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Nombre Y Apellido: Alejandra

Fabiana Asalde Castro

Grado Y Seccion: 1°C

Profesora: Vargas Vargas, Arlene


Amanda

Curso: Ciencia Tecnología Y


Ambiente
Cómo preparar yogurt casero y natural:
Para preparar yogurt casero (el llamado laban por los paisanos sirios y
libaneses), necesitamos un pote o una porción de yogurt de base, al menos
unas tres cucharadas soperas de este producto. De preferencia, deberá ser
de sabor natural, sin endulzar, y sin conservantes ni otros agregados.
También necesitaremos leche, y los utensilios adecuados.
Comenzamos por colocar un litro de leche en una ollita, y la llevamos a fuego
lento hasta calentar a una temperatura que permita introducir un dedo por 5
segundos sin quemarnos. En ese momento, retiramos la leche del fuego, e
incorporamos ágilmente el pote o la porción de yogurt. Si queremos una
consistencia mas untuosa y cremosa, podemos agregarle una cucharada de
leche en polvo.
Pasamos esta mezcla a un recipiente adecuado. Si contamos con yogurtera
de plástico mejor (la línea de Tupperware dispone de unas muy bonitas y
útiles), sino podemos colocarlo en un contenedor plástico común, que cuente
con tapa y cierre hermético.
Dejaremos nuestro yogurt casero allí dentro, cubierto por un repasador y en
un lugar cálido y seco, durante aproximadamente un día.
Pasado este tiempo llevamos el producto a la heladera, reservando aparte
una porción para usar la próxima vez que hagamos nuestro propio yogurt
casero. El tiempo de conservación es de 10 a 15 días.
Saborizantes para yogur casero
El yogur es un alimento muy rico e ideal para las dietas, ya que posee muy
pocas calorías, y por eso suele estar presente en todo régimen de comidas.
Debido a que las bacterias que forman el producto necesitan multiplicarse, los
saborizantes deben colocarse luego de la incubación, es decir, antes de
llevarlo a la heladera, transcurrido el tiempo de reposo. Recuerda guardar una
porción del yogurt antes de saborizarlo, para utilizarlo en la próxima
preparación.
Saborizantes naturales para el yogur casero
Una forma de saborizar los yogures es colocando diversos elementos para
que transmita su sabor uniformemente durante un tiempo prolongado.
Por ejemplo, podemos colocar una hoja de laurel en cada vaso, pero con el
tallo asomando afuera, para poder retirarlo antes de consumir. De igual modo
podemos colocar tiras de cáscaras de frutas, insertadas en un palillo, para
poder retirarlas sin dificultad.
La idea es que al colocar dentro este tipo de hierbas o cáscaras, con el
transcurso de las horas se irá transmitiendo su aroma y sabor, y así
obtendremos un yogur que sigue siendo natural, sin añadidos extraños ni
saborizantes artificiales.
Otras opciones para saborizar el yogur con este método son:
Una rodaja de cebolla o cebolleta (insertados en un palillo para poder retirar).
Un trozo de apio.
Cáscaras de manzana, limón o cualquier fruta.
Una ramita de canela (con una punta fuera).
Hierbas aromáticas como menta, albahaca, perejil, mejorana, etc. (siempre
con el tallo fuera).
Saborizantes artificiales
Otra forma de saborizar el yogur casero es utilizando saborizantes líquidos, en
polvo o esencias. Estos elementos son menos naturales, pero nos aseguran
darle un sabor mucho más intenso a los yogures. También podemos utilizar
otros ingredientes para mezclar, como semillas de cualquier tipo, curry, nuez
moscada, cacao o canela en polvo.
Para saborizar con estos elementos, los colocaremos en cada vaso, o bien en
la preparación general, sin olvidar que al remover es posible que el yogur se
corte, pero con el transcurso de las horas volverá a unificarse.

Saborizantes sólidos
Por último, el tercer método: para saborizar un yogur casero por medio de
elementos sólidos. En este caso, utilizaremos trozos pequeños de
bizcochuelos, cereales, galletitas o cualquier ingrediente que pueda ser
desmenuzado. También podemos utilizar trozos de frutas, aunque es posible
que el jugo de las mismas quede en la superficie, debiendo mezclar bien para
que se integren.
Son muchas las opciones que tenemos para saborizar los yogures, sólo hay
que pensar en el sabor que queramos darle y seguir los consejos anteriores,
dependiendo si es un ingrediente sólido, liquido, hierbas o aromatizantes
artificiales
Características del yogur natural
El yogur natural se caracteriza por ser de color blanco y tener una textura y un
sabor suaves, dulce en el caso de los yogures azucarados y un poco ácida y
agria en el caso del yogur natural que no es edulcorado. Pero es muy común
encontrar yogures de sabores de frutas en el supermercado, así
como yogures con trozos de frutas o cereales. El yogur también puede
ser yogur desnatado o con nata añadida, como el yogur griego.

Se piensa que los tracios que poblaban la actual Bulgaria fueron los primeros
en obtener yogur, aunque fue desde Turquía desde donde se introdujo en la
totalidad de la Península Balcánica.

Beneficios del Yogur Natural

El yogur es fuente de proteínas y grasas lácteas, aunque debido al proceso de


fermentación bacteriano, la lactosa también se fermenta, lo que significa que
las personas intolerantes a la lactosa sí pueden consumir yogur. Además, es
rico en calcio y en algunas vitaminas del grupo B. También es beneficioso
para el sistema inmunitario, porque ayuda a combatir las infecciones y
disminuye los efectos negativos de los antibióticos. Además, estabiliza la flora
intestinal y el conjunto de microorganismos del sistema digestivo. Favorece la
absorción de las grasas, por lo que es un aliado contra el sobrepeso, es
bueno para la piel y combate las diarreas y el estreñimiento, así como facilita
la asimilación de nutrientes y reduce el colesterol.

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