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Psicología social

Escuela de Trabajo Social

Ensayo
“Estereotipos, Prejuicios y Discriminación”

Rodrigo Salgado
Estereotipos, Prejuicios y Discriminación

“Prejuicios; sobre los jóvenes Punk y ocupas”

Comúnmente creemos que los prejuicios son algo valorativo propio de los seres
humanos y de la interacción que estos tienen con las distintas realidades en la cuales se
desenvuelven. Por lo mismo, su manifestación se genera partir de cómo se vinculación de
dicha unidad, es decir que en la medida que nos desarrollamos como sujetos sociales,
estamos sometidos a un ir venir de pensamientos u prejuicios que condicionan nuestro
actuar, como del entorno, en cual nos manifestamos.

Para partir, este análisis se tiene que situarse que toda relación social, está constituida por
un contexto determinado y ante lo cual, sus repercusiones suelen ser estar relacionadas, con
el ambiente, el espacio físico, y los sujetos que interactúan en dicha relación. A su vez, para
que sea más productivo nos vamos tomar como ejemplo algunos grupos del underground
criollo, como es el caso de punks y otros más perteneciente, a esta categoría.

Primero que todo, al mencionar en termino de punk, se trae a la consciencia un cierto


estereotipo de creencias entorno a un sujeto, ya sea por su vestimenta, el tipo de ideales que
posee, lo medios en lo que se desenvuelve. Primeramente este, sujeto encierra una serie de
condiciones o creencias, que son proclives a su descripción. A su vez, también asume un
variabilidad de factores que lo condicionan, ya sea por cómo se expresa en un critica
constante, a como es la sociedad moderna o posmoderna, de manera violenta y/o pasiva,
según los medios que este tenga.

Para comenzar la caracterización y el análisis de esta problemática, es necesario situarnos


en cómo se genera un prejuicio y como este puede tener significación, en quienes lo
expresan y representan dicha condición. En ello, se enarca la definición de prejuicio y
significación que posee, con la cual se va trabajar a partir de este momento. “Es de poseer
actitudes sociales o creencias cognitivas derogativas, expresar afecto negativo o presentar
conductas discrimininatorias u hostiles hacia miembros de un grupo debido o su
pertenencia a ese grupo en particular” (pág. 5).1

Si bien, esta definición se configura a partir de un claro enfoque en expresar determinadas


presunciones u conductas, hacia un determinado grupo, bajo la temática en cuestión. Posee
una correlación singular ya sea, por cómo se lleva a cabo y por cómo se relaciona con los
procesos de afectividad, y de atribución, según en el caso que se presente. Para el tema en
cuestión, se mira la realidad del joven punk, de una manera tal, que los diferentes medios
de comunicación, nos catalogan de una determinada forma, por ende muchos de los
prejuicios que se pueden llegar a señalar están bajo el alero del peso que poseen las
mayorías, sobre la grupos u sociedad, los cuales configuran una realidades actuales.
1
Smith Caro, V. (2006) “La psicología social de las relaciones intergrupales: modelos e hipótesis”. En
Actualidades de Psicología 20, 2006, 45-71
Por su parte, la realidad de punk puede estar muy relacionada con el reconocimiento de
una minoría activa, ya sea por ser generadores de un movimiento de carácter grupal que
promueve el desarrollo a nivel local, en post de causas de liberación del ser humano,
animal, consignas con los grupos étnicos y la de mayor significación, relacionadas con la
anarquía. Muchos de estos ideales radican en la identificación del grupo, por medio del
simbolismo que ocupan, las distintas formas de manifestación artísticos que poseen, como
también la utilización de los espacios a los cuales recurren, que son las casa ocupas. Sin
embargo, toda esta caracterización viene arraigada de factores externos a la realidad
contextual chilena, sus formas de comportamiento se hace proclive en las necesidades que
posee el grupo por manifestarse y de situarse como realidad social grupal.

A su vez, también la composición de realidad esta gatillada por su asociación en la


clandestinidad de una minoría, esta propensa a cierto desencadenamiento de prejuicios
entorno al que hacer que poseen los sujetos que se configuran con dicha identidad. Debido
al tipo, de música que escuchan y los ideales que persiguen. A esta categoría, se suma la
connotación social que posee pertenecer a dicha grupalidad. Pero a su vez, adquiere
relevancia según el contexto en cual se reconozca, es decir, que en la medida en que como
la sociedad los identifica emite estereotipos, prejuicios y comparaciones sociales, que
permiten atribuirles una determinada significación a dicha grupalidad.

Otro aspecto importante sobre el punk chileno, es que la gran mayoría se reconoce como
grupo individuales u minoría y no como una mayoría bajo un mismo termino. Es decir, que
se definen como una asociación de manera endogrupal y exogrupal que reconoce sus
creencias, afectividades y conductas. En base a sus requerimientos o necesidades, según lo
que deseen desarrolla. A ello se suma, que el término en sí, configura y categoriza una
realidad como dada. Pero, en su ejecución práctica difiere de lo señalado, ya que al ser una
constante interacción exogrupal y endogrupal, se componen de distintas variantes u
subjetividades que son propias de cada grupo y que interactúan según una necesidad mayor.

Ejemplo claro de este supuesto, puede situarse en lo movimiento de los “ocupas” y la


repercusiones que ha tenido, las supuestas vinculaciones con redes terroristas que según las
autoridades y los medios de comunicación representan un peligro y un mal ejemplo para la
sociedad, estos supuesto fueron emitidos por él actual emitidos por el ministro del interior,
carentes, de sentido claro y de una objetividad concisa. En este supuesto, se nota un claro
ejemplo de un prejuicio, debido a que se toman las primeras impresiones y percepciones de
un caso, que en definitiva no tuvo solución.

En respuesta a ello, las asociaciones o grupos de ocupas punk, responden de la misma


manera en que no hay nada señalado a lo dicho, como tal todo pertenece a un montaje
ideado por las actuales autoridades, los medios de comunicación y el sistema judicial, para
así justificar las acciones y creencias de unos pocos.
Por lo tanto, bajo este principio de cómo son entendidos estos juicios responden a una idea
y acciones que responden a una causa directa de cómo son planteados, ya sea de manera
espontanea o construida, según las necesidades de los grupos en cuestión.

Otro aspecto importante a indagar bajo esta temática de los prejuicios sobre un determinado
grupo, son las nociones de identidad y pertenecía, que se tiene al momento de confrontar
esta realidad. Ya sea, porque cada uno de los sujetos, que la componen y por la
significación que le hacen a cada una de sus realidades intragrupales, como también de
aquellos sentimientos que los simbolizan y significan el ser punk. Muchas de estas
atribuciones y pertenecías, responden a parámetros conductuales de cada grupo, pero que
bajo un matriz común, se relacionan e interactúan, según necesidades de un contexto y el
ambiente en que se señalen.

A ello también, se suma que la interacción a nivel exogrupal, promueve atisbos de


identificación entre los miembros, de cada una de estas realidades, ejemplo de ello; se
puede situar de aquello que “machetean” y que quienes generan sus propios ingresos para
subsistir. Bajo esta premisa, puede entablarse las nociones sobre los prejuicios de que
trabajan para satisfacer los vicios comunes (cigarros, alimentación, alcohol) y una serie, de
elementos que se puede, señalar bajo la rutina del macheteo diario. Por su parte, también
está la otra perspectiva, que es la de autoabastecimiento para generar proyectos comunes,
que respondan a un actuar de carácter común y social.

Además, cabe señalar que bajo la consigna de hostilidad y competencia grupal, esta minoría
se reconoce como carente de conflictos internos, debido a que la gran mayoría de sus
integrantes, responden a un tipo de interés común, por lo mismo no existe un niveles de
competencia y comparación social en cómo se debe efectuar, las relaciones intragrupales.
Un caso muy evidente, es la gran cantidad de grupos musicales existentes y lo referentes
más clásicos, de la realidad chilena, que no son propensos a una competitividad u
comparación de uno u otro lado. Sino más bien, se genera una mancomunidad de los grupos
y de lo sujetos, en post de expresar su ideología y mentalidad. Lo cual, es atribuible a que
ellos, no se hagan parte de una mayoría y viceversa.

En definitiva, no solo se trata a como los sujetos toman en consideración los movimientos
de cada uno de sus integrantes, sino mas bien, a que bajo el alero de los prejuicios se
generan identidades propias, ya sea en las relaciones de influencias mayoritarias, como de
la respuesta desde un minoría. A ello se suma, que estas realidades responden a necesidades
propias de identificación y categorización de los sujetos, ya sea de manera personal, por
condicionantes contextuales, coyunturales, psicológicos, perceptivos y una serie de
emblemas que se puedan establecer.
Por ende, los prejuicios responden a una necesidad en que los sujetos sean catalogados
como una realidad convexa a lo establecido. Pero en su actuar, como asociación grupal
actúan bajo motivaciones; afectivas, conativas y cognitivas. En la forma de cómo se
relacionan como minoría social, pero que tiende a tener una mayor influencia en los grupos
mayoritarios y por ende su actuar, responde a una mayoría determinada. Por su parte
también, las relaciones que establece las mayorías y los prejuicios que se emiten de ambas
partes

Entonces, se puede llegar a plantear que prejuicios forman parte de las relaciones humanad
y como tal, depende de cómo se generen. Ya sea por, como las sociedades, los individuos y
los grupos interactúan, en post de fines y objetivos, que estos posean.
Bibliografia

- Bourhis, R; Gagnon, A; y Moise L (1996) Discriminación y Relaciones Intergrupales.


Cap 8 En Bourhis, R; Leyens, J. (Eds) Estereotipos, Discriminación y Relaciones
entre Grupos. (pp 139 – 169). Madrid, España: Ed Mac Graw Hill.

- Moscovici, S. (1996) Psicología de las minorías activas. Madrid, España: Ed.


Morata.pg 21-30 y 264-291

- Smith Caro, V. (2006) “La psicología social de las relaciones intergrupales: modelos e
hipótesis”. En Actualidades de Psicología 20, 2006, 45-71

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