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Guía de Oratoria rápida.

Compartiremos algunas técnicas y ejercicios para hablar en público con


elocuencia y seguridad.
Muchas personas no tienen inconvenientes para hablar en público, pero la
mayoría se enfrenta al desafío de vencer el pánico escénico, controlar sus
nervios y moverse correctamente.
Otro problema es recordar todo lo que se ha preparado para hablar en
público y en un minuto por culpa del pánico escénico olvida todo, o casi
todo.
¿Cómo hablar correctamente ante el público?
Ejercicio N° 1.
Al igual que un deportista que se prepara con disciplina para competir, el
orador también deberá tener en cuenta algunas técnicas y así obtener
buenos resultados.
El objetivo es buscar una mejor condición física y mental para expresarnos
correctamente y convencer a quien tiene enfrente.
La Respiración.
Durante el día deberá disponer de 3 momentos para aprender a respirar.
Siempre respiramos en forma automática pero cuando estamos frente al
público todo cambia. No tenemos aire.
El aire debe ingresar a los pulmones, oxigenar el cuerpo, y salir por
completo llevándose todo lo que el cuerpo no necesita. Así se brinda
bienestar a la mente y mejor condición física a su cuerpo.
Ejemplo: Deberá sentarse de manera que su espalda quede recta. El pecho
un poco arriba y tus hombros relajados hacia atrás. Sacar todo el aire que
tenga y llene sus pulmones.
Este ejercicio ayuda a eliminar el aire que no quiere tu cuerpo, oxigenarlo
correctamente, fortalecer el diafragma y vencer el stress.
Con el tiempo podrá proyectar su voz, tener mayor claridad mental para
hablar con fluidez y elocuencia. Sin que falte el aire.
Realizar esta respiración consciente entre tres a cinco minutos. Con el
tiempo sentirá como su respiración lo relaja. Es profunda y significativa.
Eliminará toxinas, oxigenará y fortalecerá su cuerpo. Podrás proyectar
mejor su voz, tener mayor claridad mental y hablar con mayor fluidez sin
que te falte el aire.
Ejercicio N°2.
Vocalización.
Vocalizar es convertir en sonidos el flujo de aire que sale de los pulmones.
Hay muchas formas de realizar este ejercicio, pero la más sencilla es la
siguiente:

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1-Trate de relajar todo tu cuerpo especialmente su garganta. Despida todo
el aire de sus pulmones. Respire por su nariz y comienza a dejar salir un
flujo de aire constante mientras pronuncia los siguientes sonidos por
varios segundos: aaaa…eeee….iiiii…..oooo….uuuuu.
Empiece con un tono medio, que resulte cómodo, natural a su voz. Pruebe
expresar tonos más graves y tonos más agudos.
No debe haber tensión en su garganta al realizar estos ejercicios. Por tal
razón es importante que primero practique un poco de relajación y es
mucho mejor hacerlo luego de practicar la respiración consciente. Con
este ejercicio practicado una vez al día, podrá desarrollar un tono y un
timbre de voz más ameno. Tendrá mayor variedad vocal. Hablará por
mucho más tiempo sin sentir fatiga en su garganta, proyectando la voz
mucho mejor.
Este ejercicio también se hace para calentar la voz antes de cualquier
presentación sin quedar afónico. Nunca tosa antes de hablar o carraspee.
Se ayudará a preservar tu voz por varios años.
Ejercicio 3.
Trabalenguas. Beneficios:
1- La práctica de trabalenguas nos permite desarrollar una mayor
agilidad y pronunciar claramente las palabras.
2- Permite evitar titubeos al hablar.
3- Mejorará la dicción.
4- Buscar 5 trabalenguas con consonantes y vocales por separado, de
la lista que acercamos.
5- Realizar este ejercicio tres veces al día: despacio y luego ligero sin
perder la dicción. Agregar un lápiz y colocarlo entre los labios.
Ejercicio 4.
Visualización.
¿Cuál es el resultado más positivo que intentas lograr con su
presentación?
 Cuando esté por preparar una disertación oral, debe diseñar de
antemano y describir detalladamente cómo le agradaría que fuera
su presentación.
 Agregue tantos detalles como puedas o esté a su alcance. Por
ejemplo: El auditorio. Su extensión. ¿Cuántas personas habrá en la
misma?
 Imagine la actitud positiva o negativa de la gente. ¿Quiénes serán
los receptivos y quienes los pasivos? Las caras de indiferencia.

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 Describa la confianza, convicción y elocuencia que quiere proyectar
con su manera de hablar. Los aplausos y el reconocimiento que
podrás recibir al final.
 Imagine el mensaje valioso con el que las personas se quedarán
luego de escuchar y siga visualizando todos los aspectos de ese
evento como si ya lo estuviera viviendo,
Ahora que ya tiene en claro el resultado que quieres lograr, visualízalo
claramente en su mente.
Durante varios días consecutivos antes de presentarte, tómese unos
minutos. Recuéstese en un lugar cómodo. Cierre los ojos e imagínese
como realiza exitosamente su presentación o discurso.
Ejercicio 5:
Grabar y escuchar.
Sus ventajas:
 Ayudará a mejorar de manera consciente y subconsciente tanto el
contenido de tu tema, como la manera en que lo presente.
 Grabe por audio o filmadora. Escuche sus grabaciones y no se
preocupe si tiene errores o detalles para corregir. Tenga confianza
en que poco a poco va a mejorar.
 Este ejercicio lo ayudará a conocer mejor cómo suena su voz y a
familiarizarse con ella.
 Permitirá mejorar su pronunciación y su entonación, para que
desarrolle una voz cada vez más dinámica y expresiva.
Ejercicio 6
Improvisación:
Es una manera de desarrollar la agilidad mental que necesita para hablar
con elocuencia. Lo mejor es hacerlo en privado o con quien tenga
confianza.
Diseñe un pequeño esquema con tres o cuatro puntos clave. Una pequeña
introducción, y un cierre.
Repase el esquema varias veces de manera breve y luego improvise un
pequeño discurso frente al espejo, frente a una cámara o frente a alguien
que le brinde devolución.
El uso del esquema como guía al principio le permitirá obtener confianza.
La práctica constante hará que el esquema lo tenga en su mente.
Y también obtenga el hábito de escribir sus ideas sobre temas que lea o le
interesa.

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