“AÑO DE LA CONSOLIDACIÓN DEL MAR DE GRAU"
UNIVERSIDAD NACIONAL DE HUANCAVELICA
(CREADA POR LEY Nº 25265)
FACULTAD DE ENFERMERÍA.
DOCENTE:
MG. RODRIGO QUISPE ROJAS
ALUMNAS:
QUISPE CAYETANO CHRISTINE DELLA
RAMOS ALANYA NOHELY CATHERINE
RIVEROS QUISPE SHAOMI ZOSY
SOTO HUARCAYA CARMEN ROSA
TORRES HURTADO FRIZZIA BRICELA
YAPUCHURA PACO MARIA ISABEL
CICLO: VI
SECCION: “B”
HUANCAVELICA - 2016
Este trabajo va dedicado a
nuestros padres por su apoyo
incondicional día a día, para
nosotros seguir estudiando
satisfactoriamente.
INTRODUCCION
Las infecciones del tracto urinario se definen como un grupo de condiciones que tienen
en común la presencia de un número significativo de bacterias en la orina. Las infecciones
agudas de las vías urinarias se pueden subdividir en dos grandes categorías anatómicas: la
infección de las vías superiores (uretritis, cistitis y prostatitis) y la infección de las vías
superiores (pielonefritis aguda, absceso renal y perinéfrico). En la mayor parte de los casos,
el crecimiento de 101 unidades formadoras de colonias/ml, una cantidad menor de bacterias
puede ser clínicamente importante, especialmente en niños y en especímenes obtenidos por
catéter urinario, cualquier crecimiento patógeno es considerado clínicamente importante si
fue obtenido por aspiración supra púbica.
La infección del tracto urinario puede ser recidivante, que pueden ser recaídas o
reinfecciones. La recaída se refiere a la reactivación de la infección con el
mismo microorganismo que estaba presente antes de iniciarse el tratamiento, es decir se debe
a la persistencia del microorganismo en el tracto urinario. La reinfección es un nuevo efecto
con un microorganismo diferente de la bacteria original, aunque en ocasiones puede ser el
mismo agente bacteriano.
INFECCIÓN DE VÍAS URINARIAS
DEFINICIÓN
Las infecciones de las vías urinarias más habituales son las producidas por bacterias,
aunque también pueden presentarse a causa de virus, hongos o parásitos. De muchas de ellas
es responsable la bacteria llamada Escherichia coli, que normalmente vive en el intestino, y
que por migración pueden afectar a cualquier parte del sistema urinario (riñón, uréteres,
vejiga urinaria o uretra) Se denomina pielonefritis si afecta al riñón y la pelvis renal, cistitis si
implica a la vejiga, uretritis si afecta a la uretra y prostatitis si la infección se localiza en la
próstata.
La infección de las vías urinarias (IVU) está provocada por la invasión de
microorganismos en el tracto urinario.
CAUSAS
La mayoría de las IVU son causadas por bacterias que ingresan a la uretra y luego a la
vejiga. La infección se desarrolla con mayor frecuencia en la vejiga, pero puede propagarse
a los riñones. La mayoría de las veces, el cuerpo puede librarse de estas bacterias. Sin
embargo, ciertas afecciones aumentan el riesgo de padecer IVU.
Las mujeres tienden a contraerlas con más frecuencia debido a que su uretra es más
corta y está más cerca del ano que en los hombres. Debido a esto, las mujeres tienen mayor
probabilidad de contraer una infección después de la actividad sexual o al usar un diafragma
para el control de la natalidad. La menopausia también aumenta el riesgo de una IVU.
Diabetes
Higiene inadecuada
Tener una sonda vesical
Retención urinaria
El uso de pañales en personas mayores
Cálculos renales
Permanecer quieto (inmóvil) por un período de tiempo largo (por ejemplo, mientras
se está recuperando de una fractura de cadera)
Embarazo
CLASIFICACION:
INFECCIÓN DE VÍAS URINARIAS BAJAS
CISTITIS: Se refiere a la inflamación de la vejiga. La mayoría de las veces, la
inflamación está causada por una infección bacteriana, y se llama infección del tracto
urinario (ITU). Una infección de la vejiga puede ser dolorosa y molesta, y puede
convertirse en un problema de salud grave si se propaga a los riñones.
URETRITIS: Es una inflamación de la uretra, el conducto que transporta la orina
fuera del cuerpo, que puede continuar durante semanas o meses.
PROSTATITIS: Es una inflamación de la glándula prostática. Cuando está
inflamada, la próstata se pone caliente y duele.
INFECCIÓN DE VÍAS URINARIAS ALTAS
PIELOLEFRITIS: La infección renal o pielonefritis es un tipo específico de
infección del tracto urinario que en general empieza en la uretra o la vejiga y se
desplaza hacia arriba a los riñones. Puede ser aguda o crónica. La pielonefritis
aguda es una infección renal repentina y severa que hace que los riñones se hinchen.
Puede dañar permanentemente los riñones, e incluso puede ser mortal. Cuando se
repite o es persistente, la condición se llama pielonefritis crónica. La forma crónica
de la enfermedad es rara.
URETERITIS: La ureteritis es una infección de uno o ambos uréteres, que son los
tubos que conectan los riñones a la vejiga.
La extensión de una infección proveniente de los riñones o de la vejiga es la causa
más frecuente. Otra causa de ureteritis es un retraso del flujo de orina debido a una
actividad nerviosa defectuosa de una parte del uréter. Se debe tratar la infección
subyacente del riñón o de la vejiga. Las secciones del uréter en las cuales los nervios
están defectuosos deben ser extraídas quirúrgicamente.
FISIOPATOLOGIA:
La vía urinaria desde los riñones a la vejiga, es estéril en circunstancias normales.
Entre los mecanismos que mantienen la esterilidad de la vía urinaria encuentran, el
mecanismo de vaciamiento completo y frecuente de la vejiga, los esfínteres ureterovesical y
uretrales intactos, la descamación constante del epitelio urinario, el flujo y las características
de la orina (como el ph mayor 8,5 y menor 5 donde se producen inhibición del desarrollo, la
osmolaridad, la concentración de urea, el arrastre mecánico) y las barreras inmunitarias
(factores antiadherentes, inmunoglobulinas A secretoras, proteínas de Tamm-Horsfall) y
mucosa (el poder bactericida de la mucosa vesical) junto con la flora normal de la uretra
anterior luchan contra las bacterias y sus propiedades para la colonización y multiplicación.
Las bacterias presentan movilidad y están integradas por antígenos bacterianos (antígeno O,
K, H) hemolisinas, y organelas que le permiten su adhesión como las adhesinas junto con su
capacidad de adherirse al hierro. Las alteraciones de cualquiera de estos mecanismos y la
estasis de la orina son factores que predisponen a la IU. 8-11-12
Se encuentran diferentes vías por donde el agente bacteriano puede llegar a la orina: la
hematógena 3% donde los agentes más frecuentes son el Staphylococcus, Pseudomonas y
Salmonella, siendo el compromiso renal una consecuencia de un foco infeccioso de otro
origen. En otros casos, los agentes son virus como el Adenovirus, o la Cándida Albicans e
incluso la E. Coli pueden ser los causantes de sepsis en los recién nacidos.
Otra vía es la ascendente donde los gérmenes presentes en el tracto intestinal que han
contaminado las zonas perianal, perineal y genital, migran a la uretra, llegan a la vejiga donde
se multiplican produciéndose un desequilibrio entre el microorganismo agresor y los
mecanismos defensivos. Esta misma vía es la responsable en los casos que el agente llega a
la vejiga o riñón a través de alguna instrumentación, sondeo, cistoscopia etc. Las causas
predisponentes en niñas es el tamaño corto de la uretra, de ahí la necesidad de un aseo
frecuente y no agresivo de la vulva evitando el uso de jabones por afectación de una flora
bacteriana normal de la región. Un estudio donde controlaron a mujeres adultas que en la
adolescencia habían tenido pielonefritis crónica, y comprobaron que la enfermedad clínica
se acentuaba, con el matrimonio, con el convivir en pareja y con el embarazo.
La vía linfática donde la migración directa de gérmenes, desde el intestino al riñón fue
aceptada en general por considerar un factor importante el síndrome de constipación.
FISIOPATOLOGIA:
INGRESO POR VIA ASCENDENTE
(E. COLI)
INGRESAN POR ARRASTRE, POR
MALA HIGIENE
LLEGAN HASTA LA URETRA PRODUCIENDO
INFLAMACIÓN EN ESTA REGIÓN
AGENTES
PATÓGENOS
FALLO DEL MECANISMO DE
DEFENSA CONTRA LA IU
MICROORGANISMOS ASCIENDEN
(VEJIGA Y URTERES)
PROLIFERACION DEL
PATOGENO (A-A)
RETENCION DE LÍQUIDO. FIEBRE Y
LESION CELULAR
CUADRO CLÍNICO:
INFECCIÓN DE VÍAS URINARIAS ALTAS
Diuresis con olor fétido
Disuria la disuria representa una dificultad en la micción, que es el hecho de
evacuar la orina de la vejiga. La disuria es generalmente indolora, en ausencia
de otro trastorno asociado. Se puede manifestar como un retraso en la emisión
de la primera orina, como una disminución de la potencia del chorro, como
gotas retrasadas, como la necesidad de presionar para iniciar la micción o
como la sensación de no haber terminado de orinar. En el hombre, a menudo
es debido a un estrechamiento de la uretra, un aumento en el volumen de la
próstata pero también puede ser un signo de una infección o un tumor. En las
mujeres es más a menudo un síntoma de infección urinaria.
Polaquiuria es la necesidad de orinar muchas veces durante el día o la noche,
pero en volúmenes normales o inferiores a lo normal. La polaquiuria puede
estar acompañada por una sensación de necesidad urgente de orinar (tenesmo
vesical).
Hematuria cuando la sangre entra en la orina de una persona, los médicos lo
llaman hematuria. La hematuria es bastante habitual y en la mayoría de las
ocasiones no se trata de nada grave. La orina es una de las formas en que
nuestro organismo se deshace de los productos de desecho. El proceso se
inicia en los riñones, encargados de eliminar el exceso de líquido y los
productos de desecho de la sangre y de transformarlos en orina. La orina fluye
a través de unos tubitos denominados uréteres hacia la vejiga, lugar donde se
almacena hasta que sale en forma de orina. Si entra sangre en la orina en
cualquier parte de este proceso, se origina la hematuria.
Piuria se traduce como pus en la orina, lo que significa que hay una
concentración más alta de lo normal de glóbulos blancos en la orina de una
persona. Hay numerosas razones por las que esto puede ocurrir. El diagnóstico
subyacente sobre qué puede haber creado la piuria y haber causado los
síntomas de recuento de glóbulos blancos en la orina alto puede ser de muchos
tipos.
Dolor abdominal por encima de la vejiga
Fiebre
Nauseas y vomito
INFECCIÓN DE VÍAS URINARIAS BAJAS
Escalofríos y temblores o sudores fríos
Fatiga y sensación de indisposición general
Fiebre por encima de 38°C y fiebre que persiste durante más de dos días
Dolor de costado, en la espalda o la ingle
Piel enrojecida o caliente
Confusión (en las personas ancianas, estos síntomas a menudo son los únicos signos
de una infección urinaria)
Náuseas y vómitos
Dolor abdominal intenso (algunas veces)
Disuria
Nicturia
Color de la orina turbio o anormal
Hematuria
Fuerte olor en la orina
EXAMENES COMPLEMENTARIOS
Las pruebas y análisis que tendrán que realizarse al paciente dependerán de la zona donde
se presume que radica la infección y de los síntomas que éste padezca. Algunas de las pruebas
más generales son las siguientes:
Examen físico: El médico palpa la zona abdominal y pélvica del paciente para
detectar los lugares con dolor o con enrojecimiento.
Análisis de orina: Con una muestra de orina del paciente se examina si ésta contiene
algún agente infeccioso (germen nocivo). Cultivos de orina, líquido vaginal o líquido
uretral: Se siembra una gota de algunos de estos líquidos en una placa con nutrientes
para bacterias y, después de Transcurridas varias horas para que éstas crezcan, se
determina qué tipo de bacteria es la causante de la infección y qué antibióticos pueden
resultar efectivos (antibiograma).
Citoscopia: Consiste en introducir por la uretra un tubo provisto de lentes y luz para
observar directamente el estado de la uretra y la vejiga urinaria.
Ecografía abdominal: Es un estudio indoloro del abdomen que se realiza mediante
ultrasonidos que forman una imagen en un monitor.
Urografía: Es una radiografía del riñón, para la cual hay que inyectar previamente
una sustancia que creará un contraste y el riñón podrá ser observado con facilidad.
EXPLORACION FISICA:
PUÑO- PERCUSION-RENAL: consiste en que con la mano empuñada a manera de mazo
se dan ligeros golpes en la zona lumbar, precisamente para obtener una exacerbación o
despertar el dolor, típicamente el enfermo emitirá un quejido a esto golpe .
Hay dos tipos básicos de puño percusión:
a. En el puño percusión indirecta (la más habitual), el médico coloca la mano
izquierda sobre la región lumbar y con la derecha en forma de puño golpea
suavemente encima de la otra. Si es positiva, no realiza la directa.
b. En la directa, el médico golpea suavemente la región lumbar sin colocar la
mano derecha para amortiguar.
TRATAMIENTO
El tratamiento para combatir las infecciones del aparato urinario incluye antibióticos, si
están causadas por bacterias, o antivirales (como el aciclovir) si están causada Por virus. Para
administrar eficazmente uno y otro tipo de fármaco, el médico especialista tiene la
posibilidad de realizar una prueba de sensibilidad o antibiograma, que le ayuda a elegir el
más efectivo contra el tipo de microorganismo que está produciendo la infección. Los
antibióticos más usados son el trimetoprim, la amoxicilina y la ampicilina. También una clase
de fármacos llamados quinolonas han sido aprobados en los últimos años para el tratamiento
de las infecciones del tracto urinario, como son la ofloxacina, ciprofloxacina y trovafloxina.
Antes de iniciarse el tratamiento con antibióticos, el médico determina si el paciente padece
algún trastorno que pueda agravar la infección, como una alteración de la actividad nerviosa,
una diabetes o una disminución de las defensas del organismo que pueda reducir la capacidad
de éste último de combatir la infección. En pacientes que sufren infecciones por Chlamydia
o Micoplasma se hace necesario un tratamiento más largo con tetraciclina o una combinación
de trimetoprim y sulfametoxazol.
Tratamiento de elección en uretritis
En el varón el tratamiento de elección de la uretritis consiste en la administración de
ceftriaxona (250 mg) por vía intramuscular una sola vez.
El tratamiento por vía oral se basa en 100 mg de doxiciclina cada 12 horas, durante
siete días.
En mujeres se debe comenzar con 200 mg de doxiciclina cada 12 horas durante siete
días.
Tratamiento de la ureteritis
El objetivo de la terapia es el mejoramiento de los síntomas. La terapia
con antibióticos se debe dirigir a la entidad específico causante de la infección y es
probable que en algunos casos se necesiten antibióticos por vía intravenosa. Se
pueden utilizar analgésicos (incluyendo el pyridium que actúa específicamente en las
vías urinarias) junto con los antibióticos.
Los individuos con uretritis que estén en método de tratamiento deben abstenerse de
tener relaciones sexuales o del uso de condones mientras éstas. El otro miembro de la
pareja también debe tratarse si la causa de la inflamación es un entidad infeccioso. La
uretritis causada por traumatismo o irritantes químicos se trata evitando las fuentes
de la lesión o la irritación
Tratamiento de elección en cistitis
El tratamiento de elección es fosfomicina en dosis única (3 g, 1 o 2 sobres
administrados en un intervalo de 24 h) o 3 g de amoxicilina en dosis única oral.
También se suele emplear trimetoprim sulfametoxazol en dosis única de 320 y 1.600
mg, respectivamente.
También se están prescribiendo, como se comentó anteriormente, quinolonas en
intervalos de 12 horas y tratamientos de una semana, así como amoxicilina-
clavulánico en dosis de 500 mg cada 8 horas durante tres o 7 días.
Tratamiento en casos de prostatitis
La eficacia del tratamiento en casos de prostatitis dependerá de la concentración que
pueda alcanzar el antibiótico en la secreción del líquido prostático.
Ciprofloxacino y trimetoprim sulfametoxazol alcanzan concentraciones adecuadas
administradas por vía oral. También se prescribe ofloxacino, en dosis orales de 200
mg durante 4 semanas.
Se recomienda, asimismo, el uso de antiinflamatorios como diclofenaco en dosis de
50 mg cada 8 horas por vía oral, y antipiréticos como el paracetamol. Todo ello
acompañado de medidas generales tales como reposo en cama, baños de asiento e
ingestión de abundantes líquidos.
Tratamiento en pielonefritis
Se opta por tratamiento ambulatorio controlado por el médico en los pacientes jóvenes,
con buen estado general y sin factores de riesgo evidentes.
Los fármacos y pautas de elección son:
Ciprofloxacino en dosis de 500-750 mg por vía oral cada 12 horas durante 15
días
Cefonicida en dosis de 1 g intramuscular cada 24 horas durante 10 días.
Los pacientes con factores de riesgo (diabetes, inmunodeprimidos, nefrostomizados) y/o
mal estado general (fiebre muy alta, hipotensión, vómitos) deben ser remitidos a un
servicio de urgencias para su ingreso con objeto de instaurar un tratamiento adecuado,
así como realizar un seguimiento oportuno.
CASO CLÍNICO
Paciente mujer de 38 años de edad ingresa al hospital departamental de
Huancavelica “Zacarías correa Valdivia”, ingresa por el servicio de
emergencia por un cuadro de dolor abdominal, que se irradia a la zona
lumbar, fiebre, vómitos, sensación nauseosa, al interrogatorio paciente
refiere ardor al miccionar, orina varias veces al día, a la valoración de
funciones vitales se encuentra con una temperatura de 38°c, P/A = 110/70
mmhg, FC=87 pulsaciones por minuto, FR= 22 respiraciones por minuto.
Se elabora el plan de cuidados priorizando los cuidados básicos de
enfermería
PLAN DE CUIDADOS
NANDA NOC NIC EVALUACIÓN
(00007) hipertermia TERMO- Aligerar la ropa Al monitoreo
R/C enfermedad REGULACIÓN del paciente. de la
infecciosa del tracto Paciente disminuirá Aplicar medios temperatura,
urinario E/P la fiebre. físicos. se evidencia
aumento de la Colocar paños disminución de
temperatura tibios en la fiebre,
corporal por encima frente, axilas temperatura
del límite normal para disminuir corporal =
36.6 °c, calor al hipertermia. 36.6°c
tacto. En caso de
que la fiebre
persista
administrar
antipirético
(metamizol 2g
vía
intramuscular)
Monitorizar
temperatura
cada hora.
(00132) dolor agudo CONTROL DEL MANEJO DEL a la valoración
R/C agentes lesivos DOLOR DOLOR del dolor,
biológicos E/P Explicar al paciente
expresión facial de paciente la manifiesta
dolor, relato verbal, causa del haber
escala de Evans = 8. dolor. disminuido el
Colocar al dolor, escala
paciente en de Evans = 4
una posición
antálgica.
Administrar
analgésico
prescrito,
Clorhidrato de
fenazopiridina
200 mg vía oral
3 veces al día.
Pérdidas CONTROL DE MANEJO DE a la evaluación
gastrointestinales NAUSEAS Y NAUSEAS Y paciente no
R/C proceso VÓMITOS VÓMITOS presenta
infeccioso Paciente disminuirá Monitorizar la vómitos
secundario a sensación nauseosa frecuencia y
enfermedad del y vómitos. duración de los
tracto urinario E/P vómitos.
nauseas, aversión a administración
los alimentos. de antiemético
eficaz,
metrocloprami-
da 10-15 mg, 4
veces por día,
30 minutos
antes de cada
comida
durante 2-8
semanas.
(00016) deterioro de DISPOSICIÓN MANEJO DE LA A la evaluación
la eliminación PARA MEJORAR ELIMINACIÓN paciente
urinaria R/C infección LA ELIMINACIÓN URINARIA mejoró la
del tracto urinario E/P URINARIA Anotar la hora eliminación
frecuencia en la de la última urinaria.
eliminación de orina, eliminación de
urgencia en la orina.
eliminación de orina Control
periódico de la
eliminación
urinaria,
incluyendo
frecuencia,
consistencia,
olor volumen y
color.
enseñar al
paciente a
responder
Inmedia-
tamente a la
urgencia de
orinar.
CONCLUCION:
Las infecciones urinarias son un motivo frecuente de consulta médica, suponiendo un 10%
de las consultas de Atención Primaria y un 30% de las consultas al Urólogo. Son más
frecuentes en las edades extremas de la vida y en ambos sexos aunque en general son de
predominio femenino. La mayoría de las infecciones están producidas por bacterias de origen
intestinal siendo el E. coli el responsable de cerca del 80% de las mismas.
La bacteriuria asintomática debe de ser estudiada en niños y mujeres gestantes.
La cistitis aguda se caracteriza por la aparición de síndrome miccional que consiste en
disuria, poliquiuria y urgencia miccional.
La pielonefritis aguda se caracteriza por la aparición de síndrome miccional que se
acompaña de fiebre, vómitos y dolor en fosa renal.
Se recomienda el uso de tiras reactivas como método diagnóstico rápido de las infecciones
urinarias, aunque en ocasiones el resultado debe de ser confirmado mediante un urocultivo.
En la cistitis aguda no complicada en mujeres jóvenes se recomienda el uso de tratamientos
antibióticos empíricos en pauta corta de tres dias.
En la pielonefritis aguda si existe buen estado general puede realizarse el tratamiento de
forma ambulatoria, aunque éste debe ser realizado en el hospital con antibioterapia
intravenosa si existe alteración del estado general.
La cistitis recurrente en la mujer puede ser tratada de forma exitosa mediante profilaxis
antimicrobiana continua, profilaxis poscoital y por autoadministración del medicamento de
forma ambulatoria.
La pielonefritis no complicada en mujeres resulta de la infección con determinadas cepas
uropatogénicas de E. Coli en pacientes con tracto urinario anatómicamente normal, en estos
casos son recomendables los regímenes de 10 a 14 días de tratamiento administrado por vía
oral en pacientes con poca toma del estado general y por vía parenteral en aquellos enfermos
hospitalizados.
En las infecciones complicadas es difícil recomendar una estrategia empírica de
tratamiento debido a lo variado de las condiciones clínicas subyacentes, en caso de utilizarlos,
deben ser de amplio espectro y durante 10 a 14 días.
BIBLIOGRAFIA:
Conocimiento con todos y para todos / uretritis
https://www.ecured.cu/Ureteritis
Carolina Ramirez . Infecciones De Las Vías Urinarias . España :2014
Biblioteca nacional de los EE.UU. infección de vías urinarias
https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/000521.htm
Plan De Cuidados Para Enfermería En casos De Infecciones Urinarias
http://angelamorenosantos.blogspot.pe/2015/03/plan-de-cuidado-de-enfermeria-
para.html
ANEXO:
Mult mai mult decât documente.
Descoperiți tot ce are Scribd de oferit, inclusiv cărți și cărți audio de la editori majori.
Anulați oricând.