q), es decir que R(Q) ⊆ N (Q)⊥ . Resulta
N (Q)⊥ = R(Q), i.e., Q es una proyección ortogonal.
Notación: Si M y N son subespacios cerrados tales que M+N = H y M∩N = {0},
escribiremos H = M+̇N . Cuando M y N sean ortogonales, notaremos su suma como
M ⊕ N . La resta ortogonal de dos subespacios M y N es el subespacio cerrado dado
por
M N = M ∩ (N ∩ M)⊥ .

Ejercicio: Probar que si M y N son subespacios cerrados de H tales que M⊥N (i.e.,
N ⊂ M⊥ ), entonces M ⊕ N es un subespacio cerrado.

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Observemos que si M es un subespacio cerrado de H y A ∈ L(H), podemos escribir
el operador A como una matriz de 2 × 2 de operadores,
 
a b
A=
c d

donde a = P AP|M ∈ L(M) , b = P A(I − P )|M⊥ ∈ L(M⊥ , M) , c = (I − P )AP|M ∈


L(M, M⊥ ) y d = (I − P )A(I − P )|M⊥ ∈ L(M⊥ ).
Observemos que la representación matricial de P , relativa a la descomposición de
H = M ⊕ M⊥ está dada por,  
I 0
P = .
0 0

Definición 3.4 Dados A ∈ L(H) y M un subespacio cerrado de H, decimos que M es un


subespacio invariante por A si AM ⊆ M. El subespacio M reduce a A si AM ⊆ M
y AM⊥ ⊆ M⊥ .

Proposición 3.5 Sea A ∈ L(H) y M un subespacio cerrado de H. Si P = PM las


siguientes afirmaciones son equivalentes:

1. M es invariante por A.

2. P AP = AP .
 
a b
3. Si A = , entonces c = 0.
c d

Demostración. 1. ⇒ 2. Sea h ∈ H, entonces AP h ∈ M pues M es invariante por A.


Luego P AP h = AP h, ∀h ∈ H o bien P AP = AP .
2. ⇒ 3. Si P AP = AP entonces (I − P )AP = 0. Luego c = 0.
3. ⇒ 1. Si c = 0 entonces (I − P )AP = 0, o bien AP = P AP , o, equivalentemente,
AM ⊆ M.

Proposición 3.6 En las mismas condiciones de la proposición anterior, son equivalentes:

1. M reduce a A.

2. AP = P A.
 
a b
3. Si A = , entonces b y c son nulos.
c d
4. M es invariante para A y A∗ .

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Demostración. 1. ⇒ 2. Si AM ⊆ M y AM⊥ ⊆ M⊥ , entonces AP = P AP y A(I −
P ) = (I − P )A(I − P ); luego

A − AP = A − AP − P A + P AP,

o bien P AP = P A y entonces AP = P A.
2. ⇒ 3. Queda como ejercicio.
3. ⇒ 4. Si b = c = 0, entonces

a∗ 0
   
a 0 ∗
A= y A = .
0 d 0 d∗

Por 3. ⇒ 1. de la proposición anterior M es invariante por A y por A∗ .


4. ⇒ 1. Si h ∈ M⊥ y g ∈ M entonces hg, Ahi = hA∗ g, hi = 0 pues A∗ g ∈ M. Luego
hg, Ahi = 0 ∀g ∈ M o bien Ah ∈ M⊥ .

 que si M reduce a A, entonces A se escribe como la matriz diagonal


Observemos

a 0
A= de operadores y el estudio de A se reduce al de a ∈ L(M) y d ∈ L(M⊥ ).
0 d

4. Operadores Compactos
Veremos a continuación una clase de operadores, los operadors compactos, que con-
servan muchas de las propiedades de las transformaciones lineales en dimensión finita.
Notaremos B[0, 1] a la bola cerrada con centro en el origen y radio 1.

Definición 4.1 Una transformación lineal T : H → H es compacta si T (B[0, 1]) tiene


clausura compacta. El conjunto de operadores compactos de H en E se denotará K(H, E)
y K(H) = K(H, H).

Proposición 4.2 Sean H, E y K espacios de Hilbert. Entonces

1. K(H, E) ⊆ L(H, E).

2. K(H, E) es un espacio vectorial y si {Tn } ⊆ K(H, E) y T ∈ L(H, E) verifican que


Tn → T entonces T ∈ K(H, E).

3. Si A ∈ L(H) , B ∈ L(E) y T ∈ K(H, E), entonces T A y BT ∈ K(H, E), es decir


que K(H, E) es un ideal bilátero.

Demostración. 1. Se deja como ejercicio.


2. Se deja como ejercicio ver que K(H, E) es un espacio vectorial.
Para ver que T es compacto veamos que T (B[0, 1]) es totalmente acotado, pues en este

13
caso T (B[0, 1]) es compacto ya que E es completo. Sea ε > 0 y tomemos un n tal que
kT − Tn k ≤ ε/3. Como Tn es compacto, existen vectores de H , h1 , · · · hm ∈ B[0, 1]
tales que Tn (B[0, 1]) ⊆ m
S
j=1 B(Tn hj , ε/3). Entonces, si khk ≤ 1, existe un hj tal que
kTn hj − Tn hk ≤ ε/3. Luego

kT hj − T hk ≤ kT hj − Tn hj k + kTn hj − Tn hk + kTn h − T hk
≤ 2 kT − Tn k + ε/3
≤ ε.
Sm
Esto muestra que T (B[0, 1]) ⊆ j=1 B(T hj , ε).
El ı́tem 3 queda como ejercicio.

Definición 4.3 Un operador T : H → E se llama de rango finito si R(T ) tiene dimensión


finita.

Ejercicio: i) Probar que el conjunto de operadores de rango finito de H en E forma un


espacio vectorial contenido en K(H, E).
ii) Probar que vale que si A es de rango finito entonces A∗ es de rango finito y
dim R(A) = dim R(A∗ ).

Teorema 4.4 Si T ∈ L(H, E), son equivalentes:

1. T es compacto.

2. T ∗ es compacto.

3. Existe una sucesión {Tn } de operadores de rango finito tal que

kTn − T k−n→ 0.

Demostración. 3 → 1: Si Tn es de rango finito, entonces Tn es compacto y lı́mite de


operadores compactos es compacto.
1 → 3 Como T (B[0, 1]) es compacto, es separable. Luego R(T ) es separable. Sea {en }n∈N
una base de R(T ) y sea Pn = Phe1 ,··· ,en i la proyección ortogonal sobre el subespacio
he1 , · · · , en i. Sea Tn = Pn T , entonces Tn es de rango finito. Veremos que kTn − T k −→n 0.
Veamos primero que dado h ∈ H , kTn h − T hk −→ n 0. Si y = T h , T h ∈ R(T ) y
luego kPn y − yk → 0 (ejercicio). Luego kPn T h − T hk = kTn h − T hk → 0. Como T es
compacto, dado ε > 0, existen vectores h1 , · · · , hm ∈ B[0, 1] tales que T (B[0, 1]) ⊆

14
∪m
j=1 B(T hj , ε/3). Luego si khk ≤ 1, sea hj tal que kT h − T hj k < ε/3. Entonces para todo
n se verifica

kT h − Tn hk ≤ kT h − T hj k + kT hj − Tn hj k + kPn (T hj − T h)k
≤ 2 kT h − T hj k + kT hj − Tn hj k

≤ + kT hj − Tn hj k .
3
n
Como Tn hj −→ T hj sea n0 , tal que si n ≥ n0 ,

kT hj − Tn hj k ≤ ε/3 , 1 ≤ j ≤ m.

Entonces kT h − Tn hk < ε uniformemente en B[0, 1] y luego kTn − T k < ε si n ≥ n0 .


3 ⇒ 2: Si {Tn } es una sucesión de operadores de rango finito tal que kTn − T k −→ 0,
entonces kTn∗ − T ∗ k = kTn − T k −→ 0. Pero Tn∗ es de rango finito. Luego T ∗ es compacto.
2 ⇒ 1 equivale a 1 ⇒ 2 .
Se deduce de la demostración el siguiente resultado

Corolario 4.5 Si T ∈ K(H, E) entonces R(T ) es separable. Si {en }n∈N es una base
ortonormal de R(T ) y Pn = Phe1 ,··· ,en i entonces kPn T − T k −→ 0.

Proposición 4.6 Sea H un espacio de Hilbert separable con base ortonormal {en }n∈N .
Sea {αn } ⊆ C una sucesión acotada i.e., M = sup{|αn | , n ≥ 1} < ∞. Si definimos
Aen = αn en , A se extiende a un operador acotado sobre H con kAk = M . El operador A
n
es compacto si y sólo si αn −→ 0.

Este tipo de operador se llama diagonalizable.


Demostración. Ejercicio (utilizar el corolario anterior).

Proposición 4.7 Si (X, Ω, µ) es un espacio de medida y k ∈ E = L2 (X × X), entonces


Z
(Kf ) (x) = k(x, y)f (y)dµ(y)
X×X

es un operador compacto y kKk ≤ kkk2 .

Demostración. Observemos que si {ei , i ∈ I} es una base ortonormal de L2 (X, Ω, µ) y


definimos
φij (x, y) = ej (x)ei (y) i, j ∈ I x, y ∈ X,

15
entonces {φij : i, j ∈ I} es un conjunto ortonormal de E (ejercicio).
Además hk, φij i = hKei , ej i pues
Z
hk, φij i = k(x, y)φij (x, y)dµ(x, y)
X×X
Z
= k(x, y)ei (y)ej (x)dxdy
X×X
Z Z 
= dx k(x, y)ei (y)dy ej (x)dx
X X
= hKei , ej i.

Veamos que K es un operador acotado. Si f ∈ L2 (µ),


Z Z
2
kKf k = | k(x, y)f (y)dy|2 dµ(x)
Z Z  Z 
2 2
≤ |k(x, y)| dµ(y) |f (y)| dµ(y) dµ(x)

= kkk2 kf k2 .

Luego kKk ≤ kkk2


Además, por la desigualdad de Bessel, como {φij } es un conjunto ortonormal
X X
kkk2 ≥ |hk, φij i|2 = |hKei , ej i|2 .
i,j i,j

Como k ∈ L2 (µ × µ), existen a lo sumo numerables ı́ndices i, j tales que hk, φij i =
6 0.
Sea Pm la proyección ortogonal sobre hek : 1 ≤ k ≤ mi. Sea Kn = KPn +Pn K−Pn KPn .
Entonces Kn es de rango finito y luego es compacto. Veamos que kK − Kn k −→ 0 y
entonces K es compacto. Observemos primero que

K − Kn = K − KPn − Pn K + Pn KPn
= K (I − Pn ) − Pn K (I − Pn )
= (I − Pn ) K (I − Pn ) .

Sea f ∈ L2 (µ) , kf k ≤ 1 , f =
P
j αj ej . Entonces

16
X
kKf − Kn f k2 = |h(K − Kn )f, ei i|2
i
2
X X
= αj h(K − Kn )ej , ei i



i j
2
X∞ X∞
= α h(K − K )e , e i luego, por CBS

m n m k

k=1 m=1
∞ ∞
! !
X X X
≤ |αm |2 |h(K − Kn )em , ek i|2
k=1 m=1 m
∞ X
X ∞
2
= kf k |hK(I − Pn )em , (I − Pn )ek i|2
k=1 m=1
X∞ X∞
= kf k2 |hKem , ek i|2
k=n+1 m=n+1

X X∞
≤ |hk, φmk i|2 ≤ ε si n ≥ n0 .
k=n+1 m=n+1

Luego kK − Kn k −→ 0 cuando n → ∞.

5. Autovalores y Autovectores
Definición 5.1 Sea A ∈ L(H) , α ∈ C es un autovalor de A si N (A − αI) 6= {0}. Si
h ∈ H , h 6= 0 es tal que h ∈ N (A − αI) , h se llama un autovector de A de autovalor α
ya que Ah = αh.

El espectro puntual de A , σp (A), es el conjunto de autovalores de A.


Ejercicios

1. Sea A el operador definido como Aen = αn en , donde H es separable y {en } es una


base ortonormal.
a) Probar que si supn {αn } = M , entonces A se extiende por linealidad a un operador
acotado A tal que kAk = M .
b) Si αn → 0, entonces A es compacto.
c) σp (A) = {α1 , α2 , · · · } , si α ∈ σp (A), sea Jα = {j ∈ N : αj = α}. Entonces Ah =
αh si y sólo si h ∈ hej : j ∈ Jα i.

2. Probar que el operador de Volterra no tiene autovalores.

El último ejercicio nos da un ejemplo de un operador compacto que no tiene auto-


valores (Recordemos que los operadores en espacios de dimensión finita siempre tienen
autovalores).

17
Proposición 5.2 Si T ∈ K(H) , λ ∈ σp (T ) , λ 6= 0, entonces N (T − λI) tiene dimensión
finita.

Demostración. Supongamos que N (T − λI) tiene dimensión infinita. Entonces existe


una sucesión infinita {en } ortonormal en N (T − λI). Como T es compacto, existe una
subsucesión {enk } tal que {T enk } converge. Pero si nk 6= nj ,

T en − T en 2 = λen − λen 2 = 2 |λ|2 > 0 si λ 6= 0.



k j k j

Luego N (T − λI) debe ser de dimensión finita.

Proposición 5.3 Sea T ∈ K(H) y λ ∈ C, λ 6= 0. Supongamos que

ı́nf {k(T − λI)hk : khk = 1} = 0,

entonces λ ∈ σp (T ).

Demostración. Sea {hn } tal que khn k = 1 y kT hn − λhn k → 0. Como T es compacto


existe {hnk } tal que T hnk → f . Pero

hnk = λ−1 λhnk = λ−1 ((λ − T )hnk + T hnk ) → λ−1 f.

Entonces 1 = kλ−1 f k = |λ|−1 kf k y f 6= 0. Además T hnk → T λ−1 f . Por lo tanto,


f = T λ−1 f o λf = T f . Luego f ∈ N (T − λI) y λ ∈ σp (T ).

Proposición 5.4 Si A ∈ L(H) es normal y λ ∈ C entonces N (A − λI) = N (A∗ − λI) y


N (A − λI) reduce a A.

Demostración. Como A es normal entonces A − λI también. Luego k(A − λI)hk =



(A − λI)h y entonces N (A − λI) = N (A∗ − λI). Si h ∈ N (A − λI) entonces Ah =
λh ∈ N (A − λI) De igual modo, A∗ h = λh ∈ N (A − λI). luego N (A − λI) reduce a A.

Proposición 5.5 Si A ∈ L(H) es normal y λ, µ son autovalores distintos de A, entonces


N (A − λI)⊥N (A − µI).

Demostración. Sean h ∈ N (A − λI) y g ∈ N (A − µI). Entonces, como A∗ g = µg,


tenemos que
λhh, gi = hAh, gi = hh, A∗ gi = µhh, gi.
Entonces (λ − µ)hh, gi = 0 y como λ − µ 6= 0, debe ser hh, gi = 0.

Proposición 5.6 Si A = A∗ y λ ∈ σp (A), entonces λ ∈ R.

Demostración. Si Ah = λh entonces Ah = λh y luego (λ − λ)h = 0. como puedo tomar


h 6= 0, debe ser λ = λ.

18
Corolario 5.7 Sea T ∈ K(H) normal y λ 6= 0. Supongamos que λ ∈ / σp (T ) entonces
−1
R(T − λ) = H y (T − λI) es inversible, es decir, (T − λI) ∈ L(H).

/ σp (T ) y λ 6= 0, entonces λ ∈
Demostración. Sabemos que λ ∈ / σp (T ).
Como λ ∈
/ σp (T ), aplicando la propiedad anterior existe c > 0 tal que k(T − λI)hk ≥
c khk , ∀h ∈ H.
Veamos que R(T − λI) es cerrado. Si f ∈ R(T − λI) entonces existe una sucesión {hn }
tal que k(T − λI)hn − f k → 0.
1
Luego khn − hm k ≤ c
k(T − λI)(hn − hm )k y {hn } es de Cauchy. Si hn → h0 , entonces
(T − λI)hn → (T − λI)h0 . Entonces (T − λI)h0 = f .
En este caso R(T − λI) = N (T ∗ − λI)⊥ = H pues λ ∈ / σp (T ∗ ).
Por lo tanto A = T − λI es biyectivo y acotado inferiormente, entonces A−1 ∈ L(H).

6. Diagonalización de Operadores Compactos Auto-


adjuntos
Teorema 6.1 Sea T ∈ K(H) autoadjunto, entonces T tiene a lo suma numerables auto-
valores no nulos distintos. Si {λn }n∈N son los autovalores de T y si Pn es la proyección
ortogonal sobre N (T − λn I), entonces Pn Pm = Pm Pn = 0, si n 6= m, λn ∈ R , ∀n, y

X
T = λ n Pn ,
n=1

donde la serie converge a T en la norma de operadores de L(H).

Lema 6.2 Si T ∈ K(H) y T es autoadjunto, entonces kT k ó − kT k es un autovalor de


T.

Demostración. Si T = 0 el resultado vale. Supongamos que T 6= 0. Como kT k =


sup {|hT h, hi| : khk = 1}, existe una sucesión {hn }, con khn k = 1 tal que |hT hn , hn i| →
kT k.
Tomando una subsucesión, si es necesario, podemos suponer que hT hn , hn i → λ ∈ R, con
|λ| = kT k. Veamos que λ ∈ σp (T ). Como

0 ≤ k(T − λ)hn k2 = kT hn k2 − 2λhT hn , hn i + λ2 ≤ 2λ2 − 2λhT hn , hn i −→n 0.

Luego k(T − λ)hn k → 0. Aplicando la Proposición 5.3, resulta λ ∈ σp (T ).

Demostración. (del Teorema 6.1)


Aplicando el lema anterior, existe λ1 ∈ σ1 (T ), tal que |λ1 | = kT k. Sea S1 = N (T − λ1 I)

19
y P1 = PS1 . Sea H2 = S1⊥ . Por la Proposición 5.4, S1 reduce a T , luego H2 reduce a T .
Sea T2 = T |H2 . Entonces T es autoadjunto y compacto en H2 (Ejercicio: justificar esta
afirmación).
Aplicando el Lema 6.2 nuevamente existe λ2 ∈ σp (T2 ) tal que |λ2 | = kT2 k. Sea S2 =
N (T2 − λ2 I). Observemos que {0} 6= S2 ⊆ N (T − λ2 I). Si fueran λ1 = λ2 , enton-
ces S2 ⊆ N (T − λ1 I) = S1 pero como S1 ⊥S2 debe ser λ1 6= λ2 . Sea P2 = PS2 y sea
H3 = (S1 ⊕ S2 )⊥ .
Observemos que kT2 k ≤ kT k y entonces |λ2 | ≤ |λ1 |.
Inductivamente, obenemos una sucesión {λn } de autovalores reales de T que satisfacen:
i) |λi | ≥ |λi+1 |.

ii) Si Sn = N (Tn − λn I), entonces |λn+1 | = T |(S ⊕···⊕S )⊥ .1 n

Como |λn | es decreciente, existe α ≥ 0 tal que |λn | & α. Veamos que α = 0, i.e.
limn→∞ λn = 0. Sea en ∈ Sn , ken k = 1. Como T es compacto, {T en } tiene una sub-
sucesión convergente y luego de Cauchy. Pero en ⊥em si n 6= m, y T enj = λnj enj . Luego

T en − T en 2 = λ2n + λ2n ≥ 2α2 .



j i j i

Debe
 ser α = 0.  Sea Pn = PSn . Observemos que si h ∈ Sk , 1 P ≤ k ≤ n, entonces
T − j=1 λj Pj h = T h − λk h = 0. Luego S1 ⊕ · · · ⊕ Sn ⊆ N (T − nj=1 λj Pj ).
Pn

Si h ∈ (S1 ⊕ · · · ⊕ Sn )⊥ , entonces Pj h = 0 ∀ 1 ≤ j ≤ n y luego (T − nj=1 λj Pj )h = T h


P

Como (S1 ⊕ · · · ⊕ Sn )⊥ reduce a T , tenemos que


n
X
kT − λj Pj k = kT|(S ⊥
k = |λn+1 | −→ 0.
1 ⊕···⊕Sn )
j=1

Pn kk
Luego j=1 λj Pj → T cuando n → ∞.

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