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QUE SON LAS FUNDACIONES.

Las fundaciones son organizaciones constituidas sin fin de lucro que, por voluntad de
sus creadores, tienen afectado de modo duradero su patrimonio a la realización de fines
de interés general. Nacen en virtud de un negocio jurídico fundacional, que implica la
concurrencia de dos elementos: la declaración de voluntad de querer constituir una
fundación y la atribución patrimonial o dotación, que, pudiendo consistir en dinero u
otras clases de bienes, ha de ser adecuada y suficiente para el cumplimiento de los fines
fundacionales.

Es decir, toda fundación tiene tres elementos estructurales:


a) La dotación; en este sentido, la Ley de Fundaciones considera suficiente la
dotación cuyo valor económico ascienda a 30.000 euros.
b) El fin de interés general al que se haya afecto la dotación. Como fines de
interés general que puede perseguir una fundación se hallan, entre otros, la
defensa de los derechos humanos, de las víctimas del terrorismo y actos
violentos, asistencia social e inclusión social, cívicos, educativos, culturales,
científicos, deportivos, sanitarios, laborales, de fortalecimiento institucional, de
cooperación para el desarrollo, de promoción del voluntariado, de promoción de
la acción social, de defensa del medio ambiente, de fomento de la economía
social, de promoción y atención a las personas en riesgo de exclusión social, de
promoción y atención a las personas en riesgo de exclusión por razones físicas,
sociales o culturales, de promoción de los valores constitucionales y defensa de
los principios democráticos, de fomento de la tolerancia, de desarrollo de la
sociedad de la información, o de investigación científica y desarrollo
tecnológico.
c) La inscripción en el registro de fundaciones, como requisito indispensable
para que las fundaciones adquieran personalidad jurídica y poder utilizar el
término “fundación” en su denominación.

Las fundaciones son organizaciones sin ánimo de lucro que destinan su patrimonio a la
realización de fines de interés general, beneficiando así a diversos colectivos. De este
modo, entre sus objetivos se encuentran la defensa de los derechos humanos, la
asistencia y la inclusión social de los más desfavorecidos, la cooperación para el
desarrollo, la promoción del voluntariado o la creación de programas educativos,
culturales, científicos, deportivos, sanitarios y laborales, entre muchos otros.
Las fundaciones, por tanto, trabajan desinteresadamente por el bien de la sociedad,
impulsando la solidaridad y el bienestar de todos los grupos que la conforman. Pero,
¿cómo funcionan exactamente? En los siguientes puntos os resumimos los principales
conceptos:

Para empezar a caminar, una fundación ha de contar con un patrimonio, es decir, una
dotación fundacional inicial que aportan sus fundadores al desprenderse de una parte de
sus bienes y derechos. Según la legislación, esa dotación ha de ser adecuada y suficiente
para el cumplimiento de los fines fundacionales, considerándose suficiente si su valor
económico asciende a 30.000 euros. Ese capital puede verse incrementado
posteriormente, pero en ningún caso podrá ser recuperado por los fundadores, ni tan
siquiera en el supuesto de que la fundación desaparezca. Cuando la dotación sea de
inferior a dicha cantidad, deberá presentarse un estudio económico que avale la
viabilidad de la fundación.

Las fundaciones están gobernadas por un órgano colegiado llamado Patronato e


integrado por un mínimo de tres patronos, que pueden ser tanto personas físicas como
jurídicas y, en este último caso, públicas o privadas. Los patronos -que pueden ser
electivos, vitalicios u honoríficos- son designados por los fundadores, y luego se pueden
cambiar según lo que dicten los estatutos. En ningún caso pueden percibir alguna
retribución, directa ni indirecta, por el ejercicio de sus funciones.

El patrimonio de la fundación está constituido por todos los bienes, derechos y


obligaciones que integren la dotación fundacional y sean susceptibles de valoración
económica. La dotación inicial puede ser dineraria o no dineraria, y puede aumentar a lo
largo del tiempo de vida de una fundación.
Las fundaciones están obligadas por la ley a destinar efectivamente el patrimonio y sus
rentas a sus objetivos fundacionales. Así, tal y como marca la legislación, de los
ingresos y rentas netos que las fundaciones obtengan ha de dedicarse un porcentaje
mínimo (70%) a actividades, y el resto a incrementar la dotación o a reservas.
Las fundaciones están sujetas al Impuesto sobre Sociedades, pero no al Impuesto sobre
el Patrimonio. Además, salvo en casos específicos, no tienen ningún trato especial con
el IVA.

CAPITULO I
DE LAS FUNDACIONES Y CORPORACIONES

Art. 1.- Las personas naturales y jurídicas con capacidad civil para contratar se
encuentran facultadas para constituir corporaciones y fundaciones con finalidad social y
sin fines de lucro, en ejercicio del derecho constitucional de libre asociación con fines
pacíficos. Las organizaciones que se constituyan pueden adoptar la forma de:

1. Corporaciones, tales como: asociaciones, clubes, comités, centros, etc., con un


mínimo de cinco miembros fundadores, las cuales promueven o buscan el bien común
de sus asociados o de una comunidad determinada. Para efectos estadísticos y de
clasificación las corporaciones pueden ser de primer, segundo y tercer grado. - Son
corporaciones de primer grado aquellas que agrupan a personas naturales con un
mínimo de cinco miembros con un fin delimitado tales como: Asociaciones, clubes,
comités, colegios profesionales y centros. - Son corporaciones de segundo grado
aquellas que agrupan a las de primer grado o personas jurídicas, como las federaciones
y cámaras. - Son corporaciones de tercer grado aquellas que agrupan a las de segundo
grado como confederaciones, uniones nacionales u organizaciones similares.

2. Fundaciones, las cuales podrán ser constituidas por la voluntad de uno o más
fundadores, debiendo en el último caso, considerarse en el estatuto la existencia de un
órgano directivo de al menos 3 personas. Estas organizaciones buscan o promueven el
bien común general de la sociedad, incluyendo las actividades de promocionar,
desarrollar e incentivar el bien general en sus aspectos sociales, culturales,
educacionales, así como actividades relacionadas con la filantropía y beneficencia
pública.
BIBLIOGARFIA

https://www.inclusion.gob.ec/wp-
content/uploads/downloads/2012/07/REGLAMENTO_DE_PERSONAS_JURIDICAS_
SIN_FINES_DE_LUCRO.pdf
http://ejuridicas.castillalamancha.es/fundaciones/definicion-fundacion

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