Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
El género está presente en el mundo, en las sociedades, en los sujetos sociales, en sus
relaciones, en la política y en la cultura. El trabajo social desde una perspectiva de
género, permite analizar las posibilidades vitales de las mujeres y hombres: el sentido de
sus vidas, sus expectativas y oportunidades, las complejas y diversas relaciones sociales
que se dan entre ambos géneros, así como los conflictos institucionales y cotidianos a
que se deben enfrentar y las maneras en que lo hacen. Por eso, además de conocer, por
ejemplo, la condición femenina en cada mujer, o la condición masculina en cada hombre,
es preciso definir su situación vital para comprender su existencia única y en permanente
proceso.
Las mediciones de la pobreza ocupan un lugar importante en el estudio de este fenómeno desde
el enfoque de género. Con éste se busca poder brindar un mejor ámbito para la toma de
desiciones.
Medición del ingreso por hogar: indicador cuantitativo de la pobreza, basado en medir
los ingresos de un hogar
- Ventajas:
No existe un método más efectivo para medir los ingresos de un hogar.
Permite la comparación entre regiones y países.
Ayuda a trazar lineamientos para la creación de políticas que mitiguen la pobreza.
- Desventajas:
No abarca los diferentes enfoques de pobreza que existen.
La veracidad de la prueba está sujeta a que los individuos digan la verdad
Solo considera el aspecto material de la pobreza, no se mide educación salubridad
No permite establecer una clara diferencia entre los roles de los hombres y mujeres
para llevar recursos a la casa.
Medición de la pobreza por ingresos desde la perspectiva de género
- Indicador sintético de la pobreza económica: este indicador se elabora calculando
el ingreso global por sexo, es decir, la suma de los ingresos percibidos por mujeres
y hombres de remuneraciones del trabajo y dividiéndolo entre la población total de
mujeres y hombres respectivamente.
- Medición de ingresos a nivel individual: analiza la pobreza desde la autonomía
económica (ingresos con que las personas satisfacen sus necesidades). Un promedio
del ingreso de la población de 15 años en zonas urbanas en 1999 indicó que el 46%
de las mujeres no tiene ingresos, mientras que el 21% de los hombres si.
Medición combinada de ingresos:
Una mujer sin ingresos o ingresos bajos en un hogar pobre vive en
precariedad.
Una mujer sin ingresos o ingresos muy bajos en un hogar no pobre sufre
situación de pobreza invisible para esta metodología.
Una mujer con ingresos medio alto en un hogar pobre, es una mujer con una
responsabilidad doméstica que absorbe parte de sus ingresos.
Una mujer con ingreso medio alto en un hogar no pobre es una mujer
autónoma.
¿Las jefaturas de hogar, son un buen indicador de la pobreza de las mujeres?
Enfoque territorial
Determinar la ubicación territorial de la población pobre permite conocer, entre otros
aspectos, las características geográficas del espacio ocupado en términos de concentración
de activos naturales y físicos, como la tierra, el agua, el clima, la infraestructura y las vías de
acceso, y los patrones de asentamiento de la población, es decir, su dispersión o
concentración y su distancia respecto de los centros de desarrollo y los centros de servicios
básicos.
En síntesis, desde el enfoque de género se han criticado las metodologías de medición de
la pobreza más difundidas y se han explorado algunas mediciones que permitirían visibilizar
la pobreza desde un punto de vista de género.