Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
La piel es un órgano extensivo que habla de lo que hay debajo de ella, de modo que es
un reflejo de salud y bienstar físico y emocional. La estrecha relación entre piel y mente
ha dado lugar al término PSICODERMATOSIS, que se refiere a aquel padecimiento
cutáneo que surge a consecuencia de alteraciones emocionales o psicológicas.
Alopecia areata:
Es una enfermedad crónica que afecta el folículo piloso, puede aparecer a cualquier
edad y no tiene predisposición por sexo o raza. Se distingue por áreas alopécicas que
la mayor parte de las veces son reversibles. Sin embargo, existen formas muy crónicas
y resistentes al tratamiento. Esta causa gran repercusión psicosocial y puede ser el
reflejo de otros trastornos de origen autoinmunitario.
Psoriasis:
La psoriasis es una enfermedad que afecta a ambos sexos. Su inicio suele ser posterior
a la pubertad, siendo muy raro antes de los dos años de edad. Las lesiones son pápulas
y placas eritemato-descamitivas muy bien definidas. El rascado de las escamas da lugar
a unos pequeños puntos sangrantes. Las lesiones muchas veces son pruriginosas.
Cualquier traumatismo o irritación de la piel puede dar lugar a la aparición de lesiones
de psoriasis.
Tricotilomanía:
La tricotilomanía o alopecia neuromecánica es la urgencia irresistible de arrancarse el
pelo, y se define como el arrancamiento repetitivo del cabello que provoca zonas de
alopecia. El arrancamiento del pelo puede ser un síntoma de varios padecimientos:
hábito temporal leve, trastorno obsesivo-compulsivo, trastorno de la personalidad
(limítrofe e histriónico), trastorno dismórfico corporal, retraso mental, esquizofrenia y
depresión.
Las causas de tricotilomanía son motivo de discusión. Hay explicaciones que sugieren
que es una respuesta a una pérdida o separación de la infancia. Las madres de los
pacientes suelen ser hipercríticas o ejercer rechazo hacia ellos, los padres son pasivos
y emocionalmente sin carácter. Algunos casos se consideran un hábito de conducta
similar a chuparse el pulgar o comerse las uñas. Son pacientes con altos niveles de
ansiedad.
Delirio de parasitosis:
Dermatitis facticia
Para poder determinar este diagnóstico hay que tener en cuenta la naturaleza de la
lesión, las circunstancias que rodean su aparición y la personalidad del paciente. Como
la dermatitis facticia es una expresión somática de una enfermedad mental
extremadamente grave, muchas veces desconocida por el paciente, es importante que
se proporcione tratamiento interdisciplinario entre dermatología y psiquiatría.
El trastorno dismórfico corporal puede definirse como una preocupación excesiva por
«un defecto corporal» inexistente o de escasa entidad. Esta preocupación es
exagerada, produce malestar e interfiere gravemente en la vida cotidiana del sujeto,
dificultando las relaciones interpersonales.
Las personas con este trastorno, que se adhieren tozudamente a una apreciación no
compartida por la mayoría de la gente, tienen miedo a que los demás se den cuenta del
supuesto defecto físico, muestran sentimientos de culpa y vergüenza, se preocupan de
modo repetitivo, sobrevalorado o delirante, evitan las situaciones sociales y la
exposición del cuerpo, tienen rituales y solicitan tratamiento médico y cosmético de
forma reiterada.
Entre las preocupaciones más frecuentes figuran los defectos faciales (referidos a la
nariz, la piel, el pelo, etc.), la estructura física y los olores corporales. Hay algunas que
son más específicas de cada sexo, como la preocupación por la forma o el tamaño de
las mamas, en el caso de las mujeres, o la preocupación por el tamaño del pene, en los
hombres.