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2ª La ley eterna envuelve el concepto de obligación, con respecto La concepción adecuada de la ley natural, considerada en
a las criaturas que en su modo de obrar y según las condiciones general, abraza los siguientes puntos:
de su naturaleza, son capaces de ella. De aquí es que la ley
eterna impone al hombre la obligación de obrar en relación y 1º Origen y esencia de la ley natural.
armonía con ella, o lo que es lo mismo, de no impedir, ni perturbar
el orden establecido en las cosas por Dios. En este sentido, y por «La ley natural, escribe santo Tomás, no es otra cosa sino una
esta razón decía San Agustín, que la ley eterna es la razón y la participación de la ley eterna en la criatura racional.» Esto quiere
voluntad divina que prescribe conservar el orden natural, y decir en otros términos, que la ley natural es una derivación
prohibe perturbarlo: Ratio et voluntas Dei, ordinem naturalem parcial y concreta de la ley eterna; es la misma ley eterna
conservari jubens, perturbari vetans. [458] determinada, impresa y comunicada al hombre, en la medida y
según las condiciones propias de su naturaleza.
3ª La ley eterna, que se imprime y se revela en los animales y los
seres a ellos inferiores, por medio de las fuerzas e inclinaciones Porque la ley eterna, a la cual, como queda indicado, pertenece
necesarias e instintivas a determinadas operaciones, se imprime y ordenar y dirigir todos los actos y movimientos de las criaturas, es
se revela en el hombre por medio de la ley natural, la cual viene a absoluta, suprema y universal, y por lo mismo extiende su
ser la ley eterna, promulgada y comunicada al hombre por medio influencia a todos los seres, y es participada por todas las
de la razón. criaturas: pero esta influencia y esta participación se realizan
según las condiciones y naturaleza propias de cada criatura. De
4ª La ley eterna coincide y se identifica con lo que se llama la ley aquí es que las sustancias inferiores que carecen de
moral; porque es, por una parte, la expresión de la razón divina entendimiento y voluntad, participan la ley eterna de una manera
como idea del orden universal, y por otra parte, la revelación y necesaria y pasiva, si es lícito hablar así, porque y en cuanto les
manifestación de la voluntad suprema de Dios, como legislador señala y predetermina fines peculiares a su naturaleza, y al propio
moral. Por esta razón puede y debe apellidarse la ley eterna, el tiempo les comunica e imprime las fuerzas e inclinaciones
origen de toda justicia, el fundamento de toda obligación, la correspondientes a estos fines, en virtud de las cuales ejecutan
movimientos y actos determinados, pero de una manera también será indudable que existe la ley natural, por medio de la
necesaria, inevitable e instintiva. Mas el hombre, como sustancia cual el hombre es ordenado y dirigido a su fin y medios por Dios,
de un orden superior, como ser dotado de inteligencia y voluntad, de una manera conforme con su naturaleza racional y libre.
participa la ley eterna de un modo también superior, es decir,
intellectualiter et rationaliter, como dice oportunamente santo Añádase a esto que la ley natural se identifica, al menos,
Tomás: de [460] una manera intelectual y racional, conociendo el parcialmente, con la razón humana, como hemos visto. Luego
fin y los medios que le son prescritos por la ley eterna, con más la negar la existencia real de la ley natural, sería negar la existencia
facultad de moverse y determinarse libremente en orden a esos real de la razón humana.
fines y medios.
Por otra parte, la conciencia y la observación interna dan
Fácil es inferir de lo dicho: 1º que la ley natural es la misma ley testimonio irrecusable de la ley natural, toda vez que [461]
eterna, considerada ésta en cuanto dice relación al hombre, al experimentamos dentro de nosotros el conocimiento de un orden
cual se comunica, imprime y promulga en la luz y por la luz de la moral inmutable y necesario, el discernimiento entre el bien y el
razón, toda vez que esta no es otra cosa más que una impresión mal, la evidencia inmediata de ciertas verdades que son a la vez
y participación de la inteligencia divina, o como dice santo Tomás, preceptos morales, y que se imponen a nuestra razón y voluntad
el resplandor de la claridad divina en nuestra alma: refulgentiae como obligatorios y enlazados íntima y necesariamente con el
divinae claritatis in anima: 2º que la ley natural coincide y se orden esencial y universal de los seres.
identifica con la razón humana, considerada ésta según que dice
orden a la ley eterna, es decir, en cuanto que, además de la 3º Preceptos y su clasificación.
facultad de conocer todos los objetos, y entre ellos el bien y el mal
moral, incluye una subordinación y dependencia necesaria y Los preceptos de la ley natural pueden dividirse y clasificarse por
natural con respecto a la razón y a la voluntad suprema de Dios, dos títulos: 1º por parte de su conocimiento, o si se quiere, de su
origen y razón suficiente de la fuerza obligatoria con que se cognoscibilidad: 2º por parte de la materia, u objeto.
presenta a la razón humana la ley natural en sus prescripciones.
Bajo el primer punto de vista, llámanse unos primarios; y son
2º Existencia de la ley natural. aquellos principios que contienen y expresan verdades de
evidencia inmediata, como los siguientes: bonum est faciendum et
La realidad y existencia de la ley natural, es un corolario malum vitandum; quod tibi non vis alteri ne feceris; vivere oportet
necesario de lo que se acaba de decir sobre su origen y secundum rationem, &c. Apellídanse otros secundarios; y son
naturaleza. Si la ley natural es la participación e impresión de la aquellos que contienen y expresan verdades que se hallan en
ley eterna en la criatura racional, siendo, como es, indudable que relación próxima con los primeros principios o preceptos, de
existe la ley eterna, o sea la ordenación, dirección y gobierno por manera que basta un raciocinio sencillo y fácil para reconocer su
parte de Dios de todas las criaturas con sus actos y movimientos, conexión con los primeros principios. Pertenecen a esta clase,
entre otros, los preceptos contenidos en el decálogo. Finalmente, Toda ley pide y necesita ser afirmada por medio de una sanción
aquellos preceptos en los que, a causa de su alejamiento de los correspondiente a su naturaleza. La sanción, en general, es la
primeros principios y preceptos de la ley natural, no es fácil a determinación o constitución de premio para los que cumplen la
cualquiera descubrir su enlace con éstos, sino que exigen una ley, y de castigo para los que la quebrantan, hecha por el
razón más o menos ejercitada, y raciocinios más o menos difíciles legislador.
y complejos, pueden denominarse preceptos terciarios de la ley
natural. Hállase sancionada la ley natural por una doble sanción, a saber:
Por es segundo capítulo, resultan igualmente tres clases de a) La paz de conciencia en los buenos, y el remordimiento en los
preceptos naturales, en relación con la triple inclinación natural que la infringen, sanción parcial e inadecuada, que responde a la
que en el hombre podemos distinguir. El hombre conviene en algo ley natural durante la vida presente.
con las sustancias inanimadas; conviene también con los
animales; y además, es superior a estos como sustancia b) La posesión de Dios, por parte de los buenos, y la separación
inteligible y libre. de Dios, con respecto a los malos; en otros términos: la
consecución del último fin para los que observan la ley natural, y
Como mera sustancia, tiene inclinación natural a conservar su la amisión o pérdida del último fin respecto de los que la infringen.
ser; y con esta inclinación se hallan relacionados aquellos [462] A esta última corresponde propiamente el carácter de sanción
preceptos de la ley natural que se refieren a la conservación de la perfecta y adecuada, en atención a que la primera es más bien
vida. Como ser animal, tiene inclinación natural a la propagación una sanción incoada, incompleta y transeúnte, al paso que la
de la especie; y de aquí los preceptos que dicen relación a esta segunda es completa, perfecta y permanente, como lo es la vida
propagación, cuales son los preceptos sobre la generación, futura, en la cual se realiza.
cuidado, educación de los hijos, con todo lo que a esto dice
orden. Como ser inteligente y racional, corresponde al hombre la Por lo demás, esta doble sanción se halla en armonía con la
inclinación a obrar en armonía con la razón; y de aquí los naturaleza misma de la ley natural, según que acabamos de
preceptos y deberes relativos a conocer o buscar la verdad, exponerla. Considerada por parte de su existencia subjetiva [463]
perfeccionar la voluntad y obrar el bien, no ofender ni hacer mal a en cada hombre, le corresponde la sanción individual de la paz y
otros, procurar el bien de la sociedad en que vive, &c., &c. En remordimiento de la conciencia personal. Considerada en cuanto
suma: la ley natural incluye preceptos que corresponden al es participación y derivación de la ley eterna que existe en Dios,
hombre y le obligan, considerado, a) como ser natural: b) como le corresponde la sanción relativa a la consecución o pérdida de
ser animal o dotado de sensibilidad: c) como ser racional. Dios.