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El cine japonés gira en torno a su propia evolución como cultura, desde la estética
mostrada hasta los contenidos, así como los momentos de la historia que
marcaron al país del sol naciente. Sus orígenes se puede rastrear hasta trabajos
como Paseo bajo los arces (Momijigari,1899). Y son sus creativos los que han
construido un estilo particular para esta industria.
Como todo creador Akira Kurosawa fue fuertemente influenciado por su propia
historia, la cual comenzó en marzo 23 de 1910 en el distrito Omari de la bahía de
Tokio. Séptimo hijo de una familia acomodada, sus padres fueron Shima,
descendiente de una familia de comerciantes de Osaka y una mujer que, a
palabras del mismo Kurosawa, era el perfecto retrato de una típica mujer de la era
Meji (1868-1912), sumisa y dedicada enteramente a su marido e hijos; por otra
parte su padre, Isamu, fue oficial de la Academia Militar Imperial de Toyama,
proveniente del clan Tohohu de Samuráis del norte de Japón (siglo XI)
1 García Tsao, Cómo acercarse al cine, Limusa Noriega, noviembre 1989, México D.F. 86 pp.
2 Expósito, Andrés; Giménez, Carlos, Akira Kurosawa: La mirada del samurái, 14 pp.
en una época en la que la idea de ver películas era bastante mal recibida en los
círculos docentes, él llevaba a su familia al cine de manera regular. Mas tarde, en
tiempos más reaccionarios, él constantemente defendió su convicción de que ir al
cine tenía un valor educativo”3
Kurosawa también cuenta la suerte que tuvo al iniciar en el mundo del cine al ser
instruido por Kajiro Yamamoto, así como encontrarse con los trabajos del
productor Nobuyoshi Morita y los directores Mansaku Itami, Yasujiro Shimizu,
Teinosuke Kinugasa, Sadao Yamanaka, Kenji Mizoguchi, Yasujiro Ozu y Mikio
Naruse, siendo Inoshiro Honda uno de sus más apreciados colegas. Akira
aprendería de la mano de Yamamoto a crear una película desde sus cimientos en
la PCL, que más tarde se convertiría en Toho Company Ltd4.
Fue hasta 1943 que debutara como director de la película Sugata Sanshiro (La
leyenda del judo) y a partir de ese trabajo y hasta 1965 que filmaría, al menos, una
película por año. Conoció a su futura esposa, Yoko Yaguchi, al terminar Inhiban
Utsukushika y se caso con ella en 1945.
Estilo Kurosawa
Una de las características que pueden apreciarse con más claridad en la obra de
Kurosawa es la mezcla entre las culturas de Occidente y Oriente en cuanto a
estética, de acuerdo a José Antonio Soler Carreras, crítico, las diez películas
realizadas antes de Rashomon muestran que Kurosawa intentaba lograr una
simbiosis entre ambas tradiciones.
Akira también utiliza recursos pictóricos del zen combinados con elementos
procedentes del teatro ñô y Kazuki. También se puede ver técnicas impresionistas
-un homenaje a Van Gogh-. Asimismo se puede identificar un concepto de belleza
Fue durante la era samurái que muchos de los rasgos de la cultura japonesa
fueron grabadas en su sociedad. Cuando Nara s convirtió en la capital de Japón
en 710, un sistema nuevo de gobierno fue creado y el emperador establecido un
sistema eficiente para expandir sus fronteras, los poco entrenados ejércitos fueron
sustituidos por hijos de familias nobles en la esperanza de crear una secta de
guerreros aristócratas que peleaban no por obligación sino por lealtad a su
nación, al emperador y a la clase noble6.
Más tarde estos hombres serían conocidos como samurái (para servir) y seguían
un Bushido, código moral que hacía hincapié en la integridad, justicia, coraje,
benevolencia, educación, sinceridad, honor y lealtad al lord feudal, así como una
actitud estoica ante el sufrimiento. Fueron hombres que mantenían un alto valor
del honor y aceptaban la muerte como parte de la vida, así mismo podrían
cometer suicidio para pagar por sus errores mediante una ceremonia Seppuku.
“Los siete saturáis es un film épico bien hecho, una épica del espíritu humano,
porque muy pocas películas han logrado llegar tan lejos, mostrar tanto, indicar el
alcance sorprendente y terrible de la guerra, y sugerir la valentía personal, la
acción gratuita y escoger frente al caos la amenaza abrumadora”.- Donald Richie
5 Ibidem, 75 pp.
6 Plitnik, George R, Rise of the Samurai, Salem Press Encyclopedia, January, 2016, Research Starters,
capaz de morir por por su señor (daimyo) y vivir con un fuerte sentido del deber.
En Los siete Saturáis, Kurosawa plantea el espíritu que vive en los siete ronin,
estos caballeros que sin dueño aceptan contratos de cualquiera a cambio de
comida.
Pero ¿Qué es un Samurái sin alguien a quién servir? Una mera contradicción a su
propia existencia. ¿Por quién da la vida este rounin?
Esta película fue rodada en una aldea en las montañas7, posee una fotografía de
mucha calidad para el tiempo en que fue filmada debido a las locaciones que se
utilizaron, las cuales Kurosawa supo explotar con todos los elementos que tenía a
su disposición; una clara muestra de su educación en el arte.
7 Rins, Silvia, Las grandes películas asiáticas, Ediciones JC Clemente, Madrid, España, 2007, 39 pp.
8 Ibídem, 40 pp.
Japón Dirección y montaje: Akira Kurosawa, Producción: Shojiro Motoki para Toho
Film Guión: Shinobu Hashimoto, Hideo Oguni y Akira Kurosawa Fotografía:
Asakazu Nakai Música: Fumio Hayasaka Dirección artística: Takashi Matsuyama
Blanco y negro Duración: 205 minutos Premios: León de Plata en el Festival
Internacional de Cine de Venecia 1954.
El Director y su filmografía.
Bibliografìa.
Akira Kurosawa, Autobiografía, Madrid, Fundamentos, 1989
Expósito, Andrés; Giménez, Carlos, Akira Kurosawa: La mirada del samurái
García Tsao, Cómo acercarse al cine, Limusa Noriega, noviembre 1989,
México D.F. 86 pp.
9 Expósito, Andrés; Giménez, Carlos, Akira Kurosawa: La mirada del samurai, 188-206 pp.
Plitnik, George R, Rise of the Samurai, Salem Press Encyclopedia, January,
2016, Research Starters
Rins, Silvia, Las grandes películas asiáticas, Ediciones JC Clemente,
Madrid, España, 2007.
Filmografía
Japón Dirección y montaje: Akira Kurosawa, Producción: Shojiro Motoki para Toho
Film Guión: Shinobu Hashimoto, Hideo Oguni y Akira Kurosawa Fotografía:
Asakazu Nakai Música: Fumio Hayasaka Dirección artística: Takashi Matsuyama
Blanco y negro Duración: 205 minutos Premios: León de Plata en el Festival
Internacional de Cine de Venecia 1954.